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EL SENDERO DEL DESTINO por isis shirakin

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Notas del fanfic:

DISCLAIMER: HARRY POTTTER y toda su serie o sus personajes o me pertence solo usos sus personajes con el fin de entretener.

Le perteece a JK. Rowlin.

*************************

Me isnpiro un fic publicado aqui "El pricipe meztizo" por CielTrancy

por lo cual tendremo un grayHarry???

(*)Estare usando la palabra Hominen gignere de propiedad de Gema Talerico de su fic Drarry "Aprender a vivir" el cual es genial pasense a leerlo a quien le pedi su atorizacion para ello.

Hominem: Hombre Gignere:Generar ( Hombre que engendra)para abreviar se utilizara Gignere.

He tratado de averiguar bastante para no cometer errores pero algo se me escapara espero les agrade. :)

Notas del capitulo:

 Aqui les traigo mi primer DRarry espero les agrade.

PD: NO SE ACABO EL MUNDO.

PD2: NECESITO UN BETA, si alguen esta interesado contactarme e mi facebook:)

https://www.facebook.com/adhele.forelight

 

Harry Potter y el sendero del destino

I

Sangre

Una madre loca.

Loca, oportunista, sin clase, ridícula, y cursi, según su abuela no había mucho que hacer para remediarlo, salvo tratar de ocultar la vergüenza, evitando llevarla a cualquier tipo de evento, de alguna manera estaba seguro de que si de su abuela dependiera Lily Evans jamás hubiese salido de Potter Manor.

Pero no era así, su padre la amaba y no parecía más que ver por sus ojos; los bellos ojos verdes que lo habían cautivado o según su abuela de nuevo; embrujado. Que para el caso sería lo mismo, mucho se había rumoreado acerca de Lily y sus versados talentos en pociones e incluso una que otra palabra acerca de su cercana relación con el profesor y jefe de casa de Slytherin en Hogwarts, Horace E. F. Slughorn quien antes de que su madre se casara con su padre solía responder sonriente a cualquiera que le preguntara por ella: "Fue una de las alumnas más brillantes que jamás tuve. Una chica encantadora, llena de vida", lo que sospechosamente dejo de suceder después de su matrimonio.

Pero ya no había por qué preocuparse, al fin y al cabo ella ya no estaba.

Y lejos de sus gritos y sus malos tratos Harry sentía que podía respirar mejor no lo hacían sentir bien, el sentirse libre tras la muerte de Lily, no sabía bien que había pasado pero desde entonces su padre no había tan siquiera mencionado su nombre. E incluso exudaba un aura fría cada vez que alguien le daba el pésame, durante todo este día Harry se sintió bastante somnoliento y cansado y a pesar de que ya no tendría que aguantar mas gritos de la “loca” como había escuchado a su abuela política Dorea Potter y su esposo  Charlus quien lo trataba con cariño a pesar de que había siempre algo extraño en su mirada.

Y eso le ponía nervioso, y le hacía preguntarse si eso se debía a su madre que a pesar de haber tenido a alguien de sangre pura en su árbol genealógico seguía siendo mestiza y para muchos que no sabían “una sangre sucia”, sobrepasando esto los denodados esfuerzos de Dorea por hacerlo de conocimiento común.

Miro el cuadro de su abuelo Fleamont, ¿sentiría este lo mismo, lo juzgaría por su nacimiento, de algo sobre lo cual él no tenía ningún poder?, probablemente, siguiendo las palabras de su padre, no. Aunque la duda persistía en él, si bien es cierto Henry Potter como las clases tan rigurosas sobre la cadena familiar  que le impartía Dorea habían sacado a relucir había condenado a un Ministro de magia por no apoyar a los muggles durante la Primera Guerra mundial, lo cual mostraba que apoyaba a estos, no se podía negar que el mismo era sangre pura y sus descendientes lo fueron y aunque muchos de sus familiares se habían mezclado, tanto el abuelo Fleamont y el abuelo Charlus no habían caído en ello.

¿Pero no había sido el abuelo Charlus excluido de la familia Potter por considerar a los muggles inferiores y tener prejuicios contra ellos, por no decir cierta abominación?

Trato de encontrar a su padre con la mirada entre toda la gente que había venido para expresar sus sentidas condolencias y dar el pésame  por el fallecimiento de Lily Potter, lo que fue un poco difícil ya que la mayoría usaban sus elegantes capas negras y era difícil distinguir unas de otras, entonces escucho un murmullo colectivo proviniendo de la entrada, se movió buscando encontrar la causa y tan pronto como los vio se ocultó tras los otros, sabía que solo sería mal visto. El porte de  Walburga Black siempre lo asusto y hoy no era diferente. Era como si se supiera superior y el fuera un pedazo de basura en el piso.

Contario a sus deseos de alejarse se vio siendo empujado  por su padre quien al parecer también lo buscaba para saludar como anfitriones que eran, aun cuando el motivo era un fallecimiento las formas debían ser mantenidas le había dicho Dorea cuando este había mencionado que no quería bajar a saludar.

Con vergüenza avanzo tratando de mantener la mirada en alto como le habían enseñado, serio. Lo cual era muy difícil tomando en cuenta lo mucho que quería esconderse bajo las sabanas  de su cama.

-           Buena noche, Tía. -Saludo con cortesía y respeto su padre. Harry se sintió morir cuando las miradas se dirigieron a él, sabía lo que tenía que hacer mas no deseaba estar ahí, sintiéndose analizado.

-           Buena noche. -dijo sus padre mirándolo  con molestia, lo había hecho pésimo, su mente se había puesto en blanco y no había sabido como dirigirse a la Señora Black, ya que eran familia después de todo. - Es, es un honor contar con su presencia.

La Señora Black lo miro, se sintió un poco mejor cuando no encontró el usual desdén en su mirada.

-           James, querido lamento lo de tu esposa, la muerte de tu esposa ha sido un golpe duro, estoy segura. - Dijo mientras depositaba un beso en la mejilla de James.- Regulus, insistió mucho para venir, ya sabes que Orión no se ha encontrado bien después de haber ido a casería de nogtails con el Ministro de Magia.

Mientras tanto Harry solo pudo ver los oscuros ojos negros de Regulus, sus cabellos café caían suavemente sobre su rostro en perfectas ondas, lizas y firmes, rodeando el bello y pálido rostro de este, su agraciada figura y porte gritaban “sangre pura”.

El joven lo miro y examino apaciblemente.

Para cuando la mirada de Harry se enfocó en el imponente Señor Malfoy este ya estaba saludando a su padre.

Sus piernas se sintieron de repente sin ninguna fuerza como si no hubiera huesos en ellas que lo sostuvieran.

-           Harry saluda, hijo. -Su padre volvía a empujarlo para que saludase, pero tanto era su nerviosismo que solo atino a dar una pequeña venia.

-           Es muy tímido con los extraños, no salía mucho debido a la condición nerviosa de Lily, ¡es un hijo tan dedicado!-expreso James tratando de excusar  sus torpes acciones.

-           Y muy bello también, tan grandes virtudes seguro le auguraran un buen futuro.

-      No hablemos de ello tía el aún es joven además, me pareció escuchar muchas veces de Lily que estaba interesado en llevar una vida retirada. -Más bien solitaria pensó Harry, ella lo había amenazado con que se pasaría el resto de sus vidas cuidándola, después de decepcionarse de él.

-           ¡OH! No lo permita, sería un desperdicio siendo tan bello- Exclamo Walburga pareciendo horrorizada con la idea.

-           En efecto James un gignere* No puede darse el lujo de entrar en reclusión y más  aún dejar a la Familia Potter sin un Heredero. - Harry solo atino a bajar la cara  al sentir el calor en su rostro, su madre jamás le hacía cumplidos, es más ella insistía en que no era  suficiente, escuálido y sin ningún buen atributo siempre solía murmurar enojada.

-           Tal vez pero si es su deseo no me gustaría contrariarlo. -dijo James sin ningún sentimiento.

-           ¡OH! Querido eso sería muy trágico ¿verdad Harry?, -Le pregunto exigiendo una respuesta afirmativa de su parte mientras sus ojos enviaban nada mas que aplastante presión Harry se sintió perdido sin saber que decir, no entendía porque sería trágico así que se quedó sin palabras- ¿verdad querido, o seas tímido?, responde.

Para  el pobre niño era como una pesadilla hecha realidad tener que ser interrogado y más a un por una mujer que lo intimidaba al extremo de haber protagonizado algunas de sus más horribles pesadillas, su cuerpo empezó a temblar sin control sentía sus piernas débiles un estremecimiento domino su cuerpo.

 

-           Yo, yo no sé, creo que si- dijo mientras  sus ojos empezaban a nublarse, busco apoyo a ciegas dando pasos al aire, antes de perder la conciencia solo pudo pensar en lo enojado y decepcionado que su padre estaría con él, Madam Black seguro estaría arrepintiéndose de venir.

 

************************************

Podía escuchar el sonido de las ramas de los arboles chocar contra su ventana, el susurrar del viento en sus seminconsciencia, también los sonidos de los pasos de gente en la habitación un pequeño murmurar se extendió, pero era imposible convertirlos e palabras coherentes, estaba seguro de sentir la presencia de su padre sin embargo, tras un breve momento la mano de alguien toco su frente esto lo confundió y asusto un poco nadie hacia eso.

Lily jamás había cuidado de el en enfermedad y si por alguna razón se encontraban en la misma habitación evitaba cualquier contacto físico.

-           Es la sangre de la madre, es como si lo envenenara, la parte muggle quiero decir.

¡Ah! Su madre no había muerto entonces después de todo.

¿Moriría Harry también?

¿Dolería?

¿Si muriese que pasaría con él?

¿Adónde se va después de morir?

Harry sintió un poco de temor entonces, nunca pensó en lo pasaría después de morir. Había escuchado al hijo pecoso del jardinero decir que se lo comían a uno los gusanos, la idea le disgusto y aterrorizo al mismo tiempo.

¿Sería castigado por o haber llorado la muerte de Lily?

Una vez más sintió la mano entre sus cabellos eran  cálidas y no parecían querer lastimarlo, ¿sería su padre?

-           Aún es muy joven para el hechizo, lo limpiaremos cuando sea mayor.

¿Limpiar qué?

Volvió a escuchar la voz de su padre, pero de nuevo no entendió nada.

¿Si muriese lo extrañaría su padre?

¿Lo extrañaría alguien?

Probablemente no.

Harry pensó sin atreverse a considerarlo seriamente que le gustaría que alguien lo extrañara, que alguien quisiese que estuviera y se mantuviera con vida.

Que alguien lo quisiese.

Que Lily lo hubiese querido.

Que su papa lo quisiese.

Oro por ello fervientemente.

 

Cuan por fin la fiebre hubo abandonado el pequeño cuerpo, tras largas horas de agazaparse si soltarse este por fin Harry pudo descansar si sueños.

-           Aun o despierta, Señor Potter debemos darle más tiempo la medicina que uso el medimago fue muy fuerte para él.

Harry escucho claramente as u padre esta vez.

-           Debería estar bien para este momento, llamare a otro sanador, Hipócrates Smethwyck fue el mejor alguna vez pero ya está viejo así que sería mejor escuchar una segunda opinión.

De pronto la puerta chirrió dejando el sonido de unos pasos ingresar.

-           James exageras, Hipócrates es uno de los mejores, seguro Harry despertara pronto - Harry quien estaba escuchando todo atentamente no pudo evitar sentones descubierto por la palabras de su abuela - es más, Himelda - dirigiéndose a la ama de llaves - alista el baño seguramente Harry despertara en cualquier momento.

Muy a su pesar Harry se removió entre las sabanas fingiendo despertarse.

-           Padre, abuela, buen día - saludo lo más cortes que su fatiga le permitía.

-           ¡Harry! - Saludo James eufórico acercándose y estrechándole entre sus brazos, lo cual dejo completamente perplejo a Harry, e incomodándolo visiblemente - ¿te sientes bien?, ¿te duele algo? - Continúo su padre, sin percatarse o ignorando como Harry quería liberarse de su abrazo.

-           Estoy bien, solo cansado - respondió sintiendo la garganta un poco rasposa, cuando trato de mover sus manos para quitarse el cabello de la cara, se asustó ya que estas se veía muy extrañas estaban bastante pálidas, no las recordaba así, las observo un momento hipnotizado - mis manos…

-           No te preocupes solo están volviendo a como siempre debieron ser - contesto Dorea, vamos James debe tomar un baño y acicalarse, llama a Hipócrates seguro querrá hacer alguna revisión.

-           Está bien - dijo soltado por fin al pequeño Harry - nos preocupaste mucho. Soltó repentinamente mirando fijamente a Harry, este sintió algo extraño viniendo de su padre.

Jamás lo había mirado así.

Para cuando salió de su estupor ya había salido de la habitación, Dorea le dio una mirada complacida, se sintió mejor su abuela aunque estricta era la única que veía por él, Harry quería pensar que su afán e educarlo tan correctamente se debía a que lo quería.

-           Levántate - ordeno mientras lo observaba fijamente - Himelda como ya oíste anteriormente ya preparo tu baño. - Harry no se sorprendía su abuela siempre parecía saber cosas que el ignoraba.

-           ¿Enterraremos a madre hoy? - Pregunto sin querer ir en absoluto.

-           Muchacho eso ya se hizo hace nueve días - rezongo ella - Solo asistió tu padre y algunos familiares cercanos, todos estábamos al pendiente de tu despertar has causado un gran revuelo. - Se quejó como si Harry lo hubiese hecho a propósito.

-           ¿Tanto tiempo? ¿Habría sido tan grave su situación?

-           ¿Qué me paso? -  Su pregunta no fue contestada ya que el ama  apareció del baño ayudándolo a desvestirse.

-           Más tarde hablaremos de ello, estaré esperando en el comedor. - Dijo mientras salía de la habitación.

-           Señorito, debemos apurarnos. - pidió la anciana mujer.

-           Harry se sintió mucho mejor cuando la calidez del agua lo abrazo, y por fin la tensión abandono su cuerpo.

-           El amo James estaba muy preocupado señorito - murmuro la  mujer moviendo suave y firme la esponja sobre su cuerpo, seguro buscaba reconfortarlo. - Incluso el señorito Regulus se quedó velándolo esa noche, Madam Black se molestó mucho, pero al siguiente día el señorito volvió a visitarlo. - Estudio atentamente el rostro de la mujer, algo le hacía sospechar de ella. - Ya sabe él le estima mucho, tal vez venga a verlo hoy.

Luego ella se mantuvo limpiándolo e silencio.

La piel de Harry estaba muy sensible pero estaba bien, para cuando salió del baño se sentía con más ánimo, la ama había le había vestido con un traje azul oscuro, con una blusa con un listón pequeño rojo, era un poco entallada lo que le digesto a su sensible piel pero no se quejó su abuela probablemente lo escogió, para recibir visitas.

Bajando hacia el comedor  por la larga escalera escucho la voz de su abuela junto a una desconocida.

-           ¿Abuela? - Llamo en el salón buscándola con sus pequeños ojos ya no tan verdes.

-           Harry acércate a saludar, - contesto ella - Regulus se ha tomado la molestia de venir a visitarte.

Se acercó al par e hizo una venía a Regulus - Buen día. Me han dicho que cuido de mi mientras estuve enfermo, me disculpo por las molestias.

-           Hola - contesto Regulus informalmente mientras un rizo rebelde se escapada del excelente peinado del que era parte - eres muy educado, Tía te ha educado bien.

Harry no supo que responder y no fue necesario ya que su padre los arrastro al comedor, para tomar el desayuno.

-           Tía, he llamado a Hipócrates como lo sugeriste se pasará a las 5, seguro esperara que lo invitemos a cenar - insinuó fríamente James. - El podre hombre no tiene familia así que no se le puede culpar por querer ser parte de una.

-           James no seas cruel, el pobre hombre no es el mismo desde la muerte de su esposa - sermoneo Dorea -Tu deberías comprenderlo.

James la miro desconcertado y la tensión se sintió en el salón.

-           ­¿Cómo te sientes Harry? - Le pregunto Regulos quien estaba  sentado a su lado, frente a Dorea e un intento por romper la incomodidad.

-           Mucho mejor Señorito Black. ­- atino a decir Harry.

-           Llámame Regulus Harry, o soy tan viejo - dijo entre sonrisas el Hermoso gignere.

-           Cuando acabaron de desayunar Se sentaron todos en el salón, incluso el abuelo Charlus se había unido a ellos. De pronto James se levantó y dijo:

-           Harry hay algo que debemos hablar  algo que no debes hablar con nadie fuera de los presentes y Madam Black, - comenzó mirando a los costados como verificando que nadie estuviese espiando cuchando.­-tu madre como bien sabes era mestiza-escupió como si fuera un gran insulto. -Lo cual no pareció representar mas problema hasta ahora pero, tu querido hijo eres ahora lamentablemente víctima de mis errores. La sangre de esa mujer la parte muggle, se ha convertido en una amenaza para tu salud, ninguno se percató antes, ni siquiera tu abuela Dorea que siempre está pendiente de ti pudo darse cuenta, hasta la noche en la que nos despedimos de… ella no pudimos verlo…

-           ¿Me voy a morir? - Fue lo único que atino a preguntar Harry todos en el salón lo miraban con preocupación e sus ojos.

-           Claro que no.­-negó James mientras volví a abrazarlo, Harry probablemente o entendía que en el corazón de su padre el haber visto como este caía sin fuerza hacia el piso se había obrado un gran cambio, uno que le había llenado de amor para su pequeño.

-           Harry,-  interrumpió Dorea- Regulus nos ayudó donando una valiosas gotas de su sangre para realizar un hechizo que nos dará tiempo hasta que seas lo suficientemente mayor para que podamos hacer el ritual purificador.

-           No entiendo­;- dijo Harry entre los brazos de su padre-que es eso.

-           Hace mucho años debido a que los muggles empezaron a cazar brujas y magos nuestra población diezmo y por ello muchos magos mezclaron su sangre con ellos para que sus familias no se extinguieran, ahora bien a nadie le agrado tener un sangre sucia e la familia o mestizos en incluso mucho casos como el tuyo se dieron , por ello se creó un hechizo muy potente que permitía separar la sangre muggle de la mágica, no es un hechizo sencillo de hacer, es muy peligroso, pero no tenemos otra opción.­-termino Charlus.

-           ¿Pero por qué no lo hacemos ahora?­-pregunto Harry, ansioso por no ser más u mestizo, ¿así ya nadie lo despreciaría verdad?

-           Se requiere mucha magia para ello , y un contrato de sangre con otra familia, pero eso ya lo veremos más adelante, de momento cada mes Regulus nos dará unas gotas de su sangre para preparar una poción que impida que enfermes más, escucha bien Harry, jamás debes dejar de Tomarla, nunca ¿Me entiendes? -Exigió el abuelo Charlus.

-           ­Nunca -  juro Harry.

El destino se crea a cada paso.

 

Notas finales:

Gracias por leer :)

- Aseis Luem.


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