NOCHE PERFECTA
TORRE DE LOS VENGADORES
Peter y Alex estaban felices sentían tanta emoción que única forma de demostrarlo era saltando como locos por toda la torre causando la risa de sus cómplices y aliados. Los pequeños sentían que pronto iban a completar su misión aunque todavía estaba pendiente la relación de su tía Pepper y la Viuda Negra.
Los demás miraban eso con dulzura, a Clint todavía le era increíble pensar que esos lindos y dulces angelitos fueran hijos de sus dos amigos. Pero si hablaba con la verdad esos niños no eran del todo inocentes porque cuando sacaban los cuernitos y la cola era mejor tirarse de la primera ventana antes de caer bajo su furia. A veces se ponía a meditar cuales serían sus habilidades a la hora de una batalla.
— ¿Por qué tengo el presentimiento de que lo que sea que estén pensando no será nada bueno para sus padres? —pregunto un dudoso Clint abrazando a su novio porque la risa de psicópatas y la obscura vibra que emitían los hijos de Stark le producía un miedo en todo su sistema. Si, aunque tuvieran mirada de angelitos.
—Mí querido Tío Clint, queremos a nuestro padre Steve pero desde el futuro tenemos unas cuentas pendientes con él y antes de completar nuestra misión debemos cobrarlas —contestó divertido Alex para salir de la habitación silbando dejando a los demás con una sonrisa nerviosa y un extraño escalofrió recorriendo sus columnas.
—No se preocupen, no será TAN MALO para papá Steve —aclaro Peter haciendo énfasis en las palabras “tan malo” para luego salir corriendo del lugar.
— ¿Por qué si esa respuesta debe de tranquilizarme, hace que me preocupe más de lo que estaba? — Se cuestionó el espía mientras dejaba el lugar en busca de mayor información sobre el maravilloso plan que los niños habían armado en contra del Capitán América.
Todos estuvieron tan pendientes a la conversación que sin darse cuenta un tercero había escuchado todo y no tuvo que ser genio para juntar todas las pistas recaudadas. Porque si algo tenia Rocket era inteligencia: desde que conoció a esos pequeños niños y al gran Tony Stark, la obsesión de su capitán, sintió que algo extraño había en todo ese asunto, que nadie era lo que aparentaba. Quizás era una intuición o desconfianza natural por estar en un nuevo lugar pero no podía confiar en esos chiquillos.
—Así que ese era su secreto, muy interesante pero por el momento me lo quedare guardado, tal vez luego pueda servirme para conseguir alguna información o beneficio —susurro el mapache dando por finalizado su ardua investigación, había valido la pena seguir a los menores y espiar las conversaciones de ese grupo cuando se sentían “seguros”, no por nada era quien era en los Guardianes de la Galaxia.
EN ALGUN LUGAR DE LA TORRE
Steve miraba el cielo despejado de una noche cualquiera: la luna al centro iluminando con su resplandor y las estrellas salpicando la bóveda celeste con toques casi mágicos. Pero aun cuando la vista era sencillamente perfecta su cabeza no dejaba de reproducir las palabras de los menores y no entendía como un par de niños hablaban muchas veces igual que unos adultos maduros con una larga experiencia en relaciones humanas.
Incluso había veces que Steve podía percibir que los menores tenían alguna clase de resentimiento para con él, otras veces intentaban compartir con él o solo tratar de charlar. También le daba cierta inquietud el curioso radar que los niños parecían tener: “Detector de peligros potenciales para Tony Stark” con el cual eran capaces de oler (desde kilómetros) cuando algún indeseable o incluso él mismo querían pasar un rato a solas con Tony.
Últimamente los momentos que podía pasar con el castaño se habían visto reducidos de forma considerable gracias a la intervención de ciertas criaturas siniestras salidas de lo más profundo del averno (entiéndase Peter y Alex), realmente disfrutaba pasar tiempo con Tony: conversando de cualquier cosa, tomando café, acariciando su cabello mientras duerme, teniendo sexo desenfrenado en cualquier zona disponible…. La ausencia de Tony en su vida le estaba provocando una enorme tensión sexual que debía liberar pronto. Solo necesitaba el momento oportuno, una pequeña oportunidad, ¡lo que fuera!
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Steve revisaba cada lugar de la torre en especial el pent-house verificando que nadie se encontrara cerca y con una enorme sonrisa se dirigió al laboratorio de su novio. Desde donde estaba podía apreciar el cuerpo del menor que estaba inclinado sobre su escritorio buscando saber qué cosa pero Steve tomo esa oportunidad para entrar al lugar y abrazarlo por la espalda repartiendo besos en el cuello expuesto de Stark, escuchando los pequeños suspiros de placer del menor; Roger metió su mano en el pantalón del castaño dispuesto a empezar a estimular el miembro del menor. No tenía tiempo para sutilezas, la dura abstinencia lo tenía en su límite.
— ¡Vaya! Alguien está un poco ansioso —susurro burlonamente Tony pero un movimiento especialmente fuerte en su miembro lo dejo sin aliento, al parecer Steve realmente estaba desesperado.
Sintiéndose explotar de placer solo atino a sujetarse del escritorio y en el proceso arrugar con los puños unos cuantos papeles que se encontraban dispersos alrededor.
—Estos eran papeles importantes ¿Sabes? — reclamo Tony, pero el vaivén de las manos de Steve sobre su miembro se detuvo de forma repentina, provocándole dolor y ansiedad al saber que no podría alcanzar el tan anhelado orgasmo.
— ¿Vas a seguir quejándote Tony?
— Ste-Steve… Por favor…. Ne-Necesito…
La mano se cerró nuevamente sobre su miembro pero esta vez el movimiento era tortuosamente lento.
— ¿Qué necesitas Tony? No te entiendo – dijo Steve con un tono ligeramente sádico
—Steve…. Ah… ¡Por favor!… Necesito… Steve… — contesto Tony entrecortadamente.
—Sigo sin entenderte Tony, necesitas decirlo más claramente, de otra forma no sabré a que te refieres.
—Steve, por favor….
— ¿Por favor que, Tony?
— ¡Mueve esa maldita mano! ¡Necesito!…. ¡Más….!
Pero la frase quedo inconclusa por que justo en ese momento Steve aumento el vaivén de su mano sobre el miembro del castaño quien sentía que sus piernas flaqueaban y el placer nublaba su mente, milésimas después su esencia manchaba las manos de Steve y parte del escritorio, todo fue tan rápido, violento y placentero que le tomo unos segundos recuperarse del orgasmo y darse cuenta que Steve había terminado de bajar su pantalón y ahora introducía cuidadosamente dos dedos en su entrada, rápidamente y viendo que Tony no experimentaba ningún malestar por la dilatación de su entrada decidió que era el momento adecuado de liberar toda esa frustración sexual…. Todo era perfecto, bajo la bragueta de su pantalón y saco su miembro dispuesto a ingresar a la entrada de su pareja cuando la tranquila voz de Jarvis interrumpió la escena.
—Señor lamento interrumpirlos pero debo informarle que el pequeño Peter se acaba de caer y tiene una leve cortada en su rodilla derecha. Está en la cocina señor y no hay ningún adulto cerca, Señor.
Apenas termino de escuchar el mensaje Tony se levantó rápidamente acomodo su pantalón y salió corriendo hacia donde estaba el pequeño, dejando a un muy frustrado Capitán América.
—Capitán, el baño del piso anterior está desocupado y cuenta con una amplia distribución de agua fría o si lo prefiere en el segundo cajón de la derecha encontrara pañuelos desechables y lubricante que le facilitaran la solución a su problema.
— ¿Jarvis?
— ¿Si Capitán?
— ¡Cállate!
Mientras tanto en la cocina Peter lloraba desconsoladamente hasta que un muy agitado Tony Stark apareció por la puerta, al verlo solo sorbió sus mocos y estirando sus bracitos pidiendo ser cargado por el multimillonario a lo que el millonario accedió rápidamente. Peter se recargo en su pecho y su cabeza quedo sobre su hombro, sollozando lentamente mientras Tony sobaba su espalda y decía palabras de consuelo,
Steve los miraba desde la entrada de la sala con un tic en su ceja derecha al ver como el pequeño Peter aprovechaba la distracción de Tony y descaradamente le enseñaba su lengua y abrazaba más fuerte el cuello del castaño.
—Tranquilo Peter, todo está bien, vamos a ir con Bruce y el atenderá tu rodilla ¿De acuerdo?
— ¡No! Él me pondrá alcohol y me va a doler ¡No quiero ir! — sollozo Peter
—Bueno, entonces iremos a mi habitación, tengo un botiquín de emergencias y yo te curare ¿Te parece bien?
—Sí.
—Tony, lo del laboratorio….
—Ahora no Steve, tengo que cuidar de Peter.
En una esquina de la sala Alex veía todo con una amplia sonrisa en su rostro.
—Steve 0 y niños 1 —le grito a Steve caminando tranquilamente hacia donde está su hermano, y dejando a un capitán con la boca abierta, estaba comprobado esos niños lo detestaban y él no sabía la razón.
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Al recordar eso Steve pudo sentir una nube de depresión encima de su cuerpo y es desde que los niños iniciaron ese juego él no había tenido un acercamiento de otro tipo con su pareja, a veces le tocaba jugar al gato y al ratón para siquiera tener una conversación con Tony pero si era sincero nunca se enojaría con los menores, algo en su interior solo se llenaba de orgullo al ver a Peter y Alex protegiendo a Iron Man, como lo haría cualquier niño si se acercan demasiado a su madre.
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—Steve, te extraño —susurro Tony al oído de su pareja que estaba dormida en la cama de su habitación. Sabía que su capitán necesitaba descansar después de la misión de tres días que había tenido, Tony solo soltó un gran suspiro porque le hizo demasiada falta ver al rubio y extrañaba sus constantes acosos mientras estaba en su laboratorio, comprendía que era su trabajo lo único que le causaba molestia era que a la misión también había asistido la agente (zorra) Sharon.
Solo se coloco una de las camisas de su novio y salió de la habitación dispuesto a tomar una rica taza de café caliente, observando desde el balcón la aparición de las estrellas era de seguro que todos los habitantes de la torre estarían profundamente dormidos. Se acomodó en uno de los sillones dispuesto a disfrutar de su café y de la hermosa vista que proyectaba la ciudad durante la noche. Tan concentrado estaba que no sintió como un cuerpo se sentaba a su lado para atraerlo y que juntos vieran el panorama.
Steve apreciaba esos momentos juntos a su pareja y aunque Tony no lo gritara a los cuatro vientos por su manera de ser sabía que él también era feliz cuando esos momentos ocurrían.
Aprovechando la oportunidad con una sonrisa depredadora Anthony se sentó en el regazo de su pareja para empezar a besarlo mientras hacía insinuantes movimientos con sus caderas despertando el miembro del capitán que solo gruñía por lo bajo, rápidamente coloco las dos manos en el trasero de Stark para manosearlo a su antojo.
Tony se quito la camisa sintiendo los húmedos labios de Steve lamer y morder sus tetilla, al mismo tiempo podía sentir como las manos del rubio apretaban sus nalgas, logrando que el menor soltara varios gemidos sonoros llenos de pasión y entrega.
Sabiendo que alguien podía verlos en especial un par de niños, Steve cargo al menor para estrellarlo en la pared, por la impresión del movimiento Tony mordió su cuello y aprisiono la tela de su camisa entre sus puños sin detener en ninguno momento el movimiento de caderas logrando que su poca cordura se fuera a un lejano punto del universo.
Stark con sus uñas desgarraba la camisa logrando que los botones salieran volando en algún lugar del balcón, sintiendo como Rogers ingresaba un dedo en su entrada logrando que él colocara su cabeza en el hombro del supersoldado.
—Ste-teve ya no lo soporto entra en mi —rugió Tony mordiéndose un poco sus labios ya que ambos sabían que no podían alzar mucho la voz sino deseaban despertar a todos los habitantes de la torre, Rogers al igual que su pareja ya no soportaba más necesitaba tener nuevamente esa unión con el multimillonario y era el momento para serlo sin esperar más iba a bajarse los pantalones para liberar su miembro endurecido y dispuesto a dar batalla en ese preciso momento.
—Tony, tenemos miedo —hablo un “adormilado” Alex junto a su hermano gemelo que estaba arrastrando un conejito de peluche regalo de Steve.
—¡ALEX, PETER! —grito Stark al escuchar al pequeño
Empujo sin ninguna delicadeza al súper soldado y en cuestión de segundos ya tenía puesta una camisa y un pantalón de pijama, estaba tratando de serenarse para no asustar a los menores, Steve tomo su ejemplo cubriéndose con su camisa desgarrada.
—¿Qué estaban haciendo? —pregunto “inocentemente” Peter abrazando su conejito.
Al escucharlo Steve se giro para tratar de buscar una justificación de lo que estaban haciendo pero una sola mirada a los gemelos basto para quedarse callado, juraría mil veces que la mirada de esos niños no era la de un tierno infante que no sabía que era el sexo, parecía todo lo contrario tenían una mirada de que “hemos arruinado a propósito su acostón de medianoche con tu pareja y nos sentimos orgullosos de ello”.
—Peter, Alex los llevaré a la cama —hablo Stark cargando a Peter con un brazo y estirando el otro para que Alex lo tomara para que los tres se fueran a la habitación.
Con su mirada chocolate le indico a Rogers que seguirían lo que estaban haciendo luego de dejar arropados a los menores, al verlo Steve tenía una enorme sonrisa al saber que estaba vez los niños no habían ganado esa partida.
—Tony, orejitas tiene mucho miedo de quedarse solo al igual que yo —hablo tímidamente Peter refugiándose en el pecho de su progenitor —¿Puedes quedarte conmigo lo que resta de la noche? —pregunto mostrando “la mirada” (ojitos de cachorrito abandono bajo la lluvia y puchero encantador).
—Peter es que — no, no podía negarse a esa mirada — Está bien — cedió al final,
Steve estaba que de seguro si tuviera poderes para escalar paredes como una araña, ya estaría trepado hasta el techo al ver la última carta de los gemelos, Tony le dirigió una mirada de disculpa y se refugió en la cama de Peter.
Alex observo a su otro progenitor para sonreírle socarronamente.
Steve 0, niños 197458.
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— ¡UN MES, LLEVO UN MES DE ABSTINENCIA!—grito Steve para soltar un gran suspiro,
Es que esas dos veces no eran las únicas en las que los angelitos interrumpían una noche de pasión con Tony ¡¡No Señor!! Ese par de diablitos y su maldito radar “Detector de peligros potenciales para Tony Stark” le estaban dando demasiados problemas.
— ¿Problemas en el paraíso, rubio? —dijo divertido Rocket jugando con una de sus pistolas escuchando el gruñido del líder de los vengadores —vamos amigo, yo puedo solucionar tu problema de abstinencia pero primero me debes dar una cuantiosa cantidad de dinero para hacerlo y te juro que tendrás esta noche una noche perfecta con tu castaño — propuso el mapache mostrando al capitán una suite de lujo de uno de los hoteles cercanos.
—¿Qué harás con los niños? —preguntó Steve viendo detalladamente la habitación que parecía una suite de recién casados logrando que una sonrisa bobalicona apareciera en su rostro.
¡Adiós neuronas funcionales! ¡Hola frustración sexual!
—Tú solo me pagas mi dinero y te juro que ese par de mocosos no sabrán ni quien les gano esta partida — negocio Rocket ni espero unos segundos cuando Rogers le dio su tarjeta de crédito.
Segundos después Steve salió disparado mientras llamaba a Tony para contarle sus planes e indicarle la dirección de hotel.
15 MINUTOS DESPUES
—¿Dónde estará Steve? —pregunto Alex pues llevaba bastante tiempo buscando al capitán por toda la torre.
Peter estaba al igual que su hermano buscando a Steve en el gimnasio al no verlo iban a pedir a Rex que iniciara la búsqueda, tan concentrado estaban en eso que no notaron cuando la luz se fue, pues los habían atrapado en un saco.
— ¡¿Pero qué significa esto?! —gritaron alterados los gemelos al pensar que su enemigo los habían atrapado.
—Tranquilos mocosos no les pasara nada malo, solo los estoy conteniendo para que no interrumpan a sus padres que de seguro hoy meten el bizcocho al horno ¿Entienden? —hablo divertido el mapache llevándose a los menores a su habitación siendo cargados por Groot.
—Yo soy Groot —hablo el otro guardián quien sin esfuerzo cargaba el saco con los gemelos dentro.
CONTINUARA…