Cuando Andrew me abrió la puerta, sentí la brisa fresca contra mi rostro. A lo lejos se escuchaba el sonido de las olas chocar con las rocas, el bullicio de la gente. Ese sentido familiar. Ya conocía el lugar donde estábamos.
Salí del auto y seguí con la mirada el camino empedrado que llevaba alrededor de la feria. A lo lejos, las luces coloridas del el parque de diversiones.
Andrew y yo solíamos ir todos los días allí cuando éramos pequeños. Él siempre me compraba algodón de azúcar y lo compartíamos. Me acuerdo cuando no tenía la estatura suficiente para entrar a la montaña rusa y el a pesar de tenerla, me había acompañado a otro juego. El siempre tan carismático. También me acuerdo cuando me había regalado el peluche que se había ganado cuando yo había perdido. La última vez que habíamos ido había sido cuando tenía once y el doce.
Andrew apoyo su mano en mi hombro sacándome de mi ensoñación y haciendo que me volteara hacia él. Entonces me tomo de la mano y comenzó a caminar, arrastrándome con él.
- ¿Sorprendido?- dijo orgulloso.
-Sí, mucho. Aunque es muy cliché.-dije tratando de fastidiarlo un poco.
-¿Ah, sí? – Contesto a la defensiva.- Pues Eli no opina lo mismo.
Ella dijo que era muy romántico.
>> ¿Eli? ¿Quién diablos era Eli?<<
Antes de que pudiese preguntar, Andrew detuvo el paso y fijo su vista al frente. Cuando lo hizo su rostro se ilumino. Mire hacia donde estaba mirando.
>> Ah, Ella <<
La chica estaba apuntando con una pistola a los muñequitos que se movían de un lado a otro en un puesto de la feria. Tenía el semblante serio y el ojo derecho cerrado. Su pelo, pelirrojo, lo tenía atado en una coleta alta. Entonces cuando disparo, comenzó a saltar entusiasta haciendo que su vestido se levantase apenas. Cuando se dio vuelta y noto a Andrew, corrió hacia nosotros sonriente.
-¡Andrew!- grito.- No sabía que ibas a venir.
La muchacha se abalanzo hacia Andrew y lo abrazo con fuerza. Me quede quieto en mi lugar incómodo. Me sentí decepcionado al saber que él me había traído aquí solo para verla y no para pasar un tiempo conmigo como solíamos de niños. Pero al parecer yo era el único que pensaba así. Andrew la separo tomándola de los hombros y me miro. La chica volteo su rostro hacia mí y dijo:
-Ah, hola. Tú debes ser Chris ¿no?
Me limite a asentir. Ella me sonrió y me abrazo, le correspondí tímidamente hasta que un grupo de chicos se nos acercó.
-¡Eli ten tu puto muñeco!- grito uno y le lanzo el peluche. Ella lo atrapo riendo.
-¿Qué le pasa a Peter?- le pregunto Andrew a la muchacha.
-Está enojado porque una chica le gano en un juego de feria.- respondió.
-¡Te escuche!- grito el chico que suponía era Peter.- ¡Y no ganaste, hiciste trampa!
- Se buen perdedor y cállate.- le dijo otro. Peter se cruzó de brazos y rodo los ojos molesto.
Me sentí fuera de lugar. Después de todo no conocía a nadie, ni siquiera sus caras se me hacían conocidas. Permanecí en silencio hasta que uno de ellos dijo:
-¿Y el quien es?
Sus ojos se fijaron en mí .Odie a Andrew. Por haberme traído aquí y por meterme en esta situación.
-Es Chris.-contesto Eli.
-Hola.-dije tratando de parecer simpático y forzando una sonrisa cuando lo que menos quería era eso.
El chico que le había gritado a Peter me sonrió.
- Hola, pequeñín. Yo soy Ben.- dijo a la vez que extendía su mano para que la estrechase y lo hice.
- El malhumorado de allí es Peter.- dijo señalándolo con la cabeza a lo que Peter bufo- Y el, Brad.
Brad alzo una mano en forma de saludo. Entonces hubo silencio. Andrew se aclaró la garganta y pregunto dudoso:
-¿Vamos?
Eli asintió y engancho su brazo con el de él.
-¡Vamos!
Y comenzaron a conversar nuevamente, ignorándome. Caminaba tras ellos tratando se seguir la charla. Hablaban de personas que no conocía y de cosas que no entendía. Me rendí. Solo caminaba tratando de no hacerme notar, aunque no valía la pena, ellos no me notarían de igual forma. Mire de reojo a Andrew quien se reía, olvidándose completamente de mí.
No pensaba escuchar cuando escuche el nombre de Derek.
-¿Va venir?- dijo Eli.
-No creo. Esta con Sharon.-le respondió Andrew.
-¿Estarán haciéndolo?-susurro la muchacha
-¿Quiénes lo están haciéndolo?-
Derek apareció detrás de nosotros junto a lo que supuse seria Sharon. Tenía su mano en la cintura de la chica mientras miraba a Eli con una ceja arqueada. Pero su expresión cambio cuando se fijó en mí. Se separó de ella y se acercó a mí con los brazos en alto. Me rodeo con ellos y me levanto del suelo.
-¡Chris!- mire a Sharon poner una mueca de mal gusto cuando grito mi nombre.
-¡Bájame, tonto!- le susurre al oído.- ¡Que tu novia me va a terminar por matar si me sigue mirando así!
-Está bien. Pero no es mi novia.- susurro lentamente.
El rio y me soltó. Todos nos miraban con el ceño fruncido, sin entender.
-¿Por qué llegaron tarde? ¡Los esperamos por media hora!- exclamo Peter
-¡A mí no me mires! Es culpa de la señorita que no sabía que ponerse.
Sharon puso los ojos en blanco y puso sus brazos contra el pecho.
Eli miraba la escena divertida y tratando de no reír.
-¡Dejen su pelea de novios para otro momento, que me duelen los pies, me quiero sentar!-dijo Peter. Eli se entusiasmó de repente.
-¡Vayamos a la noria!- dijo tirando del brazo a Peter- ¡Allí te puedes sentar!
-Está bien, está bien. No me apures.
Y caminamos hacia la rueda gigante. Derek aprovecho y se situó junto a mí mientras avanzábamos. Coloco su brazo sobre mis hombros. Los demás ni lo notaron. Caminamos en silencio. Pero se lo agradecí, por ser el único que se acercó a diferencia de Andrew.
Descanse mi cabeza sobre su hombro mientras caminábamos y suspire al recordar el pasado. Cuando vine con Andrew y le tenía miedo a las alturas, él fue quien me había cuidado y tranquilizado. Ahora estaba Derek. Deseaba no llegar nunca más y descansar en su hombro por un largo rato.