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(Estúpido) Contrato de amor. por IGOTEXO

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Notas del capitulo:

Sé que prometí actualizarlo cada dos o tres días D: Pero es que también tengo una pseudo vida social xD

Pero al final lo he traído y espero que les guste porque a mí en realidad me encantó:3

Otra cosa... espero subir Kidnaped más tarde^^ Y gracias por el apoyo a esa nueva historia:D

Dedicado a todas mis criaturitas MarkJin~

Capítulo seis. El azabache lindo enojado.


 


 


 


—¡ADULTERIO!


 


Entre la gente que ve a Jinyoung está Mark, separándose rápidamente de BamBam quien le ha besado de manera sorpresiva. Un beso que no podría comparar con el del pelinegro porque, bueno, para Mark, los labios de Jinyoung son más dulces y prohibidos.


 


—Jinyoung, no es lo que…


 


Pero antes de terminar la frase, es cortada por el pelinegro que se da la vuelta claramente molesto.


 


—Yo… lo siento—escucha de BamBam, voltea a verlo y le observa con las manos cubriendo su boca y, al igual que su azabache, el tailandés se va de su lado yendo por el lado contrario.


 


En su defensa, Jinyoung había cometido adulterio antes.


 


Sólo que el problema se había extendido rápidamente, porque al llegar al departamento, Jinyoung ya estaba ahí viendo cómodamente la televisión. Y no es como si hubiera un problema con eso, en realidad parece ser todo lo contrario para Mark en ese instante.


 


—Jinyoung…


 


Pero no es tan fácil porque el pelinegro le ignora.


 


—Jin, en serio lo siento.


 


—No lo sientas—es lo único que pronuncia Jinyoung dándole una sonrisa rápida y volviendo a su programa. Porque es más interesante ocultar lo que hay verdaderamente detrás de ese solo mensaje que es capaz de decir con seguridad antes de que algo más que su voz se rompa dando explicaciones.


 


Lo que pasa no es el beso, ni siquiera puede culpar a Mark, mucho menos a BamBam. Lo que pasa es que Jinyoung ya lo veía venir.


 


Y entre forcejeos, no sabe cómo es que Mark ha terminado encima suyo, sosteniéndole de las muñecas por encima de su cabeza y con una mirada profunda, y es que ha aprendido a lo largo del tiempo entender esos ojos.


 


—Basta, Mark. No tengo ganas de jugar.


 


—¿Crees que juego cuando digo que realmente lo siento? —le sostiene la mirada sin saber realmente qué contestar a eso, cierra los ojos y deja de poner resistencia—No voy a culpar a tu amigo, en parte es mi culpa por…


 


—Lo entiendo, ahora déjame seguir viendo la televisión—pronuncia apenas audible para el pelirrojo quien frunce el ceño por la poca atención prestada.


 


Sabe que Jinyoung sigue molesto por eso no es capaz de detenerse cuando empieza a hacerle cosquillas al pelinegro, sacándole más que una sonrisa y dejando que deje mostrar su risa sincera, no aquella sarcástica que la mayoría de las veces deja salir.


 


—¿Estás enojado? —pregunta Mark con una sonrisa, embelesado por el rostro sonrojado del otro al darse cuenta de la posición comprometedora.


 


—No, ahora quítate, Tuan—sabe que Jinyoung trata de esconder el nerviosismo debajo de esa hostilidad.


 


—Lo siento, no escuché si seguías enojado o no.


 


Aunque está aferrado a la idea de volver a ver la sonrisa brillante del otro.


 


—Me estás desesperando, Mark.


 


—Sólo dime, ¿sí o no?


 


—No lo estoy—susurra el menor dejando en claro que no le gusta estar atrapado entre el cuerpo de Mark y el sillón, por eso cuando tiene la oportunidad, pone un poco más de fuerza y tira al pelirrojo de encima suyo.


 


—Te ves lindo enojado—siente el pellizco en su mejilla y un cuerpo sentarse a lado suyo. No se mueve y lo deja pasar, al igual que el brazo que se pasa por detrás de sus hombros. E ignora completamente cuando Mark se acomoda en su regazo para dormir.


 


Aunque por dentro, su corazón late desenfrenado y una sonrisa boba se asoma por sus labios cuando el mayor cierra sus ojos.


 


Tarde o temprano tenía que encarar a su amigo y era mejor que lo hiciera temprano antes de que sucediera lo mismo que pasó con Jackson hace un año atrás.


 


Sacude la cabeza olvidando lo del chino, BamBam no tiene la culpa de ser escogido antes por todos sus amantes, y por eso seguía siendo un milagro el que Yugyeom no haya ido detrás del tailandés.


 


—¿Me permite a Kunpimook? —pregunta al profesor con una sonrisa burlona. Sabe que a BamBam no le gusta que le llamen por su verdadero nombre.


 


Por eso, cuando el menor llega a su lado, lo hace con el ceño entrecerrado y los brazos cruzados por encima de su pecho.


 


—¿Qué fue eso de Kunpimook? —le reclaman al instante, no se esperaba menos de BamBam.


 


—Se le llama venganza, cariño. Y no estás en posición en exigirme el cómo llamarte, no después de lo de ayer—ahora es Jinyoung quien cruza los brazos y adopta la misma pose vanidosa del otro.


 


—Lo puedo explicar…


 


—Te escucho.


 


—Bueno, en realidad no puedo hacerlo así a grandes rasgos…


 


—BamBam…


 


—Está bien. Sólo pensé en besarlo cuando tuve la oportunidad, eso es todo.


 


Escucha y analiza las palabras contrarias.


 


Es cierto que no es un delito el haber besado a su esposo.


 


—Pensé que no lo querías.


 


Entiende con eso último lo confundido que está su amigo, es aún más cierto que le ha ido a contar todos sus problemas maritales empezando por el hecho que desde un principio prefirió a Yugyeom por sobre Mark.


 


Aunque las cosas son distintas ahora. Y para eso hay un límite que trata de dejar en claro cuando pronuncia:


 


—Bueno, ahora sí.


 


Y entre los tantos días que pasan después de ese incidente, no ocurre nada más. Con Yugyeom las cosas han pasado a un segundo plano, porque, bueno, ahora los sentimientos que le conciernen son los que crecen cuando ve a Mark salir del baño sin camisa y con la sola toalla alrededor de su cintura.


 


Vamos, ¿es que acaso no puede cambiarse ahí dentro?


 


Aunque al parecer, el pelirrojo lo hace a propósito.


 


—¿Te gusta tentar a la gente? —Jinyoung pregunta con la mirada perdida en el vapor que sale fuera del pequeño cuarto. Mark simplemente no sabe cómo interpretar esa pregunta.


 


—No entiendo—dice confundido mientras que un impaciente azabache se abre paso para entrar.


 


—Lo sé, no esperes a que te explique porque…


 


Sólo que antes de completar la frase, los labios de Mark ya están sobre los suyos, sorprendiéndole de manera grata y no se mide al momento de seguirle corriente a esos sentimientos que recorren su vientre.


 


Y sus respiraciones no sólo son las que se unen en esa noche, también es el compás rítmico de sus corazones. Los gemidos de Jinyoung por toda la habitación dejando en claro que quiere mucho más de Mark; al igual que las estocadas, algunas lentas y otras rápidas. Porque están de acuerdo de que en la mañana no quieren saber absolutamente nada de nadie.


 


Lo último lo cumplen, aunque el que primero en levantarse es Jinyoung observando a  su derecha, y se acerca más a Mark, sólo un poco más para pasar su boca por la contraria en un beso, olvidando el hecho de que se está quemando algo por dentro de él.


 


Pero, ¿y qué si es así?


 


Porque, admitiéndolo, le gusta ese calorcito que le hace sentir Mark y mil cosas más.


 


 

Notas finales:

No sé cómo ha terminado de esa manera realmente xD

Por cierto, hay un aviso... el próximo es el final:B Parecerá un capítulo normal así que no esperen demasiadas letras, este fic, digamos que sigue siendo un proyecto:3

Faltas de ortografía y/o cosas sin sentido, van por mi cuenta^^

 


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