Se necesitaron seis hombres para que Chanyeol soltara a los dos hombres. Baekhyun lloraba en una esquina mientras ellos le pusieron las esposas a Chanyeol. Chanyeol luchaba contra el cambio. Sabía que debía calmarse o todos ellos serían atacados por un gigantesco lobo Timber. Por lo general se requería otro lobo Timber para negar el cambio. Chanyeol usó cada célula que le quedaba de su humanidad.
—Baekhyun. Ve a la mesa y toma el celular del bolsillo interior. Presiona el número dos y entonces el botón de llamar. Jongin contestará. Dile que venga por ti. No salgas hasta que él venga por ti. ¿Me entiendes, lindo bebé? —Chanyeol se rehuasaba a que la policía lo sacara hasta que su pareja hiciera lo que le había indicado. Ellos finalmente dejaron de luchar para sacarlo dejando que Chanyeol estuviera al lado de la mesa mientras Baekhyun hablaba con Jongin.
Baekhyun se sentó en la mesa, esperando a que la pareja de Luhan viniera para llevarlo a casa. La policía había metido a Chanyeol a la parte de atrás de un carro y lo había alejado de él.
Baekhyun estaba aterrado sentado en medio del restaurante con extraños viéndolo, dándole significativas miradas. Quería a Chanyeol. Baekhyun comenzó a llorar en silencio. Ellos habían ido a la ciudad a cenar. Estaban demasiado lejos para que Baekhyun pudiera ir caminando a casa. Solo podía esperar y con la esperanza de que nadie más lo molestara.
—¡Baekhyun! —Luhan corrió cruzando el cuarto, jaló a Baekhyun a sus brazos. —Estás bien, amigo. Jongin llevará a Chanyeol a casa para ti. ¿Está bien?
—Está bien. ¿Podemos irnos a casa ahora? —Baekhyun tomó su abrigo rosa y la chaqueta de piel de Chanyeol. Quería el olor y el confort de su pareja, Baekhyun se puso la enorme chaqueta.
Jongin pagó su comida y los llevó a la casa.
Los chicos se acercaron a Baekhyun tan pronto entró. Querían saber lo que había sucedido. Baekhyun les dijo de los dos hombres que entraron en el cuarto de baño y lo que le hicieron—cada cosa—entonces les dijo lo que Chanyeol hizo.
Jongdae se acercó a Baekhyun que estaba sentado en el sofá y se sentó a su lado. Colocando su brazo en los hombros de Baekhyun lo abrazó llevándolo hacia su pecho. —¿Estás bien, pequeño?
Baekhyun pasó su mano bajo la nariz, sollozando. —Si, ellos me asustaron, pero estoy bien. Ellos me quitaron a Chanyeol. ¿Él va a regresar? —Lagrimas bajaron por la cara de Baekhyun y la enterró en el pecho de Jongdae.
—Jongin lo traerá ahora. No te preocupes. —Jongdae pasó su mano por el cabello de Baekhyun.
Chanyeol salió de la camioneta incluso antes de que Jongin se estacionara. Entrando apresuradamente por la puerta del frente.
Chanyeol tomó a su pequeña pareja y lo presionó contra su pecho. r13;¿Estas bien, lindo bebé? ¿Te lastimaron?
—No puedo…respirar. —Chanyeol aflojó el agarre, viendo a su pareja. Había estado aterrado de dejarlo solo en el restaurante. Cazar a esos dos y terminar con lo que había empezado era una prioridad en su cabeza.
—Ellos no me lastimaron, solo me asustaron. Ellos no dejaban de tocarme. Ellos me llamaron puta y twink. ¿Qué es un twink? Ellos también pusieron sus manos dentro de mis pantalones. —Baekhyun se acercó más, hablándole al oído a Chanyeol. —Ellos también tomaron mi pene. Y empujaron el suyo en mi trasero.
Chanyeol lanzó la cabeza hacia atrás y aulló con la abrumadora urgencia de cazar, el cambio venía con la necesidad de terminar lo que había empezado.
Baekhyun siguió murmurándole al oído —Chanyeol, no estamos en nuestra recamara, no puedes hacer eso.
¿Cómo infiernos hacía su amante para hacerlo reír en momentos como este? Chanyeol apretó a Baekhyun de nuevo. Sabía que si Baekhyun no hubiera escapado, él podría haber sido violado. Chanyeol luchaba con fuerza contra la necesidad de terminar eso. Su pareja había sido tocado por otro, por dos hombres. Sus instintos le decían que los matara, pero se sentó con su pareja, luchando por controlarse. Cerrando los ojos, Chanyeol apoyó la cabeza en el respaldo del sofá. Sólo sosteniendo a Baekhyun. ¿Cómo una cita tan perfecta había terminado tan mal?
Chanyeol tocó en la puerta de la oficina de Jongin. —¿Puedo hablar contigo un minuto?
—Seguro, entra.
Chanyeol tomó asiento en la silla de piel frente al escritorio del Alfa. Viendo alrededor, él notó algo por primera vez. —¿Dónde está Siwon?
—Mi Beta se está encargando de algunos asuntos en la ciudad. Debería estar en casa pronto. ¿Por qué? ¿Necesitas algo de él?
—No, solo noté que no estaba alrededor.
—Si lo acabas de notar, quizás necesites vacaciones. Él lleva días fuera. —Jongin vio cuidadosamente al comandante. Él había notado los cambios desde que encontró a su pareja. La mayoría buenos, considerando que no había visto reír al hombre en mucho tiempo, pero su temperamento había empeorado.
—Acerca de lo de hoy. No era mi intención atraer la atención hacia nosotros. Mi pareja fue asaltado y yo lo defendí. No me arrepiento de eso y no me voy a disculpar por atraer los reflectores hacia nosotros. —Chanyeol se frotó las sienes. Él tenía dolor de cabeza desde el incidente, finalmente se calmó lo suficiente para soltar a Baekhyun, lo que su pareja agradecía. Seguía llorando y no podía respirar.
—Entiendo por qué lo hiciste, Chanyeol. Yo hubiera hecho lo mismo. Encontraremos cómo salir de esto. Contraté un excelente abogado. Él puede lograr que los cargos desaparezcan. Solo quédate dentro de la casa y atiende a tu pareja. No más peleas.
Jongin se jaló el vello debajo de su labio inferior, preguntándose cómo Chanyeol había logrado no cambiar y matar a todo el mundo en ese cuarto de baño. Él lo hubiera hecho. La sangre pudo haberse derramado si Luhan hubiera sido el lastimado. Pero su pareja ya había pasado por suficiente. Jongin alejó esos pensamientos porque aún le enojaban.
—Gracias, Jongin. —Chanyeol suspiró profundamente. Todo lo que había querido hacer era salir con su pareja.
Saber que lastimaron a su pareja, aún hacía que quisiera sostenerlo en sus brazos, Chanyeol encontró a Baekhyun en la cocina, comiendo la comida que Ricky le había preparado antes. —¿Aún sigues hambriento?
—Si, esto es realmente bueno. Ricky puede preparar cualquier cosa para mí cuando quiera. —Baekhyun llevó otro bocado con su tenedor a su boca y le dio un trago a su refresco de naranja.
Chanyeol siguió ahí parado viendo a su pareja. No podía creer lo mucho que el pequeño chico había cambiado su vida y él no podía imaginar una vida sin él. Baekhyun lentamente estaba saliendo de su concha y descubriendo quién era. Chanyeol estaba orgulloso de estar ahí para ver que todo sucediera. Aún no le había preguntado acerca de la vida en su casa, temía que eso pudiera molestar a su pareja al revivirlo. Chanyeol se sentía poco merecedor de ser amado por alguien como Baekhyun.
—¿Estas bien, Chanyeol? ¿Por qué te ves triste? —Baekhyun bajó el tenedor y se limpió la boca, deslizó la silla hacia atrás y abrazó a Chanyeol.
—Estoy bien, lindo bebé. ¿Quieres jugar video juegos?
—¿Que tal billar? Nunca aprendí cómo jugar.
—Billar entonces. Vamos. —Chanyeol lo tomó de la mano y guió a su bebé al interior del estudio.
Apartando a Chan Hee y Baekho, Chanyeol le mostró a Baekhyun cómo jugar, manteniendo las reglas simples. Ellos empezaron a tener más público cuando Baekhyun logró mejorar. Chanyeol tuvo otra epifanía acerca de su pareja─le muestras a Baekhyun algo una vez y él se volvía un maestro. Estaba empezando a pensar que el diagnostico estaba equivocado. Quizás su pareja solo era tímido e introvertido. Quizás nadie se había tomado el tiempo para mostrarle cómo funcionaban las cosas. Chanyeol estaba empezando a creer que Jonathan Stone no tenía un ligero retardo sino un mal diagnóstico.
—Patea su culo, pequeño. —Jongdae se reía.
Baekhyun alineó el palo. —Bola ocho en la buchaca de la esquina. —Señaló la esquina a la que se refería y dio el tiro. Bingo.
—Estoy empezando a creerle a Ricky cuando dijo que lo engañaste. —Chanyeol se rió.
—No-uh. Solo un buen estudiante. —Baekhyun brillaba cuando dio otro tiro.
—Yo tengo el siguiente juego con la lindura del tamaño de un refresco.
Baekhyun levantó la vista y vió a un extraño acercarse. El tipo era tan grande como todo el mundo ahí. Tenía los ojos negros igual que E.Den. Su cabello era corto y negro y tenía vello alrededor de su boca. Sus ojos brillaban. Baekhyun por alguna razón se sentía a salvo con él.
—Hey, KyuHyun, regresaste —Kevin gritó.
—Si, mi hermano. Mi familia ha estado bien, ya puede cuidarse y mi madre está complacida. Todo está bien ahora, ¿no? —KyuHyun se acercó a Baekhyun y le extendió la mano.
Baekhyun la estrechó, pero el hombre le besó los nudillos.
—Soy KyuHyun, y ¿quién es esta hermosa flor?
—La pareja de Chanyeol —Ricky dijo rápidamente.
KyuHyun dejó la mano rápidamente, viendo hacia su comandante. —Mis disculpas señor. No lo sabía.
—Ahora lo sabes. No dejes que vuelva a suceder. Hey, KyuHyun. Me alegra que estés de regreso.
—Me alegra haber regresado, señor. ¿Me perdí de mucho?
Ricky le informó al lobo de todo lo que había sucedido. KyuHyun maldijo algunas veces durante el relato. Ricky bajó la voz cuando le dijo acerca del diagnóstico de Baekhyun. KyuHyun vio a Baekhyun cuidadosamente, lo veía con una luz totalmente diferente ahora. Se acercó a Luhan y lo abrazó. —Me alegra de que estés bien ahora. r13;Luhan asintió y KyuHyun lo soltó.
—Debo ver a mi Alfa ahora. Los veré después.
—¿Por qué tiene acento ruso? —preguntó Baekhyun.
—Nadie realmente lo sabe —Jongdae respondió.
Chanyeol jaló a Luhan a un lado. —Hey, pequeño. ¿Puedes enseñarle a Baekhyun cómo usar una computadora? Solo empezar con lo básico.
—Seguro, Chanyeol. No hay problema, ¿no? —Luhan se rió mientras se llevaba a Baekhyun.
—Pequeña mierda —Chanyeol murmuró.
—Adelante. —Jongin estaba teniendo dolor de cabeza debido a que la puerta de su oficina parecía haberse vuelto giratoria. Centinelas y el comandante parecía que habían estado entrando y saliendo todo el día. Justo había terminado sus asuntos con KyuHyun a toda velocidad. ¿Y ahora qué?
—Hey, Jongin. —Siwon entró y se paró junto a la puerta.
—Bueno. Una cara bienvenida. Entra, mi amigo. Toma asiento. —Siwon no solo era el Beta de Jongin, sino también su mejor amigo. Ellos solo se llevaban dos años y se conocían desde hace trescientos años.
—Um, Tengo a alguien a quien presentarte. ¿Está bien? —Siwon abrió la puerta, esperando a que alguien entrara.
—Seguro. Lo sabes. —Jongin se puso de pie, preguntándose quién tenía a Siwon tan calmado. Vio a un alto y delgado jovencito cruzar la puerta y acercarse a Siwon. A juzgar por la estatura de Siwon de dos metros siete centímetros, el hombre debería de medir al menos un metro ochenta y cinco. Tenía el cabello negro que bajaba por sus hombros y rosaban sus caderas. Sus ojos eran de un extraño café naranja, y seguía viendo al suelo, solo los levantó para ver a Jongin el tiempo suficiente para inclinar la cabeza. Jongin alejó la vista del hombre asustado. Repetidamente se acomodaba el cabello detrás de su oreja.
—Alfa, él es Hee Chul, mi pareja. —Siwon animó a Hee Chul a acercarse a Jongin.
Jongin extendió su mano. —Encantado de conocerte, Hee Chul. Soy Jongin.
Hee Chul estrechó la mano e inmediatamente regresó al lado de Siwon.
—¿Puedo informarte de todo dentro de un momento? Quiero presentárselo a la manada. —Siwon entrelazó sus dedos con los de Hee Chul.
—Claro, Siwon. Tomate tu tiempo. —Jongin asintió mientras Siwon y su pareja salían.
—Bueno, miren lo que trajo el gato. Un perro. —Jongdae se rio cuando Siwon entró al estudio. Su sonrisa murió cuando notó al hombre a su lado o debería decir detrás de él. El tipo se veía nervioso. No me digan que otra jodida pareja. ¿Qué era esto? ¿Temporada de parejas? Los indicados estaban saliendo por todos lados. No es que le molestara a Jongdae. Él adoraba a Baekhyun y a Luhan.
—Hey también a ti, Chen. —Siwon inclinó la cabeza. —Él es mi pareja, Hee Chul. —Siwon colocó su mano en la baja espalda de su pareja y lo jaló al frente.
—Hey, Hee Chul. Soy Jongdae. Encantado de conocerte. —Jongdae odiaba cuando Siwon le decía por su nombre completo en lugar de su apodo. Solo su mamá lo llamaba Chen.
Hee Chul inclinó la cabeza. —Hola. —Se acomodó el cabello detrás de la oreja, viendo al suelo. Siwon le murmuró al oído. —¿Recuerdas que hablamos de esto, rayito de sol? —Hee Chul asintió y levantó la cabeza, viendo a todo el mundo.
—Hey, hermoso. Soy Ricky.
Hee Chul dio un paso atrás, dándole a Siwon una nerviosa mirada.
—Él es la reina aquí. Eso no quiere decir nada, amor. —Siwon le hablaba suavemente. Hee Chul asintió y vio al lobo pelirrojo. —Hola, Ricky.
—Te daré tu reina. Muérdeme, Siwon. —Ricky le enseñó la lengua.
Siwon se rió. Él sabía que los lobos tenían un excepcional oído. A él no le importaba siempre y cuanto su pareja estuviera cómodo. Todo el mundo se presentó. Realmente a Siwon le presentaron a Baekhyun. Él ya se había ido cuando Chanyeol encontró su dulce. —De cualquier manera, ¿dónde está ese bruto?
—Justo aquí, viejo amigo. —Chanyeol palmeó su espalda mientras estrechaba su mano.
—Felicitaciones por encontrar a tu pareja.
—Lo mismo digo. Hola. Soy Chanyeol. —Chanyeol extendió la mano hacia Hee Chul, quien dudoso la tomó.
—Luhan, Baekhyun, ¿pueden mostrarle los alrededores a Hee Chul? Necesito hablar con Jongin. —Siwon lo besó, pasando un dedo a lo largo de la mandíbula.
—Seguro, Siwon. No hay problema. —Luhan le guiñó un ojo a Jongdae. Quien levantó el pulgar.
—Pequeña mierda. —Siwon besó a Hee Chul de nuevo entonces se dirigió a la oficina con Chanyeol.
—Entonces, Hee Chul. ¿De dónde eres? —Luhan y Baekhyun caminaban hacia la cocina por helado de la marca Moose Tracks. Baekhyun sacó tres tazones mientras Luhan abría el contenedor del dulce. Los dos deberían de pesar ciento veinte kilos para ahora. Gracias a dios por la juventud y su alto metabolismo.
—Yo…uh, de los alrededores. —Hee Chul aceptó un tazón de Baekhyun y se sentó. A él realmente no le gustaba lo dulce, pero él no quería ofender a los anfitriones. DaSiwon le había dicho que empezara a hablar de sí mismo, pero esos dos eran demasiado adorables para resistirse. Vio como la pequeña lengua de Luhan salía mientras trataba de hundir la cuchara en el compacto helado. Muy adorable. Él pensó en su hermanito y cómo él solía hacer lo mismo. Hee Chul alejó ese pensamiento. No había manera de que fuera a llorar frente a esos chicos.
—¿Cuantas cucharadas, Hee Chul? A mí me gustan tres. —Baekhyun sostenía su tazón con anticipación. Se paraba en las puntas de sus pies tratando de ver cómo Luhan batallaba para sacar el helado.
—Una está bien. ¿Necesitas ayuda, Luhan? —El pequeño chico parecía que trabajaba duro.
—No. Lo tengo. Solo dame un minuto. —Él finalmente logró sacar la cucharada, dándoles a todos lo que habían pedido.
—Entonces, ¿ustedes viven aquí? —Hee Chul no hablaba mucho. Siempre luchaba por cosas qué decir.
—Sí. Yo vivo con Chanyeol. Él es mi pareja. Aunque no como las parejas de Inglaterra.
Luhan y Hee Chul se rieron. Luhan amaba lo que decía Baekhyun.
—Jongin es mi pareja. —Luhan pasó su cuchara por el borde de su tazón cazando un cacahuate en miniatura.
—¿Quieres decir el Alfa Jongin? —Hee Chul bajó la cuchara. ¿Aquél alto y gotico hombre realmente estaba emparejado con esta pequeña persona del tamaño de un refresco? Hablando de extrañas combinaciones. Luhan probablemente tenía que llevar consigo un banquito solo para besar al hombre. ¿Y el sexo? Hee Chul ni siquiera quería pensar en lo que a Luhan le lastimaría eso. Él vio a Baekhyun. El chico era una bolsa de huesos. ¿Cómo podía ser pareja de ese guerrero que parecía feroz? ¿Qué infiernos sucedía aquí? Hee Chul pensó de nuevo en su hermanito y comenzó a enojarse. ¿Estarían esos dos siendo obligados?
—Hee Chul, ¿qué sucede? ¿Por qué te ves enojado? —Baekhyun se apartó. No le gustaba la gente que se veía enojada. Ellos usualmente golpean. Caminó hacia Luhan quedándose detrás de él. Hee Chul estaba sentado ante la mesa, apretando los puños, y él no podía levantar la vista ni contestar. Baekhyun se estaba asustando. Él gimió.
Luhan tomó la mano de Baekhyun y lo llevó a la oficina de Jongin, tocó la puerta y sin esperar respuesta Luhan entró. —Chanyeol, necesitas calmar a Baekhyun. Siwon, ve con tu pareja a la cocina. Él te necesita.
Chanyeol se puso de pie y tomó a Baekhyun en sus brazos mientras Siwon salía al pasillo. Jongin levantó una ceja hacia su pareja, entonces Luhan se dirigió a él. —Te explico después. —Él besó a Jongin y se dirigió al estudio a jugar billar.