Capitulo 45
Las risas ajenas se escuchaban lejanas, su mirada estaba pérdida en algún punto lejano mientras las imágenes y palabras de la noche pasada se repetían en su cabeza, ¿qué sí se iba a preocupar sí algo le pasaba?, que estúpida pregunta, sí Kai supiera que no pasaba ni un sólo segundo sin pensar en él, que a cada momento se estaba preguntando como estaría, que estaría haciendó, sí estaría solo, cosas insignificantes pero que se preguntaba mientras contaba los segundos para volverlo a ver.
-¡Hey!-lo llamó Baekhyun chasqueandó los dedos frente a su cara.
-¿Eh?
-¿Esa es tú respuesta?-preguntó con fastidio-Llevó una eternidad hablándote y tú apenas te enteras-se quejó.
-Lo lamento-dijo-Estaba en otro lado.
-No, eso sí me quedó muy claro-bufó.
-Lo siento-volvió a disculparse-¿Qué me decías?-preguntó.
-Te decía que tu anillo es muy bonito-dijo el pelinegro.
-Fue un obsequio de Jongin, me pidió usarlo siempre-murmuró, cada palabra le supo amarga y de alguna forma sentía como sí ese anillo le quemará la piel.
-Eso es genial, tiene buen gusto-aseguró Lay.
-No es tan bonito, bonito será el anillo que te daré cuando te proponga matrimonio, ese sí será bonito-dijo con orgullo Suho haciendó sonrojar a Lay.
-Yo...es bonito pero...sabes que no me gustan las cosas tan llamativas como esas así que...cualquier anillo estaría bien para mi-aseguró.
-¿Te das cuenta que acabas de decirme que vas a decirme que sí, sí yo te pido matrimonio?-las mejillas de Lay se volvieron aun más rojas y la sonrisa de Suho más boba.
-¿Po-por qué diría que no?-preguntó timidamente con un pequeño puchero.
Suho sonrio aun más y besó a Lay ignorando la presencia de sus dos amigos, Kyungsoo no les pusó atención mientras que Baekhyun los veía con molestia hasta que finalmente se fastidio y les arrojó un trozo de su pan.
-Búsquense un hotel-se quejó.
-Te mueres de celos porque muy pronto Myunnie y yo nos casaremos igual que Kyungsoo y tú no-soltó con burla Lay.
-Quisieras-bufó.
-¿Dónde puedo conseguir un perrito?-soltó de la nada Kyungsoo obteniendo miradas de confusión y duda de sus amigos.
-¿Para qué quieres uno?-preguntó Baekhyun.
-Jongin me dio el anillo por nuestro aniversario y...creo que es injusto que yo no le obsequie nada-explicó sintiendo sus mejillas calentarse.
-¿Él te da un costoso e impresionante anillo y tú le darás un perro?-cuestionó Baekhyun con una ceja arqueada.
-Jongin me dijo que de niño siempre quisó tener un perro pero su abuela nunca lo permitió así que...
-Así que ahora que sólo son ustedes dos tú cumpliras uno de sus deseos cuándo niño-completó Lay y él asintió.
-Eso es muy lindo de tú parte-aseguró Suho.
-Sí bueno, ahora sólo necesito comprar al perro-dijo.
-No lo compres, mejor adoptalo, hace poco comencé como voluntario en un refugio de animales y hay muchos animalitos en espera de un dueño-dijo entusiasmado Lay.
-Es una gran idea, ¿puedes llevarme hoy al refugio?-preguntó sonriente viendo a Lay asentir.
-Tú idea es buena pero Jongin hyung ya no es un niño y cabe la posibilidad que ya no quiera un perro, ¿qué harás entonces?-cuestionó Baekhyun.
-Es verdad-murmuró un decaído Kyungsoo y tanto Suho como Lay le enviaron miradas fulmimantes a Baekhyun por sus negativo comentario.
-Ya, ya, no es para tanto-dijo-Adopta al perro y sí él no lo quiere puede irse a vivir conmigo, seguro será buena compañía ahora que Chanyeol muera-comentó.
-¿Qué Chanyeol muera?-preguntaron los tres a la vez.
-¿No les he dicho?-preguntó y ellos negaron-Bueno pues, Chanyeol me pidió conocer a mi padre, de hecho iremos a casa de mi mamá esta noche para que lo conozca-dijo con un dramático suspiro.
-Pobre tipo-murmuró apenado Lay mientras Kyungsoo asentia deacuerdo.
-Chanyeol parecía un tipo tan alegre, jamás imagine que sería un suicida-comentó Suho.
Los cuatro se miraron entre sí y sin más comenzaron a reír, no era un secreto para ninguno que el padre de Baekhyun era muy pero muy celoso y sobreprotector cuando de su pequeño Baekkie se trataba, ese hombre había auyentado a todos y cada uno de los novios, pretendiente e incluso amigos de Baekhyun, Chanyeol sin duda iba a pasarla muy mal esa noche.
-¿Qué crees que haga para tratar de asustarlo?-preguntó Kyungsoo.
-Ni idea, hace un tiempo que no lo hace, la última persona con quién lo hizo fue con Suho que casi se orinó en los pantalones-dijo con una sonrisa ladina al recordar ese día.
-Él apuntó un maldito rifle a mi cabeza y yo tan sólo iba a dejarte tu celular que dejaste en mi casa, yo aun tengo terapia para olvidarme de ese día-bufó.
-Niña-se burló Baekhyun.
Se burlaron un poco más de Suho antes de ver sus relojes e irse a sus respectivas clases hasta que fue la hora de salir y poder ir a casa.
Kyungsoo, Lay y Suho irían juntos al refugio de animales así que se despidieron de Baekhyun en la escuela puesto que Chanyeol iba a recogerlo.
Suho los llevó en su auto hasta el refugio y Kyungsoo realmente se esforzó por no mirar mal a Yongguk que no lo dejaba ni a sol ni a sombra, entraron al refugio donde Lay rápidamente saludó a un hombre alto de cabello castaño.
-Teuk hyung el es Kyungsoo, un amigo-lo presento con él mayor que era obvio que ya conocía a Suho.
-Mucho gusto Kyungso, soy Jungsoo aunque todos me dicen Leeteuk-dijo él con una angelical sonrisa.
-Hyung, Kyungsoo quiere adoptar un cachorro-dijo Suho.
-Eso es maravilloso-dijo él muy alegre-Vamos pequeño-indicó tomando su mano, se veía muy emocionado y feliz por lo que Kyungsoo simplemente se dejó llevar hasta lo que parecía la trastienda-Espera aquí, voy por los pequeños-dijo y salió dejandolo solo por un rato.
Observó con atención el lugar y lo que más llamó su atención fue un pequeño corral, Yongguk entró rápidamente seguido de sus dos amigos.
-No deje que se lo lleven así como así-ordenó sujetandó su brazo sin cuidado.
-Es tan sólo el encargado del lugar no un asesino en serie-bufó zafandose del agarré ajeno y escuchando a Yongguk gruñir.
Escuchó varios ladridos y pronto diez pequeños cachorros salieron corriendo de una pequeña puertita, Kyungsoo sonrio mirando a las pequeñas criaturas corretear y ladrar, eran tan pequeños y adorables que Kyungsoo pensó que las personas que abandonaban a esas pequeñas e indefensas criaturas eran tontos.
-¿Qué te parece?-le preguntó Leeteuk.
-Son tantos y todos son muy lindos, no se cual escoger-dijo poniéndose de rodillas frente al corral para poder meter su mano y acariciar a los pequeños cachorros que se amontonaban bajo su mano moviendo sus colitas con emoción.
-Tomate tú tiempo-dijo él con su bella sonrisa.
Kyungsoo miró a todos y cada uno de los cachorros sin poder decidirse, quería llevárselos a todos pero eso seguramente no era una opción, su atención se fijo en uno en especial que estaba alejado de los demás jugando con un listón rojo que había encontrado, una sonrisa se dibujo al verlo, era demasiado adorable y de alguna forma supo que Kai iba a adorarlo.
-Ya elegí-dijo.
Minutos después el pequeño cachorro café estaba en sus brazos mordisqueando la tela de su camiseta negra mientras Leeteuk terminaba de llenar el certificado de adopción y el carnet del pequeño perrito.
-Tú nombre completó-pidió Leeteuk.
-Yo...es un regalo para...mi esposo, ¿puedes poner su nombre?-pidió sonrojado viendo como el castaño sonreía ampliamente y asentia.
-¿Cuál es su nombre?-preguntó.
-Kim...Jongin-su nombre se sentía tan raro cuando lo decía pero le gustaba, le gustaba poder decirlo.
-Muy bien-sonrio-Todo está listo, dejé en blanco la cacilla para el nombre porque por lo general los dueños deciden nombrarlos, tiene todas sus vacunas y por cualquier cosa mi teléfono está allí-dijo entregandole toda la documentación.
-Gracias-sonrio.
-Gracias a ti, por favor cuida mucho a este pequeño-pidió acariciando la cabecita del pequeño cachorro.
Asintió rápidamente y luego de una corta despedida con Suho y Lay salió de aquel local seguido de Yongguk, una vez en el auto él pequeño cachorro se acurrucó en su regaso por el resto del camino a casa.
-¿Crees que le guste?-le preguntó a Yongguk cuando le abrió la puerta.
-Es su esposo, debería saberlo-respondió con una sonrisa arrogante.
Kyungsoo frunció el ceño y pasó al lado de Yongguk, el escolta lo siguió de inmediato, entró asegurándose que nadie lo viera y se apresuró a la habitación de ambos para prepararlo todo además del hecho que estaba por vomitar.
Entró a la habitación a toda velocidad y luego de dejar al cachorro sobre la cama vacío todo su estómago sobre el retrete, cada vez era más frecuente, había días en que no podía ni comer sin terminar vomitando, era cuestión de tiempo así que tenía que decírselo pronto pero tenía tanto miedo.
Escuchó al cachorro ladrar escandalosamente y se asomó un poco para vez que hacia, sus ojos se abrieron como platos al ver al perrito en posición de ataque ladrando y gruñendo a un sorprendido Kai que lo veía desde la puerta.
Salió totalmente del baño y se apresuró a ir a tomar entre sus brazos al pequeño animal, el cachorro lo miró a la cara ladeando su cabecita, le sonrio nervioso y luego llevó su mirada a Kai que lo miraba confundido.
-Yo...tú...tú dijiste una vez que siempre habías querido un perro y yo...como me diste el anillo como un regalo de aniversario...es que parecía injusto y quería darte algo por eso-ni él mismo se entendía, su mirada se concentró en el suelo sin atreverse a mirar a Kai, se sentía tan tonto.
-¿Me compraste un cachorro?-lo escuchó preguntar.
-No yo...adopte al cachorro para ti-susurró.
El silencio parecía una pesada cortina en ese momento, ¿había hecho mal acaso?, se preguntó y comenzó a morderse el labio inferior nervioso, era un mal habitó que tenía desde pequeño.
Escuchó los pasos de Kai acercarse y no supo si eso era algo bueno o malo, el pusó sus dedos bajo su menton y lo obligó a levantar la mirada, él estaba sonriendo y aunque eso era una buena señal aun tenía un poco de temor.
-¿Piensas que estoy molesto?-le preguntó y timidamente asintió-No lo estoy-aseguró.
-No estaba seguro sobre si tú aun querías una mascota por eso...
-Me encanta, muchas gracias-sonrio mandando a Kyungsoo a otro mundo con ese pequeño gesto-¿Puedo cargarlo?-preguntó y como su habla se había ido lejos sólo consiguió asentir.
Kai tomó al pequeño animal y lo acunó en sus brazos mientras lo observaba mover la colita con mucha emoción, rió cuando el pequeñin quiso lamerlo pero falló porque era demasiado pequeño, era un cuadro realmente tierno sí se lo preguntaban a Kyungsoo.
-¿Cómo se llama?-preguntó entusiasmado.
-Bueno...dijeron que tú tenías que ponerle un nombre-genial, podía hablar de nuevo, celebró internamente.
-¿Yo?-se señaló a sí mismo.
-Sí, tú-respondió con una sonrisa.
-Muy bien, veamos...¿qué tal Meonggu, te gusta?-le preguntó al cachorro que ladro feliz en respuesta haciendó que él riera, Kyungsoo estaba seguro que quería escuchar eso por siempre, tal vez sí le decía del bebé también lo haría igual o más feliz.
-Kai...
-Se siente como sí fuese mi cumpleaños-interrumpió.
-Sí, bueno, creo que de alguna forma pero si fuese tú cumpleaños abría también un pastel y podrías pedir un deseo-comentó dejando salir un pequeña risita.
-Tienes razón-lo apoyó-Aunque... ¿puedo pedir un deseo aunque no haya pastel?-preguntó.
-Cla-claro-respondió desconcertado y nervioso.
-Yo quiero que dejes de llamarme Kai, lo he pensado mucho y...quiero escucharte decir mi nombre-Kyungsoo dejó de respirar repentinamente, sus mejillas se tiñeron de rojo, su corazón apuntó de explotar de felicidad y las nauseas de regresó-¿Kyungsoo?
-Está...está bien, Jongin-una sonrisa preciosa se dibujo en sus labios y por un segundo Jongin se perdió en la que podría ser la expresión más hermosa que había visto nunca.
-Muchas gracias-sonrio de vuelta, se inclino y Kyungsoo cerró los ojos automáticamente en espera del beso que llevaba ansiando todo el día.
-Eres muy tierno-susurró él sobre sus labios luego de romper el corto beso.
-Jongin yo tengo que decirte que...
-Señor-interrumpió Yesung cuando estaba por darle la gran noticia, Kai se alejo en cuanto el mayor entró dando media vuelta para encararlo.
-Yesung, mira-dijo él con la emoción de un niño mientras alzaba al perrito para que lo viera bien-Kyungsoo me lo dio-dijo con presunción.
-Muy bonito-dijo el mayor confuso.
-Lo sé, se llama Meonggu-informó.
-Sí bueno, le venía a decir que su novio lo está llamando-informó él mayor.
Esa sonrisa, la sonrisa más hermosa que él tenía apareció en cuantó escuchó que Luhan había llamado, pusó al pequeño Meonggu en la cama y sin decir nada salió apresurado para atender su llamado.
Amaba y odiaba esa sonrisa, la amaba porque su corazón siempre se hinchaba de emoción y latia más rápido cuando aparecía pero la odiaba porque esa sonrisa no era suya, era sólo de Luhan y él jamás la vería en los labios de Jongin por su causa.
Meonggu ladró cuando las lágrimas comenzaron a caer, le sonrio lo mejor que pudo para relajarlo pero no funcionó y era obvio porque nadie se sentía mejor cuando le daban un sonrisa forzada mientras lágrimas caía, su corazón se oprimio y comenzó a llorar aún más sintiendo las nauseas volver, inhalo tanto aire como podía para alejarlas esperándolo todo.
La respiración se le volvió pesada, todo comenzó a dar vueltas a una velocidad impresionante, se sintió mareado y antes de que pudiese gritar el nombre de Ryeowook para que fuese en su ayuda se desplomó.
Meonggu comenzó a ladrar freneticamente corriendo en círculos sobre la cama, dio un auyido pidiendo ayuda para Kyungsoo y para su buena suerte la puerta se abría mientras él ladraba más fuerte para apresurar a quién fuese.
-Pero que...¡KYUNGSOO!-gritó su nombre corriendo al cuerpo del menor-¡Jonwoon!-gritó angustiado.
En cuanto el gritó de Ryeowook se dejó oír Jongin dejó caer el teléfono y corrió seguido de Yesung y viendo a Yongguk subir las escaleras a toda prisa, los tres entraron a la habitación estrepitosamente, lo primero que Jongin vio fue a Meonggu que ladraba sin parar y luego a Ryeowook que acunaba él cuerpo inconsciente de Kyungsoo.
-¡Kyungsoo!-fue lo primero que salió de sus labios y corrió hacia él, repentinamente estaba más asustado de lo que jamás llegó a imaginar.