El reloj marcaba las 18:00 hrs. Se podían escuchar a pocas personas transitar las calles ya la mayoría se habían retirado a sus hogares el ambiente se podía cortar fácilmente la tensión, la pesadez, vario sentimientos negativos, la gente se asombraba de ver a una celebridad pasearse de la nada y menos siguiendo o andando acompañado de alguien que pareciera que quisiera matarlo con la mirada.
Alejandro caminaba de lo más animado se le veía una enorme sonrisa disfrutando el momento, por el otro lado Leo se encontraba cansado algo sin poder creer que pasaba cada vez que la gente volteaba a verlos sentía la misma sensación como en el restaurant.
FLHAS BACK:
Después que los miembros de la banda se fueran al hotel solo quedaron el mesero que les atendió y el guitarrista.
Leo fue el primero en hablar.
Si quieres espérame en la barra hoy salgo tarde por cubrir a alguien así que me iría hasta el cierre.
Alejandro solo asintió con la cabeza con una gran sonrisa sintiéndose victorioso y feliz.
Leo recordó esa expresión nunca se lo dijo pero siempre odiaba cuando el ganaba en algún juego o el tuviera la razón el algo después de alguna que otra pelea infantil que siempre tenían.
El salón fue limpiado fácilmente dado que fue solo una reunión pequeña no había mucho que arreglar, durante ese tiempo Leo no se preocupó se sentía tranquilo pero al terminar siempre se topaba con la mirada de Alejandro ya que espero en la barra como le sugirió Leo.
Cada vez que salía a tomar una orden o salía con la comida, miraba una escena diferente entre ellas, fans pidiendo autógrafos, leyendo el periódico o uno que otro paparazi tomando fotos de infraganti, varias veces se tropezaba por accidente, daba el plato incorrecto, su peor error fue distraerse cuando una fan le pidió que se tomara una foto y ella aprovecho para darle un beso en la mejilla mientras tomaba la foto con su celular, Leo al ver eso se tropezó y le callo la comida encima, el gerente furioso se acercó a Leo preguntándole que era lo que pasaba con él porque tantos errores, Leo no sabía que decir solo agacho la cabeza no tenía palabras para hablar en ese instante.
El gerente después de dar un tremendo suspiro y una solo le dijo que se fuera a su casa y se tomara el día de mañana que recupere fuerzas
Leo no sabía que contestarle, pe-pe pero señor y el turno que.
No te preocupes yo me encargare ahora solo vete a descansar y regresa cuando estés mejor centrado, todo esto lo dijo más como una orden que como sugerencia ya estaba colmado de tantos errores por ese día.
FIN DEL FLASH BACK:
Alejandro iba de lo más feliz de que saliera más temprano y así poder platicar más a gusto mientras Leo solo estaba pensativo se sentía mal como dejo que sus emociones le dominaran de nuevo había tratado de evitarlo todo el día y el resultado fue un completo desastre inclusive había tratado de salir sin que lo notase Alejandro ya que estaba distraído firmando un autógrafo pero en la salida lo alcanzo.
Alejandro sabía que estaba algo alterado así que mantuvo una corta distancia lo que menos quería era alterarlo más de lo que paso.
Leo estaba demasiado pensativo con respecto a lo que paso pero lo más importante sabía que Alejandro lo estaba siguiendo no importaría que hiciera él no lo perdería de vista un chillido lo saco de sus pensamientos.
Unas fangirls estaban sobre Alejandro pidiéndole fotos, autógrafos, Leo volteo a ver que era ese ruido se sorprendió que al tiempo que caminaba las chicas le siguieran con tal de conseguir lo que querían.
Leo se fue a sentar en una banca cercana pensó.
-si me voy me seguirá sé que no lo perderé no tengo opciones, aunque si subo en el siguiente autobús lo podría perder pero sé que regresara al restaurant pasado mañana, así que lo único que me queda es confrontarlo saber que es lo que quiere y después cada quien seguir con su vida si, será lo mejor el feliz y yo feliz.
Leo hizo una pausa al pensar en eso comenzó a repasar su vida actualmente se plante si en verdad él era feliz luego se preguntó si Alejandro era feliz se comenzó a preguntar si estaba bien, si su sonrisa seria real, de entre tanto pensamientos se comenzó a distraer en cómo era Alejandro y lo comparo en su mente comenzó a ver cuál diferente era se distrajo un momento al verlo y luego reacciono porque pensaba en el ahora no tenía que reaccionar y regresar a la realidad al fijarse de nuevo Alejandro se estaba despidiendo de las fans mientras las chicas se iban fantaseando con él una vez parado enfrente de él.
-Gracias por esperarme.
-no-no fue nada, además no es que tenga muchas opciones.
Alejandro rio un poco ante el comentario.
Leo se levantó y siguieron su camino esta vez ambos iban caminando par a par había pasado un largo tiempo eran ya un poco más de las 19:00.
Pese que las calles son seguras no sería agradable platicar en plena calle.
Vamos dijo Leo.
-Adonde contesto un poco confundido Alejandro.
-Necesito llegar a casa hay alguien que depende de mí, tomemos un taxi así será más rápido.
Suponía que si iban en autobús se tardarían en llegar más y bajar, no era del todo mentira que necesitaba alimentar a Marc, pero sobre todo necesitaba algo de seguridad y solo sentía que podía conseguirla en su apartamento.
Consiguieron un taxi fácilmente llegaron en menos de quince minutos, sin que leo se fijara Alejandro pago el taxi Leo no puso mayor atención a eso, entrando al edificio entraron al edificio subieron un par de pisos el silencio era incomodo llegaron al apartamento Leo abrió la puerta e invito a pasar a Alejandro.
Perdona el desorden casi no tengo visitas. (Al decir casi se refería a que no había tenido visitas jamás.)
El apartamento casi estaba en orden salvo por algo de ropa que estaba dentro de un cesto, y una fina capa de polvo rara vez se ponía a sacudir.
-Y dime quieres algo de tomar.
-he un poco de agua, Alejandro estaba algo nervioso y se puso aún más al escuchar un gruñido que se acercaba a él al darse cuenta era Marc la mascota de Leo.
-Marc quieto.
Al escuchar la orden se tranquilizó aun así curioso por sus instintos se acercó y al olfatearlo este comenzó a moverle la cola en son de amistad Alejandro un poco desconfiado se agacho y poso una mano sobre la cabeza de Marc y este se encariño más y comenzó a lamerle la mano.
-Eres muy lindo, es tan amistoso por un momento pensé que me traías para que fuera su comida.
-No seas tonto, dijo Leo desde la cocina, tendría que cortarte y eso me da mucha flojera.
Mientras decía esto se acercaba para darle el agua a su invitado.
-Vamos es hora de comer.
-Que bien que cenaremos.
-Le hablaba a mi amigo.
-Quien.
Marc ladro con fuerza para referirse así mismo y se dirigió a la cocina con Leo.
Hubo un largo momento de silencio ninguno sabía que decir al otro, Leo le sirvió la comida y se acercó a la sala ya que solo había un sofá para para sentarse se fue a sentar a la par de Alejandro este fue el primero en romper el silencio.
-Quieres que te invite a algo para cenar.
-Aunque lo negara comenzaba a tener hambre y se le había olvidado pasar al supermercado o una tienda cercana así que tuvo que aceptar.
-Q-que pedirás, no sabía porque tartamudeaba estaba nervioso pensó que al estar en casa se sentiría más tranquilo pero no sabía él porque estaba tan nervioso sentía su boca algo seca no sabía que decir cada vez que alguien abría la boca.
-Te parece bien pizza o quieres otra cosa como hamburguesas.
-para serte honesto hace tiempo que no como una buena hamburguesa, hablar de comida para romper el hielo se sentía como un niño.
-hay un lugar que sirve unas buenas hamburguesas son muy deliciosas, déjame ver buscare su número.
Alejandro comenzó a buscar el numero una vez encontrado marco y comenzó a dar su orden a la operadora, quería devolver el favor a Leo por lo del almuerzo de la tarde aunque le costó hacer memoria y recordó vagamente una que le gustaba en especial que era con doble queso, cebolla caramelizada, barbacoa, tomate y lechuga al recordarse de eso recordó su expresión cuando la probo se alegró de ello el pidió una más exótica que traía queso suizo, camarones, torta de res, tomate y lechuga con papas fritas y refrescos.
Leo seguía sumergido en sus pensamientos que no puso mucha atención cuando Alejandro hiso la orden.
-Listo lo traerán en treinta minutos más o menos.
-pero ni siquiera te dije cual quería.
-he-bueno recordé una que te gustaba.
-ok.
De nuevo empezaba el silencio Leo hablo de nuevo.
-Y qué planes tienen para el concierto aun no anuncian en qué fecha se realizara.
-Bueno creo que iniciara el 17 de este mes creo que faltan como déjame ver.
-Faltan solo 15 días.
-Si, si siendo honesto a mí solo me avisan a última hora.
-y entonces a qué hora ensayas con ellos no se supone que tienes que estar preparado y todo eso.
-Es que no se me da mucho lo de ensayar.
Leo solo abrió de sobremanera al ver la irresponsabilidad de Alejandro.
-Bueno si ensayo de vez en cuando solo cuando Francisca me lo pide (al referirse que lo pide se refiere a que no tiene opción).
-entiendo, sabiendo el carácter que tiene ella.
Cada vez que el silencio comenzaba uno se le ocurría algo absurdo para seguir conversando.
Así estuvieron un largo rato hasta que escucharon al repartidor.
Alejandro se levantó a recibir la orden del repartidor.
Ya sentados ambos se pusieron a disfrutar de la comida, Leo quedo sorprendido hace tiempo que no probaba una hamburguesa tan buena, una sonrisa se dibujó lo que hizo que Alejandro se sintiera bien todavía tenía recuerdos de lo que aún le gustaba no había cambiado en nada desde.
-Desde que te conozco, dijo en un susurro varias memorias cosas que paso junto con Leo se le vinieron a la mente.
FLASH BACK:
Era verano en la secundaria Justice una secundaria pública que es de entre las más populares del zona norte de la ciudad tanto por la dedicación de los maestros con los estudiantes tanto por actividades únicas y recreativas era la preferida para por los padres para dar una buena educación a sus hijos, era verano los alumnos estaban en medio de varias actividades recreativas con los padres, tiro al blanco, guerra de pistolas de agua, varios juegos donde se podían ganar gran variedad de premios.
Se encontraban varios jóvenes conviviendo alegremente con sus padres, algunos muriendo de risa por al estar conviviendo tan alegremente, otros muriendo de vergüenza por los comentarios que hacían sus padres ante sus amigos o novias(os) que eran tan vergonzosos,
-Tío vamos a ese juego.
Lo decía un joven bastante animado Alejandro que estaba en Séptimo año de secundaria que contaba con diecisiete años, estaba conviviendo alegremente con sus tíos que decidieron acompañarlo a la actividad de la secundaria.
-Está bien pero tranquilo recuerda que no somos tan jóvenes como antes.
Alejandro se encontraba paseando con sus tíos ya que sus padres casi no tenían tiempo para él ya que se dedicaban al trabajo más que todo para darle lo que necesiten a su hijo para que tenga un futuro de provecho, no tenía ningún problema con eso ya estaba acostumbrado sus padres llegarían entrada la noche así que trataba de convivir ese tiempo con ellos.
Iban de lugar a lugar los tíos de Alejandro estaban ya algo agotados así que le dijeron que estarían sentados una banca y que siguiera disfrutando que más tarde se reunirían con él, Alejandro animado tenía algo de hambre pensó en ir a compra algo para que ellos tomaran y pudieran buscar un lugar en el patio para comer, se dirigía a compran la comida ya cerca del puesto de comida choco con otra persona que venía corriendo ambos cayeron y el otro joven de cabello castaño había quedado sobre su pecho.
-Estas Bien pregunto Alejandro sin haberse levantado el chico se lo impedía.
El otro solo asintió con la cabeza sin levantarse.
-Si no te quitas nos asaremos con este calor.
Ambos se levantaron.
-Discúlpame no era mi intención, yo solo.
-No te preocupes estas bien.
-…
El joven se miraba triste.
-Que pasa sucede algo te lastimaste.
-no estoy bien solo es qué.
Alejandro lo vio bien y no le gustaba la expresión que tenía pareciera que quería echarse a llorar en cualquier momento.
-Ven acompáñame.
-A dónde.
-A comprar comida iba a comprar algo para comer junto con mis tíos te gustaría acompañarnos.
Ambos fueron al puesto de comida.
Pasando la tarde se presentaron el joven se llamaba Leonel, el chico ya parecía más alegre, una vez llegaron con la comida con los tíos no se esperaban esa sorpresa que fueran a llegar con comida y con un nuevo amigo una vez encontraron un buen lugar comenzaron a comer todos menos Leo.
-Que pasa está muy delicioso.
Leo estaba algo avergonzado ya que Alejandro pago por todo inclusive por los sándwiches que el pidió.
-No te preocupes yo invito.
Sin otra opción comenzó a comer animadamente.
Los tíos eran los que más hacían conversación con él, en qué grado iba cuantos años tenía y la más importante era donde estaban sus padres.
Resultaba que era solo un año más joven dieciséis años que Alejandro e iba solo un año atrás.
Pero cuando le preguntaron sobre el tema de sus padres, este volvió a mostrar una expresión triste.
-Está bien si no nos quieres contar. Menciono la tía de Alejandro.
-No, no importa mucho, es que ellos prometieron que harían espacio hoy para convivir algo de tiempo conmigo pero al final, solo me llamaron diciéndome que ya no llegarían.
-OH, Dios eso es horrible, no te dijeron algo más ósea paso algo o.
-No solo eso, no importa tanto ya estoy acostumbrado.
-Bueno pues puedes pasar el resto de la tarde con nosotros no tenemos ningún problema.
Leo se sintió agradecido con ellos hacia tanto que no sentía el calor de una familia, pero sentía que estaba fuera de lugar ya que solo se cruzó con Alejandro porque una vez que termino la llamada con sus padres quería salir de ahí la única excusa que tenía para estar ahí eran sus padres pero, sabia el en el fondo que le quedarían mal como siempre.
-Hay dejémonos de caras largas y vamos a disfrutar lo último de la tarde, Menciono Alejandro
-Los tíos sonrieron alegremente y Leo solo se limitó a seguirlo y disfrutar lo que quedaba del festival.
SEIS MESES MÁS ADELANTE
Había pasado tiempo desde lo sucedido en el festival de verano que transcurrió en el mes de abril, Leo se sentía acosado por Alejandro, se juntaban a comer juntos cada vez que podían, a veces se juntaban antes del inicio de clases y platicaban, o se juntaban en la salida y se iban caminando juntos.
Leo se preguntaba si eso era amistad ya que sus padres eran demasiado estrictos no le permitían tener alguna distracción de ningún tipo y para ellos los amigos eran eso así que la secundaria en la empezó muy solitariamente por temor a sus padres, pese que este le enviaba indirectas a Alejandro este no le hacía caso y siempre le brindaba compañía.
Leo se sentía nostálgico cuando estaban en clases ya que él estaba un grado avanzado ya se estaba acostumbrando a él.
Pasaba el tiempo y casi eran inseparables, aunque Alejandro tuviera su grupo de amigos aparte, prefería pasar más el tiempo con Leo.
Se acercaba el festival para dar la bienvenida al otoño que se realizaría en un parque a las afueras de la ciudad, era la estación preferida para ambos pero Leo no podría ir ya que al mismo tiempo se acercaban los exámenes de la tercera unidad de estudios así que no podría acompañarlo estaba algo triste, pero tenía la promesa que le comprarían un recuerdo.