-Oh, buenos días, no pensé que ya estuvieras despierto-saludó con una sonrisa al menor que ya estaba fuera de la cama.
-Me gusta madrugar-se encogió de hombros.
-Eso es muy bueno-aseguró revolviéndole cariñosamente el cabello cuando estuvo cerca de él haciendo que riera-Hoy decidí tomarme el día libre así que... ¿qué quieres hacer hoy?-preguntó entusiasmado.
-Quiero volver con Sehun-respondió con un murmullo que provocó que su tío frunciera el ceño.
-Luhan, a decir verdad yo no...
-Anoche estuve pensando en todo lo que me dijo-interrumpió-Eso de que ahora te harás cargo de mí, venir a vivir aquí, dejar EXODUS e incluso eso de irme al extranjero y tomé una decisión.
-Muy bien-asintió tranquilamente-¿Cuál es?
-Agradezco que quiera cuidar de mí, nada me haría más feliz que vivir aquí pero...no voy a dejar EXODUS y tampoco me iré a ningún lado...yo...yo lo escuché-confesó.
-¿Te refieres a...?
-Lo que le dijo a Sehun, se bien que el que yo esté aquí no fue algo que Sehun quería pero tuvo que hacer, él...siempre hace este tipo de cosas porque piensa que es injusto y egoísta conmigo pero no es así por eso...no importa cómo pero...si trata de alejarnos me iré sin pensarlo dos veces y no volverá a saber de mí-advirtió con una sonrisa tranquila.
Jaejoong lo miraba asombrado para luego de unos minutos esbozar una sonrisa también, se sentó a su lado pensando en lo mucho que Luhan se parecía a su madre Lili y no pudo sentirse más orgulloso al saber que su sobrino era alguien dispuesto a luchar por lo que quería.
-No me agrada del todo, es por su apellido porque aunque se nota que él es bueno sé perfectamente el tipo de joyita que es su padre, intentó protegerte, es todo-explicó.
-Él también, piénselo un poco tan sólo-pidió-Porque sí yo no le importara él no me hubiera dejado con usted, él lo hizo porque trata de hacerme feliz, es siempre igual, todo el tiempo yo soy lo más importante, él incluso tuvo un mal momento cuando creyó que era un mal novio-rió al recordar eso.
-¿Te quiere?
-Más que a nada ni a nadie-aseguró.
-¿Lo quieres?
-Lo amo-respondió sin dudar.
-Pues que le vamos a hacer-suspiró-Él está como un bobo por ti y tú no estás mejor que él así que...bienvenido sea a nuestra familia.
-Gracias tío-dijo feliz dándole un gran abrazo, ahora Sehun estaría tranquilo y era lo que más le importaba.
*****
Su desayuno se había servido hacía más de veinte minutos y él únicamente estaba ahí mirándolo sin intención alguna de probar si quiera un bocado, tenía algo atorado en la garganta que probablemente no iba a dejarlo pasar bocado y aunque lo consiguiera lo más seguro era que la revolución que tenía en el estomago fuera a dejarlo en el retrete.
Miró a la chica frente a él que lo miraba fijamente con una pequeña sonrisa en los labios, sus finas manos sostenían una bella taza con flores rosas y detalles en dorado, su ceño se frunció ante la alegre expresión de la chica y no era para menos si el celular de ella no paraba de sonar desde que se habían sentado a la mesa y a él comenzaba a darle una jaqueca ante el fastidioso sonido.
-Contesta-habló por fin Sehun.
-¿Eso quieres?-preguntó con una sonrisa deslumbrante de total inocencia.
-Contesta ya-ordenó mucho más enfadado.
-Es mi móvil y si a mí se me antoja no contesto-respondió tranquilamente.
-¿Esto es por lo de ayer?-preguntó con el ceño fruncido.
-Quien sabe, tú lo dijiste estoy loca y además gorda, parecer saberlo todo así que, ¿por qué no me lo dices tú?-soltó mirando al peli plata con resentimiento.
-Eres infantil e inmadura-señaló con molestia.
-Que bueno y como la chica loca, gorda, inmadura e infantil que soy no voy a contestar-sentenció cruzándose de brazos y haciendo un puchero.
-¡Contesta!-exigió.
-¡No quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero!-repitió como loca levantándose de su silla y comenzando a correr en círculos por toda la habitación.
-¡Cállate!-ordenó irritado cubriéndose los oídos con las manos para no continuar escuchando a su escandalosa amiga.
-¡No quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero, no quiero!-continuó diciendo ella.
Sehun gritó frustrado, lo más probable era que entre los chillidos de la infantil de Rousse y el constante sonido del maldito tono del celular de esa loca la cabeza fuera explotarle, les gruñó por lo bajo a todos los molestos sonidos hasta que finalmente decidió hacer algo.
-¡CÁLLATE!-le gritó a la escandalosa que rápidamente detuvo su carrera y se cubrió la boca con ambas manos.
Sehun suspiró aliviado por tener un ruido menos y a continuación tomó el aparato de la mesa para atender la maldita llamada de una maldita vez y que el imbécil del otro lado dejara de estar jodiendole la mañana que de por si era un asco porque Luhan no estaba ahí.
-¿Qué?-contestó groseramente a la persona al otro lado de la línea ganándose una mirada alarmada de su amiga, podría ser su padre y Sehun ya le había respondido así.
-¿Se-Sehun?
-¿Leeteuk hyung?-su mirada alarmada fue hasta su amiga que lo miraba de la misma forma.
-Gracias al cielo que estás bien, ¿dónde te has metido?, tienes que volver a casa, Luhan y tú deben hacerlo ahora mismo-ordenó el mayor.
-No-susurró apretando el teléfono entre sus manos.
-¿Pero qué…?
-No soy ningún idiota y sé perfectamente lo que me espera si decido volver, Suho hyung lo dijo, va a alejarme de Luhan y a encerrarme en un lugar donde nunca pueda verlo y no voy a dejar que me hagan eso-respondió con firmeza.
-Nada de eso va a pasar-le aseguró el mayor.
-No, tú estás diciendo eso únicamente porque quieres que vuelva pero no lo hare, Luhan y yo nos iremos lejos a donde ustedes no puedan alcanzarnos.
-Sehun no digas tonterías, primero vamos a hablar-suplicó el mayor.
-Ya te he dicho que no y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión-sentenció.
-¡No seas tonto!-alzó la voz-¿Crees que todo es así de fácil, qué tan sólo es decidir que se irán y ya está?, no Sehun, las cosas no funcionan así y necesitas darte cuenta antes de que sea un error irremediable-trató de hacerlo entender.
-¡Error sería quedarnos aquí donde nuestra relación parece ser el peor de todos los errores!
-Sehun lo que intentas hacer es una tontería, ambos son niños todavía, no tienen dinero y tampoco saben trabajar, hacer esto sería una locura, sí a ti te da igual está bien pero no seas egoísta y piensa en Luhan, irse implica salir al mundo real para enfrentarse a la realidad que puede ser algo aterrador para alguien tan bueno como lo es Luhan.
-N-no yo no voy a dejar...
-No vas a estar todo el tiempo con él y es entonces cuando malas personas van a estar ahí listas para lastimarlo y mostrarle lo cruel que puede ser el mundo exterior, ellos podrán llegar a él, le harán daño, se aprovecharan de lo ingenuo que es, lo harán llorar muchas veces y para cuando te des cuenta que tus decisiones no eran las acertadas podría ser tarde.
-Yo...yo...tampoco quiero regresar-susurró angustiado.
-Sehun escúchame y confía en mí, nadie va a separarlos, yo jamás voy permitir que les hagan eso, te juro que van a estar juntos así me cueste darle una golpiza a tu hermano-prometió.
-Pero…Suho hyung no va escucharte, él nunca escucha a nadie.
Sus ojos se cerraron por culpa de la maldita duda que comenzaba a atormentarlo, egoísta, siempre se decía que jamás sería así con Luhan y ahora estaba demasiado angustiado por las palabras de Leeteuk, no quería que nada de aquello le pasara a Luhan, no quería que nunca nada volviera a herirlo como en el pasado.
-Sehun, hablemos-volvió a solicitar el mayor.
Sus labios se abrieron varias veces mientras se debatía en cual debía ser la respuesta correcta, un ruido extraño al otro lado de la línea lo desconcertó permaneciendo en silencio por más tiempo en espera de que el mayor volviera a hablar.
-¡¿Sehun?!-llamó angustiado su hermano mayor.
-Hyung-masculló.
-¡¿Dónde demonios estas?!-preguntó histérico-¡¿Tienes al menos una idea de lo preocupado que me tienes?, vuelve a casa!-exigió.
-No-respondió firme.
-¡No sigas haciendo esto, estás siendo irresponsable, no puedes desaparecer así como así!
-Ya lo hice.
-Sehun por favor-suplicó-Detén esta tontería y vuelve a casa, hay que hablar.
-No, yo me iré con Luhan.
-¡No puedes, tú lugar es aquí conmigo, le prometiste a mamá mantenerte junto a mí y no huir del futuro que te aguardaba!
-¡Tú también prometiste quedarte a mi lado y siempre apoyarme pero en lugar de eso me diste la espalda!-acusó-Tú rompiste tu promesa mucho antes de que Luhan llegara a mi vida.
-¡Yo únicamente quiero lo mejor para ti y estoy completamente cociente de lo fracasado que soy porque únicamente lo echo a perder siempre que se trata de ti! ¡Me equivoqué, ¿está bien?!-sollozó y eso lo sorprendió demasiado porque Suho no era tan débil.
-Suho hyung...
-Él puede quedarse contigo, intentaré aceptarlo pero por favor Sehun...regresa-le rogó.
-Hablamos luego-respondió y antes de que su hermano pudiese decir algo cortó la llamada y apagó el celular regresándolo a su dueña.
-¿No crees que fuiste muy duro con Junnie?-preguntó Rousse.
-Él siempre ha sido así conmigo, ¿por qué tendría yo que ser diferente con él?-cuestionó con amargura.
-Sehun...los adultos no siempre actúan de forma que nosotros podamos comprender pero eso no significa que no nos quieran o que no les importemos, es tan sólo que esa es su forma de mantenernos seguros y hacernos fuertes-explicó ella.
-No me interesa-gruñó.
-Pero ellos tienen razón, tú solo has sido el que ha decidido que deben huir sin tomar en cuenta la opinión de Luhan y sí, ya sé que él aceptó seguirte-se adelantó a lo que su amigo iba a decir y seguidamente suspiró-Ahora que Luhan se reencontró con su tío puede que sea diferente y lo sabes, puede que Luhan ya no quiera irse y... ¿serías tan malo como para pedirle que se olvide de la única familia real que tiene únicamente para seguirte?
-Yo...
-Sería más fácil si se quedan, estando aquí el señor Jaejoong y yo podremos protegerlos de tu padre, sí se van...tal vez podría pasar algo.
Sehun no dijo nada, rechinó los dientes y como siempre que algo iba mal se fue directo a la habitación encerrándose en ella, estaba molesto con todos por hacerlo dudar y consigo mismo por permitirlo, escuchó la puerta abrirse pero no quería ver a Rousse, no luego de lo que había pasado.
-Vete Rousse, no quiero ver a nadie-dijo con molestia desde su escondite de sábanas.
-¿Ni a mí?-la preciosa voz de Luhan lo hizo incorporarse de golpe quitándose las sábanas de encima de un golpe.
Salió de la cama de un saltó y con grandes zancadas llegó hasta él para tomarlo entre sus brazos, sus labios buscaron los de Luhan y los devoró sin contemplaciones, suaves manos lo acariciaron subiendo desde sus hombros hasta su cabello revolviéndolo hasta que la necesidad de respirar los obligó a detenerse.
-Supongo que eso significa que me extrañaste-murmuró Luhan esbozando una tímida sonrisa.
-No sabes cuánto-dijo en un suave susurró.
Luhan sonrió borrando de su memoria todo lo sucedido minutos atrás, sus brazos lo abrazaron aliviando toda la tensión y su dulce aroma adormeció sus sentidos, Luhan era el mejor de los sedantes y Sehun se declaraba completamente adicto a él.
-Rousse me dijo lo que pasó antes de que llegara-comentó al sentir a Sehun mucho más tranquilo.
Sehun se separó de su cuerpo a regañadientes para poder mirar sus ojos, iba a hacerle esa pregunta que Rousse había logrado sembrarle y que lo hacía tener la más grande de las dudas.
-¿Aún quieres irte conmigo?-preguntó.
-A donde tú quieras-contestó con una sonrisa-Pero... ¿de verdad es lo que quieres?
No sé, era la respuesta correcta pero no se atrevió a intentar contestar de alguna forma, Luhan acarició dulcemente su rostro, tomó su mano guiándolo hasta la cama para hacerlo sentarse antes de que él se acurrucara en los brazos de Sehun.
-Cuéntame-pidió.
Sehun no tuvo que pensarlo siquiera y todas las palabras fluyeron fuera de sus labios con naturalidad, no podía mentirle a Luhan después de todo y se había cansado ya de ocultarle las cosas.
-La promesa que Suho hyung mencionó es lo que te molesta, ¿verdad?-inquirió.
-No…yo ya no tengo porque cumplir esa promesa-murmuró entre dientes.
-¿Por qué?
-Porque fue mamá la primera que la rompió, ella dijo que nunca se iría y...
-La muerte no es algo que podemos predecir o decidir por eso...
-Ella sí-interrumpió.
-¿Ella...sí?
-Mamá no murió por algún accidente o alguna enfermedad como tu madre...ella lo decidió-explicó-Esa noche...cuando ella murió, ella fue mi habitación...ella era como una niña-sonrió-Era infantil, risueña, juguetona e inmadura como una niña por eso...cuando ella me dijo que tenía miedo de dormir sola y me pidió quedarse a dormir conmigo yo acepté...le dije que iba a protegerla de los monstruos y que por eso debía ser valiente y ella sonrió y dijo...
Mi Hunnie es muy valiente y por eso puedo confiar en ti, eres un niño muy bueno, ¿lo sabes?...pero que pregunta, seguramente lo sabes por eso estoy muy feliz...porque mi bebé es fuerte, valiente y muy guapo...te amo Sehun y siempre lo haré ¿está bien?...mami siempre amara a su bebé Hunnie...
-No lo entendí entonces-susurró con la voz quebrada-Mamá lloraba pero yo supuse que era porque estaba asustada...supuse que abrazándola toda la noche iba a estar bien, quería quedarme despierto para cuidarla toda la noche pero me dormí y...al abrir los ojos ella ya no estaba a mi lado y...cuando la encontré ella...mamá se suicidó esa noche Luhan...ahí, en mi habitación ella se ahorcó frente a mi cama y yo no…no pude...
-Shhh-musitó despacio atrayéndolo a un abrazo, no podía ni imaginar lo horrible que había sido para Sehun presenciar aquello-Nada fue tu culpa-aseguró.
-Pero...tal vez si yo no me hubiera quedado dormido ella...
-No podías saberlo y...eras un niño...no fue tu culpa-repitió.
Sehun quería creerle pero no podía, algo seguía diciéndole que no había podido proteger a su madre y tenía tanto miedo de que la misma historia se repitiera con Luhan.
-Júrame que nunca vas a dejarme-suplicó.
-Nunca, vamos a estar juntos siempre, hasta que haya pasado el tiempo y...seamos muy viejitos...haremos muchas cosas juntos...cumpliremos todos nuestros sueños y un día...cuando el momento llegué nos iremos juntos tal y como siempre vamos a estar-prometió.
-Te...
-Amo-terminó por él-Lo sé y también lo hago.
-Yo...
-Volvamos-pidió-Todavía tenemos muchas cosas que hacer aquí y...también irnos significaría abandonar a buenos amigos y...Suho hyung es tu hermano mayor, tu familia y te ama...no me quiere ya lo sé pero es porque intenta protegerte y por eso no me importa que no me quiera, no pueden pelearse, no voy a dejarte hacerte esto porque entonces habría algo que siempre te hará estar triste y no puedo dejar que eso pase...mi único objetivo es hacerte feliz después de todo-la sonrisa resplandeciente de Luhan terminó por contagiarlo mientras asentía obediente a las palabras ajenas.
Una vez más fue Rousse quién los ayudó a llegar a casa, su amiga parecía que siempre estaba ahí en el momento indicado y aunque posiblemente Sehun no iba a decirlo estaba profundamente agradecido con ella.
-Gracias por traernos Rousse-dijo Luhan tras bajar del auto.
-No hay problemas Lulu, su fan número uno siempre a sus servicios-aseguró.
-Nos vemos loca-habló Sehun y Rousse le enseñó la lengua.
-Cuídate horrible bestia a la que envidio porque aún con tu cara deforme Lulu te ama, que suerte tienen los feos-resopló.
-Repite eso, tú perver...
-Ya nos vamos-intervino Luhan tomando su mano para comenzar a caminar hacía la casa de Sehun.
Todo estaba silencioso pero las luces encendidas delataban que había personas ahí, ambos tomaron aire y lo soltaron antes de comenzar a avanzar tomados de la mano.
No importa que pase, no vamos a soltarnos...
Eso habían prometido después de todo e iban a mantener esa promesa.
-¡Lu!-chilló Baekhyun, Chanyeol y Lay también salieron y segundos más tarde sus tres amigos corrieron hacia él para abrazarlo.
-Sehun, gracias al cielo-dijo Suho que también abrazaba a Sehun junto a un dramático Donghae mientras Leeteuk y los amigos de Suho observaban todo con una sonrisa.
Cuando los abrazos terminaron y el interrogatorio inició ambos se percataron que ellos no veían con buenos ojos la forma en que se tomaban de la mano y aún con las miradas de reproche y ceños fruncidos ellos no se soltaron.