Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

“Do you agree?” por DNA

[Reviews - 205]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y aquí el ultimo, espero les guste OuO

Estaba muy nervioso al entrar a ese lugar, miró a todos lados deseando con todo su ser que Sehun estuviese ahí a su lado pero él tenía mucho trabajo y le había dicho que podía ir solo para investigar un poco para así después poder ir justos pero no estaba muy seguro.

Luego de que ambos habían decidido irse lejos muchas cosas habían cambiado, al llegar a Nueva York ambos habían tenido algunos problemas, primero porque no tenían ni un sólo lugar a dónde llegar, así que habían ocupado un hotel las primeras semanas, contaban con la suerte de tener el dinero suficiente gracias a lo que había ahorrado de trabajo como actor Luhan además de lo que Sehun tenía de sus propios ahorros y la venta de su departamento en Corea.

Habían logrado conseguir un apartamento pequeño pero agradable y la escuela no iba a ser un problema ya que Sehun tenía todo pagado hasta que terminara su carrera debido a la beca que le habían ofrecido y por la cual estaban ahí.

Estuvieron bien por un tiempo hasta que el dinero comenzó a agotarse, ambos tuvieron que empezar a trabajar para poder encargarse de los gastos diarios además de la renta, eso se volvió desgastante además de pesado y fue cuando todo comenzó a ir mal, sus trabajos no sólo trajeron dinero sino también mucho estrés que era el principal detonante que iniciaron las peleas, las discusiones era algo rutinario y siempre terminaban cuando alguno decía algo de lo que luego se arrepentía.

Luhan muchas veces pensó que habían llegado al final hasta que Sehun lo buscaba para decir que lo sentía, Luhan no podía enojarse con él y siempre terminaba perdonándolo, su relación había sido algo así durante un tiempo hasta que Sehun término la escuela y obtuvo su título.

Él consiguió un trabajo mucho mejor pero lo único que Luhan pensaba que era mejor era el sueldo, con su nuevo trabajo Sehun casi nunca estaba, llegaba tarde y los días que tenía libre él simplemente no le prestaba ni la más mínima atención, era como si viviera solo en un lugar que no conocía.

Para su buena fortuna fue esa época cuando Sehun le dijo que sí quería podía volver a contactar con sus amigos, al principio había sido muy difícil pero término consiguiendolo con Baekhyun y eso lo ayudó, a recuperar la comunicación con Baekhyun, Lay y Kyungsoo y así ya no sentirse tan solo, fue gracias a Kyungsoo que pudo volver a contactar con Donghae, el mayor había llorado tanto o más que él cuando volvieron a verse aunque fuera por una video llamada luego de cinco años de no hacerlo, el mayor le dijo que su padre no estaba bien y que lo había buscado como loco, Luhan pensó que posiblemente su padre podría querer arreglar las cosas pero no era así y ya debía de haberlo sabido.

El mayor le había dicho que la razón por la cual su padre lo había buscado era porque la empresa se había ido a la quiebra, había una forma de salvarla pero eso implicaba que Luhan se casara con "Yue", el socio de su padre, tal vez debió haberlo esperado pero no dejaba de sentirse decepcionado al saber que tan sólo quería usarlo como algo con lo que podía comerciar.

Gracias a Donghae también había podido ponerse en contacto con su hermana menor que luego de la bancarrota de su padre había sido acogida por su tío Kyuhyun, ella le había pedido perdón por todo lo mal que había actuado con él y cuando Luhan le contó sobre su relación con Sehun ella únicamente sonrio y dijo, "sabía que Hunnie tarde o temprano iba a conseguirlo", al parecer por años todo mundo había sabido lo que Sehun sentía menos él.

En ese aspecto las cosas mejoraron pero no así con Sehun, Luhan entonces comenzó a temerse lo peor cuando Sehun comenzó a faltar a dormir, había ocasiones en las que su ropa olía a perfume de mujer y luego de que un día viera a Sehun salir de un restaurante con una hermosa mujer pensó que todo había acabado, ese día hizo sus maletas mientras lloraba como un niño, su plan había sido el de irse sin decir nada pero no pudo, Sehun llegó antes de que se fuera, ambos discutieron, Luhan lo acusó de serle infiel pero Sehun insistía en que todo era por trabajo, no iba a dormir a casa porque estaba haciendo horas extras y las mujeres con las que se veía eran simples asuntos de trabajo y nada más, trató de no creerle.

Pero era Sehun y Luhan debía de haber sabido entonces que no iba a poder con él, Sehun al final le hizo el amor sobre la alfombra mientras le juraba una y otra vez que no lo estaba engañado, que él era el único, que sólo lo amaba a él y que se iba a morir sí lo dejaba, había dudado en creerle hasta que...

¿Quieres casarte conmigo?

Luhan había dicho que no, pero no porque no quisiese casarse con él, el problema era que ambos eran hermanos y no iban a poder hacerlo, ningún juez iba a casarlos cuando supiera que lo eran o que lo habían sido por lo menos, le explicó a Sehun pero entonces él lo hizo prometer que sí encontraba la forma de que se casaran él iba a aceptar y lo hizo, le hizo esa promesa.

Fue un veinte de abril, el día de su cumpleaños cuando Sehun cumplió con su promesa, se suponía que ambos iban a ir a cenar por su cumpleaños pero en su lugar Sehun lo llevó ante un juez que los unió para siempre, volvió a llevar entonces el apellido Oh pero en esa ocasión era por su elección y era muy feliz por eso.

Las cosas entonces cambiaron para bien, el esfuerzo y duro trabajo de Sehun rindieron frutos y se hizo de un importante puesto en la compañía en la que trabajaba, como vicepresidente de la compañía tenía muchos privilegios además de tener un gran sueldo.

Ambos se mudaron entonces a un lugar mucho mejor, Sehun ya no estaba tan ausente e incluso lo había obligado a dejar de trabajar para que descansar por un tiempo, había sido grandioso por un tiempo pero entonces había descubierto que odiaba estar solo mientras Sehun estaba fuera, pensó en la posibilidad de conseguirse una mascota pero desecho esa idea en una de sus salidas al parque.

Había una joven con su bebé sentada en la banca a su lado, ella estaba jugando con el pequeño cuando de la nada el pequeño dijo "mamá", ella comenzó a llorar entonces y abrazó al pequeño para luego mirarlo a él sumamente emocionada y decirle, "me ha dicho mamá, su primera palabra fue mamá", descubrió entonces que quería un hijo pero tenía miedo de que Sehun no.

Había dudado mucho en decirle a Sehun y las inseguridades e incertidumbre había provocado que comenzara a actuar raro, haciendo a Sehun preocuparse sin darse cuenta hasta esa mañana cuando lo obligó a decirle que estaba mal.

-Buenos días amor-saludó el menor como todas las mañana.

-Hola-fue su única respuesta y cuando Sehun intentó besarlo apartó el rostro.

Sehun lo miró con el ceño fruncido, hacía varias semanas que Luhan estaba así, no quería que lo besara o lo abrazara, algo estaba mal y lo sabía pero él no quería admitirlo, había tratado de darle tiempo para que fuera él quien decidiera decirle que estaba mal pero eso simplemente no iba a pasar por lo que tenía que hacer algo.

-¿Qué pasa?-preguntó sin rodeos.

-¿De que hablas?-respondió con otra pregunta de forma nerviosa mientras intentaba huir de Sehun.

-Has estado actuando muy raro últimamente, ¿qué pasa, hice algo que te molestara?-cuestionó.

-No, estoy bien-aseguró.

-Luhan, dime la verdad-pidió.

-Estoy bien...de verdad-insistió e intentó sonreír con naturalidad sin éxito.

La paciencia de Sehun se acabó entonces, sujetó a Luhan del brazo y lo empujó contra la nevera acorralándolo ahí para que dejara de huir y lo mirará a los ojos, Luhan jamás podía mentirle mirándolo a los ojos.

-¿Qué pasa bebé?, dímelo para que pueda arreglarlo para ti-pidió mirándolo suplicante y angustiado.

-Es...es sólo que...no sé...me da miedo que tú no...

-¿Yo, qué te da miedo de mí?

-¿Qué tal si tú no quieres?

-Amor, antes de asustarte debes preguntarme, ¿no crees?-preguntó dedicándole una sonrisa tranquila y un suave beso en los labios-Dime-pidió.

-Quiero...yo quiero que tengamos un hijo-murmuró despacio.

-¿Un hijo?-Luhan asintió-Yo también quiero-susurró.

-¿De verdad?-preguntó sorprendido.

-Claro, hemos esperado mucho tiempo y ahora sería el momento perfecto, estamos casados, tengo un buen empleo y ambos lo deseamos.

-Te amo-sonrió tratando de exteriorizar toda la felicidad que sentía.

-Yo más-respondió antes de besarlo-Tengo una idea, puedes hoy ir a la casa hogar que esta cerca de aquí para pedir informes y así ambos podemos arreglarlo todo para iniciar el proceso-sugirió.

-¿No vendrás conmigo?-preguntó algo decepcionado.

-Tengo trabajo pendiente pero por eso iras tú, cuando regrese hablamos y luego te acompañare cuando tengamos todo listo-explicó.

-Muy bien-asintió.

Por eso estaba ahí ese día, había hablado con la directora de la casa hogar y tenía ya toda la información, ella lo había invitado a entrar para que conociera a los niños un poco y por eso estaba ahí mirando a todos lados a los pequeños que gritaban y corrían por todos lados.

-¡Sepárense!-Luhan rápidamente miró al lugar de dónde venía el escándalo.

Uno de los encargados del lugar trataba de separar a dos chicos que estaban peleando, uno de sus compañeros fue en su ayuda y sujetó a uno de los chicos, el que había gritado empujó al otro chico al suelo y cuando Luhan lo vio levantar su mano con el puño cerrado se obligó a moverse.

-¡No se atrevan a ponerle ni un sólo dedo encima!-advirtió deteniendo al hombre.

El chico giró su cabeza para verlo a los ojos y sólo entonces Luhan pudo verlo bien, era un chico de piel blanca, su cabello era negro y lacio, su rostro cincelado delataba sus genes asiáticos, sus rasgados ojos cafés intimidaban por su fría mirada pero había un hermoso brillo en ellos y entonces Luhan lo supo, era ese chico.

-Ven-llamó suavemente, el niño no lo dudo ni un segundo, se levanto y corrió hacia él escondiéndose tras él.

-Señor él es un muchacho muy problemático, hemos tratado de hablarle pero él ya no entiende con palabras-explicó el hombre.

-Golpearlo no va a solucionar nada-sentenció seriamente para luego mirar al jovencito-Hola, ¿cuál es tu nombre?-preguntó.

-Xiang-murmuró.

-Es un nombre bastante bonito-afirmó con una sonrisa.

-Mmm no sé, aquí me dieron ese nombre porque soy chino y creo que hay un río en ese país que así se llama-explicó encogiéndose de hombros.

-Bueno sí pero también significa afortunado, ¿sabías eso?-el pequeño negó aunque evidentemente eso le daba igual-Bueno…¿cuántos años tienes Xiang?

-Doce.

-Vaya, eres casi un adulto-sonrió.

-Supongo, ¿tú quién eres?

-Soy Luhan.

-¿Qué hace un chico como tú aquí?

-Bueno vine a investigar un poco, ¿me ayudas?

-Supongo que puedo-asintió.

-Hey tú...

-¿Algún problema?-preguntó Luhan enviándole una mirada amenazante a aquel hombre.

-N-no.

-Eso pensé, vamos Xiang-pidió viéndolo asentir.

-¿Viniste a adoptar?-preguntó el menor.

-Sí-asintió.

-¿Y tu esposa?-preguntó curioso al verlo solo.

-Bueno yo...mi esposo está trabajando-explicó nervioso.

-Esposo, entiendo y la verdad es que tiene sentido, eres demasiado bonito, cualquier mujer podría sentirse intimidada con alguien como tú-aseguró el menor.

-Pues muchas gracias Xiang-rió.

-Entonces... ¿qué buscas?-preguntó.

-¿Eh?

-Sí, ya sabes, su edad, forma de comportarse, hábitos, apariencia física, ese tipo de cosas-explicó.

-Pues...realmente no sé, además...sí lo dices así pareciera que vengo a comparar una mascota o algo así-murmuró.

-Pues así es, ustedes entran aquí a compararnos los unos con los otros para así escoger al más bonito, al más interesante, al inteligente, al que más les gusta-explicó seriamente.

Luhan al verlo hablar de esa forma supo dos cosas, la primera era que Xiang era un niño sumamente especial y la segunda, que ese pequeño iba a ser su hijo desde ese día en más.

Había pasado toda la tarde con Xiang descubriendo mucho más acerca del enigmatico pequeño que lo hacían sorprenderse más, por ejemplo, había descubierto que la pelea que Xiang había tenido con el otro niño había sido porque había tratado de defender a un niño más pequeño, también sabía que aunque Xiang era chino él jamás había conocido el país pero que realmente quería hacerlo, también había descubierto que los niños pequeños de la casa hogar lo veían como un hermano mayor y que él era muy bueno con ellos.

Quería a Xiang, no sabía como explicarlo pero en el instante que sus ojos habían visto los contrarios un deseo de proteger y amar a ese pequeño se había instalado en su corazón.

-Hola Xiao Lu-saludó Sehun, sacandolo de sus pensamientos.

El menor le dio un rápido beso en los labios para luego desplomarse en el sofá visiblemente cansado, Luhan se levantó de su sitio para ir a dónde Sehun estaba, se sentó en su regazo sintiendo las manos de Sehun sobre sus caderas casi al instante, sonrio y comenzó a deshacer la corbata dejandola aun lado luego de quitarsela.

-¿Quieres que te prepare la ducha?-preguntó.

-¿Esa es una propuesta indecente?-sonrio.

-Tal vez-rió.

-Estamos de buenas hoy, ¿verdad?-bromeó apretando un poco las caderas de Luhan.

-Yo siempre estoy buenas-afirmó con un puchero.

-No estabas de buenas está mañana-le recordó.

-Tampoco estaba de malas-afirmó.

-¿Cómo fue lo de la casa hogar?-preguntó.

-Bien, hable con la directora y dijo que seguramente no tendremos ningún problema-aseguró.

-Eso es genial-sonrio.

-Conocí a un niño también-murmuró.

-¿A sí?

-Sí-asintió nervioso-Es muy agradable, nos llevamos muy bien y de alguna manera yo...me encariñe con él pero...

-¿Pero?

-Tiene doce años-murmuró, Sehun se sentó más derecho para poder verlo a los ojos entonces haciéndolo ponerse nervioso.

-Pensé que querrías a un niño más pequeño.

-Yo...Sehun es que Xiang es muy especial...tienes que conocerlo...lo supe en cuanto lo vi a los ojos-afirmó.

-Está bien, haremos esto, a partir de mañana tengo una semana libre, mañana tú y yo iremos a conocer a Xiang, hablaremos con la directora de la casa hogar y sí todo va bien comenzáramos el proceso de adopción, ¿te gusta?-preguntó con una sonrisa.

-Sí-asintió feliz.

-Bien-sonrio volviendo a unir sus labios en un profundo beso que hizo gemir por lo bajo a Luhan cuando sus lenguas se acariciaron-Vamos precioso, tenemos una ducha pendiente-susurró sobre sus labios haciéndolo reír antes de que ambos se pusieran de pie.

*****

-¿Él es tu marido?-preguntó el pelinegro mirando con atención a Sehun.

-Sí, Sehun él es Xiang, Xiang él es Sehun-los presentó.

El menor no apartó su mirada ni un solo segundo, de alguna manera Sehun comenzó a sentirse algo nervioso ante la mirada del niño que parecía tratar de descubrir algo.

-Supongo que lo importante es que tú lo quieras-se encogió de hombros y Sehun frunció el ceño mientras Luhan se reía nerviosamente.

-B-bueno, te traje un regaló por lo de ayer-le dijo tendiendole una caja pequeña.

-¿Qué es?

-Abreló y ve-animó Luhan.

El chico asintió e hizo lo que el mayor le pedía, abrió la caja encontrándose en su interior con un gorro negro, le había dicho a Luhan que le gastaban ese tipo de gorros.

-Muchas gracias-murmuró.

-Me alegra que te guste-sonrio.

-Supongo que vendrán a conocer a los chicos, ayer tú no parecías muy seguro pero ahora...él te acompaña así que debes estar bien, los dejó entonces y gracias por el gorro-dijo dando la media vuelta.

-Xiang espera-pidió Luhan-Aún estamos algo perdidos y sería genial sí tú pudieras ayudarnos hoy también-pidió suplicante.

El menor miró primero a Sehun y luego a Luhan que lo miraba como sí fuese un animalito asustado e indefenso, suspiró pesadamente y detuvo sus pasos para ver una vez más los ojos de ese adorable hombre.

-Está bien-aceptó.

Sehun observó con atención como ese chico miraba a Luhan, cuando Luhan sonrio una chispa pareció brillar momentáneamente en los ojos del menor y lo supo entonces además de comprender porque parecía estar celoso de él, sonrio de lado mirando con diversión a Xiang, ese chico había tenido un flechazo con Luhan.

-Entonces... ¿ya saben lo que buscan?-preguntó el menor.

-No pero ten por seguro que yo lo sabré cuando lo vea-aseguró con una brillante sonrisa, Sehun lo miró evidentemente confundido recibiendo una sonrisa aún más amplia de parte de Luhan.

Xiang les mostró todo el lugar y les presentó a varios de los chicos además de hablarles sobre sus formas de ser, sus cosas favoritas y cosas que pensaba que podrían considerar importantes, Sehun notó entonces que Xiang estaba haciendo algo así como recomendaciones al decirles que niños eran buenos chicos y cuales serían un problema pero no se incluía a él en todo eso.

-Hasta ahora les he mostrado a los niños más pequeños de este lugar porque supongo que esperan a un niño pequeño pero sí quieren ver algún bebé o algo así yo no podré ayudarlos-dijo deteniendose frente a la puerta de la oficina de la directora dando por terminado el recorrido.

-Ya veo, muchas gracias-dijo Luhan.

-Xiang, es obvio que eres un muy buen muchacho, ¿por qué no te han adoptado aún?-preguntó Sehun recibiendo una mirada nerviosa de Luhan.

-Porque nadie va a hacerlo, no voy a permitirló, el día que yo salga de está porquería de lugar va a ser por mi cuenta y sin ataduras-afirmó seriamente.

Sehun y Luhan se miraron entre sí, Sehun no se inmuto en absoluto ante la respuesta porque ya la esperaba de alguna manera, Luhan en cambio parecía angustiado y decepcionado por lo que tomó su mano para darle confianza.

-Bueno yo me voy, mucha suerte Luhan y tú como te llames-se despidió y sin más se fue.

-Sehun-susurró nervioso.

-Tranquilo vamos a hablar con la directora primero-lo animó.

Ambos entraron a la oficina para hablar con la directora, ella les explicó todo lo que tenían que saber diciéndoles también que aunque era un proceso algo complicado lo más probable era que ellos tuvieran una respuesta positiva, les preguntó también si ya tenían en mente a algún niño, todo parecía bien hasta que Luhan mencionó a Xiang.

-Xiang es uno de los chicos más grandes que tiene la casa hogar, llegó aquí cuando tenía siete años, no tenía ni siquiera un nombre cuando vino aquí luego de que la policía arrestara al hombre con el que vivía, su tutor, por así decirlo, fue arrestado por traficar con armas además de subtancias ilícitas, robo a mano armada, extorsión y otros cargos más, por la información que él proporcionó encontró a Xiang en la calle y lo llevó con él para usarlo en algunos de sus crímenes y por más que odie decir esto él no sería su mejor elección-aseguró la madura mujer.

-Xiang no tiene la culpa de nada de eso y aún está a tiempo de cambiar para bien-afirmó Luhan.

-Eso es lo que hemos intentado hacer pero no ha funcionado hasta ahora, Xiang es muy violento, se mete en problemas constantemente, se revela contra las figuras de autoridad, sus calificaciones son malas y hasta ahora ha auyentado a todo aquel que trate de adoptarlo y al ser casi un adolescente necesitamos su aprobación para esto-explicó.

-Voy a conseguirla-aseguró Luhan.

-Señores Oh, aún pueden elegir, Xiang no es el único chico aquí y...

-Usted no entiende, ese niño es especial, él necesita que lo amén y lo comprendan, ustedes únicamente han tratado de someterlo a su voluntad y están mal, Xiang provenene de un ambiente violento por eso es que está acostumbrado a luchar para sobrevivir-dijo Luhan.

-Señor Oh usted...

-No vamos a cambiar de opinión, no importa sí él es un asesino, un traficante o lo que sea, lo elegimos a él sin importar que, usted tan sólo comiencé con el tramite que nosotros vamos a cargar con las consecuencias-habló finalmente Sehun.

-Como quieran pero aún así Xiang tiene que aprobar esto, no puedo hacer que él se vaya encontra de su voluntad-dijo algo molesta.

-Limitese a hacer su trabajo que nosotros haremos el nuestro-pidió Sehun-Dejamos todo en sus manos, fue un placer-se despidió Sehun poniéndose de pie al igual que Luhan para salir de la habitación.

Luhan no dijo nada después de eso, ni siquiera cuando estuvieron en el auto rumbo a casa y Sehun comenzó a preocuparse.

-¿Todo bien?-preguntó.

-Yo...Sehun, ¿qué vamos a hacer?-murmuró angustiado.

-Todo saldrá bien ya veras-prometió.

-Pero Xiang no quiere...

-Él aceptará, tenlo por seguro-afirmó.

Una vez más Luhan dejó de pensar en todo lo demás y confío ciegamente en las palabras de Sehun, esa noche apenas pudo dormir y término levantándose cuando el sol ni siquiera había salido.

-No me gusta que estés tan preocupado-susurró Sehun abrazandolo por la espalda.

-Ya sé pero no podía estarme en paz-murmuró.

-Se que estas nervioso pero él va a aceptar, tal vez no de inmediato pero lo hará-aseguró.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?-preguntó nervioso.

-Porque tú tienes el poder de conquistar a cualquiera-respondió con una sonrisa, Luhan se sonrojó sonriendo de cualquier forma antes de besarlo, tenía que estar de un buen animo porque ese día irían a hablar con Xiang.

Su rutina comenzó tan habitual como todos los días o por lo menos trataron de que fuese de esa forma, Luhan estaba ansioso y aunque eso podía resultar algo adorable a Sehun no dejaba de preocuparle verlo así, cuando finalmente se dirigieron a la casa hogar nuevamente Luhan apenas podía mantener las manos quietas por lo que tuvo que tomarlo de la mano para así mantenerlo en paz.

-Xiang-llamó emocionado Luhan cuando vio al menor.

-¿Otra vez ustedes, todavía no deciden?-preguntó confuso.

-Bueno primero te doy nuevamente las gracias por ayudarnos ayer, toma-dijo entregandole un pequeño paquete.

-¿Y esto?-cuestionó confundido.

-Es por lo de ayer-respondió Sehun.

El chico abrió el paquete encontrando dentro una camiseta nueva de color negro, miró primero la playera y luego arqueó una ceja mientras observaba a los dos mayores que le habían llevado aquello.

-¿No te gusta?-preguntó Luhan algo decaído.

-Es linda-asintió-¿Esto significa entonces que cada vez que ustedes vengan sí yo les ayudó me traeran un obsequio?-preguntó.

-Bueno realmente...

-Porque sí es así me gustaría que la próxima vez fuera tu celular-dijo mirando a Sehun directamente.

-¿Mi celular?-preguntó.

-Sí.

-Puede ser-respondió como si nada.

-Xiang, la  verdad es que nosotros ya decidimos-comenzó a decir Luhan.

-¿A sí?

-Sí-asintió.

-¿A quién?, si puedo saber claro está.

-Es un chico muy lindo, amable, trata de parecer un chico rudo pero yo sé que es muy dulce en realidad, es muy guapo también y tiene doce años-dijo Luhan, el ceño del menor se frunció al instante y Sehun supo que eso no iba a salir bien.

-Sin rodeos, su nombre-exigió.

-Xiang-respondió Luhan.

-Pues que lastima porque resulta que ese niño tan bueno y dulce que tú describe no es más que una estúpida idea tuya-soltó molesto.

-Xiang tan sólo escucha lo que tenemos que...

-No, me importa un infierno si Luhan y tú quieren jugar a la casita con niño nuevo pero a mí no me incluyen, no quiero y mucho menos necesito una familia así que no me jodán y alejanse de mí-ordenó.

-Xiang espera-pidió suplicante Luhan cuando comenzó a alejarse.

-Oh, casi lo olvido, tomen su patetico intentó de mierda por comprarme-masculló entre dientes antes de tomar la camiseta y arrojarsela en la cara a Luhan.

Sehun miró con enojo al malcriado mocoso pero antes de que pensara en hacer algo Luhan sujetó su brazo para que no siguiera al menor, al final ambos terminaron abandonando la casa hogar con algo peor que una respuesta negativa, Sehun miró con atención a su dulce esposo cuando estuvieron de vuelta en el auto, sus ojos reflejaban una inmensa tristeza que quiso borrar en el segundo que la vio.

-No te pongas así precioso, vamos a resolverlo-prometió.

-Ya sé, no planeó rendirme pero...no sé, supongo...supongo que estoy algo decepcionado-murmuró.

-Vamos a darle tiempo-sugirió viendo a Luhan asentir.

Luego de aquel desastre ninguno volvió a regresar por unos días a la casa hogar, Sehun se concentró al máximo en animar y mimar a su dulce Luhan para que olvidara aquel trago amargo y cuando fue momento de volver Luhan pidió hacerlo solo, sabía que iría mal pero lo dejó aún así.

Ese mismo día por la tarde Luhan regreso empapado de agua, su ropa estaba totalmente cubierta por lodo al igual que su cabello y al ver sus preciosos ojos llenos de lágrimas Sehun deseo dañar a ese pequeño bastardo.

-¿Qué pasó amor?-preguntó angustiado abrazandolo con fuerza.

-Está bien-susurró-No voy a darme por vencido-aseguró.

-Pero Hannie...

-Déjame seguir intentandolo un poco más-suplicó.

Le hubiese gustado decirle que no pero no podía negarle nada y término aceptando de mala gana, Luhan entonces comenzó a acudir todos los días a ver a Xiang sin importar lo grosero, agresivo y cruel que él se mostrará, le hizo mil cosas pero Luhan siempre volvía.

Lo insultaba y él volvía, le gritaba y volvía, le recordaba a cada segundo cuanto lo detestaba y volvía.

Le hizo un centenar de maldades desde recibirlo con una lluvia de huevos hasta darle un pastel con laxastes, dejarle caer un cubo con pintura, rociarle pica pica, poner salsa en su bebida, meter una araña dentro de su ropa mientras pretendía abrazarlo, encerrarlo en el baño, dejarle caer un globo relleno de un extraño contenido con un vomitivo olor y empujarlo desde el sexto escalón en las escaleras pero Luhan siempre volvía con la sonrisa más brillante que tenía sin importar lo humillado o lastimado que estuviera y nadie entendían porque.

Fue de esa forma por todo un mes y Sehun estaba preocupado además de estar considerando seriamente el detener los tramites de la adopción, odiaba ver a Luhan llegar herido, odiaba escucharlo llorar cuando pensaba que él dormia, odiaba que abrazarlo o besarlo no fuese suficiente para borrar la tristeza de sus ojos y sobre todo, odiaba que Luhan fuese tan terco.

-¡Oh por dios!-exclamó angustiado al ver a Luhan entrar con un pañuelo sobre su ojo derecho.

-No es nada, fue un golpe sin importancia-aseguró con una sonrisa despreocupada cuando Sehun lo obligó a ir al sofá y sentarse para que revisará el daño.

-Tienes un ojo morado, eso no es algo sin importancia-lo regañó mirando con el ceño fruncido al rubio.

-Estoy bien-prometió.

-No, no lo estas y honestamente no se porque sigues con esto, ese niño esta loco y yo ya no estoy dispuesto a...

-¡Dijiste que ibas a dejar que lo intentará, lo prometiste!-le recordó desesperado.

-¿Qué voy hacer contigo?-suspiró-Sé que quieres continuar intentandolo pero tienes que entender que me preocupas, te amo mi Xiao Lu y es por eso que odio verte así-explicó.

-Por favor-pidió con un tono lastimero.

-Está bien-aceptó de mala gana.

-Gracias, te amo mucho mi Hunnie-dijo alegremente antes de besarlo en los labios.

No volvieron a tocar el tema por lo que quedó del día y aunque Sehun había prometido dejarlo continuar no significaba que no iba a hacer nada al respecto, al día siguiente se despidió muy temprano de Luhan como todos los días antes de irse a trabajar pero en esa ocasión no fue a la oficina sino a ver al pequeño mocoso que atormentaba a su hermoso Luhan.

-Sabía que iba a cansarse tarde o temprano, ¿te envió aquí para aceptar su derrota?-preguntó satisfecho.

-No, de hecho él vendrá tan puntual como siempre, no sabe que estoy aquí-explicó.

-Entonces...supongo que vienes a amenazarme ¿no?-sonrio de forma arrogante.

-No y no porque no tenga ganas pero Luhan no me lo perdonaria-suspiró-Siempre fue así ¿sabes?, terco, pero es realmente lindo cuando se propone algo-aseguró.

-Yo...no lo entiendo... ¿por qué aún después de todo él continúa volviendo aquí?-preguntó, había intentado muchas veces comprenderlo pero no podía.

-Vaya que eres un niño tonto-rió-Es porque te quiere, desde el primer instante en que te vio Luhan te adoro, él desea con toda su alma poder amarte y protegerte como los demás no hicieron, él quiere hacerte feliz pero tú te has empeñado en ignorar eso, lo has lastimado y rechazado hasta el cansancio pero él no se rinde y no lo hará-aseguró.

-¡Yo no lo quiero, ¿acaso no lo ve?!

-Tal vez no y posiblemente no lo haga, él continuará viniendo hasta que tú lo aceptes, no importa cuando lo humilles, lo lastimes o tenga que llorar para conseguirlo.

-¿L-llorar?

-Claro, lo hace a escondidas pero yo sé que llora, no es de piedra y de alguna forma debe déjar salir todo lo mal que lo haces sentir.

-Yo...nunca quise hacerlo llorar...pero no puedo, yo no...se que Luhan es bueno pero...

-Dale una oportunidad entonces, tú ni siquiera tienes que quererme o escucharme a mí, tan sólo hazlo por él-suplicó.

-Es que...yo no...no...

-Te propongo algo-se adelantó a la respuesta negativa-Dale únicamente un mes para que te pueda demostrar que podrá ser lo que siempre esperaste, si no lo consigue tú serás libre de irte-prometió.

-¿Un mes?-preguntó dudoso.

-Un mes-asintió.

-Aceptó-dijo finalmente luego de pensarselo un momento.

-No vas a arrepentirte-aseguró.

-¿Sehun?-escucharon la inconfundible voz de Luhan, ambos se giraron para mirarlo y él alterno su mirada entre ambos-¿Qué haces aquí?-cuestionó preocupado.

-Vine a hablar con Xiang y él tiene algo que decirte-Luhan miró entonces al niño que lo observaba con atención.

-Yo...acepto...vamos a intentarlo-dijo en un murmullo.

Luhan apenas lo escuchó pero cuando logró procesar lo que había dicho no se detuvo y estrechó al menor entres sus brazos sumamente feliz.

-Gracias, te prometo que valdrá la pena-aseguró.

*****

Sí en algo la directora de la casa hogar no se había equivocado fue en que ellos iban a obtener una respuesta positiva, Luhan apenas cabía de la emoción cuando todo estuvo listo y podían llevar a casa a su pequeño hijo luego de eternos tres meses en los que se había tenido que conformar con visitas cortas, cuando él finalmente cruzó la puerta para entrar a su nuevo hogar Luhan sintió que podía llorar, miró a Sehun que también sonreia y no pudo ser más feliz.

-Muy bien, esta es tu habitación-dijo Luhan abriendo la puerta de la habitación que su ahora hijo iba a ocupar, el menor la recorrió por completo poniendo un tanto nervioso a Luhan, se había esforzado en arreglar la habitación pero la posibilidad de que al menor no le gustará lo ponía ansioso-¿Te gusta?-preguntó nervioso.

-Es bonita-respondió encogiéndose de hombros.

-Me alegra que te guste-sonrió.

Un silenció incomodo se instaló en la habitación, mientras ambos mayores miraban al menor que los miraba como si los estuviese evaluando, lo vieron suspirar y desviar la mirada a otro lado antes de mirarlos nuevamente.

-Hace unos día mientras estaba en la oficina de la directora use sin permiso su computadora y me encontré un anunció contigo en él-dijo señalando a Luhan-Descubrí entonces que cuando estabas en Corea eras algo así como un actor famoso pero que te retiraste, al revisar tu biografía descubrí también que él había sido como tú hermano adoptivo o algo así-dijo señalando en esa ocasión a Sehun-Pero si lo analizo bien ustedes se parecen y si no son familia sería algo muy raro así que solo había dos opciones, o fue una extraña casualidad o…si son familia, ¿cuál es la verdad?-preguntó seriamente, Luhan y Sehun se miraron nerviosos y luego miraron al menor sin saber que decirle.

-Bueno lo que pasa es…

-No voy a juzgarlos porque no están haciendo nada malo y yo he visto cosas peores que una relación incestuosa así que adelante, digan la verdad-los alentó.

-Somos medios hermanos-respondió Sehun recibiendo una mirada de preocupación de Luhan.

-Ya veo-asintió-Vayamos a comer, tengo hambre-fue todo lo que dijo antes de tomar la mano de Luhan para llevarlo hasta donde él creía que estaba la cocina.

En verdad no le importaba el secreto de Luhan y Sehun porque en verdad había visto y experimentado cosas mucho peores cuando era más pequeño, además Luhan era agradable y quería tratar de descubrir si quería quedarse o haría hasta lo imposible por irse.

*****

El mes que Sehun le había pedido darles para conocerlos se convirtió rápidamente en dos y luego en tres continuando de esa forma hasta que habían pasado cuatro meses en los que había terminando por acostumbrarse a lo dulce y cariñoso que era Luhan, era como la madre que había querido tener hacia mucho, Luhan era amble, protector y siempre estaba al pendiente de cualquier cosa que pudiese preocuparle, Sehun en cambio era alguien muy serió pero seguía siendo genial, no era muy cariñoso pero aun así siempre estaba ahí dispuesto a escucharlo, ellos eran dos personas maravillosas y Xiang había terminado encariñándose con ellos aunque no lo iba a admitir.

Todo parecía estar aparentemente bien a excepción de la insistencia de Luhan porque él los llamara papás, el problema real era en la escuela, Sehun había buscado para él la mejor y más costosa escuela que podía haber y no iba a negar que era una buena escuela pero el problema eran sus compañeros, niños ricos con los que había mostrado una diferencia abismal aun cuando sus nuevos padres eran pertenecientes a esa clase social, era obvio que venían de mundos diferentes y era por eso que todos lo aislaban y lo molestaban, no le importaba en lo  más mínimo pero ese día fue diferente.

-Oye pobre, levanta eso que para eso existen las personas como tú, para servirnos-dijo el estúpido rubio que siempre lo molestaba.

El idiota había arrojado a su cabeza una envoltura de comida que ahora estaba en el suelo, él tan sólo se dedico a ignorarlo volviendo toda su atención a su celular nuevo, un obsequio que Sehun le había dado por sus buenas notas.

-Te di una orden-repitió el rubio pero siguió ignorándolo-Vaya parece que ese chino estúpido no te ha enseñado buenos modelas ¿verdad?-se burlo haciendo reír a los otros chicos que lo acompañaban, no lo ignoro entonces, una cosa era insultarlo a él pero no iba a dejar que se metieran con Sehun y Luhan.

-¿Qué dijiste?-preguntó entre dientes.

-Ya me escuchaste, dije que esa repugnante pareja de desviados que se dicen tus padres ni siquiera pudieron amaestrarte bien-repitió con una sonrisa arrogante.

Un solo golpe basto para borrar la estúpida sonrisa del rubio que no demoro en comenzar a llorar como una niña con cada nuevo golpe que le daba, los otros chicos comenzaron a hacer alboroto y en segundos un par de maestros los separaron mientras el rubio lloriqueaba y lo culpaba a él de todo, debía haber sabido que nunca iban a creerle y cuando la directora llamó a Sehun y Luhan por primera vez en mucho tiempo sintió miedo.

No se atrevió a mirarlos a los ojos cuando ellos salieron de la oficina de la directora horas después, había escuchado gritos y supo que Sehun estaba furioso y si Luhan estaba igual no quería ver la decepción en los ojos del rubio que en poco tiempo había considerado parte de su familia.

Ninguno dijo nada cuando volvieron a casa y en cuanto el auto aparco él no dudo ni un segundo en bajar a toda prisa y correr a su habitación, sabía perfectamente lo que venía y quería ahorrarse todo, prefería tan sólo hacer sus maletas e irse con la poca dignidad que le quedaba y así no llorar cuando ellos lo echaran de sus vidas.

-Xiang ¿qué haces?-preguntó angustiado Luhan al ver a su pequeño hacer sus maletas.

-Me voy, ¿que no ves?-respondió tajante.

-¿Por qué?-cuestionó afligido mirándolo en todo momento tratando de buscar sus ojos.

-Porque es obvio que después de esto ustedes ya no van a quererme y planeó ahórrame sus palabras de compasión-respondió maldiciéndose internamente cuando su voz tembló.

-Cariño no digas eso, que esto haya pasado no quiere decir que dejemos de quererte, yo jamás te pediría que te fueras-aseguró algo desesperado.

-Tal vez tú no porque tú me has soportado sin importar que pero...Sehun estaba muy enojado y sé que él ya no va a permitir que yo siga aquí así que me iré por mi propia cuenta para que de esa forma tú no tengas que decirme una mentira-dijo, sintiendo las lágrimas picar en su ojos, no quería irse, quería quedarse con Luhan y también con Sehun.

Una opresión agobiante se instaló en su corazón cuando Luhan se fue, sabía que así iba a ser pero tenía la pequeña esperanza de que él insistiera un poco más porque se quedara con ellos, tan sólo un poquito nada más, terminó de empacar su cosas retirando rápidamente las lágrimas que se habían escapado de sus ojos y se dispuso a tomar su maleta para decirles que estaba listo pero su mano terminó  inmóvil cuando alguien más la sujetó.

-¿Se puede saber que significa esto?-preguntó molesto Sehun.

-Te ahorró la hipocresía, eso significa-respondió tratando de parecer molesto e indiferente a la vez.

-¿De que hablas, por qué quieres irte, hicimos algo que te molestara?-preguntó algo… ¿estaba preocupado?

-Yo…yo…-la repuesta que antes parecía obvia lo había abandonado, miró a la puerta encontrándose con Luhan que lo miraba con tristeza.

-Xiang somos tus padres, si algo está mal tú puedes decírnoslo, sé que lo sabes por eso antes de hacer esto dinos que pasó-pidió Sehun.

-Tú… ¿no estás enojado por lo que paso en la escuela, no me pedirás que me vaya?-preguntó confundido.

-Claro que no cariño, nosotros no estamos enojados contigo-aseguró Luhan regalándole una sonrisa amorosa.

-Yo no me enoje contigo Xiang, me enoje porque aun cuando uno de los profesores se armó de valor para decirle e la directora que ese chico venía molestándote desde el primer día ella seguía haciéndote responsable de todo, sé que no estuvo bien lo que hiciste pero no iba a permitir que tú fueras el único castigado-explicó con calma Sehun, su mirada tranquila hizo imposible que pudiera seguir peleando contra las lagrimas.

-Nosotros te amamos Xiang, por eso siempre que quieras algo podrás confiar en nosotros y decirnos-aseguró Luhan.

-Entonces… ¿aun quieres irte?-preguntó Sehun aparentando calma.

-Yo…yo…-no quería-Me quiero quedar con mis padres-respondió en voz baja.

Los ojos de Luhan se iluminaron y cuando él lo abrazó sintió la seguridad y amor que siempre había esperado encontrar algún día, Luhan era la madre perfecta a su ojos, alguien cálido y lleno de amor incondicional y Sehun era también el padre perfecto, justo y protector, ellos eran perfectos y saber que ellos lo querían en sus vidas lo llenaba de felicidad.

-Gracias por quedarte-dijo Luhan apenas pudiendo contener toda la alegría que sentía.

-Bueno como es obvio que ya no permitiré que vuelvas a esa escuela de porquería tendremos que comenzar a buscar otra y creo que en esta ocasión iremos juntos para que tú decidas-propusó Sehun.

-Gracias…mamá…papá-susurró sonrojado.

-¡Eres tan lindo!-chilló Luhan abrazándolo más fuerte haciendo reír a Sehun, si, definitivamente ellos eran los padres perfectos y él iba a esforzarse por ser el mejor hijo del mundo.

Notas finales:

Bueno eso es todo, espero que les hayan gustado los tres extra, muchas gracias por todo su apoyo, hasta la próxima los amo mucho <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).