Joon Kyu se sentó y escuchó hablar a Changjo sobre el diseño y la construcción de su nuevo hogar. Él, al igual que los otros soldados, se alegró de que este lugar fuera a ser destruido. Guardaba demasiados recuerdos de los tiempos del Alpha Jihoon, y de la forma sádica en la que se conducía.
Él todavía tenía pesadillas y se despertaba sudoroso de vez en cuando. La nueva casa sería un bienvenido refugio. Iban a traer un equipo de construcción hoy. Los planes eran tenerlo construido en seis meses. Seis meses era demasiado tiempo en opinión de Joon Kyu. Pero después de décadas de infierno, seis meses era una gota en el océano.
—Quiero que alguien aquí tenga el tiempo libre para ayudar al equipo, — estaba diciendo Changjo—. Estamos tratando de dar tanto negocio a la ferretería de Johnny como nos sea posible. Él es parte de nuestra comunidad, y quiero que se beneficie de esto.
—Jungkook se beneficiará también, alimentándoles, —añadió Rockhyun, una de las parejas de Changjo.
La mención del bar colocó los pensamientos de Joon Kyu en un camino diferente. Seyong y Insoo. Su sangre había prendido fuego la pasada noche con las palabras de despedida de Insoo, y por su vida, que no podía sacarlo de su cabeza.
Joon Kyu necesitaba pensar en otra cosa y rápidamente. No necesitaba a estos hombres oliendo su excitación. A pesar de que ellos en muchos aspectos eran como hermanos, eso no era de su maldita incumbencia.
—Todavía todo el mundo necesita permanecer alerta. Yoochun y Changmin no pudieron averiguar quién era esa persona misteriosa que estaba en la finca de Hank, así que no tenemos idea de con quién estamos tratando aquí.
—Lástima que Satochi matara a Hank. Podríamos haber obtenido la información de él. —Junyoung miró sus manos. Joon Kyu sabía exactamente cómo habría conseguido esa información y sabía porque Junyoung no podía mirar a nadie.
Cuando Joon Kyu salió de la oficina, su mente estaba en Seyong y con ganas de ir a verlo. Desafortunadamente tenía que reunirse con el equipo de construcción. Changjo dejó claro que quería que todos los soldados y sus betas supieran quién estaría trabajando en la tierra de la manada.
Joon Kyu condujo al sitio donde se reuniría con el equipo. Había humanos allí, el equipo que estaba siendo presentado, con cascos por todas partes.
—Parece que la fiesta nos está esperando, —bromeó Young Bin, uno de los soldados.
Joon Kyu miró por encima de los hombres que caminaban alrededor, con sus pensamientos sólo puestos a medias allí.
—¿Quién es el capataz? —Junyoung gritó. Un hombre con planos enrollados en la mano les hizo señas en el aire.
—Ese soy yo. ¿Puedo ayudarte? —El hombre caminó hacia Junyoung y Joon Kyu,mirándolos con recelo.
—Soy Junyoung. Changjo me envió.
El recelo fue reemplazado por una sonrisa. —Mi nombre es Ji Yeop. — Estrechó la mano de Junyoung.
—¿Es un diminutivo de algo? —Preguntó Joon Kyu. —De Kevin, pero todo el mundo me llama Ji Yeop. Junyoung se echó a reír. —Otro Japones.
Dino frunció el ceño. —¿Es eso un problema?
—No, en absoluto. Una broma mía, sin ningún tipo de ofensa para ti. — Sonrió Junyoung.
Joon Kyu observó a Junyoung. Él estaba actuando terriblemente extraño. El relajado, melancólico lobo estaba abiertamente riendo y ... ¿coqueteando? Levantó la mirada hacia el cielo para asegurarse de que no se caía. ¿Desde cuándo Junyoung era tan hablador?
—Si hay algo que necesites, sólo házmelo saber.
Bueno, Joon Kyu estaba dando un paso atrás. Un relámpago estaría a punto de golpear en un minuto, si Junyoung seguía actuando de esta manera.
—Lo haré. —Ji Yeop señaló con los planos encima de su hombro—. Voy a volver al trabajo. —Arrastró su mano. Junyoung no lo había dejado ir todavía.
—Encantado de conocerte.
—¿Estás bien? —Preguntó Joon Kyu cuando el capataz se alejó.
—No, —Junyoung mordió y giró sobre sus talones. Ahora esa era la versión del Beta que él conocía.
—¿Qué mosca la ha picado a Junyoung? —Young Bin le preguntó mientras se acercaba.
—No tengo ni puta idea. —Joon Kyu sacudió la cabeza y se acercó al equipo. Todos parecían agradables una vez se hicieron las presentaciones. Atrapó a Ji Yeop mirando a Junyoung un par de veces, como si lo estuviera estudiando. Joon Kyu miró sobre los veinte hombres del equipo formado por obreros, yesistas, electricistas, carpinteros, etc. Sabía que serían más, una vez que la construcción estuviese en pleno apogeo. Era su trabajo, como con los otros, memorizar los rostros y los nombres de todos ellos.
Él vio a JongSu sacando imágenes con su teléfono y después tecleando algo. No era una mala idea, y ayudaría hasta que se familiarizaran con el equipo. Joon Kyu sacó su teléfono móvil y pasó la siguiente hora sacando fotos y agregando nombres.
Una vez que se hizo, se lo metió en el bolsillo y se dirigió a su camioneta, Seyong pesaba en su cerebro. Él quería ir a ver a su pareja, necesitando hacer el camino rápidamente.
—Hey, no te olvides de la ceremonia de inauguración de obras y la cena de Ricky esta noche, —Young Bin lo llamó.
Mierda, se había olvidado de eso. Joon Kyu se subió a su camioneta y la dirigió a la ciudad. Aparcó frente a Jungkook y salió.
La taberna no estaba demasiado llena. Eran sólo las diez de la mañana. La multitud para el almuerzo empezaba a llegar una hora más tarde.
—Hey, Joon Kyu. —Jungkook sacudió su mano—. ¿Qué haces tú aquí tan temprano? —Él se rió.
—¿Dónde está? —Jungkook sabía y estaba jodiéndole al respecto.
—En la cocina, puedes volver si lo deseas.
—¿Puede salir conmigo ahora?
Jungkook se encogió de hombros. —Puedo llamar a otro para que venga y trabaje el turno de Seyong. ¿Qué pasa?
—Vamos a tener una ceremonia de comienzo de obras y una cena. Quería llevar a Seyong conmigo. —Los pensamientos de Joon Kyu lo llevaron a Insoo. Incluso si él pudiera aceptar el hecho de que Insoo era un vampiro, seguiría estando la luz del día cuando la ceremonia se llevara a cabo. Su presencia no sería bienvenida si pretendía hacerle daño.
—Ve por delante e invítale. Voy a llamar a Benny. —Jungkook colocó el vaso que había estado limpiando cuando Joon Kyu se dirigió a la cocina.
—Hey.Encontró a Seyong cantando para sí mismo cuando fregaba algunas ollas. Joon Kyu se quedó allí de pie mirando. El hombre no podía cantar para ganarse la vida, pero era una visión, no obstante. Seyong se veía bien feliz.
Seyong gritó y se dio la vuelta, su mano apretando la camisa justo donde yacía su corazón. Joon Kyu no había tenido la intención de asustar al pobre. — Lo siento.
—Yo estaba en mi pequeño mundo. No te oí entrar —cerró el grifo del agua y se secó las manos. Ambos se quedaron en silencio por un momento.
—Yo quería invitarte a una ceremonia de inauguración de obras que mi familia va a tener para la nueva casa que estamos construyendo.
Los ojos de Seyong se abrieron, y él pasó de un pie a otro. —No puedo. Tengo que trabajar. Pero gracias por la invitación.
—Jungkook te permitirá tener el resto del día libre. Él dijo que llamaría a Benny para terminar tu turno.
—No puedo permitirme el lujo de tomar tiempo libre.
Joon Kyu podía oler la agitación y se preguntó si Seyong no estaba ocultando algo. —¿Es esa la única razón?
Cuando los ojos de Seyong bajaron, él sabía que no lo era. —Cuéntame.
—Es demasiado... oh, diablos, yo no tengo nada que ponerme.
Joon Kyu se rió entre dientes. —Lleva lo que tienes ahora. Mi familia no va a poner alfombra roja en la ceremonia. Lleva lo que te haga sentirte más cómodo.
—¿Estás seguro? No quiero ir mal vestido.
—Yo voy a llevar esto. —Joon Kyu extendió sus manos en sus pantalones vaqueros y una camisa.
Seyong no estaba seguro. El realmente, de verdad no quería sentirse el hombre pobre en la ceremonia de un hombre rico. —¿Prometes que nadie va a ir vestido elegantemente? —No podía creer que realmente estuviera considerando esto.
—Te lo prometo. Así es ¿eso es un sí? —La voz de Joon Kyu estaba tan llena de esperanza de que Seyong no tenía en su corazón rechazar al tipo.
—Eso es un sí. —Seyong se encontró a sí mismo con una amplia sonrisa hacia Joon Kyu. Se encontró su creciente entusiasmo al salir del Bar and Grill y se dirigió hacia la casa de Joon Kyu. Seyong robó miradas a Joon Kyu mientras conducía. Las manos firmes en el volante una vez más, le hicieron preguntarse lo que se sentiría acariciando su piel. La forma en que la camiseta negra se extendía sobre los músculos bien definidos tenía a Seyong poniéndolo duro, rápidamente.
Su erección rápidamente se desinfló al ver cuántas personas se encontraban aquí. Joon Kyu le había dicho que la ceremonia no era hasta más tarde, al anochecer. Entonces, ¿qué pasaba con la gente? —¿Hay algo más celebrándose aquí?
—No, es sólo mi familia. Te he traído un poco temprano para que pudieras conocerlos a todos. ¿Qué hombre que acabes de conocer te presentaría a la familia? ¿Qué pasa si no les gustaba? Seyong sabía que no era tan divertido como algunos chicos. Era una cuestión de hecho, era bastante antisocial. Esa fue una de las cosas de las que Kamenashi se había quejado de él.
Su ex había sido una mariposa social, mientras que a Seyong le gustaba quedarse en casa con una buena película y unos abrazos. Al parecer, Kamenashi no pensaba que quedarse en casa fuera muy divertido. Salía solo y Seyong juraba que cuando Kamenashi llegaba a su casa podía oler colonia de otro en él. Ninguno dijo nada, y Seyong nunca preguntó al respecto.
—Hey, ¿dónde estás? Seyong parpadeó un par de veces y vió que Joon Kyu estaba mirándolo. —Lo siento.
—Si no quieres estar aquí, podemos ir a otra parte. No quiero que te sientas incómodo.
Seyong recordó lo que Insoo dijo acerca de las parejas y que Joon Kyu era una de las suyas. Todavía estaba teniendo dificultades para tragar todo eso. Mirando de cerca a Joon Kyu, no podía ver a un lobo. Lo único que veía era un hombre muy guapo. —Podemos quedarnos. —Si Insoo estaba diciendo la verdad, Seyong no podía entender porque el vampiro le mentiría, entonces tenía que conocer a la familia de Joon Kyu. Sin embargo, daba miedo.
—Vamos, bebé. Va a estar bien.
—¿Los comerás si no es así? —Seyong frunció los labios en cuanto se dio cuenta que dejó el gato fuera de la bolsa. No estaba seguro de si Joon Kyu tenía intención de dejar que él lo supiera.
Joon Kyu tenía su puerta abierta, pero aún estaba sentado en su asiento. Echó un vistazo a Seyong durante un largo rato y luego preguntó: —¿cómo te enteraste?
—Le pregunté a Insoo. —Seyong hundía sus pies más profundo en el piso. A Joon Kyu todavía no le gustaba Insoo, y esto no ayudaba a su caso de cualquier forma.
—Ya veo. Así que ¿qué otra cosa te dijo el vampiro? —Joon Kyu se desplazó alrededor y esperó una respuesta.
—¿Estás enojado con él?
—No.
—¿Me lo prometes?
Joon Kyu pasó los dedos sobre la cara de Seyong y le sonrió, llevando todas sus defensas al infierno. —Te lo prometo.
—Él dijo que nosotros tres éramos pareja. —Los ojos de Joon Kyu rodaron, y Seyong no estaba seguro de si eso era bueno o no.
—¿Es eso lo que dijo? —Se quejó Joon Kyu.
—Uh-huh. —Seyong rezó porque él no hubiera golpeado la oportunidad de Insoo para ser aceptado por Joon Kyu—. ¿Por qué no te gusta, además de porque sea un vampiro?
Joon Kyu suspiró y se sentó. —Los únicos vampiros con los que he estado en contacto ha sido para matarlos. No he conocido a uno decente todavía.
—Pero es Insoo, —rápidamente defendió Seyong—. Estuvimos conduciendo anoche, y realmente estuvo muy agradable y divertido, también. —Puso su mano sobre la de Joon Kyu—. ¿Vas a tratar de darle una oportunidad?
Vio el juego de emociones recorrer la cara de Joon Kyu antes de que la resignación se apoderara de él. —Por ti, voy a intentarlo.
Eso es todo lo que podía pedir. —Así, que vamos a reunirnos con tu familia.
—Desde que tú ya sabes que somos shifters, se llama manada. —Joon Kyu le informó antes de salir.
—Una manada, bueno, eso tiene sentido. Creo, —murmuró Seyong y abrió la puerta y se encontró con Joon Kyu por la parte delantera de la camioneta. El hombre grande lo cogió de la mano y lo condujo a la reunión.
Él estaba feliz de ver que conocía algunas de las caras. Changmin y Junsu estaban allí, y recordó algunas de las caras de la taberna. Lo que hizo girar la cabeza de Seyong fue la total magnitud del que Joon Kyu presentó como Changjo. ¡Santa madre de las galletas saladas! ¡El tipo era enorme!
Seyong tendría que subirse a un taburete, en la parte superior del taburete, sólo para estar al nivel del ojo con el tipo. ¡Y pensó que Joon Kyu y Insoo eran altos! Estaba mareado sólo mirando al hombre.
Joon Kyu le guió hacia unos chicos llamados Young Bin y Jong Su. Estos dos parecían bastante agradables.
—¿Así que has encontrado a tu pareja? —Preguntó Jong Su, mientras sonreía a Seyong.
Podía ver a Joon Kyu vacilar con su respuesta. ¿Iba a negar a Insoo? Seyong esperó haber cómo Joon Kyu manejaba esto.
—Uno de ellos. —Frotó la parte de atrás de su cuello y miró por encima de Young Bin.
—¿Así que piensas que tienes dos como los otros? —Preguntó Young Bin y guiñó el ojo a Seyong con una sonrisa. A él le gustaba Young Bin.
—Yo tengo otro, —dijo Joon Kyu mientras se llevaba una mano sobre su boca, murmurando palabras. Seyong miró hacia él.
—¿Qué fue eso? —Preguntó Kiseok.
—Yo te dije que tengo otro.
—Bueno, ¿dónde está? —Preguntó Young Bin.
Seyong podía ver el sudor en la cara de Joon Kyu, por lo que decidió ayudarlo.
—Hay un tercero. Su nombre es Insoo, y es un tipo muy agradable.
—¿No quiso venir? —Jong Su preguntó a Seyong.
—Bueno, es un poco difícil cuando no puedes salir a la luz del sol.
Además, Joon Kyu y Insoo tienen dificultades técnicas que necesitan trabajar.
—Así, eso ayudaría.
Young Bin y Jong Su miraron con la boca abierta a Joon Kyu. —¿No puede salir a la luz del sol? —Young Bin le preguntó con tono interrogativo. Los dos miraron de Joon Kyu a Seyong, y luego de vuelta a Joon Kyu.
—¿Y qué? —Preguntó Joon Kyu con acritud.
—Él es un vampiro, y los dos se miran de reojo. De hecho, no se ven en absoluto. Joon Kyu se niega a escuchar a Insoo y no fue muy agradable, y a Insoo le gusta Joon Kyu, pero no lo quiere admitir porque Joon Kyu no fue muy agradable. —Seyong sonrió a Joon Kyu. Eso debería ayudar.
Seyong empezó a pensar que no estaba ayudando cuando Joon Kyu gimió y Young Bin y Kiseok empezaron a reír histéricamente.
—Vamos. —Joon Kyu lo alejó, dejando a los dos todavía riendo cuando Joon Kyu rápidamente se acercó a otro par para hablar.
Insoo se sentó en su coche. Él estaba esperando que Seyong saliera para poder ir a otro paseo en coche. El pequeño polluelo, se había introducido a su manera en su corazón la noche anterior. Eso no era algo que Insoo permitiera con facilidad.
Él se sentó y pensó en su aquelarre. Le irritaba cada vez que pensaba en la discusión que había tenido con el líder del aquelarre.
El líder le había aconsejado mantener su desviación sexual oculta. ¿Cómo es que ser gay era una desviación? Cuando no estuvo de acuerdo, incluso llegando tan lejos como para admitirlo abiertamente, el lider perdió la calma y siguió una pelea.
La única razón por la que Insoo lo había dejado era que no quería el dolor de cabeza de ser líder de un aquelarre. Él podría haber tumbado al lider manos abajo. Para él ni siquiera valía la pena. No era homofóbico. ¿Por qué habría que defender lo que él era y con quién se acostaba? Consideró,unirse al aquelarre de Jaehyo, pero la idea de salir por su cuenta durante un tiempo se le hacía atractiva. Hasta que conoció a Joon Kyu.
La única razón por la que Joon Kyu le tuvo en el suelo fue porque lo cogió con la guardia baja. Eso no volvería a ocurrir.
Insoo se salió de sus pensamientos cuando Seyong abrió la puerta trasera. Había pasado demasiado tiempo desde que alguien le afectó de esta manera. Le encantaba el hecho de que Seyong era tan ingenuo y bondadoso. Era refrescante después de tratar con los personajes más sombríos.
—Hola. —Seyong lo sonrió mientras se acercaba al coche de Insoo—. ¿Podemos ir a dar un paseo?
—Claro, pequeño bebé. Entra. —Insoo vió a Seyong darse prisa alrededor y abrir la puerta del pasajero. El chico le trajo tranquilidad, algo a lo que
Insoo se estaba convirtiendo rápidamente en adicto.
—¿Mismo paseo? —Le preguntó mientras arrancaba el coche. Seyong asintió con la cabeza, y Insoo sonrió. Puso el coche en movimiento y volvió a pararlo. De pie en la parte delantera del coche estaba Joon Kyu.
—Por favor, no pelees. —Seyong pidió cuando vio al lobo de pie allí.
—Te prometo que no empezaré. —Y eso es todo lo que podía prometer.
Vio cómo Joon Kyu caminaba hacia el lado de Seyong y luego se arrodilló, apoyando los brazos sobre la ventanilla del coche.
—¿Saliendo, bebé? —Joon Kyu preguntó a Seyong, pero Insoo podía ver cómo el lobo le estaba robando miradas a él.
—Sí, vamos a pasear por la noche. ¿Quieres venir? —Seyong se volvió a Insoo y le suplicó con los ojos.
Insoo se encogió de hombros con indiferencia, a pesar de que sentía todo lo contrario. El lobo le afectaba de una manera que no le importaba admitir. Sabía que era cosa del apareamiento, pero Insoo sentía que era algo más.
—Eso no depende de mí. —Joon Kyu miró hacia él. Insoo vio incertidumbre en los ojos del hombre. Bajó sus defensas un poco.
—No me importa, —admitió. Seyong saltó y se metió en el asiento trasero. Insoo vio cómo el hombre grande se subió en el frente. El impulso de abrazarlo y tocarlo era fuerte, pero mantuvo las manos para sí mismo, agarrando el volante más apretado en su lugar.
Una vez que todo se resolvió, salió del estacionamiento y tomó la misma ruta que la noche anterior.
—Esto es tan emocionante. Te va a encantar esto, Joon Kyu. Se siente como la libertad cuando paseas durante la noche. —Seyong estaba burbujeando desde el asiento trasero—. Lo es para mí al menos, —agregó él.
Insoo y Joon Kyu pasaron la primera media hora ignorándose el uno al otro, y luego robándose miradas. Cada vez que uno atrapaba al otro mirando, sus ojos se desviaban en línea recta, alejando la mirada.
—¿Así que ustedes dos solo viajan por los caminos? —Joon Kyu lo sorprendió con la pregunta.
—A Seyong le gusta. —Insoo miró a Joon Kyu un poco más tiempo esta vez y vio lo nervioso que estaba. Viendo indecisión en un hombre que parecía exudar fuerza, se relajo.
—Pensé que a ti también, —dijo Seyong desde el asiento trasero.
—A mí también, pequeño tesoro. Me gusta estar contigo, incluso si no vamos a ningún lado en absoluto. —Insoo se puso rígido cuando Joon Kyu se acercó y pasó la mano sobre la suya. Él inhaló a través de sus dientes cuando el pulgar de Joon Kyu rozó sus nudillos. Inseguro de lo que al lobo le estaba sucediendo, Insoo dejó que su mano se quedara donde estaba. El hormigueo subió de su brazo a todas las partes del hombre. Su tacto era casi una exploración, como si estuviera tratando de ver si podía manejar el contacto con la piel. Insoo se lo permitió. De hecho, lo estaba disfrutando. El dedo índice de Joon Kyu trazaba en cada golpe en sus nudillos, sobre cada dedo de su mano. Era frustrante y estimulante al mismo tiempo. Insoo se arriesgó y le puso la mano encima. Joon Kyu continuó su viaje con sus manos unidas. Él robó una mirada, y vió cómo las cejas Joon Kyu se juntaron cuando hizo círculos sobre su piel. Sus ojos se encontraron, y el lobo rápidamente miró hacia otro lado, llevando su mano con él. Insoo sintió la pérdida y enroscó los dedos contra la frialdad ahora.
—¿Esto significa que se gustan el uno al otro? —La cabeza de Seyong apareció entre los dos.
—¿Por qué no te abrochas el cinturón de seguridad? —Preguntó Joon Kyu, con la voz un poco temblorosa.
—Estoy un poco solo aquí atrás —confesó Seyong.
—Entonces ven aquí adelante. —Joon Kyu extendió las manos para que su pareja pasara por encima de los asientos.
—Yo no creo que sea tan buena idea. Debería tener el cinturón puesto. — Insoo expresó su preocupación, pero Seyong ya estaba haciendo su camino hacia la delantera. Insoo tuvo que concentrarse en la carretera cuando ese culo pequeño se movió recto más allá de su cara. La necesidad de morder hizo que sus encías dolieran.
—Prometo tener cuidado. —Joon Kyu envolvió con sus brazos a Seyong, y Insoo tuvo ganas de estar en ese círculo, también. Cuando el lobo comenzó a acariciar el cuello de Seyong, él, maldita sea, casi se salió de la carretera. Su polla se puso dura como el hormigón. Joon Kyu haciendo el trabajo de su lengua alrededor de la parte posterior del cuello de Seyong, y entonces oyó el pequeño lloriqueo y los ruidos que venían de la garganta de Seyong.
Era más de lo que Insoo podía soportar. Él paró el coche y lo metió en el arcén, inclinándose para saborear a Seyong. Sin saber cómo de receptivo sería Joon Kyu, Insoo se aseguró de no entrar en contacto con él. Esto era una prueba. Tenía que serlo.
—¡Oh, chico! —Exclamó Seyong cuando Insoo extendió la mano hacia abajo y se presionó dentro de los tejanos de algodón, cubriendo la polla de Seyong. Estaba duro e hizo llorar al propio Insoo de alegría. Se inclinó aún más, y los asientos le impidieron hacer todo el camino hacia el lado de Seyong.
Insoo tomó los labios de Seyong en un beso devorador cuando Joon Kyu sorbió por el otro lado del cuello de Seyong. Los brazos de su pequeña pareja envueltos alrededor de su cuello y sus labios entreabiertos, cuando Insoo empujó su lengua dentro, en duelo con la de Seyong. Él se sorprendió que el pequeño supiera cómo besar tan bien. Insoo no puso demasiadas esperanzas en el shifter. Sabía que era la atracción del emparejamiento lo que tenía al hombre sentado en su coche. No había manera de que Joon Kyu llegara a un acuerdo con lo que era Insoo. Tal vez un episodio de sexo podría ayudar a influir en Joon Kyu y convencerlo de que Insoo no era malo. O tal vez el lobo entrara en razón y dejara a Insoo en el polvo, tomando a Seyong con él. No podía permitir eso.
Insoo olvidó qué diablos estaba pensando cuando Seyong empujó su polla más dura en su mano. Tuvo que luchar para no hincarle el diente en la carne tierna de Seyong. Joon Kyu iría como una bala si lo hiciera, Insoo lo sabía.
Se colocó para morder el labio inferior de Seyong dibujando cuentas diminutas de sangre que brotaban. Incluso esa cantidad minúscula lo había afectado un instante. El líquido de sabor dulce nubló la mente de Insoo. Quería más. No en una especie de alimentación, sino de un modo de apareamiento.
—No le muerdas, —advirtió Joon Kyu con una voz ronca. Insoo tiró de las riendas mentales con todas sus fuerzas, parando la necesidad de beber del rastro de Seyong. En su lugar desabrochó los pantalones vaqueros de Seyong cuando su pequeña pareja se quejó de la acción.
Insoo liberó la polla de Seyong, palmeándola en su mano. La mano de Joon Kyu se unió a la suya, y Insoo no estaba seguro de qué hacer. Los grandes dedos envueltos alrededor de los suyos y comenzó un lento movimiento de caricias. Las caderas de Seyong se resistieron, y un maullido salió de sus labios.
—Así es, cariño, vente para nosotros, —Joon Kyu lo convenció al oído de Seyong. La propia erección de Insoo se sacudió en un tono profundo. Él quería oír a Joon Kyu decirle eso a él de la peor manera.
Su mano apretó la polla de Seyong, Joon Kyu dirigió su dedo pulgar sobre la cabeza de la polla de Seyong. Insoo vió ambas manos con absoluta fascinación. Había tenido tríos antes, pero esto era diferente. Estos dos eran sus parejas.
Seyong gritó y arqueó su espalda, su semilla disparando y golpeando el salpicadero. Su pequeña pareja cayó sobre el pecho de Joon Kyu mientras jadeaba y gruñía.
Y entonces las luces inundaron el coche, luces que destellaron dañando los sensibles ojos de Insoo.
continuara... la tensión