TORRE
—Tony—susurro con voz gruesa Steve, sin poder despejar su vista en el delicado rostro del menor que sutilmente al escucharlo tuvieron un leve carmín en sus mejillas, los labios entreabiertos tentándole a probarlos como la calidez del cuerpo contrario sin saber ni poder controlar sus movimientos; Rogers con su brazo había rodeado la cintura del menor. Todo con la atenta mirada de Stark que abrió un poco más sus ojos al notar que Steve se estaba acercando lentamente a sus labios…
—Steve —hablo quedito Tony, sin siquiera intentar forcejear para salir de esa situación, ya que se sentía tan bien estar en esa posición con el recto capitán Rogers; lentamente empezó a cerrar sus ojos entreabriendo un poco mas sus labios, como tragando nerviosamente un poco de saliva, gesto que no paso desapercibido en Steve, el cual sus fosas nasales captaron con mejor detalle el aroma del multimillonario, jamás olvidaría la esencia de Jazmín con un toque de rosas que desprendía él cuerpo de Stark.
—No, debes hacerlo Steve recuerda tus enseñanzas sobre la moralidad, muchos menos vas a besar a un hombre, y no precisamente cualquier hombre, sino a tu compañero de equipo—fue el rápido pensamiento del supersoldado que como vino se fue, ya que una cosa era su razón y muy otra cosa muy diferente era su instinto que pedía a gritos poseer esos labios color cereza, para besarlos con pasión hasta verlos rojos e hinchados por su culpa.
“Tan cerca”
Ambos podían sentir sus respiración, solo tan poca distancia los separaban, Stark podía sentir el fuerte agarre del otro que pareciera que no deseaba soltarlo nunca más.
“Lentamente”
Stark coloco la palma de su mano en el fuerte pecho del capitán, sintiendo las palpitaciones del otro, en cambio Rogers, se sintió feliz al sentir el cuerpo tembloroso del menor por su cercanía, haciendo que su pecho se llenara de orgullo, la sentir como ver tan frágil e indefenso al arrogante como presumido de Stark.
“Deseosos de probar los labios contrarios”
Steve, desde que empezó ese acercamiento no había podido despejar su mirada azul en el rostro como gestos del otro, sintiendo un agradable cosquilleo en todo su cuerpo que al parecer se estaba centrando en un solo lugar; en esos momentos ya nada importaba solo era ellos dos; su educación del siglo pasado se estaba yendo directo al caño y a él le daba lo mismo, luego tal vez; solo tal vez pensaría en sus acciones luego pero esa milésima de segundo no era el recto Capitán América, sino un simple hombre que se estaba dejando guiar por sus instintos.
“su burbuja”
Tony, podía sentir que ambos estaban en una burbuja, que todo lo que estaba afuera de ellos no importaba, lo único que les interesaba era probar sus labios y beber de su esencia hasta quedar saciados. Ambos sabían que una vez que se probaran al unirse en ese beso, ya no habría vuelta atrás, estarían unidos de una manera. A ningún le importaban lo que sus padres les enseñaron a Stark le valía un pepino la primera regla de su padre como única. Lo que Howard le inculco desde pequeño dejando grabado esa regla en su mente infantil: “Jamás, prométemelo Tony, te vayas a meter con otro hombre; recuerda eres un varón y por lo tanto te deben gustar las niñas, entendido hijo mío”. Solo le quedaba decir que hace mucho que había olvidado esa regla al darse cuenta de sus sentimientos hacia el boys scout de su grupo de vengadores.
“¿Al fin?”
Steve, embozo una pequeña sonrisa al sentir el anhelo de Tony, al ser besado por él y como un buen boy scout, no le dejaría con el deseo, si no que le daría el gusto, sabiendo muy bien que de un rápido movimiento tomaría posesión de eso labios, lo cual haría en ese preciso momento.
—Capitán Rogers, necesitamos que revise estos archi…, siento mucho la interrupción, no sabía…. Es que, de verdad lo siento —dijo como podía un avergonzado agente, ya que al tener la vista fija en los documentos no se percato de la escena que estaba sucediendo sino que al levantarla se dio cuenta de la horrible interrupción que hizo.
“Y la magia del momento se termino”
Ambos al darse cuenta de lo que iban hacer, solo parpadearon varias veces para que Rogers se, separara de Stark como si el menor tuviera algo contagioso, causando que Tony solo frunciera la frente para arreglarse su traje ya que si seguía ahí era de seguro que iba a mostrarse triste al perder quizás la única oportunidad de ser besado por la persona que amas en secreto.
—No se preocupes agente, no hizo nada malo; es más estoy agradecido de que evitara que cometiera una estupidez en besar a este museo andante, ¿verdad capipaleta? —hablo sarcásticamente Tony, con todo el orgullo Stark ante todo, se dio le media vuelta para dirigirse al laboratorio de Shield, al escucharlo Steve sintió que las palabras del castaño fueron una bofetada que hirió su orgullo pero causando que se molestara ya que también debería estar agradecido de no haber cometido el error de besar a un hombre, en serio iba a ser capaz de besar a ¡Un hombre y no precisamente cualquier hombre sino Stark!
—Lo siento de verdad capitán, creo que arruine sin querer, su oportunidad en besar a Stark —dijo apenado el agente para entregarle los documentos dándose la vuelta, a una distancia considerable se giro para ver que Rogers se quedo en el mismo lugar —¡Animo Capitán, no se rinda tan fácil! —grito el joven para salir corriendo de ahí.
— ¡Yo, no iba a… besar a Tony! —Rogers se quedo con la palabra en la boca al no ver al joven agente, soltando un suspiro solo se desarreglo su cabellera rubia, tratando de decirse a sí mismo que de verdad no deseaba besar a su compañero de equipo, uno porque no era lo correcto y segundo era inmoral besar a otro hombre, jaloneándose un poco su cabello —Yo, no iba a besar a Tony, es imposible que lo hubiera hecho verdad?, Mentiroso, lo deseabas, o acaso me vas a mentir que se te va a olvidar sus ojos cerrados dejando ver sus largas pestañas, los cuales ocultaban esas gemas chocolatadas que posee Tony, esa piel que a simple vista se ve suave y tersa su aroma embriagante que nublo todos tus sentidos deseando ser su único dueño y lo más importante esos exquisitos labios —hablo por ultimo su conciencia, haciendo que el capitán diera un puñetazo a la pared, por la confusión de su mente decidido hacer un lado ese recuerdo, lo más seguro era enterrarlo en lo más profundo de su mente.
EN OTRO LUGAR
— ¿Stark en que demonios estabas pensando? —se regaña mentalmente Tony para dejarse caer en una de los sillones, cubriendo su rostro con sus manos, tratando por todos los medios olvidar el aroma tan varonil que desprendió Steve cuando lo tenía sujeto —Estúpido capitán, ¿Cómo me pudo dejar así?, ese idiota todavía tuvo el descaro en decir que no iba a besarme, si no hubiera sido por la interrupción estoy seguro que lo hubiera hecho —se pregunto en el aire Stark para buscar una copa de whisky tal vez de esa forma olvidaría que iba a ser besado por su Capitán, pero el destino quiso jugarle una mala jugada.
Se tomo de un solo su copa; cerrando sus ojos, viniéndolo como una cinta trabada, el suceso en el pasillo; como las grandes manos de Rogers se posicionaron en su cintura, el calor corporal como aroma varonil del capitán lo envolvieron haciéndolo un títere a la voluntad del otro.
—Solo unos segundos más y nos hubiéramos besado, pero para él solo fue por el momento, ahora me concentrare en buscar pistas sobre los orígenes de los menores, para tener algo antes de tenerlos en la torre —hablo decidido el moreno, concentrándose en buscar información.
—Señor, las pruebas a los menores siguen arrogando los mismos resultados, al parecer no soy de este planeta —informo Jarvis, señalando todo los resultados, Stark medito todo sabiendo que tal vez había alguien que pudiera ayudarlo a buscar la clase alienígena en la pertenecería los menores.
—Jarvis, intenta comunicarte con Star-lord, tal vez el nos pueda ayudar en darnos información —hablo Stark, soltando una sonrisa sarcástica al recordar como su mejor amigo había podido hacer su sueño realidad al pertenecer a los guardianes de la Galaxia y no solo como un cadete sino como capitán del mejor equipo de la misma.
—Al parecer Star-lord se encuentra en una misión con su equipo y no puede ser encontrado, pero señor he dejando un mensaje cuando hayan completado su misión —informo Jarvis, viendo que su creador acepto para seguir trabajando.
EN EL HOSPITAL tres días después.
Peter miraba atento como su hermano al día siguiente reacciono, pero ambos silenciosamente habían acordado no decir nada hasta ver a su papi doncel, y muchos menos dirían su nombre.
—Rex amigo, asegura la habitación para que no, nos espíen los vengadores o Shield —susurro Alex a su nana, haciendo que esta burlarla a Jarvis revoloteando alrededor suyo .
— ¿Y qué has decidido, Alex? —pregunto Peter, acurrucándose en la cama de su hermano ya que este miraba el techo como si hay encontraría todas las respuestas del universo.
—La verdad no estoy, seguro Peter pero lo único seguro es que debemos calcular todos nuestros paso para no afectar nuestro futuro —contesto Alex, viendo el tierno puchero de su mellizo que se levanto un poco de la cama, tomando a Rex saco el diario de su papi.
—Bueno, antes de todo deberíamos buscar la contraseña de nuestro papi para poder abrir su diario, de esta forma estaríamos pisando suelo seguro, y por lo segundo, observemos a todos en especial, ya sabes tú para darles su segunda oportunidad es lo mejor —hablo Peter, para nuevamente aguardar su mayor al escuchar la alerta de su nana que alguien se estaba aproximando.
—Ya veo que despertaron, pero no hay probado mucho de su comida eso está mal pequeños, pero ¿ahora si me podrían decir sus nombres? —pregunto Natasha viendo a los menores que solo negaron con la cabeza para regalarle una sonrisa llena de inocencia.
—no hemos tenido mucha hambe, solo queremos salir de aquí —contesto el menor de los niños, para sentarse al lado de su mellizo que observaba a los vengadores, Bruce solo trataba de no asustarlo más de lo que pudieran estar y Clint deseaba preguntar muchas cosas pero al igual que su amigos no quería asustar a los pequeños y se encerraran más en su propio mundo.
—Pequeños, ya es hora de irnos a su nuevo hogar —hablo Pepper entrando a la habitación notando como a los más pequeños se le iluminaron los ojos, el mayor iba a levantarse pero su mellizo lo detuvo señalando al doctor que le iba a dar el alta.
—Muchas gracias—dijeron ambos niños, mostrando una gran sonrisa para que Peter abrazara a su hermano que estaba feliz de dejar la cama al fin pero lo que realmente les alegra que era el momento de estar al lado de su papi doncel
TORRE DE LOS VENGADORES
Pepper como Natasha observaba a los menores que estaban sentados, callados observando el paisaje, en el tiempo en el que estuvieron en el hospital no hablaban mucho, y evitaban abiertamente mencionar sobre sus orígenes, aun a su edad, se notaban que eran muy inteligentes pero a la vez inocentes.
—Verán que se divirtieran en la torre —hablo Pepper, observando que la mirada de ambos solo asintieron para nuevamente entrar en su mundo.
—Ya, llegamos —hablo Peter, viendo la negativa de ambas mujeres, solo hizo un puchero para abrazarse a su mellizo que solo suspiro para darle un beso en su frente por el infantil comportamiento de su hermanito. Así estuvieron un par de minutos en que los niños se quedaron profundamente dormidos.
—Lo único seguro que sabemos, es que el varoncito es muy sobreprotector con su hermanito doncel —dijo Pepper tomando una foto de los dos pequeños abrazados con una pequeña sonrisa en su rostro, la asistente de Stark solo aprecio la torre de los vengadores.
—Bruce ayúdame a llevarlos a su habitación —hablo Natasha separando lentamente al menor para cargarlo y su amigo doctor el otro que al parecer estaban profundamente dormidos que no sintieron el movimiento hasta que los colocaron en la suave cama.
EN LA SALA DE LA TORRE
— ¿Dónde están los niños? —pregunto Stark al salir de su taller, viendo que su amiga señalado la habitación de los menores que curiosamente estaban en medio entre la habitación de Steve como la de Stark aunque todos tuvieran su propio piso, decidieron tener sus habitaciones en el pent-house de la torre por si hubiera un emergencia fuera más rápido acudir al rescate —Iré verlos ahora mismo —hablo Tony dirigiéndose a la habitación de los menores.