—Entonces, ¿quién era el chico?—preguntó Junyoung cuando ayudó a Dong Jun a lanzar el material de desecho en la carretilla.
—No sé. Dijo que su nombre era Yuta, pero entonces Ten se lo llevó.
—¿Ten?
—Sí, puso una manta sobre su cabeza y se lo cargó al estilo cavernícola.
Junyoung vio la mirada angustiada en los ojos de Dong Jun. Su pareja no le estaba diciendo todo. —¿Qué más, Dong Jun? —Él tiró los tubos utilizados para tapar grietas en la carretilla y se acercó a Dong Jun.
—Tenía cicatrices por toda la espalda, como si alguien le hubiera dado una paliza durante mucho tiempo. Eran horribles.
Junyoung llevó a su pareja a sus brazos, sin importarle quien estuviera alrededor.
Dong Jun sacudió su cabeza hacia atrás y adelante, con los dedos enroscándose en la camiseta de Junyoung.
—Si Ten lo tiene, tengo la sensación de que está a salvo. Ese tipo puede ser humano, pero tengo la sensación de Ten es una fuerza a tener en cuenta.
—Él lo es, —dijo Ji Yeop mientras paseaba tranquilamente—. ¿Qué pasa, angelo?
—Le estaba diciendo a Junyoung sobre Yuta. —Dong Jun liberó su camiseta. Junyoung besó su sien, y luego volvió a recoger el desorden en el lugar de trabajo. Ji Yeop lo había invitado a venir a lo largo de esta mañana, y Junyoung había estado de acuerdo. Se sentía bien salir y ser productivo. Tal vez ayudaría, hasta que su nuevo hogar se completara.
—Él va a estar bien. Ten no permitirá que nada le suceda. Acabo de hablar con él esta mañana. Se queda en casa para cuidar de Yuta en estos momentos.
—Ji Yeop, ¿qué vas a hacer cuando este trabajo se acabe? —Preguntó Junyoung.
Él había pensado sobre la noche anterior y todavía no podía pensar en una manera de mantener a Ji Yeop en Pride Pack Valley después de que el trabajo se terminara.
Simplemente no había mucho que reconstruir aquí. Junyoung siempre había estado un poco inseguro, pero la idea de Ji Yeop dejándolos le hizo un nudo en el estómago.
Ji Yeop debía haber leído su malestar porque se acercó a Junyoung, con la mano pasando por el brazo de Junyoung. —Yo ya estaba pensando en salir de este negocio. Mis hombres y yo estábamos hablando de ello antes de que este trabajo incluso surgiera.
—Entonces, ¿qué vas ahacer?
Ji Yeop sonrió, y sus ojos color avellana brillaban. —Vamos a pensar en algo.
Eso aún no le dijo a Junyoung si Ji Yeop se quedaría, y no quería sonar pegajoso y necesitado. Lo dejó caer por ahora. —Vamos, Dong Jun, no quisiera que el jefe nos atrape haciendo el tonto.
—Sí, he oído que puede ser un real gilipollas. —Ji Yeop se echó a reír cuando salían los dos para hacer su trabajo.
Dong Jun se sentó en el Bar and Grill de Jungkook, mirando fijamente al hombre que le dijo que era el vampiro que residía en la casa. Insoo no se parecía a uno.
Bueno, él estaba pálido, pero eso no lo hacía de forma automática uno.
—¿Me estás esperando para empezar a corretear por aquí y morder cuellos?
—preguntó Insoo.
—Tal vez. Tú, eh, ¿alguna vez hiciste eso antes? —Tragó Dong Jun.
Nunca había conocido un vampiro y no estaba seguro de cómo se comportaban en lugares públicos.
Insoo se lo tomó con calma, riéndose de la pregunta de Dong Jun.—No,yo nunca he estado en una orgía de sangre antes. Pero podría ser persuadido si te unes a mí.
La sonrisa de Dong Jun dividió su rostro mientras se frotaba las manos con complicidad. —Podríamos comenzar con la molesta camarera que sigue golpeando a nuestros hombres. —Dong Jun agarró su cerveza de la mesa y señaló con el cuello de la botella a la mujer que estaba siendo demasiado amable con Ji Yeop, Junyoung, y Joon Kyu.
—Sí ella es un poco demasiado amistosa. Tú la derribas y yo haré el resto.
Dong Jun se echó a reír, limpiando su cara cuando una lágrima rodó por su mejilla.
—Tú puedes sorberla todo lo que quieras. Yo lo aprobaré.
—Nunca he succionado a una mujer. Creo que ella ¿sabrá a pollo? Yo escuché que todo sabe cómo el pollo. —Se rió también.
—¿Qué es tan gracioso? —Seyong, la pareja de Insoo y Joon Kyu, preguntó al subirse a un taburete.
—Nada, hermoso. —Insoo ahuecó el mentón de Seyong y lo besó.
Dong Jun sonrió cuando los fuertes brazos circularon alrededor de sus hombros.
Ji Yeop, él conocería esos brazos en cualquier lugar. —Ya veo que se divierten por aquí.
Dong Jun inclinó la cabeza hacia un lado por un beso. —_Insoo y yo estábamos discutiendo a qué saben los pollos.
Insoo sonrió. —Sí, aunque he oído que hay una gran variedad para elegir.
Dong Jun alzó la botella y bebió un trago, disfrutando de su tiempo aquí.
Las personas que vivían con Junyoung, todos, parecían muy agradables. Sería perfecto, si Ricky dejara de seguir detrás de él olisqueándole.
Dong Jun sabía que tenía que hablar con sus parejas. La pareja del Alfa ya sospechó que algo no iba bien con él.
—¿Estás listo para irte? —Ji Yeop apretó sus brazos alrededor de los hombros de Dong Jun y luego lo dejó ir—. Tenemos que empezar mañana temprano. Tenemos una gran cantidad de paneles de yeso que van a venir.
Dong Jun asintió con la cabeza y se terminó la cerveza, colocando la botella en el mostrador cuando se volvió y bajó del taburete. —Estoy listo.
Junyoung se unió a ellos, y dejaron el bar de Jungkook. Dong Jun inhaló el aire de la noche, ya cuando salieron de la taberna. Era cálido y fragante, el olor del bosque y el del bar de Jungkook enredados en conjunto para emitir un embriagador aroma. Junyoung caminaba hacia el lado del conductor cuando Ji Yeop y Dong Jun se dieron la vuelta al de los pasajeros.
Dong Jun fue llevado dentro de la camioneta cuando Ji Yeop se apartó de él. No tenía idea de lo que estaba pasando hasta que vio a Ji Yeop en el suelo con dos lobos inmovilizándole. Dong Jun cambió sin pensar y atacó.
—Mierda, —gritó Ji Yeop cuando se puso de pie y abrió la puerta de la camioneta. Dong Jun podía verlo en busca de algo, pero retiró su atención para volver a los lobos.
Un gruñido de advertencia arrancó del pecho de Dong Jun cuando rodeó a los dos lobos. Podía oír a Junyoung luchando en el otro lado de la camioneta.
¿Estaban esos lobos locos? Esto no era como su ciudad natal. Había humanos aquí, que no eran conscientes de que las criaturas-lobo existían y que estaban luchando en medio de la calle.
Insoo y Joon Kyu salieron de la taberna en ese momento. Insoo silbó cuando Joon Kyu corrió a ayudar a Junyoung. Dong Jun se agachó, dispuesto a saltar cuando Insoo llegó a su lado.
—Parece agradable. —Rió entre dientes.
Dong Jun echó una mirada sobre su hombro para ver a Ji Yeop de pie, allí,conun pesado gato mecánico en la mano. ¿Qué demonios iba a hacer con eso? No había manera que Dong Jun fuera a permitir que su pareja luchara con estos lobos. Sus patas delanteras retrocedieron, acercándose a Ji Yeop.
—Un infierno de revelación, —dijo Ji Yeop cuando se apoderó del gato.
—Vamos a hablar de mantener secretos más tarde.
A Dong Jun no le entusiasmaba esa conversación. Uno de los lobos fue tan estúpido como para avanzar rápidamente, y Dong Jun atacó. Sus poderosas mandíbulas se abrieron, y las encerró en la cabeza del lobo. Con dos millibras de fuerza, aplastó el cráneo del lobo.
Dong Jun bajó al muerto lobo-shifter y rugió tan fuerte, que Ji Yeop dejo caer el gato y apretó las manos sobre las orejas, al igual que Insoo.
El segundo lobo se fue, Dong Jun le dio caza.
—¡Dong Jun! —Escuchó a Ji Yeop llamar, pero Dong Jun necesitaba encargarse de la amenaza a Jin young y a esta manada.
Su manada.
Dong Jun ya no se sentía como si fuera un extraño. La manada completa de lobos grises le había hecho sentir bienvenido, y Dong Jun iba a defenderlos.
Sus patas delanteras se estiraron y después golpearon en el suelo,comiéndose la distancia a medida que se acercaba a los lobos. Dong Jun patinó hasta detenerse cuando olió más lobos en el aire de la noche. Él no estaba familiarizado con el aroma de su nueva manada todavía, y estaba tomando todas las precauciones.
Dong Jun vio como el ofensivo lobo escapó, maldiciendo en su mente. La amenaza continuaría mientras los hombres de su antigua manada siguieran viviendo.
—¡Vuelve a cambiar ahora! —Ordenó Junyoung cuando los otros lobos acechaban fuera del bosque.
Dong Jun estaba demasiado asustado para hacer lo que Junyoung le exigía. La furiosa mirada en el rostro de su pareja lo tenía temblando. Se le advirtió al crecer, que ocultara quién era por temor a que los lobos lo percibieran como una amenaza y lo mataran.
—Dong Jun, cambia de nuevo. —El tono de Junyoung se suavizó—. Nadie va a hacerte daño.
Dong Jun maulló y luego se fué. No podía correr el riesgo. Ellos no aceptarían lo que él era, después de descubrir su forma de shifter.
Salió disparado a un árbol y se subió a lo largo de las ramas, rezando para que salieran de la vista.
—Baja tu culo aquí, —gritó Junyoung desde abajo.
Dong Jun maulló.
—No te atrevas a ser insolente conmigo.
La cola de Dong Jun se agitó atrás y hacia adelante. No había manera de que él bajara. Junyoung estaba muy enojado con él, y había oído los gruñidos de los otros lobos. Pareja o no pareja, ellos le destrozarían. Su madre adoptiva le había advertido de que no se expusiera a sí mismo, y él como un estúpido lo hizo de todos modos.
—¿Por qué no me dijiste que eras un jaguar? —Gritó Junyoung hacia arriba.
Porque sabía que esta sería la reacción, duh.
—Desciende, angelo, —Ji Yeop gritó mientras se unía a Junyoung—.Nadie aquí te hará daño, —dijo su pareja con convicción.
Tanto como Dong Jun quería creerle, sabía que Ji Yeop no podía enfrentarse a una manada entera de lobos para defenderle. Su corazón se calentó al saber que si él sobrevivía a esta, todavía tenía una pareja que lo apoyaba.
—Dong Jun, baja. Te prometo que eso no me enoja, —Junyoung gritó hacia arriba.
—Voy a conseguir un arnés y subir a este jodido árbol a buscarte.—Ji Yeop advirtió.
Jodido infierno no. Dong Jun vio como el resto de la manada se unieron a sus parejas abajo. Estaban todos en forma humana, pero una multitud era una multitud, no importaba la forma que tomaran.
—Aceptamos un vampiro. ¿Crees que no te aceptaríamos a ti?—Habló Changjo. Él no necesitaba gritar, su voz profunda llegó hasta Dong Jun. Ninguno de ellos necesitaba gritar, su audición en forma de shifter era perfecta. ¿Tal vez se salieran de la costumbre?
Dong Jun vio a Junyoung tratar de trepar por el árbol. ¿Estaba loco? Él podría caer y lastimarse. Dong Jun maulló a su pareja.
—Entonces baja. Yo no voy a permitir que te quedes allí arriba.—Junyoung gruñó y tiró de la corteza cuando sus pies la usaban de palanca.
¡El hombre se iba acaer!
Dong Jun vaciló, temiendo que fuera un truco.
—¿Es que estás como una cabra, Dong Jun? Mueve tu culo aquí. —Jin young dijo desde abajo—. Te daré un RedBull.
Dong Jun maulló.
—Sí, lo prometo, te compraré uno ahora mismo, si bajas. Estos hombres no son como nuestra manada. Mamá te advirtió que no les mostraras tu verdadera naturaleza a ellos. No a tus parejas, idiota. Ahora baja.
Él se iba a comer a Jin young. El hombre siempre le hacía sentirse avergonzado cuando estaba haciendo algo irracional. Dong Jun mentalmente suspiró y comenzó su descenso.
Si esos lobos le atacaban, él iba a golpear a Jin young.
—Wow, un jaguar. —Hon se rió entredientes.
—Él se ve genial. —Le sonrió Insoo—. Ahora podemos ir a buscar a la camarera.
—¿Qué? —Joon Kyu y Seyong le preguntaron.
—Una broma mía. — Insoo serió
—Mierda, bebé. —Junyoung se arrodilló delante de él, ahuecando su cara peluda—. Deberías habérmelo dicho.
Un ronroneo retumbó a través de Dong Jun cuando Ji Yeop comenzó aacariciar su columna vertebral. El hombre se sentía bien. Su gato se había estado muriendo por salir. Estaba en el armario, por así decirlo, había sido sofocante para su Jaguar.
Dong Jun no quería volver a cambiar todavía. Se sintió libre por primera vez en millones de años. Frotó su cuerpo contra las piernas de Junyoung, rogándole su perdón.
—Estamos bien. Sólo prométeme que no esconderás más secretos a tus parejas.
Dong Jun lamió la mano de su pareja y luego comenzó a caminar hacia la casa. —¿Necesitamos una correa? —Ji Yeop bromeó. Dong Jun le bateó con una gran zarpa.
—Metámosle a él y a Jin young en casa. No quiero que los otros lobos descubran al jaguar o al Omega entre nosotros. —Changjo guió a la manada de vuelta a casa.
—Mierda, tendré que dar un paseo en la mañana para traer mi camioneta,
—dijo Junyoung a Ji Yeop.
—No hay problema.
Dong Jun caminó hacia la casa con el resto de los hombres. U-Kwon
y B-Bomb estaban en el hall de entrada mirando boquiabiertos a Dong Jun.
—¿Ahora tenemos mascota? —Preguntó U-Kwon.
—Es Dong Jun, —Ji Yeop le informó.
—Gatos, perros, vampiros, parejas, ¿En qué mundo de locos vinieron a vivir? —U-Kwon rodó sus ojos y tomó la mano de B-Bomb, llevándoselo. B-Bomb sacó su mano de la de U-Kwon—. Me gusta. —Se arrodilló y pasó las manos sobre la cabeza pequeña de Dong Jun—. Es hermoso.
Dong Jun se llevó la atención. Él acarició la cabeza en la mano de B-Bomb. El pequeño hombre se rió y rascó detrás de las orejas de Dong Jun. Oh hombre, se siente taaaaan bien.
—Creo que le gustas. —Ji Yeop se rió entre dientes.
Dong Jun se puso a su lado y expuso su vientre. B-Bomb se estiró allí,también. A él le gustaba este tipo. Dong Jun se puso de pie y gritó, corriendo por las escaleras, arriba y hacia abajo por el vestíbulo. Él dio con la cabeza en la puerta del dormitorio y oyó las voces detrás. Algo le obligaba a reaccionar de esta manera, y él no podía entender por qué.Todo lo que sabía era que tenía que entrar dentro.
—Retrocede. —Junyoung atrajo a Dong Jun y abrió la puerta.
Dong Jun dio un brinco dentro y se agachó, emitiendo un gruñido de advertencia.
—Hak Yeon, ven aquí. —Junyoung extendió su mano.
Dong Jun mantuvo la mirada en el hombre grande que se agachó en una protectora postura frente a Hak Yeon. No olía a cualquier criatura con la que se hubiera cruzado nunca antes. Dong Jun había conocido a todos en la casa. Él sabía quién era Hak Yeon, pero el hombre que estaba delante de él era un extraño.
—Sí, sobre él. —Changjo llevó la mano por su cabeza—. Señores, éste es Ravi.
A Ji Yeop la cabeza le daba vueltas. No estaba seguro de lo normal que era todo esto de los shifters, solo para averiguar que los demonios existían, realmente existían, era un poco demasiado para absorber en estos momentos. Él se había adaptado a los lobos en su mundo, su cerebro trabajaba que había vampiros, e incluso él aceptó que Dong Jun era un jaguar. Pero ¿ jodidos demonios?
Demasiadas cosas venían a él con demasiada rapidez. Necesitaba tiempo para ordenar todo esto. En una semana, su mundo fue de sólo los seres humanos a todos los tipos de chorradas paranormales. Ji Yeop temía que su cerebro fuera a sobrecargarse con toda esta información y se quedara como un vegetal.
Necesitaba un maldito trago y necesitaba estar cerca de sus hombres, ahora mismo. —Me voy a casa.
—Espera, Ji Yeop. —Junyoung y Dong Jun fueron pisándole los talones—. No es como si nosotros lo supiéramos. Esto es un shock para nosotros también, —declaró Dong Jun.
Ji Yeop se dio la vuelta. —Shock, ¿tu quieres un jodido shock? Trata de ponerte en mi lugar. Tú creciste en este mundo. Yo no lo hice. Mi cerebro está jodidamente dañado en este momento.
—¿Vas a dejarnos, o sólo necesitas tiempo? —preguntó Junyoung solemnemente.
—No sé. Necesito tiempo, supongo. Voy a estar en casa. —Ji Yeop se dio la vuelta de nuevo y corrió escaleras abajo.
Él llegó a casa después de dar un paseo y caminó hacia la puerta principal. Ji Yeop se quedó en el umbral, sintiéndose cansado. ¿Por qué su casa sesentía tan ajena a él?
Dejó caer las llaves sobre la encimera de la cocina y se apoyó en el frigorífico, su frente meciéndose hacia adelante y hacia atrás en el congelador. Sus manos se apoderaron de la parte superior del aparato eléctrico mientras exhalaba. —Joder, demonios.
—¿Estás bien, jefe? —Haru le preguntó mientras caminaba hacia la cocina.
—No. —Ji Yeop no quería hablar de ello y tenía la sensación de que no podría incluso si él quisiera. Se acercó a la mesa y se sentó, preguntándose si podría hacer frente a todo esto.
—Atrápala.
Ji Yeop miró arriba demasiado tarde. La botella de cerveza golpeó en el pecho y después golpeó en el suelo, haciéndose añicos.
—Quiero decir en este momento, no mañana. —Haru agarró una toalla y el bote de basura y se inclinó para limpiar el lío. El olor del lúpulo picó la nariz de Ji Yeop.
—Puedo ayudar con eso. —Él agarró la escoba y el recogedor y ayudó a
a Haru a limpiar los vidrios rotos. Tú aceptaste todo lo demás, ¿qué es una cosa más?
Ji Yeop vació el recogedor y lo guardó en el armario pequeño.
—¿Dónde está Ten?
—Él ha estado atrincherado en su habitación todo el día con un pequeño twink. Yo sólo lo ví salir una vez. Debe ser un buen culo.—Sonrió Haru.
A pesar de que eso irritó como la mierda porque Haru habló de esa forma sobre Yuta, sobre todo después de ver sus cicatrices, él no iba a corregir al tipo. Haru era heterosexual y no sería parte del mundo de los shifters, así que no tenía sentido hablarle sobre ello.
Ji Yeop dejó a Haru recoger el cubo de la basura y limpiar la bayeta, mientras se abría camino a la puerta del dormitorio de Ten. Llamó a la puerta, no esperaba molestarlos.
—¿Sí? —preguntó Ten cuando entre abrió la puerta—. Oh, bueno, Ji Yeop.
—Abrió de par en par y permitió la entrada de Ji Yeop. Yuta estaba dormido en la cama, acurrucado en una manta.
—¿Cómo está?
Ten suspiró y se acercó a la cama, Ji Yeop cerró la puerta. —Ha estado durmiendo mucho, y no puedo conseguir que deje de llamarme señor.
Es como este ciervo asustado que no te mira a los ojos o toma sus propias decisiones. Le pregunté si quería sopa, y él me dijo que comería lo que le diera. Es frustrante como el infierno. Él espera que le diga qué hacer. Joder,incluso tuve que decirle que usara el baño cuando se quedó allí retorciéndose.
Ji Yeop quería preguntar porque Ten se preocupaba tanto. A pesar de que el hombre era un tipo agradable, esto iba mucho más allá, pero se lo guardó para sí mismo. —Dale tiempo. ¿Te dijo de dónde era?
—No, yo le pregunté, pero comienza a sacudirse cada vez que planteo cualquier cosa sobre él.
Ji Yeop lo sentía por el chico. A pesar de que Yuta no era su pareja, quería protegerlo.
¿Pareja? ¿Podría Ten ser la de Yuta? ¿Es por eso que estaba siendo tan protector con él? Ji Yeop necesitaba que Haru saliera de aquí, de la casa con él y los demas trabajadores.
Había demasiado más allá de las cosas mundanas, y Haru no necesitabaser testigo de ello. Todo alrededor de Ji Yeop era cada vez más ymás complicado. —Me voy a mi habitación. Tómate el día libre mañana, y llámame si tú o Yuta necesitan cualquier cosa.
—Gracias, Ji Yeop. —Ten lo acompañó hasta la puerta de la habitación y la cerró detrás de él. Ji Yeop podía oír a Ten enganchando el cerrojo. Sí,necesitaba sacar a Haru fuera de aquí.
Ji Yeop se duchó y se metió en la cama, dando vueltas. Su mente no dejaba de ir a sus parejas y se preguntaba qué estaban haciendo. —Yo tengo que dejar de abandonarlos. —Exhaló Ji Yeop.
¿Cómo iban a confiar en él si seguía alejándose? Él gimió y rodó su espalda, el brazo colgando sobre sus ojos. —Sólo tengo que superar la mierda y estar con ellos.
Ji Yeop sentía su polla crecer al pensar en los dos hombres sexys. ¡Eso no ayuda!
Empujó la sábana hacia abajo y separó las piernas, agarrando su erección con la mano. Sus músculos abdominales apretados cuando el pulgar de Ji Yeop se deslizó sobre la cabeza, pensando primero en sumergirse dentro del culo apretado de Dong Jun y después en el de Junyoung. Eran dos hombres totalmente distintos, pero dos culos excepcionalmente buenos.
Sus ojos cerrados, sintiendo cada sensación única recorriéndole cuando su cabeza rodó de nuevo, su aliento salía con dificultad. Se lamió los labios en el recuerdo de tener el duro eje de Dong Jun en la boca.
Ji Yeop alcanzó y pellizcó sus pezones, acariciando su polla más dura,cuando su lengua pasó a través de su labio inferior, imaginando que la polla de Dong Jun todavía estaba en su boca.
La familiar sensación de hormigueo se arrastró hasta la columna vertebral de Ji Yeop cuando separó más las piernas.
Se acarició más rápido, pellizcando más duro, y lamió el aire mientras sus caderas se enganchaban fuera de la cama.
—Joder. —Siseó cuando las perlas de su semilla salieron disparadas desupolla y golpearon su vientre. Ji Yeop jadeaba, sosteniendo su blanda polla mientras elevaba su mirada al techo.
Gimiendo y rodando, Ji Yeop se levantó y fue a su cuarto de baño, encendió el agua, y cogió una toalla. Él se limpió y miró su reflejo en elespejo. Sabía que no importaba la criatura que se pusiera de manifiesto en sus parejas, no iba a ir a ninguna parte.
continuara...