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El lobo y el zorro por love_

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Notas del capitulo:

Bueno he venido con la conti, hehe se que dije que no me iba a tardar pero creo que ese es mi mayo defecto...no se puntual :C Pero tratare de cambiar y ahora si actualizare el jueves :D .-eso espero, hehe okno-. Para quienes siguen mis otros fics y en especial 

¡Mi Hijo!...corrección... ¡NUESTRO HIJO! Que les dire...se fue la inspiracion y pues no quiero escribir por obligacion porque eso ya no me gustaria :S Y pues no se tambien he pensado en eliminarlo pero tampoco es lo adecuado :C asi que tengamen mucha paciencia :C Prometo actualizar los otros dos tambien!!! C: 

By Key.

No tenía ni un centavo y aun no podía creer que entre todas las cosas que me podía olvidar al salir de la casa. Mi billetera fuera la primera. Es que a veces tengo tanta mala suerte, pero con esto lo confirmo. Y para rematar estaba en mitad de la nada muriéndome de calor. El sol estaba en todo su esplendor y yo me estaba derritiendo como un cubito de hielo. No pasaba ni un auto en esa estúpida carretera Así que mejor seguí caminando, tal vez más adelante encontraría algo en este desierto. 

Cuando pensaba que me iba a desmayar por la insolación, a lo lejos alcance a ver una gasolinera. Sonreí por dentro, ahora solo tenía que tratar de llegar y encontrar la manera en la que me dejen dormir ahí por lo menos una noche para luego pensar mejor en lo que debo hacer.

Lo seguro sea que vuelva con Onew, aunque cuando me fui jure no regresar más y tampoco me apetece, pero qué más puedo hacer. No tengo otro lado más a donde ir y sé que por lo menos ahí estará Nana.

Seguí caminando pero mis pies dolían, mi cabeza dolía, respirar dolía pero al fin luego de parecerme años llegue hasta la gasolinera. 

Entre al supermarket que había y vi a un joven atendiendo, esto sería más fácil para mí. Odiaba mi pasado pero lo hacía para sobrevivir y ahora tenía que hacerlo de nuevo. Me arregle lo mejor que pude y camine hasta donde el chico estaba contorneándome más de lo normal. Tenía que conseguir dormir aquí, porque se veía que este era el único lugar a kilómetros.

—Hola — sonreí mientras apoyaba mis dos brazos en la estantería. El chico me observo detenidamente, era atractivo debo admitirlo. Su cabello de color negro, una sonrisa impecable y parecía amable. 

—¿En qué te puedo ayudar?

—Bueno, lo que pasa es que no tengo donde pasar la noche. Y tú y yo tal vez podamos solucionar ese problema — me sentía como un auténtico puto al insinuarme así. Por esta y más razones es que no podía estar con Jonghyun, él era tan limpio y yo tan sucio. Regrese mi concentración al chico frente a mí y le sonreí de una manera coqueta. 

—¿Cómo te llamas? 

—Dime Key. ¿Así que dices? Lo podríamos pasar muy bien los dos. — cada vez me sentía peor. Mucha gente al verme en esta situación me juzgaría, diciéndome que podría hacer algo mejor como buscar un empleo. Pero nunca piensan en que tal vez no pueda leer, que el único trabajo que me han enseñado es este. Que he golpeado a tantas puertas, pero todas se me han cerrado de una manera muy injusta, que tengo miedo de hacerlo de nuevo.

—Mira Key, no es necesario que hagas esto. 

—De verdad, te prometo que no te arrepentirás. 

—No es eso.

—Entonces ¿qué? No soy guapo, no te atraigo, tienes novia. — sentía como mis palabras se empezaban a atragantar en mi garganta. Este chico debe pensar lo peor de mí. Era obvio, que venga un chico y se te ofrezca dice mucho de mí. Agarre mi maleta y me gire, de nuevo me sentía como una basura.

—Espera ¿A dónde vas? 

—Creo que entiendo cuando alguien me rechaza. — hable fuerte mientras caminaba hacia la salida. Ahora debería pedir un aventón en la carretera y eso de verdad me aterraba más. 

—Es que no entiendes. No tienes que acostarte conmigo para que pases la noche aquí — lo regrese a ver y estaba atrás mío. 

—¿Por qué harías algo como eso, sin pedir nada a cambio? En la vida nada es gratis.

—A veces sí. 

—No, así no funciona. Si me quedo aquí tú debes querer algo a cambio y lo único que tengo es mi cuerpo. 

—Yo no quiero acostarme contigo. Quiero ayudarte porque te ves tan perdido. No quiero que estés afuera, porque allá si hay gente que querrá latinarte. — sentí mis lágrimas bajar por mi mejilla. Ahora si me sentía como un estúpido. 

—Debes creer que soy un cualquiera.

—No. Creo que eres un chico que trata de sobrevivir. 

—¿De verdad?

—Sí, así que vamos debes tener hambre. Mira mi padre y yo vivimos aquí, pero él no está el día de hoy. Entonces solo estamos los dos, pero puedes dormir en el cuarto de los invitados. — lo mire caminar y mis piernas no se movían. No podía creer lo que había dicho, me estaba dejando quedar a dormir sin que yo le dé algo a cambio. Sentí mis lágrimas bajar pero aun así tome mis maletas y lo seguí.

—Gracias — dije cuando él me regreso a ver.

—No hay de qué. — empezamos a caminar hacia atrás de la tienda. Había una puerta que conducía a una casa sencilla. Mire el lugar y era simple, pero se veía acogedor. Me guio a la cocina y me dio señales de que me sentara. Lo hice y vi como sacaba un traste de la nevera y los ponía en el microondas. 

Lo observe en silencio mientras sacaba el repostero y lo serbia en un plato. Luego se giró para dejarlo frente a mí, con un tenedor. 

—Come, te ves hambriento — baje la mirada por la vergüenza. Tome el tenedor y empecé a comer con apresuro, tenía mucha hambre que no note cuando él se sentó frente a mí.

—No lo hagas.

—¿Qué? — alce mi vista para toparme con sus ojos.

—Lo de afuera. — deje de comer para bajar mis vista. De nuevo me sentía tan estúpido.

—Lo siento, pero estaba desesperado por encontrar un lugar donde pasar la noche.

—Solo debías preguntarme.

—Lo siento. La costumbre.

—No te preocupes Key. Ahora come. — asentí y seguí comiendo. Pero sentía como me miraba, me sentía algo incómodo pero aleje esa sensación. 

Después de que acabe de comer, el chico me guio por un pasillo hasta donde iba a quedarme a dormir. Era un cuarto pequeño, sin muchos muebles. Una cama, un armario, una televisión y una peinadora. Entre y el también lo hizo explicándome que no tenían muchas visitas por lo que solo había las cosas básicas en el cuarto. 

—De verdad, ¿Qué quieres? No puedes ayudarme sin pedirme nada a cambio — entrecerré mis ojos hacia él., pero solo logre que soltara una gran carcajada.

—Está bien, me has atrapado. 

—¡Lo sabía! — salte de emoción. Las personas no dan algo, sin esperar otra cosa a cambio. 

—Sí, pero no es lo que piensas. A cambio de que te deje pasara aquí los días que quieras. Solo te pido tu compañía.

—¿Eh?

—Es muy solitario vivir aquí, pero con otra persona seria menos solitario. — sonrió y yo también lo hice. Si el quería mi compañía, haría el mejor trabajo por ser alguien divertido.

—Está bien, acepto. Te prometo hacer tus días divertidos.

—Gracias. 

—Por cierto no me has dicho tu nombre.

—Woohyun. — estiro su mano y yo automáticamente también lo hice.

—Key. 

Woohyun se fue y me dejo solo en la habitación. Después de que se fue sentí un dolor en mi pecho, fue como un grito de tristeza. Como si alguien me llamara, no le hice caso y desempaque las pocas cosas que tenía. Cuando al fin estuve conforme con todo, salí del cuarto. Woohyun me dijo que le podía hacer compañía en la tienda y eso me gustaba. 

Por primera vez estaba haciendo un trabajo en el cual no involucrara entregar mi cuerpo a cambio de algo. Me sentía bien, de hecho un sentimiento se incrustó en mi pecho, el cual no dejaba que sonriera. Mi madre debe estar orgullosa de que este haciendo esto. 

Camine hasta entrar a la tienda, vi a Woohyun y se acercó a mí con un delantal igual al suyo. 

—¿Qué es esto?

—Si vas a vivir con nosotros, deberás ayudarme a trabajar en la tienda.

—No puedo — baje la vista.

—¿Por qué?

—Apenas se leer y escribir —Porque en la casa de Onew no se nos permitía aprender ni a leer ni a escribir ya que si lo hacíamos tenían muchas posibilidades de que nos vayamos y eso no era bueno para Onew.

—No te preocupes, puedes practicar aquí. 

—Definitivamente tú no eres humano — bueno yo tampoco, pero eso no se lo diré a él.

—Si lo soy, solo que mi madre me ha enseñado en dar la mano a quien lo necesite. Sin juzgar, solo ayudar

—Tu mamá es sabia.

Después de que me explicara lo que tenía que hacer. Empecé a caminar por los pasillos limpiando los alimentos y así mismo viendo que todo esté en su lugar. Trataba de concéntrame en otras cosas, pero a mi mente siempre venia Jonghyun. Quería estar con él, pero no podía. Él se merecía a alguien mejor,  a una chica o chico que no arrastre tanto demonios con el como yo. 

He hecho tantas cosas en toda mi corta vida que no me enorgullecen. Desde que he sido niño he sido tocado  manchado por hombres adultos. En la casa de Onew somos vendidos como un objeto al mejor postor y yo era uno de los más solicitados por ser un cambiaformas zorro. Fui manchado a la edad de 7 años y desde ahí me han tocado tantos hombres que he olvidado el número. Mi vida siempre fue un infierno, que muchas veces intente dormir y no volver a despertar. Todos los días veía como hombres entraban y salían de mi habitación.  Nadie se detenía a preguntar si estaba bien, si había comido, si me dolía o por lo menos si disfrutaba. A ellos solo les importaba su placer, nada más. En todos mis años había visto a mis amigos ir apagándose lentamente, ir entrando en un mundo del cual no había retorno. Había visto tantas cosas que a veces deseaba que alguien llegara y borrar los recuerdos dolorosos de ella, pero nadie podía hacer eso. Aun así un día llego alguien que me hizo pensar que tal vez tenía una oportunidad de ser feliz en esta vida. Fui tan  feliz estando a su lado que de hecho siempre esperaba a que el entrara a mi cuarto, porque me sentía tan bien con él. El me hizo tantas promesas que no puedo recordarlas todas, pero así mismo no cumplió con ninguna. Llegaba todas las noches y me hacía suyo de distintas maneras. Minho fue la primera persona de la que me enamore, pero así mismo la última. Claro está hasta que vi a Jonghyun. 

Minho era un cambiaformas pantera y llego una noche de abril. Desde que lo vi mi corazón empezó a latir con tanta fuerza que creí que iba a salirse de mi pecho. Era alto, de buena complexión y unos enormes ojos de color negros que me enamoraron. Apenas tenía 15 años cuando me acosté con él, fue la única vez que me gusto estar con un hombre… que disfrute. Me enamore tan perdidamente que  imaginaba que él era el que me tomaba cuando lo hacia otro hombre.

Iban todos los días seguidos a mi cuarto, hasta que un día no fue. Esa noche me sentí tan mal, salí de mi cuarto para buscar una pastilla pero al hacerlo pase por el cuarto de Taemin y pude escuchar los gemidos de Minho al otro lado. No podía creer que el hombre que me prometió la luna y las estrellas ahora estaba con Taemin mi mejor amigo. Sentía como mis piernas me fallaban y mis lágrimas se acumulaban en mis ojos al escucharlos. No pude hacerlo más y corrí hasta mi cuarto. Nana me vio y me consoló, ella tomo todos mis turnos para dejarme a mí descansar, pero no podía, a mi mente venían tantas imágenes de Taemin y Minho juntos que dolía. Quería dormir y no despertar. 

Los días pasaron y Nana me conto que Minho ahora era cliente de Taemin y que a él le decía las mismas promesas que a mí. Un día mientras salía con  Onew a una cita mucho más privada me topé con Minho en el pasillo, me susurro algo  que me dolió. Minho me enseño que amar duele y desde ese día jure nunca más enamorarme de nadie. Pero cuando vi a Jonghyun esa idea tambaleo un poco porque a aún tenía miedo de entregarle mi corazón y que él me fallara. En parte si me aleje de él fue por su propio bien, pero también por el mío. Lo mejor es estar lejos, es olvidarnos y seguir adelante…

 

—KiBum… — alce mi vista al ver a Woohyun frente a mí. 

—Mande 

—Te he estado llamando desde hace quince minutos. — me había perdido tanto tiempo en mis pensamientos. Sacudí mi cabeza y mire de regreso a Woohyun.

—Lo siento.

—No te preocupes, pero te decía que ya debemos ir a dentro a cocinar la cena. 

—Claro. 

Empezamos de nuevo a caminar hacia la casa y al estar ahí entramos en la cocina que tenía muchas cosas en el poyo. Me senté ya que Woohyun me dijo que le pase los ingredientes. Y así lo hice.

—Chan…cham...champi…pi…champiño…champiñones — así que así se escribe Champiñones, sonreí al leer la etiqueta de la lata.

—Nunca te mandaron a la escuela.

—No, eso significaba que nos podríamos ir. 

—¿Ir a dónde? — alce la vista al notar que había hablado demás, me maldije por dentro.

—No me gusta hablar mucho sobre eso — baje la vista para seguir viendo los ingredientes y así poder descubrir que decían.

—Lo entiendo. 

Me alegro que Woohyun no preguntara más, no tenía ganas de contarle sobre mi vida o de inventar un de mis tantas mentiras con alguien que se ha portado muy bien conmigo. Continuamos cocinando, entre risas y malos chistes de parte de él. Me di cuenta que Woohyun era un chico muy interesante, amable, tranquilo y muy atento. Eso me gusto de él y por lo mismo iba a tratar de hacer mi trabajo lo mejor que pueda. 

Terminamos de cenar y nos despedimos para cada quien ir a dormir a su respectivo cuarto. Le pregunte el porqué de cerrar la tienda en la noche y me dijo que sin su padre no estaba permitido atender las 24 horas, tenía un punto muy valido. Entre a mi cuarto y cerré la puerta detrás de mí, me cambie a mi pijama y me enterré en las cobijas de la cama. Necesitaba dormir y pensar bien lo que debía hacer. Me gire varias veces en mi cama ya que tenía una sensación muy molestosa en mi pecho. Recordaba a Jonghyun y me dolía el corazón, en estos momentos debe odiarme por haberme ido, pero es lo mejor para los dos. 

Cerré mis ojos y trate de obligarme a dormir.

Notas finales:

Dejen un RW Se los agradece


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