Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Home run. por IGOTEXO

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

A pesar de que este verano no tendré vacaciones, pues no dejaré de lado el actualizar la historia hasta terminarla:3

Aunque la espera a mí se me hizo muy larga, espero llegar a buen tiempo^^ Gracias por animarme a seguir con esta historia ya sea con las leídas o con comentario:D

Dedicado a todas mis criaturitas shipperas♥

Capítulo tres. Magnetic.


 


 


Hay muchas cosas que odio y cada una tiene un lugar específico del uno al diez, pero sólo trataré de recordar cinco para no sentir que debo de odiar otra cosa más.


 


La primera es levantarme temprano, la siguiente sería BamBam –es una cosa a la que aún no puedo terminar por acostumbrarme, adiós expresión de “te quiero, mejor amigo” (es broma… o eso creo)-, la tercera sería el hacer ejercicio sin recibir una paga, en la cuarta podría estar el calor –va de la mano con la anterior- y la quinta, que Jinyoung me envíe a espiar a Mark.


 


Oh, claro que la anterior la acabo de inventar mientras me escondo detrás de las gradas viendo cómo el pelirrojo juega básquetbol con su grupo de amigos.


 


Este precio te va a salir muy alto, Jinyoung.


 


Porque ¿cuál es la necesidad de que yo siga aquí esperando como tonto para que dejen al pelirrojo solo? Bueno, una verdad que no le comenté a Jinyoung es que acepté porque necesito hablar con Mark, porque, obvio, si le digo eso al pelinegro empezará a atacarme con sus celos innecesarios.


 


Y prefiero morir por causas naturales que por un ataque al corazón causado por veneno en la taza de café que Jinyoung me convencerá de tomarme cuando esté desprevenido. Tengo amigos muy normales.


 


—¡Hola, Jae! —olvidaré el pequeño susto que me ha sacado el alegre saludo de Mark, eso no lo comentaré nunca con nadie, qué vergonzoso que me atrapara observándolo… Aunque, ¿y éste quién se cree para llamarme “Jae”? Ni a Jinyoung le doy el derecho de eso, a la vanidad de BamBam le da igual, pero…


 


—Hola, Mark—saludo normal dejando de lado mis pensamientos que no me llevarán a ningún lugar.


 


—¿Qué haces por acá? —se seca el sudor de la frente y estoy seguro de que Jinyoung desfallecería sólo por ver esta acción. —¿Quieres entrar al equipo de básquet?


 


—Oh, no, no, no—niego con las manos y río nervioso, ya dije que el ejercicio no es para mí, y esto demanda concentración y movimientos de cuerpos que en nada me favorecerían. —No creo ser el indicado para tal deporte… Yo—y la seguridad con la que venía, se desvanece al ver a lo lejos a Jinyoung, no se mueve, sólo está ahí con los brazos cruzados y esa pose indica que no me irá nada bien por hablar por mi cuenta con Mark.


 


Va a ser un largo día.


 


—¿Sí? —menciona el pelirrojo y dejo de ver por sobre su hombro.


 


—Ah, cierto. Quería saber si tú le pediste mi número a Jinyoung porque Jaebum te lo pidió.


 


Dejo de concentrarme cuando veo a Jinyoung dar media vuelta realmente molesto; no me debo de sentir mal, ¿cierto? Sólo estoy aquí por información extra para compartir.


 


Joder, necesito ir con Jin.


 


—Sí, bueno, es que Jaebum me lo pidió y…


 


—¿No sabes lo que pasó entre él y yo, cierto?


 


—Aparte de que pareces odiarlo, de ahí en más parece un mito… Tampoco es como si Jaebum se pusiera a compartir su vida conmigo—asiento mientras sigue hablando un poco apurado. —La situación fue ésta: me pidió que fuera con Jinyoung para preguntarle tu número, pero no pasó nada de ahí—responde con tranquilidad.


 


—Ya veo… Bueno, no creas que estoy molesto contigo, en todo caso sería con el estúpido de Jaebum, pero ese es otro asunto. A lo que voy es que si querías mi número me lo pudiste haber pedido a mí—espero que no se me esté pasando la mano con mi nuevo objetivo de ser buena alma caritativa.


 


—Sí, lo siento por eso, pero en parte quería acercarme a…


 


Que diga Jinyoung, que diga Jinyoung, que diga Jinyoung…


 


Mi mamá siempre ha dicho que la oración funciona y mucho.


 


—… a Jinyoung.


 


—¡SÍ!


 


—¿Qué pasa? —pregunta confundido por mi actitud.


 


—Yo…—¿ahora qué hago con mi vida? No puedo dejar que sepa que entre los dos se gustan, porque sería ahorrarle el trabajo al pelinegro de mi amigo, y no pienso dejársela tan fácil… Que sufra—… que sí está bien que hayas hecho eso, hablo de que es tu tutor y es normal que te acerques más a él. Una pregunta, ¿te gusta? —¿algún día dejaré de ser tan directo?


 


Su nerviosismo lo delata, se rasca la nuca y voltea a ver a otra parte dejándome una excelente vista de su perfil. Jinyoung se derretiría de sólo verla.


 


—¿Es muy obvio?


 


¡JODER! ¡Que esto va muy en serio!


 


—No.


 


Sí.


 


—¿Tú crees que… ya sabes… le guste alguien? —tengo tantas ganas de gritar y ni siquiera es mi relación, y como el buen cuidador de secretos obvio que jamás se lo diré a Jinyoung, vamos a ver qué hacen estos dos para conquistarse.


 


—¿A Jin? —él asiente interesado. —No, bueno, no me ha dicho casi nada al respecto. A veces se le da de misterioso, pero sí me ha mencionado que hay cierto pelirrojo que le llama mucho la atención—hacer énfasis en mucho va a ser mi nueva actividad favorita.


 


Sin embargo, Mark no lo capta al principio y vaya que se la he dejado fácil. ¿Qué otro pelirrojo hay en la escuela? Cierto, Chanyeol, pero él está dos grados más arriba y Jinyoung ni siquiera le habla. Mark no se puede torturar mucho pensándolo en realidad.


 


—¿Pelirrojo? —pregunta ¿decepcionado?


 


Esto no puede estar pasando.


 


Si dice el nombre de Chanyeol, me declaro incompetente con las indirectas.


 


—¿Le llama la atención el raro de sexto semestre?


 


Mierda. ¿De verdad se puede ser así de idiota?


 


—No lo sé de verdad—levanto los hombros restándole importancia—, pero si algún día sé algo, no tardaré en mencionártelo, ¿está bien? —no espero a que me conteste y camino por un lado de él con el objetivo de ir a buscar a mi amigo que en este momento, y sin dudarlo, puede estar planeando la muerte más lenta y dolorosa para mí.


 


—¡Espera! —me regreso unos cuantos pasos—¿Crees que me puedas dar su número?


 


—Mark, ¿de qué acabamos de hablar?


 


—Lo sé, lo sé, pero no creo que yo pueda…


 


—¿Nervioso, eh? No te preocupes, Jin es un amor—cuando está de buenas, se me olvida mencionar, y me queda claro que ahorita está pudriéndose por dentro por la rabia. —Estoy seguro de que te lo da.


 


—¿Tú crees? —pregunta esperanzado, ¿por qué sus padres lo hicieron tan bien?


 


Esa es una pregunta que no me encargaré de averiguar.


 


—Confía en mí, lo conozco de hace tiempo, sólo pídeselo y listo. Ahora sí, de verdad me encantaría seguir con esta linda conversación, pero tengo cosas que hacer, así que adiós—me despido con una sonrisa y salgo corriendo sin prestar atención a lo que grita Mark detrás de mí.


 


Cuando estoy más apurado que nunca, la escuela parece hacerse el doble de grande y si de por sí su tamaño es gigantesco, el doble… me muero.


 


Sin embargo, algo que me hace detenerme es ver al trío dinámico, que ya no es más trío, discutiendo en el pasillo, aunque en realidad BamBam es el único que está hablando con las manos en la cintura y con el ceño fruncido.


 


Oh, esto lo tengo que saber yo.


 


Además, si BamBam sigue gritando de esa manera, Jinyoung llegará en un momento y me ahorrará el trabajo de buscarlo.


 


—Pero…—Yugyeom menciona, sin embargo, BamBam no le deja hablar.


 


—¡No me importa! ¡Se besaron y eso no estaba en el plan! —el rubio de mi amigo se ve muy enojado al parecer. Apuesto a que…


 


—Cinco dólares a que Yugyeom llora primero—el susurro de Jaebum me hace dar un saltito, parece que hoy es el día internacional de “matemos a Youngjae de miedo”. La cosa se pone más interesante cuando Jackson comienza con su explicación.


 


—Pensé que los tres éramos novios... por eso es que lo besé, nunca explicaste realmente que íbamos estar en diferentes niveles—parece realmente molesto el chino, pero dudo que vaya a negarse a la idea que tiene BamBam en mente.


 


Porque el domingo nos la pasamos planeando las nuevas reglas para su tri-relación, ¿realmente existe esa palabra? Da igual, lo importante aquí es cómo lo tomarán los dos.


 


—Lindo Jae—contesto inconscientemente, pero después hago una cara de asco—¿sabes qué pasó?


 


—Hasta la pregunta ofende, idiota—a pesar de que Jaebum es mayor que yo, me estoy acostumbrando a llamarlo y referirme así de él. La vida definitivamente me está sonriendo –ignorando el creciente problema de Jinyoung y yo-. —BamBam nos contó que el día de su aniversario doble, Jackson y Yugyeom se besaron.


 


—Ya va…—contesta interesado. Por primera vez no nos estamos llevando tan mal, tal vez sea porque no se está creyendo la gran cosa como siempre. —¿Y qué planea BamBam hacer?


 


—Dejarles en claro que él debe ser el centro de atención o cortar con ambos, aún no sé cuál vaya a tomar, pero sí que será interesante.


 


—Ya lo creo—es lo último que sale de sus labios para acercarse un poco más a mí y quedarse ahí observando a los otros tres.


 


—Se los explicaré una vez, y de hecho, resumí todo lo que tenía que decirles en esta única regla: ustedes serán mis novios… ¡No serán novios entre ustedes! De lo contrario, no quiero estar con ninguno de los dos—se cruza de brazos y cierra los ojos esperando por las respuestas de los otros.


 


—¡No, BamBam, yo quiero estar contigo! Además Jackson no besa tan bien—Yugyeom corre y abraza a BamBam con las lágrimas recorriendo su rostro, no puedo creer que haya ganado de Jaebum. Igual no dije que aceptaba la apuesta.


 


—Lo sabía.


 


—¡Oye, ¿cómo puedes decir eso de mí?!


 


—Siendo sincero prefiero estar con Bam que contigo.


 


—¿Y tú qué? ¿Te crees mucho por tu altura descomunal? Podrás ser lindo, pero Bam te supera demasiado.


 


—Oigan…—mi amigo trata de detenerlos pero los otros dos le siguen ignorando por un par de insultos más.


 


—¿Es envidia lo que escucho? Al menos soy alto y no más bajo que tu novio a pesar de ser tú el “hombre” en la relación.


 


—Uh, golpe bajo—me sorprende que eso lo digamos juntos Jaebum y yo, él me sonríe y yo correspondo sin muchos ánimos, volviendo a centrar el interés en la pelea que en los latidos de mi corazón.


 


—¡¿Ah, sí?! ¡Pues…!


 


—¡BASTA! Sé que soy más perfecto que ustedes dos juntos, pero tampoco se deben de llevar tan mal, si no esto no funcionará tan bien—comenta BamBam con exasperación dándose la media vuelta y siendo perseguido por los otros dos.


 


Al menos quedaron claras las cosas.


 


No es como si aceptara que está bien lo que hace el tailandés; pero realmente me da igual, se ve que le va bien, en lo que cabe la palabra, y los otros dos no parecen enojarse o torturarse por ello. Es la primera vez que mi amigo realiza algo así, pero no le veo el problema si los tres son felices y eso contra mi punto de vista, genera más puntos.


 


Tampoco es como si a BamBam le importara mucho lo que dicen los demás, siempre se encarga de estar en boca de todos, pero ¿importarle realmente? Ni que ellos le pagaran las colegiaturas y lo cuidaran, palabras sabias de éste.


 


Vuelvo a la realidad después de sentir una mano sobre mi hombro. Claro, sigo con Jaebum.


 


—¿Entonces qué dices?


 


—Disculpa, te ignoré por completo.


 


—Te preguntaba que si podías cuidar a Nora esta semana por mí—vuelve a repetir y siento su mirada muy fija en mí. ¿Qué es esta seriedad? —Mi familia viene a quedarse, y una de mis primas es alérgica y, bueno, no queremos que muera.


 


Acepto que ese comentario ha sido un poco gracioso, sólo un poco.


 


—¿Ahora? Tal vez Nora ya me olvidó—desde que romí con Jaebum, ya no he ido a visitar a “nuestra hija”, y es posible que ella ya no se acuerde de mí y los problemas me los lleve yo.


 


—No creo, todos los días le hablo de ti—y ahí va esa actitud de “soy lo más grande con lo que te has topado y si no fuera por mí, estarías muy por debajo del nivel”.


 


—No empieces, por favor—rodo los ojos cansado, y doy unos cuantos pasos hacia atrás para verlo mejor, porque la cercanía sólo hace que me concentre en sus –bonitos- ojos. —Y sí, pero sólo por esta semana ya que mi madre odia los gatos, pero la cuidaré mucho—le sonrío amable olvidándome por un momento de todos los inconvenientes que hemos tenido la última semana.


 


Quiero terminar bien este lunes, y esta parece ser la única manera.


 


—¡Muchas gracias! —corre a abrazarme que apenas y me da tiempo de corresponder, me pone fuera de lugar su extraña manera de ser hoy.


 


Sólo si no fueras siempre un idiota, yo seguiría yendo hacia a ti.


 


—Te llevaré a Nora más tarde.


 


—Claro—un último abrazo. —No hay problema—y ahora un beso.


 


Toco mi mejilla sin poder creerlo, teniendo muy en cuenta el cosquilleo que la acción ha dejado en mi piel.


 


Sí, este día ha sido muy extraño.


 


La semana pasa muy rápida y no me da tiempo de hablar de lo sucedido con Jinyoung. Debido a los exámenes los tres nos hemos visto muy poco, pero hasta donde sé, el primero y yo no hemos solucionado nada.


 


Voy a la casa de Jinyoung con Nora en brazos, mi madre no quiere que deje a la gatita en casa y me pidió que me la llevara a casa de éste, y como si ya fuera una costumbre, llego a una pequeña tienda para comprar helado.


 


—¡Jinyoung! —grito cuando la puerta se cierra frente a mí—¡He traído una ofrenda de paz!


 


—¡No me importa! —escucho y eso me hace suspirar, Nora se empieza a desesperar en mis brazos al igual que yo.


 


—¡¿Vamos a vivir de peleas siempre?! ¡Quiero explicarte qué pasó en realidad! —no se escucha ningún sonido—¡Park, me estoy congelando la mano con el helado, abre ya!


 


Y como si fuera arte de magia, la puerta se entreabre y dejo a Nora en el suelo para que yo pueda dejar lo que compré en la mesita que hay en medio de la sala.


 


—Explícame—Jinyoung sale de la cocina con una cuchara y se deja caer en el sillón con el bote de un litro entre brazos.


 


—Sé que sólo me pediste que lo espiara, ni siquiera sé el motivo… En fin, él se me acercó y me preguntó que si quería unirme al equipo de básquet…


 


—Le estás dando vueltas al asunto, Choi—apenas le entiendo porque se mete la cuchara con demasiado helado y respiro ordenando mis pensamientos tratando de llegar al objetivo.


 


—Le dije que si quería saber algo de alguien, fuera directamente con esa persona; si le “interesaba” mi número—hago comillas con los dedos porque en realidad es Jaebum el que quería esa información—debió de haber ido conmigo y no contigo.


 


—¡Espera! Mark me pidió mi número—comenta cayendo en cuenta de lo que acabo de decirle.


 


¿Dónde está mi premio por ser el mejor amigo del mundo? ¡Lo quiero ya!


 


—¡En serio te amo, Youngjae! —tira el bote ya medio vacío, aún no entiendo cómo mantiene la figura, y se tira encima de mí abrazándome y dejando besos en mi frente. —¡Te amo, te amo, te amo!


 


—Sí, ya, quítate—trato de alejarlo con todas mis “fuerzas”, realmente me gusta esta actitud de Jinyoung cuando no trata de asesinarme.


 


—Mark el martes me pidió mi número de teléfono, ¿tú crees que signifique algo?


 


Oh, claro que sí.


 


—Es posible que quiera tener más contacto contigo.


 


—Pero desde que me lo pidió no me ha llamado, ¿y si él no quería mi nú...? —se queda viendo su teléfono como poseso y lo deja caer en el sillón. —¡Es Mark! Joder, joder, joder, ¿qué hago?


 


—Contestarle suena buena idea—menciona BamBam cerrando la puerta de entrada tras de él, es tan típico que llegue de la nada.


 


Se acerca al teléfono y deja que termine de sonar.


 


—Por favor, Jin… Sólo es una llamada del extranjero, sólo dile “Hola, ¿habla el amor de mi vida? Si es así, por favor invítame a salir ya y hazme el amor” —BamBam y yo comenzamos a reír por lo que acaba de decir, Jinyoung se tapa el rostro completamente rojo, eso lo vuelve más divertido.


 


—¡Está llamando de nuevo!


 


—Yo le contesto—ofrezco como ayuda, Jinyoung me lanza el teléfono y es lo que hago. —¿Diga? —finjo la voz para se escuche un poco más grave.


 


¿Jinyoung?


 


—No, él está ocupado en este momento—volteo a ver a Jinyoung y él sigue dando vueltas por toda la sala; a ese paso dejará un hoyo en el suelo—¿Quién le habla?


 


Yo... soy un amigo suyo—puedo notar el nerviosismo en su voz que tiembla un poco—¿Puedo saber con quién es que hablo?


 


La venganza no es nada linda, pero en esta situación es tan tentativa.


 


—Soy su novio—y adiós voz falsa.


 


Jinyoung levanta la mirada tan pronto digo eso, BamBam me hace un seña de que estoy más que muerto. Espero que esta broma valga la pena.


 


—¡DATE POR MUERTO!


 


Mensaje nuevo de Idiota:


 



¿Ahora sales con Jinyoung?



 


Joder…


 


 

Notas finales:

¿Y bien? Ya me va gustando el rumbo^^

Errores de ortografía y/o cosas sin sentido, van por mi cuenta:3

Linda noche acá en mi país.

Actualizaciones:

♥♥♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).