Su mirada cargada de odio fue a parar en la figura frente a él, no sabía que era lo que ese hombre quería pero no estaba dispuesto a escucharlo, su mano fue hasta la puerta del auto que lo habían forzado a abordar y el sonido de los seguros lo hizo gruñir y lanzarle una mirada fulminante a Oh Sehyung.
Se suponía que con quién debería estar reunido era con su tío Jaejoong pero ahora era obvio que todo había sido un engaño, esa mañana el director había ido a buscarlo a su salón de clases diciéndole que su tío había ido a verlo, el hombre lo había guiado hasta ese auto donde ahora estaba encerrado y para cuando se había dado cuenta del engaño ya estaba abordo de aquel vehículo con Oh Sehyung y el doctor Kangin.
-¿Qué quiere?-masculló.
-Nada malo Luhan, no vamos a hacer daño, únicamente quiero hablar contigo de Sehun-aseguró Sehyung mostrándole una sonrisa de falsa ternura.
-¿De Sehun?-inquirió algo preocupado pero sin bajar la guardia.
-Debes alejarte de él-pidió.
-Nunca voy a hacerlo-respondió rápidamente Luhan.
-Luhan esto es por...
-No me importa, no voy a dejarlo por mucho que usted y el resto del mundo se opongan-sentenció.
-No Luhan, no me malinterpretes, no es que yo me opongan, lo más importante para mí es la felicidad de mi hijo y es por eso que estoy aquí, es porque me doy cuenta de lo mal que está la situación y eso podría repercutir en la salud de Sehun, eso te pondría en peligro y...
-Sehun no tiene esquizofrenia-aseguró.
-Todos los exámenes que yo le he practicado dicen lo contrario-intervino Kangin.
-Es porque usted está aliado con este hombre y sí creen que me harán dudar y me asustan están muy equivocados-dijo con firmeza.
-Luhan, no puedes dejarte engañar por Sehun, él está...
-No va a lograr nada con esto así que déjeme ir o comenzare a gritar-amenazó.
-No puedes dejar que Sehun te engañe, él está enfermo-recalcó.
-Él nunca me engañaría.
-Luhan, mi único propósito es protegerte a ti y a Sehun, por mucho que digas que le crees a Sehun vas a terminar dándote cuenta que yo no miento y no quiero que le hagas daño cuando decides que no puedes seguir a su lado-habló mostrando sólo preocupación con sus expresiones y palabras.
-Ya le dije que nada ni nadie va a separarnos-repitió.
-Luhan...
-No va a conseguir que yo dude de Sehun así que abra la puerta o comenzare a gritar-amenazó.
Sehyung frunció el ceño pero no le quedó más remedio que cumplir las exigencias del menor, los seguros fueron retirados y Luhan aprovechó eso para bajar de ese auto y correr lejos, entre más cerca se quedará de ese hombre más peligro corría, eso le había dicho Sehun.
-Creó que no se creyó tu discurso de padre angustiado-se burló Kangin escuchando como chasqueaba la lengua.
-Ya encontrare como encargarme de él aunque seguramente Sehun se encargará de ello-sonrió de lado.
-¿De que hablas?
-Los golpes mi querido Kangin, los golpes-respondió para luego reír con suavidad ante la confusa mirada de su acompañante.
*****
Luhan corrió sin detenerse hasta que consiguió estar del otro lado del pasadizo, se detuvo para tomar aire porque no podía llegar con Sehun de esa forma, se acomodo su ropa desordenada y miro las gafas de sol que Kris le había dado, tenía un golpe que el rubio más alto no había podido ocultar por más que lo había intentado.
Luhan se las había estado ingeniado todos esos días para poder ocultar cada nuevo golpe que recibía, no le había dicho nada a Sehun porque él ya tenía suficiente y no estaba dispuesto a ser una carga, se puso las gafas repasando mentalmente las palabras de Kris.
Toma esto, no vayas a quitártelas por nada del mundo y si él te pregunta las usas porque querías verte bien…
No estaba seguro de que eso fuese a funcionar pero debía arriesgarse y en caso de que Sehun lo descubriera tenía ya una mentira elevadora, salió de la bodega cruzando rápidamente las habitaciones hasta llegar a la sala de estar donde Sehun lo estaba esperando.
-Hola-saludó con entusiasmo y la más bonita de sus sonrisas.
Sehun se giró para verlo pero la sonrisa se fue en cuanto lo vio, frunció el ceño al ver aquellas gafas de sol, últimamente estaba nublado y no comprendía porque Luhan las usaba además de que a él le bloqueaban la vista de sus hermosos ojos.
-¿Por qué usas eso?-preguntó confundido.
-Quería verme diferente hoy-respondió tranquilamente, seguramente no hubiera podido mentirle a Sehun si lo veía directamente a los ojos y por ello agradecía las gafas.
-Tú no necesitas eso, quítatelas-ordenó.
Luhan comenzó a sentirse un poco nervioso pero no lo demostró, Suho y Leeteuk que también estaban ahí se giraron para verlos, Luhan negó con la cabeza sin atreverse a responder logrando que Sehun frunciera más el ceño.
-Luhan-llamó severamente.
-M-me gusta cómo se ven, no voy a quitármelas-su voz tembló al principio pero pudo controlarla al final lo cual agradeció profundamente.
Sehun corroboró con aquello que Luhan estaba ocultándole algo, de hecho Luhan llevaba ocultándole algo desde hacía días y aunque le había preguntado en un par de ocasiones la repuesta siempre era “nada malo me pasa, estoy bien”, Sehun suspiró fingiendo resignarse y le dedicó una sonrisa mientras abría los brazos para que el corriera a ellos.
Luhan no lo pensó dos veces y cortó la distancia con largos pasos dejándose envolver por los brazos de Sehun, odiaba mentirle pero no había otra forma, Sehun no podía saber lo que los demás le hacían porque iba a correr a defenderlo y eso únicamente iba a traerle más problemas.
Sus pensamientos se desaparecieron y sus ojos llenos de miedo fueron a Sehun que lo miraba en shock, lo había visto, Sehun le había quitado las gafas y ahora estaba viendo el moretón en su ojo izquierdo y entonces fue que realmente quiso llorar porque no quería ser un problema, no quería que todo empeorar y estaba muerto de miedo.
-¡¿Quién te hizo esto?!-preguntó furioso Sehun llamando la atención de ambos mayores que rápidamente se acercaron a ellos y él solo pudo negar frenéticamente con la cabeza-¡Luhan!
-¡Nadie lo hizo, te lo juro!-aseguró con desesperación-Lo que pasa es que soy muy torpe y estaba distraído en la clase de gimnasia y no vi la pelota que venía y me golpeo en la cara-mintió pero estaba seguro que su mirada ansiosa no ayudaba en nada.
-¡No me mientas!
-¡No lo hago, es la verdad!-afirmó suplicándole con la mirada que le creyera.
-Luhan…
-Sehun ya deja de atormentarlo-ordenó Suho y lo hizo a un lado para revisar el daño en el rostro de Luhan-No es nada grave, con un poco de hielo debería irse en uno días-le dijo a Luhan mostrándole una sonrisa, la primera que le había visto y estaba llena de pesar.
-Gracias-susurró.
-Luhan-volvió a llamar Sehun.
-De verdad es eso y si lo escondí fue por…-suspiró-Porque sé que eres demasiado precipitado y de inmediato ibas a suponer que fue alguien más pero únicamente fue un accidente-repitió mirándolo a los ojos en esa ocasión.
-Está bien-aceptó de mala gana dándole un pequeño beso en la zona afectada-¿Te duele mucho?-preguntó con preocupación.
-Estaré bien-aseguró con una sonrisa obteniendo a cambio un casto beso en los labios.
Se quedó con Sehun la mayor parte del día, no le mencionó tampoco la visita del señor Sehyung y se sintió tranquilo estando únicamente con él aunque lo único que hicieran fuera jugar un juego de mesa, disfrutó al máximo cada sonrisa, caricia y beso que Sehun le otorgó porque al final todo lo que tenía que soportar valía la pena cuando esa era su recompensa.
Cuando la hora de despedirse llegó sus labios recibieron el más dulce de los besos, se despidió con una sonrisa y finalmente se marchó, luego de despedirse también de Leeteuk y Suho, estaba demasiado feliz, el sol comenzaba ocultarse y toda la alegría que sentía se vio desvanecida cuando se topó con sus nuevos verdugos.
-¿Dónde has estado Luhan?-preguntó Minhyun, ese chico que lo odiaba más que ningún otro porque aún cuando Kris lo había dejado en paz ese chico seguía mirándolo con asco.
-Yo no tengo por que darte ninguna explicación ni a ti ni a nadie-respondió fríamente, no les podía ganar por más que lo había intentado pero había decidido que no iba a aceptar los golpes sin intentar de defenderse aunque siempre perdiera.
-Vaya, nos volvimos muy valientes desde que somos la zorrita del enfermo mental, ¿verdad?-preguntó con burla y sus compañeros rieron a su lado.
-No te metas con Sehun-masculló entre dientes lanzándole una mirada amenazante.
La risa se fue y Luhan se mordió el labio inferior cuando él lo tomó por el cabello con fuerza, no iba a gritar, no iba a llorar y lo había decidido desde el primer día, ya no iba a darles el placer de verlo sufriendo y suplicando porque lo dejaran en paz.
-No te creas tanto por ser el entretenimiento de ese enfermo-soltó con asco.
-¡No lo te metas con él!-repitió furioso dándole un fuerte empujón logrando liberarse aunque le costó algunos mechones de cabello que se quedaron entre los dedos del otro.
-¡Vas a arrepentirte de esto!-rugió furioso él antes de que el primer golpe hiciera contactó con su rostro y lo enviara al suelo con la conocida sensación de la sangre brotando de su nariz.
Sus ojos se cerraron con fuerza al ver venir el siguiente golpe que nunca llegó, abrió los ojos con inseguridad encontrándose con la mirada asustada de su compañero fija en la persona que había frenado su puño, Luhan miró con miedo a Sehun de pie frente a él, su mirada cargada de desprecio y rabia estaba fija en el chico al cual le agarraba la muñeca.
El puño de Sehun se estrelló con mucha fuerza en el rostro del estúpido que se había atrevido a tocar a su Luhan, no le dio oportunidad de reaccionar o defenderse y siguió devolviéndole cada golpe que Luhan había tenido que soportar con el doble de fuerza.
Los amigos de Minhyun huyeron despavoridos y Luhan simplemente se quedo inmóvil en el suelo mirando lo que sucedía, su cabeza le decía que se moviera o Sehun iba a hacer algo horrible pero sus extremidades no respondían, estaba paralizado por el miedo y por más que intentaba descubrir a que le tenía miedo nada parecía tener una explicación lógica.
-De-detente-tartamudeó-Detenten-habló más fuerte-¡SEHUN DETENTE!-gritó desesperado.
Sehun no lo escuchó y Luhan se obligó a levantarse para correr hacia él y detenerlo antes de que terminara por matar a Minhyun, una de sus manos intentó sujetar inútilmente una de las de Sehun mientras su otra mano tiraba de su camiseta en un intento por hacer que se levantara y se alejara del chico bajo su cuerpo al cual golpeaba.
-¡Ya basta por favor!-suplicaba angustiado.
Su diestra logró tomar una de las manos de Sehun y aprovecho esa oportunidad para hacer que se pusiera de pie para alejarlo de su compañero pero no fue lo que Luhan espero y lo que pasó a continuación los dejó inmovibles a ambos, el ardor familiar de un golpe se sitio en su rostro, sus dedos rozaron su boca y la sangre manchó la punta cuando rozó su labio inferior.
Su mirada se quedo fija en sus dedos, Sehun sintió morirse al darse cuenta de lo que había hecho, había golpeado a Luhan, le había hecho daño a su pequeña estrella cuando se suponía que él debería protegerlo de todo, incluso de él mismo.
-Luhan-susurró con a voz en un hilo.
Luhan lo miró con miedo y solo eso basto para sentir como si le arrancaran el corazón, quiso acercarse a él y vio con dolor como él retrocedía, estaba temblando y sus preciosos ojos estaban llenos de lágrimas.
-Mi pequeña estrella-llamó suplicante.
-¡No te le acerques!-advirtió Baekhyun colocándose frente a Luhan como si fuese un escudo al igual que Chanyeol.
-¡Llamen a una ambulancia!-ordenó uno de los profesores que había aparecido junto con Baekhyun y Chanyeol.
Luhan miró a su compañero en el suelo, estaba temblando y se odio porque tenía miedo de Sehun, tenía miedo de esa imagen que había visto y eso dolía más que cualquier golpe que hubiera recibido porque Sehun lo había lastimado al perder el control, sus ojos se cerraron con fuerza y sin mirara atrás se echó a correr.
-¡LUHAN!-lo escuchó gritarle pero él era un cobarde y no pudo volver atrás.
Sus pies lo llevaron a la azotea donde solían reunirse cuando Sehun le pedía saltarse las clases y él aceptaba, sus ojos dejaron caer las lágrimas que se había obligado a retener y gritó, era un imbécil, un cobarde, lo había abandonado cuando él lo había protegida pero no podía, tenía miedo, estaba asustado, Sehun lo había asustado tanto estando así que lo único que había querido hacer era correr lejos de él, no quería ver esa parte de él nunca más.
Y no lo vio, de hecho no lo volvió a ver en los seis días siguientes porque continuaba teniendo miedo, todos hablaban de él, lo llamaban psicópata, monstruo y Luhan únicamente podía llorar porque no se atrevía a defenderlo cuando estaba muerto de miedo también.
-Ayer fui a ver a Minhyun al hospital-escuchó decir a una de sus compañeras entre susurros cuando estaban en la clase de física.
-¿Cómo esta?-preguntó otra de ellas.
-Mucho mejor pero tuvo mucha suerte, ese desquiciado casi lo mata.
-Que horror, no deberían dejar que personas así están sueltas por lo calle conviviendo con las personas normales.
-Es lo que yo creo, ojala y ese enfermo ya este en un psiquiátrico y jamás salga.
Luhan apretó los puños mientras ellas seguían hablando, se mordió el labio inferior donde estaba la herida que Sehun le había hecho logrando hacerla sangrar, miles de recuerdos invadieron su mente, todos y cada uno de ellos le mostraba a su dulce y amoroso Sehun, el chico que siempre lo esperaba con una sonrisa y los brazos abiertos, ese que no lo había juzgado cuando se acerco a él, el chico que le había demostrado lo valiente y valioso que podía ser, ese al que por su cobardía y su estupidez no había defendido aquel día y por primera vez dejó que la rabia que sentía contra todos y contra él mismo explotara.
-¡CÁLLENSE!-gritó mirando con odio a esas dos chicas ganándose la atención de toda la clase.
-Señor Xi siéntese ahora-ordenó su profesor.
-¡No, yo no voy a continuar permitiéndoles hablar de Sehun, ustedes no lo conocen!
-¡Casi mata a Minhyun, es un monstruo!-dijo alguien al fondo.
-¡¿Y ustedes no?, ustedes que se dicen buenas personas me han torturado y humillado desde el primer día, si Sehun hizo eso porque está enfermo ustedes son basura porque lo han hecho por placer, se reían de mi sufrimiento, me torturaron hasta hacerme pensar que era mejor estar muerto, me acosaban con sus palabras crueles, incluso los profesores me atormentaban cuando se supone que ellos debían ayudarme si tenía problemas, dicen que Sehun es un monstruo cuando ustedes son los monstruos aquí, ustedes que encontraban diversión haciéndole pensar a las personas que su vida no era un error y que era mejor morirse, son unos malditos hipócritas que no merecen ni siquiera pronunciar su nombre y yo soy un imbécil que no lo merece por no ser capaz de defenderlo de porquerías como todos ustedes!
Todo mundo se quedo en silencio y Luhan no pudo estar ni un minuto más en ese lugar, tomó sus cosas y se marchó ignorando al profesor cuando le ordenó regresar a su asiento, las lágrimas le quemaban como un recordatorio de lo bastardo que era, de lo mucho que Sehun debía de odiarlo, corrió con todas sus fuerzas hasta la casa de Sehun porque lo quería de vuelta y estaba dispuesto a hacer lo que fuera por recuperarlo pero no había nadie ahí, las puertas estaban cerradas y cuando consiguió abrir la puerta trasera a base de patadas nadie respondio cuando gritó su nombre.
-Sehun-sollozó.
No contó las horas que pasó esperándolo y cuando volvió a la escuela uno de los profesores lo llevo a toda prisa a la enfermería, delgados hilos de sangre recorrían sus brazos, había prometido no hacerlo de nuevo, Sehun lo iba a regañar y ese pensamiento lo hizo reír aunque lloraba y cuando sus heridas estuvieron curadas y vendadas se encontró en la oficina del director en compañía de Jinju, tal vez ese debía ser su castigo por abandonar a la única persona que lo amaba de verdad.
*****
-Señorita no puede pasar-decía el alterado hombre incapaz de detener a la castaña.
-¡FUERA DE MI CAMINO!-gritó furiosa, Juliet empujó lejos a aquel hombre abriéndole camino a Rousse que en cuanto vio a Sehun corrió a su lado-¡Sehunnie!-llamó alterada.
Sehun estaba sobre una cama con los brazos y piernas restringidos por unas gruesas correas, sus ojos estaban entrecerrados y estaba ido, era como ver a un títere.
-¡¿Qué le han hecho?!-exigió saber.
-Nada, estamos haciendo que tome correctamente sus medicamentos-explicó Suho sintiéndose como basura bajo la mirada de ella.
-¡¿Y crees que con esto estas ayudándolo?!-preguntó entre dientes sin apartar su mirada llena de rencor del mayor.
-Rousse esto es por su…
-Luhan-susurró Sehun-Luhan…perdóname-murmuró.
Rousse no pudo evitar las lágrimas al verlo así, tenía que ayudarlo como fuera, Sehun debía volver con Luhan porque sabía que Luhan tampoco estaba bien y lo necesitaba tanto o más de lo que Sehun lo necesitaba.