Capitulo 46
Una semana se había ido volando, una semana donde Luhan y él se habían mantenido ocultos con ayuda de Rousse, una semana donde Sehun se había enterado por su amiga que su hermano mayor, los amigos de este, Leeteuk, Donghae y los amigos de Luhan los habían estado buscando sin parar pero Sehun no planeaba dar marcha atrás o de eso quería convencerse.
Había incluso pensado en adelantar los planes e irse sin ver al señor Kim pero esa idea había sido descartada luego de darse cuenta de que Luhan no estaba bien, él estaba feliz a su lado y también estaba dispuesto a seguirlo de eso no le cabía la menor duda pero había algo que no lo dejaba ser feliz del todo y Sehun lo había descubierto tres noches atrás.
Esa vez, había sido la primera que realmente eran únicamente ellos dos y el día no había podido ser más perfecto cerrando con broche de oro y con ello se refería a la segunda vez que había tenido a Luhan gimiendo su nombre sin césar pero luego de que eso sólo hubo lágrimas.
Luhan había comenzado a llorar amargamente luego de que le había hecho el amor, recordaba perfectamente haber tenido miedo al pensar haberle hecho daño pero no era nada físico sino más bien emocional y había estado ahí por días y él no lo había notado en todo ese tiempo.
Porque Luhan estaba ahora totalmente solo luego de que su padre le hubiera dado la espalda y aunque Luhan no podía perdonar a su padre no dejaba de ser el hombre que le había dado la vida y que en alguna ocasión lo había tratado con todo el amor del mundo.
Era por eso que Sehun no adelantó los planes y había estado esperando la llegada del señor Kim, por eso ese día estaban ahí, en ese edificio en busca del señor Kim, era porque Luhan lo merecía.
-¿Por qué estamos aquí?-preguntó por decimoctava vez Luhan desde que habían entrado a ese edificio.
-Ya verás-respondió con una sonrisa mientras buscaba con la mirada al señor Kim que se suponía debería estar llegando para esos instantes.
Sehun miró nuevamente hacia la puerta y finalmente pudo sonreír al verlo entrar, Luhan lo miró confundido cuando se colocó tras él y puso sus manos sobre sus hombros para comenzar a guiarlo hasta el señor Kim que venía hablando con un hombre más joven.
-¿Por qué estamos aquí Sehunnie?-preguntó nuevamente ladeando la cabeza para poder verlo.
-Porque lo mereces-respondió con un brillante sonrisa, esa que hacía que sus ojos fueran dos medias lunas, la sonrisa que deslumbraba a Luhan.
Sehun le dio un suave empujón hacia delante provocando que casi tropezara y que diera fuertes pasos que crearon un fuere ruido que llamó la atención de más de uno, Luhan se sonrojó e hizo una leve reverencia para pedir disculpas, le envió una mirada molesta a su novio que le sonrió con nerviosismo todo eso bajo la asombrada mirada del señor Kim.
-¿Luhan?-llamaron y Luhan rápidamente alzó la mirada hacia el hombre que estaba de frente a él.
Luhan tuvo una vaga sensación de haberlo visto de antes pero no podía recordarlo bien, el hombre le entregó unos documentos al joven a su lado antes de acercarse a él y mirarlo con mucha atención.
-¿Realmente eres tú?-preguntó.
Asintió sin estar del todo seguro del porque lo hacía, él sonrió ampliamente y al ver su sonrisa Luhan tuvo un vago recuerdo de él jugando en un parque con su madre hasta que otra persona llegaba y él corría a recibirlo con un abrazo.
-¿T-tío?-tartamudeó.
-Oh dios, eres tú-dijo el mayor dándole un fuerte abrazo que Luhan correspondió inmediatamente.
-Tío Jaejoong de verdad te extrañé-susurró.
Estaba feliz, Luhan estaba feliz y Sehun lo notaba en su voz temblorosa y la forma en que abrazaba a Kim Jaejoong porque eso era lo que Luhan necesitaba, una familia, alguien que lo aceptará y le ofreciera tanto apoyo y amor como él le ofrecía, Luhan quería algo que había perdido hacía mucho tiempo y Sehun estaba contento por haber podido devolverle un poquito de eso a Luhan y sabía que hacia lo correcto porque ese hombre iba a proteger a Luhan en caso de que él fallara.
-¿Dónde te has metido?-preguntó angustiado.
-Es...papá dijo que yo no podía verte y...
-Lo sé, se perfectamente que tu estúpido padre te prohibió verme luego de que Lili muriera pero cuando esa revista salió a la luz hace una semana supe que estabas aquí en Seúl, fui a casa de tu padre a buscarte y me enteré lo que el desgraciado te hizo y comencé a buscarte pero tú no estabas por ningún lado.
-Estaba con Sehun, él me trajo hoy aquí.
Jaejoong miró hacia el chico de cabello platinado que observaba todo desde la distancia, no pudo evitar fruncir el ceño porque alguien con el apellido Oh era lo último que quería cerca de su querido Luhan pero al verlo sonreír mientras miraba a ese joven supo que nada podría hacer más que apoyarlo como le había prometido hacer a su querida hermana si se trataba de la felicidad de Luhan.
-Entonces…realmente estas con él, ¿cierto?-inquirió mirando a Sehun con ligera reprobación, Luhan no demoró en darse cuenta de ello y por mucho que apreciara a su tío Jaejoong y lo hubiese extrañado si el mayor no aceptaba a Sehun no iba a quedarse a escuchar sus reproches-Hey-llamó cariñosamente el mayor poniendo su mano bajo su mentón para hacer que levantara el rostro cuando Luhan lo agachó-No estoy en desacuerdo, tú lo elegiste después de todo y yo confío enteramente en tu juicio, a decir verdad el único problema que tengo con él es su apellido pero fuera de eso es obvio que es un gran chico-aseguró.
Luhan sonrió ampliamente porque esa era el primer visto bueno que tenía sobre su relación proveniente de alguien que en verdad era importante para él, se giró hacia Sehun haciéndole un gesto para que se acercara con ellos, Sehun dudo unos instantes pero igual lo hizo.
-Sehunnie, este es mi tío, Kim Jaejoong-presentó un entusiasmado Luhan.
-Mucho gusto señor Kim-saludó Sehun con una reverencia de 90°, no era igual eso lo sabia pero estar frente a ese hombre era como ir a conocer al padre sobreprotector que su novio no tenía.
-Lo mismo digo-respondió el mayor con educación-Has creado todo un alboroto, ¿lo sabes?
-Lo tengo claro y mi intención nunca fue que todo llegara hasta este punto pero tenía que hacer algo, Luhan no podía vivir a mi sombra únicamente porque yo no me atrevía a enfrentar mis problemas de frente-explicó Sehun.
-Muy bien, ¿por qué no me acompañan a mi oficina?, me gustaría hablar con ambos-Sehun supo con una sola mirada de parte del mayor y la forma en que lo analizaba con ella que con hablar se refería a él y seguramente iba a amenazarlo para que protegiera a Luhan como el padre de su novio no había hecho.
Luhan habló sin parar todo el camino que el elevador hizo hasta el último piso donde se ubicaba la oficina del señor Jaejoong, el mayor parecía encantado de escucharlo y lo abrazaba mucho para el gusto de Sehun que tenía que aguantarse los celos primero porque ese hombre era el tío de Luhan y segundo porque Luhan estaba feliz y eso era lo único que debía importar, la oficina era enorme en comparación con las demás pero no era algo que Sehun no hubiese visto ya.
-Xiao Lu-habló el mayor haciendo que Luhan lo mirara al instante y que Sehun frunciera el ceño por el cariñoso mote-¿Puedes por favor ir a buscar al hombre de antes que estaba conmigo?, soy un descuidado y le he dejado unos documentos importantes-explicó con una sonrisa apenada.
-No tengo ningún problema tío, ¿dónde puedo encontrarlo?
-Un piso abajo, su oficina está tres puertas a la derecha saliendo del elevador-instruyó, Luhan asintió y salió de la oficina dejando a Sehun completamente a solas con su tío.
-¿Por qué no te sientas?-lo invitó el mayor señalando una de las sillas frente a su escritorio.
Sehun tragó duro mientras asentía muy lentamente y veía al mayor deslizarse elegantemente tras el escritorio para tomar asiento en una gran silla de cuero tras este, el mayor no dijo ni una sola palabra luego de sentarse y únicamente se quedó ahí observándolo con sus penetrantes ojos oscuros, los codos sobre el escritorio y las manos frente a su rostro con los dedos entrelazados entre sí, Sehun no se atrevía a mirarlo de frente y por eso fingía mirar hacia los alrededores viendo de reojo al mayor de vez en cuando.
Sehun no sabía cuántos años tenía pero parecía muy joven, su cabello era de un rojizo oscuro que resaltaba con su blanca piel, usaba un elegante traje negro que lo hacía ver imponente gracias a su estoico rostro y su penetrante mirada que lo tenía sudando frío, era entonces cuando maldecía que Luhan se hubiera ido y deseaba que regresara cuanto antes.
-Así que Oh Sehun, ¿no?-habló por fin el serio hombre y Sehun asintió torpemente, era la primera vez en su vida que se sentía así de nervioso frente a alguien que no fuera Luhan-¿Desde cuándo Luhan y tú son novio?
-Bueno yo…hace algunos meses atrás-respondió, su voz estaba fallando y quería salir corriendo hacia Luhan.
-Ya veo, ¿cómo se conocieron ustedes dos?-preguntó.
Sehun se lo pensó duramente, ¿debía ser honesto?, posiblemente ser honesto le haría ganar puntos de simpatía con Jaejoong pero… ¿qué tan bueno sería decirle al tío de su novio que se conocieron una noche cuando Luhan se desmayó creyendo que era un fantasma?, a su parecer no se oía nada bien.
-N-nos conocimos por casualidad-respondió finalmente luego de largos minutos.
-Por causalidad-repitió el mayor-Ciertamente ese tipo de momentos son los mejores-sonrió-Supongo entonces que ya sabias de mi, ¿me equivoco?
-No realmente…Luhan nunca me hablo de usted-murmuró asustándose cuando él hizo una mueca-Pe-pero fue porque yo nunca le pregunte, Luhan…él no parecía muy feliz cuando hablaba de su familia entonces yo decidí no preguntar para no hacerlo sentir triste-explico rápidamente.
-Bueno pues yo soy Kim Jaejoong, su tío, aunque realmente no somos familia, mi padre y la abuela de Luhan se casaron cuando yo tenía dieciséis y Lili, la madre de Luhan, tenía trece años entonces, somos familia política nada más pero…yo siempre adore a mi hermana menor y a mi sobrino como mi propia sangre aunque con el matrimonio de Lili con ese hombre nos distanciamos poco a poco y a su muerte a mí me prohibieron acercarme a Luhan-explicó.
-Ya veo…debió ser difícil-murmuró, Jaejoong lo miró con una ceja arqueada y Sehun sea arrepintió al instante de sus palabras-Di-digo…
-¿Qué quieres realmente de Luhan?-preguntó sin más rodeos.
-¿Qué?
-No te hagas el tonto, un Oh fijándose en mi sobrino-bufó-Que conveniente debió haber sido para la rata sucia de Sehyung, ¿qué esperan conseguir con esto, dinero, debilitarme, algo que puedan usar para sus chantajes?-cuestionó con el ceño fruncido.
-Por supuesto que no, yo jamás le haría algo así a Lu…
-No me importa lo que ustedes quieran de mí pero no voy a permitir que mi sobrino se vea involucrado, aléjate de él o ten por seguro que voy a destruirte la vida-advirtió.
-¡Yo no voy a dejar que ni usted ni nadie nos separe!-dijo furioso levantándose de golpe de la silla y golpeando con ambas manos el escritorio, su intensa mirada se clavó en los profundos ojos ajenos-¡Nunca lastimaría a Luhan y si lo he traído aquí fue porque el necesitaba sentir que alguien de su familia estaba de su lado, mi único propósito fue verlo feliz pero si usted dirá las mismas estupideces que todo el mundo voy a tomar a MI Luhan y nunca más volverá a verlo!-amenazó.
-¡A mí no va a venir a amenazarme ningún niño estúpido!-rugió el mayor levantándose violentamente de su asiento.
Ambos mantuvieron sus amenazantes miradas unidas, Sehun fue el que decidió retroceder al recordar lo feliz que su novio parecía ser por tener a su tío cerca, prohibirle a Luhan buscar a su tío sería algo cruel y él no podía hacerle eso a su Luhan, no iba a ser él quien le arrancara toda esa felicidad que parecía haber vuelto con el reencuentro que con Kim Jaejoong había traído consigo, su única opción entonces era la de tratar de dialogar con el mayor para llegar a un acuerdo.
-No quiero pelear con usted-suspiró con fastidio dejándose caer nuevamente sobre su asiento-Luhan está feliz por poder volver a verlo y yo no voy a ser quien le amargue eso, mi único objetivo al traerlo aquí fue verlo feliz y pedirle su ayuda-admitió finalmente los que eran sus objetivos para estar ahí soportando al desconfiado hombre.
-¿Mi ayuda?-preguntó acentuando su fruncido ceño volviendo a sentarse también.
-Usted ya lo dijo, mi padre es un ser asqueroso, una rata y por eso mismo sé perfectamente que no va a quedarse con los brazos cruzados luego de lo que hice al revelar mi relación con Luhan, conozco perfectamente mis limitaciones y por ello se que si él trata de hacerle daño a Luhan yo…yo no seré capaz de hacer nada útil para protegerlo es por eso que necesito que usted lo proteja…lo traje aquí porque necesito saber que mi egoísmo por querer tenerlo a mi lado no significara que algo va a pasarle-Jaejoong miró inexpresivo la expresión de impotencia del menor y las lágrimas que se escaparon de sus ojos.
-Y si sabes que por tu culpa algo malo puede pasarle a Luhan, ¿por qué no lo dejas y ya está?-inquirió con seriedad.
-Porque…no puedo ni quiero perderlo…sin él ya no podría verle sentido a mi vida por eso no me atrevo a dejarlo pero…tampoco puedo protegerlo de mi padre porque él tiene poder y yo no soy nadie-explicó mirando a mayor con ojos suplicantes empañados por lágrimas.
-No tienes que pedirme proteger a Luhan porque yo lo haría sin importar qué, es mi familia, el hijo de mi querida Lili y por eso no dejare que nada malo le pase-aseguró y Sehun no pudo contener una sonrisa de agradecimiento-Pero…no voy a aceptarte tan fácilmente.
-No tiene que hacerlo yo únicamente le pido que no nos separe-suplicó.
-Está bien-asintió y Sehun finalmente pudo sentir que algo iba a bien pero la sensación le duró apenas unos segundos antes de escuchar lo que el mayor le dijo a continuación-Pero hay una condición.
-¿Una condición?-murmuró temeroso.
-Deja que Luhan se quede conmigo hoy y mañana por la tarde lo tendrás de vuelta-dijo tranquilamente, Sehun miró fijamente al hombre frente a él sin saber que responderle, ¿separarse de Luhan?, era únicamente un día lo sabía pero en esas circunstancias no quería eso.
-Yo no…
-Ese es el trató, ¿aceptas o no?
-¿Cómo se que usted no hace esto para separarnos?, si digo que sí usted podría retener a Luhan y no dejar que vuelva a verlo-acusó.
-Tendrás que arriesgarte-se encogió de hombros.
Sehun miró con resentimiento al otro hombre pero no tenía más opciones, confiar en él era arriesgado cuando era obvio que él no lo quería, si aquello no era una trampa y todo salía conforme a las palabras del señor Kim él podría estar tranquilo junto a Luhan y de no aceptar también estaba arriesgándose a que el señor Kim le quitara a Luhan a la fuerza, sus opciones eran igual de malas pero era lo que había.
-Está bien-aceptó finalmente.
-Buena elección-asintió mostrándole una sonrisa que lo hizo temblar-Sabes dónde queda la salida así que puedes irte ya-indicó y él tan sólo pudo asentir obediente.
-Lamento la tardanza pero el señor de antes no estaba y tuve que esperarlo-explicó Luhan que ingresaba a la habitación con una brillante sonrisa que se borró al instante cuando vio la expresión que Sehun tenía-¿Sehunnie?
-Xiao Lu, tu novio tuvo una gran idea-le dijo su tío muy animado.
-¿De verdad?-cuestionó dudoso.
-Creo que sería lindo que pasaras un tiempo con tu tío, ya sabes, para ponerse al día y todo eso-forzó una sonrisa en sus labios para tranquilizar a su novio-Yo vendré mañana por la tarde a buscarte-aseguró.
-Pero…
-Quiero que seas bueno y que me extrañes mientras tanto, será solo por poco tiempo y mañana tú y yo podremos ir a donde tú quiera una vez venga a buscarte-prometió.
-D-de acuerdo-susurró inseguro.
Sehun lo abrazó con fuerza cerrando los ojos para contener las lágrimas, sabía que debía confiar en Kim Jaejoong pero no podía evitar sentir miedo ante la posibilidad de no volver a poder estar así de cerca de Luhan, unió sus frentes para poder ver sus preciosos ojos y besarlo antes de irse.
-Sehun-susurró angustiado.
-Hasta mañana mi preciosa estrella-se despidió y salió a toda prisa de aquella oficina, no miró atrás en ningún momento porque hacerlo significaría ver los suplicantes ojos de Luhan y regresar por él mandando al infierno al hombre que sin dudarlo iba a separarlos, tenía que arriesgarse, por ellos y más que nada era por mantener la sonrisa de su Luhan.
Salió prácticamente corriendo y abordó la camioneta donde Juliet los había estado esperando mientras ellos entraban a ver al señor Jaejoong, la chica de llamativo cabello azul le lanzó una mirada interrogante al verlo entrar solo y él únicamente pudo negar con un movimiento de cabeza mientras se enjuagaba las lágrimas.
-Vámonos-ordenó en un hilo de voz, ella lo miró indecisa antes de obedecer a su orden y finalmente comenzar a avanzar.
Él miró por la ventanilla una última vez el gran edificio donde había dejado todo su corazón y le rogó a un dios en el que no había creído desde que tenía memoria, que ese hombre mantuviera su promesa y que no lo alejara de Luhan.
Al llegar nuevamente a la casa donde Rousse los alojaba entró a toda prisa ignorando a su amigo que se quedó desconcertada en su lugar mientras él corría a la habitación en busca de soledad y tranquilidad para poder pensar, deseaba tanto que fuera de noche para poder hablar con ellas para obtener un consuelo.
La puerta se abrió algunos minutos más tarde y una preocupada Rousse entró buscándolo, lo encontró oculto entre las sabanas y la pila de muñecos de felpa que tenía en la cama, lo escuchó sollozar y al no poder ver su rostro su única opción fue abrazar a ese bulto en la cama que era cubierto por las sabanas de pies a cabeza.
-Ese hombre…cumplirá su promesa… ¿cierto?-preguntó con su distorsionada voz-N-no…nos va a separar… ¿verdad?-sollozó.
Rousse no sabía y nunca había sido del tipo de personas que le decían a los demás lo que ellos querían escuchar, ella era el tipo de persona que decían la verdad por cruel que esta fuera pero no se atrevía a decirle un no sé a su asustado amigo.
-¿Qué pasó?-decidió preguntar en lugar de darle una respuesta a Sehun.
Él nunca salió de su escondite mientras hablaba, sus lamentos fueron menguando a medida que se hablaba contándole todo a su amiga, ella lo escuchaba con atención analizando cada cosa que decía, era obvio que el señor Jaejoong era alguien demasiado sobre protector con Luhan y por ello era que actuaba de aquella manera y por mucho que Rousse quisiera decirle que todo iba a estar bien no dejaba de pensar lo mismo que Sehun temía, ella también desconfiaba de ese hombre.
Sehun seguía pidiendo una respuesta que ella no sabía darle, volvió a analizar lo que Sehun le había dicho encontrándose con un término medio, ese que le daría más confianza a Sehun y que no sería una mentira en su totalidad.
-El señor Kim hará lo mejor para la felicidad de Luhan, tú eres la razón de su felicidad así que no creo que debas preocuparte tanto-respondió finalmente mostrándole una brillante sonrisa.
-¿Lo dices en serio?-preguntó esperanzado Sehun mostrándole por fin su asustadiza expresión que ahora tenía lágrimas secas ensuciando su blanco rostro.
-¡Claro!-exclamó poniendo su mejor cara de indignación-Recuerda que yo soy su fan número uno y por eso lo sé absolutamente todo-habló con toda seguridad.
-Tienes razón-asintió, Rousse nunca le había mentido después de todo y necesitaba palabras de seguridad a las que aferrase.
-Muy bien entonces-sonrió y tomó su mano para sacarlo de la cama comenzando a empujarlo hacia el baño-Ahora tienes que tomar una ducha para quitarte todo es pesimismo y después podremos comer para recuperar energías antes de que te pateé el trasero en videójuegos-dijo consiguiendo que el riera mientras lo empujaba al interior de baño y cerraba la puerta donde permaneció con la frete recargada en la madera-Lulu…tienes que volver-susurró preocupada, Sehun no iba a soportar perderlo y ella tenía miedo por eso.