Había una sonrisa imborrable en el rostro de Luhan cuando salió de su habitación con una mochila sobre su espalda y entre sus manos un libro que se moría por mostrarle a Sehun, le había prometido mostrarle su libro favorito y ya estaba deseando que él también lo leyera.
Había pasado las más perfectas semanas recientemente, semanas donde Kris ni lo miraba y mucho menos se le acercaba y todo era gracias a Baekhyun y Chanyeol que lo protegían de él y sus matones, también había logrado conseguir una relación parecida a la amistad con ambos chicos pero aún con todo lo bien que se llevaba con ellos él sabía que ellos jamás ocuparían el sitio que Sehun se había ganado a pulso, en todo ese tiempo todo con Sehun era perfecto, era divertido fugarse de la escuela todas las tardes para ir a jugar a casa del peli plata como si fuesen un par de niños, le gustaba recibir los mensajes de Sehun deseándole un buen día o simplemente quejándose de lo aburrido que estaba, sabía que el peli plata le ocultaba muchas cosas pero eso no importaba y tampoco había sido un impedimento para que él se volviera su mejor amigo en poco tiempo, Luhan apenas podía creer lo mucho que su vida había cambiado para entonces.
Era fin de semana y como siempre iría a casa de Sehun para quedarse con él todos esos días, estaba tan emocionado, eso siempre era así cuando esos días llegaban, salió del edificio donde estaba su habitación únicamente para detenerse en seco cuando vio a Kris, hacia semanas que él no se quedaba en la escuela los fines de semana pero al parecer iba a comenzar a hacerlo nuevamente.
-Pero miren nada más, es Luhannie, que bueno que te vemos, ¿verdad chicos?-habló a los otros cuatro chicos que asintieron mostrando sus perversas sonrisas.
Luhan retrocedió un paso, miró a todos lados con desesperación pero no vio nada, nadie iba a ayudarlo entonces, Baekhyun y Chanyeol no estaban para protegerlo, estaba solo como al principio.
-¿Y tus guardianes?-preguntó con una expresión inocente que se esfumó en cuanto apareció en su lugar aquella sonrisa burlona y perversa que ponía cuando estaba por darle una paliza, la sonrisa que no era más que una promesa de puro dolor para él-Oh, es verdad, ambos se fueron todo el fin de semana-rió.
Sus amigos también rieron y él sintió un sudor frío bajar por sus sienes, su cabeza trataba de mostrarle diversas rutas de escape pero ninguna parecía viable y no sabía que más hacer además de debatirse entre quedarse o huir.
-Oh vamos, no pongas esa cara Luhannie, no tienes que preocuparte si tus amiguitos no están, nosotros podemos hacerte compañía-dijo con una falsa sonrisa de amabilidad.
Miles de sirenas, alarmas y gritos de advertencia retumbaron en su cabeza, la voz de Sehun se abrió paso entre todo el caos en su cerebro y Luhan sólo pudo escuchar un suave susurro que decía "corre hacia mí", no lo pensó dos veces, dio media vuelta preparándose para correr pero sólo logró dar dos pasos antes de que alguien sujetará su mochila jalándola con tanta fuerza que lo envió al suelo.
-¿Crees que puedes huir de mí?-preguntó divertido Kris.
Su puño impactó contra su rostro haciendo crujir algo, gimió de dolor y la humedad comenzó a bajar de su nariz hacia su boca impregnando sus labios con el conocido sabor de su sangre.
Hubo risas y Kris lo tomó del cabello obligándolo a ponerse de pie, su puño nuevamente se estrelló contra su rostro regresándolo al suelo, Kris reía como poseído mientras lo veía luchar por ponerse de pie, recibió una patada volviendo al suelo y entonces el rubio comenzó a dar pisotones sobre su espalda.
-¡¿Dónde están tus amigos ahora pequeña porquería?!-preguntó Kris, Luhan apretó con sus manos la hierba bajo su cuerpo, sus ojos se cerraron en un intento por no llorar mientras se repetía con fuerza que no podía darse por vencido.
No supo de dónde sacó la fuerza o la valentía pero lo hizo, logró ponerse de pie y empujó a Kris para salir corriendo con todo lo que tenía, lo había prometido, le había prometido a Sehun que iba a hacer todo lo posible por detener los golpes e iba a esforzarse por conseguirlo, iba a tratar de detener todo aquello.
-¡Tras él!-rugió el furioso rubio y él aceleró el paso tanto como podía-¡Corre Luhan, corre tan rápido como puedas!-lo alentó el rubio y también pudo escuchar con claridad como Kris reía mientras iba tras él.
Corrió con más desesperación, apenas podía seguir con lo mucho que los golpes anteriores le dolían pero se esforzó al máximo sin éxito alguno, había pensado que podía lograrlo hasta que llegó a un callejón sin salida.
"Es por eso que tú no debes luchar, jamás podrás hacer nada bien, tan sólo mira lo que has hecho, eres un inútil y te acorralaste tú mismo", la voz en su cabeza soltó una cruel carcajada y Luhan sintió las lágrimas de frustración caer, era un estúpido, era por eso que no debía intentar luchar.
-Se acabó el camino Luhannie-dijo Kris a sus espaldas.
Sabía, joder, él ya lo sabía y también sabía lo que vendría a continuación por lo que tan sólo pudo cerrar los ojos preparándose para recibir los inevitables golpes.
No supo cuanto duró, no supo cuantos golpes fueron, no supo en que momento la risa de Kris se desvaneció junto con él, no supo cómo logró levantarse después y tampoco supo cómo consiguió llegar a la casa de Sehun, le daba igual de cualquier forma, tan sólo quería verlo, de alguna forma él necesitaba pedirle perdón por no haber podido defenderse de Kris.
Las lágrimas hacían que los cortes en su rostro ardieran, el sabor de la sangre en sus papilas gustativas le causaba nauseas, todo parecía mecerse a su alrededor y sentía que sus piernas iban a fallar pronto pero aún con todo eso una sonrisa se formó en sus labios cuando la puerta trasera que daba a la cocina se abrió, Según había prometido que esa puerta lo esperaría abierta después de todo.
Entró sosteniéndose de todo lo que había a su alcance logrando atravesar el camino hasta la sala de estar en espera de encontrar a Sehun esperándolo con los brazos abiertos y sí, sin duda lo encontró pero él no lo esperaba con los brazos abiertos y tampoco estaba solo.
-¡No puedes seguir comportándote como un mocoso caprichoso, tienes ya diecisiete años maldita sea!-alzó la voz el furioso hombre de cabello negro que Luhan no había visto nunca.
-¡Mi comportamiento es sólo y exclusivamente asunto mío y ya lo dijiste, ya no soy un niño y puedo hacer lo que se me venga en gana así que ya deja de joderme la maldita existencia, lárgate con tu estúpido amiguito y déjame solo!-habló Sehun, él estaba tan enojado que Luhan pensó que tal vez no debió haber ido.
-¡Ya basta de esto, deja de querer culpar a Yixing de todo!
-¡Tan sólo lárgate!
-¡Con un demonio Sehun, no podemos terminar de esta forma cada vez que quiero hablar contigo!-el extraño resopló y ambos permanecieron unos minutos en silencio, Luhan quería llamarlo y cuando decidió que debía hablar Sehun se adelantó.
-Sí esto no te gusta no lo hagas entonces, únicamente vete y no vuelvas-soltó con amargura.
-Sehun-lo llamó afligido-No puedes decirme eso, eres mi hermano menor, no puedes tan sólo pensar que voy a abandonarte porque no será así, voy a volver aquí por ti siempre, volveré porque necesito asegurarme que estas bien y porque me preocupas-aseguró con tristeza al ver que el menor no parecía creer en sus palabras.
-¿Te preocupo?-bufó-No me hagas reír Junmyun, yo no te importo, nunca lo he hecho, por eso permitiste que me encerraran aquí, por eso crees toda esa mierda que dicen de mí, por eso me abandonaste-acusó.
-No es así, esto es por tu bienestar, lo hago porque te quiero.
-¿Quererme?-rió falsamente, parecía estar sufriendo-Sí, claro-soltó mordaz-¿Por eso nunca vienes más que para hacerme reclamos, por eso cancelas las vistas que tú mismo prometes hacerme, por eso lo prefieres a él sobre tu propio hermano, a eso le llamas querer?
-¡Joder, ¿cuántas malditas veces tengo que decirte que es por la universidad y no por Yixing?!-volvió a levantar la voz.
-¡Deja de ser tan hipócrita, yo ya no te creo nada, lárgate tras él, vete que yo no te necesito, lárgate ya!-exigió.
Luhan estaba confundido y asustado mientras continuaba mirando en silencio aquella discusión, lo único que había logrado rescatar de ella era que el pelinegro, Junmyun, él era el hermano mayor de Sehun, no estaba seguro de interrumpir pero sentía que iba a desmayarse y más que eso, más que el dolor o la confusión Luhan quería más que nada que su Sehun regresara, no quería seguir viendo a ese Sehun que tenía la mirada llena de rencor y tristeza, él quería al Sehun que sonreía y lo hacía sonreír, quería al Sehun cálido y amable, quería que él lo llamara pequeña estrella.
-Se-Sehun-susurró pero él no escuchó.
-¿Qué diablos te está pasando Sehun?, tú no eres así-habló el mayor e intentó acercarse a Sehun recibiendo un empujón de parte del menor.
-Sehun-que parará, quería que todo se detuviera.
-¡¿Y tú que rayos sabes?, nunca estas aquí de cualquier forma!-recriminó-¡Yo no te importo, te daría lo mismo que siguiera aquí o estuviera muerto y tal vez debería hacerlo, debería morirme para tal vez así tener algo de ti!
-¡Sehunnie!-sollozó angustiado, no quería que Sehun se lastimara y la idea sólo lo hizo llorar con más fuerza.
Él giró entonces, sus ojos se conectarnos y su mirada de sorpresa se transformó entonces en una expresión horrorizada sin alejar ni un instante su vista de su persona, Luhan sonrió entonces, estaba bien, ya todo estaba bien y nada más importaba porque entonces era nuevamente él, su Sehun.
-¡Luhan!-exclamó alarmado corriendo hacia él cuando perdió el equilibrio logrando apenas sujetarlo con sus brazos-¿Qué te paso?-preguntó alterado al ver el mal estado en que su pequeña estrella se encontraba.
-Lo siento-murmuró llorando-Intenté...de verdad que lo hice...lamento no haberme defendido.
Sehun sintió su corazón escogerse al escuchar aquello, lo abrazó más contra su propio cuerpo deseando tomar todo el dolor de Luhan y hacerlo desaparecer con un simple abrir y cerrar de ojos.
Junmyun miraba todo incrédulo, se suponía que Sehun odiaba socializar, se suponía que Sehun odiaba el contacto físico, se suponía que Sehun no conocía a nadie en ese lugar y lo más importante, se suponía que le había prohibido terminantemente relacionarse con alguna persona en ese lugar.
-¿Qué diablos significa esto y quién demonios es él?-preguntó severamente.
-Luhan es mi amigo-respondió Sehun acunando al extraño sin molestarse en mirarlo a él.
-¡¿Por qué carajos nunca me escuchas?!-Sehun lo miró con el ceño fruncido haciendo que se enojar más-¡Has que se vaya!-ordenó.
-No, Luhan está mal y no haré que se vaya, él me necesita-sentenció.
-¡Te di una orden y la cumples ahora!
-No, él está herido y se queda, no eres absolutamente nadie para obligarme a echarlo-dijo con los dientes apretados.
-Yo mismo haré que se vaya entonces-ese chico no iba a quedarse de ninguna forma.
Se acercó a ellos con la sola intención de separarlos y al ver la mirada de Sehun supo que todo eso iba a terminar mal, el menor se levantó de un saltó y apresó sus manos antes de que siquiera lograra rozar al chico castaño.
-¡NO LO TOQUES, TE PROHÍBO TOCARLO!-gritó-¡NO VAS A SEPARARME DE LUHAN, NO VOY A DEJARTE!-el mayor apenas pudo reaccionar cuando el peli plata comenzó a empujarlo-¡EL ÚNICO AQUÍ QUE SE IRÁ ERES TÚ, LÁRGATE, LÁRGATE Y NO VUELVAS NUNCA!-exigió cuando finalmente lo sacó de la casa y cerró la puerta en su cara.
-¡Sehun, abre la maldita puerta!-ordenó pero lo único que escuchó fue el ruido del seguro siendo puesto-¡Sehun!-llamó golpeando la puerta con fuerza pero está no se abrió entonces tampoco.
Sehun se aseguró de poner todos los seguros, se recargó en la puerta tratando de tranquilizarse y miró las llaves que había sacado del abrigo del mayor mientras lo sacaba a empujones, su hermano no podría volver a entrar, no cuando era una amenaza para Luhan, se giró entonces para ver a Luhan que seguía en el suelo con los ojos cerrados con fuerza y se cubría los oídos con las manos, se apresuró a llegar a él rodeándolo una vez entre sus brazos sintiendo como él se aferraba a su cuerpo como sí de eso dependiera su vida.
-No te vayas, no te vayas-suplicó entre murmullos.
-No lo haré, nunca me iré-prometió.
-No…no entiendes...yo...hace un rato...no vuelvas a ponerte así...me asusté-explicó.
-Los siento, no sé porque lo hice pero yo nunca te lastimaría-aseguró.
-Lo sé, tú sólo me cuidas-sonrió débilmente, Sehun miró seriamente su lastimado rostro teniendo que dar varias profundas respiraciones para no enojarse nuevamente-Vamos, rodea mi cuello con tus brazos, te llevare a mi habitación para curar todas las feas heridas-indicó y Luhan obedeció de inmediato-Bueno niño-felicitó haciéndolo sonrojar.
-Tonto-masculló avergonzado escondiendo su rostro en su cuello, Sehun rió y Luhan no pudo detener la sonrisa que se formó al escuchar su melodiosa risa.
La alegría y calma que Luhan sintió cuando aquella habitación de blancas paredes lo saludó fue indescriptiblemente maravillosa, Sehun lo puso sobre la cama como si del objeto más valioso y frágil del mundo se tratara para luego desaparecer tras la puerta que conducía al baño regresando un par de minutos después con el botiquín en sus manos.
-Bien ahora quédate muy quieto mientras el enfermero Sehun trabaja-bromeó haciéndolo reír apenas.
Un agradable silencio se apoderó de la habitación mientras Sehun curaba los golpes de su rostro y él se quedaba inmóvil mirando el perfecto rostro de Sehun, era como una agradable forma de ser hipnotizado, cada perfecto rasgo en el rostro ajeno, las diferentes muecas que hacía de vez en vez, lo concentrado que parecía, todo eso era tan increíblemente maravilloso que estaba seguro de que podría pasar horas únicamente admirándolo.
-Listo-anunció Sehun rompiendo el silencio y su burbuja de pensamientos.
-Gracias-susurró desviando su mirada a otro punto.
-Luhan.
-¿Mm?
-¿Quién te lastimó?-la pregunta lo tomó desprevenido y lo paralizo, no iba a decirle, la idea de que aquella faceta de Sehun que había visto antes lo atormento, no quería ver nunca más a ese Sehun.
-E-el hombre de antes... ¿e-era tu hermano?-preguntó en voz baja para cambiar de tema.
-Luhan-su voz fue severa pero ni eso iba a hacerlo cambiar de opinión.
-No quiero...hablemos de otra cosa-pidió suplicante, Sehun miró sus ojos y suspiró resignado, no podía decirle que no cuando lo miraba así.
-Sí, él era mi hermano mayor, se llama Kim Junmyun, yo le digo Suho o bueno antes lo hacía-respondió tranquilamente, sus brazos volvieron a rodear a Luhan y recargó su mentón sobre su cabello, tener así a Luhan siempre lo tranquilizaba.
-¿Por qué no quiere que yo sea tu amigo?-Sehun suspiró otra vez y Luhan se atrevió a estrechar un poco más entre sus brazos elevando su rostro para verlo a los ojos, trataba de reconfortarlo.
-Luhan-volvió a hablar haciendo una pausa únicamente para mirarlo de una forma indescifrable-Tengo muchos secretos y aunque no voy a revelártelos todos todavía, quiero que sepas que tú eres y siempre serás las única persona a quién no le voy a mentir nunca-Luhan no dijo nada lo cual lo preocupó-¿Me crees?-cuestionó, el alivio lo invadió cuando Luhan finalmente se limitó a asentir.
-Confío en ti-le recordó.
-Lo sé-sonrió feliz.
Luhan mentiría si dijera que no estaba muy confundido todavía por la actitud extraña de Sehun y por lo que acababa de presenciar en la sala de estar, pero confiaba en Sehun como había dicho, por eso no preguntaría nada y tan sólo iba a esperar pacientemente porque Sehun le dijera todo.