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“Do you agree?” por DNA

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Notas del capitulo:

Hello!

La desalmada que le corta en la mejor parte ha vuelto con lo que tanto esperaban ¬u¬ jejeje

Y bueno nada, disfrútenlo ^u^

Capitulo 35

¿Qué demonios estaba haciendo?, esa era una de sus principales dudas mientras permitía que Kai lo besara y él respondía sus besos olvidándose de todo lo demás y del porque eso no debería estar sucediendo.

¿Por qué se sentía tan extraño?, era extraño si, era extraño porque se sentía extrañamente bien y correcto, era por ese sentimiento que no podía entender pero que estaba ahí y lo alentaba dejándose hacer ante cada caricia suave del hombre que estaba sobre él tocando cada rincón de su cuerpo.

¿Tenía miedo?, no, no tenía miedo y seguramente era por eso que jadeo vergonzosamente cuando él subió su camisa arrastrando sus fríos dedos por su pecho desnudo.

Todo eso estaba pasando lentamente y él simplemente se limitaba a permanecer inmóvil bajo el cuerpo de Kai deseando profundamente que continuará lo que estaba haciendo sin importar que todo fuera torpe y suave como sí de la primera vez se tratara.

La primera vez, pensó el menor sintiéndose angustiado, su primera vez había sido una horrible pesadilla que aun seguía azomandose en sus sueños como una sombra que lo atormentaba, todo eso culpa del mismo hombre que besaba tiernamente su rostro en ese mismo instante, la sola idea de que esa noche fuera igual lo hizo temblar mientras su llorosos ojos buscaban una salida a todo aquello.

-No tengas miedo-pidió Kai con un susurro sobre su oído.

-No...puedo, tú...

-Tan sólo no pienses en nada está noche-indicó.

Sus miradas chocharon y de alguna forma la sonrisa cálida que Kai le obsequio ayudó a que la angustia se fuera y volvió a besarle.

El beso fue diferente entonces, fue más intenso y profundo, el mayor parecía estar tratando de robarle el aliento con cada pequeño movimiento de sus labios sobre los suyos, la lengua ajena lo tomo por sorpresa invadiendo sin ningún avisó su boca probando absolutamente todo de él.

Sus manos antes frías se sintieron tibias cuando comenzó a acariciar su pecho y su cintura, sus dedos rosaron apenas sus pezones provocandole una corriente eléctrica que lo recorrió de pies a cabeza, Kai le sonrio luego de romper él beso y volver a su cuello.

Suspiros escaparon de entre sus labios mientras el moreno besaba y succionaba cada centímetro de su cuello y lo único que podía hacer al respecto era sonrojarse.

Comenzó a sentirse embriagado y su vista comenzó a nublarse más y más con cada nueva sensación que invadia su cuerpo, su corazón latia muy rápido pero el temor de que fuese a explotar había muerto cuando los labios de Kai asaltaron nuevamente su boca.

Cerró los ojos disfrutando de la textura y sabor de sus labios ignorando por completo el hecho de que cada botón de su camisa estaba fuera de su sitio y está ahora estaba completamente abierta, no importaba cuando en lo único que podía pensar en que hacia demasiado calor.

-Tienes que tocarme-le recordó Kai y simplemente asintió como sí estuviese hipnotizado.

Lo escucho reír y eso lo hizo sonreír un poco, su sonrisa se amplio más por culpa de las cosquillas que los labios de Kai le provocaban con sus pequeños besitos en uno de sus hombros, hubo una risita de su parte y también de parte de Kai cuando sus manos acariciaron sus costados pero rápidamente la risa se transformó en un pequeño gemido luego de que él mordiera un poco su hombro.

La caliente boca del moreno desendio comenzando a succionar y acariciar con su lengua uno de sus pezones mientras sus dedos torturaban el otro apretandolo sin piedad.

La respiración se volvió herrada y no pudo contener un chillido cuando él lo mordió, su espalda se arqueo ofreciéndose más a la ansiosa boca del mayor que repetía el mismo tratamiento una vez más en ambos botones ya erectos.

Sentía algo parecido a latigazos de placer y dolor todos viajando a su intimidad cada vez más despierta, Kai se incorporó un poco para ver su rostro y quitarse la camisa blanca que usaba.

Lo miro con atención deleitansodose con la imagen del hombre con el que se había casado grabando a fuego en su memoria cada detalle de su piel y su torso que parecía esculpido por un artista, ¿Kai siempre había sido así de guapo?

-Veo que te gusto-dijo, su voz era más grave y sólo eso lo hizo jadear.

La mirada del mayor se sentía demasiado pesada cuando comenzó a recorrerlo por completo logrando que se sintiera ridiculamente tímido al ser observado de esa forma.

-Bonito-murmuró y una sonrisa provocatiba se dibujo en sus hinchados labios rojos-Deberías verte, te ves hermoso con el cabello revuelto, los labios rojos y húmedos, ruborizado y agitado, eres precioso-aseguró, sus dedos se pozaron sobre sus labios y por alguna razón él los lamio-No puedo esperar a verte cuando este dentro de ti-dijo y él como única respuesta lo único que hizo fue gemir debilmente.

Kai sonrio lascivo y antes de que se diera cuenta de nada él moreno ya había separado sus piernas y masajeba su miembro aún cubierto por la ropa, sus constantes gemidos rompieron por completo el silencio de la habitación y Kai rió suavemente decidiendo que era demasiado aburrido torturarlo por sobre la ropa.

-Ka...Kai-gimoteo para apresurarlo en su tarea de abrir y hacer desaparecer su pantalón negro junto con la ropa interior.

Él volvió a reír y antes de que si quiera reconsiderara la idea de mostrarle su cuerpo totalmente desnudo o de pensar en molestarse su cuerpo vibro de puro placer cuando su miembro se vio liberado y rodeado por la mano de Kai.

-¿Mejor?-pregunto obteniendo únicamente gemidos de Kyungsoo cuando su mano comenzó a subir y bajar sobre su longitud con una lentitud que parecía estar enloqueciendo al menor.

Se sentía también, sus ojos se cerraron y eso sólo aumento cada sensación, le avergonzaba estar ahí gimiendo de esa forma pero en cada ocasión que había tratado  de cerrar la boca para que no siguiera dejando escapar esos humillantes sonidos esta parecía abrirse cada vez más, el cuerpo le temblaba y si lograba  abrir los ojos la mirada cargada de lujuria del hombre que lo tocaba lo hacía sentir tímido y volvía a cerrar sus ojos para escapar de esos ojos que se sentían como fuego sobre su cuerpo.

Kai se detuvo y el apenas podía seguir respirando como se debía, su piel se sentía caliente y cualquier toque se sentía más intensó, se atrevió a abrir los ojos para enterarse de lo que ocurría a su alrededor y lo primero que vio fue a Kai frente a él.

Él le sonrió dulcemente, trato de corresponder aquel amable gesto que seguramente no correspondía a esa situación pero en vez de eso un extraño sonido fue lo que salió de su boca mientras sus ojos recorrían cada centímetro del cuerpo desnudo del hombre con él que se había casado sintiéndose abrumado y maravillado, su atención se quedo fija en un punto en especifico pero aun cuando él se rió un poco al notar la mirada del menor fija en su sexo para Kyungsoo no sentía de ninguna forma divertido.

Sus piernas se cerraron de forma instintiva cuando el moreno se movió, Kai lo miro a los ojos como esperando su aprobación pero el simplemente desvió la mirada a un lado donde su mano derecha aprisionaba las sabanas desde que todo comenzó.

Un beso, dos, tres, hasta cuatro fueron dejados en sus rodillas y un par de manos acariciaron sus muslos, suspiro suavemente concentrándose en lo cálido que era cada toque, la tensión comenzó a irse y sin que lo notara sus piernas fueron separadas con cuidado, los suspiros aumentaron a medida que el mayor hacía un camino de besos de sus rodadillas llegando a sus muslos y entonces gimió rompiendo la momentánea calma.

Intento volver a juntar las piernas pero las manos de Kai se lo impidieron, su boca sobre su miembro se sentía de alguna forma como algo prohibido y aun así le gustaba, comenzó a balbucear cosas sin sentido y sus manos se enredaron en el cabello del moreno sin saber si quería que se aparatara o empujarlo más hacia él, los movimientos habían comenzado con una lentitud que lo desespero en un inicio aumentando gradualmente igual que el tono de sus voz.

La lengua del moreno lo hacía ver luces de colores a medida que su boca lo succionaba cada vez más fuerte pero repentinamente la magia se rompió cuando uno de sus dedos rozo superficialmente sus entrada, imagines horribles lo pusieron alerta y trato de incorporarse para huir pero todo fue inútil.

Kai puso sus manos sobre sus hombros y lo empujo de regreso a la cama, lo miro suplicante a los ojos pero él no lo miraba amenazante, sus mirada era amable y hasta un poco angustiada y entonces se dio cuenta  que el agarre que él mantenía en sus hombros no dolía en lo más mínimo, era débil pero él había estado tan temeroso que no lo había notado.

-Quédate-le pidió suplicante y sin saber cuál fue la razón de aquello se descubrió asintiendo a las palabras del moreno y la sonrisa que se dibujo en sus labios parecía iluminar la habitación-Cierra los ojos-indicó.

Él obedeció a sus palabras y todo pareció recuperar la extraña magia que había perdido, Kai volvió a besarlo y él correspondió al instante con la misma intensidad y ansias, varios gemidos murieron entre su beso cuando la cálida mano del mayor volvió a estar envuelta al rededor de su erección masturbandolo suavemente, todo parecía tan correcto hasta que él volvió tocarlo en ese lugar que lo hizo retroceder antes, todo su cuerpo temblo en ese mismo instante, estaba nervioso y asustado imaginando todo lo doloroso y horrible que aquello sería, temiendo abrir los ojos y en lugar de Kai encontrar a ese cruel hombre en él que se había convertido en su noche de bodas.

Por primera vez en toda el tiempo que habían estado juntos sus manos dejaron de empuñar las sábanas y se aferraron al cuerpo ajeno con desesperación cuando un primera dedo invadió su cuerpo, su respiración se volvió ruidosa lo que lo ayudaba a ignorar el latir desvocado de su corazón, la segunda invasión no fue mejor que la primera y aunque no había dolor y sólo una persistente molestia su cuerpo se resistia a relajarse, el vaiben de la mano que acariciaba su miembro aumento nublandole la mente y se obligó a sí mismo a consentrarse únicamente en ese placer tratando con todas sus fuerzas de ignorar cada penetración que él hacia con sus dedos.

Su mente quedó en blanco a medida que los segundos pasaban y él apenas podía ver más haya de la lujuria que parecía una venda que ocultaba todo lo que el no quisiera ver, Kai continuaba jugueteando con su cuerpo y él aceptaba cada beso, caricia y roce ansiando más.

Fue entonces que todo se detuvo cuando él volvió a mirarlo a los ojos esperando su aprobación, estiro sus manos y recorrió su pecho como un pedido para que volviera a sus brazos y Kai tomo eso como una respuesta positiva posidionandose entre sus piernas sin despegar su mirada de los ojos del menor, perfilando su miembro para facilitar la penetración.

Kyungsoo se tenso con aquel toque pero lejos de tratar de huir respiro profundamente esperando lo que venía, sus labios se abrieron pero el grito término adorado en su garganta mientras las lágrimas de dolor corrian libremente, por un momento deseo empujarlo e incluso suplicarle que no siguiera pero todas esas ideas parecieron absurdas cuando él beso con ternura sus ojos.

El tiempo pareció detenerse mientras Kai esperaba inmóvil a que él estuviese bien y se acostrumbrara a la invasión dedicándose a besarlo con infinito cuidado mismo que empleaba para acariciar sus brazos y su pecho, era tan diferente, de verdad Kai estaba cuidándolo y sobre todo haciéndolo sentir único y seguro, suspiro suavemente armandose con todo él valor que tenía y movió sus caderas en una clara invitación para que continuara.

Kai también suspiro, sus manos se colocaron a cada lado de su rostro soportando su peso para no aplastarlo y sin apartar su mirada ni un segundo comenzó con un suave vaiven ambos en él que ambos gimieron al mismo tiempo con la primera embestida y continuaron de esa forma disfrutando cada vez más la forma en como sus cuerpos se entregaban al otro encajando perfectamente.

Kyungsoo sentía como sí estuviese por enloquecer con cada roce, cada embestida, el sonido de piel contra piel pero necesitaba más, sus caderas comenzaron a moverse deseando mucho más, Kai gruño aumentando la fuerza y velocidad de cada estocada consiguiendo que sus gemidos subieran de volumen.

Sus pieles estaban cubiertas de sudor y la habitación impregnada con él inconfunfible olor a sexo, Kyungsoo gemia sin pudor alguno retorciendose de placer bajo su cuerpo pidiendo más y más, aquella erótica imagen le embriagaba los sentidos exitandolo cada vez más y más.

Las piernas de Kyungsoo se enredaron en su cuerpo aprisionadolo y volviendo cada penetración más profunda, se había olvidado de su silenciosa promesa de ser cuidadoso y suave con Kyungsoo volviendo cada embestida más rápida y salvaje deleitansodose cuando el menor comenzó a gritar de puro placer.

Su cerebro se había desconectado hacia mucho y lo único que lograba registrar era la imagen de éxtasis de Kyungsoo y su voz gritando para suplicar por más, estaba a merced de sus instintos más primarios y él parecía estar disfrutandolo cada vez más.

-¡Kai!-grito-sollozo su nombre arruñandole la espalda cuando dio de lleno con ese punto que lo enviaba al cielo y al infierno.

Las penetraciones se volvieron brutales y serteras golpeando una y otra vez ese lugar, el moreno gemia y gruñia en su oído mientras el se sujetaba de sus hombros en busca de algo que lo sujetará a la realidad.

Se suponía que él no soportaba a ese hombre que lo tenía gimiendo como a una puta, se suponía que tenía que sentir asco y no disfrutar cada segundo de eso, se suponía que tenía que estar llorando de rabia y no de placer, pero sobre todo se suponía que debía recordarse cada cosa horrible que él le había hecho y no olvidarse de todo menos del nombre de su marido.

-No...ah no...yo...aah yo-balbuceo en un patetico intentó de poner un orden lógico a sus pensamientos.

Kai lo beso y él recibió gustoso su lengua que simulaba sus penetraciones, había algo que debía recordar pero no lo conseguía por más que trataba y duraba hacerlo cuando Kai estaba enterrandose tan profundamente en su cuerpo una y otra vez mientras que su propio miembro era masturbado gracias a la fricción de sus cuerpos.

-¡Jongin!-grito extasiado cuando su orgasmo exploto haciendo que todo su cuerpo combulcionara de placer, lo había recordado y cuando quiso decirlo sólo el nombre de él había salido de su boca.

Las paredes internas de Kyungsoo se estrecharon asfixiando exquisitamente su pene y la bella imagen del menor en pleno éxtasis total más el sonido de su voz gritando su nombre lo empujaron al borde, el nombre de Kyungsoo salió de su boca como un grito anunciando su liberación y llenando con su esencia él cuerpo de Kyungsoo.

Su cuerpo perdió las fuerzas luego de aquel magnífico orgasmo y se derrumbo sobre Kyungsoo que lo recibió con un quejido entre sus brazos, sonrio sin poder evitarlo al escuchar la agitada respiración y el rápido latir del corazón del pelirrojo y puso la poca fuerza que le quedaba para incorporarse un poco y verlo a los ojos pero al hacerlo supo que algo no estaba bien.

El parecía confundido, lloraba y su respiración su volvió frenetica, la idea de haberle hecho daño lo aterrorizo pero tampoco se atrevía a preguntar aun cuando Kyungsoo parecía empeorar.

-No...no...no-repitió antes de que sus ojos se cerraran.

-¡Kyungsoo!-llamó alarmado, acuno su rostro preocupado pero por su respiración acompasada todo parecía indicar que su pérdida de conocimiento no era nada grave.

Suspiro aliviado ante eso, no lo entendía, no entendía en absoluto aquello, todo parecía haber estado bien pero cuando lo vio a los ojos...era tan confuso.

Había visto confusión y tristeza en ellos y no entendía eso, ¿estaría arrepentido?, no, no podía hacerse ideas antes de tiempo, tenía que esperar a que Kyungsoo despertaba y así poder pregúntale que andaba mal.

Miro nuevamente a ese pequeño ser profundamente dormido y sonrio mientras le acariciaba ese par de maravilloso labios que hasta hacia nada lo habían besado y dejado ir los más bellos sonidos, había tenido razón, no había necesitado imaginar a nadie más para estar con Kyungsoo y disfrutarlo cada segundo.

El hombre que consiguiera robarle él corazón a ese hermoso ser estaría ganadose una joya, él era alguien excepcional y no tenía la menor duda de que sí lo hubiese conocido en otro momento se hubiera enamorado completa e irremediablemente de él.

Era hermoso por donde lo viera y tal vez por eso lo había elegido a él de entre todas las personas que se habían presentado a la entrevista aquel día, no, nada tenia que ver su belleza física para que lo eligiera a él, lo que realmente lo había hecho elegirlo era esa maravillosa luz que lo rodeaba, él era especial y eso lo había cautivado totalmente.

Dejó todos sus pensamientos aun lado y se levanto para cubrir a Kyungsoo con las mantas y únicamente en ese momento noto que él usaba el collar que le había obsequiado y que muchas veces había pensado que él había dejaba guardado en su caja en algún rincón de su habitación.

-Realmente...en ti se ve perfecto-murmuró y sonriendo cuando se removio en la cama, lo cubrió con las mantas antes de ocupar su lugar a su lado atrayendolo a su brazos donde él se acurruco, beso una última vez sus labios y finalmente cerró los ojos acompañandolo en sus sueños.

Notas finales:

Tal parece que Kyungsoo no está bien, ¿cómo se enfrentara Ka a eso? @.@


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