Su respiración era errática para esos instantes, sentía como si sus pulmones estuvieran fallando y la piel ardía donde Sehun lo tocara, jadeos y suspiros entrecortados eran lo único que sus labios podían dejar salir mientras sus ojos se cerraban con fuerza y sus rostro se hundía en la almohada.
Su ropa había dejado su cuerpo varios minutos atrás y ahora no era más que tiras de tela luego de que Sehun la hubiera rasgado y arrojado al suelo cuando él se negó a cooperar con sus intenciones, estaba boca abajo sobre la cama, las manos de Sehun sujetaban las suyas desde que habían comenzado porque se había negado a permanecer quieto.
Todas la quejas y advertencias sobre lo arriesgado que era eso y la enorme posibilidad que había de ser descubiertos por el prefecto habían salido por la puerta en el mismo instante en que Sehun había comenzado a repartir húmedos besos en su nuca, la caliente lengua ajena hacia a su cuerpo estremecer y por mucho que hubiera dicho NO al principio ahora no era más que un cuerpo caliente y montón de jadeos necesitados bajo el cuerpo de Sehun.
-Se…Se…Hunnie-balbuceó y él lo deleitó con una suave risa.
Sus dientes atrapando la piel de su hombro lo hicieron soltar un extraño sonido de sus labios, algo parecido a un sollozo y un chillido, Sehun volvió a reír y Luhan en verdad no podía encontrarle gracia a lo que estaba sucediendo ahí, las manos de Sehun liberaron las suyas que apretaban son fuerza la almohada en la cual recargaba su frente.
Las atrevidas manos contrarias acariciaron su espalda deteniéndose sobre sus caderas, chilló de sorpresa cuando las manos ajenas reacomodaron su cuerpo, ahora sus rodillas sostenían todo su peso y se hundían en el mullido colchón, sus mejillas ardieron por la nueva posición, se sentía demasiado expuesto y excitado a la vez.
Pasaron algunos minutos y nada pasaba, no se atrevía a girar su rostro mientras estuviera en esa posición tan vergonzosa y pensó primero recuperar su pasada posición en la cama antes de atreverse a girar en busca de Sehun.
-No te muevas-ordenó con firmeza Sehun haciendo que se congelara en su lugar.
-¿Q-qué…haces?-preguntó nervioso.
-Me pongo en las mismas condiciones mi pequeña estrella-respondió con voz traviesa.
El rostro de Luhan enrojeció mucho más ante las palabras ajenas, sus ojos volvieron a cerrase con fuerza y su respiración se volvió pesada, un peso ajeno se inclino sobre su cuerpo desnudo, pieles rozándose, las manos de Sehun tocando nuevamente su cuerpo y su erección presionándose contra su cuerpo le arrancaron un gemido.
Comenzó a odiar la fastidiosa risita que Sehun dejaba ir con cada reacción que su cuerpo tenía, estuvo demasiado tentado a levantarse y encerrase en el baño lo que restara de la noche pero en esas circunstancias levantarse no era una opción para él, estaba demasiado avergonzado como para poder mirarlo a la cara y la luz estaba encendida, no quería estar más expuesto si es que eso podía suceder.
Gimió quedamente al sentir los labios de Sehun sobre su espalda y su cuerpo se estremeció haciéndolo suspirar de satisfacción, sus labios bajaban repartiendo pequeños besos por toda su piel, sus rodillas temblaban y sus dientes mordían su labio para no hacer ruido, los dedos de Sehun rozaron con la punta su cintura descendiendo hasta sus caderas donde se entretuvieron haciendo pequeños círculos que intensificaba ese cosquilleo en su intimidad que se hacía más intenso con cada nueva caricia recibida.
Su cuerpo quemaba, su corazón iba a explotar y quería gritar por unos simples toques, las manos de Sehun se posaron sin previo aviso sobre su trasero apretando con fuerza, gritó por la sorpresa combinada con el placer que le trasmitían ese tipo de acciones, Luhan podía ser muy inocente pero su cuerpo reaccionaba diferente cuando se encontraba en esas situaciones haciéndole saber que no era tan puro como todos creían.
Las manos de Sehun volvieron a subir lentamente por su espalada, su pecho se pegó a su espalda y las manos ajenas lo ayudaron a sentarse manteniendo sus cuerpos presionados muy juntos, jadeó extasiado al sentir el miembro de Sehun bajo él en el lugar perfecto.
Las manos ajenas acariciaron su pecho encontrando rápidamente sus pezones, el aliento de Sehun chocaba contra su oído y se sentía fuera de sí, los dedos de Sehun pellizcaron ambos botones y él arqueó su cuerpo gimiendo, su boca buscó la de Sehun que lo complació al ínstate y atrapó sus labios entre los suyos, su lengua delineó su boca y él no demoró en abrirse dándole la bienvenida.
El dulce sabor de la boca de Sehun le envió una oleada de satisfacción a su cuerpo y gimió fuerte en su boca cundo Sehun metió sus manos entre sus piernas atrapando su desatendido miembro, lo rodeó firmemente y comenzó un lento vaivén con su mano consiguiendo más de aquellos sonidos que Luhan no podía detener pero que más tarde lo iban a avergonzar.
El rubio llevó su brazo hacia atrás buscando sostenerse de Sehun con él y dejó su cabeza recargada en el hombro del peli plata que se entretenía recorriendo su cuello con la boca, Luhan ladeó la cabeza dándole más espacio a la caliente boca que mordía con fuerza su piel y la calmaba con caricias de su suave lengua, su cuerpo vibró violentamente cuando las manos de Sehun trabajaron con mayor agilidad sobre su intimidad, gimió inevitablemente alto y lo maldijo a él y su maldita risa seductora.
-Tan lindo-susurró provocativamente sobre su oído.
Luhan sollozó de placer cuando Sehun movió sus caderas simulado lentas embestidas creando la más increíble de las sensaciones, su ruidosa respiración se igualo a cada movimiento de parte de Sehun, a veces rápida y pesada y otras un poco más tranquila pero igual de ruidosa.
Sehun lo torturaba y él se sentía punto de explotar gruñó en desaprobación cuando las manos de Sehun se alejaron de su necesitada erección, las sintió recorrer sus brazos con suaves caricias.
Sus dedos se entrelazaron cuando sus manos se encontraron y nuevamente su cuerpo fue cuidadosamente inclinado hacia abajo con el cuerpo de Sehun siempre pegado, sus manos fueron guiadas hasta la cabecera de su cama dándole una silenciosa orden de permanecer justo ahí.
Un nuevo beso unió sus bocas, pequeñas gotas de sudor comenzaban a aparecer en su espalda que recibía pausadas caricias de las manos contrarias, jadeó pesadamente al sentir el duro miembro de Sehun rozarse descaradamente justo en su pulsante entrada, la lengua de Sehun degustaba hambrienta cada rincón de su boca y los sonidos indecentes que producían únicamente lograban enloquecerlo y nublarle la mente.
-D-dentro...-gimió suplicante sobre los húmedos e hinchados labios del más alto-De m-mí-balbuceó lo que para él sonaba como una oración lógica.
Sehun le mostró esa sonrisa que lo derretía con sólo verla, le besó el hombro y desapareció siguiendo un camino de besos descendentes por su espalda hasta detenerse un poco más allá de su cintura, tomó aire bruscamente cuando uno de los largos dedos se presionó en su entrada, sus manos apretaron la oscura madera de la cabecera y un gemido ahogado salió de entre sus labios cuando el invasor consiguió pasar el anillo de músculos.
Apretó los dientes luchando fuertemente contra el dolor, labios suaves rozaron superficialmente la húmeda piel de su nuca antes de sentir como el intruso se movía en su interior, se obligó a relajar su cuerpo y apenas consiguió hacerlo un segundo dígito entró y sus manos casi fallaron.
Nuevos latigazos de dolor lo recorrieron transformándose pronto en exquisito placer, sus caderas se movían buscando encontrar los dedos de Sehun cada vez que él los retiraba, suaves gemidos que apenas se escuchaban acompañaban los graves gruñidos que Sehun soltaba.
-Aah d-dentro...y-ya-lloriqueó impaciente empujándose más contra la mano del peli plata.
Sehun sacó sus dedos y sus manos se cerraron sobre las caderas de Luhan, su miembro se presionó contra el estrecho pasaje en el que se hundió lentamente, Luhan gimió en voz alta y se empujó a su encuentro tomándolo por completo provocándose a sí mismo una corriente de excitación que se intensifico al escuchar el grave gruñido de Sehun.
Sus manos se aferraron a la cabecera de su cama como sí de ello dependerá su vida cuando Sehun comenzó con lentas estocadas que lo hacían gemir sin parar.
Todos sus sentidos eran embriagados por diversos sentimientos, emoción, paz, alegría, placer, amor y lujuria siendo estos dos últimos los más fuertes de todos.
-¡Más!-lloró impaciente uniéndose a la sensual danza de sus cuerpos.
-¿M-más?-gimió Sehun dando una fuerte embestida que consiguió hacer que sus brazos cedieran y su rostro terminara hundiéndose en su almohada ahogando el largo gemido proveniente de su garganta.
Sehun se mantuvo inmóvil mientras se deleitaba con la erótica imagen de su dulce novio jadeante y ansioso, quería grabarse esa imagen en la memoria jurándose que nadie más que él vería esa faceta de su Luhan, lo vio apretar las sábanas entre sus dedos desesperado por sostenerse de algo y sus manos apretaron fuertemente sus caderas para mantenerlo quieto luego de que se empujara contra sí para hacerlo llegar más profundo, sí tan sólo pudiera ver su rostro sería más que perfecto.
-Po-por...favor-suplicó.
Una sonrisa perversa se extendió en sus labios y sin previo aviso comenzó a embestir fuerte y rápido el delgado cuerpo que temblaba entre sus manos, los gemidos de Luhan llenaron la habitación siendo música para sus oídos, el constante sonido de sus pieles chocando solamente lograba que su excitación aumentara y se enterrara con más frenesí en las estrechas paredes que estrangulaban su miembro.
La lujuria lo cegó rápidamente mientras continuaba arremetiendo rápido y profundo contra el cuerpo ajeno, cuando golpeó en el punto exacto Luhan gritó, su espalda se arqueó, sus manos estrujaron las sábanas y sus rodillas fallaron pero permaneció en su lugar gracias a las manos de Sehun que lo mantenían en su lugar, el nombre del peli plata comenzó a salir de los labios de Luhan como si fuera lo único que pudiera decir mientras el abusaba de ese punto que lo hacía sumergirse en el más dulce de los placeres.
Sehun deslizó una de sus manos por las caderas de Luhan hasta encontrar la desatendida erección ajena y únicamente bastó un toque para que Luhan se viniera gritando de placer, maldijo en voz alta cuando el estrecho canal se contrajo de una forma exquisitamente dolorosa y placentera precipitando su propio orgasmo.
Luhan gimió quedamente al sentir la cálida sensación derramándose en su interior manteniéndose inmóvil, de alguna forma era como si su alma aún no volviera a su cuerpo, Sehun salió cuidadosamente y con él una caliente y húmeda sensación bajó por sus piernas en delgadas hileras, su cuerpo cayó laxo sobre la cama y Sehun se acomodó lo mejor que pudo a su lado intentando recuperarse.
-¿Hannie?-llamó con voz suave luego de largos minutos en los que Luhan parecía haberse desmayado.
-Estoy muerto...déjame-susurró escuchándolo reír.
-No moriste, estas bien-aseguró atrayéndolo en un fuerte abrazo.
-No siento ni un músculo-musitó adormilado.
-¿Lo siento?-dijo divertido.
-Mentiroso, si de verdad te sintieras mal me hubieras dejado en paz desde un principio cuando te lo pedí-rió de manera floja-Me siento todo pegajoso-se quejó.
Sehun miró hacia abajo el cuerpo de Luhan sonrojándose levemente cuando vio los restos de su esencia ensuciando los muslos de Luhan.
-Su-supongo que deberíamos limpiarnos un poco antes de dormir-murmuró algo abochornado por sentirse excitado nuevamente.
-No…déjalo así...me gusta cómo se siente-confesó algo avergonzado ocultando sus rojas mejillas en el cuello de Sehun.
-Pervertido-se burló un poco.
-¿Y de quién es la culpa?-preguntó con falso enojo consiguiendo que Sehun soltara una carcajada.
-Definitivamente no dejaré que nadie vea este lado tuyo-prometió.
-Sehun...yo...yo te amo, ¿tú me amas?-susurró tímidamente su pregunta.
-Mucho, eres y siempre serás mi primer y único amor-aseguró.
Una sonrisa tonta se extendió en los labios de Luhan, los brazos de Sehun estrecharon más su cuerpo y no tardó en dormirse profundamente, Sehun sonrió con dulzura ante la preciosa imagen de Luhan dormido, los cubrió a ambos con una manta y se acomodó junto a él listo para seguirlo en sus sueños.
El familiar tono de su alarma fue lo que despertó a Luhan por la mañana una sonrisa brillante se dibujó en sus labios al encontrar a Sehun a su lado, acarició cuidadosamente su rostro sonriendo todavía más cuando los ojos ajenos se abrieron dándole los buenos días.
-Hola-lo saludó regalándole una de sus preciosas sonrisas.
-Hola-respondió-¿Dormiste bien, tienes hambre?-preguntó.
-Estoy bien, no te vayas-pidió abrazándolo con algo más de fuerza.
-Debo ir por algo de comer-dijo Luhan riéndose de la infantil actitud de Sehun.
-¿No hay servicio a la habitación o algo así?-preguntó frunciendo levemente su ceño.
-Es una escuela, claro que no hay nada como eso y me matarían si te encuentran aquí-respondió sin dejar de reír.
-Bien-refunfuñó dejándolo ir de mala gana.
Luhan le sonrió nuevamente poniéndose de pie bien envuelto en una manta, Sehun lo observó desde la cama con cierta diversión porque en verdad le parecía muy tierno que Luhan siempre se cubriera de esa forma a pesar de saber que no había rincón en su cuerpo que Sehun no hubiese visto o tocado ya.
-¿Por qué haces eso?-preguntó con el único propósito de ponerlo nervioso.
-¿De qué hablas?-preguntó de vuelta con una expresión confusa.
-De eso-lo señaló-Siempre te envuelves como una oruga en una manta a pesar de saber que ya te he visto desnudo-dijo tranquilamente.
Los colores se le subieron al rostro a Luhan mientras abría y cerraba la boca en busca de algo que responder al comentario de Sehun.
-Tengo frío-fue la mejor respuesta que se le ocurrió.
-Mentiroso-acusó Sehun poniéndose de pie totalmente descubierto.
-¡Sehun!-chilló escandalizado Luhan.
-¿Qué es?, dime-lo alentó envolviéndolo en sus brazos.
-Y-ya te di-dije-tartamudeó.
-La verdad-ordenó.
-Medavergüenzamicuerpo-respondió rápidamente.
-No te entendí, repítelo-pidió.
-Me da vergüenza mi cuerpo-susurró con voz muy débil.
-¿Qué?, no te escuche nada.
-Es...me da vergüenza...yo tengo algo de miedo que...que tú me veas y ya no…no te guste-explicó nervioso.
Sehun sonrió con dulzura ante la temerosa expresión se Luhan, sus manos tomaron la manta y la empujó por los hombros de Luhan dejándola caer al suelo y abrazando a su angustiado novio cuando quiso recuperarla.
-No seas tontito Hannie-habló cariñosamente-Me encantas, todo tú es perfecto para mí, adoro todo de tu cuerpo, desde el más pequeño lunar hasta la más visible de las cicatrices, eres hermoso para mí sin importar lo que los demás digan-aseguró.
-Pero...yo...-sus ojos miraron sus brazos adornados por los cortes recientes y su estómago se revolvió.
-Está bien, no iré a ninguna parte sin ti y por eso no volverá a pasar esto-señalo sus brazos-No tienes nada de que preocuparte, déjamelo a mí-pidió levantando con cuidado su rostro para besar tiernamente sus labios.
-Está bien-sonrió.
Un sonido extraño llamó la atención de Sehun y sin perder tiempo recuperó la manta y cubrió con ella sus cuerpos justo antes de que la puerta se abriera y un estupefacto Baekhyun los mirará desde la puerta.
-¿Ba-Baekhyun?-tartamudeó Luhan.
El ceño de Baekhyun se frunció al igual que el de Sehun que apretó más a Luhan contra su cuerpo buscando protegerlo de la mirada amenazante del intruso aunque lo más probable era que la mirada amenazante fuera dirigida a él y no a Luhan.
-Tienes diez minutos para cambiarte y salir a darme una buena explicación-dijo con enojo antes de abandonar la habitación evidentemente en desacuerdo con la idea de ellos dos juntos, tenían muchos problemas y Luhan lo sabía.