-¡Lu!-chilló Baekhyun corriendo en su dirección hasta que consiguió abrazarlo.
El viernes había llegado ya y con ello sus vacaciones habían comenzado, él y sus amigos pasarían las fiestas en diferentes lugares y era por eso que estaban aprovechando el tiempo que aún les quedaba para despedirse.
-Ten una feliz navidad y llámanos por favor-pidió como una madre que deja a su hijo ir a una pijamada por primera vez en la vida.
-Lo haré-prometió.
-Diviértete mucho Luhan-dijo Chanyeol mostrándole una sonrisa brillante.
-Ustedes también-tanto Baekhyun como él asintieron y finalmente se fueron.
Vio con una sonrisa como Baekhyun se prendaba del brazo de Chanyeol que sonreía como un tonto, un auto ya los esperaba, ambos se giraron para decirle adiós una última vez antes de abordar el vehículo al cual no le quitó la mirada hasta que dobló en una esquina desapareciendo de su campo visual.
-Es una lástima que debas irte a Jeju-la voz de Lay lo hizo girarse en su dirección recibiendo una sonrisa dulce de parte del chino-Sí te hubieras quedado te habría invitado a mi casa para celebrar juntos la navidad e incluso hubiéramos recibido el año nuevo juntos.
Luhan asintió con algo de incomodidad al recordar que efectivamente de haberse quedado él habría ido a casa de Lay pero no por invitación de su amigo sino por Sehun.
-Ya será en otra ocasión, ¿cierto?-Luhan volvió a asentir con nerviosismo.
Ambos permanecieron en un extraño silencio hasta que el sonido de un claxon llamó la atención de ambos, un hombre alzó la mano a forma de saludó lo cual fue imitado por Lay.
-Debo irme ya... ¿puedo abrazarte?-preguntó tímidamente.
-Cla-claro-aceptó.
Lay lo abrazó con mucha delicadeza como si estuviera teniendo cuidado para no romperlo, Luhan correspondió algo dudoso e incómodo, era raro abrazarlo cuando sabía que Lay sentía algo por él pero que él era incapaz de corresponder esos sentimientos.
-Feliz navidad-susurró sobre su oído provocando que la piel se le erizara mientras un escalofrió le recorría la espalda.
-T-tú también-dijo con nerviosismo.
Lay lo liberó finalmente y se alejó con dirección al auto, el hombre de antes le dio un gran abrazo antes de que ambos abordaran el vehículo, Luhan también lo observó hasta que la llegada de su propio transporte captó su atención.
-Muy bueno días joven Luhan-saludó Jimmy haciendo una educada reverencia.
-Hola Jimmy-respondió con el mismo gesto y una sonrisa.
-Podemos irnos ahora-informó.
-Yo...voy a esperar a alguien, cuando esa persona llegué podremos irnos-dijo recibiendo un asentimiento por parte de su chófer.
El amable hombre subió su equipaje al auto mientras esperaban pacientemente a que Sehun llegara también, Luhan no estaba seguro de sí usaría el pasadizo o saldría de su casa directamente ya que al final de cuentas estaban en la calle, miraba en ambas direcciones por sí acaso de cualquier forma.
Jimmy le había dicho al principio que no había prisa porque tenían mucho tiempo para llegar al aeropuerto pero a medida que el tiempo pasaba y Sehun no llegaba Luhan comenzaba a ponerse más y más ansioso, su mirada viajaba con nerviosismo en todas direcciones pero no había ni rastro de Sehun, Luhan se negaba a aceptar que lo había dejado plantado por eso no se movía de ahí aunque Jimmy le había dicho que debían irse.
-Joven Luhan en verdad debemos irnos ya o perderá el vuelo-llamó por décimo quinta vez Jimmy.
-Yo...-no quería irse sin Sehun, algo debía haber pasado para que él no llegara todavía y Luhan sólo podía pensar en ir a buscarlo-Jimmy es...
-¡Hannie!
Luhan se giró en dirección a la voz que lo llamaba inmediatamente, una sensación de puro alivio lo recorrió de pies a cabeza cuando Sehun lo recibió en sus brazos luego de que él hubieras corrido hacia él.
-Pensé que no vendrías... ¿por qué tardaste?-preguntó aún algo nervioso.
-Lo siento, el pesado de Minseok hyung vino de visita y me costó mucho hacer que se fuera, lo siento-se disculpó avergonzado.
-No importa-negó con un movimiento de cabeza-Tan sólo hay que apresurarnos o el vuelo nos dejara, ¿tienes los boletos?-Sehun asintió mostrándoselos con una sonrisa.
Luhan sonrió de igual manera tomado su mano para llevarlo hasta el auto, Jimmy se encargó del equipaje de Sehun, estuvieron en el aeropuerto en un abrir y cerrar de ojos y apenas llegaron para abordar el vuelo.
-No puedo creer que la aeromoza nos haya regañado-dijo entre risas Luhan sintiéndose aliviado cuando finalmente pudo estar cómodo y relajado en su asiento.
-Yo no puedo creer que hayamos tenido que cruzar corriendo todo el aeropuerto para llegar a que nos regañaran-bufó Sehun haciéndolo reír aún más-Haré que la despidan-afirmó.
-No puedes.
-Soy un Oh yo puedo hacer que el aeropuerto estalle sí quiero-Luhan rió con más ganas ante ese comentario-A todo esto, ¿a dónde me estoy escapando?-preguntó curioso.
-A Jeju, mi familia tiene una casa ahí, es muy bonita, a mamá le gustaba mucho y pasábamos ahí las vacaciones siempre, te va a gustar mucho-aseguró.
-Bueno tú estarás ahí así que ya me gusta en un cincuenta por ciento-dijo provocando que Luhan se sonrojara-Que sea un noventa por ciento si harás eso varias veces mientras estemos ahí.
-E-eres un tonto-refunfuñó recibiendo un abrazo a manera de disculpa el cual no funcionaba mucho considerando que Sehun continuaba riendo con ganas.
El viaje fue sin muchos problemas, Luhan se veía demasiado feliz mientras hablaba de cuando visitaba ese lugar, era sorprendente para Sehun verlo de esa forma ya que Luhan era quien se mantenía en silencio mientras él hablaba hasta por los codos pero en esa ocasión los papeles se invirtieron divertidamente, al llegar finalmente un gracioso hombrecito y una mujer mayor los esperaban con un cartel grande que ponía el nombre de Luhan en él.
-¡Nani, señor Yan!-chilló Luhan con solo ver a ambas personas y corrió a abrazarlos ante la sombría mirada de Sehun.
Acaban de llegar a un lugar que él jamás había visitado y ya sentía todos los celos del mundo por ver como su Luhan abrazaba a esos vejestorios, eran personas mayores eso lo sabía bien, veía sus arrugas y todo pero odiaba que Luhan se mostrara afectuoso con alguien que no fuera él.
-Sehunnie-llamó sacándolo de sus planes de homicidio y como ocultar un cadáver-Sehunnie ellos son mi nana Lena y él es el señor Yan, ha sido el chófer de la familia por años-presentó Luhan.
-Mucho gusto-dijo tan educadamente como pudo haciendo una reverencia que los otros dos imitaron.
-El gusto es nuestro, me alegra mucho conocerlo, nuestro Luhannie no tiene muchos amigos y que usted venga es motivo de mucha alegría para esta vieja mujer-dijo con una gran sonrisa.
-Nani n-no tienes porque decir eso-se quejó Luhan que además se había sonrojado furiosamente por el comentario de su nana.
-El que es demasiado feliz por estar junto a Luhan soy yo-aseguró.
La cara de Luhan se volvió tan roja que parecía brillar, su nana le envió una mirada interrogante que prefirió ignorar mientras sujetaba con fuerza su mochila como si esta fuera a salir corriendo en cualquier segundo.
-Me-mejor va-vámonos-balbuceó caminando en dirección a la salida con la clara intención de huir de ahí para no seguir siendo avergonzado pero sus intentos de huir fueron frustrados cuando chocó con la puerta de cristal que era invisible por lo impecable que estaba.
-Hannie-llamaron al mismo tiempo e igual de alarmados su nana y Sehun que fue quien se apresuro a ir hacia él para ayudarlo a levantarse del suelo donde había terminado luego de grabar su cara en la puerta de cristal.
-¿Estás bien?-le preguntó su preocupado novio.
-S-sí pero…eso fue muy vergonzoso-murmuró abochornado.
Sehun se tuvo que morder la lengua para chillar como una fan que ve a su cantante favorito ante la expresión demasiado adorable de Luhan, lo abrazó dejándolo ocultar su vergüenza de esa forma hasta que un carraspeo proveniente de la señora Lena los obligo a separarse.
-Disculpe usted joven Sehun, el señor Yan ya no es tan fuerte como antes y quería pedirle que por favor lo ayude con las maletas-pidió la dulce mujer y Sehun asintió inmediatamente alejándose de Luhan para ir en ayuda del pobre hombre que trataba de cargar las maletas-Espero que mi adorable niño me hable más tarde del guapo joven que lo mira tan amorosamente y de porque ahora es un bello ángel rubio-comentó con una sonrisa y una mirada traviesa.
-¿E-eh?
-¿Es tú novio?-preguntó mientras los dos miraban a Sehun.
-¿Q-qué?
-Si dices que sí, te felicitara por tu buen ojo pero si dices que no… ¿qué esperas para pedírselo?-preguntó falsamente indignada.
-Se-Sehun es mi novio-admitió finalmente.
-Ese es mi Luhannie, que envidia si yo tuviera cuarenta y ocho años menos-dijo ella dejando ir un dramático suspiro que hizo reír a Luhan.
Luhan en verdad parecía muy emocionado cuando subieron al auto y este emprendió el camino a la casa que Luhan recordaba con tanto cariño, debía ser un lugar genial para que Luhan estuviera tan feliz de ir ahí y era por el hecho de saber que a Luhan le gustaba que a Sehun también le gustaba sin haberlo conocido.
-Te gustara mucho la casa, todas las personas que allí trabajan son personas que conocieron a mi madre cuando aún vivía, son muy buenas personas y te caerán muy bien-aseguró
-¿Ellos también viene de vacaciones?-preguntó refriéndose a esas personas.
-No ellos se quedan todo el año aquí en Jeju-respondió.
-¿Por qué?-no comprendía eso, Suho siempre le había dicho que debía mantener a sus empleados de confianza cerca.
-Cuando papá se casó con esa mujer ella cambió todo en la casa donde vivíamos, primero los muebles y luego también quiso cambiar a los empleados que aunque jamás le había hecho ni una sola grosería no la veían con buenos ojos, ella le dijo a papá que los empleados le trataban mal y que siempre la estaban comparando con mamá, ellos habían trabajado tanto tiempo para nosotros que en vez de despedirlos los envió aquí lejos de mí-murmuró con tristeza y Sehun inmediatamente se sintió de lo peor por haber preguntado-Pero no importa, en realidad te gustara mucho la casa, también podrás conocer a mamá, hay muchas fotografías de ella en la casa porque era su lugar favorito, ella era hermosa de verdad-aseguró.
-Usted se parece mucho a ella-dijo su nana mirándolo por el espejo retrovisor.
-No lo creo-negó rápidamente-Mamá era realmente hermosa y todo mundo lo veía, yo realmente no soy nada de eso.
-Pero lo eres, eres alguien realmente hermoso y no simplemente en el aspecto físico-aseguró.
Luhan se sonrojó y trató de ocultarlo desviado su mirada hacia la ventanilla del auto, la señora Lena miraba con felicidad aquella escena donde Luhan estaba demasiado avergonzado para darle la cara al chico que sostenía su mano, vio una sonrisa dibujarse en el rostro de su pequeño Luhan y la agradeció más que nada en el mundo, su niño se merecía ser la persona más feliz del mundo luego de todo lo que tenía que soportar y si ese chico de extraño color de cabello podía hacerlo feliz pues bienvenido fuera.
Cuando finalmente llegaron Luhan prácticamente se bajó de un saltó, esperó con impaciencia a que Sehun bajara también y en cuanto lo hizo tomó su mano arrastrándolo al interior de la residencia frente a ellos.
-Bienvenido joven Luhan-saludaron tres personas en cuanto entro, una mucama, el jardinero y el mayordomo.
-Hola chicos-devolvió el saludo con una brillante sonrisa.
-Un obsequio-dijo el jardinero entregándole las que eran sus flores favoritas.
-Muchas gracias señor Zhou.
-¡Luhannie!-exclamó la feliz mucama que lo abrazó efusivamente.
-Hola Jina noona-respondió abrazándola lo mejor que podía con un brazo ya que el otro sujetaba la mano de Sehun que apretaba su pobre mano con algo de fuerza clara señal de que estaba celoso.
-Estamos muy feliz de verlo luego de tanto tiempo-dijo de una muy formal manera el educado y siempre correcto mayordomo.
-Yo también estoy feliz de verlos Ying hyung-una sonrisa se dibujó apenas en el rostro casi siempre estoico del hombre que asintió a su saludo-¿Dónde está mi padre y su esposa?-preguntó curioso.
-El señor y la señora fueron a comer-informó con algo de pesar el amable mayordomo.
-Tranquilo Ying hyung, yo ya estoy acostumbrado a este tipo de tratos de mi padre hacia mí, no es como si yo esperará que él fuera personalmente a buscarme al aeropuerto y me recibiera con una abrazo, que hiciera eso en realidad me preocuparía porque supondría que algo muy malo está pasando-dijo como si nada lo que sorprendió a Sehun además de hacerlo sentir algo triste, era realmente algo desagradable que Luhan pensara así pero también sabía que había una razón para ello.
-¿Quién es tu amigo Luhannie?-preguntó Jina para cambiar de tema.
-Es Sehun y ahora recuerdo que yo iba a mostrarle la sala de estar para que conociera a mamá-dijo con renovado entusiasmo y comenzó a llevarlo hasta el lugar antes mencionado, Sehun vio apenas de reojo como los empleados se ponían muy nerviosos y Jina se apresuraba a seguirlos lo cual seguramente eran malas noticias.
Luhan cruzó el umbral de la puerta antes de que Jina pudiera detenerlo y sus ojos miraron atónitos el aspecto del lugar, las paredes habían cambiado su agradable color blanco por un rosa pastel, los muebles habían sido remplazados por unos nuevos, había un ventanal que antes no estaba, los adornos que él recordaba se habían ido e incluso el suelo era diferente pero lo que más le sorprendió a Luhan fue no ver las muchas fotografías de su madre que su padre había ordenado que pusieran ahí en su honor luego de su muerte.
Se adentró aun más con torpes e inseguros pasos pero realmente no había nada de lo que él buscaba, no le importaba realmente que las paredes cambiaran su color, tampoco le importaba que los muebles y adornos fueran desconocidos para él e incluso estaba bien con el ventanal pero las fotografías de su madre eran algo que no podía perdonar que hubieran retirado.
-¿Q-qué paso?-preguntó aún incrédulo.
-Luhan-llamó Sehun tratando de darle apoyo pero no estaba funcionando porque Luhan seguía viéndose herido y desconcertado.
-L-la señora Jinju redecoro la casa completa hace un año-murmuró nerviosa.
-¡Me importa un comino si transformó la casa en una imitación patética de un casa de muñecas, ¿donde están las fotos de mi madre?!-preguntó alertado alzándole la voz a la podre mujer que no tenía la culpa de nada.
-Xi Luhan compórtate-ordenó severamente la señora Lena pero Luhan estaba muy lejos de escucharla.
-¡Contesta!-le ordenó a la pobre sirvienta.
-Hannie tienes que…
-E-ella le dijo hoy al señor que era lo mejor…di-dijo que era para que usted no se pusiera triste al ver las fotografías por eso…por eso su padre las mando a tirar todas-balbuceó a pobre mujer.
-¡¿Sabías de esto y no me lo dijiste?!-habló dirigiéndose en esa ocasión a su nana.
-Por supuesto que no Luhannie, si yo hubiese sabido de esto no lo hubiera permitido jamás-aseguró.
Luhan estaba demasiado alterado mientras buscaba un culpable para aquello que para él era una monstruosidad, sentía el tacto de Sehun que trataba de calmarlo pero era imposible, eso lo superaba, el sonido de la puerta principal le pareció el sonido más fuerte que había escuchado nunca y al escuchar la risa de esa bruja junto a la voz de su padre nadie pudo frenarlo.
-¡¿Cómo pudo permitir que esa bruja mandará a tirar las fotografías de mamá?!-preguntó furioso a su sorprendido padre.
-Baja la voz-pidió.
-¡No, no voy a bajar la voz y le exijo una maldita respuesta!-exigió.
-¡Luhan!-llamó autoritario esperando hacerlo retroceder pero no lo hizo.
-Lu, yo únicamente pensaba en tu bien, no quería que te pusieras triste al ver sus fotografías-se excusó la hipócrita mujer con la voz quebrada, ella era una buena actriz después de todo.
-¡Maldita hipócrita!-rugió furioso y su padre tuvo que detenerlo cuando lo vio dar un paso adelante-¡Eso nunca te ha importado, me has hecho la vida imposible desde que llegaste, tan sólo haces esto para hacerme sufrir!-la acusó.
-Como puedes ser tan injusto conmigo-ella comenzó a sollozar.
-¡Luhan basta!-ordenó su padre dándole un empujón para alejarlo de su frágil esposa.
-¡No, ella no tenía derecho a hacer esto y usted tampoco, este era su lugar y esa mujerzuela no debería estar aquí!
Un golpe bastó para cerrarle la boca, un golpe que dolió mucho pero que ya no lo sorprendía, le había dejado de sorprender luego del tercer golpe que su padre le había dado cuando niño, desde entonces sabía que él iba a hacerlo siempre que quisiera porque necesitaba controlarlo y enseñarle que era la disciplina.
La señora Lena tuvo que intervenir cuando vio a Sehun a punto de lanzarse sobre el señor Xi y hacer mucho más grande el problema, sabía que a él le había enfurecido ver aquello y ella también estaba enojada y con ganas de arrancarle el cabello a esa bruja pero debían dejar que Luhan lo hiciera solo aunque era obvio que Sehun no quería aquello y le agradecía demasiado que tratara de proteger a Luhan pero no siempre iban a hacerlo por él y Luhan debía poder enfrentarlo por sí mismo.
-Espero que ella sea suficiente para usted cuando jamás vuelva a verme-le dijo con una sonrisa dolorosa, dio la vuelta ante la atónita mirada de su padre, tomó la mano de Sehun que miraba con odio a la pareja llevándolo a la segunda planta donde estaba su habitación, le gustaría decir que esperaba que esta siguiera igual pero era obvio que no sería así y ya lo había entendido por eso lo único con lo que iba a conformarse era con la compañía de Sehun.