Joon Kyu miró al vampiro tendido en el suelo. Tenía necesidad de levantarlo y abrazarlo. Para asegurarse de que no sufriera ningún daño.
Infiernos no.
Esto no podía estar sucediendo. ¿Tenía a un vampiro como pareja? Joon Kyu dio un paso atrás, mirando al no-muerto con repulsión y, al mismo tiempo con cariño.
Él no podía hacer frente a esto ahora mismo. La criatura estaba tumbada en el suelo mirándolo, pero Joon Kyu podía ver el dolor en sus ojos. Sus emociones eran contradictorias ya que se debatía entre alejarse y arrojar al vampiro en sus brazos.
Mierda.
—Mantente alejado de Seyong. —Joon Kyu giró alrededor, agarrando la muñeca de su pareja más pequeña, y casi rompió la puerta abierta cuando volvió a entrar en el área del comedor. Tenía que pensar. Necesitaba aire fresco.
Joon Kyu pasó por delante de la barra y se dirigió a la puerta de entrada cuando Seyong se soltó de su mano. —Era evidente lo que significaba. —Su pareja giró e irrumpió de vuelta hacia la cocina.
—Seyong, no lo hagas. —No estaba seguro de lo que el vampiro haría a su pequeña pareja, y Joon Kyu no iba a correr ningún riesgo. Él agarró la muñeca de Seyong otra vez, tirando de él pararlo.
—Deja que vaya. Tengo que ver a Insoo. Él tiene sentimientos también.
—Seyong se alejó de su mano y siguió caminando.
Joon Kyu apretó sus manos en puños y apretó la mandíbula. Se acercó después de Seyong a la cocina. Joon Kyu palmeó la puerta y empujó para abrirla, pero sólo estaba Seyong allí de pie.
Insoo se había ido.
—Ahora mira lo que has hecho. Probablemente no volverá. —Seyong entrecerró los ojos, mientras señalaba con el dedo acusador hacia Joon Kyu.
—Espero que estés feliz, señor.
Joon Kyu no lo estaba. Por mucho que quisiera irse sólo con Seyong, guardaba un anhelo en su interior por Insoo. ¡Dios! Él estaba tan jodido. Joon Kyu eraconsciente de que posiblemente podría tener dos parejas. Su Alfa Changjo y uno de los soldados, Yoochun, cada uno ya tenían un par. Pero ¿por qué una de las suyas tenía que ser un vampiro?
—¿De dónde viene? —Le preguntó a Seyong.
—No sé. Él acaba de aparecer por aquí. Sin embargo, parece realmente agradable, y no deberías haber hecho eso. —Seyong suspiró, y se dejó caer sus hombros—. —Supongo que no importa ahora, puesto que lo asustaste.
—No era mi intención, pero él es un vampiro. —Joon Kyu declaró lo obvio.
—¿Y eso hace lo hace aceptable para que lo trates así?
Estaba un poco alterado por la aceptación de Seyong. —¿No te asusta?
—Lo admito, lo hizo cuando me mordió.
—¿Qué? —Joon Kyu llegó a la camisa de Seyong y la sacudió a un lado. Dos pinchazos enrojecidos eran poco visibles. Casi parecía que se estaban curando—. Lo mataré.
Seyong golpeó su mano lejos. —Eso es exactamente de lo que estoy hablando. Él no ha sido nada más que agradable para mí desde entonces.
¿Cómo se puede temer a un hombre agradable?
—Es muy fácil.
—Tal vez para ti lo sea. —La mirada de Seyong descendió—. Si hubieses puesto la mitad del esfuerzo en hacer amistad con él, como hiciste empujándolo, quizás él no se habría ido.
Joon Kyu no podía empezar a explicar al humano los peligros que planteaba Insoo. ¿Cómo podía hacer que su pareja viera que Insoo era una de las criaturas contra la que los lobos grises habían estado luchando? Dealguna manera sabía que aunque él explicara todo lo concerniente al lobo-vampiro-renegado, Seyong todavía querría ser amigo de Insoo.
Los amigos no eran la única cosa que el destino había planeado. Se preguntaba si Seyong sería tan receptivo si él averiguara eso. Joon Kyu se frotó la parte posterior de su cuello, sin saber cómo debería manejar esta situación. —Lo voy a intentar con todas mis fuerzas la próxima vez.
—¿Ser amigos o derribarlo? —Seyong le miró con escepticismo.
—¿Ambos?
Seyong entrecerró los ojos cuando él dio un paso hacia atrás, en busca de la manera como él quería patear el culo de Joon Kyu. —No es gracioso.
Joon Kyu sabía que no lo era, pero él estaba tratando de hacer sonreír a Seyong.
—Sabes, fuí engañado para lastimar a un amigo mío, y no es una sensaciónagradable. Pero hacerlo deliberadamente es aún peor, —confesó Seyong.
Joon Kyu sabía que Seyong había sido un peón en el plan de Satochi Ohno para secuestrar a su sobrino, Junsu, y matarlo. Había oído cómo Seyong fue utilizado para atraer a Changmin al baño del bar, a punta de pistola, y luegoambos fueron secuestrados.
Ahora se sentía como un real canalla. Pero, ¿cómo se suponía que mirara a Insoo como un ser humano? Él era un vampiro joder.
—Bueno, la próxima vez no seré tan rápido de temperamento, —prometió Joon Kyu.
—Gracias. —Seyong sonrió esta vez, y Joon Kyu se sentía como un millón de dólares—. Se está haciendo tarde, y necesito limpiar el resto de las mesas.
—Yo puedo ayudar. —Joon Kyu olió un poco de excitación, y eso lo encendió tan jodidamente. Se aclaró la garganta y dio un paso atrás. Su erección se mostraría a través de sus pantalones, y ahora Seyong no estaría contento con él. Tal vez encendido, pero la expresión de su rostro, le dijo a Joon Kyu que retrocediera.
—No, es mi trabajo. —Seyong agarró la bandeja y se dirigió a la puerta de la cocina. Una mezcla de enojo y deseo flotaba más allá de la nariz deJoon Kyu.
Siguió ese olor, derecho hacia el área del comedor. —No hay ningún problema.
—No, sigue adelante. —Seyong le dio la espalda, y Joon Kyu sabía cuando estaba siendo despedido. Se acercó a la barra, observando como Seyong despejaba las mesas. Los ojos de Joon Kyu examinaban el cuerpo de su pareja, apreciando todas las finas líneas.
—Estás a punto de ahogarte en la lujuria, si no dejas de mirarlo. —Jungkook hizo un gesto con la mano delante de su cara, deslizando una bebida a Joon Kyu.
—Él es mi pareja. —Joon Kyu tomó la copa y bebió un trago mientras veía a Seyong limpiar las mesas.
—No, mierda. —Jungkook parecía sorprendido—. Es un buen tipo, no podría pedir una pareja mejor.
Joon Kyu estuvo de acuerdo. Ahora si pudiera averiguar qué hacer con su pareja vampiro.
Insoo se volvió a sentar en su auto, masticándose la uña del pulgar. Se preguntó si Seyong todavía iba a salir después de lo ocurrido en la cocina. El olor lo había golpeado mientras se encontraba tendido en el suelo. El hombre grande era su pareja. Eso estaba dando vueltas en su cabeza durante tiempo. E hizo empeorar las cosas, el hombre grande era un shifter.
¿Cómo demonios es que terminó con un humano y un lobo? Con el humano podía tratar. En realidad estaba orgulloso de que su pareja fuera un ser humano después de la forma en que su aquelarre lo había tratado. Insoo no quería un vampiro por pareja.
Sin embargo, ¿un shifter?
No estaba muy seguro de lo feliz que iba a ser eso, teniendo en cuenta que el perro dejó claro que no quería saber nada de Insoo. Eso estaba bien para él. Insoo estaba acostumbrado al rechazo. Uno más no le haría sudar a su espalda.
Sus ojos miraban hacia la pantalla de la puerta cuando se abría y chirriaba. Una pequeña sonrisa tiró de su boca cuando vio a Seyong, una vez más sacando su cabeza. Insoo encendió la luz interna del coche.
—¿Insoo?
—Por aquí, pequeño tesoro. —Vio Seyong apresurarse hacia su coche—. No pensé que volvieras.
—¿Por qué?
Insoo se asomó por su ventana. —Pensé que tal vez el shifter te habría envenenado el cerebro.
—¿Qué es un shifter? —Seyong inclinó la cabeza y miró a Insoo con curiosidad.
—Entra, te lo explicaré. —Insoo alcanzó el asiento y empujó la puerta abierta del lado del pasajero del coche. Seyong corrió y subió—. No me vas a morder, ¿verdad?
Insoo sentió vergüenza. —No, yo no voy a hacerte daño. —Seyong asintió con la cabeza y se abrochó el cinturón de seguridad—. ¿A dónde quieres ir?
Insoo puso en marcha el coche y lo sacó del terreno de detrás de la taberna. —A cualquier lugar que quieras ir.
—¿Qué tal un agradable paseo? No importa dónde. Se siente bien salir de aquí.
Insoo sabía qué se sentía. Se dio la vuelta a la izquierda hacia Trenton y luego a la derecha hacia la Ruta 14. Un agradable paseo por el campo debería hacer feliz a Seyong. —Entonces, ¿has crecido aquí?
Seyong negó con la cabeza mientras miraba por la ventana. —No, he venido aquí después de que mi novio me echara.
—Su pérdida. —Insoo tuvo que tomar un momento para controlar la ira que brotaba de él. Cualquier persona que maltratara a este buen hombre era cruel, y más cuando el hombre resultó ser su pareja. Era francamente jodido. Insoo quería ir a buscar al hombre y darle una lección.
—Yo tenía el dinero suficiente para llegar aquí, y entonces el sheriff y su ayudante me consiguieron el apartamento y el trabajo donde Jungkook.
—Eso fue muy agradable por su parte. —Era alegre escuchar que no todos en el pueblo eran gilipollas. Insoo miró por encima cuando sintió una brisa en el coche. Seyong había dejado la ventanilla bajada y sacó la cabeza fuera, el viento soplaba, su pelo alrededor de su cara. Se sorprendió al ver la mirada serena en el rostro del hombre cuando Seyong disfrutaba del aire fresco.
Insoo se rió. Debía ser agradable tomar el placer en las pequeñas cosas. Había pasado mucho tiempo desde que había hecho eso. Se acercó y tocó el brazo de Seyong. —Ten cuidado.
Seyong se echó hacia atrás. —Me sentí bien al hacer eso. —Se volvió y miró a Insoo—. Ahora dime qué es un shifter.
Insoo apoyó su brazo izquierdo en la puerta, pasando el dedo por la barbilla. —Tú sabes que soy un vampiro, ¿verdad?
Seyong asintió con la cabeza. —Me di cuenta que eras uno.
Insoo miró de reojo, mirando a su pareja. —Realmente lo siento mucho. Yo no te hice daño, ¿verdad?
—No, sólo estaba asustado.
Insoo asintió con la cabeza. —Un shifter es alguien que puede cambiar de humano a animal.
—Santa... wow.
Se rió entre dientes. La mirada de Seyong no tenía precio. Sus ojos estaban muy abiertos y la boca colgaba abierta. —Joon Kyu es un shifter lobo.
—No estoy seguro por qué, pero tengo más problemas con ese hecho que con que tu seas un vampiro.
—Es el completo cambio a la cosa del lobo. —Insoo mantuvo sus ojos en la carretera, y no pudo ver la cabeza de Seyong asintiendo.
—Sí, eso es. —Su pareja volvió a mirar por la ventana—. ¿Así que él es el único?
—¿Shifter? —preguntó Insoo.
—Sí, pero yo quiero decir, aquí, en la ciudad.
Insoo podía oír la confusión en su voz. Quería llegar y arrastrar a Seyong a sus brazos y decirle que el mundo era todavía de la manera en que siempre lo había visto, sólo que ahora se había ampliado.
Él negó con la cabeza mientras miraba hacia delante. —No. —Insoo se fijo en los hombros ligeramente hundidos, de su pareja, parando el motor. Seyong seguía mirando por la ventana, como si estuviera buscando algo—. ¿Estás bien?
—No. —Su voz sonaba distante.
—Seyong, mírame.
Su pareja volvió lentamente la cabeza. El aliento de Insoo atrapó la mirada triste en sus ojos. No encajaba con su personalidad ni un poquito. Eso molestó a Insoo porque él siempre tenía atención para el detalle.
¿Cómo no había percibido eso?
Insoo le alcanzó y frotó las manos arriba y abajo en el brazo de Seyong. —Es mucho para digerir, lo sé.
—No es sólo eso. —Seyong bajó los ojos.
—¿Qué?
Insoo sonrió. —Puedes decirme.
Apretó las manos de Seyong en su regazo. —Me gustan ambos. —Un sonrojo se avivó en la cara de su pareja.
Insoo comprendió que los tres eran pareja. Seyong se suponía que quería a Joon Kyu. Lástima que Joon Kyu no quisiera a Insoo. El hombre era impresionante. —No te avergüences. Eres nuestra pareja. Está bien que nos quieras a los dos.
—¿Qué es una pareja? —Seyong miró hacia arriba, juntando sus cejas.
¿Iba a ser Insoo el único que le explicara todo? Parecía que sería así.Joon Kyu debería estar sentado aquí, tomando parte en ello, también. Era lo justo. Él no quería que Seyong lo mirara como al malo de la película.
—Las parejas son personas que el destino ha emparejado juntas. El destino ha decidido que nosotros tres fuésemos los unos para los otros.
—Entonces ¿por qué Joon Kyu actúa de esa manera?
Insoo se apartó. Había sido evidente en la cocina. —Porque soy un vampiro.
—Así que, él es un lobo. Si me preguntas, eso es como la sartén, al cazo: apártate que me tiznas.
Insoo estaba de acuerdo con el humano.
Seyong estaba teniendo dificultades para procesar toda esta información. ¿Los dos eran suyos? ¿Cómo? Miró al hombre sentado a su lado. Insooera muy guapo. El vampiro era verdaderamente alto y muy masculino en sus características, se asemejaba a un modelo de pasarela, en opinión de Seyong. Sus ojos oscuros y el pelo hacían a Seyong querer alcanzarlo y llevar sus manos a través de esos hilos lisos y oscuros.
¿Y Joon Kyu? Él era también tan alto, pero más voluminoso, con un montón de músculos. El lobo era guapo también. Su pelo negro y sus ojos color avellana hacían a Seyong querer jadear y rogar atención. Y aquí estaba él sentado, el pequeño Seyong, simple como un panecillo. Era una maravilla si alguno de ellos se tomara la molestia con él.
Kamenashi no lo hacía, y él no era ni de lejos tan guapo como estos dos. ¿Por qué el destino pensaba que sería bueno con estos dos? Se sentía como un premio de consolación en el fondo de una caja de galletas.
—Vamos, pequeño bebé, vamos a terminar nuestro viaje. —Insoo le sonrió, y Seyong se sentía como si estuviera de vuelta a su prado personal—. Vamos a dejar todo esto atrás y pasemos un buen rato.
Seyong le sonrió. —Vamos a pasar un buen rato. —Insoo era realmente una buena persona. ¿Por qué no podía Joon Kyu darle una oportunidad? El vampiro encendió la música, y Seyong rebotó con la música rap. Se sentía vivo y libre de preocupaciones, por primera vez en mucho tiempo.
Insoo echó la cabeza hacia atrás y se rió cuando vio a Seyong bailar. No podía dejar de reír. Era contagioso. Insoo condujo por carreteras secundarias y alrededor de las granjas durante lo que le parecieron horas, Seyong disfrutó cada minuto de ello.
—Es hora de que llegue a casa. —Insoo conducía de regreso por la Ruta 14 y en dirección a la ciudad. Seyong estaba un poco decepcionado de que su tiempo había terminado. Estaba pasando un buen momento.
—Deja de hacer pucheros. —Insoo sonrió al dar la vuelta en la calle Trenton—. Podemos ir de nuevo mañana por la noche si quieres.
—¿Estoy siendo tan obvio?
—Sí, pequeño bebé.
Su labio inferior colgando hacia el suelo. Seyong aspiró dicho labio adentro, sin querer parecer desagradecido. Había sido una noche maravillosa, excepto en el inicio de la misma con Joon Kyu derribando a Insoo y no quería estropear la atmósfera alegre.
El vampiro se acercó alrededor de la puerta de atrás y apagó el motor. Seyong se sintió un poco incómodo. ¿Se suponía que iba a dar a Insoo unbeso en agradecimiento y de buenas noches? Él quería hacerlo. Aún noestaba seguro acerca de todo lo que estaba tirado a sus pies o cómo Insoo se sentía hacia él, Seyong se desabrochó el cinturón de seguridad y salió del coche.
Insoo había salido por su lado y se acercó a la puerta de Seyong. —Yo lo pasé bien.
Seyong era un manojo de nervios. ¿Se suponía que sentiría ganas de vomitar cuando te gustaba alguien? —Yo también. —Él llegó a la puertacuando Insoo se inclinó y le besó.
Él estaba extremadamente nervioso, pero ahora se abrió para probar la lengua de Insoo. El vampiro envolvió sus brazos alrededor de Seyong y lo acercó, besándole como nadie lo había hecho. Sus dedos estaban incluso rizándose.
Fue Insoo quien rompió el beso. —Dulces sueños, pequeño bebé. —Sus dedos trazaron un lado de la cara de Seyong, y él se inclinó hacia ellos.
—Uh- huh. —Él llegó a la manija de la puerta y falló las dos primeras veces. Insoo se rió entre dientes y la abrió para él. Seyong llevó su mano al bolsillo y sacó las llaves, abrió la puerta y volvió a mirar a Insoo—. ¿Esta noche?
—Esta noche, pequeño bebé.
Seyong asintió con la cabeza y entró. Estaba flotando en una nube. Sus pies eran como la luz, cuando le llevaron arriba a su apartamento. Corrió a través de la puerta y se echó sobre su cama, agarrando una almohada contra su pecho mientras sonreía de oreja a oreja. —Oh Dios, mírame. Estoy sonriendo como un tonto, el más grande. —Se rió.
Seyong suspiró y se dio la vuelta, pensando en el oscuro y misterioso vampiro y lo absolutamente guapo que era.
Insoo vio la luz llegar en el apartamento de Seyong. Quería ir allí y asegurarse de que estaba sano y salvo. El infierno, ¿a quién le estaba tomando el pelo? Quería ir allí y continuar donde lo dejaron.
Le había llevado una gran cantidad de control dar un paso atrás y dejar que su pareja entrara. Pero él estaba siendo un caballero al respecto. Insoo tenía que demostrar a sus parejas que no era el salvaje que creían que era. O por lo menos a Joon Kyu.
—¿Le reclamaste?
Insoo cerró los ojos, una sonrisa apretada tirando de su boca de nuevo con la voz de Joon Kyu. —No.
—¿Por qué no? Yo habría pensado que saltarías a la oportunidad.
Insoo se dio la vuelta, buscando a Joon Kyu apoyado en el capó de su coche. El shifter era devastadoramente hermoso, pero lo mantuvo para sí mismo. —Porque yo no soy un animal.
—¿Qué se supone que significa eso? —Joon Kyu se quedó rígido—. Ya sabes, sólo porque el destino pensó que debíamos estar juntos no significa que yo esté de acuerdo.
—Entonces creo que estamos en la misma onda, —mintió Insoo—. Ahora bien, si no te importa, tengo un sol que vencer en casa.
—Cueste lo que cueste. —Joon Kyu dio un paso a un lado. Se quedaron mirándose el uno al otro como un combate Mexicano. Insoo fue el primero en moverse, agarrando la manija de la puerta del coche, abriéndolo.
—Sabes, Seyong es un tipo agradable. Lo menos que podemos hacer es tratar de llevarnos bien por él, —dijo Insoo mientras se subía a su coche, sin esperar a escuchar la respuesta de Joon Kyu. Es probable que no le gustara de todos modos. El shifter lo vio alejarse, con los ojos entrecerrados cuando le pasó Insoo.
Insoo se detuvo, bajó la ventanilla y miró fijamente a Joon Kyu. —Es posible que yo no te guste, pero puedo ver la necesidad en tus ojos. Sólo para que lo sepas, no sería tu cuello lo que me gustaría chupar. —Vio como las ventanas de la nariz de Joon Kyu se abrían mientras subía su ventanilla. Sin saber si era de lujuria o de ira, burlarse de Joon Kyu se había sentido bien, pero quizás no había sido una decisión inteligente. Insoo no lo pudo evitar, sin embargo. El asno se lo merecía.
—Joder, —Insoo masculló una vez de vuelta en la calle—. Suerte la mía ser emparejado a un maldito perro.
Por muy puteado y quejica que estuviera, Insoo no iba a mentirse a sí mismo. Quería a Joon Kyu. El reto consistía en ponerlo en marcha.
continuara...