Despertó con un dolor de cabeza que parecía estar taladrándole el cerebro, era insoportable y hasta el sonido más minúsculo parecía estar siendo amplificado y viajando a su cerebro para clavarse como un alfiler.
Los golpes en la puerta no querían detenerse y él en verdad comenzaba a desear golpear al imbécil que no dejaba de golpear su puerta, se arrastro fuera de la cama y una vez de pie tuvo que sujetarse de algo para no caer de rodillas por culpa del mareo, su estómago parecía tener una revolución en su interior y los jodidos golpes en la puerta no paraban.
No recordaba más que su llegada a la fiesta y después nada, no iba a preocuparse ya que era obvio por el hecho de que estaba en su hogar y usando su pijama no podían significar algo más al hecho de que Sehun había cuidado de él pero, ¿dónde estaba su hermano entonces?
Los malditos golpes lo sacaron de sus pensamientos y manteniéndose en pie como pudo fue hasta la puerta para abrir y maldecir a quién fuera que estaba molestando, abrió la puerta con el ceño fruncido pero este se esfumo cuando vio a Donghae ahí, sonrió ampliamente y antes de que pudiera quejarse para que el mayor se viera obligado a cuidarlo y mimarlo como a un niño el mayor ingresó intempestivamente al apartamento.
-Te pedí hacer una sola cosa para dejar que fueras a esa maldita fiesta pero no pudiste hacerlo Luhan-reclamó furioso.
-¿De qué hablas?-cuestionó más que confundido.
-De tú estupidez de eso hablo-respondió antes de estamparle lo que parecía ser una revista en el pecho.
Luhan tomo la revista sin comprender nada, la miro con detenimiento y con sólo ver los titulares el color se esfumo de su rostro mientras miraba incrédulo aquella revista.
«Luhan celebrando muy bien acompañado su éxito luego de la premiación»
Se leía en la portada con enormes letras rojas y bajo aquel titular una fotografía de él con hombre desconocido besándole el cuello, maldijo por lo bajo y sus ojos buscaron con desesperación los ojos de Donghae que lo miraba con reproche y algo de decepción.
-Hyung yo no...
-Una noche Luhan, tan sólo tenías que mantenerte lejos de los problemas una noche-interrumpió su disculpa, su voz delatando su contenido enojo.
-¡No hice nada!-alzó la voz desesperado.
-¡¿Qué rayos es eso entonces?!-cuestiono sin poder aguantarse más lo molesto que estaba.
-¡No lo sé pero juro que esto no es verdad!-las lágrimas aparecieron producto del dolor agudo en su cabeza y la angustia, eso tenía que ser un mal sueño.
-Las fotografías no dicen eso-señaló, su mirada decepcionada lo hería profundamente y no sabía cómo detener todo eso.
-Donghae hyung no hice nada-sollozo.
-¡¿CÓMO COMETISTE UN ERROR ASÍ LUHAN?!-le grito exasperado.
-¡NO LO HICE, NO LO HICE, YO SÉ QUE NO HICE NADA!-grito dolido por la duda de su hyung.
-¡Explícate entonces, que no te das cuenta que esto podría destruir tú carrera!-señaló.
Sus manos cubrieron sus oídos para no seguir escuchando a Donghae, las lágrimas no paraban y ahora su labio sangraba porque sus dientes lo aprisionaban sin piedad, Sehun, quería a Sehun.
-¡LUHAN!-grito Donghae en busca de respuestas.
-¡¿Por qué carajos le estas gritando?!-exigió saber Sehun que recién llegaba.
Luhan de pronto se sentía como alguien en medio de un desierto a punto de morir de sed y sin pensárselo dos veces corrió al oasis que la presencia de Sehun parecía entonces, los brazos de Sehun se volvieron un escudo al rededor de su cuerpo y sólo con eso todo malo parecía incapaz de tocarlo.
-Tranquilo, todo está bien ahora-le susurro dulcemente al oído.
-No lo hice Sehun, eso tiene que ser mentira-sollozo.
Sehun dirigió su indiferente mirada a Donghae que frunció el ceño y le mostró el motivo de todo el pleito, Sehun estiro uno de sus brazos para tomar la revista y con el otro siguió rodeando a Luhan que se aferraba a él, miro la portada y una oleada de pura rabia lo recorrió por completo.
-¡Bastardo hijo de puta!-rugió arrojado la revista al suelo, Donghae y Luhan dieron un respingo de sorpresa, Donghae lo miro y sin dudarlo retrocedió mientras que Luhan lo miraba temeroso.
-Dime que no hice nada-suplicó.
-Tranquilo-susurró acariciando con mucho cuidado su rostro mirando en todo momento sus hermosos ojos-Tú no hiciste absolutamente nada malo-respondió.
Esas simples palabras parecieron bastar para devolverle el alma al cuerpo, una pequeña sonrisa de alivio se dibujo en su rostro permitiéndose disfrutar de la delicadeza con la que Sehun retiraba los restos de sus pasadas lágrimas.
-Te hiciste daño-dijo en un murmullo que únicamente él pudo escuchar y limpio la sangre en su labio.
-¿Qué pasó entonces?-cuestionó irritado Donghae.
-Que alguien le puso una trampa a Luhan, eso pasó-respondió agresivamente al ser interrumpido.
-¿Qué?
-Ese tipo anoche drogó a Luhan y lo llevó a su auto donde se tomaron esas maldita fotografías, al principio creí que habían tratado de aprovecharse de él pero ahora es obvio que fue para manchar su imagen y que tú le debes una disculpa-dijo.
-Luhan-hablo un arrepentido Donghae-Lo lamentó...nunca debí dudar de ti pero me preocupe tanto al ver las fotografías que...no pensé en nada más y...
-Hyung-interrumpió-¿Mi carrera va a quedar arruinada?-pregunto afligido.
-Luhan...
-Lo estará ¿cierto?, todos van a juzgarme y todo mi esfuerzo se vendrá abajo-murmuró con tristeza.
-No digas eso Hannie-pidió Sehun-Voy a encontrar una solución, lo prometo-aseguro.
-Sehun tiene razón, vamos a encontrar una solución, soy tú representante y sacarte de este tipo de basura es mi trabajo-dijo con una sonrisa.
Luhan trato de sonreír pero la idea de que todo lo que había tenido que soportar años atrás por su ingenuidad se repitiera lo hacía desear desaparecer para siempre, Sehun lo estrecho más entre sus brazos al notar su miedo, iba a arreglarlo, haría hasta lo imposible por resolver todo para Luhan.
-Lo mejor será que hoy no salgas, iré para tratar de remediar esto, todo estará bien-prometió Donghae mirando como asentía muy despacio-Lamento mucho haber dudado de ti Lulu-susurro avergonzado.
-Te causó muchos problemas es normal que dudes-dijo con un hilo de voz.
-No Luhan, yo soy quién debería confiar en ti antes que en nadie por eso te juro que resolveré todo esto y haré que quién lo haya hecho pague, será mi forma de redimirme contigo-Luhan sonrió débilmente y luego de eso Donghae se fue con la promesa de encontrar una solución.
Luhan miro a Sehun y se obligó a sonreír, la angustia tatuada en el hermoso rostro de su niño le dolía en el alma, colocó sus manos en su pecho para empujarlo suavemente y no derrumbarse frente a él.
-Bueno-hablo en un tono muy bajo tratando de ocultar el temblor de su voz-Donghae hyung ya se encarga así que todo saldrá bien-trataba de ser fuerte pero Sehun no creía en lo que decía.
-Mírame a los ojos y repite eso-ordenó pero él no lo hizo.
-Iré a darme una ducha y después cenamos-dijo y sin más escapó encerrándose en el baño.
Encendió la regadera pero no se metió bajo el agua y en su lugar se sentó cerca del lavabo y comenzó a llorar de rabia y frustración esperando que el sonido del agua cubriera sus lamentos, no entendía porque todo eso tenía que pasar, sabía que no era la persona más ejemplar en el mundo pero parecía que su destino era ser infeliz, era tan injusto, le había costado mucho llegar a donde estaba para que ahora eso pasará.
Se había esforzado mucho para levantarse luego de aquel día que le había arruinada la vida a él y a Sehun para que ahora pasará eso, Sehun, su pequeño Sehun, recordar a su niño siempre lo había obligado a ponerse de pie y seguir sin importar que pero ahora con eso y el recuerdo de aquello sólo podía sentir miedo, tenía tanto miedo de que aquello se repitiera.
-¡LUHAN!
-¡SEHUN!
-¡NO, POR FAVOR NO, PADRE TE LO SUPLICO!
-Es lo mejor Sehun, es por su bien debes entenderlo y terminar este ridículo teatro.
-¡NO QUIERO, LUHAN POR FAVOR NO TE VAYAS!
-¡SEHUN TE JURO QUE VOLVERÉ, VOLVERÉ A BUSCARTE TE LO JURO!
-¡BASTA, NO QUIERO ESTO, NO ME SEPAREN DE LUHAN!
El recuerdo de aquel día, la imagen de Sehun gritando su nombre y llorando mientras trataba de llegar a él mientras él intentaba deshacerse de los hombres que lo sujetaban y lo arrastraban lejos de Sehun aun era uno de sus grandes temores, no quería, no podría soportar volver a estar lejos de Sehun, se había esforzado mucho para poder volver a verlo y si volvían a separarlos no iba a soportarlo.
No, sí quería evitar que eso se repitiera no podía únicamente quedarse ahí llorando, tenía que hacer algo y no simplemente quedarse llorando y permitir que los demás lo hicieran caer, se levanto entonces del suelo y limpio sus lágrimas, no más llanto.
Se desvistió y sin demoras se metió bajo las regadera para lavar todo el cansancio y porque no, todos esos sentimientos negativos que lo hacían pensar lo peor.
La ducha lo ayudó a relajarse y pensar con la cabeza fría todo lo que haría y aunque no tenía un plan en concreto por lo menos sabía que escondiéndose no iba a conseguir nada, se puso ropa cómoda y le sonrió al espejo, ese día, sólo por ese día se iba a dar un respiro y pasarlo con su persona favorita en todo el mundo, iba a quedarse en casa con Sehun.
-¡Oh mierda!-lo escucho quejarse y corrió a la cocina que era de donde provenía su voz.
Su mirada angustiada recorrió la cocina buscando el problema y se topo con Sehun mirando con desprecio algo en la encimera mientras se chupaba un dedo, parpadeo varias veces hasta que encontró el problema y no pudo evitar reírse de la desgracia de Sehun.
-No es divertido-se quejó el menor.
-Lo siento, lo siento-dijo entre carcajadas.
-Oh sí, te escuchas tan arrepentido-bufó.
-Vamos no te enojes, déjame ver-pidió.
Sehun hizo un gracioso puchero mientras extendía su mano izquierda mostrándole su dedo índice que tenía un insignificante corte, negó varias veces por lo infantil que era su hermano y tomó entre sus manos su mano para depositar un pequeño beso en su herida.
-¿Te sientes mejor?-pregunto.
-Mucho mejor-dijo Sehun que sonrió igual que un niño pequeño y lo envolvió en sus brazos.
-¿Qué tratabas de hacer cuando el cuchillo decidió apuñalarte?-cuestionó con algo de burla.
-Ja, ja que gracioso-refunfuño apretándolo más fuerte en sus brazos-Para tú información ciervo ingrato, trataba de hacerte algo de cenar.
-¡Eso es tan dulce!-chilló pellizcando las mejillas del menor y estirándolas.
-Eso duele-se quejó palmeando las manos del mayor para que no continuará haciendo aquello.
Golpes en la puerta los hicieron separarse, Sehun se ofreció para ir a atender la puerta y por alguna razón Luhan tomo su mano para ir con él, no sabía que era aquel sentimiento pero simplemente tenía que acompañarlo, Sehun apenas había abierto un poco la puerta cuando está fue empujada para abrirse por completo haciendo que ambos retrocedieran por la sorpresa.
Lo que había tras la puerta era como un salto en el tiempo para Luhan, su padre estaba ahí con esos hombres para volver realidad una de las pesadillas que lo tormenta.
-¿Qué rayos quieres?-pregunto Sehun.
-He venido a buscarte, tú regresas a casa conmigo ahora-sentenció su padre.
-Eso ni pensarlo.
Su padre frunció el ceño y Luhan apenas pudo registrar todo lo que comenzaba a suceder, uno de los escoltas de su padre sujeto a Sehun para obligarlo a caminar y aquella acción desencadenó el caos y miedo a que eso se repitiera.
-¡Suéltame!-ordenó Sehun tratando de liberarse.
-¡NO!-grito Luhan obligándose a moverse y se aferro al brazo de Sehun como sí su vida dependiera de ello-¡NO QUIERO!-siguió gritando.
-¡Basta Luhan, ya has humillado suficiente a la familia como para que ahora quieras arrastrar a Sehun contigo!-dijo su padre tratando de separarlo de Sehun.
-¡DÉJALO, NO LO TOQUES!-gritaba Sehun retorciéndose tanto como podía para liberarse de los escoltas.
-¡NO PUEDE HACERLO DE NUEVO PADRE, NO VOY A PERMITIR QUE NOS SEPARE OTRA VEZ!
-¡No desobedezcas más Luhan!
-¡SÍ HACES ESTO JAMÁS VOY A PERDONARLO, VOY A ODIARLO TODA MI VIDA SÍ ME SEPARA DE SEHUN!
-¡Tienes el descaro de amenazarme cuando tú nombre está en boca de todos con el escándalo que montaste anoche!
-¡PADRE POR FAVOR, NO NOS ALEJE!-suplico con lágrimas de pura desesperación.
-¡LUHAN!-grito Sehun cuando esos hombres lograron separar sus manos.
-¡BASTA, POR FAVOR, SEHUN!-llamó.
-¡DÉJATE DE ESTUPIDECES Y NO SEAS INSENSATO, TIENES QUE DEJAR DE SER TAN EGOÍSTA Y PENSAR EN TÚ HERMANO POR UNA VEZ!-le grito su padre y sin tocarse el corazón lo empujó al suelo.
La visión de aquello y el gemido de dolor proveniente de los labios de su Luhan bastaron para que se liberará de aquellos hombres como si fueran de papel, todo se había vuelto rojo y la sangre le hervía en las venas, sujeto a su padre por el cuello de la camisa y levanto su puño dispuesto a finalmente hacer eso que llevaba años deseando hacer.
-¡Sehun no!-pidió Luhan desde el suelo logrando que frenara el trayecto de su puño.
Gruño ante la expresión de total asombro de su padre y lo liberó para acercarse a Luhan que inmediatamente lo abrazo con fuerza para evitar que volviera a separarlos.
-Sehun-llamó su padre aun sin poderse creer que su hijo le hubiese levantado la mano.
-Lárgate, larga antes de que se me vuelva a olvidar que eres mi padre y ni Luhan pueda detenerme está vez-amenazó.
-Tú pequeño...
-¡HE DICHO QUE TE LARGUES Y MÁS TE VALE NO VOLVER A ACERCARTE A NOSOTROS PORQUE NO RESPONDO DE MI!-grito.
-Te doy tres días para volver a casa por tú propio pie-advirtió.
-¡VETE YA!-volvió a gritar mientras la puerta se cerraba de golpe, respiro hondo y suavizo su mirada antes de regresarla a Luhan que temblaba en sus brazos.
-¿Qué vamos a hacer?, no quiero que te lleven lejos de mi-sollozo.
-No temas, no voy a dejar que nos separen nunca más-prometió, ya no eran niños y no iba a dejar que eso se repitiera no importaba a que extremos tuviese que llegar ellos iban a quedarse juntos, él iba a encargarse de eso.