Y bien, al final la noche había sido un asco y no había logrado dormir nada, eso no debía ser normal y mucho menos saludable, tenía la cabeza tan revuelta que ahora tenía una jaqueca que parecía estar a punto de hacerle explotar el cerebro, se habían besado e incluso él había estado a nada de ir a pasar la noche con Kai y ahora su cabeza era un lío de dudas que lo atormentaban sin piedad, listo, era totalmente oficial, se iba a volver loco.
Suspiro pesadamente y sus ojos abandonaron las cortinas que se había mantenido mirando con detenimiento mientras decidía que estaba loco, se giro en la cama viendo tan sólo un par de segundos la sonrisa de Kai antes de cerrar los ojos y, esperen un segundo, sus ojos se abrieron de golpe y la sonrisa de Kai pareció ampliarse y hacerse más brillante que antes de que lo viera la primera vez, trato de levantarse rápidamente y únicamente consiguió enredarse con las matar he ir a dar al duro y frío suelo.
-Kyungsoo-llamó un alarmado Kai que prácticamente salto de la cama para ayudarlo-¿Te encuentras bien?-pregunto preocupado sujetando su mano para ayudarlo a ponerse de pie.
-Sí yo... ¿qué hacías en mi cama?-pregunto aturdido.
-Lo siento mucho, no fue mi intención asustarte, lo que pasa es que cuando entre no parecías estar despierto y decidí que iba a esperar a que despertaras así que me acosté a tú lado para esperar-explicó.
-Bueno...yo…eso... ¿qué haces aquí?-pregunto alejando su mano de la de Kai tan bruscamente como sí este estuviese enfermo de lepra o algo.
-En realidad yo venía para pedirte que saliéramos hoy-respondió tratando de pasar por alto lo que Kyungsoo había hecho.
-¿Salir?
-Kyungsoo no sé lo que te pasa y es obvio que tú no me dirás nada y así yo no puedo ayudarte así que pensé que como no puedo ayudarte a resolver lo que sea que te pase por lo menos puedo tratar de que lo olvides por un día y sonrías-Kyungsoo apenas podía creerse lo que le había dicho y no sabía que aceptar, no, en su situación lo mejor era rechazar la invitación.
-¿A...a dónde iremos?-era un estúpido lo sabía pero nadie podía culparlo, no cuando Kai parecía tan feliz.
-Es una sorpresa-respondió con su brillante sonrisa.
Tonto, esa era la palabra que se repetía una y otra vez para sus adentros cuando se encontró vestido con la ropa que más le favorecía y sentado en el asiento del copiloto del auto de Kai sintiéndose más que nervioso, él no tardó en ocupar el asiento del copiloto a su lado y poner el auto en marcha para emprender su camino a un lugar desconocido.
*****
Su respiración era acelerada y seguramente la sonrisa más tonta del mundo debía estar instalada en su cara en ese preciso momento pero le daba igual, asomó su cabeza un poco fuera de su escondite pero no vio señales de actividad enemiga y se aventuro a salir de su escondite mirando en todas direcciones sujetando con fuerza su arma.
Hizo una extraña voltereta en el piso que más bien trataba de ser un movimiento ninja mal ejecutado que tan sólo sirvió para esparcir la harina por el suelo, se levanto del suelo sacudiéndose un poco la ropa mirando en todas direcciones pero el pasillo estaba totalmente vacío, frunció el ceño desconcertado y antes de que se diera cuenta alguien lo sujeto por la espalda mientras algo pegajoso comenzaba a cubrir su espalda por debajo de la camiseta bajando desde su nuca.
-¡NO!-grito Luhan de una forma poco masculina tratando de escapar escuchando la risa maligna de su agresor.
En un movimiento desesperado consiguió moverse lo suficiente para tomar un puño de ese blanco polvo y arrojárselo a la cara a su atacante que inmediatamente se cubrió la cara y él aprovechó esa oportunidad para salir corriendo.
-¡Ahora veras!-lo escucho decir y simplemente aceleró él paso.
Su objetivo era la cocina para así poder obtener algo con que defenderse porque la harina hacia encontrado su fin tras ese ataque, él le pisaba los talones cuando logró entrar pero se había olvidado de un pequeño detalle y cuando entraron a la cocina ambos resbalaron y terminaron en el suelo.
Sehun se echo a reír cuando él intentó ponerse de pie pero el suelo resbaloso lo devolvió al suelo, su propia risa era descontrolada también y no se detenía, Sehun se incorporó hasta estar sentado sin detener su risa, él lo miro y extendió su mano para que el menor lo ayudara a por lo menos sentarse.
Sehun asintió y tomo su mano para ayudarlo y una vez estuvo sentado tiro de él para envolverlo en sus brazos aun sin poder dejar de reír, Luhan también continuo rendo mientras recorría la cocina con la mirada y hacia una mueca de desagrado.
La cocina era una porquería luego de que trataran de hacer un pastel y terminarán en medio de una guerra dónde todos los ingredientes del pastel habían terminado por toda la cocina y en ellos mismos, Sehun tenía el rostro y cabello cubiertos de harina, su camisa en un inicio blanca ahora estaba manchada de rojo y rosa luego de que él le hubiese arrojado las fresas, su pantalón estaba manchado con miel y crema batida pero él no estaba en mejores condiciones.
Su rostro estaba manchado con harina, su cabello olía a vainilla luego de que Sehun vaciara sobre su cabeza todo el contenido de una pequeña botella sobre él, su espalda estaba llena de jarabe de chocolate y hacia que su camisa se pegar a su espalda y sus pantalones, bueno esos los había perdido en una de sus tácticas de escape cuando Sehun lo había sujetado de ellos tratando de arrastrarlo a la cocina.
Miro sus piernas ahora mojadas por culpa de la leche en el suelo y lo único que logró hacer fue reír un poco más como hacia Sehun que lo abrazaba, les tomo un poco controlarse pero al final lo lograron y admiraron su obra.
-Mira-hablo Sehun señalando a la barra-Los huevos sobrevivieron-dijo.
-Son todos unos héroes de guerra-aseguro él.
-Cuando Donghae hyung llegué y vea esto le dará un infarto-aseguro Sehun.
-Que se aguanté, hoy es domingo de Hunhan-sentenció con una radiante sonrisa que Sehun correspondió y eso era lo importante, Sehun tenía que estar feliz y sonreír mucho, lo demás salía sobrando.
*****
Sí la intención de Kai era que se relajara hasta ese momento todo lo que había hecho no ayudaba, habían ido al cine a ver una película bastante deprimente a su parecer, saliendo del cine habían ido a comer a un restaurante bastante elegante que no lo había hecho sentir nada cómodo porque todos en el lugar los habían estado observando todo el tiempo y luego de eso habían ido a un museo que no había sido tan aburrido pero no había ayudado a mejorar mucho.
Tal vez no era culpa de los lugares si no de la compañía, el problema es que se sentía muy nervioso y estrenado estando cerca de Kai y ahora ahí estaban de nuevo totalmente solos y ninguno se había atrevido a decir nada luego de que habían salido del museo, llevaban ya algún tiempo de haber tomado la carretera y a juzgar por lo que Kyungsoo veía algo le decía que habían salido de la ciudad y no tenía ni idea a dónde iban lo cual realmente lo ponía muy nervioso y todo empeoro cuando se detuvieron en medio de un lugar que parecía desierto, miro a todos lados pero no veía nada salvo muchos árboles, Kai bajo del auto y lo rodeo para abrirle la puerta ofreciéndole su mano para que bajara pero no se atrevió a tocarlo, no quería hacerlo sabiendo que todo en su interior se descontrolaba cuando lo tocaba, Kai pareció entender el mensaje y retiró su mano únicamente manteniendo la puerta abierta para él, sonriendo cuando finalmente bajo.
-Vamos-le indicó.
-¿A dónde vamos?-preguntó curioso.
-Ya verás-respondió adentrándose a la zona dónde más árboles había.
Kyungsoo pensó en ese momento que si Kai era un psicópata y trataba de matarlo y cortarlo en pedacitos ese era el lugar perfecto para él crimen, sacudió la cabeza para deshacerse de esas tontas ideas y se apresuró a seguir a Kai hasta que finalmente dejaron los árboles atrás, al parecer no había tantos como se veían pensó Kyungsoo hasta que algo llamó su atención y lo que vio lo desconcertó, ¿burbujas?
Llevó su mirada al frente rápidamente y entonces lo vio, Kai le sonrió y él no podía ni abrir la boca, había un montón de burbujas por todo el lugar, una alegre música comenzó a inundarlo todo, miles de papelitos de colores comenzaron a caer sobre ellos, había foquitos en las copas de los árboles que parecían brillar cada vez más a medida el sol se iba ocultando, un payaso hacia malabares frente a él, un hombre saco un ramo de flores de su sombrero, una bella joven bailaba sobre una gran pelota de colores, un león rugía y un elefante le hacia una reverencia.
-Qué...
-Cuando era un niño y me sentía triste que mi abuelo me llevaba al circo eso siempre me ayudaba a sentirme mejor y olvidarme de todo lo malo por eso pensé que podía ayudarte también-le dijo Kai antes de tomar su mano para llevarlo al interior de la gran carpa-Vamos, la función va a comenzar-Kyungsoo sólo asintió dejándose llevar.
Al ingresar la música parecía ser más fuerte, Kai señaló hacia arriba y él pudo ver a una hermosa mujer volar por los aires y las alas de su disfraz parecían abrirse haciéndola ver como un ángel, Kyungsoo se levanto de su asiento sintiéndose la emoción recorrerlo con cada salto, cada giro y cada balanceo de los trapecistas, el siguiente en aparecer en escena fue un hombre que presentaron como "el hombre dragón", Kyungsoo no tardó casi nada en quedar maravillado con él hombre que parecía bailar con el fuego, wow fue lo que Kai cuando aquel hombre tomo una antorcha y la acerco a su boca creando una enorme llamarada, parecía un niño y Kai en verdad se sentía muy feliz al verlo tan contento.
Kyungsoo rió hasta las lágrimas cuando los payasos aparecieron en escena, dio pequeños saltitos cada vez que el león rugía, contuvo el aire cuando vio el acto de los equilibristas y se quedó maravilló cuando el mago hizo desaparecer al elefante, Kyungsoo era feliz y él no podía sentirse más orgulloso de sí mismo al haber conseguido eso.
-Kai-lo escucho llamarlo-¿Por qué somos los únicos aquí?-preguntó.
-Porque reserve todo esto para ti, quería que te divirtieras mucho hoy-respondió como si fuese cualquier cosa.
Kyungsoo se sorprendió de sobre manera ante su respuesta y luego sus mejillas se cubrieron de rojo, su corazón latina con tanta fuerza que estaba seguro que de no ser por el galopar de los caballos que estaba en escena en ese momento se escucharía por todo el lugar.
Esas palabras habían sido suficientes para hacer que se desconcentrara de todo lo demás y no fue darse cuenta de nada hasta que la función término y repentinamente lo que más quería hacer era salir de ahí cuanto antes.
-Kyungsoo-lo escucho llamarlo-No tenemos que irnos aun, podemos quedarnos un poco más y hacer lo que tú quieras-aseguro, estaba por negarse pero un fuerte sonido lo distrajo y una idea cruzó su cabeza cuando estaba a mitad de camino, en realidad si había algo que quería hacer.
-¿Crees que pueda subir al elefante?-pregunto.
-Claro que sí, después de todo el circo es prácticamente tuyo está noche-dijo antes de bajar las gradas y pedirle al maestro de ceremonias del circo acercarse-Mi esposo quisiera dar un paseo en su elefante-lo escucho decir, el gracioso hombre lo miro y él rápidamente desvío la mirada sonrojado ignorando lo siguiente que ambos hacían.
Miro de reojo a Kai y su corazón en verdad estaba a punto de salirse del pecho, estaba perdido, ya no había marcha atrás y ahora sabía perfectamente cuál era su mal y lamentablemente también sabía que no tenía cura.
-Kyungsoo-lo llamó y él se apresuró a ir a su lado.
Poco después estaba junto al majestuoso animal y se atrevió a acariciarlo suavemente, las manos le temblaban un poco pero el dócil animal parecía estar bien y envolvió su tropa en su cintura haciéndolo sonreír con aquella acción.
-Le agradas a Coco-le dijo una amable chica que luego hizo que el gran animal se sentara para que ella subiera a su lomo-Vamos-le indicó ella y él obedeció, lo habían dejado montar al elefante pero no solo.
El elefante se puso de pie y aunque en un principio se asusto cuando el elefante comenzó a moverse no pudo detener una sonrisa que borró el miedo gracias a que Kai le sonreía desde las gradas y eso ayudaba mucho.
-Eres un chico con suerte-le dijo la bella joven-Él es muy guapo y parece adorarte-comento ella haciéndolo sonrojar.
-Él es realmente especial-murmuró tímidamente.
-No lo dudo, seguramente lo amas mucho-comentó ella.
-Sí...yo realmente lo amo-murmuró en respuesta a sus palabras.
Ella sonrió ante sus palabras y continuaron su paseo en silenció, Kyungsoo apenas podía mirara a nadie que no fuera Kai, el paseo termino y el bajo de Coco que volvió a rodear su cintura con su larga trompa, él lo acaricio suavemente.
-¿Te divertiste?-pregunto Kai.
-Mucho-asintió con una gran sonrisa-Muchas gracias Kai-Kai sonrió y antes de que se percatara de nada más Kyungsoo le dio un beso en la mejilla y dio media vuelta corriendo como un niño hacia el mago, por fin podía estar en paz, ya no había confusión y aunque sabía que todo iba a ser doloroso de ahora en adelante no quería pensar, no en ese momento.
*****
Habían tenido razón, cuando Donghae había llegado se había puesto histérico luego de ver la cocina, los había estado regañando por más de una hora antes de mandarlos a bañar como a un par de niños, Sehun era perfectamente consciente que sus verdaderos planes para su día con Luhan habían quedado destruidos luego de que Donghae llamará esa mañana para decirle a Luhan que no podía salir de casa pero eso había resultado mucho mejor, la guerra de comida, los juegos infantiles, la película tonta que vieron, el hecho de casi incendiar la cocina cuando trataron de cocinar la cena para finalmente terminar ordenando comida rápida e incluso él estar ahí recostado en el sofá grande con la cabeza apoyada en el regazo de Luhan mientras él le acariciaba el cabello era mejor que cualquier cosa que hubiese planeado.
El sonido de su celular lo hizo fruncir el ceño pero aun así saco su celular para ver quién era la persona que se atrevía a molestarlo en ese momento y una sonrisa se dibujo en sus labios al ver el nombre de Kyuhyun en la pantalla y se amplió mucho más al leer su mensaje.
-Oye dijimos nada de celulares-se quejó Luhan.
-Espera, tengo una sorpresa-le dijo Sehun que se levanto de un salto y encendió la televisión para luego posicionarse a su lado.
Luhan miro con el ceño fruncido la pantalla a la cual realmente no le estaba prestando atención porque estaba ese programa dónde parecían odiarlo y siempre estaban hablando pestes de él, su mirada dejó la pantalla para enfocarse en Sehun cuando comenzaron a hablar de él y su reciente escándalo, iba a reprocharle a Sehun por hacerlo pasar por eso cuando escucho algo que no había escuchado últimamente.
«Es lamentable escuchar todas esas malas declaraciones respecto a Luhan cuando se acaba de comprobar que las fotografías de Luhan fueron tomadas contra su voluntad luego de que él hombre con él lo drogara con el único propósito de perjudicarlo»
Por un instante creyó haber escuchado mal pero esa posibilidad se esfumo cuando Sehun lo miro con esa hermosa sonrisa que le brindaba siempre que hacia algo que él no iba a saber cómo agradecerle.
-Yo te prometí que iba a arreglarlo todo para ti-le recordó.
Luhan sintió que estaba a nada de llorar y antes de que las lágrimas aparecieran se abalanzo sobre Sehun abrazándolo con fuerza, tenía un nudo en la garganta y las palabras no querían salir y esperaba que Sehun comprendiera eso, Sehun rio suavemente y lo abrazo de vuelta esperando pacientemente que lo que sea que Luhan quería decirle saliera.
-Gracias-murmuró en voz baja escondiendo su rostro en el pecho del menos para que no viera que estaba a punto de derramar lágrimas.
-No me agradezcas nada, yo te prometí aclarar todo este malentendido, haría cualquier cosa por ti-susurró suavemente abrazándolo un poco más fuerte y depositado un pequeño beso en el cabello de Luhan.
Sehun siempre lograba que se sintiera bien y seguro con sus pequeñas acciones, siempre podía confiar en él y lo sabía, era vergonzoso que dependiera de su hermano menor cuando se suponía que era él quién debía protegerlo pero aunque había veces que se sentía mal con eso no podía negar que le gustaba sentirse protegido por Sehun.
-¿Cómo lograste que ese hombre dijera la verdad?-pregunto curioso.
-No importa-aseguro.
-Sehun por favor-pidió.
-Está bien puede que lo haya amenazado un poco con denunciarlo por intento de violación y al saber que era un Oh se asusto, este apellido tiene sus ventajas-era mentira sí pero Luhan no necesitaba saber los feos detalles.
-¿De verdad?-pregunto asombrado.
-De verdad-asintió con una gran sonrisa.
-Muchas gracias en verdad Hunnie-repitió sonriendo divinamente.
-Ya te lo dije Luhan...yo haría cualquier cosa por ti-Luhan sonrió aun más al escuchar eso y recibió gustoso el pequeño beso que Sehun puso en su mejilla.
Así debía ser, Luhan siempre tenía que sonreír y esa sonrisa valía cualquier cosa que él tuviera que hacer sí con eso lograba ver esa sonrisa todos los días de su vida.