Luego del incidente con los mensajes Luhan había dejado que Sehun lo arrastrara hasta la habitación de las estrellas, ahí lo primero que el peli plata hizo fue curar el corte que se había echó y que ahora era cubierto por un pequeño trozo de gasa y banditas, luego de eso Sehun había hecho tantas cosas para intentar hacerlo reír y aunque ninguna fue graciosa él término sonriendo por los esfuerzos del peli plata, habían dormido ahí tal y como Sehun había prometido que lo harían y aunque acaba de despertar y por el lugar donde se encontraban no sabía si ya era de día.
Se removió en el suave colchón notando entonces la ausencia de Sehun, no podía ver bien porque no traía sus gafas puesta y comenzó a buscarlas a tientas con sus manos que se paseaban por lo que recordaba era la mesita frente al colchón, las halló finalmente y luego de ponérselas sonrió viéndose rodeado por la luz de las estrellas en las paredes, se levantó con cuidado caminado hasta la pared donde estaba el interruptor presionando el primer botón que sus dedos alcanzaron
Un mecanismo se accionó y el techo se abrió revelando el tragaluz que permitía entrar los brillantes rayos de sol apagando así las brillantes luces de las estrellas cuando la luz del nuevo día bañó un poco la habitación, era de día.
Miró a todos lados comprobando que Sehun no estaba en la habitación, fue hasta la entrada de la habitación y bajó las escaleritas regresando al largo pasillo, caminó lentamente a través de él buscando con la mirada algún indicio que lo llevara a Sehun sintiéndose nervioso al no encontrarlo por ningún lado.
-Se-Sehun-tartamudeó muy despacio aún cuando quería alzar la voz para que él lo escuchara-Sehun-volvió a llamar un poco más fuerte con los ojos cerrados con fuerza sin recibir respuesta-¿No estás?-preguntó despacio a la nada.
-Luhan-lo escuchó llamarlo y alzó la mirada encontrándolo de pie frente a él-Buenos días- saludó con aquella radiante sonrisa que siempre le mostraba.
Luhan agachó la mirada, sus mejillas estaban algo calientes, una sonrisa muy pequeña apareció y se obligó a mirar al frente, no tenía nada que temer porque era Sehun, estaba bien, tenía que sonreír.
-Ho-hola-tartamudeó mostrándole su tímida sonrisa.
-Ven, iba a despertarte para que desayunaremos pero ya estás aquí y prometo que yo no cocine-aseguró riendo suavemente.
Luhan asintió rápidamente y se apresuró a llegar a su lado, ambos bajaron hasta el comedor donde el desayuno ya estaba servido para ambos y otra vez Sehun comenzó con esa habitual rutina que tenían con un único objetivo, hacerlo sentir cómodo para así poder ganarse toda su confianza.
Luhan no hablaba mucho pero eso no parecía importarle o molestarle a Sehun que no dejaba de hablar tratando de hacerlo reír, sonreír por lo menos y eso hizo ver a Luhan lo importante que parecía para él verlo sonreír.
Luego de su desayuno Sehun lo llevó hasta el jardín trasero para comenzar con sus lecciones para que aprendiera a andar en bicicleta, lo sostuvo todo el tiempo sin dejar de repetirle todas las veces del mundo lo bien que lo hacía, lo inteligente que era por aprender tan rápido, lo valiente que estaba mostrándose y lo orgulloso que estaba de él por todo, Luhan se dio cuenta entonces que no importaba lo aterradora que fuera la situación Sehun no iba a parar de decir que todo iba bien para animarlo.
Él también le enseñó a jugar videojuegos, Luhan no era bueno y lo notó desde el principio pero no importaba porque Sehun lo había dejado ganar todas las veces y aunque Sehun trataba de actuar como sí nada, Luhan sabía que lo estaba dejando ganar pero no le dijo nada porque eso le había demostrado a Luhan lo importante que era para Sehun hacer que viera que era capaz de lo que sea si se lo proponía.
-No puedo creer que me ganaras siendo un principiante-se quejó Sehun que no sabía que Luhan lo había descubierto.
-Tal vez...es suerte de principiante-murmuró antes de mirarlo y sonreírle un poco.
-Debe ser eso-respondió él sonriendo también-¿Qué quieres hacer ahora?-le preguntó.
A Sehun también parecía parecerle importante poner por encima de todo lo que él quisiera, ¿cuándo había sido la última vez que eso había parecido tan importante para alguien?, sabía que eso no había sucedido desde hacía más de siete años.
-Yo...-¿quería hacer algo en especial?, llevaba tanto tiempo sin que a nadie le importara lo que él quería que no sabía cómo pedirlo.
-¿Qué quieres?-preguntó ese entusiasta chico.
-Vamos...vamos...vamos al zoológico-dijo por fin.
No era que quisiera, no era que tuviera ganas pero quería, no, él necesitaba saber si Sehun iba a escucharlo, si Sehun no iba a decirle que era un sugerencia estúpida y lo ignoraría como todos hacían cada vez que él trataba de expresarse.
-Buena idea-dijo como felicitándolo-Iré por mi billetera y las llave para irnos-informó saliendo de la habitación dejándolo solo, lo cual agradeció.
Le importaba, lo escuchaba, lo tomaba en cuenta, era valioso, finalmente alguien no lo veía como un cero a la izquierda, finalmente había alguien para hacerle compañía y esa revelación casi lo hacía llorar.
-Listo sólo...Luhan ¿qué pasa?-preguntó angustiado arrodillándose frente a él-¿Por qué lloras, son otra vez esos mensajes?-o tal vez sí estaba llorando.
-No…tú... ¿m-me abrazas por favor?-preguntó.
-Todo está bien mi pequeña estrella, estoy aquí contigo-susurró para tranquilizarlo.
-Lo sé.
Lo sabía, ya entendía, Sehun estaba ahí porque quería estar a su lado y porque por alguna razón que aún desconocía lo volvía importante para él, no lo conocía, era extraño y también su actitud hacia que hubiese más preguntas que respuesta pero daba igual porque estaba ahí y para Luhan, que había estado tanto tiempo solo y necesitado, eso era lo único que importaba.
-¿Qué pasa?-preguntó otra vez algunos minutos después.
-Yo...recordé...los mensajes-habló muy despacio sin mirarlo a los ojos, odiaba mentir y nunca podía ver a las personas a los ojos cuando lo hacía.
-Tranquilo, no pasa nada además de que eso eran puras tonterías-afirmó-¿Aún quieres que te llevé al zoológico?-le preguntó para cambiar de tema en un intento por animarlo.
-No-podía decirle lo que quería y sería escuchado-Además...acabó de recordar que tengo tarea-Sehun le sonrió dulcemente asintiendo.
-Bien, vamos entonces, voy a ayudarte con tu tarea-Luhan asintió tomando la mano que Sehun le ofrecía.
Minutos más tarde ambos estaban en la habitación de Sehun con tres cuadernos sobre la cama del peli plata, había terminado ya con inglés y literatura sin requerir ayuda, no era el mejor de la clase por nada, Sehun revisaba uno de sus cuadernos mientras él luchaba contra aquel problema de trigonometría al cual no lograba darle solución y la verdad era que incluso aunque había puesto toda la atención del mundo no había entendido ese tema cuando el profesor lo estaba dando.
-¿Qué tienes ahí?-habló Sehun tomando su cuaderno para mirarlo-¿No entiendes?-negó con la cabeza a manera de respuesta-Es muy sencillo, te explicó-Luhan prestó mucha atención a las palabras de Sehun que le explicó detalladamente todo, fue sorprendente cuando se dio cuenta que le había entendido más a él que a su profesor-¿Entendiste o vuelvo a empezar?
-Entendí-afirmó.
Él sonrió una vez más provocando que volviera a sonrojarse mientras articulaba una pequeña sonrisa también, no demoró mucho en terminar y al estar nuevamente desocupado eso lo dejaba libre para hacer cualquier otra cosa con Sehun.
-¿Se-Sehun?-tartamudeó mirando al peli plata sin estar convencido de su idea, ambos estaban en el jardín.
-Esto será divertido-aseguró Sehun quién había propuesto eso en primer lugar-¿Listo?-Luhan no tuvo más remedio que asentir-En sus marcas...
Ambos estaban espalda con espalda y alerta.
-¿Listos?
Se pusieron en posición para correr cuando fuera necesario.
-¡Fuera!-dijo Sehun y Luhan corrió con todas sus fuerzas en busca de un escondite.
Llegó a la segunda planta de la mansión mirando a todos lados sin saber a dónde ir exactamente, no había comprendido mucho esa parte del juego que Sehun había propuesto después de todo.
-¡Allí voy!-escuchó gritar a Sehun y se apresuró a entrar a la primera habitación que encontró.
Se encerró ahí con su espalda pegada a la pared a un costado de la puerta sosteniendo fuertemente contra su pecho la pistola de agua que Sehun le había dado.
El juego era muy simple a decir verdad, ambos estaban armados con pistolas de agua, Luhan era quién tenía que ocultarse en el interior de la mansión o algo así había dicho Sehun, él mientras tanto debía buscarlo, había dicho que él también podía salir de su escondite si quería para así poder atacarlo y quién recibiera un disparo primero perdía.
-Luhan~-llamó desde él pasillo y las manos de Luhan comenzaron a temblar y sudar.
Vio como la puerta se abría lentamente pero al estar a su lado está lo ocultaba, Sehun entró a la habitación pero no se dio cuenta de su presencia permaneciendo de espaldas a él, era su oportunidad.
-¿Luhan?-habló, las manos de Luhan temblaban mientras intentaba apuntarle, no se atrevía a disparar aunque sólo era agua-Seguiré buscando-dijo Sehun, Luhan cerró los ojos con fuerza en ese momento obligándose a disparar sin ver dándole justo en la cara a Sehun-¡Luhan!-chilló.
Luhan abrió los ojos viendo el rostro mojado de Sehun que escupía agua además de estar tosiendo un poco, rayos, pensó al notar que casi lo había ahogado.
-L-lo siento Sehun yo...yo...
Sehun sonrió de lado y antes de que Luhan pudiese darse cuenta de nada Sehun lo sujetó y lo empujó al suelo sentándose sobre él mientras apuntaba con ambas pistolas de agua directo a su rostro.
-Ríndete-ordenó.
Luhan parpadeó varias veces mientras su cerebro asimilaba la nueva información llevándolo a una sola conclusión, Sehun lo había engañado y también estaba haciendo trampa.
-No, yo gané, yo te mojé y por eso yo gano-afirmó pataleando en el suelo.
-Ríndete-repitió Sehun riéndose de su infantil rabieta.
-Nunca-respondió comenzando una lucha por desarmar a Sehun.
Al final ambos terminaron empapados y riendo como locos, el tiempo se fue volando de esa forma, entre risas, carreras y juegos infantiles que Luhan incluso había olvidado que solía hacer cuando era un niño, cuando la hora de volver al colegio llegó Luhan por un segundo considero no volver a ese infierno y quedarse ahí con él pero eso no se podía y por eso estaba ahí, en aquella bodega con todas sus cosas listas para regresar.
-Me divertí mucho-dijo con una pequeña sonrisa.
-Que bueno, ese era el objetivo después de todo-respondió Sehun con una expresión algo decaída.
-Debo irme, hasta...
-Regresa-interrumpió-Cada vez que tú quieras ven a mi casa no importa el día o la hora tú siempre puedes venir a verme, incluso sí yo no estoy la puerta trasera siempre estará abierta para ti para que entres a esperarme o a pasar el tiempo nada más-Luhan sonrió más al escuchar eso y asintió repetidas veces, por un segundo había pensado que él no lo iba a querer volver a ver.
-Lo haré, vendré a verte pronto-aseguró.
-Es una promesa entonces-Luhan asintió-Adi...no espera-lo detuvo antes de que se marchara.
-¿Qué pasa?-preguntó confuso.
-Esto se queda conmigo-dijo sacando de uno de los bolsillos de aquella enorme sucederá que Luhan siempre usaba la navaja que siempre llevaba con él-No voy poder estar en paz si sé que existe la posibilidad de que vuelvas a hacerte daño-explicó.
-Está bien-aceptó nerviosamente.
-Ahora sí, adiós Luhan-dijo viendo a Luhan atravesar el pasadizo que conectaba su propiedad con la de la escuela.
-Adiós-contestó antes de que el pasadizo fuese cubierto nuevamente.
Sonrió todavía más sin poder evitarlo, giró caminado hasta la puerta y luego de asegurarse que no había nadie salió y corrió a través del campus rumbo a su habitación con aquella sonrisa imborrable adornando su rostro, al llegar a su habitación se apresuró a entrar y luego de cerrar la puerta se recargo en la sólida madera sintiéndose muy feliz, por primera vez en mucho tiempo estaba feliz.
-¿Y a ti qué mosco te picó?-escuchó la voz de Baekhyun obligándose a regresar a la realidad, él lo miraba desde su cama y tenía una ceja arqueada debido a su inexplicable e inusual expresión.
-Hola Baekhyun...no me hagas caso...no…no es nada-respondió en voz baja.
Baekhyun lo miró de pies a cabeza dándose cuenta entonces que desde que había llegado a medio día Luhan no había estado, eran las seis cuarenta de la tarde y él recién aparecía llevando con él una mochila además de traer esa enorme sonrisa que jamás le había visto en todo el tiempo que llevaban de conocerse.
-¿De dónde vienes Luhan?-preguntó mirándolo con los ojos entrecerrados.
-D-de ningún l-lugar-tartamudeó como siempre.
-¿Sabes?, llevó aquí desde medio día que son como siete horas en las que tú has estas desaparecido-señaló poniéndolo nervioso.
-Yo...lo que pasa...me...me estaba escondiendo de Kris-respondió al final con la cabeza agachada.
-Tiene sentido-asintió-Tú no podrías estar haciendo nada más que algo así-si Baekhyun supiera, pensó sin mirarlo a los ojos para no delatarse-Deberías defenderte Luhan-sugirió dejando ir un largo suspiro.
Luhan levantó la cabeza rápidamente ante aquel sorpresivo comentario, en todo el tiempo que se conocían era la primera vez que Baekhyun le daba un consejo, de hecho esa era la conversación más larga que habían tenido.
-¿Cómo podría?-preguntó en un murmullo casi imperceptible-Kris es más grande y fuerte...también siempre está con sus amigos.
-Sé que llevas las de perder pero...por lo menos podrías decir con orgullo que lo intentaste-explicó.
-¿Para qué, para qué sea peor después?
-Tienes razón-suspiró-Haz como que no dije nada-Baekhyun caminó hasta él y de inmediato se hizo a un lado dejando que Baekhyun se marchara dejándolo solo.
Luego de eso todo fue como siempre en su rutina de los domingos, pasó todo su tiempo leyendo y si tenía que salir se aseguraba de no toparse con Kris o alguno de sus matones, comió a la misma hora que siempre en el más alejado y solitario de los comedores, se ducho antes de ponerse el pijama y meterse a la cama para dormirse a la misma hora que siempre luego de que el prefecto revisará su habitación para asegurarse de que Baekhyun y él ya estaban en la cama y la luz había sido apagada.
Todo había sido igual hasta la media noche, alguien lo despertó y antes de que tuviera la oportunidad de gritar por ayuda el intruso lo inmovilizó y cubrió su boca para evitar que gritara, su cuerpo comenzó a temblar al pensar que podía ser Kris que había ido a buscarlo para darle una paliza o hacerle alguna de sus crueles bromas como hacia un mes atrás.
-Voy a quitar mi mano pero no puedes gritar mi pequeña estrella-le susurró el intruso al oído provocando que sus ojos se ampliarán por la sorpresa.
-¿Se-Sehun?-susurró en cuanto él quitó su mano.
-Lamento si te asusté-susurró también.
-¿Qué haces aquí?-estiró su mano hasta la mesita de noche a su lado tomando sus gafas.
-La verdad es que estaba dormido pero entonces recordé algo importante y tuve que venir a buscarte-explicó y Luhan apenas pudo ver su sonrisa entre la oscuridad.
-¿Qué recordaste?
-No te pedí tu número de teléfono.
Luhan agradeció que la habitación estuviese a oscuras porque de lo contrario Sehun seguramente vería lo rojo que su rostro debía estar, su corazón latiendo como loco retumbaba en sus oídos y por un segundo creyó estar soñando, su mano se elevó hasta rozar apenas con los dedos el rostro de Sehun que tomó su mano para colocarla sobre su mejilla inclinándose sobre ella.
No era un sueño, Sehun de verdad había escapado a media noche de su hogar, había irrumpido en propiedad privada violando la seguridad del colegio tan sólo para llegar a su habitación y conseguir su número de teléfono, ¿qué tan loco se escuchaba eso?
-¿Estás loco?-susurró cubriendo su boca cuando comenzó a reír-Iba a ir a verte mañana por la tarde, pudiste habérmelo pedido entonces.
-¿Ibas a ir a verme mañana?-preguntó entusiasmado.
Luhan volvió a sonrojarse y asintió dándose cuenta rápidamente que estaba oscuro y que seguramente Sehun no lo había visto.
-Sí-respondió y fue el turno de Sehun de cubrirse la boca para ocultar su suave risa.
-Yo pensaba colarme a la escuela para hablarte mañana-admitió.
Ambos rieron suavemente callándose instantáneamente cuando escucharon a Baekhyun murmurar algo y moverse en la cama, se miraron nerviosos volviendo a reír cuando Baekhyun únicamente gimoteó como un perrito sin despertarse en ningún momento.
-¿Es acaso un cachorro o algo?-preguntó divertido señalando al chico dormido.
-No lo sé, siempre lo hace-respondió igual de divertido que Sehun recordando entonces que Baekhyun podría despertar en cualquier momento-Debes irte-indicó Luhan.
-Tu número-pidió.
Luhan alcanzó su celular de la mesita de noche extendiéndoselo a Sehun que también sacó su celular para tomar el número de Luhan y registrar el propio en él celular ajeno también.
-Listo-anunció.
-Bien pero debes irte-apresuró.
-Está bien-refunfuñó-Buenas noches pequeña estrella-se despidió dejando un pequeño beso en la frente de Luhan.
-Buenas...noches-respondió avergonzado.
Ambos se miraron entre la oscuridad una última vez antes de que Sehun se marchara, una sonrisa se instaló en el rostro de Luhan mientras se volvía a acostar, definitivamente Sehun era extraño pero le agradaba de eso no había duda, miró su celular donde podía ver su nuevo contacto.
"Sehun"
Sonrió ampliamente antes de colocar su celular nuevamente sobre la mesita de noche, acurrucándose mejor en la cama para volver a conciliar el sueño finalmente.