La cabeza le daba vueltas cuando sus ojos se abrieron por la mañana, borrosos recuerdos de lo sucedido la pasada noche llegaron uno tras otro dolorosos y frescos.
Sus acciones habían lastimando profundamente a Luhan y a cambio por sus estúpidos errores había obtenido las palabras que tanto había temido y que los habían dejado a ambos llorando hasta la inconsciencia.
Ambos seguían en el suelo en la misma posición que la noche pasada, Luhan aún estaba en sus brazos profundamente dormido, lo miró con toda esa devoción que sólo le debía a él, inclinó su rostro hasta conseguir que sus labios rozaran los parpados de Luhan con ternura.
-¿Sehun?-murmuró abriendo sus ojos a medias.
-Aquí estoy mi amor, todo está bien-aseguró recibiendo a cambio una débil y diminuta sonrisa.
-Me dijiste mi amor-musitó sufriendo todavía los estragos del cansancio.
-Perdóname mi preciosa estrella-pidió con una mirada llena de arrepentimiento.
-Sí pero...no lo hagas otra vez-pidió.
-Nunca-aseguró.
-Yo mentí-confesó con su adormilada voz-No te odio-afirmó.
-Lo sé, no pasa nada-sonrió.
Luhan sonrió también recibiendo un beso en la frente, los brazos de Sehun se movieron de su lugar para poder colocarse de forma que lo ayudaran a levantarlo del frío suelo y llevarlo hasta la cama donde lo acomodó y cubrió con las mantas permitiéndole seguir durmiendo.
-No te vayas-pidió con voz adormilada.
-No tardo-prometió.
Salió con cuidado de la habitación y se encaminó hasta la cocina donde los otros dos ocupantes del lugar ya estaban sentados a la mesa tomando su desayuno.
-Buenos días niño-saludó el mayor-¿Qué tal pasaron la noche?-preguntó amablemente.
-No soy un niño, me llamo Sehun y fue una noche larga-aseguró con cansancio.
-Lo imagino, escuchamos llorar al pequeño rubio, ¿cómo está él?-inquirió Jun con preocupación.
-Mejor aunque ahora está dormido-explicó con alivio.
-Pronto no tendrán nada de que preocuparse, hice todas las llamadas necesarias y todo está listo, partimos pasado mañana-informó.
-Pasado mañana, perfecto-asintió.
-Toma-dijo Jun entregándole una charola con comida-Venías por el desayuno, ¿no es así?-preguntó con una sonrisa.
-Muchas gracias-murmuró tomando lo que el simpático chico le ofrecía-L-lamento mucho lo del golpe...estaba histérico y...
-No hay problema hombre, no te preocupes-restó importancia con un gesto despreocupado.
-De nuevo muchas gracias-repitió.
-No hay de que Sehun, lo hacemos por Hyelee, ella era la más maravillosa mujer-aseguró con una expresión de añoranza.
Sehun notó rápidamente el sentimiento que iba más allá de la amistad ocultó tras las palabras con las cuales Park Myungsun se refería a su madre pero no dijo nada y sólo asintió yendo de regreso a la habitación donde Luhan lo esperaba sentado sobre la cama.
Ambos compartieron el desayuno hablando de cualquier cosa que los ayudara a olvidarse de todo lo demás, Luhan actuaba más cariñoso de lo normal y Sehun estaba fascinado con la nueva actitud además de tratar de compensar el daño echó con anterioridad con cada oportunidad.
Estaban sintiendo los estragos del desgaste físico y emocional del día anterior así que su día consistió en dormir la mayor parte, nadie los molestó y Sehun debía recordar darle las gracias al señor Park por toda su hospitalidad.
El siguiente día sin embargo era importante, sería su último día en Seúl y Sehun tenía que explicarle todo a Luhan para que estuviera preparado para lo que venía, desayunaron con calma los cuatro juntos y Sehun aprovechó cuando los dos dueños del lugar se despidiendo para ir a trabajar dándole a Sehun el momento perfecto para hablar.
Luhan lo escuchó con atención todo el tiempo pero el silencio que vino al final cuando había terminado de explicarle todo a Luhan comenzó a ponerlo un tanto ansioso por saber que era lo que Luhan pensaba.
-¿Tailandia?-murmuró finalmente.
-Sí-afirmó.
-Entonces...será un nuevo inicio, ¿verdad?-preguntó con algo de preocupación.
-Así es-corroboró-Sé que da miedo porque es un nuevo país, será un país e idioma extraños pero será un nuevo hogar también, ahí nadie va a conocernos ni nos hará daño...iremos a un lugar algo aislado pero está bien porque de esa forma no van a encontrarnos y estaremos a salvo-aseguró.
-Tienes razón-asintió mostrándole una sonrisa.
-Es difícil empezar de cero pero...
-Vamos a estar bien, estoy seguro-dijo Luhan.
Sehun asintió enérgicamente, miró con atención a Luhan que estaba en la cama-donde se habían acomodado para hablar-de frente a él, su rostro se movió comenzando a cortar la distancia con cautela puesto que no se había atrevido a intentarlo hasta ese momento y al final fue Luhan quién término de romper la distancia y presionó un suave beso sobre sus labios.
Una sonrisa inmensa se plasmó en sus labios mientras sus manos comenzaban a acariciar el suave cabello de Luhan.
-Me gustaba mucho tu cabello cuando nos conocimos-murmuró.
-A mí no-respondió frunciendo levemente su ceño-Algunos decían que lucía como una chica y no una guapa-bufó.
-Te veías muy bien-insistió.
-No creo-negó nuevamente.
-Oye, tengo una idea-soltó repentinamente muy feliz.
-¿Cuál?
-Ya que vamos a empezar nuestras vidas desde cero, ¿por qué no cambiamos un poco nuestra imagen también?-sugirió.
-¿Cómo?
-Cambiamos el color de nuestro cabello-propuso.
-¿Y de que color?-preguntó con interés.
-Mmm…no sé, ¿que color te gustaría?
-Bueno...-permaneció unos instantes meditándolo-La verdad es que siempre me han llamado la atención los colores que suele ponerse Baekhyun-confesó.
-¿En verdad?-inquirió con expresión sorprendida-En ese caso... ¿qué tal rosa?
-No-sentenció.
-¿Rojo?
-Tal vez.
-¿Planteado?
-¿Y sí no se ve bien?
-Tonterías, te quedará genial-afirmó.
-¿Y tú?
-Bueno...yo elegí el color de tu cabello así que puedes elegir el mío, ¿quieres?-Luhan asintió al instante.
-Claro, ya tengo algo genial en mente-dijo con emoción.
-Entonces vamos-indicó poniéndose de pie, su mano tomó la de Luhan para hacer que hiciera lo mismo y arrastrarlo hasta la puerta.
-¿Es seguro que salgamos?-cuestionó algo preocupado.
-Sip, el señor Myungsun dijo que podíamos siempre y cuando no saliéramos de este barrio, ¿recuerdas?-Luhan pareció pensarlo y finalmente asintió.
Seguramente querrán hacer algunas compras o algo antes del viaje así que pueden salir y hacer lo que deban hacer pero únicamente pueden andar por esta zona y deben intentar regresar cuanto antes, he estado revisando constantemente por si encuentro algo raro pero hasta ahora no hay nada además, aquí nos cuidados entre vecinos y nada les pasará porque todos saben de ustedes y los estarán cuidando...
Eso había dicho durante el desayuno y al recordarlo Luhan sentía mucha más confianza y por ello aceptó seguir a Sehun.
El agradable barrio constaba únicamente con una peluquería pero para su buena suerte habían podido hacer sin problemas lo que ellos habían solicitado así que algunas horas después y con nuevos colores en su cabello ambos caminaban de la mano tranquilamente por los alrededores del pequeño parque del lugar que quedaba cerca de la casa de los Park.
-Tenías razón, me gusta como se ve el color planteado-dijo con una sonrisa brillante.
-¿Por qué como un arcoíris?-cuestionó curioso mientras jalaba hacia abajo uno de los mechones de su cabello multicolor.
-¿No te gusta?-preguntó curioso.
-No es eso, sólo curiosidad-se encogió de hombros.
-Lo elegí así porque estaba seguro de que te quedaría muy bien-respondió el ahora peli plata.
-Eso es obvio, ya sabes, soy muy guapo-habló con arrogancia causando la risa de Luhan.
-Eso sin duda no voy a discutirlo-rió.
-Me gusta que estemos de acuerdo-sonrió traviesamente envolviendo sus brazos en la cintura de Luhan.
Luhan se sonrojó ligeramente pero no fue impedimento alguno para que sus brazos se enredaran en el cuello de Sehun y sus ojos se cerraran brevemente cuando sus labios se juntaron a los ajenos.
Casi todo lo que los rodeaba pareció desvanecerse dándole un toque perfecto a ese momento pero fue ese ruidoso motor que lo arruino todo el que hizo que Luhan abriera los ojos y lo viera.
Un auto, era ese auto lo que hacia aquellos ruidos y era normal pero lo que no era normal era que estuviese andando a toda velocidad en una zona donde claramente había una señal que prohibía el transito vehicular y mucho menos que fuese hacia ellos.
-¡NO!-gritó Luhan se giró con Sehun aún abrazado a él en un intento por protegerlo con su propio cuerpo cuando el auto estuvo sobre ellos y únicamente con ese brusco giró fue así que Sehun se dio cuenta del auto que iba hacia ellos y lo que Luhan trataba de hacer pero era tarde ya.
*****
-Sehun no te duermas-la malhumorada voz de Luhan lo despertó además de un golpe en el rostro con algo que seguramente era el libro que el sostenía.
-Lo siento-murmuró mostrándole una sonrisa avergonzada.
-Tienes que prestarme mucha atención si no quieres que Leeteuk hyung te regañe otra vez por no saber nada cuando te pregunte-dijo con molestia aunque el puchero en sus labios lo hacía lucir demasiado lindo.
-Lo sé pero…
-¿Pero?
-Pero es aburrido-lloriqueó lanzando sus brazos sobre Luhan para abrazarlo.
-No-chilló Luhan poniéndose de pie rápidamente-Nada de abrazos hasta que hayas puesto atención a nuestra clase-sentenció.
-Bien-resopló-Sigamos con la lección de la primera guerra mundial-bufó.
Luhan sonrió victorioso y regresó a la cama a su lado, una sonrisa maliciosa se dibujó en los labios de Sehun y antes de que Luhan tuviera tiempo de escaparse fuertes manos lo arrastraron hasta que terminó sobre el regazo de su novio completamente sorprendido y con las mejillas rojas.
-¡Sehun!-chilló queriendo sonar enojado.
-No te enojes mi pequeña estrella, vamos a retomar la clase, lo prometo-aseguró con una sonrisa.
Luhan frunció el ceño mientras lo miraba con desconfianza, Sehun se echó a reír y se atrevió a besar sus labios sonriendo aun más cuando las mejillas de Luhan se volvieron totalmente rojas, la timidez característica de Luhan le encantaba y posiblemente terminaría de robarse la poca cordura que le quedaba.
-Luhan-llamó en un susurro dejando que su cabeza descansara sobre el pecho de Luhan-Llámame como lo hiciste en la posada de la tía de Jongdae hyung-pidió.
-¿Eh?
-En navidad, luego de cantar para mí-explicó, Luhan no entendió al principio pero con la mención de esa noche no demoro ni un segundo en saber que era lo que Sehun quería y se sonrojo furiosamente.
Los penetrantes ojos de Sehun estaban fijos en los suyos esperando en silencio para que cumpliera con su petición, Luhan se removió incomodo y Sehun lo afianzó con un ligero apretón en sus caderas para impedirle que escapara si es que eso intentaba hacer.
-M-mi amor-susurró tímidamente.
Sehun sonrió victorioso y jaló a Luhan en un apretado abrazo, sus labios buscaron de Luhan y los tomó con ansias hasta que estuvo seguro de que Luhan se había quedado casi sin aliento, al alejarse de esa tentadora boca sonrió ladino al ver la expresión de Luhan.
Ojos cerrados, mejillas rojas, su respiración era ya un desastre pero seguía en la misma posición como si esperara por más, los brillantes ojos se abrieron lentamente encontrándose con su oscura mirada.
-Mi pequeña y preciosa estrella, mi Luhan-murmuró mirando con infinita adoración al dulce chico entre sus brazos.
-Tu Luhan-susurró aun avergonzado y una bella sonrisa.
*****
Aire.
El aire volvió a llegar a sus pulmones como un despiadado golpe, sus ojos se abrieron de golpe y un grito de agonía murió en su garganta.
Sangre.
El olor fresco de la sangre atacaba su olfato y el sabor ferroso también estaba en su gusto, pronto supo que era su sangre la que se derramada, no podía moverse y todo amenazaba con volver anublarse nuevamente.
Dolor.
Agudo, insoportable y punzante dolor era lo único que sentía en cada milímetro de su cuerpo, todo había sido tan rápido que su cerebro aún trataba de explicarlo mientras yacía en el suelo sintiendo dolor incluso por el mero hecho de respirar.
Lo último que recordaba de eso eran ellos caminando de la mano por los alrededores del parque, se habían detenido un momento únicamente, el sonido de un motor, el grito de Luhan, aquel recuerdo y luego de eso sólo el infinito dolor.
LUHAN
Gritó una desesperada voz en su cabeza, su mirada borrosa recorrió todo a su alrededor, hasta que lo halló de frente a unos metros de él, estaba inmóvil en el suelo y había una enorme mancha de sangre en su ropa, su corazón se aceleró y desesperado por llegar a él intentó levantarse pero sólo consiguió más del insoportable dolor, un grito le desgarró la garganta, algo se había roto pero aún así consiguió y se obligo a arrastrarse hacia él ignorando la sensación de humedad en su cuerpo y cada latigazo de agudo dolor que lo atravesaba pero se esforzó para hacerlo a un lado mientras conseguía llegar hasta Luhan y colocarse a un costado suyo.
-Han-Hannie-llamó en un débil murmullo cuando estuvo cerca.
Sus preciosos ojos se abrieron trabajosamente, lágrimas aglomeradas en ellos, una temblorosa sonrisa se formó en sus labios machados de sangre y él mismo se obligó a sonreír a pesar de su propia agonía.
-Ho-hola-susurró.
-Ho-la-respondió con la voz igual de débil.
-Es-esto de...de ser a-arrollado...duele mucho...haré que ese...ma-malnacido page es-esto-trataba de sonar gracioso porque aún en esa situación quería hacerlo sonreír.
-Ga-ganó... ¿v-verdad?-preguntó con la voz quebrada.
-N-no…estamos aquí y...e-estaremos bien-prometió algo que tal vez no iba a poder cumplir-¿P-por qué...l-lo hiciste?-preguntó con la voz quebrada al recordar la forma en la que Luhan había tratado de protegerlo
-Por-que…t-te amo...mu-mucho-respondió.
Sehun cerró los ojos al ver las lágrimas de Luhan desbordarse, tenía que ser fuerte para él pero también quería llorar porque era él quien debería de haberlo protegido además de que sentía como el aire comenzaba a faltarle con cada palabra que salía de sus labios aunque todas salían torpes y entrecortadas sumado a la inminente amenaza de sus ojos que intentaban cerrarse.
-Yo también...e-eres mi preciosa...es-estrella después de...todo-sonrió y Luhan trató de hacer lo mismo.
-¿Q-qué va...va a pasar...a-ahora?
-Nada...sal-saldremos de está...te lo prometí... ¿t-te acuerdas?-Luhan consiguió asentir.
-T-tengo...miedo-sollozó.
-Sh-shhh...estoy aquí.
Miró hacia abajo y su mano apenas se movió para tomar la de Luhan que inmediatamente entrelazo sus dedos, sus miradas estaban juntas y ninguno quería pensar lo peor y eso no podía ser más irónico porque ambos estaban en el suelo cubiertos de sangre con quién sabe cuántos huesos rotos y aún así se resistían a algo que parecía inevitable.
-M-me gustaría...besarte pero...y-ya no puedo...moverme-rió o tal vez sollozó pero Luhan lo imitó.
-Y-yo...ta-tampoco-sonrió.
-Va-vamos a estar bien...l-lo sé pero...aún...aún así q-quiero que sepas que...e-eres lo mejor y m-más maravilloso que...me ha pasado...nu-nunca dejare de agradecer que...que nos hayamos c-conocido, tú...mi pequeña estrella...e-eres lo más bello que...la vida me ha dado y...s-sí muero...l-lo haré feliz de que tú seas lo...lo último que vea-sonrió y retener las lágrimas fue inútil entonces.
-Hunnie...n-no moriremos...y-yo te lo prometo...e-es mi turno de hacerte u...una promesa-su mano intentó dar un apretón a la de Sehun pero fue inútil-P-pero si no puedo cumplirla...lo s-siento...si-siempre dijiste que eras tú el...el afortunado por tenerme y no era así...s-siempre fui yo...po-porque yo era tan pequeño e invisible...pe-pero tú me viste...me abriste tu corazón...m-me devolviste la vida cuando y-ya no...no tenía nada...i-iba a suicidarme pero...tú...a-apareciste y me salvaste...m-me concediste el honor de ser...ser la persona de quién te enamoraste y...s-sí esto es todo...si mi limite es este doy gracias...porque aunque fue poco...fui el chico más feliz del mundo a tu lado...y nunca terminare de sentirme agradecido por ello-aseguró.
-Ba-basta...no despedidas-sentenció.
-T-tú comenzaste-bromeó.
-Luhan...di-dime otra vez...que me amas-suplicó.
-Te amo...s-siempre lo haré...lo juro.
-Ta-también te amo.
Sus ojos se sentían cada vez más pesado pero cerrarlos resultaba algo aterrador, quería quedarse mirando a Luhan, quería besarlo, abrazarlo y decirle muchas más veces que lo amaba porque en esos instantes parecía insuficientes todo el tiempo que habían estado juntos y quería mucho más.
-Creo...creo que voy...voy a desmayarme-rió.
-Y-yo igual-se unió a su extraña risa de Sehun.
-¿De-deberíamos?-preguntó temeroso.
-Y-ya no puedo...ne-necesito...
-Entonces...entonces duerme...yo te cuido-sollozó porque estaba muerto de miedo y era incapaz de decírselo a Luhan.
Los ojos de Luhan se cerraron y quiso gritar, sus labios se abrieron para llamarlo porque no podía ni quería dejarlo pero sus propias fuerzas desaparecieron y sus ojos se cerraron inevitablemente con Luhan siendo lo último que vio justo como él había sido la última imagen de su pequeña estrella.