Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Home run. por IGOTEXO

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

ATENCIÓN

 

A todas aquellas personas que no me han leído anteriormente y están aquí por un 2Jae, les he de "advertir" que es la primera vez que realizo algo de esta pareja y que va a ser un camino lento y tortuoso para mí.

Notas del capitulo:

Aclarando lo anterior...

 

Soy MarkJin shipper, lo sé, es mi pecado u.u Pero hace un tiempo para acá se me vino esta idea de hacer un 2Jae, porque el que no arriesga, no gana (xD).

 

Así que lamento pero cambiaré personalidades de estos dos individuos porque la vida es así(?) xD No sé cómo es que vayan a reaccionar, pero principalmente lo hago con mucho amor♥

 

Dedicado a quien desee leer y comentar~

Capítulo uno. Home run.

 

 

 

 

 

A este nivel ya no estoy tan sorprendido como antes, ni siquiera en la posición de decir si me gusta o no, estoy, lo que se dice, cansado, pero no de la vida ni mucho menos de vivir, sino de todo esto.

 

 

 

De que BamBam quiera hacerse el listo conmigo y yo termine por acceder a cualquiera de sus ideas, porque soy el centro de ellas; y sé que lo hace para molestarme, pero esta vez, ya no quiero ser más su susodicho juguete, y me las va a pagar muy caro cuando lo encuentre.

 

 

 

—¿Entonces? ¿Me vas a besar o no?

 

 

 

Idiota.

 

 

 

—Créeme, lo menos que quiero hacer es besarte—doy media vuelta dispuesto a matar a BamBam cuando salga del gimnasio de la escuela, pero una mano me lo impide, inmediatamente me suelto de su agarre.

 

 

 

En otros momentos y otros tiempos, me aseguraría de no escapar de Jaebum.

 

 

 

—¿Ya te vas? BamBam dijo que querías hablar conmigo y aquí estamos, pero no estamos hablando absolutamente de nada.

 

 

 

—¡Oye! El tailandés me trajo aquí con mentiras, dijo que me regalaría un helado y le creí—increíble, pero ¿por qué sigo comportándome como un idiota infantil frente a él? Estoy seguro de que levanté levemente mis labios en un puchero.

 

 

 

Me voy a matar cuando termine de matar a BamBam.

 

 

 

Lo peor es que no es la primera vez que sucede, han sido demasiadas veces en las que el rubio tailandés embustero me lleva a cualquier lugar con engaños. Fácil el idiota de mi amigo podría secuestrarme cualquier día de la semana sin importar.

 

 

 

Bueno, ¡esta es la última vez que pasa!

 

 

 

—Tierno Jae, ¿de verdad quieres que dejemos esta conversación para después? —se acerca peligrosamente sin dejar de mirarme a los labios, por mi parte sólo me quedo congelado entre su cuerpo y la pared más próxima.

 

 

 

—¿Sabes qué es lo más gracioso? —él mueve la cabeza invitando a que siga, ¡sin dejar de mirarme como tonto! —Que no estamos conversando de nada. Y para de acercarte que ya no siento nada por ti. ¡Deberías de entenderlo!

 

 

 

Y lo último que veo es a Jaebum retorciéndose en el suelo tapando su parte baja gimiendo de dolor y murmurando cosas que no tienen ni la mitad de sentido.

 

 

 

Hasta cierto punto me siento orgulloso de lo que he hecho.

 

 

 

Ahora le toca a BamBam.

 

 

 

Y justo cuando salgo del gimnasio me encuentro a Jackson.

 

 

 

—Oh, hola, Youngjae—empiezo a creer que mi amigo idiota tiene el mejor novio del mundo; digo, es Jackson Wang, intercambio extranjero y un cuerpo que, ¡Dios!, debería ser pecado estar tan bueno y provocar a tanta gente, aparte no es presumido y es mucho máS considerado con BamBam de lo que hace parecer.

 

 

 

—¡Jackson, justo la persona que quería ver! —exclamo cerrando la puerta tras de mí, agitado. —¿Has visto a Bam? Necesito matarlo—susurro lo último, pero sé que alcanza a escucharme, fijo mi mirada de nuevo en él y no parece estar sorprendido o enojado, de hecho, sabe la amistad algo… violenta que sostenemos el tailandés y yo.

 

 

 

—Hace rato lo vi caminando con Yugyeom hacia su salón, de eso hace un par de minutos—me señala detrás de él y  yo le sigo con la mirada para después asentir.

 

 

 

—¡Gracias! —exclamo alejándome a paso rápido. La escuela ha terminado, ni siquiera sé para qué va a su salón con Yugyeom.

 

 

 

Hoy no vas a escapar.

 

 

 

No, claro que no. Por eso cuando veo a lo lejos su cuerpo a lado de Yugyeom, es imposible no salir corriendo y lanzarle una patada cuando lo tengo a unos pasos de mí.

 

 

 

Nuestros cuerpos caen de lleno y él al verme abre los ojos de par en par asustado, infundir el miedo será mi nueva actividad favorita; su rostro me muestra el terror y desconcierto, y antes de que pueda decir algo, le tomo del cuello sin apretarle demasiado.

 

 

 

—¡Dime por qué lo hiciste! —le zarandeo sin importarme que Yugyeom trata de detenerme, que siga intentando porque no pienso soltarlo hasta que me diga lo que quiero saber o hasta que su rostro se vuelva morado, lo que suceda primero.

 

 

 

—¡Suéltame!

 

 

 

—¡No, tú te lo buscaste!

 

 

 

—¡Soy tu amigo, ten compasión!

 

 

 

—¡No me importa si eres el presidente de la nación! ¡No te voy a dejar ir tan rápido!

 

 

 

Sé que es exagerado, demasiado para mi gusto, pero esta pequeña sabandija lo tiene bien merecido.

 

 

 

Conozco a BamBam por más de dos años, y lo que al principio parecía un niño bien portado y con ansias de comerse al mundo a bocados grandes, terminó siendo un mentiroso y persuasivo de primera; tampoco es su culpa del todo, yo sigo cayendo bajo sus palabras una y otra y otra y otra vez. Parece que nunca me canso de parecer un tonto.

 

 

 

Sin embargo, hoy va a ser el día de su muerte por provocarme de esta manera.

 

 

 

Diciéndole a Jaebum que quiero verlo para regresar con él.

 

 

 

¡Ja! Seguramente.

 

 

 

Pero la vida no siempre está de mi lado, oh, claro que no, por eso es que instintivamente me alejo una vez que Jinyoung logra divisarnos a lo lejos del pasillo y se acerca corriendo con el ceño fruncido. Una madre preocupada por su hijo nunca es buena señal.

 

 

 

Y por hijo me refiero a este hijo de la gran…

 

 

 

—¡CHOI YOUNGJAE!

 

 

 

Lo que me faltaba, que dijera mi nombre completo.

 

 

 

—¡Ya, ya lo solté! —exclamo cuando me jala de las orejas para alejarme de BamBam—¡Él tiene la culpa!

 

 

 

—Claro, estoy seguro de que te convenció el poner tus manos alrededor de su cuello. Yugyeom, ¿qué pasa aquí? —volteo a ver al menor de todos nosotros tratando de joderle la sola existencia con una mirada.

 

 

 

Hoy no estoy para ser amigo de nadie.

 

 

 

—Le tengo miedo a Youngjae—susurra bajito y alejándose poco a poco; aún tampoco entiendo cómo es que Yugyeom también es novio de BamBam, pobre chico, de seguro le prometió una vida de riquezas y el mejor estatus en la sociedad.

 

 

 

Me compadezco de cierta manera de él.

 

 

 

BamBam ha salido muy afortunado teniendo las dos caras de la moneda a su favor: Jackson, fuerte y varonil; Yugyeom, en pocas palabras, un algodón con patas.

 

 

 

Volviendo al tema principal…

 

 

 

—No puedo siquiera pasear tranquilamente sin verlos pelear a ustedes dos.

 

 

 

—Si con pasear te refieres a espiar a Mark Tuan, entonces no tenías por qué venir, lo tenía bajo control—me levanto limpiando el polvo de mi ropa, el rubio hace lo mismo sin despegar su mirada de mí.

 

 

 

—¡Lo tenías pero bajo tu cuerpo, casi matándolo!

 

 

 

—Esa era la idea—dejo salir un suspiro largo tratando de tranquilizarme. — Iré al grano, BamBam le dijo a Jaebum que quería hablar con él sobre una posible reconciliación… Sabes qué fue lo que pasó, y este tonto va y dice cosas que jamás podrían salir de mi boca.

 

 

 

—Hey, no sabes cómo sucedió todo—por fin se decide a hablar y se acerca un poco más a Yugyeom escondiéndose detrás de él. Jaebum fue quién quiso hablar contigo, yo sólo me encargué de llevarte a ti con mentiras.

 

 

 

—¡¿Lo ves?! —me dirijo a Jinyoung—¿Cómo creerle si sólo a mí me miente? —me hago el indignado dejando mi mano sobre mi pecho y la otra en mi cabeza inclinándome un poco hacia atrás. —Soy traicionado hasta por mi familia.

 

 

 

—Dejen el drama ambos y arréglenlo como Dios les dé a entender. Tú—señala a BamBam—, deja de meter a Youngjae en problemas y menos si esos problemas tienen que ver con aquél idiota.

 

 

 

—Pero…

 

 

 

—Y tú—ahora me señala a mí—, deja de hacer tus intentos de homicidio frente a Yugyeom, un día lo van a traumar y…

 

 

 

—¡Hola, chicos! —una quinta persona se une al montón.

 

 

 

Esa voz grave y esa mirada perdida y sonrisa estúpida de Jinyoung… Debe ser Mark.

 

 

 

Casi lo olvido. Jinyoung está perdidamente enamorado de Mark Tuan, y no es para menos, de hecho, el amigo de… -agh- el idiota de Jaebum es muy apuesto a decir verdad, también es de intercambio extranjero y hace un par de meses llegó a asaltar los corazones de todas las mujeres y de mi mamá adoptiva.

 

 

 

Sí, a veces Jinyoung nos obliga a llamarle así.

 

 

 

—Hola, Mark—saludo acomodándome de manera que no le dé la espalda, mientras Jinyoung parece hipnotizado por cualquier acción que haga el pelirrojo, éste también se pierde en los ojos de Jinyoung quedando así frente a los restantes tres como un tonto enamorado.

 

 

 

Estos dos se enamoraron el uno del otro, pero parece que no quieren darse cuenta de ello.

 

 

 

De hecho, estoy casi seguro de que medio mundo sabe lo que pasa entre ellos dos, es demasiada casualidad que Mark haya reprobado matemáticas de un mes para otro consiguiendo así de tutor a Jinyoung.

 

 

 

Carraspeo dándoles a entender que llevan más de un minuto viéndose a los ojos.

 

 

 

—¡Cierto! ¿Han visto a Jaebum? —Mark se quita el hechizo y nos pregunta amablemente, Jinyoung sigue embelesado, BamBam ahora sonríe malévolamente y Yugyeom niega con la cabeza.

 

 

 

¿Qué hago yo?

 

 

 

Vomito en mi imaginación.

 

 

 

—La última vez que lo vi fue en el gimnasio—retorciéndose cubriendo sus partes íntimas, se me olvida decir. Al momento, se dibuja una sonrisa triunfante en mi rostro.

 

 

 

—Gracias, Youngjae. Nos vemos luego. ¡Adiós! —si la alegría fuera un dulce, estoy seguramente de que Mark ya me hubiera dado diabetes.

 

 

 

—¡Adiós, Mark! —Jinyoung se despide agitando la mano con menos normalidad con la que debería, el mencionado voltea y se despide igual lanzándole un guiño.

 

 

 

Ay, no… Esto va a durar toda la tarde.

 

 

 

La única manera de que a Jinyoung se le bajen los humos de madre enojada criando de manera educada a sus hijos, es haciendo aparecer a Mark, porque de otra forma no empezaría a comportarse como quinceañera enamorada.

 

 

 

—¿Lo vieron, lo vieron? —me jalonea del brazo, ahora la atmósfera es rosa y estoy seguro de que, si fuéramos una caricatura, Jinyoung estaría lleno de corazones voladores alrededor y una musiquilla lenta pero a la vez alegre de cualquier OST que se le ocurra, el viento moviendo su cabello y todo en cámara lenta. —¡Me guiñó, me guiñó!

 

 

 

—Lo entiendo, no tienes por qué repetirlo dos veces—digo separándome de él, odio cuando empieza a ser dulzura desbordante.

 

 

 

—No seas tan amargado—hace un puchero y parpadea varias veces haciéndose ver malditamente tierno, esa es la señal de que tengo que correr antes de que me pida algo. —¡Tengo una idea!

 

 

 

—¡No, no, no y no!

 

 

 

—Bueno, creo que nosotros ya nos vamos, tenemos que arreglar todo para el aniversario—BamBam se excusa dando media vuelta junto con Yugyeom.

 

 

 

—¿Aniversario de qué? —Jinyoung despierta de su ensoñación.

 

 

 

—Acuerdos mutuos. Con Yugyeom ya llevó quince días, y con Jackson un mes.

 

 

 

—No puedo creer que te hayas dejado llevar por este idiota—dejo una mano sobre el hombro del más alto negando con la cabeza. Yugyeom es la más reciente posesión de BamBam, como lo dijo, llevan quince días de ser novios. ¿Cómo hará el tailandés para convencer a ambos de ser sus novios al mismo tiempo?

 

 

 

Debo aprender su técnica.

 

 

 

Claro, como medio mundo quiere estar conmigo.

 

 

 

Creo que lo de BamBam sólo aplica si eres tan irresistible como él.

 

 

 

Una vez que se van, me dejan a solas con Jinyoung y éste parece más alegre que de costumbre. Al pelinegro lo conozco hace un año atrás, él también fue mi tutor de matemáticas cuando la situación lo ameritó; después de charlar por varios días, me enteré de que su mamá es amiga de la mía ya que trabajan juntas y, bueno, eso fue lo que nos ayudó a convivir más, ya que de pequeños también habíamos sido amigos, pero de eso, ninguno de los lo tomamos en cuenta.

 

 

 

—Debes hacerme un favor—otra vez ese maldito puchero, y ahora junta sus manos y se remueve como niña tímida. Jinyoung la haría muy bien de mujer, tiene la actitud, el cuerpo –es el hombre con el cuerpo más hermoso que he visto en mi vida- y hasta se comporta como una.

 

 

 

—Los favores se piden, no son una obligación—en el pasado podría engañarme, pero conozco cada uno de los trucos de Park, y esta vez no voy a caer por más de que me suplique de rodillas zarandeándome de atrás hacia adelante tomando mis hombros y fingiendo llorar sólo para que le cumpla su deseo.

 

 

 

Y no, no hace lo anterior. Un golpe en mi cabeza basta para encaminarme al salón de Jaebum e ir a pedir el tonto número de Mark.

 

 

 

—Sólo pídele el número, no es como si fueras a rogarle de rodillas que vuelvan—imito sus palabras en un tono más burlón, Jinyoung es la caja de Pandora que me ha tocado como castigo; un momento es una linda y tierna cosa, y al siguiente se vuelve la peor pesadilla de cualquiera.

 

 

 

Se vuelve cruel y desconsiderado. Claro que a mí nunca me ha tocado esa actitud para conmigo, pero lo he visto en varias ocasiones cuando se cruza de frente con Sehun, su ex.

 

 

 

Así es cómo he terminado a punto de entrar al salón de Jaebum, esperando que sus compañeros se vayan dejándolo solo.

 

 

 

Jaebum es un punto muy aparte de mi amistad con Jinyoung y BamBam; él es el hijo del director. A primera vista parece una persona muy entretenida para hablar, entusiasta y cálido de alguna u otra manera, pero cuando se le conoce como yo le conocí al final de nuestra relación, la perspectiva cambia radicalmente. No es más que una persona sin corazón y con pocos escrúpulos, engreído y egoísta.

 

 

 

Y alguien que le gusta apostar, y mucho.

 

 

 

Ya no es sorpresa para nadie que Jaebum haya apostado con Kyuhyun sobre que podía enamorarme en menos de un mes, lo cual pasó, durar aproximadamente conmigo al menos cinco meses, lo cual también pasó, para botarme como basura, eso también pasó.

 

 

 

Hace no más de dos meses que rompió él conmigo, dejándome con excusas de que no me dejara y miles de balbuceos que no eran para nada coherentes. Ese día, el nudo de mi garganta creció más de lo normal, y días después, me enteré de que yo sólo había sido el juego.

 

 

 

¿Qué gano recordándolo?

 

 

 

Recuerdos de algo que fue lo más lindo en mi vida, pero también el sabor amargo de una relación que para él no significó ni un poco de lo que significó para mí.

 

 

 

No lo odio, pareciera que sí, pero sigo dolido por algo que nunca pudo ser por una tontería como esas; aunque ¿de verdad hubiéramos sido algo si nunca hubiera yo sido parte de la apuesta? No, creo que no. No me tengo mucha fe en esos casos.

 

 

 

BamBam tiene la actitud, Jinyoung el cuerpo, y ¿yo? Creo ser la mascota que les sigue sin descanso, ni siquiera soy muy guapo o lindo, o tierno. Jinyoung dice que tengo unas piernas de muerte, y que si me vistiera con más pantalones pegados a ellas, sería la sensación por un buen tiempo.

 

 

 

Pero eso no soy yo. Sólo soy Choi Youngjae a quien mintieron y destrozaron el corazón de la peor manera posible.

 

 

 

—¡Youngjae, ¿vienes a hablar ahora sí? —ruedo los ojos acercándome a su banco mirándolo desde arriba con desdén, siempre tengo que fingir que lo único que odio es que tenga esa sonrisa tan linda.

 

 

 

—Necesito un favor.

 

 

 

—Lo que desees.

 

 

 

—Tú eres amigo de Mark, dame su número—comento sin muchos ánimos.

 

 

 

Las cosas que tengo que hacer por ti, Jinyoung.

 

 

 

—¿Para qué lo quieres? —su ceño se arruga y entrecierra más los ojos.

 

 

 

—No lo necesito yo, Jinyoung lo quiere… Dios sabrá para qué obscenidades lo vaya a utilizar.

 

 

 

—Está bien—wow, eso fue más rápido de lo que pensé—, pero quiero algo a cambio—no, claro que no iba a ser tan fácil. —Dame el tuyo, intercambiamos teléfonos y así todos salimos ganando.

 

 

 

—Ni loco, por algo cambié el mío, para no tener que hablar contigo—me doy media vuelta dispuesto a salir.

 

 

 

—¿De verdad vas a decepcionar a Jinyoung de esa manera? Pensé que eran amigos—comenta y eso me hace maldecir a ambos pelinegros.

 

 

 

—Ya, está bien, pero no te voy a dar a cambio mi número…

 

 

 

—Necesito algo de ti, Youngjae, ¿información acaso? Dime quién te gusta y todo perfecto.

 

 

 

—¿Qué tal si lo hacemos aún mejor? —me acerco a su rostro observando detenidamente el brillo que tienen sus ojos, bajo mi mirada a sus labios y cómo se lo muerde nervioso, es interesante que se comporte de esa manera si en realidad nunca sintió nada por mí.

 

 

 

¿Ilusionarme? Claro que no, yo ya no espero nada de Jaebum.

 

 

 

—Dame primero el número de Mark y yo te digo quién no me gusta de este salón—rozo suavemente nuestras narices, su respiración se ha empezado a entrecortar. Después de todo, sí he aprendido un poco de BamBam.

 

 

 

Jaebum hace lo que le pido, y mientras escribe el número de Mark en un papel, no borra la sonrisa más tímida que le he visto; bueno, no es que conozca cada una de sus caretas, pero cinco meses es suficiente tiempo para conocer la mayor parte de una persona.

 

 

 

—Ahora dime—ya tengo el número en mis manos, y él sigue ahí sentado en su banca esperando por mi respuesta. —¿Quién no te gusta de este salón?

 

 

 

Finjo pensar tomando mi barbilla y viendo el techo que en ese momento parece lo más interesante de mi vida.

 

 

 

—Tú. Tú no me gustas.

 

 

 

 

Notas finales:

¿Y qué tal? Sé que puedo hacerlo mejor con el 2Jae, así que si alguien me apoya en esta transición, le amaré eternamente;;

Mark, BamBam, Jinyoung, Youngjae y Jackson tienen el estilo de A, mientras que Jaebum es pelinegro al igual que Jinyoung^^

Los capítulos tendrán nombres de algunas canciones, pero no es un songfic o siquiera están inspiradas en ellas -tal vez un poco-:3

Errores ortográficos y/o cosas sin sentido, van por mi cuenta^^

Linda madrugada acá en mi país.

 

¿Amor?--->


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).