El amor de un asesino
Dos figuras se alejaban de un cuarto interminable de pequeñas vasijas. Iban caminando de la mano, con rostros inexpresivos y un semblante de tristeza total. Hace poco su mejor amigo había tenido un accidente y no había sobrevivido.
Ese chico había ido detrás del amor de su vida, pero no midió las consecuencias, que resultaron ser fatales.
Habían pasado tres meses desde el incidente. No hubo noticias ni investigación policiaca. Las personas que habían querido exterminar a Byun Baekhyun lo habían hecho, ahora, ya no quedaba rastro de él, ni una mísera pista, pues sus restos “descansaban” en una pequeño contenedor.
Kai y Kyungsoo subieron al auto que los esperaba, ya adentro sólo se miraron sin poderse creer todo lo que había pasado.
-Fue muy arriesgado –comentó Jongin, midiendo sus palabras.
-Lo sé, pero funcionó- En cambio, el cocinero hablaba con toda la normalidad del mundo. Agarró la mano de su novio y le dedicó un gesto que significaba que estaban seguros, que habían logrado lo que se habían prometido. Ahora nadie los vigilaba.
-¿Llamaste a Chanyeol? –pregunto al moreno.
Kai asintió y se quedó un minuto en silencio antes de responder –Sí, pero no responde.
-Debe de estar esperando… -Kyungsoo no terminó de hablar y fijo su mirada en la carretera mientras viajaban rumbo al club. Estaba incrédulo de cómo se había estado desarrollado la situación desde el día de la boda de Suho.
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-Tengo una mejor idea… -dijo esperando que en realidad una idea pasará por su cabeza. Hacía unos pocos minutos había escuchado que Madame Byun había sido asesinada por su hijo biológico. Las personas que estaban ahí, habían estado monitoreado los movimientos del pelinegro desde hace tiempo, esperando el momento adecuado para deshacerse de él.
La primera idea que se le ocurrió a Soo, fue decirle todo a Suho; e instantáneamente lo descartó. Ese era el día de su boda, no lo arruinaría. Además estaba el hecho de que si más personas lo sabían, los otros asesinos también se darían cuenta de las intensiones de salvarlo.
El padre de Baekhyun, pensó. No era mala idea pero antes debía tener el apoyo de alguien, y esa persona debía ser muy cercana a la víctima: Chanyeol.
Lo más rápido que pudo, le escribió un mensaje muy corto al rubio y espero que su celular no estuviera siendo monitoreado.
“Baek en peligro, mantelo siempre cerca de ti”
Luego de eso, y con la ayuda del moreno, fueron en busca del CEO Kim. Cosa que fue más fácil de lo que pensaban; jamás en su vida había hablado con el padre de Suho. Era un hombre orgulloso y minucioso. Así que nunca se esperaron sus respuestas.
-¿Quieres decir que mi hijo va a ser cazado?
-Sí señor, eso fue lo que escuché.
-Así que él le quitó la vida –flexionó sus dedos, imitando unas comillas.
El hombre de estatura media, cabello canoso frunció su ceño y comenzó a reírse irónico.
-Ella se lo merecía por tortúralo. Sabes, supe que tenía un hijo dos meses después de su nacimiento. Yo tenía muchas cosas que hacer pero Byun se ofreció a cuidarlo. A veces lo iba a visitar, incluso cuando creció lo vi desde lejos –volteó su mirada hacía Jongin y lo señaló –También se quién eres tú y cómo se conocieron –suspiró.
-Entonces, por qué nunca se hizo presente en su vida –Jongin estaba algo enojado. Él más que nadie había presenciado toda los desgracias que había pasado su amigo.
-No tenía el derecho de formar parte de su vida. Al principio fue por mi posición, no me podía exponer, pero después me di cuenta que era demasiado tarde. Así que sólo lo vi desde lejos, traje a mis mejores agentes para que estuvieran cerca de él y de las personas que lo rodeaban.
-Entonces, también sabe que su hijo tiene a una persona especial.
El presidente Kim asintió.
-Lo sé. Antes que nada, quiero hablar con él.
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La pareja bajo del auto cuando hubieron llegado al club Luxury, ahí los esperaba el esposo del vicepresidente, Zhang Yixing quien ahora ocupaba un puesto más elevado desde la partida del vicepresidente Wu y la muerte de la CEO.
Caminaron hasta llegar a dentro.
Suho estaba sentado apoyando sus codos sobre sus muslos, viendo hacía la nada. Cuando los vio trato de no sonar desesperado y les preguntó lo que les quería preguntar desde hacía varios meses.
-¿Cómo fue?
Kai asintió y Joonmyun soltó el aire que se le había quedado retenido en sus pulmones. Ahora estaba más tranquilo que hace unos meses atrás, desde el accidente de su hermano.
El día en que ocurrió todo, su mundo se vino abajo. Desafortunadamente, llegó en el momento “oportuno”.
Tanto su padre como Kyungsoo y Kai estaban en su oficina. Se miraban discretos, sin decir una sola palabra. En la mano del pequeño pelinegro estaba una libreta y parecía escribir algo.
“Sígueme la corriente, hay micrófonos” Le escribió a Suho.
-¿Qué paso? –soltó muy exaltado. Iba a preguntar con obviedad lo que el cocinero le había escrito pero Lay le tapó la boca.
Así fue como le comunicaron que tenían que aparentar estar devastados por el accidente. Y así lo hicieron unos cuantos días más, hasta que el pelinegro se aseguro que su sistema estaba limpio de espías. Gracias a que Kyungsoo era jefe técnico de operaciones especiales, fue muy rápido en detectar cómo habían estado vigilando todos los movimientos de su empresa, empleados y en especial a una persona.
La muerte de Baekhyun fue la culminación del espionaje, por así decirlo. Los asesinos dejaron el caso. Para eso habían pasado exactamente un mes y medio.
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-Esto se termina en este momento –sentencio su padre-. Chanyeol está muerto para esta compañía. Él se puede ir de aquí, pero si tú lo haces ten por seguro que jamás podrás hablar con tu hermano. Si llegas a cruzar esa puerta, no tendrás a nadie que te proteja.
“¿Lo quieres?” Su padre le preguntó, escribiéndolo en un papel.
Baekhyun asistió tímidamente y se paró del asiento.
“Te voy a entrañar” volvió a escribir el presidente Kim.
“Gracias por todo” recibió por escrito de parte de su hijo menor.
Baekhyun volvió a mirarlos a todos y se despidió.
Lamentablemente tenían que hablar aparentando una discusión.
-Está bien –le tembló la voz. Los espectadores esperaron su respuesta –Me quedaré aquí.
El rubio asintió con la cabeza y sostuvo su mano por un momento.
-Te quiero y Gracias -Respondió a la conversación.
Luego abrió la puerta y salió de ahí. Inmediatamente después de eso Baekhyun lloró, no se le daba muy bien la actuación, pero para una persona que escuchaba todo, aunque no pudiera verlo sería fácil imaginar situación.
Kai le abrazó y le dio una hoja de papel. La abrió y encontró una dirección y una petición muy difícil que lo desconcertó y asistió algo indeciso.
-Puedes ir a tu cuarto a descansar –le ordenó su padre. Volviéndole a asegurar por escrito que le diría todo a su hermano.
Salió de ahí corriendo como el papel decía, ahora lo que quedaba era cumplir la otra misión, la cual sin duda debía ser tratada con cuidado.
“Tu última misión es morir”
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-¿Crees que esté bien? –El moreno le preguntó a Soo que estaba recostado sobre sus piernas.
-Claro que sí –aseguró -. Pero debe ser difícil después de un accidente como ese –bromeó.
Aunque todo había pasado como se había planeado, Baekhyun había resultado herido, desde luego el impacto hizo que se desmayará momentáneamente, pero logró llegar al Hospital que le habían indicado. Estuvo dormido por tres días hasta que despertó en otro lugar, siendo informado que había “muerto”. Desafortunadamente, se había fracturado el brazo y no podía salir del país hasta que las cosas se calmaran y fueran seguras. Su muerte fue la parte más difícil de planear; sabían que los otros asesinos no descansarían hasta deshacerse completamente de Byun, y así fue, le administraron un fuerte sedante que si no se trataba con cuidado podía ser mortal. Ese día nadie durmió, mucho menos Suho sabiendo lo que podía pasar, pero luego fueron notificados que el pelinegro platinado se encontraba estable y que el medicamento había sido administrado correctamente.
Kai por su lado, tuvo la misión de ser el vocero entre Baekhyun y todos sus amigos, lo vio solo pocas veces porque era demasiado peligroso que fuera descubierto su plan.
Entre todo eso, ya habían pasado 3 meses y finalmente, las aguas estaban más tranquilas.
Únicamente faltaba una persona: ¿Qué había pasado con Chanyeol?
Bueno eso era una nueva historia….
-¿Estás seguro de quedarte aquí? –pregunto Soo.
Jongin se sentó enfrente de él y le beso la frente.
-La vida que quiero está aquí contigo. Si bien vine a esta compañía, fue para no dejar solo a mi mejor amigo cuando más lo necesitaba, -suspiró- por mucho tiempo pensé que mi vida había acabado cuando me convertí en asesino… Hasta que me enamoré de ti Do Kyungsoo –el cocinero sonrió felizmente y lo abrazó quedando envuelto por los brazos de su novio.
-Y qué pasará con Baekhyun, ahora todo será más difícil.
Kai pareció meditar su respuesta.
-Creo que la vida que se merece está a punto de comenzar.
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El invierno apenas había llegado, pero en donde él se encontraba casi todo el tiempo se sentía un frio insoportable. Daba vueltas alrededor de la playa, dejando huellas en la arena intacta por la gente; nadie iba a la playa en invierno y más si estaba anocheciendo.
Abrió su celular y vio las interminables llamadas y mensajes que Suho, Lay, Kai e incluso Kyungsoo le habían dejado, los había leído pero estaba inseguro acerca de qué es lo que en verdad era realidad. Hace semanas que no escuchaba nada de Baekhyun, estaba horriblemente preocupado, pero lo único que pudo hacer fue salir del país. Lo único… Volvió a culparse, si algo le pasaba a su novio jamás se perdonaría el haberse ido, muy a pesar de que fuera parte del plan.
En ese instante su celular sonó, indicándole que alguien estaba llamándolo. Era un número desconocido así que no se molestó en contestar y camino rumbo al coche que había dejado estacionado en la carretera al lado de la playa.
De nuevo, el celular volvió a sonar, irritándolo. ¿Y si es él? Esa idea cruzó su mente. Desde luego Baekhyun no lo contactaría desde un número que ya tuviese registrado. Rápidamente contestó:
-¿Hola?... –No se escuchó respuesta alguna – ¿Quién es? –Sus manos comenzaron a sudar, estaba nervioso. Se aclaró la garganta -¿Bacon? –apretó sus labios. Probablemente no debió hacer tal afirmación de con quién hablaba, pero para su suerte la otra persona contestó.
-Chanyeol –suspiró. Esa voz lo tranquilizó tanto. Era él, era Baekhyun –Chanyeol –su voz sonaba débil como si quisiera contener algo.
-¿Dónde estás? ¿Estás bien? –El rubio quería verlo en ese instante, quería saber que él estaba bien.
Chanyeol sacó sus llaves de la Chaqueta y se dirigió hacia su auto. Antes de que pudiera llegar vio de reojo una sombra atrás de él, ladeo su cabeza y lo vio ahí, justo a unos pasos atrás, de donde había estado parado él hace unos minutos. Se quedaron mirando por un momento, tratando de comprobar que todo era real y que estaban fuera de peligro.
El rubio comenzó a caminar hacía Baekhyun, al principio indeciso para después apresurar el paso y encontrarse con él. Se quitó el guante de la mano derecha y con su fría mano acarició la mejilla del pelinegro. Inspeccionó cada centímetro de él con la mirada, comprobando que todo estaba bien. Sus labios se curvearon en forma de u, con lentitud sacó su otra mano de su chaqueta y dirigió ambas hasta quedar en la cintura del otro.
-¿Qué pasa? Dime que estás bien, dime algo –levantó un poco la voz. El hecho de que el pelinegro no le hubiera dicho nada le preocupaba y le enojaba a la vez.
Baekhyun le pegó fuertemente en el antebrazo, sorprendiéndolo.
-¡Ahora qué hice-- -Baekhyun le abrazo.
-Estoy muy enojado contigo. No he oído nada de ti desde hace 3 meses y lo primero que veo es que has estado descuidándote… -su voz comenzó a quebrarse hasta llegar a sollozar – ¿y esperas qué me ponga feliz?
-¿De verdad es por eso que estás enojado? –Chanyeol le abrazó con más fuerza y Baekhyun negó con la cabeza.
-Estoy feliz de volver a verte –el pelinegro agregó –Pase muchos momentos en los que creí que no iba a ser capaz de volver a verte y-- -Las lágrimas comenzaron a caer con más fuerza.
Chanyeol lo alejó por un momento, limpiando sus lágrimas y lo beso sin más, con demasiada intensidad, con la que también fue correspondido después de un momento. Tal vez debió ser más delicado, pero había pasado demasiado tiempo. Sus labios se tocaron muchas veces más perdiéndose en el tiempo hasta que la oscuridad los envolvió.
Cuando se hubieron dado cuenta del tiempo, volvieron a la cabaña donde se encontraba hospedado el rubio. Ahora estaban abrazados enfrente de una fogata, afuera en el frio de la noche.
-Los vas a extrañar –dijo Chanyeol de la nada, pero el pelinegro sabía que el rubio quería saber acerca de cómo se sentía con respecto a sus seres queridos.
-Por supuesto que lo haré, pero tú estás aquí –se detuvo a pensar en algo y luego continuo, cambiando su semblante –, pero si alguna vez me traicionas, yo voy a ser tu peor pesadilla, así que más te vale ser fiel eh –le “amenazó”, pero para el rubio fue la amenaza más dulce que jamás había recibido en su vida y que estaba dispuesto a tomar en serio.
-No lo haré, no te traicionaré. Lo prometo –Baekhyun suavizo su gesto. Ambos volvieron a acercarse y se besaron por otro tiempo indefinido, agotando sus reservas de aire una y otra vez.
Entrelazaron sus manos y se quedaron recostados así, viendo las estrellas un rato. Disfrutando el momento, olvidando lo malo y recordando lo bueno. Valorando sus vidas y pensando en un futuro que era posible para los dos. Ahora comenzarían desde cero, no por causa de guardar la identidad de Baekhyun, sino porque el pelinegro había decidió comenzar la vida que se merecía, la vida que debió tener mientras estaba en el club. Sin embargo, no se arrepintió de haberle tomado la palabra a su padre. De no haber sido por eso, no hubiera convivido con su hermano, no hubiera llegado a apreciar a Kyungsoo, a llegar a reconocer el valor de la amistad que Kai le había brindado, no hubiera tenido la oportunidad de sanar la herida y perdonar a su madre, pero sobre todo, no hubiera podido conocer a Chanyeol.
Aunque prometieron nunca hablar de lo que habían hecho como “asesinos”, jamás lo olvidarían; sabían que la razón por la que se habían conocido fue, nada más y nada menos, porque Baekhyun tenía como misión matar a su amor(en caso de que no fuera apto para la compañía)pero también resulto ser un asesino “experto”.
El amor de un asesino –pensó Baekhyun, curveando sus labios mostrando su sonrisa natural.
Lo quería para toda la vida.