Sus pies se arrastraban por la calle y en algún momento había encontrado interesante caminar mientras pateaba una lata, había escapado de la mansión hacia mucho y aun seguía sintiéndose tan frustrado y confundido como al inicio.
-Por más que trates de convencerte a ti mismo lo que hiciste fue tú más estúpido error, ahora no eres más que su juguete nuevo-le dijo la molesta voz de cruel y racional de su cabeza.
-Eso es mentira, él te ha demostrado que es bueno, él no te haría daño, no ahora que todo mejoró y parecen estar sintiendo cariño por el otro-aseguro la estúpida voz positiva y sentimental.
No espera un momento, ¿cariño, él sentía cariño por Kai?, no eso era absurdo, se dijo a sí mismo mientras negaba frenéticamente con la cabeza, estaba tan confundido que ya comenzaba a pensar tonterías.
Suspiro ruidosamente y entonces logró recordar algo que seguramente lo ayudaría por lo menos a olvidarse de todo ese caos, dio media vuelta y comenzó a correr a toda velocidad con una nueva dirección en mente, llegó en poco tiempo y una gran sonrisa se dibujo en sus labios cuando se topo con la señora Byun en la entrada de su casa.
-Buenas tardes señora Byun, ¿Baek está en casa?-pregunto.
-Kyungsoo, tanto tiempo-saludo de vuelta-No estoy segura sí Baekkie este, salí temprano a hacer unos encargos y él dijo que iría al gimnasio pero ahora mismo veo sí está, ¿quieres esperar adentro?-ofreció ella.
-No, aquí lo espero-ella asintió y entró a la casa dejándolo solo con la puerta abierta por donde fue capaz de ver como subía las escaleras.
-¿Cariño?-llamó a su hijo con un suave golpe en la puerta mientras la abría.
-Vete-lo escucho sollozar.
-Baekhyun-dijo angustiada apresurándose a la cama donde Baekhyun estaba bajo un montón de mantas-Baekkie estas llorando otra vez-dijo preocupada intentando retirar las mantas.
-¡Es cosa mía así que vete, déjame solo!
-Baekkie esto no está bien-aseguro.
-¡Márchate!-exigió.
-Cariño por favor, afuera está Kyungsoo seguro te hará bien verlo-sugirió esperanzada.
-¡QUIERO ESTAR SOLO, NO QUIERO VERTE A TI NI A NADIE, DÉJAME YA!-grito descubriendo su cuerpo para enfrentar a su madre y que ella se fuera.
Ella miro angustiada el rostro cubierto de lágrimas de su pequeño, su mirada de puro dolor le dolía en lo más profundo porque ahí ya no estaba esa hermosa chispa de alegría que caracterizaba a Baekhyun, su bebé estaba sufriendo y ella no podía hacer nada, Baekhyun se sintió fatal al ver la expresión que había provocado en él hermoso rostro de su madre y volvió a refugiarse bajo las mantas para ocultarse.
-Maldito seas Park Chanyeol-susurró para sí mismo.
-Está bien cariño, le diré a Kyungsoo que no estás-la escucho murmurar antes de salir de su habitación dejándolo solo para que pudiese sentirse miserable tanto como quisiera.
Luego de salir de la habitación de su hijo sintiéndose una mala madre por no poder ayudarlo fue hasta la puerta donde se encontró con Kyungsoo que parecía estar en otro mundo.
-Baekhyun no está en casa Kyungsoo, lo siento si te hice esperar-la voz de la señora Byun lo saco de sus pensamientos obligándolo a sonreír.
-No importa, luego lo llamó-dijo despidiéndose con una sonrisa antes de seguir caminando sin rumbo.
Las voces en su cabeza no lo dejaban ni un minuto y pensar que probablemente estaba volviéndose loco no ayudaba tampoco, volvió a poner atención al lugar donde se encontraba descubriéndose en un parque, camino un poco más hasta una banca en la cual se dejó caer esperando responde alguna de sus dudas.
Tenía que poner orden a todo él caos que tenía por dentro o no iba a poder estar en paz jamás, ahora bien, sí iba a hacer aquello tendría que hacerlo de una forma fácil y ordenada para que funcionara.
Entonces bien, su principal y más grande duda era, ¿por qué había hecho lo que había hecho?
-Porque te vendiste y se supone que Kai te paga por eso-respondió su parte lógica.
-Porque tenía que pasar, tú lo querías y él también-dijo su parte sentimental.
Eso no ayudaba pero tenía que seguir, la siguiente duda era, ¿había hecho bien o mal al entregarse de aquella forma?
-Obviamente estuvo mal idiota.
-No lo escuches, no hay nada de malo con lo que pasó.
No, siguiente, ¿qué haría ahora?
-Él va a esperar que lo de anoche se repita cuanto antes.
-Nada tiene que cambiar y lo sabes, Kai no es malo.
¿Se sentís avergonzado por lo que había hecho?
-Sí.
-No tendrías porque, no es como sí hubieses matado a alguien.
¿Por qué todo era tan confuso?
-Porque hiciste una estupidez y lo sabes.
-Porque te encanta complicarte la vida innecesariamente podrías admitir tus sentimientos y listo.
¿Sentimientos, qué sentimientos?, como se podía admitir algo que no se tenía, era completamente absurdo, era imposible porque Kai no gustaba ¿o sí?
-Probablemente sí lo haga-respondieron amabas voces a la vez.
No, no, no, no, no y mil veces no, eso no podía ser, era imposible, una total tontería, Kai no le gustaba, él amaba aun a Baek y además Kai estaba con Luhan y él no tenía ninguna oportunidad, no había forma, definitivamente una tontería, se dijo a sí mismo muy convencido.
Pero si era una tontería, ¿por qué se sentía mal al recordar que Kai ya tenía a Luhan?, además hacia mucho que no pensaba en Baekhyun y hacer unos instantes aunque sabía que la señora Byun metía no hizo nada cuando en otro momento hubiese entrado a buscar a Baekhyun para saber que estaba mal.
¡NO!, grito para sus adentros, no podía, sería una estupidez de su parte, estaba prohibido cualquier sentimiento por él porque era imposible y terminaría sufriendo, eso era lo que se repetía y mientras lo hacía quería llorar, no podía ser verdad.
Alguien tocó su hombro para llamar su atención, él se giro para ver quién era y antes de que supiera nada un par de labios se unieron a los suyos dejándolo aturdido e inmóvil.
-Hola hyung-lo saludo luego de romper el beso.
-Sehun-murmuró aun en estado de shock, él le sonrió regresándolo a la realidad y haciendo que de enojara-Pero que demo...
-Tranquilo solo fue una forma de saludarte y nadie lo vio así que está bien-aseguro-Entonces como hemos resuelto ese problema vámonos, te invitó un café-dijo y sin darle oportunidad de responder lo tomo de la mano arrastrándolo sin consideración hasta una cafetería.
Un par de minutos después ambos estaban ocupando una mesa en una agradable cafetería y la mesera se retiraba luego de tomar sus órdenes, miro a Sehun que lo observaba con una gran sonrisa en los labios cosa que empezaba a ponerlo nervioso.
-¿Qué haces fuera de casa?-pregunto el menor.
-Quise dar un paseo-respondió con sencillez.
-¿Solo?
-Sí, yo solo.
-Me sorprende que luego de que Kai haya logrado que aceptarás a ese hombre para cuidarte las espaldas te deje salir sin él-comentó.
-Digamos que soy muy persuasivo-dijo encogiéndose de hombros.
-¿No sabe que saliste cierto?-pregunto con un tonito acusador.
-Bien, lo admito me escapó-confesó escuchando como Sehun comenzaba a reír.
-Genial, no esperaba menos de mi pequeño hyung-dijo revolviendo su cabello-Además me parece muy justo considerando que Kai está ahora mismo con Luhan-soltó esperando una reacción del pelirrojo, la que fuera.
-Bueno...eso no lo sabía pero es normal supongo-murmuró con la cabeza agachada detalle que a Sehun le resultó curioso.
-Tal vez pero olvidemos eso, ¿qué hacías en el parque?
-Estaba pensando.
-¿En qué?
-Eso es cosa mía, no tengo por qué decirte-respondió con el ceño frunció y un ligero rubor en las mejillas haciendo reír aun más a Sehun.
-De verdad ustedes los mayores son tan tímidos cuando están enamorados, eso es muy tierno-aseguro.
Las palabras de Sehun se sintieron como un cubo de agua fría, su pecho se oprimió y un gran nudo se instaló en si garganta cuando no supo que responder a eso.
-¿Hyung?-llamó él menor.
-Es tarde, debo irme, gracias por el café-murmuró viendo a Sehun asentir confuso antes de que se fuera.
Sehun lo observó irse mostrando su mejor expresión de confusión que se volvió una sonrisa triunfal cuando el mayor estuvo fuera de su vista, no sabía sí estaba enamorado o no de Kai pero su confusión le venía bien a él.
-¿Ese era Do Kyungsoo?-pregunto su tío que acaba de llegar y había visto a Kyungsoo irse.
-Sí.
-¿Qué hacia aquí?
-Charlábamos de amor-respondió con un deje de diversión.
-¿De amor, acaso te gusta ese chico?-pregunto mirándolo con los ojos entrecerrados.
-Un poco quizá-se encogió de hombros al responder.
-¿Tanto como para iniciar una relación y dejar atrás a Luhan?-siguió con su interrogatorio observando más atentamente a su sobrino.
-Esa persona no existe, lo he intentado antes y siempre lo término dejando porque esas personas no son suficientes, por más que intenté huir mi corazón es sólo de Luhan y siempre terminaba mal y regresando a él una y otra vez, ya me canse de huir, ya no puedo sabiendo que es imposible y la verdad es que no quiero seguir intentándolo, yo quiero a Luhan-Kyuhyun lo miro serio antes de asentir a sus palabras.
-¿Qué harás con tú padre?-decidió cambiar de tema.
-No lo sé, ya que lo pensé mejor y aunque él haya hecho todo se que fue idea de mi madre-sus manos se apretaron y todo su cuerpos se tenso al recordar lo afectado que Luhan estaba por su causa.
-Tienes razón, todo esto parece algo que mi adorable noona hubiese planeado-estuvo de acuerdo al instante ya que conocía perfectamente a su hermana mayor.
-Por el momento no haré nada ya después yo te diré por ahora tan sólo encárgate de que sea desmentido lo que se dice de Luhan pero sin involucrar a mi padre.
-Entendido-respondió el mayor.
Sehun asintió despidiéndose por fin, era algo tarde ya y estaba casi seguro de que el escape de Kyungsoo ya habría hecho de las suyas y Kai debía estar en casa como un loco buscando a su pequeño esposo a esas alturas.
*****
Cuando estuvo de regreso en la mansión dio gracias por encontrarla en total calma, suspiro aliviado y entro yendo directamente a la cocina por un vaso de agua y a medio camino recordó algo muy peculiar.
Tenía mucho tiempo viendo ahí pero no conocía la cocina, apresuro el paso hasta que finalmente estuvo ahí, miro todo con detalle y aunque era enorme a decir verdad se esperaba algo mucho más impresionante pero estaba bien y él podía sacarle mucho provecho a ese lugar, de hecho hacia mucho que no tenía un tiempo para el mismo en la cocina y estaba seguro que eso podía ayudarlo.
-¡Señor, gracias a dios que volvió!-escucho una voz realmente emocionada a sus espaldas y lo siguiente que sintió fue un abrazo de una mujer que no conocía-¿Está usted bien, le paso algo, donde estaba señor?-pregunto la angustiada mujer.
-Lo siento pero… ¿quién eres?-pregunto confuso.
-Oh lo siento mucho, olvide que usted n me conoce ya que nunca se pasa por aquí pero es lo de menos, me llamo Minah y soy la cocinera-se presento la agradable joven con una amable sonrisa.
-Mucho gusto-murmuró estrechando su mano.
Ella le sonrió aun más y luego se puso algo pálida, Kyungsoo la vio salir corriendo hacia la sala de estar donde tardo un poco para luego volver con él aun sonriendo como antes, Kyungsoo se sintió aun más confundido pero no dijo nada.
-Bien ya esta, señor nos tenía muy preocupados a todos, Wookkie oppa se puso tan histérico cuando no lo encontró a la habitación y luego ese hombre, el que luce espeluznante le llamo al señor y salió corriendo, cuando el señor llego estaba furioso y todo se volvió un caos, ahora todos están buscándolo menos yo que me quede por si usted volvía-explico ella haciendo en todo momento varias expresiones graciosas.
-Lo siento no era mi intención preocupar a nadie pero quera estar solo y K…Jongin no iba a dejarme-murmuró algo avergonzado por el escándalo que había causado.
-Tranquilo ya los llame y pronto estarán aquí así que no tiene de que preocuparse-aseguro ella con su encantadora sonrisa-¿Quiere algo de comer antes?, usted no se comió nada de lo que yo prepare esta mañana-dijo haciendo una tierno puchero que le saco una pequeña sonrisa.
-No gracias…
-Minah, llámeme solo Minah-se adelanto ella al ver que tenía complicaciones para hablarle.
-Gracias Minah pero no tengo hambre, comí fuera-mintió viendo como la simpática chica fruncía su ceño.
-Eso no es bueno pero que le vamos a hacer, mejor vayamos a la sala de estar para que espere al señor y a los demás, venga yo le hare compañía-Kyungsoo asintió y camino tras ella hasta la sala de estar donde se dejo caer en uno de los sofás, en verdad estaba cansado.
-¿Trabajas hace mucho aquí?-pregunto luego de un largo rato de silencio incomodo.
-No reamente, yo llegue aquí gracias a la señora Haneul-explico ella.
-Ya veo-asintió sin saber porque lo hacía en realidad.
Escucharon la puerta abrirse y lo siguiente que Kyungsoo supo fue que estaba siendo asfixiando en los brazos de Ryeowook que no dejaba de repetir lo preocupado que había estado, alguien pareció tenerle compasión y aparto al dramático hombre y por un momento se sintió aliviado hasta que las manos de Yongguk se aferraron al cuello de su camisa, el pelinegro estaba furioso.
-Tu pequeña sabandija-gruño y su instinto de supervivencia envió miles de posibles disculpas a su cerebro para tratar de salir con vida de eso pero el hombre no le dijo nada más al ser apartado y nuevamente se vio rodeado en un abrazo.
-Estaba tan preocupado-susurró un aliviado Kai que lo sujetaba como si fuese de cristal, se sentía tan bien estando ahí entre sus brazos pero estaba mal y antes de que pudiese hacer algo sensato empujo al hombre que lo abrazaba sorprendiendo a todos los que lo miraban pero aun más a Kai.
-Lamento mucho todo esto, no volverá a pasar-prometió-Estoy muy cansado así que me iré a dormir-se excusó rápidamente y prácticamente corrió a las escaleras sin mirara a nadie.
-Kyungsoo-escucho llamar a Kai.
-Yo…la semana acabo e hice lo que tú querías por eso volveré a mi habitación desde hoy-fue lo último que le dijo antes de salir corriendo a su habitación en la cual se encerró para así poder esconderse bajo las mantas como si eso pudiese ayudar en algo, era un mal habito que había aprendido de Baekhyun y aunque era tonto era lo mejor que tenía en ese momento, quería llorar lo cual era muy estúpido sin consideraba que no tenía ni idea de que le pasaba.
Necesitaba hablar con alguien pero no tenía a nadie, sabía que su madre podría escucharlo pero si iba con ella le diría toda la verdad y la mataría de tristeza, no podía decepcionarla, todo era tan complicado y ahora huía como un cobarde pero no podía pasar otra noche con él, no podía sentir que con solo verlo las piernas le temblaban además de que no quería volver a esa habitación y recordar la forma en la que había gritado y suplicado como un...
-Para eso es que te contrato, porque eso hizo CONTRATO tus servicios así que por más que digas que no eso eres, acéptalo ya-maldita fuera esa vocecita, la odiaba tanto.
Cerró los ojos con fuerza y pateo lejos las mantas para salir de la habitación, si era media noche y lo sabía pero era la única forma de relajarse que tenía, salió en silencio para no despertar a nadie bajando las escaleras donde se encontró con Yongguk parado como un centinela.
-¿Tratando de escapar otra vez?-pregunto o más bien gruño.
-Voy a la cocina-masculló entre dientes pasando a su lado sintiendo su mirada fija en el todo el tiempo, suspiro aliviado luego de haberlo dejado atrás pero se detuvo en seco cuando se encontró con Kai dentro de la cocina.
-Hola, ¿no puedes dormir?-pregunto curioso.
-No yo…-lo miro con atención notando que estaba en pijama y sostenía un vaso de leche.
-¿Quieres leche tibia?-le pregunto al notar su mirada fija en su vaso.
-No gracias…yo…no podía dormir muy bien y pensé en…me relajo cuando cocino-termino confesando.
-¿Vienes a cocinar?-pregunto extrañado.
-Sí-admitió sintiéndose un tanto tonto.
Kai lo miro pensando que era adorable verlo sonrojado, abrió la nevera y metió el vaso de leche para luego tomar asiento en la pequeña mesa que estaba en la cocina donde los empleados solían comer recibiendo una mirada de total duda de parte del menor.
-Vamos entonces, quiero probar lo que haces-dijo con su mejor sonrisa.
Kyungsoo primero no supo que decir pero termino sonriendo y asintiendo enérgicamente yendo hasta la nevera ara ver que era lo que tenía, era ya muy tarde así que no sabía exactamente que hacer y tampoco sabía muy bien que era lo que le gustaba a Kai por lo cual prefirió preguntar.
-¿Qué…te gustaría?-pregunto despacio.
-Sorpréndeme-respondio sonriente.
Kyungsoo hizo una mueca parecida a una sonrisa nerviosa y comenzó a sacar un montón de cosas de la nevera, veinte minutos después Kai se encontró hipnotizado por la imagen de Kyungsoo moviéndose a través de la cocina como si siempre hubiese estado ahí, su rostro totalmente sería y concentrado mientras cortaba vegetales o agregaba alguna especia a las ollas que estaban sobre la estufa y las lindas muecas que hacia al probar lo que estaba haciendo.
-Listo, espero que te guste-dijo el tímido chico colocando un plato de un platillo que no reconoció pero sin duda se veía increíble, asintió agradecido y tomo los cubiertos dando el primer bocado sorprendiéndose inmensamente por u sabor.
-Wow, esta delicioso-aseguró viendo como las mejillas de Kyungsoo se teñían de rojo.
-Gracias-lo escucho susurrar.
-¿Qué es?-pregunto curioso.
-Espagueti al pesto-murmuró aun sonrojado
-¿De verdad?-pregunto sorprendido y el tan solo asintió-¿Sabes?, nunca me ha gustado mucho la comida italiana pero podría acostumbrarme a esto si tú lo haces-dijo con una radiante sonrisa.
Kyungsoo retuvo el aliento, su corazón estaba latiendo muy rápido de repente y con cada latido algo parecía extenderse en e su pecho, no estaba bien, eso no podía estar pasándole a él, cerró los ojos con fuerza esperando que todas esas sensaciones desaparecieran y cuando los abrió el rostro de Kai estaba muy cerca.
-¿Estás bien?-le pregunto él.
-Si yo…-ambos se miraron y Kyungsoo pensó que el corazón estaba a punto de salirse de su pecho cuando el cerro los ojos y unió sus labios, eso no debía estar pasando pero que más daba le gustaba, le gustaba mucho.
-¿Estás seguro que quieres dormir solo?-le pregunto provocativamente, ¿y si decía que no e iba con él?
-Contrálate estúpido-y de nuevo su parte racional.
-Buenas noches Kai-se despidió y salió a toda prisa de ahí ignorando la sonrisa ladina de Yongguk, su cara debía parecer un tomate y su corazón retumbaba en sus oídos, maldito fuera Kim Jongin, se dijo a si mismo mientras cerraba la puerta de su habitación y volvía a esconderse entre las mantas luchando por controlarse, no podía enamorarse, no de él.