EMPIEZA NUESTRA MISION
—Howard—
— …. —
—María—
— …. —
—Steve—
—….—
—Capitán—
—….—
—Me rindo— Hablo desesperado Peter viendo fijamente el diario de su progenitor, no era la primera vez desde hace dos semanas siempre tratan de abrirlo, mencionado gustos o algo que fuera de suma importancia para su papi doncel para haberlo colocado como contraseña a su diario fallando en el proceso.
— ¿Cuál es la bendita contraseña de este pinche diario? —grito frustrado Alex jaloneándose un poco sus castaños cabellos, agarrando fuertemente el diario y tentando por una milésima de segundo en aventarlo por la ventana de su cuarto, pero quien lo podía culpar de pensarlo por un minuto esa solución ya que su situación actual estaba llevándolo al límite de su paciencia, y es que no era nada lindo que tus tíos que no saben que son tus tíos en un futuro te compren pijamas del capitonto de tu padre porque te ves tan lindo con ellos puestos.
— ¿Niños se encuentran bien? —Preguntó una preocupada Pepper entrando a la habitación de los menores que solo sonrieron tiernamente negando con la cabeza, Peter solo trataba de no mirar arriba donde estaba pegando el diario con su telaraña pero realmente desconocía cuando tiempo iba a durar estar pegado en el techo.
—Si, estábamos jugando con Peter de ver quien gritaba mas —respondió Alex colocando una mano detrás de su cabeza para sacar un poco su lengua dando una apariencia de que no rompía ningún plato.
—Está bien, pero si desean algo no duden en pedírmelo, hace dos semanas que están con nosotros y saben que pueden decirnos cualquier cosa, pequeños —habló maternalmente Pepper viendo un sonrojo leve en Peter y Alex con un dedo en su barbilla.
—Gracias, estamos bien —contestó Peter para meterse en la cama sabiendo que su papi doncel estaban en una reunión de los vengadores dejándolos al cuidado de su tía Pepper, por lo mismo los menores aprovecharon en buscar la contraseña del menor pero esa misión estaban todavía pendiente de complementarla.
— ¿Pepper a ti, te gusta Natasha? —pregunto James viendo fijamente a la asistente de Stark que en esos momentos estaba sonrojada pero para la pelirrubia a veces los menores actuaban en algunos casos con una madurez que dejaba a todos sorprendidos y deseando saber quiénes eran los padres de ese par de angelitos.
—Si pequeños, pero será nuestro secreto —habló tímidamente viendo que los menores le prometieron no decir a nadie lo que les confesó, pero lo que no sabía Pepper que en sus espaldas tenían dos dedos cruzados.
Al dejarlos solos los dos mellizos solo se acomodaron en sus camas viendo el cielo estrellado preguntándose cuál fue la verdadera razón para que ese par no pudiera estar juntas para criar a su amigo.
***********************************************************************************************
— ¡Déjame en paz, Natasha! —grito Pepper al sentir como era sujetada por la pelirroja, pero esta no le obedecía.
—Me debes muchas explicaciones Pepper —dijo seria la espía, metiéndola en un cuarto porque sabiendo el carácter de su hijo, este la atacaría para defender a su madre.
—Yo, te debo explicaciones Natasha, no me hagas reír —habló desafiadoramente Pepper, soltándose del agarre dispuesta a irse de ese lugar pero la voz de la otra la hizo detenerse a mitad de su camino.
— ¿Por qué me mentiste cuando nuestro hijo tenía cuatro años? —pregunto desesperada la viuda negra, la otra al escucharlo solo se medio voltio.
—Tú hijo, acaso la gran viuda negra no recuerda lo que me dijo cuando llegue a esa cita hace tantos años atrás —fue la sencilla respuesta de la otra para dirigirse a una pared y cruzarse de brazos para tratar de volver hablar ya que podía sentir en su garganta como una bola de amargura se instalaba en ese lugar.
— ¡¿Cómo querías que te creyera, si era técnicamente imposible que dos mujeres pudieran tener un hijo?! —Natasha se acercó a la otra pero la mirada fulminante de la otra, hizo que se abstuviera de lo que iba hacer.
—Sabes, pensé que las promesas de amor, de las veces que juraste que me creías como confiabas en mi; fueron todo una vil mentira, pero no te culpo y mucho menos me arrepiento del fruto que ambas concebimos —dijo Pepper para mirar a otro lado siguiendo con su narración —y pensar que por una simple broma de Loki, desatara ese hermoso milagro de que tuviéramos a nuestro hijo, al principio creí como una imbécil en tus palabras, al imaginarme que estaba feliz de ser madre pero que duro fue darme cuenta que… —iba a seguir Virginia pero fue detenida por la otra.
—No, sigas por favor, se que te lastime Pepper pero ponte en mi lugar en un momento para otro me informaste que iba a ser madre, estuve contigo todo tu embarazo y estaba feliz pero luego desapareciste por un corto tiempo, estuve preocupada por la salud de ambos; hasta que me entere que habías estado todo ese tiempo con Stark —habló Natasha, intentando acercarse pero la mano extendida de la otra que rehuía de su contacto hizo que se quedara en el mismo lugar.
—Natasha es mejor dejar las heridas del pasado en el pasado, ahora estoy preocupada por mis sobrinos, que están en un línea del tiempo el cual desconocemos y no sabes si se encuentran bien o están en peligro —habló Pepper para abrir la puerta pero antes de cerrar se detuvo por un segundo para soltar un suspiro —Te agradezco que medio estuviste en la crianza de nuestro hijo, aunque yo sabía que tu nunca dejarías de dudar que Wade fuera hijo de Tony y no tuyo —dijo con dolor Virginia para salir de ese lugar y es que era cierto, los dos primeros años de su bebé, su novia estuvo a su lado pero tal vez ella hubiera tenido algo de culpa de esta situación al haber escondido sus actividades relacionadas con Tony.
—No sabes lo arrepentida que estoy de lo que te dije cuando los hijos de Stark cumplieron tres años —dijo al aire Natasha, sin saber que detrás de la puerta estaba recargada Virginia que solo cerró los ojos para dejar que sus lágrimas caerán libremente al suelo para salir corriendo en dirección a su habitación no podía permitirse verse en ese estado enfrente de su hijo, era capaz de matar a su propia madre y ella no lo iba a permitir aun con todo lo que había pasado seguía amando a esa mujer que desprecio al decirle una fácil como mentirosa al haberle embaucado un hijo que no era suyo pero por él bienestar del menor seguirá igual pero que vivieran separadas.
— ¿Sí, tan solo hubieras creído cuando ella te contó como Loki te transformó en un hombre al tener nuevamente sus poderes en aquella fiesta? —pregunto sarcásticamente Wade saliendo detrás de unas cortinas de la habitación; la viuda iba a hablar pero el otro solo negó para abrir la puerta y salir de ese lugar.
—Wade, de verdad lo siento; yo la sigo amando pero… —Iba hablar pero la voz fría de su hijo que saco una navaja para jugarla al tirarla en una de sus manos, volviendo hacer y en ningún momento dejando caer la filosa arma.
—¿Pero qué?, Natasha que la gran viuda negra, la mejor espía de Shield, dudó de mi madre al pensar en todo el tiempo que yo era hijo de Stark, con todo tu puto conocimiento en saber que primero hay que tener pruebas antes de juzgar pero no, la señora pensó que la estaban utilizando, haciendo la vida miserable de su gran amor —habló Wade apretando fuertemente la navaja sin importarle que se estaba lastimando pero al recordar las reuniones de esa dos en su habitación en donde ambas pensaban que el menor no escucharían su discusión pero, siendo hijo de quien era no fue difícil burla la seguridad para enterarse de muchas cosas y una de ellas era como Natasha asegura que no era su hijo sino era de otro.
—Se que cometí demasiados errores, y el que más me arrepiento es haberte negado; Wade de verdad deseo tener una oportunidad de estar en tu vida —suplicó la viuda viendo a los ojos de su hijo pero este solo sonrió amargadamente.
—Demasiado tarde no crees, fueron 14 años en los que vi peleas, como ofendías a mi mami, saber que la gran viuda negra estaban en misiones largas para no estar en su hogar con su “hijo” —relató el joven espía para empezar a reírse escandalosamente por unos segundos, luego con sus puños cerrados, golpeó la pared para poder liberarse de esa tensión, la viuda no sabía, si interferir o dejarlo que se desahogara de esa manera —Sabes lo más irónico. Tú me negaste juraste que al crecer no tendría nada tuyo, sino de “mi padre”, pero ¡mírame soy el mejor asesino como espía de Shield! —grito el otro sintiendo como desgarraba su garganta pero si no lo hacía era capaz de matar a su propia madre y en el proceso dañaría a su madre y ella no se lo merecía.
—Wade vamos a tomar un poco de aire —Isis iba caminando en el pasillo pero al escuchar el grito de su amigo, salió corriendo en dirección donde estaba él, viendo tan frágil como molesto supo que tenía que sacarlo rápidamente de ese lugar.
—Te sigo, Isis —contestó el otro para tomar camino junto a su futura cuñada, esta solo sonrió tranquilizadoramente sabiendo que donde era Wade y los mellizos habían tenido una vida difícil por la falta de uno de sus padre pero, ella tenía la esperanza de que todo esto pudiera cambiarse y que todos fueran una gran familia.
*******************************************************************************************
—Bueno, que empiece la misión —dijo Peter seguro levantándose de la cama, su hermano siguió su ejemplo para ver que en la sala se encontraba sus objetivos con una sonrisa cómplice ambos iban realizar su plan numero uno.
—Deberías descansar Pepper, yo me quedaré cuidado a los menores, si algo sucede antes que vengan Tony —mencionó Natasha al ver como cabeceaba la pelirrubia que solo asintió feliz de poder cerrar sus ojos, estirándose todo lo que daba dando una escena demasiado tierna para la viuda que deseaba acercarse y tocar esa suave piel de su asistente aunque ella no supiera sus depravados pensamientos como sentimientos por ella.
—Gracias, Natasha —agradeció la menor sonrojándose levemente al sentir la intensa mirada de la otra a su persona.
—A este paso, nosotros no tendremos que hacer tantos planes, si con las miradas parecieran que se van a comer en cualquier momento —pensó Alex negando ligeramente con su cabeza, viendo de reojo a su hermano con su labor una de sus mano dirigía un poco su telaraña para enredar los pies de Pepper con una sonrisa traviesa.
—Con un pequeño empujo y veremos los excelentes resultados —pensó spiderman sintiendo la victoria al alcance de las manos, cuando Pepper se levanto y él solo jaló su red haciendo que la asistente fuera a caer al piso pero los reflejos rápidos de Natasha lo sostuvieron ambas se miraban sonrojadas sin apartarse, siendo la pelirroja la que atraerá más a su cuerpo el cuerpo contrario.
— ¿Natasha que…? —Pepper iba a preguntar porque de esa mirada de la viuda a su persona, pero no pudo terminar al sentir los suaves labios contrarios que le estaban dando un tierno como posesivo beso, Pepper solo enredos sus brazos en el cuello de la espía disfrutando esa muestra de amor.
—Te amo —susurraron ambos al finalizar el beso, pero en ningún momento se habían separada demasiado ya que podían sentir el cálido aliento de ambas para darse rápido beso seguido de mas como sonriendo dentro del mismo pero estaban tan felices de que sus sentimientos fueran correspondidos.
Los mellizos en un lugar seguro daban saltos de alegría por lo fácil que resultó su primer paso, ahora seguía el segundo ira hacer que ese par no se esperance por ningún motivo.
— ¡Eres un idiota, capitonto! —Grito Tony molesto entrando a su hogar; dando al llegar a su habitación cerrando la puerta de un portazo en las narices del capitán que solo golpeaba la puerta para entrar en la misma, las dos mujeres miraban la escena sin entender la situación detrás de ellos venían los demás vengadores.
—Lo siento Tony, no fue mi intención —habló arrepentido Steve, y de verdad se sentía mal ya que no era nada del multimillonario para haberlo cargado como costal de papas. Pero al verlo practicar muy a gusto con ese hombre que se lo estaba comiendo con la mirada, él lo soporto viéndolos desde su lugar pero lo que rebalso el vaso fue ver a ese bastardo intentarse sobrepasarse con Stark.
— ¡Lárgate y déjame en paz! —respondió Stark, y no es que estuviera furioso con Steve, en verdad le agradecía que lo hubiera ayudado a quitarse a ese bastardo que cuando lo tomo del brazo, con tanta fuerza lastimándolo en el proceso pero Rogers llegó como un caballero con reluciente armadura para salvar a su doncella y eso era lo que realmente lo molestaba. La razón le daba esperanzas de que en un futuro pudiera estar como pareja pero con lo heterosexual de Steve, el único que saldría lastimado seria él al no ser correspondido.
— ¿Cómo haremos que se confiesen nuestros padres? —pensaron los menores viendo esa pelea algo infantil de sus padres, pero sonrieron un poco al ver las ganas de Steve de conocer al verdadero Tony Stark.