El alivio que sintió Kyungsoo los siguientes días al saber que su esposo estaría en Taiwán por los próximos días para poder resolver algunos pendientes le provoco una sensación de calma indescriptible, lo último que había querido hacer los últimos días era ver al moreno y aun cuando se sentía en calma no terminaba de estar tranquilo luego de su ultima discusión con él, el pensar que luego de aquella horrible noche había terminado embarazado era de alguna forma bueno ya que no tendría que volver a ser tocado por aquel hombre pero no dejaba de resultar doloroso pensar que concebiría su primer hijo de esa forma además que también estaba la posibilidad de no haberse embarazado y era aun pero pensar en tener que volver a estar en las garras de Kai una vez más.
-Llegamos-anuncio el chófer abriendo para él la puerta de aquel magnifico auto que Kai había destinado para su uso exclusivo.
-Gracias-susurro suavemente bajando lentamente.
Se habían pasado la mayor parte del tiempo totalmente encerrado en la que era su habitación dentro de su nuevo hogar para recuperarse de aquella horrible experiencia pero sobre todo para no ver a Kai pero ya no podía más además de que había escuchado de boca de Ryeowook que su marido regresaría ese día, se negaba a verlo y era por eso que había ordenado ser llevado a casa de su madre, la necesitaba ver cuanto antes o acabaría enloqueciendo.
-Kyungsoo-saludo una muy feliz Lay abrazándolo en el instante que lo vio, se tenso ante el contacto y no paso mucho para que apartara a Lay que lo miro un tanto desconcertado para luego sonreírle como si nada hubiera pasado-Que bueno que viniste, te extrañábamos mucho-aseguro aun con su bella sonrisa.
-Yo también los extrañaba-murmuro apenas.
-¡Kyunggie!-chillo un emocionado Baekhyun antes de abalanzarse sobre él en un asfixiante abrazo que a diferencia de lo que había hecho con Lay, correspondió con la misma fuerza tragándose las ganas de comenzar a llorar como un niño ahí mismo-Me tenias tan abandonado-se quejo haciendo varios pucheros.
-Lamento mucho eso, ¿dónde está mamá?-pregunto finalmente.
-En su habitación con Juniel-informo Lay.
-¿Juniel?
-Ella es la enfermera que tú marido contrato para tú madre, es muy amable-explico Baekhyun.
Kyungsoo asintió lentamente y avanzo a través de su pequeña casa hasta la habitación de su madre que estaba sentada en la cama tejiendo algo que parecía un sombrero mientras una encantadora joven, que suponía era la enfermera, miraba con atención lo que ella hacía.
-Tienes que ser muy cuidadosa con los detalles porque algunas veces los nudos mal hechos podrían arruinarlo todo-dijo su madre mientras la joven asentía enérgicamente.
-Hola-susurro débilmente llamando la atención de ambas mujeres.
-Bienvenido hijo-saludo poniendo su mejor sonrisa, la joven a su lado abrió los ojos sorprendida y se puso de pie de forma casi instantánea mientras hacia una reverencia.
-Bienvenido señor Kim-saludo con educación y nerviosísimo combinados.
-Gracia, no te pongas tan nerviosa, no iba a regañarte ni nada-aseguro con una sonrisa tranquila.
-Si yo…iré a revisar la comida-dijo con una sonrisa nerviosa antes de salir de la habitación dejándolos solos.
-Es una buena chica-comento su madre haciendo que apartara la vista de la simpática joven que acababa de salir de la habitación.
-Se nota-asintió de acuerdo con su madre-¿Cómo has estado?
-Muy bien pero…veo que tú no… ¿qué pasa?-pregunto angustiada.
-No nada, de verdad-respondió rápidamente.
-Tienes la mirada triste, algo paso y no quieres decírmelo-afirmo ella.
Kyungsoo se quedo sin palabras ante eso, su madre lo conocía muy bien pero tampoco podía decirle lo que había ocurrido, bajo la cabeza sin saber que decir esperando poder encontrar una explicación que pudiese convencer a su madre.
-¿Es por mí, verdad?
-No mamá claro que no es…
-Sé que en este momento en que deberías ser inmensamente feliz yo soy tu mayor preocupación y no sabes lo mucho que eso me pesa, acabas de casarte y deberías estar disfrutando de tu felicidad pero yo estoy empañándola, lo lamento mucho hijo-las lágrimas que Kyungsoo comenzó a derramar eran una mezcla de rabia y culpa, era un desgraciado al hacer que ella pensara esas horribles cosas.
-No mamá, tú no haces nada malo, es sólo que Jongin se fue de viaje y lo extraño mucho-mintió descaradamente.
-Ya veo-la sonrisa volvió a los labios de su madre luego de que dijera eso-No te preocupes cariño seguro él está igual que tú, es un muy buen muchacho-aseguro, Kyungsoo no comprendía sus palabras y quiso preguntar siendo interrumpido por su madre-El día que Juniel llego él vino a verme, todo el tiempo hablamos de ti, seguro ya te dio la buena noticia ¿verdad?
-¿Buena noticias?-no entendía a que se refería ella.
-Oh no-se cubrió la boca preocupada-¿Aun no te decía?
-¿Decirme qué?
-Bueno yo…te diré pero no le digas que te dije-pidió ella con una tímida sonrisa-Estuvimos hablando de tú sueño y le dije que pensabas abandonar la universidad aun cuando era tú ultimo año, le pareció mal y me dijo que no debía preocuparme por nada porque él iba a pagar la colegiatura de este año y te iba a dar todo lo que necesitaras para tus clases pero era una sorpresa para ti por eso no le digas que te dije-pidió nuevamente ella.
Kyungsoo apenas se creía lo que acababa de escuchar, eso le parecía algo imposible porque él ya no creía en la buena voluntad del moreno en lo más mínimo y seguramente sólo hacia aquello para lavar sus culpas pero si creía que con eso iba aganarse su perdón estaba muy pero muy equivocado.
Se quedo con su madre casi toda la tarde aunque realmente no lograba poner mucha atención a todo lo que le decían o pasaba a su alrededor, se despidió de su madre y sus dos amigos con un fuerte abrazo y luego de intercambiar un par de palabras con Juniel ya estaba regresando a la mansión donde seguramente Kai ya lo esperaba, al entrar se encontró con Yesung que al verlo le dedico una sonrisita que ignoro por completo.
-¿Dónde está?
-En su estudio-respondió rápidamente el pelinegro.
Hizo una mueca extraña ignorando la presencia del otro y siguió su camino hasta el estudio de Kai, no llamo a la puerta pero tuvo la delicadeza de abrir la puerta de forma discreta y silenciosa, Kai estaba sentado en una silla de cuero tras el escritorio de madre, su cabeza estaba recargada en la suave superficie de la silla, tenía los ojos cerrados y un par de lágrimas resbalaban por sus mejillas dejándolo desconcertado.
-¿Estás bien?-pregunto sacando al moreno de sus pensamientos.
-Si… ¿necesitas algo?
-¿Qué pretendes al tratar de pagar mi colegiatura?-pregunto con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
-Nada, además yo no “trato” de pagarla, ya la pague por eso espero que no vayas a portarte como un terco y te presentes a clases el lunes ahora si eso es todo por favor ve…
-¿Por qué lloras?-siguió interrogando ignorando las intenciones del moreno para pedirle que se fuera.
-Por nada.
-No parecía eso.
-Oh vamos a ti te da igual, ¿cuál es el interés ahora?
-Ninguno realmente pero a diferencia de ti mi madre me enseño a no ignorar a los demás cuando algo no andaba bien.
-Estoy bien puedes irte sin preocupación alguna.
-Bien-asintió dando media vuelta para irse a su habitación.
-No, espera-pidió en el último momento Kai-Acabo de recordar algo-lo vio ponerse de pie y retrocedió como acto reflejo, Kai ignoro completamente su reacción y sólo paso a su lado para salir-Ven conmigo por favor-pidió.
Kyungsoo miro a todos lados sintiéndose muy nervioso pero al parecer no tenía opción, suspiro profundamente y comenzó a caminar tras él moreno a una distancia prudente para seguirlo al inmenso jardín trasero, Kai se detuvo frente al enorme laberinto que había ahí desviando su mirada hacia él.
-No vayas a alejarte mucho-le pidió antes de comenzar caminar hacia el interior del laberinto.
Asintió obediente mientras comenzaba a seguir al moreno, giro un par de veces hacia atrás notando que ya no veía la salida y lo único que era capaz de ver era aquellas enormes y espesas paredes verdes adornadas con pequeños botones de flores amarillas, llegaron al centro del laberinto luego de haber caminado unos minutos donde pudo ver un bello kiosco de color blanco adornado con enredaderas, Kai camino hacia la parte central del kiosco poniéndose de rodillas para abrir lo que al perecer era una puerta.
-Sígueme-indico comenzando a bajar las escaleras que llevaban hasta un lugar muy oscuro.
Kyungsoo lo considero durante unos instantes titubeante antes de seguirlo de buena gana, ya estaba ahí además que seguramente si el moreno trataba de hacerle algo ya había descubierto que nadie intervendría por más que pidiera ayuda, al bajar se quedo cerca de la puerta en caso de tener que huir de ahí, sus ojos miraron totalmente impresionados la habitación que había bajo el kioscos pero sobre todo la cantidad de pinturas, esculturas y otras piezas de artes que ahí había, miro a Kai en busca de algún tipo de explicación pero el moreno no le estaba poniéndole ni la más mínima atención.
El mayor abrió una pequeña caja fuerte de donde extrajo una caja de terciopelo azul, volvió a cerrar la caja regresando su atención hacia él extendiéndole la caja provocando que su ceño se frunciera.
-¿Qué es eso?-pregunto con desconfianza-¿Acaso tratas de comprar mi perdón con regalos materiales?-pregunto ofendido y molesto.
-Tú no eres así de fácil y aunque te diera la más hermosa y cara joya del mundo jamás ibas a perdonarme únicamente con algo como eso-reconoció con un suspiro-Esto es algo más personal-dijo recibiendo una mirada dudosa del menor-Le prometí a mi abuelo que al casarme esto sería de mi esposo o esposa, en este caso eres tú así que es tuyo-explicó volviendo a mover aquella caja en su dirección.
-No lo quiero.
-Tienes que usarla, seguramente la anciana no tardará en enterarse de ti y tiene que verte usando esto, no tienes opción-aseguro.
Kyungsoo suspiro frustrado antes de resignarse y arrebatarle aquella caja al estúpido parado frente a él, estaba decidido a no escucharlo más y camino a paso firme hasta la salida pero su plan se fue al infierno cuando al llegar a la puertecilla y empujarla está no se abrió, volvió a empujar poniendo un poco más de fuerza obteniendo el mismo resultado lo cual comenzó a alarmarlo.
-¿Qué pasa?-pregunto el mayor al ver la preocupación que su expresión reflejaba.
-No se abre.
-¿Cómo que no se abre?-pregunto algo alarmado.
-Y cómo demonios voy a saberlo yo, está maldita porquería se atoro, así que estamos... ¡tú hiciste esto!-acusó.
-Pero que idea tan estúpida.
-¡No debí confiar en ti, era obvio que era una trampa!-afirmó furioso y a la vez asustado.
-¡Debes estar muy idiota para pensar que yo deseo quedarme más de seis minutos encerrado a tú lado con lo odioso que eres!
-No pensaste eso la noche de bodas-le escupió de forma venenosa.
-Te he pedido mil veces perdón por eso e incluso trate de explicarte pero a ti no te interesa y yo estoy harto de rogarte todo el tiempo.
-¡Claro, es obvio que para ti fue mucho más fácil hacerme algo horrible que arrepentirte!
-¡Yo estoy arrepentido, no hay ni un sólo puto segundo en que no me repita lo bastardo, miserable e hijo de puta que fui al hacerte daño, tú no lo merecías, eres una grandiosa y maravillosa persona y yo una porquería por haberte hecho daño pero ya no sé cómo convencerte de lo mucho que me arrepiento de haberte hecho daño y que haría lo que fuera por jamás haberlo hecho!
Kai había dicho todo aquello casi sin respirar sintiendo como un par de lágrimas se escapaban de sus ojos, las limpio con rabia agachando su mirada al ser incapaz de mantener sus ojos sobre los de Kyungsoo, el menor suspiro con fuerza y bajo los escalones que había subido para tratar de abrir la puertecilla dejándose caer en uno de los extremos del único sofá que ahí había, no se atrevió a mirarlo pero hizo lo mismo tomando asiento en el otro extremo del largo sofá.
El silencio era agobiador y la tensión entre ellos podría haber sido cortada con un cuchillo, Kai lo miro de reojo notando que tenía la mirada perdida en alguna pintura al frente llevo su mirada al mismo lugar notando lo que él menor veía.
-Es la anciana, mi abuela, su esposo o sea mi abuelo, disfrutaba de pintar en sus ratos libres y me contó que lo que más amaba pintar era al amor de su vida, esa pintura es de cuando ella era joven, fue la primera pintura que mi abuelo hizo y la guardo aquí, esa pintura fue la primera que el guardo en este lugar luego de que lo construyeran, no tiene valor monetario pero para mi abuelo era la más preciada, hubiera dejado sin duda que todas las demás se destruyeran antes de dejar que algo le pasara a ese cuadro-dijo aunque Kyungsoo no había preguntado nada.
-¿Qué es este lugar?-pregunto Kyungsoo luego de que Kai rompiera el silencio.
-Es como...una cámara de tesoro o así la llamaba mi abuelo, él era extraño y gustaba de coleccionar artículos extraños y muy costosos para luego venir a guardarlos aquí-explicó.
-Vaya-fue lo único que dijo en respuesta-Hoy fui a ver a mi mamá y ella me dijo que tú la habías visitado-comentó.
-Fui a verla para presentarle a Juniel y luego me pidió que me quedará para charlar, ella es una dulce y maravillosa mujer-una sonrisa se extendió en su rostro por primera vez en ese día al recordar su día con ella.
-Dijo que hablaron de mí.
-Bueno sí, ella...no piensa en nada que no seas tú y lo que más le importa es verte feliz, fue muy dulce conmigo aunque creo que sí ella supiera lo que yo...
-¿Por que decidiste pagarme los estudios?
-Porque me pareció injusto que lo dejaras, tú madre me dijo todo lo que te habías esforzado por tú sueño y no parecía correcto que sí yo tengo los medios no te ayudara a cumplir tú sueño-explicó mientras jugaba nerviosamente con sus dedos como un niño pequeño.
-Que curiosa forma de tratar de compensar lo que hiciste-comento con ironía.
-Y hay vas de nuevo ya te dije que yo no lo hice por eso, lo hice por….
-No te lo pedí, no tenías que hacerlo pero lo hecho, hecho está además de que mi madre sabe y no podría decirle porque no acepto tú ayuda.
-Supongo que debo decirte gracias ¿verdad?
-Hago esto por mi madre no por ti-aclaró.
Kai suspiro con pesadez y luego de eso ambos volvieron a sumergirse en un profundo silencio como al principio, Kyungsoo no sabía cuánto había pasado ya pero se sentían como horas, sus ojos se fijaron en la caja que Kai le había entregado y al no encontrar nada más interesante que hacer la abrió para ver su contenido.
Dentro se encontraba una muy hermosa cadena de plata que tenía como dije un par de alas y sobre ellas había una pequeña leyenda grabada con letras cursivas.
Simul enim aeternitas.
-¿Que significa?-pregunto curioso llamando la atención de Kai.
-"Juntos por la eternidad", es latín-explico con una pequeña sonrisa.
-Es muy hermoso, tú abuelo tenía muy buen gusto-afirmó.
-Eso no es suyo, ese collar es mío, yo lo tenía en mi cuello cuando conocí a mi abuelo pero luego de un tiempo me deshice de él porque era doloroso verlo y lo odiaba, mi abuelo lo guardo entonces y me dijo que se lo diera a alguien especial y así, un día, dejaría de odiarlo.
-¿Por que lo odiabas?-pregunto desconcertado ya que parecía haber nada malo con la bonita joya.
-Es porque ese collar es de mi madre, por eso lo odio-respondió seriamente.
-¿Odias a tú madre?-su ceño se frunció al hacer esa pregunta ya que aquello era inconcebible.
-Sí Kyungsoo, la odio con todo mi corazón-respondió asegurándole a Kyungsoo con su mirada que no mentía.
-Eso es lo peor que puedes hacer, ¿qué clase de ingrato eres tú?-cuestión molesto.
-Kyungsoo...no todas las madres son como la tuya, la mía por ejemplo era una perra-vio a Kyungsoo a punto de protestar y se adelantó a sus palabras-Yo realmente no soy nada de la familia Kim, yo en realidad vengo de una familia muy pobre pero eso a mí nunca me había importado porque yo pensaba que aún cuando no había dinero mi madre y yo nos teníamos el uno al otro pero obviamente eso no era lo que ella pensaba y cuando tenía sólo cinco años un buen día salí a pasear como mi madre, ella me dejó frente a una cafetería y prometió regresar pronto por eso me hizo prometer que no me movería e iba a esperar por ella pero ella no regreso nunca, aún cuando se hizo de noche, no conocía aquel lugar y la espere ahí confiando en que pronto iría pero no fue así ni aun cuando el nuevo día llego, tenía miedo y sólo podía llorar sin saber que hacer más que preguntarme donde estaba mamá y porque me hacia aquello a mí y aún con eso me negaba a irme porque mamá había dicho que volvería, fue ahí que apareció mi abuelo, él me recogió y me trajo con él aún cuando su esposa se negó totalmente a eso, él me adoptó cuidándome y dando el amor que tenía guardado para el hijo que nunca logró tener, me dio el nombre de Jongin y me hizo el hombre que soy por eso todo se lo debo a él y por eso odio a mi madre aunque tal vez debería agradecer que me abandonará aquel día-Kyungsoo apenas creía eso pero era obvio por la mirada de Kai y por su ácida sonrisa que no era una broma de ninguna clase.
-¿Tú estás seguro que te abandono, que tal sí algo le pasó?-cuestionó en busca de una respuesta menos triste.
-Llegué a considerar esa opción y fue por eso que en cuanto crecí lo suficiente busque a mi madre para pedirle una explicación pero cuando la halle ella admitió haberme abandonado además de decirme que no se arrepentía en absoluto claro eso antes de saber que mi nueva familia tenía mucho dinero y fue sólo después de saber eso que comenzó a extrañarme y decirme que todo lo había hecho por mi bien, fue entonces que odie ese collar y luche para hacerle saber a todos que Kai ya no era el mismo.
-¿Kai, es tú nombre real?
-No del todo, mi madre jamás me registro pero tenía que llamarme de alguna forma y eligió ese sobrenombre y de alguna forma eso me persiguió por años como sí me atormentara ya que mi abuela siempre me llamaba así recordándome que yo no era de su familia.
-¿Sí no te gusta porque me pides que te llame así?-era extraño.
-Porque no quiero encariñarme contigo-sus ojos miraban fijamente al menor antes de suspirar y cerrar los ojos-Pero fue un error porque ahora me doy cuenta que cuando tú lo dices es lindo-sonrió aprovechando el momento en que desvío la mirada para quitarle el collar y ponerlo sobre su cuello-Incluso este collar, ahora que lo usas luce bonito incluso.
Kyungsoo agacho la mirada notando entonces que estaban más cerca el uno del otro, no dijo nada al respecto y de hecho no volvió a hablar las siguientes horas, no sabía cuánto llevaban ahí pero sabía que era mucho tiempo y que comenzaba a tener mucho frío, se abrazo a sí mismo tratando de entrar en calor sin éxito, algo pesado y cálido cayó sobre sus hombros, giro el rostro aún costado encontrándose con la sonrisa de Kai.
-No es un gran abrigo pero tal vez ayude-murmuro.
Asintió levemente a las palabras ajenas permitiéndose acomodar mejor el saco de Kai sobre su cuerpo sintiendo algo extraño instalarse en su interior mientras consideraba darle una nueva oportunidad al mayor hasta que las imágenes de aquella fatídica noche regresaron a él apuñalando aquella estúpida idea hasta hacerla desparecer, escucharon un sonido proveniente de la puertecilla que finalmente y luego de horas se abría.
-Señor Jongin, señor Kyungsoo ¿se encuentran ustedes bien?-pregunto la preocupada voz de Yesung.
-Estamos bien pero creo que tardaste mucho en encontrarnos-comentó sin parecer molesto.
-Me disculpo pero no pensé que estuviese aquí-se excuso el mayor.
-Tranquilo, vamos Kyungsoo, salgamos de aquí-propuso extendiéndole una mano.
Kyungsoo no tomo su mano y se adelantó a la salida ignorando completamente a los dos mayores mientras se apresuraba a llegar a la mansión para poder encerrarse en su habitación, para evitar así tener pensamientos estúpidos.