Capitulo 38
Navidad.
Esa fecha que Luhan cuando niño y su madre todavía estaba a su lado había amado más que ninguna otra, esa fecha que se compartía con la familia y todas esas personas que ocupaban un lugar especial en el corazón.
La época del año que no había celebrado ni esperado con emoción hacía mucho tiempo pero ahora ahí estaba nuevamente totalmente emocionado y feliz mientras ayudaba la señora Hyesoon con las decoraciones del salón principal de lugar.
La señora Hyesoon les había dicho que la navidad era una fecha especial ahí en "House", todos los años ella daba una pequeña fiesta donde todos los inquilinos participaban, ellos eran viajeros y ella de alguna forma intentaba que ellos se sintieran como en casa con una celebración tan familiar como pudieran sentirse, todos los años ella y sus inquilinos se volvían una familia.
Luhan está tan entusiasmado por tener la oportunidad de participar en algo como eso, su mirada recorrió por completo el árbol que acababa de decorar y sonrió en aprobación, alguien tiró de su ropa y al girarse se encontró con el pequeño Jeehoon que sostenía con sus pequeñas manita muy en alto la estrella que aún no era puesta sobre el árbol.
-Casi lo olvido, gracias Hoonnie pero creo que no alcanzare, ¿me ayudas?-preguntó viendo al pequeño niño asentir muchas veces.
Luhan sonrió resolviendo su cabello para después alzarlo en sus brazos para que pudiese alcanzar la punta del árbol pero no pudo, Luhan frunció el ceño y se estiró tanto como pudo para elevar al pequeño que ni siquiera de esa forma alcanzó, Luhan lo bajó dándole una sonrisa mientras pensaba en que hacer, el pequeño volvió a ser elevado pero en esa ocasión por Sehun.
El niño rió feliz cuando sus manos finalmente pudieron colocar la estrella en su lugar y Luhan aplaudió entusiasmado por ese gran logro, Sehun volvió a ponerlo en el suelo viéndolo echarse a correr hacia su madre.
-Gracias-habló Luhan.
-No fue nada aunque realmente fue mucho más lindo verte intentar alcanzar-se burló provocando un infantil puchero en los labios de su novio.
-Pude haber alcanzado-aseguró indignado.
-Muy bien gente, presten atención-llamó la señora Hyesoon.
Todos comenzaron a aparecer saliendo de las diferentes habitaciones para congregarse en el salón principal y escuchar lo que la dulce mujer tenía que decir en ese momento.
-Como pueden ver todo ya casi está listo menos los regalos para el intercambio-todos asintieron-El intercambio es una tradición aquí en "House" así como también es tradición comprarlos el mismo día de la fiesta, es algo raro pero así es-explicó con una risa-Entonces con todo ya está listo pueden ir a hacer sus compras y recuerden, tienen hasta las siete-indicó a lo que todos asintieron.
-¿A dónde iremos?-preguntó Sehun mirando a Luhan.
-Es...n-no puedo ir contigo Sehunnie-respondió apenado.
-¿Por qué no?-su ceño se frunció inmediatamente.
-Porque el regalo es para ti genio-intervino Jongdae.
-¿De verdad?-Luhan asintió-Luhan yo realmente no necesito que...
-Sí, sí, sí ahora déjalo en paz y vamos, vendrás conmigo para que consigamos el obsequio-se adelantó Jongdae tomándolo de la manga de su abrigo para comenzar a arrastrarlo fuera del lugar ignorando en todo momento las quejas del menor.
Luhan sonrió cuando los vio cruzar la puerta principal y fue a sentarse a uno de los sofás cerca del árbol, esperó pacientemente a que el lugar se fuese vaciando de a poco hasta que no quedo nadie más que él y la señora Hyesoon, ella al verlo estando ahí tan ansioso no dudo en acercarse a preguntar que pasaba y únicamente así fue capaz de hablar.
-Yo…n-no sé que regalarle Sehun y…quería pedirle su ayuda-estaba muy nervioso y la sonrisa que ella le dedico lo relajó un poco.
-Por supuesto que si cariño, ¿tienes ya algo en mente?-Luhan negó un tanto apenado-Bueno entonces…primero pensemos en lo que a él le guste-recomendó.
-Bu-bueno yo…a Sehun le gustan muy pocas cosas y reamente aunque pensé mucho en ello…no creo que eso ayude-dijo removiéndose incomodo en su asiento.
-Mmm… ¿qué es lo que más le gusta a él?-preguntó, el rostro del menor se volvió de un rojo brillante y ella por un segundo pensó en cosas poco decorosas.
-Yo-musitó.
-¿Tú?-cuestionó con una sonrisita traviesa.
-S-sí…e-es que él siempre me dice que yo soy su persona favorita-explicó avergonzado.
-Ya veo-asintió tratando de pensar en algo que Luhan pudiese darle-Lo tengo-celebró sonriente.
-¿D-de verdad?-ella asintió.
-Tan sólo una pregunta-Luhan la miro dudoso para al final asentir-¿Qué tan penoso eres?-preguntó.
Luhan la miró con nerviosismo sin responder, de algún modo ya no estaba tan convencido que haber hablado con la señora Hyesoon hubiera sido buena idea.
*****
Cuando Sehun y Jongdae finalmente regresaron casi todos ya estaban en ahí reunidos en la sala principal, Sehun revisó todo el lugar con la mirada en busca de su novio y lo encontró sentado en uno de los sofás junto al árbol, parecía una ángel vestido con ropa de colores muy claros y suaves.
-Sehun no babees, nos costó mucho a Momo a mí limpiar el suelo-se quejó Jongdae.
Sehun le envió una mirada fulminante al mayor que se echo a reír con fuerza, tomó una gran bocanada de aire sintiéndose repentinamente muy nervioso y finalmente se armó de valor para acercarse a Luhan que tan sólo con verlo se sonrojó visiblemente.
-Hola, ¿te divertiste?-preguntó mientras tomaba asiento a su lado.
-S-sí-musitó.
-¿Pasa algo?, estas muy nervioso-comentó.
-Na-nada-sonrió como pudo-Me-mejor ve a prepararte, la señora Hyesoon dijo que en cuanto lleguen Jean hyung y Dimitri hyung la fiesta empezara.
-Ya veo, ya me parecía demasiado extraño que tú estuvieras aquí solo y luciendo tan maravilloso para que ese idiota no estuviera sobre ti-gruñó.
Luhan se removió un tanto incomodo en su sitio, Sehun le sonrió como siempre solía hacerlo y luego de despedirse con un corto beso desapareció por las escaleras dejándolo tremendamente nervioso.
-Lo harás bien y le va a gustar-lo animó Momo sentándose a su lado, de las tres chicas niponas Momo era la única que hablaba y comprendía un idioma que él sí dominaba.
-¿Realmente lo crees?-preguntó inseguro.
-Por supuesto que sí-asintió-Te esforzaste mucho después de todo además Yuki y yo también estamos ayudándote-le recordó.
Aquellas palabras le quitaron un gran peso de encima porque realmente no iba a estar solo y porque era un regalo para Sehun después de todo, Sehun jamás iba a reírse o a decirle algo que lo hiriera, aunque todos los demás se burlaran y dijesen que era horrible Sehun iba a sonreírle y a decirle que era el mejor regalo del mundo porque así era él.
Cuando finalmente estuvieron todos juntos por fin, la esperada fiesta comenzó, algo que Luhan no había tenido durante mucho tiempo, una convivencia agradable que se sentía como una familia aunque acabara de conocer a todas esas personas.
Una habitación llena de personas que charlaban y reían como si se conocieran de toda la vida aunque realmente lo único de lo que se conocían era de esas vacaciones donde se habían reunido en un país al cual la mayoría no pertenecía pero la diferencia de idioma lejos de ser un problema perecía ser algo que lo hacía más agradable.
No había miradas rencorosas y de asco, no había palabras de falso afecto, no había sonrisas hipócritas, no había insultos, ni gritos y Luhan no sentía ese asfixiante deseo de cerrar los ojos y no volver a abrirlos jamás como cuando estaba con su padre y esa mujer.
Estaba divirtiéndose y también estaba feliz, aunque no supiera bailar, aunque las tres jóvenes niponas no dejaran de reír como locas a su lado, aunque Jean estuviese acosándolo o aunque Sehun fuese muy celoso con él, todo eso estaba bien porque no había nada malo ahí y porque estaba con Sehun, su persona favorita.
La cena se sirvió un poco entrada la noche, todos reunidos en aquella mesa que resultó ser muy pequeña para todos pero no hubo más remedio que ingeniárselas para acomodarse todos ahí porque el comedor más grande era el de la terraza y salían iba a terminar congelándose.
Las sillas tampoco habían sido suficientes y aunque Luhan estaba muerto de vergüenza no hizo ningún movimiento para levantarse de las piernas de Sehun que lo aferraba a su cuerpo con un fuerte abrazo mientras intercambiaba miradas de desprecio con Jean, la señora Hyesoon fue la que dio las gracias y todo se volvió bullicio con fuertes risas cuando los alimentos fueron servidos, todo eso para Luhan era un cuadro perfecto.
Luego de la cena todos ocuparon los sofás alrededor del árbol, los menores con una taza de chocolate caliente en las manos mientras los mayores sostenían una copa de vino, todos atentos a las anécdotas que algunos estaban relatando.
El reloj que colgaba de la pared marcó las doce con un suave sonido de campañas, un Feliz Navidad fue gritando por la señora Hyesoon mientras cálidos abrazos eran dados.
-Es hora de nuestro tradicional intercambio-anunció con emoción y Luhan una vez más sintió los nervios a flor de piel-Y como lo marca la tradición, yo empiezo así que Jongdae ven aquí por tus calcetines y tu abrazo-dijo haciendo reír a todos los presentes incluyendo a Jongdae que la abrazó con fuerza luego de recibir su obsequio.
Luhan miró atentamente y cada vez más nervioso como uno por uno los regalos comenzaban a ser entregados, estaba demasiado tenso para cuando llegó el turno de Sehun que irónicamente tenía que darle un obsequio a Jean.
-Aquí tienes-gruñó extendiéndole con molestia el pequeño paquete.
-Gracias Seyun-sonrió de forma tensa.
-Sehun, me llamó Sehun-lo corrigió.
-Eso dije, Seyun-repitió, Jongdae estalló en carcajadas y Luhan se alarmó un poco por la mirada que Sehun le lanzó al mayor.
-El abrazo, no olvides el abrazo de navidad-habló Jongdae.
Ambos chicos no querían hacerlo pero tampoco querían decepcionar a la amable dueña del lugar y se obligaron a hacerlo igual, Jongdae rió como sí no hubiese un mañana y Luhan no demoró en sonreírle a Sehun cuando este regresó al sitio a su lado.
-Mi regalo es para Lulu hyung-dijo un feliz Jeehoon.
Luhan se levantó de su asiento con las manos comenzándole a sudar pero nada tenía que ver con el hecho de recibir el obsequio de manos del pequeño niño o con el hecho de abrazarlo sino más bien con lo que inevitablemente precedería a eso.
-¿Para quién es tu regalo Luhannie?-preguntó en voz alta Jongdae únicamente con el fin de molestarlo importándole menos que un rábano cuando Sehun le envió una mirada fulminante.
-Pa-para Sehunnie-tartamudeó con las mejillas rojas.
Sehun se levantó del sofá entré tontas exclamaciones y risitas infantiles de todos los presentes que a pesar de que la mayoría eran personas adultas, lo miró a los ojos y Luhan apenas pudo detener el impulso de salir corriendo en ese preciso momento.
-¿Y él regalo?, no vas a ponerte un lazo sobre la cabeza y decirle; "soy todo tuyo" ¿cierto?-cuestionó el bromista mayor con sonrisa de gato.
Sehun volvió a enviarle una mirada mortal sin prestar atención a Luhan que aunque tenía todo el rostro rojo negó frenéticamente.
-No…yo...realmente no tenía idea de que obsequiarte por eso...
-No importa realmente mi pequeña estrella yo no necesitó nada-interrumpió mostrándole su mejor sonrisa.
-No...s-sí tengo un obsequio e-es sólo que...yo... ¡realmente espero que te guste!-soltó tan rápido como pudo.
Sehun estuvo a punto de decir algo más cuando lo vio retroceder hasta donde Momo y Yuki estaban, Momo con una guitarra y Yuki con un violín, no estaba realmente comprendiendo nada hasta que Luhan se detuvo junto a ellas y lo miró una vez más.
-Es-espero que te guste-repitió.
Luhan cerró los ojos con fuerza atreviéndose apenas a comenzar a cantar despacio, el agradable sonido de las cuerdas de la guitarra se le unieron dándole un poco más de valor aunque no se atrevió a abrir los ojos.
Tiánmì mì nǐ xiào dé tiánmì mì
Tan dulce como la miel, tu sonrisa es tan dulce como la miel
hǎoxiàng huā er kāi zài chūnfēng lǐ
Como una flor que florece en primavera
Sehun lo miraba desde su lugar inmóvil, nunca lo había escuchado cantar pero su voz era preciosa aunque no le gustaba esa expresión de miedo que adornaba su rostro y lo único que se le ocurrió hacer para borrarla fue acercarse y tomar sus manos.
Zài nǎlǐ zài nǎlǐ jiànguò nǐ
¿Me pregunto dónde, dónde te he visto?
nǐ de xiàoróng zhèyàng shúxī
Tu sonrisa es tan familiar para mí
wǒ yīshí xiǎng bù qǐ
Pero no puedo recordar
a ~ zài mèng lǐ
Ah~ En mis sueños
Luhan abrió los ojos despacio encontrándose con esa sonrisa tan dulce como la miel como decía esa canción, dejó de tener miedo entonces porque Sehun estaba ahí con él sujetando sus manos, todos se habían ido y solo quedaban ellos dos reflejándose en los ojos del otro.
Mèng lǐ mèng lǐ jiànguò nǐ
En mis sueños, te he conocido en mis sueños
tiánmì xiào dé duō tiánmì
Con tu sonrisa que es an dulce como la miel
shì nǐ shì nǐ mèng jiàn de jiùshì nǐ
Eres tú, eres el único que veo en mis sueños
El tiempo estaba congelado para ambos, Sehun miraba la pequeña boca de Luhan mientras dejaba salir suavemente cada palabra de aquella canción, lo tenía hechizado, tan hechizado como Luhan se sentía ante su mirada amorosa que tan sólo él y nada más él tenía permitido ver.
Sehun comenzaba a sentir como si flotara gracias a la celestial voz de su Luhan que lo mantenía fijo en el suelo gracias a sus manos unidas, ¿era posible derretirse con tan sólo mirar los labios de Luhan moverse?, lo más probable era que todos le dirían que no pero Sehun lo estaba haciendo y seguramente de no haber sido por los fuertes aplausos que los demás le dieron a Luhan varios minutos después el continuaría sumido en ese mágico trance inducido por la angelical voz de Luhan, luego de que la canción término y tal vez de no ser por las felicitaciones que los demás comenzaron a darle a Luhan, ninguno de los dos se habría dando cuenta que realmente no habían congelado el tiempo y que no habían conseguido que el mundo entero se esfumara quedando únicamente ellos.
-Feliz navidad...m-mi amor-susurró apenas Luhan.
Mi amor.
Luhan, su pequeña y hermosa estrella lo había llamado así, no supo realmente como era que debía actuar ante eso pero para él lo más correcto fue envolverlo en sus brazos y besarlo con la misma dulzura con la que él había pronunciado aquellas palabras que lo tenían alucinando prácticamente.
No importaba sí no estaban solos, tampoco importaba sí eso resultaba un espectáculo incómodo o poco decoroso, Sehun no iba a quedarse con las ganas de demostrarle a su Luhan lo mucho que lo amaba así el mundo se pusiera de cabeza, había decidido entonces que una vez el tiempo se había detenido y que en lugar no había nadie más que ellos dos.