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El chico que hablaba con las estrellas. por DNA

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Notas del capitulo:

Holi~

Listas para los siguientes dos capítulos?

Yo sé que si así que espero les gusten :3

Disfrútenlos~

La cena estaba servida ya y únicamente él y la bella mujer que le sonreía con un poco de nerviosismo ocupaban la mesa, su mirada reparó sobre la pequeña y delgada figura de su madre para minutos después mirar con impaciencia el reloj en su muñeca dándose cuenta que falta a media hora para navidad.

-Por fin-soltó su alegre madre cuando el sonido de la puerta principal abriéndose rompió el silencio.

Ambos se pusieron de pie para poder ir al encuentro de sus dos invitados, su madre rió como una niña antes de arrojarse a los brazos de su esposo pero por más que él miró a todos lados fue incapaz de encontrar a la persona que esperaba.

-¿Dónde está Junmyun hyung?-preguntó un poco decepcionado.

-Lo siento hijo pero Junmyun canceló y se quedó en el hospital-explicó algo apenado, sabía el enorme afecto que su hijo sentía por su joven colega y lo emocionado que el menor había estado con la idea de pasar la navidad con el joven al que veía como un hermano mayor.

-¿Por qué canceló?, Jun parecía muy feliz de venir a casa-habló la bella mujer que lo abrazaba y hacia un infantil puchero.

-Él dijo que había alguien a quién no podía dejar solo-explicó repitiendo las mismas palabras que el hombre más joven le había dicho.

-Alguien a quién no podía dejar solo-repitió Lay tratando de darle un sentido lógico a la frase-Hana-susurró al recordar a la pequeña niña.

-¿Eh, dijiste algo XingXing?-preguntó su madre.

-Mamá, papá, dejen por favor que yo también vaya al hospital-pidió.

-Pero hijo...

-Papá es que yo tampoco puedo abandonar a esa persona y a Junmyun hyung, debo ir, por favor-suplicó.

-Yixing siempre celebramos juntos estas fechas-le recordó su padre.

-Lo sé pero no pudo quedarme aquí cuando ellos están lejos, por favor, únicamente será está vez-su mirada suplicante no parecía estar persuadiendo a su padre y no temía ni la más mínima idea de que más hacer.

-Puedes ir-habló su madre adelantándose a su marido-Únicamente porque es importante para ti y porque será la primera y única vez.

-¡Muchas gracias mamá!-chilló dándole un fuerte abrazo.

-Pero cariño...

-No tiene nada malo que XingXing salga, ya está grandecito, además sería lindo quedarnos solos los dos-la sonrisa traviesa que ella le mostró logró que Lay tuviera una buena imagen de primera mano del sonrojado rostro de su progenitor.

-¿Y tú qu-qué estas esperando?, ve por tu abrigo para que te lleve al hospital-ordenó.

El rubio asintió enérgicamente y corrió escaleras arriba para buscar un abrigo que lo mantuviese a salvo del frío, rebuscó en su armario hasta que obtuvo su abrigo además de las dos cajas forradas en un papel brillante, uno para su hyung y el otro para Hana.

Su padre ya lo esperaba en la puerta cuando estaba bajando las escaleras, lo escuchó repetirle que tuviera cuidado y no se alejar de Junmyun por nada del mundo, aquello le causaba gracias porque aunque decidiera separarse de su hyung conocía el hospital de esquina a esquina y en el dado caso de que pudiera tener un accidente estaría en un hospital donde le prestarían ayuda inmediata después de todo, se despidieron en la puerta con un fuerte abrazo y un feliz navidad antes de que Lay entrara al edificio.

Había muy poca gente en el hospital ese día por las fechas, la mayoría eran jóvenes que estaban ahí por prácticas u alguna otra cosa referente a la escuela, ninguno le dijo nada porque sabían que era el hijo del director del hospital.

Mientras se acercaba a la puerta de la habitación que buscara logró escuchar algunas risas provenientes de esta, asomó un poco la cabeza encontrándose con la imagen de su hyung sentado junto a la cama de Hana que tenía una sonrisa enorme.

Ambos estaban cenando y aunque probablemente la comida del hospital no era lo más apetitoso del mundo ambos lucían muy alegres, miró rápidamente el resto de la habitación encontrándose con pequeños e improvisados adornos navideños que debían ser obra de Suho y no pudo contener una sonrisa porque él era dulce, muy pero muy dulce.

-¿Les importa si me uno a la fiesta?-habló finalmente saliendo de su escondite.

-¡Yixing oppa!-exclamó la pequeña.

-Mi ángel-dijo el asombrado mayor-¿Qué haces aquí?

-Vengo a celebrar navidad, creo que es muy obvio hyung-respondió formando un pequeño puchero.

-¿Y tus padres?-interrogó aún demasiado asombrado.

-Me dieron permiso así que no vayas a pensar que me escape tal y como hizo Sehun-una pequeña risita escapó de sus labios y Suho no pudo evitar que una sonrisa nerviosa se dibujara en sus labios.

Le había dicho al menor sobre la huida de Sehun pero no le había dicho con quién había sido, su mentira en realidad involucraba a su tía Bo Ah, no quería que su ángel sufriera y aunque sabía que lo estaba engañando demasiado desde que no lo había desmentido en su teoría sobre la salud mental de Luhan no tenía otra idea para protegerlo por lo que dejar que creyera que Sehun era únicamente el amigo que Luhan se había inventado era su mejor opción.

-¿Acaso hice mal en venir?-preguntó un poco afligido por el silencio del mayor.

-No-habló apresurado-Soy muy feliz de que estés aquí, bu-bueno ya sabes, a-ambos lo somos-se corrigió justo a tiempo y realmente maldecía ponerse tan nervioso cuando de Yixing se trataba.

Hana rió llamando la atención de ambos chicos que no comprendían cual era el motivo de la risa de la menor.

-Ustedes son muy lindos, parecen una pareja-señaló la pequeña.

-¿Pa-pareja?-balbuceó Suho.

-Pero que dices Hana-dijo Lay riendo con ganas-Eso es imposible porque Myunnie hyung y yo somos como hermanos-explicó Lay.

Y auch, Suho había sentido algo frío y filoso clavándose en su frágil y remendado corazón porque una cosa era saber que no iba a poder estar nunca con Yixing por los diferentes factores que se interponían pero una muy diferente y sin duda mucho más dolorosa era ser rechazado de esa manera por el menor, aunque fuese indirectamente.

-Yi-Yixing tiene razón, yo tan solo pienso en él como mi lindo hermano menor-decir eso le revolvió el estómago pero consiguió mostrar la mejor de las sonrisas que tenía.

-Ya veo-musitó Hana visiblemente decaída.

Ella probablemente era pequeña y no sabía casi nada del amor pero ella no era tonta y sabía que ese brillo que veía en los ojos de Suho cuando veía o hablaba de Lay no era tan solo amor fraterno.

-Bueno ya que aclaramos esto vamos a comer o la cena se nos enfriara-sugirió Suho.

-¡Sí!-chilló un alegre Lay.

Hana sonrió ampliamente y asintió en aprobación, no le gustaba la mirada triste de Suho en ese momento pero era pequeña y nada podía hacer, lo único que podría hacer era rezar por él para que Lay se diera cuenta de lo bueno que era antes de que fuera muy tarde y terminara perdiéndolo.

*****

-¿De verdad no te quieres quedarte aquí con nosotros para recibir el año nuevo?-preguntó Jongdae por la que debía ser la quinta vez desde que había amanecido.

-Ya te dije treinta veces que no Jongdae hyung, deja ya de molestar-masculló malhumorado Sehun.

-Pues para tu información yo tampoco te lo estoy preguntando a ti sino a Lulu-bufó en respuesta el mayor.

-Luhan tampoco quiere-gruñó Sehun por la forma en cómo el mayor llamaba a su novio.

-Tú no eres Lulu así que no me hables-dijo cruzándose de brazos y haciendo a un lado el rostro en señal de desprecio hacia él.

-Idiota cara de camello-masculló Sehun.

-¡¿Cómo me llamaste mocoso irrespetuoso?!-soltó escandalizado.

-Ya me escuchaste-una sonrisa ladina se extendió en sus labios.

Luhan miró la tonta pelea y suspiró pesadamente ante lo infantil que ellos dos podían ser, se acercó  a ambos para evitar que su absurda pelea se hiciera más grande, su mano buscó la de Sehun entrelazando su dedos cuando pudo sostenerla mostrándole una amplia sonrisa.

Se despidieron rápidamente y con cortos abrazos de Luhan hacia la mayoría de los inquilinos de "House" aún con todo lo que Sehun se quejó al verlo hacer eso sobre todo cuando llegó a cierto francés que sin descaro alguno besó su mejilla, por suerte habían podido detener a Sehun antes de que pudiese tocarlo siquiera y la señora Hyesoon al final los hizo prometer que volverían lo cual Luhan felizmente aceptó pero toda esa alegría se desvaneció en cuanto subieron al auto que iba a llevarlos de vuelta a la residencia del padre de Luhan.

Sehun le dijo varias veces que podían regresar si él así lo quería pero se negó en todas las ocasiones, no iba a huir para siempre y había llegado el momento de darle la cara porque había descubierto algo la noche pasada mientras la ausencia de sueño lo había mantenido perdido en sus recuerdos y en el suave respirar de un dormido Sehun.

Había descubierto entonces-mientras acariciaba su dormido rostro-que no tenía que soportar más los malos tratos de su padre, lo había hecho por años por esa estúpida promesa que le había hecho a su madre de siempre estar a su lado pero esa promesa había perdido su valor cuando su padre lo había defraudado a él.

Porque su padre no era un hombre honesto y mucho menos un hombre fiel, nunca había sido un súper héroe y Luhan había perdido ya la venda de los ojos que lo orillaba a obedecerlo ciegamente, ya no lo haría más.

Un suave apretón en su mano lo sacó de sus pensamientos obligándolo a despegar su vista de la ventanilla por la que miraba sin ver realmente, miró a Sehun que parecía preocupado y esbozó una sonrisa para él antes de recargar su cabeza sobre el hombro del más alto.

Era casi una hora de viaje hasta casa y mientras tanto iba a intentar recuperar un poco las horas de sueño que había perdido la noche pasada.

No tuvo ningún problema para caer en un profundo sueño y lo que a él apenas le parecieron segundos resultaron realmente la hora entera que les iba a llevar el viaje, agradecieron y pagaron al amable chófer por haberlos llevado y en cuanto cruzaron la puerta un fuerte y cálido abrazo los recibió.

-Gracias al cielo que están bien ambos-sollozó aliviada Lena.

Sehun dudó durante unos instantes antes de corresponder aquel agradable contacto a diferencia de Luhan que no lo hizo.

-Luhannie, mi niño-suplicó ella.

-¿Por qué no me dijiste?-preguntó con un tono acusante y dolido.

-Yo...tan sólo trataba de protegerte y...

-Mantenerme ciego y sordo ante algo como la traición de ese hombre hacia mi madre no fue protegerme-la mano que sostenía la de Sehun dio un fuerte apretón y si a Sehun le había dolido no lo demostró de ninguna forma.

-Yo...planeaba decírtelo cuando...cuando fueras mayor y pudieras entenderlo-explicó.

-¿Cuándo fuera mayor?-repitió entre dientes-¿Y cuándo iba a ser para ti, cuando terminara totalmente desquiciado?

-Luhan no hagas esto, la señora Lena no tiene la culpa de nada, ella es una simple empleada y nada podía hacer cuando le daban alguna orden, ella hizo lo que creyó mejor para ti-intervino Sehun en un intento de persuadirlo.

-Ya sé y...

Había pensado ingenuamente que iba a doler menos pero era algo apenas soportable, Sehun tenía razón, eso ya lo sabía pero tampoco podía simplemente parpadear y hacer así que esa sensación de haber sido traicionando se esfumara.

-Luhannie-lo llamó con voz suplicante su nana.

Sus labios se apretaron en una rígida línea, no sabía que decir y aunque lo había pensado toda la noche pasada para esos instantes su mente estaba en blanco, un simple está bien y te quiero era lo único que debía salir de su boca pero nada salió, primero; porque no había podido deshacerse del enorme nudo que aprisionaba su voz y segundo; porque su padre había aparecido de la nada y lo tenía ahí de frente a él con su mano apretándole el brazo que tenía la mano libre.

-¡¿Se puede saber dónde diablos has estado metido?!-preguntó su furioso padre.

-Amor por favor no seas tan duro con Lu, estaba asustado y por eso huyó, estoy segura de que no sabía lo que hacía en ese momento-la mejor de las actrices había llegado también y tan sólo al verla Luhan sintió el sabor a bilis en su lengua.

-Impresionante-musitó con la mirada fija en el suelo-Realmente pareces preocupado por mí-masculló.

-¡No juegues con mi paciencia Luhan, ¿crees que está patética actitud de niño caprichoso te servirá de algo, qué pretendes?! ¡Ya no eres un niño y debes aprender a comportarte como un adulto responsable!

-¿Entonces ahora resulta que usted va a darme lecciones de lo que es correcto?, que buen chiste-soltó mordaz.

-¡Pequeño insolente!-rugió.

La mano de su padre se alzó frente a su rostro pero Luhan no se inmutó, ya no lo haría y sin que su mano temblara detuvo la de su padre cuando esta amenazó con volver a dañarlo, su mirada firme puesta sobre la asombrada de su padre.

Sehun al ver aquello sintió su pecho inflarse lleno de orgullo, porque ese chico firme y decidido ahí parado y que le daba la cara a las personas que lo habían lastimado, ese chico con la mirada llena de seguridad, ese era su novio, su Luhan y joder si no se veía más que impresionante en esos momentos.

-Nunca, jamás vuelva a levantarme la mano porque ya no planeó callarme y poner la otra mejilla-advirtió.

-¿Cómo te atreves a faltarme al respeto de esta manera?-inquirió su ofendido progenitor.

-Respeto-bufó-El hombre que se atrevió a engañar a mi madre con una cualquiera con la que se casó en cuanto mamá estuvo muerta y tres metros bajo tierra no debería siquiera atreverse a pensar en esa palabra-el hombre palideció tan sólo al escucharlo.

-¿Cómo...?

-¿Cómo lo sé?-terminó la pregunta-¿Qué más da ahora?, lo sé y lo único que usted debe saber es que yo jamás en lo que me quedé de vida voy a perdonarlo-aseguró o estaba jurándolo más específicamente.

-Lena, tú...-llamó el mayor buscando con la mirada a la empleada.

-No fue ella pero claro, para usted todo mundo es culpable de cada uno de sus males menos esa arpía que tiene a su lado-escupió recibiendo una mirada fulminante de la susodicha-Sí todavía le queda un poquito de consideración para conmigo dejar en paz a Lena y no vuelva a dirigirme la palabra nunca en la vida.

No se tomó la molestia de volver a mirar el atónito rostro de su padre y aún con la mano de Sehun sosteniendo la suya subió las escaleras hasta su habitación, su agarré debía estar lastimando a Sehun porque desde que todo había comenzado había apretado fuertemente la mano ajena.

Inclusive en esos instantes no podía aflojarlo ni un poco porque aunque se había puesto una máscara de valentía frente a su padre realmente no lo era, unos días fuera de casa no lo habían transformado en alguien que no era y estaba seguro de que de no haber sido por la presencia de Sehun habría terminado con la mirada agachada y asintiendo sumisamente a cualquier palabra de parte de su padre.

-¿Estás bien?-le preguntó un preocupado Sehun cuando estuvieron en la seguridad de su habitación.

-Mejor que nunca-sonrió.

-Estoy muy orgulloso de ti-susurró mientras lo estrechaba entre sus brazos.

Él realmente no se había dado cuenta la desesperación con la que había necesitado un abrazo de Sehun hasta que estaba ahí, resguardado y siendo reconfortado por su embriagante fragancia.

-Quiero irme-dijo en un apenas perceptible murmullo.

-¿Quieres que volvamos con Jongdae hyung?-preguntó.

-No…regresamos a Seúl, seamos solo tú y yo lo que restan de las vacaciones-pidió.

Eso era mala idea no solo porque Suho podría estar esperándolos para arruinarlo todo sino también porque era casi improbable que encontraran un vuelo disponible y aunque Sehun sabía todo eso se encontró así mismo diciéndole que sí a Luhan lo cual para esas alturas ya debía saber sería inevitable.

Porque Luhan tenía ese poder sobre él que lo volvía un idiota que hacia lo que él quería únicamente con verlo pestañear, era una marioneta que se movía únicamente por y para Luhan, tal vez sí se ponía a pensarlo detalladamente se iba a encontrar que tiempo atrás ese tipo de cosas eran algo que odiaba de las personas pero ahora y estando ahí, le gustaba demasiado ser manejado a voluntad del precioso ser que tanto amaba.

Las maletas fueron hechas por la tarde, ninguno habló con nadie y mucho menos salieron de la habitación hasta muy temprano la mañana siguiente cuando salieron a hurtadillas luego de que Luhan dejara una carta para Lena.

Tomaron un taxi y mientras avanzaban rumbo al aeropuerto Luhan le dio una última mirada a aquella casa que había sido la locación de varios de sus mejores recuerdos pero que luego de esos días ya no era la misma y ya no le gustaba tanto, tal vez tampoco quería volver a visitarla.

Notas finales:

No pues todo mundo se da cuenta de que Suho esta enamorado de Lay menos el propio Lay, pobre de Suho u.u


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