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Love-30 por Kitty Pasta

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Notas del capitulo:

Ryan Larson se une al equipo de Roxy, y llega con dos cosas: ganas de entrenar al máximo, y dudas sobre ciertos rumores románticos...

Ryan Larson no era, a pesar de su apariencia y de lo que todos creían, un joven agresivo o prepotente: su gran altura y tamaño escondían lo que en realidad era un muchacho amable y acomplejado por su aspecto, pues le resultaba doloroso ver que todos le tenían miedo sin motivo. Dentro de su propio equipo todos lo trataban con exagerado respeto como si llevarle la contraria fuera mala idea, inclusive sus superiores, lo cual era embarazoso y casi diría ridículo. Por eso, no fue de extrañar que recibiera como un regalo del cielo la propuesta de Roxy de unirse a su privilegiado equipo de estudiantes. Era imposible que estando al lado de un profesional se le dispensara el mismo trato absurdo ya que ahí sería un alumno más, un novato, y nadie tendría tiempo para perder con tonterías o para mostrarle miedo. No se imaginaba a Roxy Charden o a Roger Henders mostrándole deferencia solo por su estatura de gigante. En cuanto a Allen y su amigo Lior, tenía la esperanza de poder contarlos como amigos propios en breve tiempo, ya que no les guardaba ningún rencor por lo de la final entre sus universidades y no creía tampoco que ellos lo vieran como un rival. Allen en particular le caía muy bien por su obvia simpatía y buen carácter, y se preguntó si podría invitarlo a salir alguna tarde. La idea persistió en su mente en los días que siguieron a aquel primer entrenamiento juntos, pero no había pasado una semana cuando se vio obligado a admitir que el corazón del rubio ya tenía dueño. Un dueño que, para su sorpresa, estaba mucho más cerca de ellos de lo que cualquiera pudiera pensar. No hubo necesidad de que se lo dijeran: él solito lo adivinó por el modo en que Allen y Roger compartían su tiempo y se trataban, un modo que difería en mucho de cómo trataban a Roxy, a Lior o a él mismo.


Al principio creyó que era una relación unilateral, y que el pequeño rubio de Rin había perdido la cabeza por su ídolo, lo cual no hubiera dejado de ser bastante comprensible: Roger era tan impresionante que atraía a hombres y mujeres por igual, y Allen podía haberse enamorado de él sin quererlo. Pero cuando vio como el mayor rodeaba a Allen después de jugar un partido, y como lo consentía sin molestarse en disimular, supo que era algo mutuo y profundo, algo más que un simple coqueteo. El descubrimiento lo confundió y shockeó bastante si tenía que ser sincero, ya que como todos sabía que Roger estaba comprometido con Shanna Miller; no entendía entonces qué razón había llevado al campeón invicto a buscar intimidad con un muchacho, a menos que fuera, por supuesto, que se hubiera enamorado de él. Esas cosas podían suceder, y desde luego allí había pasado. Una vez que hubo asimilado esa idea se enfrentó a la difícil tarea de decidir qué haría de allí en más, si actuar como si no hubiera notado nada o preguntar (con mucha sutileza, desde luego) si en verdad Ali y Roger tenían un amorío secreto.


Aquel viernes por la tarde, después de asistir a un entrenamiento, se dirigió al hotel donde se alojaban Roger y su comitiva para tener una charla con Roxy, pues había llegado el momento de discutir con seriedad sobre su viaje a Irlanda. Supo que Allen y Lior también asistirían y se propuso descubrir la verdad de una buena vez, ya que no creía seguir aguantando la curiosidad por mucho más tiempo. Además, no es que lo desaprobara; los demás podían hacer de su vida lo que quisieran que no era asunto suyo. Lo único que él quería era saber, ya que se consideraba parte del grupo y le dolía un poco sentirse excluido en algo tan importante como aquello. Esa noche pondría fin a la intriga, decidió, y al hacerlo aceleró su auto para llegar lo antes posible.


(…)


Allen había ido más temprano al hotel, con la intención de pasar un rato a solas con Roger antes que llegaran los demás para la reunión. A pesar de las precauciones tomadas – que hasta ese día habían dado resultado- fue descubierto por dos periodistas en el hall de recepción y por lo tanto se vio obligado a responderles algunas preguntas, lo cual lamentó ya que deseaba mantener lo más oculta posible su relación con el mayor, ya algo dudosa y cuestionada por lo bajo. En efecto, sus diarios entrenamientos y visitas habían despertado ciertas susceptibilidades en la prensa que, si bien nadie se animaba a expresar, persistían; se hacía hincapié en la “gran amistad” que habían desarrollado en el corto tiempo que se conocían, y en el hecho de que Roger no había mantenido más contacto con su novia desde su llegada al país. Shanna Miller no había sido vista en público desde hacía días. Allen dijo, con profunda preocupación, que no tardarían en descubrirlos o al menos en decir en voz alta lo que ya sospechaban.


-Es demasiado pronto, Roger- se lamentó el rubio, acurrucado junto al moreno en un sofá de su cuarto.- Dentro de nada algún editor ansioso publicará un titular preguntándose si somos amantes, y ahí se acabará todo para nosotros. Nos dejarán en evidencia y ya no podremos gozar de tranquilidad nunca más… no quiero que pase eso, por dios, tengo miedo.


-Ali, tranquilo, corazón. Hemos sido todo lo cuidadosos que pudimos así que no tiene sentido torturarse pensando que cometimos un error, porque el resto escapa a nuestras manos. Si empiezan a dispersar esa versión no podremos hacer nada, excepto admitirla.- Le besó el cabello con ademán protector y continuó.- Sé que es pronto, pero mejor nos vamos preparando. Cuando llegue el momento será mejor que nosotros mismos lo digamos a esperar que cualquier sinvergüenza arme una nota escandalosa a su manera y nos difame, distorsionando la verdad. Eso sí que no lo permitiré, quiero que lo sepas. Prefiero pedirle yo mismo a Romina que organice una rueda de prensa y contarlo todo yo mismo.


-Roger, ¿es que no tienes miedo?- preguntó Allen abrazándolo un poco más fuerte.- Tú podrías sufrir más que yo, sabes. Eres una persona pública y hasta donde todos saben tienes novia, ¿no te da miedo que yo afecte tu imagen o algo peor?


-No, Ali. No me da miedo.- Ante la mirada escéptica del menor agregó:- o mejor dicho, si me da miedo, pero no lo suficiente como para echarme atrás. Si mi carrera se va a derrumbar solo porque me enamoré de un chico entonces no vale nada, ¿entiendes? Y si no vale nada no voy a sacrificar mi felicidad por ella. La vida es mucho más larga que mi carrera en el tenis, Ali, así que voy a actuar siguiendo mis propios deseos y no lo que la gente considere adecuado. Tengo en claro mis prioridades después de todo. Además- agregó después de una pausa- no me quedan muchos años, ambos lo sabemos, de modo que no tiene sentido preocuparme demasiado por lo que pensarán los sponsors porque ya no dependo de ellos como lo haría un tenista más joven. Soy mi propia marca, he tenido la suerte de saber invertir bien mi dinero, y si quisiera incluso tengo un trabajo asegurado como profesor en una academia prestigiosa como lo es el Tamar. Así que pensando en todo eso mi respuesta es no, no tengo miedo. Miedo me daría perderte, porque me enamoré tanto de ti que si no te volviera a ver no sabría qué hacer con mi vida.


La respuesta de Allen fue estirarse y alcanzar la boca de Roger con la suya, emocionado como siempre que este le hablaba de amor. Roger devolvió el beso con suavidad y ternura y poco a poco fueron cambiando de posición hasta quedar uno encima del otro, tentándose él nuevamente al tener al rubio debajo con aquella preciosa carita ruborizada de vergüenza. Consciente, sin embargo, de que pronto llegarían las visitas, no lo incitó con nuevas caricias si no que se conformó con acunarlo entre sus brazos y hacerle algunas cosquillas, divertido con la reacción de Allen y pensando que hacía mucho no se sentía tan relajado y contento. Era, pensó, como si de nuevo tuviera veinte años y todo le pareciera más fácil. Se lo debía a su rubio, y le dio un sonoro beso en la mejilla como agradecimiento.


-Tú sí que sabes cómo calmarme, ¿eh?- rió.


-Bueno, soy el mayor. Me corresponde protegerte. Además me gusta- agregó, haciéndole más cosquillas con aire infantil.


-¡Basta, basta! Ya entendí tu punto, no sigas. Mejor nos levantamos y vamos a la sala antes que lleguen los demás, que si seguimos aquí no sé como terminaremos.


-De acuerdo- aceptó Roger irguiéndose y suspirando, mientras lo miraba.- Pero que conste que yo gané- finalizó desatando una carcajada en el menor, luego de lo cual se dieron un último abrazo.


En efecto, apenas habían abandonado el cuarto cuando llegó Ryan Larson, y al rato Roxy trayendo a Lior, quien había tenido una nueva revisación médica esa tarde: por su cara de satisfacción supieron enseguida que traía buenas noticias, pero fue Roxy el que lo anunció.


-Ahora sí de a partir de esta noche podemos empezar a considerarnos un equipo, gente. Acompañé a Lior a ver al fisioterapeuta, ¿y a que no adivinan? Ya está perfecto para jugar cuando él quiera- se contestó a sí mismo aplaudiendo, invitando a los demás a que hicieran lo mismo cosa que hicieron. Lior se sonrojó un poco, feliz.- Su muñeca está recuperada y no corre ningún peligro inmediato o futuro, lo cual me da la razón porque yo le dije que no debía tener miedo de que fuera algo serio. ¿Lo dije o no lo dije?


-Sí, lo hiciste- corroboró Lior mirándolo con gratitud.


-Bueno. Esto amerita, me parece a mí, un brindis- dijo Romina entrando con una bandeja con copas y champagne, tal y como le pidiera Roxy por mensaje un rato antes. Todos asintieron y tomaron una copa, brindando por todas las cosas buenas que estaban sucediendo y que sucederían pronto, con suerte; la recuperación de Lior, el pronto inicio del Magalia Open, las posibilidades de Allen de destacarse y entrar en el ranking, el desembarco en Irlanda de los tres jóvenes a los cuales Roxy esperaba poner a punto, y, con sutilezas mal disimuladas, por el amor. El deseo salió de la boca del propio Roxy mientras miraba a Lior, y fue imposible de disimular la devoción de su mirada por lo que Larson quedó doblemente confundido: ¿su entrenador y Lior también estaban…? El muchacho, con un peculiar brillo en sus ojos grises, tosió discretamente y Roxy miró en dirección hacia Ryan, cayendo en la cuenta de que éste aún no sabía nada de sus relaciones amorosas. No sabía que pensaba Roger al respecto pero eso no era asunto suyo, lo que sí era su asunto era dejar bien en claro de una vez que Lior y él se querían y salían juntos.


-Ryan, si quieres hacer alguna pregunta hazla, ¿eh?- invitó, de buen talante.- No hay motivo para estar fingiendo entre nosotros sobre todo porque no estamos haciendo nada malo.


-Bueno… es que realmente no quiero parecer chismoso, pero…- una fugaz mirada a Roger y a Allen les indicó que hablaba de ellos, y Roger decidió tomar la palabra.


-Mira, Ryan, la prensa dice muchas cosas, pero en vista de que nos veremos bastante seguido es mejor que sepas la verdad de una vez así no corres peligro de cometer una imprudencia. No es que creamos que seas indiscreto; pero es que esto es un asunto delicado y nos manejamos con la mayor prudencia posible, para ahorrarnos molestias.


-Entiendo- aseguró el alto joven castaño, moviendo la cabeza de modo afirmativo.- No diré nada a nadie, lo prometo a los cuatro.


-Allen y yo estamos saliendo- reveló al fin Roger apretando la mano de su novio, con un enorme alivio recorriéndolo por dentro al poder decir la verdad en voz alta de una vez.- Yo estoy separado de Shanna pero los periodistas aún no lo saben, es por eso que con Ali buscamos ser lo más discretos que se pueda. No queremos que nuestra relación se convierta en un suceso periodístico para que luego ya no podamos tener tranquilidad y que nos estén acosando y persiguiendo por todos lados, porque como es obvio eso pasará y no nos conviene. Al menos por un tiempo: yo particularmente quiero protegerlo de las murmuraciones hasta donde sea posible, ya que Ali es muy joven y quiere cuidar su imagen…


-La de ambos- interrumpió Allen mirándolo con intensidad, y luego volviéndose hacia Ryan.- Él dice que no pero yo sé que le dolería ver su nombre ridiculizado en las revistas, por eso no quiero que nadie sepa que dejó a Shanna por mí. ¿Puedes imaginarte lo que se comentaría, o lo que comentarían de mí mismo? No creo que nos merezcamos esto, menos Roger. Él merece algo mejor después de tantos años de entregarse con dedicación a su carrera y de tratar con gentileza a todo el mundo, periodistas y público por igual.


-Comprendo- aseguró Ryan con un discreto gesto de la cabeza y mirando alternativamente a Allen y a Roger, que se veían nerviosos pero decididos.- Comprendo, y me parece lógico y justo que quieran protegerse de las murmuraciones. Está bien, ahora que me lo han explicado así no necesitan pedirme otra vez que guarde el secreto. Lo haré. Solo quería estar seguro porque al igual que ellos notaba ciertas cosas, y me daba vergüenza preguntar.


-Oh, ¿en serio?- preguntó Allen en tono de sorpresa, quien hasta entonces no había pensando en cómo los veían los demás. Ryan era la primera persona extraña por así decirlo que sabía de lo suyo con Roger, y de pronto sintió curiosidad por saber qué aspecto ofrecían al mundo.- ¿Acaso se nos nota mucho… bueno… lo que nos pasa?


-Bastante- reconoció Larson con sinceridad logrando que Roxy y Lior se tentaran ante la cara de sus amigos al oír aquello.- Se nota porque Roger sonríe mucho cuando le preguntan por ti, porque siempre entrenan juntos, y ese tipo de cosas. La gente no es ciega y asociar es muy fácil, sobre todo cuando hay rumores paralelos que ayudan.


-¿Rumores paralelos? ¿A qué te refieres?- inquirió Roger.


-Al rumor de que está separado de Shanna Miller- contestó el muchacho de Chelsea con cierto embarazo.- Ella no ha sido visto en público en varios días y los periodistas esperaban verla llegar al país en cualquier momento, por eso olieron algo raro y empezaron a sospechar. Hoy en Colliers Morning (1*) sugirieron eso, que a lo mejor están separados.


-¡Pero maldita sea!- se quejó Roger, pasándose la mano por el pelo con un gesto de fastidio.- Uno quiere hacer las cosas a su propio ritmo y esta gente por tener una primicia te arruina todos los planes. ¿Qué piensas, Ali? ¿Qué hacemos ahora?


-No lo sé- contestó Allen con tristeza- supongo que tenemos menos tiempo todavía del que hubiéramos calculado. No es justo…


Roger le pasó un brazo por los hombros con impotencia y reconoció que había tenido razón en sus palabras, lo cual por supuesto no era nada favorable para ellos. El había pensado anunciar su rompimiento con Shanna después de un tiempo prudencial pero por lo visto eso no iba a ser posible, y desde luego no podía llamarla para preguntarle que quería hacer. Por lo tanto, si algún cronista atrevido era directo él tendría que reconocer que sí, que la rusa y él ya no se casarían. De eso a sugerir que mantenía un nuevo romance con su pupilo no había más que un paso. Suspiró.


-Si al menos algo los distrajera el tiempo suficiente para que Allen y yo podamos acomodarnos un poco- expresó, en tono soñador.- Sería de mucha utilidad. Otra noticia bomba que los haga olvidarse de nosotros, de Shanna, de todo…


-¿Otra noticia?- repitió Roxy con los ojos brillantes.


-Sí… un momento, ¿en qué estás pensando?


-Eso, ¿en qué estás pensando?- se metió Lior, alarmado.


-En matar dos pájaros de un tiro, en eso estoy pensando- terció Roxy con fruición mientras juntaba las manos, imitando cómicamente a un villano de la televisión (2*).- Ayudaría a mi mejor amigo y de paso formalizaría mi propia situación sentimental. ¿No es perfecto?


-¿Perdón?- interrumpió Ryan Larson recordando aquello por lo que había ido allí, dispuesto a llevarse respuestas.¡ Roxy también tenía un amor secreto! Pero al parecer ya no sería más secreto, pues el rubio cenizo había tomado de la cintura a Lior con un gesto atrevido y sonreía como si nada, al parecer dispuesto a hablar.


-Disculpa si te estamos incomodando con tantas sorpresas al mismo tiempo, Ryan, pero no se podía evitar. Así como Roger tiene a Ali yo encontré en Lior al amor de mi vida… no te pongas así, Li, que solo estoy diciendo lo que siento.


-Mire, señor Roxy…


-Puedes tutearme- dijo el aludido con jovialidad.- Y a Roger. No tiene sentido que nos trates de usted si vamos a trabajar juntos.


-De acuerdo, Roxy. Lo que quería decir es que a mí no me importa lo que hagan ustedes con su vida privada así que no se sientan incómodos por tener que contármelo, porque yo no me meto ni voy a criticarlos. Por el contrario, me parece muy bien si a ustedes los hace felices.


-Bueno, ¡entonces está todo solucionado!- exclamó Roxy con buen humor.- Dejaré deslizar a la prensa el dato de que salgo con alguien, y así ellos no se harán más preguntas con respecto a Roger y a Allen. Y por un tiempo todos podremos estar tranquilos y dedicarnos a lo nuestro, en especial ustedes- dijo señalando a la otra pareja- que bastante lo necesitan.


-Espera, tú, atolondrado- se metió Lior con el ceño fruncido, apartando el brazo de Roxy de su cintura.- ¿Se te ha ocurrido preguntarme si me parece bien eso de contarle a la prensa que salimos? Porque por si no se nota estoy aquí y mi opinión cuenta tanto o más que la de ellos. Es mi vida privada al fin y al cabo, además de la tuya.


-Lior, lo siento, no quise dar la impresión que decido por los dos- se disculpó el mayor con humildad mientras le tendía la mano- solo pensaba en una manera de ayudar a nuestros amigos, de verdad. Ellos necesitan una distracción por obvias razones, y yo soy soltero, así que pensé que era menos grave si se enteraban primero de lo mío.


-Sí, menos grave para ti, ¿pero y yo?- cuestionó Lior asustado, mirando de reojo Allen con una pizca de culpa.- Ali y Ryan fueron finalistas del torneo así que se los conoce bastante fuera de aquí, pero yo soy un jugador ignoto, ¿está bien que lo primero que aparezca en los medios de mí sean chismes sobre un romance?


-Lior, querido…- susurró Roxy, volviendo a estrecharlo despacio y mordiéndose el labio por la ternura que le despertaba.- ¿Te da miedo quedar encasillado como ni novio y nada más, que no te den la oportunidad de mostrar quien eres en realidad?- Lior asintió sin mirar a nadie, agregando algo en voz baja:


-Mis padres no lo saben. A lo mejor les molesta tener que enterarse por televisión.


-Todo eso tiene solución, Li, así que no te atormentes antes de tiempo. Habla con tus padres ni bien puedas y diles que un irlandés loco te robó el corazón…


Lior también sonrió, a pesar de sus dudas.


-… porque igualmente tendrás que avisarles que te marchas conmigo antes de fin de mes, ¿así que por qué no pronto? Yo te acompaño si quieres. Y en cuanto a hacerte famoso por temas del corazón y no por tu tenis, ¡es solo cuestión de esperar, mi amor! Eres un gran tenista y vas a estudiar en un club profesional, no tardará mucho hasta que los periodistas lo vean y reconozcan tu habilidad. Tú y Allen no deben temer que se los etiquete mal porque al final del día lo único que contará es el talento que demuestren, y cuando empiecen a ganar partidos nadie tendrá tiempo para escribir chismes sobre con quienes salen (o sea Roger y yo).


Lior quedó convencido con ese razonamiento y se aflojó mucho, lo suficiente como para mirar a Allen a la cara y decirle en son de burla cariñosa:


-Parece que tendré que salvarte el trasero después de todo. Espero que me lo agradezcas.


Todos rompieron a reír y Allen se levantó para abrazarlo brevemente y asentir, tentado.- Dalo por hecho, amigo. Cuando necesites algo solo pídelo…


-Y, Ali, ¿a ti no te preocupa tener que decírselo a tus padres?- inquirió Ryan con educación, curioso por saber cómo se tomaba el rubio su repentino noviazgo con una estrella como Roger. El muchacho lo miró y negó, mientras volvía a tomar asiento.


-No realmente, porque no creo que sea una gran sorpresa para ellos.


-¿No?- intervino el propio Roger, levantando una ceja.


-No- repitió Allen, colorado.- Es que siempre fui tu mayor admirador, ya te lo conté, y desde niño aspiré a conocerte y todo eso, así que como es obvio mis padres comprenden que para mí eres lo más importante. Y si vas a decirme que la admiración es muy diferente del amor, pues te digo que tendrías que haber estado allí cuando era adolescente.- Se puso todavía más rojo, pero agregó:- en lugar de tener posters de chicas y motocicletas en mi cuarto tenía posters y fotos tuyas, de todos los tamaños.- Finalizó, en un tono casi inaudible:- solo un ciego no habría visto que estaba loco por ti.


Aquello fue demasiado íntimo y sincero para los demás, y ante una sutil tosecita de Romina el moreno tomó a Ali de la mano mientras instaba a Roxy a hablar con los muchachos del viaje; acto seguido, guió a su novio de vuelta al dormitorio y lo abrazó con todas sus fuerzas, nuevamente conmovido por lo profundo que era el amor que le profesaba. El rubio captó la onda y devolvió el abrazo, menos sonrojado pero con el corazón latiéndole más rápido. Cayó en la cuenta de que al igual que Roger él también debería dar unas cuantas explicaciones a su gente más íntima, parientes y amigos, empezando claro por sus padres. ¿Pronto, cuando fueran a ver su debut en el Magalia Open? Probablemente; al menos, pensó, era cierto que ellos no se sorprenderían. El señor y la señora Kanda comprendieron antes que su hijo cumpliera los dieciséis que lo que éste sentía por Roger era mucho más que admiración deportiva. Había otros detalles, claro, pero prefirió no decirlos en voz alta para no sentirse más avergonzado.


-Te amo- le susurró el alto moreno al oído, sin dejar de apretarlo contra su pecho.- Te amo con todo mi corazón y juro que voy a devolverte con creces el amor que me has brindado en todos estos años. Te lo juro- repitió, con languidez.


-Pero Roger, tú no sabías, recién me conociste ahora… no te sientas responsable por mi pasado.


-No importa si no sabía. De todas maneras voy a corresponderte por los diez años que has pensado en mí sin perder las esperanzas.

Notas finales:

Aclaraciones:

1*): Colliers Morning es un ficticio programa de variedades muy famoso en Magalia, que se emite de 9:00 hs a 12:00 hs. Se me ocurrió que es el tipo de programa en que se contarían los chismes de quien sale con quien y quien está engañando a quien... ese tipo de cosas.

2*): el villano de la televisión al que me refiero es, obviamente, el señor Burns de Los Simpson. Ese gestito que tiene cuando une las manos y dice "excelente" es un clásico gesto de maldad pura.

Nos vemos la semana que viene para ver si el plan de Roxy tuvo éxito o no. Esperemos que sí ^^


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