Joon Kyu, Do Young y Junyoung llegaron a la habitación de Hak Yeon cuando el pequeño hombre se sentó en su cama mirándolos. Los tres hombres asiáticos habían estado allí durante meses, y realmente no conocían a Hak Yeon. El chico apenas salía de su dormitorio.
—Yu Kwon dijo que había un hombre en tu armario que te hablaba, —le dijo Joon Kyu.
—No, ningún hombre. —Sacudió Hak Yeon la cabeza.
Joon Kyu se arrodilló delante del pequeño hombre. —Si alguien te molesta,
voy a detenerle. Te lo prometo. —Después de haber sido secuestrados en Japón y ser obligados a ejercer la prostitución, Joon Kyu mataría a cualquiera que amenazara a los tres, incluso a Yu Kwon y su lengua afilada.
—Ningún hombre. Nadie me molesta, —repitió Hak Yeon. Él era tan recatado que Joon Kyu a menudo olvidaba que era un hombre. El tipo era tan afeminado.
—Voy a tomarte la palabra por ello, pero si alguien te molesta, házmelo saber.
Hak Yeon puso de pie y se inclinó. —Lo haré.
Los tres salieron de la habitación. Joon Kyu no podía evitar la sensación de que alguien los había estado observando todo el tiempo.
—Se han ido, —Hak Yeon llamó en su armario, cuando lo abrió vio los ojos de llamas aparecer y después el cuerpo de Ravi le siguió poco después.
—¿Te hicieron daño? —Preguntó Ravi.
—No. —Hak Yeon se sonrojó y volvió a sentarse en la alfombra—. ¿Ahora terminamos nuestra charla?
Ravi sonrió y se sentó con él. —Ahora terminaremos.
—Así que, ¿realmente eres un chupasangre?
Insoo se volvió a ver a un hombre apoyado contra la pared con los brazos cruzados sobre el pecho. —¿Eres realmente un perro? —Preguntó.
El shifter se rió entre dientes. —Touché. —Él se despegó de la pared y le tendió la mano—. Mi nombre es Jong Su.
—Insoo.
—Aparte del príncipe Jaehyo, antes nunca había hablado con un vampiro. —Dijo mientras caminaban por el pasillo. Era casi el amanecer, pero Insoo se había inquietado cuando Seyong y Joon Kyu se durmieron. —¿Ustedes conocen al príncipe?
—Él viene aquí a menudo junto con Jongin, el Alpha de la manada Kim.
Insoo estaba sorprendido por la noticia. El Príncipe Jaehyo no era conocido por viajar fuera de su club, The Manacle. Sería un honor si alguna vez llegara a reunirse con él. —Gracias por hablar conmigo. Tengo la sensación de que mi presencia aquí no es muy recibida.
—No, ignora esas cabezas huecas. Siéntete como en casa. —Jong Su sonrió y luego dejó a Insoo con su asombro. Volvió a la habitación para encontrar a Joon Kyu y Seyong abrazados. Insoo se sentó en la alfombra y se preguntó cómo su vida había tomado un giro desde hacía una semana.
—¿Vas a quedarte sentado allí toda la noche? —Preguntó Joon Kyu en la oscuridad.
—Sólo pensando. —Insoo vió cómo Joon Kyu se alejó de Seyong y se sentó en el lado de la cama. Estudió a Insoo por un momento antes de hablar.
—No es culpa tuya. Es la cosa entera de vampiros.
—Eso aclara las cosas, —bromeó Insoo.
Joon Kyu se rió. —Eso fue un poco vago, ¿no? Yo no confío fácilmente. No después de lo que he pasado.
—¿Crees que soy diabólico? —Insoo no pudo evitar ponerse nervioso mientras esperaba que Joon Kyu respondiera su pregunta. Los que no estaban en constante contacto con los vampiros siempre suponían que eran malos como en las películas de Hollywood. Aparte de que drenaban el fluido de alguien para convertirlos. La verdad era que una persona tenía que nacer vampiro. Sólo el príncipe o un anciano podría hacer un vampiro.
—No. —Él miró hacia abajo a Insoo—. No tú.
—¿Entonces por qué me das tantos problemas? —Insoo no quería ser enemigo de Joon Kyu. Entonces, ¿cómo podría Insoo disminuir el estereotipo que alguien percibía de él, de lo que era y nada más?
—Supongo que te agrupo con el resto de ellos.
—¿Pero tu sabes que no es justo para mí? —Insoo miró cuando Joon Kyu se movió de la cama y empezó a bajar al suelo con él. El shifter estaba gloriosamente desnudo, y Insoo se puso al instante duro. Joon Kyu se acercó a él, arrastrándose por encima de él cuando de nuevo Insoo bajó poco a poco a la alfombra. La boca de Joon Kyu estaba a escasos centímetros de distancia, y Insoo quería desesperadamente cerrar la brecha.
—Yo lo sé, y lo siento por la forma en que te he tratado. —Joon Kyu se precipitó hacia abajo y capturó los labios de Insoo. Él gimió y envolvió sus piernas alrededor de la cintura grande de Joon Kyu. Aunque el hombre era sólo unos centímetros más alto que sus 1,92 de altura, su cuerpo era enorme. Insoo se encontraba tan encendido.
—Eres tan hermoso, —se quejó Joon Kyu en la boca de Insoo. Sacó la camisa de Insoo por encima de su cabeza, besando el pálido pecho. Joon Kyu era la más increíble visión masculina que había visto jamás. Aunque Insoo era un hombre de poder y fuerza, Joon Kyu lo hizo sentirse seguro y completo con sus enormes brazos envueltos alrededor de él, protegiéndole del mundo.
Algo que él necesitaba desesperadamente en estos momentos.
—Tómame, —declaró Insoo.
Joon Kyu se apartó y despojó a Insoo de toda su ropa. Los ojos de color avellana de Joon Kyu bebieron el cuerpo de Insoo cuando Insoo se tumbó allí desnudo y expuesto. Las manos de Joon Kyu estaban en todas partes, tocando a Insoo en lugares que le prendían fuego. Joon Kyu rozaba con los nudillos la polla de Insoo, y arqueó su espalda, esperando que la mano volviera.
Insoo silbó cuando Joon Kyu tomó su hombría en su boca. Dejo caer sus rodillas a los lados, abriéndose más, cuando Joon Kyu lo llevó a su garganta.
Los ojos de Insoo brillaban, la sala volviéndose carmesí, cuando Joon Kyu trabajó los músculos de su garganta en la polla de Insoo. Podía sentir la lengua de Joon Kyu trabajando el manojo de nervios bajo la corona. Insoo se perdió en la sensación de placer eufórico. Nunca tuvo un amante que se tomara su tiempo para hacer el amor a su cuerpo de esta manera. Siempre había sido sin sentido, frío y distante.
Las manos de Insoo se extendieron sobre los duros músculos. Sus dedos se deslizaron sobre el cabello suave cuando su cabeza cayó hacia atrás, jadeando cuando Joon Kyu hizo magia en él. Se puso en los hombros de Joon Kyu, sin querer venirse así. Él quería que su shifter se enterrara dentro de él cuando se viniera.
—Jódeme. —Su voz era ronca.
Joon Kyu se retiró y se acercó a la cama para coger el lubricante. Insoo vió el culo apretado de músculos moverse y Joon Kyu se acercó a la cama. Sus encías anhelaban hundirse en cada montículo bien musculado. Cuando Joon Kyu volvió, salivaba al tamaño de su polla. Insoo lo había sostenido en su boca, lo había sentido profundo dentro de él, pero verlo sobresalir con tanto orgullo era como mirar una obra de arte. La cabeza estaba roja e hinchada. Hilos de líquido pre-eyaculatorio se filtraban y brillaban.
Su lengua pasó por encima de sus labios por un solo sabor. Joon Kyu le dio una media sonrisa, y Insoo jadeaba, perdido en esa sexual sonrisa.
—¿Preparado?
—Diablos, sí. —Insoo se tumbó de espalda, abrió las piernas en invitación, y agarró su polla cuando él la acarició para Joon Kyu. El shifter se dejó caer entre sus piernas y lubricó sus dedos, insertando más de uno. El placer y el dolor lo llevaron cerca del borde—. Sólo jódeme.
Joon Kyu vaciló y luego asintió con la cabeza, lubricando su polla y luego extendiendo las piernas de Insoo, más separadas, mientras empujaba su polla grande dentro del cuerpo de Insoo. Su eje latía cuando Joon Kyu todavía lo sostenía, esperando el visto bueno de Insoo. —Hazlo.
Joon Kyu gruñó y tiró de las piernas de Insoo en sus brazos, trayendo a Insoo hacia su regazo. Se aferró a Joon Kyu cuando su pareja se movió sensualmente dentro de él. No fue una jodida rápida, sino un paso lento de amor.
Insoo casi deseaba que fuera rápido y duro. Este lado tierno lo confundía. Demasiados nervios a flor de piel estaban expuestos, y temía que Joon Kyu volviera a rechazarlo. El corazón de Insoo no resistiría eso.
Estaba dando un aspecto de sí mismo que sólo le había dado a Seyong. Joon Kyu tenía el poder para derribarle a la nada. Insoo se movió con Joon Kyu, sintiendo que su polla se movía dentro y fuera cuando Joon Kyu lo jodía. Se raspó los colmillos sobre la piel de Joon Kyu, muriendo por otro sabor.
—Adelante,—sopló fuerte Joon Kyu.
Insoo hundió sus colmillos en la piel cercana al corazón de Joon Kyu, bebiendo en exceso cuando Joon Kyu empujó duro en él. —Joder, —gritó Joon Kyu cuando se vino. Él sostuvo a Insoo apretado contra su pecho.
Insoo selló la herida y gritó su liberación, hincando las uñas en la espalda de Joon Kyu cuando se vino. Joon Kyu lo bajó suavemente, besándolo en el cuello y la mandíbula, las manos peinando el cabello de Insoo.
—Vamos. —Joon Kyu lo recogió y lo llevó a la cama, abrazándolo contra su pecho, cuando se quedó dormido.
Seyong se despertó con un sonido de gemidos. Esperó hasta que sus ojos se acostumbraron y luego escaneó la habitación. Sus ojos se fijaron en Joon Kyu, que estaba llorando y luchando con las sábanas en su sueño. Seyong se arrastró por Insoo y se puso sobre el pecho de Joon Kyu, aferrándose a su pareja con comodidad en silencio mientras Joon Kyu se enfrentaba a sus demonios.
Joon Kyu poco a poco comenzó a calmarse, con sus brazos acercándose y envolviéndolos alrededor de Seyong. Se quedó allí escuchando el corazón de Joon Kyu, oyendo su ritmo lento. Si tan sólo pudiera llegar a Joon Kyu y disipar sus demonios. Seyong lo haría en un santiamén.
—¿Está bien? —Preguntó Insoo al lado de Seyong.
—No sé. Él se ha calmado. —Seyong pasó la mano por el pecho de Joon Kyu, tratando de tranquilizar a su pareja, incluso en su sueño. La mano de Insoo tocaba la suya, y Seyong cerró los ojos ante el contacto. Kamenashi nunca quería abrazarlo o simplemente sostenerlo, y ahora tenía dos hombres dispuestos a hacerlo. A veces llegaba a ser abrumador.
Él estaba esperando que uno o ambos dijeran entendido y se alejaran. Seyong sostenía estrechamente a Joon Kyu, rezando para que nunca se hiciera de día.
Insoo sonrió cuando el estómago de Seyong gruñía y gruñía. —Suena como si alguien no hubiera terminado su chili.
—No con Joon Kyu saliendo de la cocina como si su culo estuviera en llamas. —Seyong se deslizó de Joon Kyu y tiró de sus jeans—. Voy a ver si queda algo.
Insoo lanzó atrás el cobertor. —Voy a ir contigo. —Una vez que Insoo tuvo su ropa puesta, viajaron por los pasillos hasta que encontraron la cocina. Seyong escarbó en la nevera, decepcionado de que todo el chili se había ido, pero él encontró algo de pastel de carne. Destapó el recipiente y tomó una bocanada. Olía bien.
Arrojó el bol de plástico en el microondas y se sentó en la mesa. — Entonces, ¿qué piensas acerca de los sueños de Joon Kyu?
Insoo se desplomó en su silla, la cual Seyong no creía que pareciera adecuada para Insoo. El hombre era demasiado majestuoso, pero no. Seyong estaba todavía tratando de averiguar sobre Insoo. —Creo que los sueños sobre las cosas es mejor dejarlas en la oscuridad. No fisgonees. Eso sólo va a hacer que se aleje de nosotros.
—No puedo evitar sentir que tengo que ayudarlo, que debería estar haciendo algo. —El microondas sonó, y Seyong se levantó para conseguir su alimento. Abrió y cerró los cajones hasta que encontró un tenedor. Una vez que se sentó de nuevo en la mesa, reanudó la conversación de nuevo—. ¿Hay algo que podamos hacer, —se preguntó mientras tomaba un bocado de pastel de carne.
—Sólo estar allí para él. —Insoo dio un codazo al tazón de Seyong hacia adelante atrás mientras comía, mirando la carne.
—¿Puedes comer comida? —Era una pregunta válida, y que le hizo darse cuenta de lo poco que sabía acerca de Insoo.
—Si, si tuviera que hacerlo con fines de simulación, a pesar de que llegaría a estar muy enfermo después cuando mi cuerpo lo regurgitara.
—Ew, gracias por la imagen. —Pero no fue suficiente para que Seyong dejara de comer. Se estaba muriendo de hambre. Se sentó allí y masticó mientras pensaba en lo que Insoo dijo—. ¿Estás seguro de que no podemos ayudarlo?
Insoo suspiró y entrelazó sus dedos, poniéndolos en su estómago. —Él es el que tiene que enfrentarse a su pasado.
A Seyong no le gustaba ni un poco, como no podía soportar la idea de que la propia gente de Insoo tratara de matarlo. Tomó el vaso de la leche y bebió un trago largo, su garganta sintiéndose seca y apretada. Un bulto se estaba formando con la idea de que cualquiera de ellos le hiciera daño o le hiriera.
—¿Está bien el pastel de carne? —Insoo se burló, al parecer, detectando el estado de ánimo triste de Seyong.
Él sonrió y terminó de comer. El hecho de que Insoo tuviera la capacidad de sacarlo de su mal humor lo hizo sentirse más cerca de él. —Ha sido fantástico. —Se levantó y cruzó la cocina, colocando su bol en el fregadero para enjuagarlo. Seyong colocó los platos enjuagados en el lavaplatos y volvió a caminar hacia Insoo, doblando la cintura y besándolo.
—Mmm, tú sabes delicioso, justo un toque de albahaca.
Seyong se echó a reír y se levantó, dirigiéndose hacia la puerta. —Vamos, quiero ver a Joon Kyu. —Insoo lo siguió mientras se abrían camino de regreso a su habitación.
Seyong vio a uno de los soldados mirándole desde el pasillo y quería gritar para que se fuera. Sólo porque Insoo era un vampiro, no lo convertía en un monstruo.
Ambos lanzaron sus ropas en el suelo y volvieron a subir a la cama, Seyong, una vez más su cuerpo cubriendo el de Joon Kyu. Apoyó su barbilla en su mano, localizando el tatuaje en el cuello de Joon Kyu con el dedo. —¿Qué crees que es esto? Lo he visto en los hombres que Joon Kyu presentó como de la manada.
—Es un signo de esclavitud, —contestó Joon Kyu, aunque sus ojos aún estaban cerrados.
Seyong no dijo nada, esperando a que Joon Kyu terminara, y lo hizo. —Cuando la manada lo veía, ellos sabían que pertenecíamos a Ji Hoon. Era una forma por la que el Alfa instalaba miedo en la manada que vivió por aquí.
Seyong apoyó la mejilla en el pecho de Joon Kyu, sintiendo la amenaza de lágrimas en los ojos. —¿Que estábais haciendo ustedes dos? —Preguntó Joon Kyu mientras frotaba la mano sobre la espalda de Seyong.
—Yo tenía hambre. —Seyong se trasladó alrededor como un gato tratando de ponerse cómodo antes de colocarse y luego se sintió quedarse dormido con el estómago lleno y un latido constante debajo de la oreja.
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Joon Kyu vio al equipo de construcción trabajar duro. Changjo había pedido que unos pocos soldados verificaran el sitio de construcción, sólo para asegurarse de que todo estaba funcionando sin problemas.
Había dejado a Seyong y a Insoo en su habitación, asegurándose de que las cortinas se cerraran herméticamente. Joon Kyu había estado allí por un momento y vio a los dos dormidos. El instinto de envolver la sala de acero de titanio para mantener alejados a todos y cada uno hizo difícil para él salir esta mañana.
Joon Kyu se dio cuenta de que King lo miraba, uno de sus compañeros soldado. Los ojos del chico eran odiosos, y un ligero tirón en los labios le dijo a Joon Kyu que no estaba muy contento con él. Ninguno de los soldados confiaba en King. El lobo siempre parecía a la zaga de Ji Hoon en lugar de oponerse a sus órdenes.
Ten llamó la atención de Joon Kyu, saludando y sonriendo mientras caminaba hacia él. —Entonces, ¿qué te parece? —Hizo un gesto con las manos de manera espectacular a la estructura.
—Es una losa de hormigón con una estructura construida a su alrededor, — bromeó, a sabiendas de que Ten estaba buscando su aprobación.
—Duh, ya lo sé. ¿Están ustedes alojando a un ejército? Es enorme.
Joon Kyu se echó a reír. —Algo así.
—Oh, mierda. —Ten se alejó cuando Ji Yeop dio la vuelta a la esquina, mirando a Ten y verlo correr de regreso a su área de trabajo. Ji Yeop saludó a Joon Kyu y se acercó a Ten. Esperaba que el hombre hiperactivo no fuera a meterse en problemas.
Joon Kyu quería volver a Seyong y a Insoo, pero él tenía que reunirse con Kan para asegurarse que las cosas iban bien en la ferretería y luego reunirse con Do Young en el bar de Jungkook para repasar sus planes sobre la manera de librar a su pueblo de los indeseables no-muertos. El pecho de Joon Kyu se apretó sólo pensar en Insoo de esa manera. Había llegado a significar mucho para él, más que sólo un vampiro.
Joon Kyu sacudió el pensamiento de su cabeza mientras se dirigía a la ciudad. Estacionando su camioneta frente a la ferretería de Kan, Joon Kyu salió y cerró la puerta de su camioneta un poco más fuerte de lo que él quería. Esta situación de los vampiros lo estaba poniendo nervioso.
La campana sonó por encima de la puerta mientras entraba a la tranquila tienda. Kan estaba detrás del mostrador repasando recibos. —Hey, Kan.
El shifter miró a Joon Kyu y sonrió. —¿Cómo te va, Joon Kyu?
—Changjo me envió. Él quería asegurarse de que todo iba bien en la construcción y todas esas cosas. —Joon Kyu miró a su alrededor a las reservas semi-agotadas y pensó que iban bastante bien.
—Como puedes ver tengo que pedir más. Dile al Alfa que todo está muy bien.
—Bueno, hazme saber si necesitas algo. —Joon Kyu se dirigió a la puerta, ansioso por hacer sus diligencias y se volvió de nuevo al hombre.
—Lo haré. Gracias por pasarte por aquí.
Joon Kyu saludó con la mano cuando él mismo se permitió salir, decidiendo caminar hacia Jungkook, ya que era un día brillante y soleado. Un día que Insoo nunca iba a disfrutar.
El pensamiento le detuvo en seco a Joon Kyu. Qué horrible debe ser nunca conocer el sol. Un nuevo respeto lo llenó por su pareja en eterna-oscuridad. Mierda, se obligo a sorber.
Se rió para sus adentros mientras seguía caminando, sin pretender el juego de palabras. Joon Kyu comenzó a preguntarse porque había permitido que Insoo bebiera de él. El pensamiento debería repelerle, sin embargo, no lo hizo. Él realmente lo había alentado. Y luego, cuando Insoo lo hizo, Santa Mierda, él había disparado su carga más rápido que la mierda.
Admitiéndolo sólo para sí mismo, Joon Kyu quería intentarlo de nuevo. Abrió la puerta hacia un parloteo en voz alta, televisores con los deportes a todo volumen y la música baja de fondo. Vio a Do Young sentado en la barra y se deslizó al taburete de al lado. Jungkook se acercó y tomó su pedido.
Los lobos grises no eran como los lobos Timber del pueblo de Kim. Los lobos grises podían emborrachar sus culos. Ese no era el objetivo de Joon Kyu, pero pidió un bourbon.
—Entonces, ¿cuál es el plan? —Do Young preguntó mientras terminó su bebida y levantó su vaso.
—Un poco temprano para enfrentar a un shifter, ¿no crees?
—Estoy bien.
Joon Kyu aceptó la bebida de Jungkook, y le agradeció. Bebió un sorbo y se volvió a Do Young. —Sea cual sea el plan, Insoo se queda fuera de ello.
Do Young resopló y miró a Joon Kyu como si estuviera loco. —Me importa un culo de rata si Insoo es un vampiro. Él es tu pareja. Eso es todo lo que me importa. —Bebió un sorbo de su bebida.
—Gracias. —Ningún soldado se opuso abiertamente a que Insoo estuviera allí, pero Joon Kyu estaba a la defensiva, esperando a que uno de ellos dijera algo inteligente para que él pudiera golpearles en la cabeza.
Do Young saludó con un gesto su agradecimiento. —Encontraste a tu pareja, ¿o debería decir tus parejas? —Se rió—. Eso es todo lo que cuenta.
Joon Kyu apoyó los codos en la barra y se volvió lentamente alrededor del vaso, pensando que Do Young estaba de acuerdo. En vez de quejarse y quejarse de lo que Insoo era, debería estar agradecido. Algunos shifters pasaban toda su vida sin encontrar a las suyas, ¿y él encontró a dos? Tenía maldita suerte.
Ahora bien, si sólo pudiera detener a los demonios que lo atormentaban, incluso en su sueño.
—Hey, chicos. —Rockhyun y Ricky se acercaron y tomaron asiento. Joon Kyu rodó sus ojos. Todo lo que necesitaba ahora eran las parejas del Alpha aquí chinchándole.
—Ya veo que Changjo abrió la puerta de la jaula.
—Sí, así es como tú saliste. —Ricky le cortó y ordenó dos Coronas. Deslizó una a Rockhyun y besó a su pareja—. ¿Ustedes, quierens jugar al billar o simplemente mover ficha? —Ricky miró sobre ellos.
—Voy a jugar contigo, listillo. —Do Young se echó a reír—. Es la única vez que seré capaz de patear tu culo sin que Changjo trate de recolocar mis órganos.
—No lo animes, Do Young, —advirtió Joon Kyu.
—Animarle ¿para hacer qué? —Preguntó Junsu.
Bien, ahora las parejas de Yoochun querían torturarlo también. —Para pensar.
Junsu se echó a reír cuando ordenó para él y Changmin una Michelob. Joon Kyu se preguntaba dónde demonios estaban sus parejas y por qué estaban molestándole en el bar.
—Voy a patear el culo de Ricky en el billar. ¿Quieres verlo llorar como una niña? —Do Young pinchó, mientras tomaba su bebida y se dirigió a la mesa de billar.
—Voy a llorar como una niña cuando le digas a todo el mundo que te vas,—Ricky disparó—. Ahora, actúa como un adulto y juega bien o voy a pegarte en la esquina de allá durante un tiempo de espera. Ya lo he hecho antes a hombres adultos, y lo haré otra vez.
—Si pierdo, me quedaré en la esquina durante veinte minutos, reinecita, —Do Young le desafió.
—La última persona que me llamó reinecita se ... bueno, nada, pero no me llames así, maldita sea.
—Sí, no le llames así o yo... te haré un mal sandwich la próxima vez que entres en Harold's Deli, —amenazó Rockhyun.
—No te hagas daño a ti mismo, bebé. —Ricky besó a Rockhyun y se instaló en la mesa—. Esto debería ser bueno. —Changmin se rió.
Joon Kyu se apoyó contra la pared. Esto debía ser bueno. Ricky corrió alrededor de la mesa con Rockhyun a remolque, actuando como una reinecita, la palabra que usó Do Young -por lo que esto debería noquearle y bajarle los humos-. No es que tuviera nada en contra de la forma en que Ricky actuaba. Es sólo que sería divertido ver su culo pateado. Do Young sería dueño de jactarse.
—Bola nueve, bebé, y no estoy hablando de lo que oscila entre tus piernas.
—Ricky utilizó su taco y golpeó, el crepitar de las pelotas sonando fuerte en la taberna.
Ricky y Do Young jugaron duro, cada uno desgarraba la mesa cuando era su turno. Do Young golpeó la frente contra la pared cuando Ricky hundió la bola nueve. —Joder.
—Podrías quedarte donde estás desde hace más diecinueve minutos, amigo. Changmin, Junsu, y Rockhyun se echaron a reír histéricamente cuando Do Young dio la espalda a Ricky y se volvió a la esquina.
—Pensaste que yo era un coño, ¿no? —Ricky rió tontamente a Do Young—. Ni mucho menos, nunca había visto uno, y nunca lo haré.
Ricky, Rockhyun Junsu, y Changmin todos dieron el uno al otro un máximo de cinco y luego se sentaron en una cabina, burlándose de Do Young todo el tiempo que estuvo allí.
—Tú eres sólo malvado. —Rió Joon Kyu y pidió otra copa—. ¿De verdad vas a dejarlo sufrir así?
—Él lo haría si los papeles se invirtieran. —Ricky se encogió de hombros y bebió su cerveza—. Joder, me acuerdo de la casa de una pareja donde solía vivir, una zona seca, porque él era un alcohólico. Se siente bien tomar una copa otra vez. No es que me importara renunciar por él.
— ¿Los echas de menos? —preguntó Rockhyun.
—A veces, pero te tengo a ti, bebé, y mi gran y malo Alpha. No cambiaría ninguno de los dos por nada del mundo, —dijo Ricky.
Joon Kyu pensó en sus parejas y quería llegar a casa. Los extrañaba ahora que vio a las otras parejas riendo y hablando, besándose y abrazándose.
En su intento de despedida dio una palmada en el hombro a Do Young. — Supongo que lo sabes ahora, ¿no?
—Vete a la mierda, —se quejó Do Young cuando él metió las manos en los bolsillos delanteros.
Joon Kyu abandonó el bar de Jungkook sintiéndose mucho mejor. Estaba esperando entusiasmado gatear de nuevo a la cama con sus parejas, si es que aún dormían. Si no, se uniría a la diversión. Con una sensación más ligera en su corazón, Joon Kyu se dirigió de nuevo hacia su camioneta.
Ni siquiera la idea de que Ji Hoon podría robarle la nueva sensación que giraba alrededor, en su interior, al pensar en esos dos hombres en su cama. No estaba seguro del cómo se sentía con el amor, después de haber pasado tanto tiempo desde que él ni siquiera lo experimentara cuando era un niño, pero Joon Kyu esperaba que lo que estaba sintiendo en este momento fuera cercano a eso.
Sonrió para sí, e incluso sentía como un zumbido. ¿Qué cursi era eso? Joon Kyu mantuvo la sonrisa todo el camino a la esquina hasta que llegó a su camioneta.
Su camioneta tenía las cuatro ruedas pinchadas.
ocntinuara..