Hoy es un gran día, Boruto y yo nos graduamos y es muy especial ya que a pesar de las labores de Naruto, él está aquí, recibiré mi banda con honores y el día de mañana me asignan equipo para las misiones, espero que Naruto sea consciente que necesito un gran equipo donde pueda desempeñarme.
Prácticamente toda la aldea se había enterado de mi situación y sabían que vivía en su casa y con su familia digamos que fue una razón mas para probar que podía ser el mejor sin la ayuda de nadie. Tampoco es como si esperara un trato especial ni nada por el estilo solo no quería estar en un equipo de mediocres o algo así, de cierta forma ya me impacientaba queria saber a quienes tendría que tolerar de aquí en adelante.
El día transcurrió excelente y Naruto y su familia nos llevaron a comer a Boruto y a mi para celebrarlo, lo único terrible fue cuando Naruto tuvo que irse, sigo odiando el hecho de que ya no pase el tiempo en la casa como la pasaba antes, se que ser Hokage es muy importante pero… No tiene por que descuidarte ¿No? Ni a mi ni a Boruto y ni a la familia.
Son contados los días en los que puedo platicar con el ahora, si esto sigue así… ¿Cómo me ayudará a vengar mi clan? Quizá eso es una señal de que debo empezar a ver por mi mismo, no es como si aún fuera un niño que necesitaba que lo cuiden, técnicamente ya soy un ninja ¿Verdad? Tengo que pensar algunas cosas y cambiar otras a partir de ahora.
Al día siguiente se nos asignaría a nuestro equipo, tengo el presentimiento que Boruto le rogó a Naruto para que siguieramos juntos, ultimamente esta actuando muy extraño.
FLASHBACK
Siendo día de entrenamiento de pesca nos mandaron en pareja a colectar peces, viene siendo parte de la práctica de entrenamiento y supervivencia.
-¿Cuantos cazaremos hermano? -Boruto se acostumbró a llamarme hermano, no es como si me molestara, solo que yo no podía verlo como él lo hacía -Ciertamente somos los mejores de la clase, no creo que sea problema una práctica tonta como esta.
-Si claro lo que digas -El hecho de que me agradara pasar tiempo con el no significa que tenga que ser cariñoso ni mucho menos, no es mi naturaleza- Recuerda que no puedes llamarme de esa forma en publico.
-Todo el mundo lo sabe… Cuando éramos pequeños no había problema con que lo hiciera. -Hacía pucheros, me recuerdan a los de Naruto. -Entraste a la pubertad y te volviste demasiado amargado.
-¿Entonces para ti seria normal que me lance a abrazarte te diga palabras cariñosas y te pida dormir en la misma cama? -Esa frase estaba cargada de ironia, ironia que esperaba que el entendiera.
-... ¿Lo harias? -Creo que no lo entendió y a cambio se sonrojo como jitomate, jitomate que no me gustaría comer. -Jejejeje bueno… no es como si me molestara.
-Serás… -Me quite la ropa, estaba listo para saltar al agua y espantar a los peces para hacerlos saltar. -¿Que miras? Prepara los kunais.
-¿Eh? Si… Kunais. Listo.
FIN FLASHBACK
Puede que haya entrado a la adolescencia, pero no soy el único, Boruto esta igual y ciertamente no creo que le gusten las niñas.
Finalmente los equipos fueron elegidos, como lo esperaba fue Boruto y la niña loca Sakura… ¿Como pudiste Naruto?
De acuerdo...es en estos momentos donde tengo que demostrar calma, dije que no quería ningún trato preferencial y lo voy a mantener, no cuestionare su decisión o al menos no en voz alta claro que me molestaba ese asunto pero no podia actuar como el niño mimado e irle a llorar para que cambien el equipo, solo mantendré un bajo perfil y claro me mantendré alejado de ella, es realmente fastidiosa.
Nuestro maestro es Kakashi Hatake, sigo sin entender a Naruto, se que este tipo no ha pasado a nadie. ¿Quiere que vuelva a la academia?
Esa misma noche pude notar la luz prendida del despacho de Naruto en la casa, no salude a nadie al entrar a la casa y corrí hasta donde se encontraba. Estaba leyendo un libro, se veía agotado.
-Oh… Hola Sasuke. ¿Que tal el día con tu equipo? -Dejó el libro a un lado en cuanto me vio en el marco de la puerta y me sonrió. Siento tan extraño cada vez que me sonríe de esa manera…
-Ah...si...bien, no me quejo -No pienso entrar en detalles sobre mi disgusto por mi compañera de equipo y menos por el maestro que asignó, supongo que si lo hizo es por algo y ya- ¿No tienes trabajo hoy?
-Mucho, pero quiero descansar y platicar contigo, no lo hemos hecho en un buen tiempo ¿no crees?
-Si pero ya no soy un niño y tu trabajo es importante tambien asi que no me molesta, lo entiendo. -Gracias que estas aquí.
-Bueno.... Siento que es importante hablar de lo siguiente que diré.
-¿Y que es? -Internamente me gustaría que dijera que cambiara el equipo o al menos solo a Sakura.
-Ven. -Me jalo una silla hasta su lado y me invitó a sentar, a lo sucesivo que acepte. -Tu… ya estas en la pubertad… ¡Dios porque esto es tan dificil!
-Ah…-Oh no, ya habia escuchado sobre esto por los idiotas que hablan en clase sobre esto, creo que le llaman “la charla” o algo asi y es terriblemente incómodo- No tienes que hacer esto...no es como si realmente fueras mi padre…
-Pero… Sasuke, es algo importante que debes saber… más a tu edad.
-No no no no y mil veces no -Me levanté de golpe- No voy a tener ese tipo de conversación contigo solo… ire al doctor o le preguntare a alguien de mi edad y ya esta, también existen los libros lo que sea con tal de no hablar de esto contigo no lo voy a hacer no y no.
Salí del despacho y me fui a esconder en mi cama, estaba verdaderamente avergonzado, hablar del sexo con Naruto no es algo que me gustaría hacer, no es como si no lo conociera. El sexo es… la unión de un hombre y una mujer… En la cama ¿No? Y después tienen bebés ¿No? Asi funciona ¿No?
Ya era la hora de dormir. Seguramente a muchos les ha sucedido que luego de que toman la decisión de rechazar algo, algo más increíble les sucede y se dan cuenta que no debieron tomar una decisión tan apresurada, bueno algo asi me estaba sucediendo a mi y no puedo creer que la vida sea tan injusta conmigo. Yo estaba durmiendo, se que estaba soñando porque recuerdo perfectamente haber cerrado los ojos pero el asunto es que...jamas habia tenido un sueño como ese, me sentía agitado, mi temperatura había subido, sudaba, estaba incómodo y lo peor de todo es que no podia identificar muy bien de que se trataba ese sueño solo que estaba siendo muy escandaloso y al final termine por despertar de golpe. Me senté en mi cama y trataba de regular mi respiración, ¿Qué diablos había sido todo eso?
-¿Con quien soñabas? -Boruto estaba despierto, me miraba pero no a los ojos, me veía la entrepierna. -Te ensuciaste bastante. ¿Te ayudo? ¿O papá te lo explico?
-Espera…¿De que estas hablando? -No entendía muy bien pero lo hice en el momento que baje mi mirada y descubrí lo que sucedió- Que…¿Que se supone acaba de pasar? -Me cubrí al instante con una almohada- ¿QUIERES DEJAR DE MIRARME? ¡No entiendo que pasa!
-Ve al baño. -Se dibujó una sonrisa en el rostro. - O te llevo.
-¡YA BASTA! -Le lance lo primero que tuve a la mano, en esos momentos me di cuenta que había sido una pésima idea evitar esa charla, quizás dentro de ella venía la explicación de lo que acaba de pasar.
Le hice caso y fui al baño pero no sabia exactamente que debía hacer, me dolia mucho el pantalón me apretaba y si trataba de tocarme me dolia todavia mas. Revisando mi pantalón tenía razón, había ensuciado mucho y no sabia de que digo, ya era muy mayor como para hacerme en la cama y eso no se veía nada común. ¿Ahora que podia hacer? Por su puesto que no le iba a pedir ayuda al idiota de Boruto el se estuvo burlando y no le daria el gusto. Lo más lógico fue bajar y buscar en el botiquín, quizás habría alguna medicina que sirviera para esto.
-¡Ahhhh! -Choque con alguien - Diablos… Sasuke mi leche… -Era Naruto, quien ahora estaba bañado de leche por toda su cara y cuerpo, el verlo así me trajo un recuerdo de algo similar en mi sueño y al recordarlo y verlo, mi pene se movió y nuevamente se apegó a mi pantalón, haciéndolo doler nuevamente. -¿Que sucede Sasuke? -Trato de acercarse pero me heche para atras.
-No...estoy...estoy bien…-Quise pasar a su lado y seguir tratando de solucionar esto pero no quería que se diera cuenta, trate de cubrirme e incluso caminaba como un tonto, no podia ser mas humillante.
-Sasuke… -Me detuvo en el camino. - Ese problema no se solucionara buscando en el botiquín. -Me tomo de la mano y me llevó hasta el baño, esto no podía ser más vergonzoso. -La única manera de calmarlo, es tocandote o tomando un baño de agua helada. - Abrio la llave de la regadera. - ¿Vez porque era importante tener esa platica? -Metete.
Primero muerto antes de aceptar abiertamente que tenia razón, le hice caso sin dirigirle la palabra y...maldita sea odio el agua fría y es peor porque es casi de madrugada seguro y voy a enfermarme. Me aguante el tiempo suficiente o más bien lo que me daba la fuerza de voluntad porque realmente odio el agua fría pero milagrosamente tenía razón, ya me sentía mejor y el “problema” había desaparecido. Ahora solo me estaba congelando, ¿No puedo tener una noche tranquila?
-No quiero que te enfermes. -Sentí como una toalla me rodeaba y con ella los brazos de Naruto, se sentía muy tibio y gracias a su calor no sentí más frío. Mientras me daba ese baño, pude recordar el rostro de quien se trataba y ese era Naruto. ¿Por qué?
-Ahora ya se...como se soluciona...aun asi no tendre la charla me niego -Aun temblaba un poco y desviando el tema me sentía un poco mejor respecto al ridículo sueño.
La noche pasó tranquila, cuando volví a la habitación Boruto ya se había dormido, yo pude descansar y pude despejar mi mente de lo sucedido, únicamente era incómodo pensar en Naruto… muy incómodo.
Las semanas pasaron, obviamente aprobamos con Kakashi y por consiguiente Naruto nos daba misiones, sencillas pero eran misiones y me pagaban por ellas.
Me sentía genial, ciertamente el hecho de hacerme fuerte me acercaba más a mi meta, vengar a mi clan pero solo una cosa me distraía, mis hormonas. Por lo menos una vez a la semana tenía sueños húmedos, lo peor de todo es que en ellos aparecía Naruto.
No alcanzo a comprender muy bien el por qué es él, debería ser algo más normal como una chica, pero por más que intente no tengo ninguna atracción a ellas y mucho menos a Sakura, yo sé que está enamorada de mi, pero el hecho de que solo sea una fanática y no crezca como ninja la hace muy molesta, mas sin embargo hay cosas que quiero comprender.
-Es todo por hoy muchachos, pueden descansar el fin de semana, no habrá misiones si no hasta el lunes. -Naruto acomodaba sus papeles y yo sin quitarle la vista de encima.
-Gracias Hokage-sama-Kakashi nos abrió la puerta y salimos, deje que los otros se adelantarán y tome a Sakura.
-Necesito…-Tenia que resolver eso de una vez y no soy la persona más sociable del mundo asi que no tuve muchas opciones- Necesito hablar contigo de algo importante, ¿Tienes tiempo ahora? A solas.
-Sasuke-Kun…. -Se ilusiono, odio que haga eso- ¿Dime en que te puedo ayudar?
-Si...ehmm…-Me incline un poco hacia atrás, apoyándome en una pared cercana, ni siquiera sabía cómo iniciar a preguntar algo tan vergonzoso- Veras...quiero saber…¿Que se siente cuando alguien te gusta?
-¿Enserio me preguntas eso? -Sakura, por obvias razones, se le vio en sus ojos todo un aire de esperanza. -¡Te diré que es una sensación maravillosa! Puede ser un tanto molesta por qué llegas a sentir que todo ese cariño puede matarte, pero en realidad te gusta sentirlo y no lo puedes evitar.
-¿En...serio? Una persona no puede sentir todo eso...explotaría …-Esa respuesta no me ayudaba mucho, o quizas si me ayudaba y solo me sentía mal porque era exactamente lo que yo estaba viviendo.
-¿Hay alguien que te interese Sasuke-kun? -Sakura posó su dedo índice sobre sus labios y pretendía ser adorable. Al ver esto lo único que hice fue dar media vuelta y retirarme. -¿A dónde vas?
Eso era más que suficiente, no iba a pasar por más humillación por preguntarle esas cosas y ademas sabia a donde iba a llegar todo eso, si continuaba al final terminaria por preguntarme de quién se trataba y sino asumirá que es ella y aunque no lo parezca me interesa un poco lo que piense y no quería darle falsas ilusiones sobre un sentimiento que ciertamente no existe. Pero si ella tenia razón tenia que hacer algo y era algo que ya había pensado desde hace mucho...quizás ya era hora de volver a mi casa, ya no era un niño indefenso que necesitaba que lo cuidaran, por su puesto que me gusto tener la ayuda extra hace años pero ya estoy grande y seguramente asi podria aclarar mis ideas.
Al llegar a casa pude notar que no había nadie, sería el momento perfecto para empacar todas mis cosas. Guarde lo necesario, ropa, calzado, mis cosas personales. Deje tendida la cama donde dormí por años, me daba un poco de nostalgia tener que dejar todo eso que me hizo feliz y me devolvió la vida, pero al final debía seguir yo solo, no debo dejar que estos sentimientos por Naruto crezcan aún más de lo que ya son, por qué si es cierto lo que dice Sakura, me gusta Naruto y no puedo permitir que su imagen como padre para mí, se manche con sentimientos estupidos como el amor. Además, tiene a Hinata… Tiene amor por ella ¿No? Aunque en realidad… Nunca vi que se dieran un simple beso.
Cuando termine de empacar mis cosas, me di una última vuelta por el lugar que fue mi hogar, lo extrañaría, pero sobretodo extrañaría a Naruto.
Escuche la puerta abrirse, me asomé por las escaleras y noté que era Naruto, creo que no hay mejor momento que este para hablar con él.
-Sasuke… -Me noto al filo las escaleras -¿Ya cenaste?
-Creo que no -Por unos minutos no pude mirarlo a los ojos pero era mejor encararlo- Tengo que decirte algo...bueno, a ti y a todos.
-Pues… Hinata y los niños están con su abuelo, por ahora creo que seremos tú y yo el fin de semana, ellos se quedarán allá.
Era obvio que eso me dejaría sin palabras, es decir ya mi cuerpo estaba actuando lo suficientemente extraño por ese asunto de las hormonas y escuchar esas cosas digamos que no me ayudaban en lo más mínimo. Por un momento, solo por unos instantes pensé en quedarme solo esa noche ya que después de todo hace demasiado que no pasábamos tiempo juntos pero, tambien pense que si me quedaba haría algo que quizas seria dañino para ambos en un futuro, era mejor seguir con el plan original.
-Entonces hablaré solo contigo y les darás el mensaje, no puedo esperar.
-Jajaja por favor no me digas que serás papá. -Hizo su broma mientras se quitaba sus zapatos y consecutivamente su uniforme de Hokage -Dime, qué sucede. -Se dirigió a la cocina y fue detrás de él -¿Quieres pasta con salsa de tomate?
-Sí...es decir, no, es decir, ¡Ya basta! -Lo sujete del brazo para que me encarara no podia darle más vueltas al asunto- Quiero decirte que decidí regresar a mi casa.
-¿De qué hablas? ¡Estás en casa! -Me acarició el cabello -¿Las misiones con Kakashi te han afectado el sentido de la ubicación?
-Hablo de mi verdadera casa y se que me entiendes -Lo miraba a los ojos, tenía que saber que no estaba bromeando. Por lo que su mirada cambió y no hizo más que girarse de nuevo.
-¿Hice algo mal? -Su voz apenas la podía oír.
-Esto es lo que quería evitar. -Suspire pesado, en serio no quería que esto se volviera más grande de lo que era pero tal parece que fue inevitable. Me apoyé en la mesa de la cocina- No hiciste nada, ni tu ni ninguno, en serio han sido como una familia para mi y les tengo mucho aprecio pero...pienso que ya no soy ningún niño y no tengo porque causarles más molestias, se que puedo cuidarme solo y aun así vendré a visitarlos, es una decisión que ya tome solo quería comentartela.
-Tienes 13. ¿¡¡Crees de verdad que puedes cuidarte!!? -Me gritó, en la vida me había gritado de esa manera y podría asegurar que sus ojos lucían cristalinos. ¿De verdad le afectaba tanto mi partida? -No… Puedo hacer más, lo siento, no quise gritarte. -Se cubrió los ojos y se sentó sobre una silla. -Los niños estarán Tristes, Hinata y… Yo. -Se quitó las manos de la cara- Si ya está decidido, no puedo hacer más Sasuke. -Esa frase fue como recibir un balde de agua fría, ni siquiera volteo a verme y volvió a darme la espalda para cocinar, solo que esta vez guardó la pasta. -Te seguiré viendo en tus misiones después de todo, nada está perdido. -Sacó su Ramen instantáneo, la verdad, me rompió un poco el corazón ya que al parecer quería pasar una ent conmigo. -¿Necesitas ayuda?
-No, ya empaqué todo. -Claro que me sentía triste pero ya había tomado la decisión y parecía estarlo repitiendo mas a mi que a él - Es una lastima que solo estemos los dos, quería despedirme de todos y...ahorrarme el reclamo de Boruto por no decirle nada, sera un fastidio -Y claro eso lo dije para que cambiara un poco el ambiente de tristeza- Vendré luego a despedirme de ellos también y a agradecerle a Hinata, ¿Verdad que puedo venir de visita a veces?
-No seas ridículo -Hizo una pausa al meter su Ramen al horno de microondas -Esta es tu casa.
-Muchas gracias, en serio, creo que jamás podré agradecerles por ocuparse de mi.
-Aquí están tus llaves. -¿Cómo es que él las tenía? -Llámame por si necesitas algo.
-Vendré no te preocupes...y gracias por entender. Nos vemos mañana.
No suena como la despedida más calurosa del mundo pero pensé que eso era lo mejor, asi solo seria mi segundo padre y nada mas, de seguro todo esto solo es una fase que pasará pronto y estando solo puedo pensar mejor todo.
Camine lo mas rapido que podia y por fin llegué al barrio Uchiha, no había pisado el lugar desde el incidente y me alegra no haberlo hecho me hubiera traído muchos malos pensamientos la mayor parte del tiempo, al menos me quedaba el consuelo de que ya era lo suficientemente fuerte como para soportar todo ello. Cuando al fin llegue a mi casa me lleve la sorpresa de mi vida, esperaba encontrarme con todo destartalado, sucio y demas pero no fue así, mi casa estaba pulcra de limpia, como si alguien se hubiera ocupado de ello todos los días y hablo de todos porque un trabajo así no es de alguien que solo venia una vez a la semana a limpiar ni nada de eso, y claro solo me vino una imagen a la mente y esa era de Naruto...seguro por eso es que tenia las llaves, al parecer era algo más de que agradecerle.
Esa noche sería la primera de muchas solo, cabe mencionar que las sabanas de mi antigua cama eran nuevas y sin mencionar que había un televisor nuevo, es obvio que fue obra de Naruto, pero solo me hace pensar que sabía que esto sucedería.
Dormí tranquilo… Hasta que nuevamente soñé con Naruto.
Mierda.