Nerviosos, era la única forma en que podían sentirse ambos mientras terminaban de subir las maletas al auto de Suho y no, no era porque Suho estuviera mirándolos reprobatoriamente porque él se había perdido hace una hora en compañía de Lay, tampoco era la intensa mirada que el tío de Luhan siempre estaba lanzándoles porque el hombre se había ido la noche anterior una vez la fiesta terminó y los novio se fueron para celebrar su noche de bodas, lo que los tenía nerviosos en realidad era la mirada brillante de Rousse que los había acosado desde la primera hora de la mañana.
-¡Ya, ¿por qué rayos nos miras así?!-exigió saber Sehun irritado.
-Sehun-llamó Luhan cuando le alzó la voz a la chica de mirada acosadora.
-Lo siento-murmuró de mala gana-Pero es su culpa por estar observándonos de esa forma, da miedo-sentenció con el ceño fruncido hacia la chica que ni se había inmutado luego de que casi le gritara.
-Rousse…
-¡Lo sé todo!-chilló emocionada.
-¿De que hablas?-preguntó confundido Sehun.
-¡De su boda!-soltó eufórica abrazándolos fuertemente ignorando las caras estupefactas de ambos-Muchas felicidades, el día de su boda yo seré la dama de honor de Lulu, también organizare todo lo referente a la boda, será perfecta y cuando Lulu se embarace yo voy a ayudarte a cuidarlo Sehunnie, seré la madrina de su bebé-soltó con total alegría.
-¡Yo no puedo embarazarme, soy un hombre, un HOMBRE!-exclamó Luhan.
-No te preocupes Luhannie, la ciencia avanza a pasos agigantados y estoy segura que algún experimento genético podrá ayudarte-afirmó tranquilamente.
-¡No voy a someterme a tal cosa!-sentenció.
Sehun miraba a ambos discutir y sin saber por qué razón lo hizo sus brazos se envolvieron a la pequeña chica que se sorprendió ante la sorpresiva acción logrando corresponder torpemente al darse cuenta que Sehun le estaba dando las gracias por estar ahí siempre, por apoyarlos como sus amigos y familia no querían hacer y por decirles sin palabras que no estaban solos.
-¿Eso quiere decir que si puedo ser la dama de honor?-preguntó sonriente en cuanto Sehun la liberó.
-Por favor no le digas nada a nadie-pidió nervioso Luhan, si ya todo estaba mal, algo así seguramente iba a empeorarlo todo.
-Por supuesto que no Lulu, nadie va a saberlo, yo seré su aliada hasta el final-prometió.
-Gracias-musitó Sehun.
-No hay problema Sehunnie, ustedes se esfuerzan mucho por lo que tiene y lo menos que se merecen es alguien que esté de su lado-sonrió.
Los tres vieron a Lay y Suho acercarse, Rousse los abrazó una última vez antes de dar la media vuelta y correr hacia Lay y Suho para también abrazarlos despidiéndose de esa forma de ambos chicos también, los cuatro abordaron finalmente el auto y se pusieron en marcha de vuelta a la ciudad luego de su divertidamente extraño fin de semana, había sido simplemente perfecto y por esa razón Sehun debía saber ya que algo malo tenía que pasar para cobrarle tanta felicidad.
-¿Por qué estamos yendo por este camino?-preguntó con el ceño fruncido al reconocer el camino que llevaba a casa de su padre.
-Tengo que recoger unos documentos, será muy rápido-aseguró Suho.
-Junmyun hyung, mira-habló Lay señalando hacia adelante donde había un motón de personas que Suho reconoció como reporteros.
-¿Pero qué…?
-¿Le habrá pasado algo al tío Sehyung?-inquirió Lay preocupado.
Sehun apretó los puños y su cuerpo se tensó al ver a lo lejos como su padre bajaba del auto para encarar a los reporteros, bajó también ignorando a Suho que le ordeno volver a subir, muy dentro de él sabía perfectamente que debía obedecer pero algo lo obligaba a ir hacia ese lugar y enfrentar lo que fuera que se avecinaba.
-¡Ya se los dije, todo son calumnias!-casi gritaba su furioso padre-¡Mi hijo no tiene esquizofrenia!
Sehun se detuvo al escuchar aquello, su mirada coincidió con la de ese hombre que le sonrió con malicia, los reporteros los estaban mirando y aunque Sehun los veía cercarse no se movía porque de alguna forma las palabras de su padre no dejaban de repetirse, le había dicho al mundo esa mentira que seguramente iba a destruirle la vida.
Suho llegó hasta él y trató de detener a los reporteros que comenzaban rodearlo lanzando miles de preguntas que Sehun no distinguía porque toda su atención estaba dirigida al hombre que daba las mejor de las actuaciones de un padre protector que intentaba impedir que esas personas llegarán a Sehun.
-¡Sehun!-escuchó la preocupada voz de Luhan, se giró inmediatamente hacia él encontrándose con una mirada llena de miedo.
-Luhan no vayas-pidió Lay deteniendo a Luhan cuando lo vio comenzar a caminar hacia él.
-Suéltame-ordenó Luhan empujando lejos la mano de Lay para llegar a él.
La mano de Luhan tomó la suya, lo vio dar la media vuelta y comenzar a correr lejos de todas aquellas personas, sus piernas reaccionaron antes de que se cerebro enviara la orden y corrió mirando de frente la imagen de Luhan que seguía sujetando su mano.
Todos los sonidos comenzaron a volverse lejanos y aunque seguía siendo incapaz de darle un sentido lógico a todo lo que estaba sucediendo sabía que tenía que seguir a Luhan a donde fuera porque Luhan iba ser el único que lo iba a llevar a un lugar donde nadie podría llegar a él.
Su carrera terminó al llegar a un callejón donde se ocultaron, la respiración de ambos era errática, Sehun miró a Luhan transmitiéndole de esa forma toda la angustia que sentía, los brazos de Luhan le estrecharon fuertemente y sus suaves labios se pensionaron innumerables veces en una de sus mejillas.
-No voy a dejarlos herirte-prometió.
Y él en verdad se aferró a esa promesa y al cuerpo más pequeño que intentaba ser una fortaleza para él, ambos querían cumplir aquella promesa con todo lo que tenían pero los días que comenzaron a pasar parecía debilitarla con cada nuevo suceso.
Todo era un desastre y lo único que todos decían era que Oh Sehun estaba loco, cada comentario era más doloroso e insoportable que el anterior y la situación apenas era algo soportable para Sehun, no podía salir a la calle, no podía hablar con nadie y cuando le quitaron lo único que lo mantenía de pie no supo que hacer.
-¡DÉJAME SALIR!-gritó golpeando la puerta con las dos manos-¡ME LO PROMETISTE!
-No puedes verlo, tienes que entender por favor-suplicó Suho odiándose por tener que hacerle eso a Sehun.
-¡QUIERO VER A LUHAN, ME PROMETISTE QUE NO IBAS A SEPARARNOS!-gritó comenzando a patear la puerta ahora cerrada con llave.
-¡No estoy separándolos pero no puedes verlo ahora, es por el bien de ambos!-soltó con desesperación.
-¡LUHAN!-gritó con todas sus fuerzas esperando que él lo escuchar y acudiera a su llamado pero no pasó.
Los había separado, nadie les preguntó y simplemente habían decidido que era lo mejor cuando no era verdad porque Sehun sufría y Luhan no estaba pasándola mejor.
*****
«Loco»
«Puta»
«Trastornado»
«Arribista»
«Enfermo»
«Ojalá ese esquizofrénico y tú desaparezcan»
«Dan asco»
Las palabras escritas sobre la pizarra lo hicieron apretar los puños y morderse el labio inferior hasta que consiguió hacerlo sangrar, porque con aquella nueva noticia las burla habían regresado y ahora todo mundo volvía a reírse y señalarlo con el dedo por era el novio de un enfermo o al que lo ponían caliente los locos y eso no era lo peor porque además de ser el anormal que tenía un novio con una enfermedad mental la mayoría decía que sólo era un arribista que intentaba llegar a la fortuna de los Oh aprovechándose de la condición de Sehun.
A Luhan no le importaba que se rieran de él, tampoco le importaba que dejaran mensajes crueles por todos lados ni tampoco le importaba todo lo que decían cuando él pasaba pero saber que todos se burlaban e insultaban a Sehun y que él no podía hacer nada lo llenaba de rabia, necesitaba verlo porque él debía estar necesitándolo y él estaba ahí sin poder acercarse porque Suho se lo había prohibido.
Se tragó toda su rabia y ganas de gritar y se apresuró a llegar a la pizarra para comenzar a borrar con la manga de su saco todo lo que ahí decía, sus compañeros comenzaron a reírse y quiso llorar de coraje porque era débil y no podía cerrarles la boca.
-Hey Luhan-llamó uno de sus compañeros y le arrojó un frasco de píldoras-Para tu novio el loco-rió.
-No creo que realmente le importe, seguramente sólo se volvió su puta por dinero, siempre fue obvio que era una persona despreciable-escupió alguien más.
Luhan los ignoró y continuó limpiando aunque las lágrimas comenzaron a caer, se sentía totalmente solo sin Sehun y no verlo era demasiado insoportable, alguien se paró a su lado ayudándolo a limpiar, Luhan se giró para ver quién era encontrándose con Kris.
-¿Tú?
-No dejes que te hagan llorar, nos les des el gusto-dijo seriamente.
-¿Ahora estas con el amante del enfermo mental?-preguntó el mismo chico de antes dirigiéndose a Kris.
-Te da igual lo que yo haga o deje de hacer-soltó fríamente.
-¿Es así, ahora te junturas con esa basura?-preguntó señalando a Luhan mirándolo con asco.
-La única basura aquí eres tú, Luhan no está solo y no vamos a quedarnos con los brazos cruzados sí siguen molestándolo-advirtió Chanyeol.
Chanyeol y Lay lo miraban todo desde la puerta, acababan de entrar y esa escena era con lo que se habían encontrado, ambos se apresuraron a llegar hasta Luhan para enfrentar a aquel imbécil, odiaban aquello y ninguno podía dejar de culpar a Sehun pero no podían hacer nada cuando Luhan no quería aceptar que su relación con Sehun era un error.
Luhan se sintió un poco mejor al ver a sus amigos ahí a su lado aunque eso no iba a detener nada en esa ocasión porque los demás seguían lanzándole burlas e insultos no sólo dirigidos a su persona sino también a Sehun y él no podía hacer absolutamente nada, se sentía inútil y eso era lo que más lo atormentaba y lejos de mejorar todo empeoro mucho más.
-Luhan esto no puede seguir así-dijo Baekhyun.
-¿De que hablas?-preguntó albergando en su corazón la pequeña esperanza de que no fuera lo que temía.
Porque sí, era verdad que sus amigos estaban a su lado pero ellos no estaban apoyándolo, ellos estaban en contra de su relación con Sehun igual que el resto del mundo pero ninguno había dicho nada hasta ese momento.
-De toda esta jodida situación Luhan, es injusto que él este seguro y oculto del maldito mundo que se ensaña contigo en su lugar-soltó con rabia contenida.
-No es de esa forma, Sehun no decidió ocultarse y abandonarme sin más, nunca lo haría-aseguró.
-¡¿Y dónde mierda está entonces?, él debería estar aquí a tu lado defendiéndote de todos esos imbéciles!-casi grito, Chanyeol tomó su mano pidiéndole silencio para que él se encargara.
-Luhan por favor intenta escúchanos al menos-pidió Chanyeol.
-Él no…nunca...
-¡Ni siquiera lo sabes, él te abandono y no lo mereces, es un cobarde y no puedes seguir con alguien así!-sentenció Lay.
-¡No es decisión suya estar lejos de mí, es por su hermano mayor y tampoco tiene porque resolver mis problemas porque son únicamente míos!-aseguró elevando su voz igualando la de Lay.
-¡Tienes que entender que esto es un error y esto es sólo una pequeña parte de los problemas que te aguardan sí no lo dejas!-intentó convencerlo Baekhyun.
-¡¿Y tú que sabes?, no lo conoces, ninguno de ustedes conoce a Sehun y no tienen derecho a juzgarlo!
-No estamos haciendo eso Luhan, para nosotros tu bienestar está antes que nada-explicó Chanyeol utilizando un tono de voz más tranquilo
-Sehun también quieren mi bien, nunca haría nada para lastimarme-afirmó.
-¡Tiene esquizofrenia maldita sea!-casi grito Lay nuevamente.
-¡No es verdad, eso únicamente es una mentira de su padre!
-¡Eso lo inventó él, no es verdad!-Luhan negó con los ojos cerrados porque no estaba dispuesto a dudar-Lulu escúchanos-pidió suplicante Lay-Conozco al tío Sehyung desde que soy un niño, él es un hombre bueno y así como tú estás dispuesto a defender a Sehun yo defenderé al tío Sehyung porque ese hombre nunca ha echó más que tratar de ganarse el afecto de Sehun que hasta ahora no ha sido un bastardo cruel y mal agradecido, incluso ahora él está defendiéndolo de todo lo que los demás dicen y Sehun continúa culpándolo se todo, date cuenta que te está mintiendo porque no está bien.
-Mientes, eres tú quién miente-musitó negando con la cabeza.
-¡No estoy mintiendo!
-¡No voy a creerte!
-¡Tratamos de protegerte, él está enfermo y podría hacerte daño, podría matarte incluso porque es mentalmente inestable, no seas necio y escúchanos maldición!-exigió Baekhyun con desesperación.
-¡NO!-gritó fuerte y claro-¡Se dicen mis amigos pero no quieren apoyarme, no voy a dejar que me hagan dudar y sí son incapaces de estar de mi lado no los quiero cerca, nadie va a hacerme retroceder y sí para eso tengo que hacerlo solo, lo haré!-dijo dándoles la espalda mientras se alejaba a pasó rápido.
Ellos no trataron de detenerlo y Luhan tampoco intentó mirar atrás, le dolía saberse abandonado pero sería peor que ellos estuvieran a su lado cuando en verdad no estaban de su lado, Luhan iba a hacerlo solo y se negaba a dudar.
No lo hizo aunque las cosas empeoraron con el pasar de los días, porque entonces estaba solo y las bromas e insultos empeoraron, las palizas volvieron y no tenía a donde correr, su tío Jaejoong le exigía dejar a Sehun porque no lo iba a dejar estar con una persona que podría hacerle daño en cualquier instante y él todo lo que podía hacer era llorar y rezar para que todo desapareciera, quería que los dejaran en paz.
-Ya no eres tan valiente, ¿verdad?-se burló su nuevo verdugo dándole otra patada en el estómago.
Gimió de dolor y trató de levantarse del suelo pero fue inútil, él rió con fuerza y vacío una botella de agua sobre su adolorido cuerpo, le arrojó también la botella en la cabeza y sólo después se eso se fue con su grupito, se levantó como pudo escuchando las risas de todos los demás y aún así mantuvo la frente en alto mientras cojeaba a su habitación, no iba a llorar, no iba darles ese placer nunca más.
Llegó a su habitación sintiéndose un poquito feliz porque había podido llegar sin arrastrarse como pensó que se vería obligado cuando sus piernas amenazaron con dejar de cooperar, la mirada horrorizada de Lay fue lo primero que vio y cuando él se acercó Luhan lo empujó, no iba aceptar su ayuda cuando no lo apoyaba.
-¡Mira como estas por su culpa y aún así continuas con está estupidez, ¿acaso estas esperando que algo malo pase para darte cuenta que esto es un error?!-alzó la voz furioso.
Luhan lo ignoró completamente y siguió hacia su escritorio en busca de su celular, lo revisaba a diario desde el primer día que esa pesadilla había empezado, siempre en espera de una llamada o mensaje de Sehun pero hacia cinco días que no había nada y aunque pensó que ese día no sería diferente si lo fue y la sonrisa fue inevitable cuando finalmente vio el nuevo mensaje.
De: Sehun.
Luhan, soy Leeteuk, ven esta a casa y no te preocupes por nada que yo me encargare de Suho.
Eso era lo único que decía pero para Luhan eso era lo mejor que podía pasarle en esos momentos, recordó entonces los golpes que adoraban su rostro y toda la emoción se fue, no podía presentarse así con Sehun porque únicamente iba a causar muchos más problemas, miró a Lay que lo miraba casi con lastima y la idea de pedirle ayuda se fue tan rápido como llegó, pensó durante unos instantes y finalmente tuvo una idea que sí bien era arriesgado era lo mejor que tenía.
Tomó su celular y salió rápidamente de la habitación caminando tan rápido como su pierna lastimada le permitió hasta llegar a esa puerta a la que posiblemente no debería estar llamando, la puerta se abrió y la mirada helada del rubio le caló hasta los huesos pero no se permitió retroceder.
-Yo...ayúdame por favor-pidió.
-¿Ayudarte?-inquirió lanzándole una mirada indescifrable.
-Necesito cubrir todo los golpes en ni rostro-explicó.
-Entra-indicó Kris dándole espacio para que entrara.
Luhan entró rápidamente para no darse la oportunidad de arrepentirse, Kris le señaló la silla frente a su escritorio y él la ocupó obediente mientras lo observaba buscar y tomar varias cosas antes de acercarse para examinarlo.
-Tienes suerte, no son muy visibles así que podrán ocultarse bien-aseguró iniciando su trabajo.
Luhan se quejó un poco mientras Kris se encargaba de todo, era demasiado extraño estar ahí recibiendo la ayuda del tipo que anteriormente lo había golpeado hasta hacerlo llorar pero que ahora lo ayudaba a cubrir con maquillaje los golpes que otro le había dado.
-Tú...
-Me metía en muchos problemas y aunque a mis padres nunca les importó, mi hermana menor se enojaba conmigo y por eso aprendí a esconderlos para que ella no los viera-explicó respondiendo la pregunta que Luhan no había formulado.
-Ya veo-asintió.
-Ya está-anunció dándole un espejo para que mirará el resultado.
-Muchas gracias-dijo con una gran sonrisa.
Kris negó señalándole la puerta, Luhan asintió comprendiendo el mensaje y se apresuró a salir de ahí porque tenía una cita después de todo, se las ingenió para conseguir caminar normalmente cruzando rápidamente el tramo que lo separaba de los dormitorios hasta el almacén y cruzó rápidamente el pasadizo.
-¡Sehun!-escuchó la voz enojada de Suho y se apresuró a llegar a la sala de estar.
Sehun se detuvo al verlo, detener las lágrimas era una tarea imposible y Luhan no lo pensó dos veces antes de lanzarse a los brazos de Sehun que lo aferraba a su cuerpo con mucha fuerza recordándole que le dolía el cuerpo aunque prefirió ignorar eso y continuar abrazando a Sehun.
-¿Estás bien, te lastimaron?-preguntó angustiado Sehun y Luhan se apresuró a negar con su cabeza porque su voz lo había abandonado-Me alegra tanto-murmuró aliviado.
-Te extrañé mucho-susurró.
-Lo siento mi preciosa estrella, lamento todo esto.
-No es tu culpa.
-Pero todos están diciendo cosas horribles sobre ti y todo por...
-Shhh-lo silenció poniendo un dedo sobre sus labios-Que se vayan al infierno, a mí la única opinión que me importa es la tuya-afirmó con una sonrisa radiante.
Sehun lo miró afligido, una sonrisa dulce se extendió en los labios de Luhan que sujetó sus mejillas y se puso de puntitas para poder besarlo, los brazos de Sehun rodearon su cintura y por fin después de todos esos horribles días lejos todo parecía valer la pena.
-Sehun te dije...-Suho se detuvo en seco al verlos y cuando su ceño se frunció alguien más lo tomó del brazo para alejarlo de ambos menores.
-Ya deja de torturarlos, ellos van a verse y no te estoy preguntando, te estoy avisando así que si no quieres que mi puño termine en tu cara vas a dejarlos en paz-advirtió Leeteuk y a Suho no le quedó más que sentir de mala gana por mucho que algo le dijera que aquello iba a terminar muy mal.