-Te ves perfecto-le aseguró Ryeowook, sus manos estaban puestas sobre sus hombros y podía ver sus ojos y cálida sonrisa a través del reflejo del espejo.
-Me gustaría sentirme la mitad de lo perfecto que aseguras que me veo-dijo nervioso.
-Lo harás bien-le aseguró.
-Tengo nauseas-lloriqueo, Ryeowook sonrió y le dio unas palmaditas en la espalda para reconfortarlo pero dudaba que eso sirvienta de algo en ese momento.
El día de aquel evento que la señora Oh había mencionado llego y él no podía estar más nervioso, les había contado a sus amigos y saber que iba a contar con ellos ese día lo hacía sentir mejor, Suho iría con su familia y llevaría a Lay con él y Baekhyun, bueno él había fruncido el ceño y había dicho que seguro iba a ser algo aburrido, era obvio que hubiese querido ir pero Chanyeol no estaba invitado y ahora que lo pensaba Baekhyun parecía más insoportable luego de haberse ido a vivir con Chanyeol.
Miró nuevamente su imagen en el espejo sintiéndose incómodo, ese no era él pero Kai necesitaba que estuviese impresionante esa noche y era por eso que Ryeowook se había encargado de toda su imagen y cabía decir que había hecho un impecable trabajo.
-Ryeowook déjanos solos-escuchó decir a Kai, sus ojos se quedaron fijos en el espejo sin atreverse a mirarlo mientas escuchaba la puerta cerrarse.
Repentinamente se sentía muy nervioso, había algo muy malo en pensar en la posibilidad de que a Kai no le gustara como se veía, sintió las manos ajenas posarse en sus hombros y las miró a través del reflejo, él dio un suave apretón en sus hombros y sólo de esa forma se atrevió a levantar la vista.
Sintió como el aire se quedaba atrapado en sus pulmones mientras miraba al impresionante hombre a sus espaldas, su corazón comenzó a latir como loco mientras miraba la perfecta imagen del moreno, lo había visto cientos de veces usando un traje pero esa noche se veía impresionante, él sonrió de lado y esa insignificante acción lo dejó sin aliento.
-Perfecto-le susurró al oído y en verdad agradeció a lo que fuera que había hecho que sus rodillas no se doblaran.
Sus mejillas estaban rojas y su mirada se clavó en el suelo en el segundo que vio aquel seductor brillo en los ojos ajenos, Kai tomó su mano y suavemente lo hizo darse la vuelta para poderlo ver a los ojos.
-Tendré que estar muy alerta está noche para que ningún lobo se acerque a ti está noche-su voz profunda seguida de un delicioso beso casi le provocan un desmayo pero de alguna forma logro mantenerse cociente, eso debía ser una hazaña impresionante.
-Yo...-no tenía idea de lo que iba a decir siquiera.
-Te tengo un regaló-le dijo con una sonrisa antes de comenzar a buscar algo en uno de sus bolsillos.
Kyungsoo lo miró curioso mientras le extendía una pequeña caja de terciopelo negro, lo vio abrirla y no pudo contener la exclamación de sorpresa cuando vio aquel hermoso anillo de oro blanco con un rubí en la parte central.
-¿Por que?-fue lo único que se le ocurrió preguntar.
-Lo había comprado para nuestro aniversario pero quiero dártelo ahora-respondió, Kyungsoo se estremeció por completo cuando Kai tomó su mano y deslizó el anillo en el dedo anular de su mano izquierda dejando un pequeño beso en ella antes de soltarla.
Miró con atención el anillo y luego a Kai, sus mejillas estaban calientes así que debía seguir totalmente sonrojado, su pecho parecía querer reventar por lo rápido que su corazón iba y se sentía de lo más estúpido por desear que Kai lo besara una vez más.
-¿Por qué un rubí?-preguntó curioso.
-Me pareció perfecto para ti-respondió acariciando lentamente su mejilla.
-Muchas gracias pero...yo no tengo un regalo para ti-dijo apenado, lo escuchó reír despacio antes de besar castamente el puchero en sus labios.
-No importa-aseguró, Kyungsoo hizo un pequeño puchero, seguía pareciendo injusto-Vamos, no podemos llegar tarde-su mirada regresó a Kai que le tendía su mano para poder salir finalmente, sonrió sin poder evitarlo cuando su mano estuvo sobre la de Kai, amaba poder sostener su mano de esa forma.
*****
-Ya se demostró que soy inocente, ¿qué más necesita para dejarnos en paz?-preguntó al borde de las lágrimas.
-Que todo haya sido una mentira no cambia nada-respondió su padre.
-Padre por favor-suplicó-No me haga esto-rogó, estaba siendo patético pero estaba dispuesto a todo por conseguir lo que quería.
-Basta ya Luhan-le cortó para no continuar escuchándolo.
-Padre por favor, lo único que le estoy pidiendo es que permita que Sehun se quedé a mi lado, se lo suplicó, yo haré lo que usted quiera-fue un estúpido al decir eso pero estaba desesperado.
-Ahora que lo mencionas puede que podamos llegar a un acuerdo-le dijo él.
Cuatro días habían pasado luego de esa charla y aunque había odiado lo que su padre le había pedido que hiciera había aceptado, lo había hecho porque no quería ser alejado de Sehun, era porque quería estar con él que había aceptado y ahí estaba ahora, caminando del brazo de Lee Huan Yue, el socio de su padre que quería poner sus manos sobre él, era un pequeño sacrificio pero lo valía.
-Te vez tan hermoso-le susurró el desagradable hombre al oído.
-Gracias-respondió de forma áspera.
-Oh vamos, quita ya esa cara caramelo, te prometo que haré de esta noche algo inolvidable-aseguró él, su mirada lasciva lo recorrió por completo y deseo con todas sus fuerzas salir corriendo.
Ignoro el comentario y recorrió el lugar con la mirada, su corazón se oprimió dolorosamente cuando sus ojos chocharon con la mirada dura e indiferente de Sehun, estaba molesto con él y odiaba eso.
Todo era un asco, odiaba ese tipo de reuniones, odiaba a su acompañante, odiaba la forma tan fría con la cual lo miraba Sehun, odiaba todo de esa noche.
-Abogado Kim-escuchó a lo lejos y rápidamente dirigió su mirada a ese punto con la esperanza de que la presencia de Jongin podría aliviar un poco lo mal que se sentía pero todo empeoro.
Él estaba ahí pero no lo miraba a él sino a ese chico, su brazo lo sostenía gentilmente y en cambio él tenía que soportar él agarré casi doloroso de aquel hombre, quería gritar.
-Señor Huan Yue -lo que le faltaba, la bruja de su madrastra-¿Qué tal se porta nuestro Lulu?-preguntó ella.
-Es muy tímido pero sin duda adorable-aseguró.
Luhan ignoraba la conversación que Saejin y ese hombre mantenía dedicándose únicamente a mirar a su padre suplicándole en silencio que tuviera un poco de piedad con él y lo alejar de ese hombre, sabía que su padre veía todo su dolor y estúpidamente pensó que se tocaría él corazón pero era sólo un iluso por seguir creyendo que su padre lo quería aunque fuera un poco.
-Debo decir que hacen una pareja encantadora-dijo su padre, sus ojos se humedecieron luego de escuchar eso y la grave risa de su acompañante fue casi una tortura.
-Es bueno que el hombre que pronto será mi suegro crea eso-su corazón se detuvo y la idea de salir corriendo fue mucho más viable entonces.
-Sería maravilloso que luego de esta noche nuestro pequeño Lulu nos de la maravillosa noticia de que se casara con alguien tan respetable como usted-dijo Saejin riendo-Y quién sabe tal vez nuestro Sehun también nos de la buena noticia también, hoy aquí hay muchas señoritas hermosas que parecen muy interesadas en él-dijo llena de orgullo.
-Sehun tan sólo tiene veintiuno, no creo que quiera casarse aun-soltó sin dudarlo, no iban a hacer con Sehun lo mismo que hacían con él, no iba a permitirlo.
Saejin frunció el ceño pero rápidamente se recompuso no sin antes enviarle una mirada fulminante que ignoro por completo, su mirada viajó por todo el salón para asegurarse que Sehun estuviera bien y cuando lo encontró sus ganas de gritar sólo aumentaron, él estaba con Kyungsoo y se veía más que feliz, no le gustaba pero sí Sehun era feliz de esa forma él también.
*****
-¿Por qué no te largas Sehun?-murmuró entre dientes Kai tratando de hacer que Sehun se fuera.
-Ya te dije que no me acerque a hablar contigo sino con Kyungsoo hyung y no me iré a menos que él me lo diga-dijo todo con una sonrisa.
Kyungsoo tenía una sonrisa nerviosa, no tenía idea de que decir, la sensación de estar siendo observado lo recorrió y discretamente dirigió su mirada al lugar de donde aquella sensación venía sólo para toparse con Luhan, su ceño se frunció pero no era por el hecho de que él lo estuviera observando sino porque él parecía tan triste, parecía estar sufriendo y aunque tenía a sus padres frente a él nadie parecía notarlo.
-Kyungsoo hola-saludó un sonriente Lay parándose frente a él y obstruyendo su mirada.
-Hola Lay, Suho-saludó de vuelta a sus amigos.
-Buenas noches Jongin hyung-dijo educadamente Suho.
-Buenas noches Joonmyun, tú padre me dijo que asistirían y me alegra mucho que Yixing y tú hayan venido, Kyungsoo parecía aburrido-se burló.
-No estaba aburrido-se defendió.
-Bostezaste cuando te estaba presentado al señor embajador-le recordó divertido.
Kyungsoo sintió sus mejillas enrojecer cuando sus amigos se rieron un poco, miró a Kai con reproche recibiendo un pequeño beso en la mejilla a forma de disculpa que sólo sirvió para que se sonrojara aún más, era un idiota.
La fiesta fue mucho más llevadera luego de que sus amigos se acercaran a ellos, Kai le había presentado aún montón de gente esa noche y aunque fue muy amable y educado con todos no significaba que no era tedioso, fue un gran alivio cuando finalmente ocuparon una mesa, los padres de Suho los acompañaban y Kai se había enfrascado hacia mucho en una conversación sobre política con él señor Kim.
Lay, Suho y él se limitaban a hablar de temas triviales, aunque él solía desviar la mirada a la mesa donde los Oh estaban, Sehun ni siquiera se molestaba en mirar a Luhan y él realmente parecía estar a punto de derrumbarse, una suave melodía lleno aquel salón y Kyungsoo no tardó en mirar la pequeña orquesta que tocaba.
-¿Me concedes está pieza?-Kyungsoo miró atontado la sonrisa de Kai antes de asentir torpemente y tomar su mano para ir al centro del salón donde algunas personas comenzaban a bailar aquel vals.
En otro momento y circunstancias Kyungsoo sabía que seguramente se habría sentido temeroso por verse muy torpe o algo por el estilo pero bailar un vals resultaba demasiado fácil si todo el tiempo su mirada se quedaba conectada con la de Kai, todo parecía desaparecer a su alrededor cuando él lo miraba, era como si el tiempo se detuviera dejándolos sólo a ellos dos, era como un hechizo, un maravilloso hechizo.
La melodía término y ambos se mantuvieron un momento más mirándose a los ojos hasta que fue Kyungsoo quién apartó la mirada.
-Necesito aire, ahora vengo-se excuso.
-¿Quieres que te acompañe?-le preguntó preocupado.
-Está bien, no tardó-aseguró con una sonrisa tranquilizadora, Kai asintió un poco inseguro pero igual lo dejó ir al final.
*****
Luhan no estaba nada feliz, ya no sabía ni cuántos báilales llevaban luego de que a Huan Yue lo tomara de la mano y lo arrastrara a bailar con él sin siquiera preguntar sí quería, ya no quería seguir, estaba cansado y la verdad odiaba la sensación de las manos de ese tipo sobre su cuerpo.
-Vamos pequeño caramelo quita ya esa cara-pidió.
-Está es la cara con la que nací así que lamento decirle que su petición será algo imposible de lograrse-respondió cortante.
-Para tener ese rostro tan angelical eres muy arisco-dijo con burla.
-Las apariencias engañan.
-No, algo me dice que ya estas aburrido y quieres irte-afirmó.
-Tal vez.
-Podemos irnos-propuso.
-¿De verdad?-preguntó algo esperanzado.
-Claro, podemos ir a mi habitación de hotel y hacer algo mucho más divertido-sugirió con un tono sugerente.
Luhan apenas podía creerse lo que aquel hombre le había dicho, su ceño se frunció luego que logrará salir del momentáneo shock y trato de alejarse siendo frenado por la mano ajena sobre su brazo.
-Usted se equivoca conmigo-dijo molesto.
-Oh por favor, conmigo no tienes que fingir, tú madre ya me dijo la clase de chico que eres, eres peor que una puta así que conmigo no trates de dártelas de santo-escupió cada palabra.
Luhan hubiese deseado golpear al imbécil pero no podía permitirse un escándalo y lo único que pudo hacer fue zafarse de su agarré y salir de ahí tratando de controlar su irá, sintió las lágrimas deslizarse por sus mejillas y las limpio tan rápido como aparecieron, llegó a un lugar a simple vista totalmente solitario pero como sí de una maldición se tratase una de las personas que menos quería ver apareció ahí.
-¿Luhan te encuentras bien?-preguntó cautelosamente Kyungsoo.
-Por supuesto, porque no lo estaría-respondió tajante.
-Bueno yo...hace un momento tú parecías...
-La verdad es que a ti no te importa así que no te inmiscuyas.
Kyungsoo asintió nervioso y confundido, la verdad era que luego de la charla que había tenido con Luhan lo último que se esperaba era ese tipo de actitud de su parte.
-Veo que te lo dio después de todo-comentó con un tonito malicioso.
-¿Disculpa?-no entendía.
-El anillo-dijo e inmediatamente Kyungsoo miró el anillo que Kai le había obsequiado-Yo lo elegí la última vez que Jongin y yo nos vimos así que esperó te haya gustado-Kyungsoo escuchó algo romperse en su interior y se obligó a alejar las ganas de llorar-Ese día luego de que Jongin me hiciera el amor me pidió que lo ayudara a buscar un regaló para ti, no estaba seguro de tus gustos así que, ¿te gusto?-preguntó con una sonrisa maliciosa.
-Es...muy bonito-susurró.
-Que bueno, es lindo saberlo, debo volver a la fiesta, adiós-se despidió para finalmente irse.
Kyungsoo sintió las lágrimas comenzar a caer inmediatamente que Luhan se fuera, se sentía tan estúpido y herido luego de lo que Luhan le había dicho, se había emocionado como un imbécil por ese anillo que ahora deseaba quitarse y arrojar lejos, comenzó a sentirse mareado otra vez y se recargo en la pared intentando controlarse.
-No ahora, tienes que ser bueno bebé-suplicó sollozante llevando una mano a su vientre, no iba a poder, iba a terminar hecho pedazos al final.
*****
¿Por qué había sido tan bastardo?, no se lo explicaba, sabía que por mucho que estuviese molesto por todo lo que le había pasado esa noche y el hecho de haber encontrado ese anillo escondido entres la ropa de Kai para ahora venir a enterarse que siempre había sido para él no justificaba nada.
Lo había lastimado, había sido tan cruel con ese pobre chico sin saber porque, tan sólo estaba ese retorcido sentimiento de satisfacción al verlo herido pero ahora que se había ido y se daba cuenta de lo malo que había sido sólo podía llorar y preguntarse por qué.
Aceleró su andar para poder salir de ahí y antes de que llegara a cualquier lugar alguien lo sujeto de la mano y lo hizo detenerse bruscamente, su corazón se detuvo en cuanto vio a ese hombre tan familiar, no, de todas las personas no podía ser él.
-Hannie, tanto tiempo sin verte-lo saludó con su sonrisa perversa y lo único que pudo pensar fue en que tenía que correr a los brazos de Sehun.