Dong Jun retrocedió cuando Junyoung y su amigo maldijeron en voz alta en el asiento delantero. El sonido de su voces profundas retumbó a través de la camioneta, por lo que Dong Jun se preguntó por qué él fue tan tonto como para entrar en la camioneta.
—Creo que yo hubiera sabido si mi hermano era un Omega. —Dijo Junyoung con incredulidad.
—No, si te llevaron cuando eras un cachorro, —respondió Jin young a la defensiva.
—Esto es una jodida mierda, —se quejó el amigo de Junyoung pasando sus dos manos sobre su cabeza y exhalando con fuerza.
Dong Jun fue atraído por el hombre al asiento del conductor. Sintió un irresistible deseo de someter al hombre. Dong Jun era tolerante a pesar de sus parientes, pero la idea de someterse era ridícula. Él ni siquiera conocía al tipo, por amor de Dios.
Se sentó allí su pierna rebotando, tratando de luchar contra la necesidad de alcanzar sus manos y dirigirlas al corto pelo negro de Junyoung. Sus dedos ardían en deseos de ver si el pelo del hombre era tan suave como parecía.El hombre, esas barras de energía y los Red Bulls debían estar corroyendo las células de su cerebro. Pero incluso con ese pensamiento Dong Jun sabía que había una conexión entre los dos. Él no sabía qué conexión era esa.Se preguntó si Junyoung era su pareja. El hecho de que él fuera un shifter no significaba que automáticamente lo supiera. Una gran cantidad de shifters no tenían ni idea, y él era uno de ellos.
—¿Podemos hablar de esto después de salir del infierno?—Jin Young preguntó a Junyoung.
Una pregunta más. Junyoung juntó las cejas, cuando volvió a mirara Jin young. —¿Por qué un beta querría matar a un Omega? Ellos son raros y valiosos.
—Porque él quiere que yo use mi don contra la manada.
—Pero...
Jin young levantó la mano, cortando a su hermano. —Tú me dijiste que ninguna pregunta más. ¿Podemos salir de aquí y te responderé todo lo que quieras?. —Jin young miró por la ventana rota detrás de ellos, sus ojos mirando alrededor con nerviosismo.
Don Jun volvió a mirar y no vio nada, sino una oscura y desierta carretera. Estuvo de acuerdo con su mejor amigo, sin embargo. Ellos necesitaban huir de Farmer Valley tan pronto como fuera posible. Sí él conocía al Beta,que lo hacía, Kanon no iba rendirse fácilmente.
Dong Jun se echó hacia atrás y se dio cuenta que Junyoung lo miraba por el espejo retrovisor. Esos grandes ojos marrones se fijaron en él, y Dong Jun estaba paralizado. Podía sentir una espiral en el estómago, cuando los ojos de Junyoung parecían penetrar en él.
—¿Podemos irnos? —Jin young le preguntó con impaciencia mientras miraba una y otra vez de nuevo fuera de la ventana rota.
Junyoung volvió a mirar a la carretera, llevándose sus bellos ojos con él. Dong Jun tuvo ganas de decirle a Junyoung que lo mirara de nuevo. Era insensato, pero ya echaba de menos ver los hermosos ojos marrones mirándolo. —¿Hay una gasolinera cercana? —preguntó, con la esperanza de que Junyoung lo mirara de nuevo.
—No sé, Dong. ¿Por qué? —Preguntó Junyoung, obsequiándole con esos magníficos orbes.
Dong, a Dong Jun le gustaba el apodo. Nadie le había llamado alguna vez así.
Esto hizo que el nombre pareciera íntimo, sólo entre los dos.—Yo necesito un RedBull.
—Oh, no, tú no lo necesitas, —protestó Jin young mientras movía un dedo en Dong Jun—. Es adicto a esas malditas cosas. Si le das una, está acabado durante horas.
—No, no lo estaré. —Dong Jun golpeó el muslo a Jin young, dándole una mirada diabólica—. ¿Podemos parar, porfavor?
—Tan pronto como lo vea. —Junyoung le habló con suavidad cuando arrancó la camioneta yendo en dirección opuesta a Farmer Valley.
Dong Jun estaba empezando a pensar que tal vez fueran parejas. Él decidió poner a prueba su teoría. Dong Jun metió la mano entre el asiento del conductor y la puerta, dejando que sus dedos acariciaran la mejilla de Junyoung. El gran hombre al instante le acarició con los dedos.
La mano de Dong Jun replicó. Oh, joder. ¡Ellos lo eran! Su pareja era el hermano de su mejor amigo. Jin young golpeó el brazo, inclinando la cabeza y mirando a Dong Jun interrogante.
—Él tenía una pelusa en el pelo— Dong Jun susurró a su amigo, señalando a su oreja. Jin young rodó los ojos. —No empieces. Te juro que decorare tu culo con cinta adhesiva si lo haces,—advirtió.
Dong Jun cruzó los brazos sobre el pecho, haciendo un mohín.—¿Empezar qué? Yo no sé de lo que estás hablando, Jin young.
—Aquí estamos, —anunció Junyoung desde el asiento delantero. Pararon en una tienda de las que abren toda la noche, y Dong Jun prácticamente esperaba que Junyoung saliera—. ¿Tienes prisa?
—Sí, tengo el culo entumecido. —Dong Jun se frotó en su camino dentro. Él inmediatamente se dirigió a la sección más fría y agarró seis latas de RedBull, preguntándose si debía conseguir unas pocas más para su viaje por carretera de regreso a la casa de Junyoung. Junyoung y Jin young entraron en la tienda, quedándose de pie junto al mostrador.
—No le dejes, Junyoung, —advirtió Jin young cuando señaló a Dong Jun—.Créeme cuando digo que lo lamentarás.
Dong Jun vio cómo Junyoung dejó a Jin young a un lado. —¿Cómo sobreviviste?
A Jin young le preocupaban sus manos mientras miraba a Junyoung. —Me dijeron que una agradable pareja me encontró. Creo que mamá sabía que los hombres de la manada de Ji Hoon venían y me escondió.
Dong Jun vio cómo la cara de Junyoung pasó de la sospecha a la ternura, su voz cayendo a un tono más suave. —¿Cómo era tu vida?
Dong Jun se sentía terrible por su atención, pero no lo pudo evitar. Había crecido con Jin young, pero el tipo nunca hablaba de sus padres y apenas hablaba de su grande y valiente hermano. Dong Jun tenía cinco años cuando su mamá y su papá alojaron a Jin young. Ellos eran prácticamente inseparables,y él consideraba al Omega su hermano.
—Bueno. La familia me ha tratado bien. Era la familia de Dong Jun, la que me crió. Honestamente, no contacté contigo para que me sacaras de esto.
—Una lágrima se deslizó por la cara de Jin young—. Bueno, no sólo por eso.
Dong Jun tragó el nudo cuando Junyoung atrajo a su hermano menor a sus brazos y lo sostuvo. No podía imaginar lo que sería averiguar que un hermano muerto estaba vivo. Los sentimientos de Junyoung debían estar luchando. Y Jin young, su mejor amigo, parecía más feliz de lo que Dong Jun lo había visto nunca.
—Te quedarás conmigo. Quiero conocerte. —Junyoung tomó a Jin Young debajo de la barbilla—. Yo te protegeré, te loprometo.
—Gracias. —Jin young barrió los ojos con las palmas de sus manos y se echó a reír—. Basta ya de estas cosas emocionales.
—Tengo todo lo que necesito. —Dong Jun levantó las latas. Se sentía obligado a rescatar a Jin young de salir de la situación emocional.
Jin young sonrió y negó con la cabeza. —Red Bull-adicto,—bromeó.
Dong Jun contuvo la respiración cuando Junyoung se le acercó. El gran hombre se inclinó hacia él y le susurró al oído, su respiración haciendo cosquillas en su piel y haciendo temblar a Dong Jun. —Sé que lo has comprendido... pareja. —Sus labios rozaron el lóbulo de Dong Jun, y él quería renunciar a sus latas y saltar sobre el cuerpo de Junyoung.
—Yo no estaba seguro, —él le volvió a susurrar—. Así que ¿pareja?
—Sí. —Junyoung cepilló sus labios sobre los de Dong Jun y se retiró después,dejándole sentir el vacío inmediatamente.
—Uh, está bien. Yo eh, ya sabes. —Dong Jun se sentía como el más grande tonto del mundo, cuando se quedó de pie en medio de la tienda rogando a su cerebro que consiguiera de nuevo estar en línea. Esto era tan malditamente vergonzoso.
—Basta con los eh-um. Paga por tu medicamento para que podamos irnos.
—Jin young empujó a Dong Jun hacia el mostrador—. No podemos quedarnos en un solo lugar durante demasiado tiempo. No estamos lo suficientemente lejos todavía.
Junyoung sacó su cartera y pagó por la compra de Dong Jun. Él agradeció a Junyoung y agarró la bolsa en el mostrador, enganchando una de las latas y haciendo estallar la tapa. Dong Jun se la engulló sin freno.
Le entregó la lata vacía a la cajera. —¿Podría tirar ésta por mí?
La cajera tomó la lata y la tiró a la basura. —No hay problema y todos que tengan un buen viaje.
Dong Jun se despidió y salió de la tienda, sintiendo la mano de Junyoung en la parte baja de la espalda. Se subió detrás del asiento del conductor y puso la bolsa en el suelo entre sus pies. Dong Jun miró porla ventana rota para asegurarse de que no le estaban siguiendo, cuando todos los demás subieron.
—¿Exactamente cuál es el nombre de tu amigo? —Preguntó Jin young. Junyoung se rió. —Su nombre es Wei.
—No, mierda. —Rió Dong Jun, saltando en su silla. Jin young le lanzó una mirada de advertencia, pero Dong Jun, como de costumbre, no le hizo caso. Junyoung salió del lugar y volvió de nuevo a la carretera.
Dong Jun comenzó a golpear con un ritmo en la parte posterior del asiento de Junyoung con las manos.
—Te lo advertí, —dijo Jin young a Junyoung—. Esto sólo va a empeorar sino apartas las latas de él.
Wei llegó detrás del asiento para agarrar su bolsa, y Dong Jun gruñó.
—Es que ¿es en serio? —Preguntó Wei mientras se estiraba su brazo hacia atrás, mirando de Dong Jun a Junyoung.
—Sí, lo es. Así que da marcha atrás, —advirtió Dong Jun.
Después de una hora de total aburrimiento, Dong Jun se quitó el cinturón de seguridad y se inclinó entre los dos asientos delanteros. Hon y Jin Young estaban profundamente dormidos.
Así Dong Jun tomó la oportunidad para hablar con su pareja.
—Tienes que ponerte el cinturón de seguridad, Dong, —suavemente lo reprendió Junyoung.
—No es como que pueda mantenerme a salvo con una ventana rota a mi espalda. —Dong Jun canturreó.
—Sí, si puedes, —argumentó Junyoung.
—Bueno, entonces detente y haz que Wei cambie de sitio. Quiero sentarme delante. Es sofocante aquí atrás.
Junyoung paró la camioneta y tocó el brazo de wei, despertándolo.—Al asiento de atrás, hombre.
Wei gruñó, abrió la puerta, y cambió el asiento con Dong Jun, volviéndose a dormir.
Dong Jun se abrochó el cinturón de seguridad y luego golpeó un ritmo en el salpicadero, haciendo estallar en sus labios su propia melodía moviendo su cabeza al compás.
—Veo que mi hermano no estaba bromeando sobre el Red Bull,—comentó Junyoung.
Dong Jun resopló. —Jin young reacciona de forma exagerada sobre todo, saca las cosas fuera de toda proporción. No le pongas ninguna atención.—Agarróla bolsa, poniéndola en el suelo, entre sus pies.
Enganchó otra lata, pero Junyoung lo detuvo. —No creo que se suponga que las bebas con una hora de diferencia.
—Es genial. Es genial. Yo sé lo que estoy haciendo. —Dong Jun estalló resoplaba arriba y abajo. Sus manos comenzaron a palmear sus bolsillos, del frente y la espalda—. Creo que es mi teléfono. Puedo escuchar cómo suena, pero no puedo encontrarlo.
Miró hacia abajo en el suelo, en medio de su asiento y la consola, pero no pudo encontrarlo.
—Dong Jun, yo no escucho el sonido del teléfono. —Junyoung lo miró fijamente con una ceja levantada cuando su pareja le dio una mirada inquisitiva.
—No, no hay ningún teléfono sonando sin duda. —Él giró su cuerpo,mirando hacia el asiento de atrás, y comenzó a palmear los bolsillos de Jin young.
—Dong Jun, date la vuelta y siéntate. No hay ningún teléfono sonando.—Dong Jun inclinó la cabeza y escuchó. Cuando no oyó nada, se encogió de hombros—. Supongo que tienes razón. Ya no lo oigo.
Dong Jun se adelantó y encendió el equipo de música, la música inundó el interior de la camioneta, con tanta fuerza que eso perforaba el oído. Sus dedos volaron sobre los diales tratando de encontrar la manera de apagarlo. Dong Jun podía ver el botón del volumen, pero sus dedos se movían más rápido que su cerebro, cuando hurgó para conseguir que trabajaran al unísono.
Junyoung empujó sus manos y lo cortó. —Estoy empezando a ver de lo que Jin young estaba hablando. —Rió Junyoung.
—Tú le llamaste Jin young.
—Tú también.
—No tengo ni idea de lo que quieres decir. —Dong Jun abrió la guantera y comenzó a hurgar. Tiró de la visera hacia abajo, la volvió a girar hacia arriba, y luego abrió la consola central y excavó en el contenido.
—¿Qué estás buscando? —Preguntó Junyoung.
—No tengo ni idea, pero cuando lo encuentre, te lo haré saber.—Dong Jun tiró las servilletas que había estado sacando y empezó a señalar con ambas manos los faros que venían en su dirección en el lado opuesto de la carretera.
—¿Son ellos? ¿Son ellos?—Chilló.
Junyoung empujó suavemente las manos de Dong Jun hacia abajo.—Cálmate, Dong Jun. Dudo que vayan a venir desde la dirección opuesta.
Dong Jun volvió a golpear las manos en el salpicadero,usándolo como un tambor improvisado mientras hacía ruidos con la boca.—Biddydim dow, biddy dimdow.
—¿Necesitas que te ponga en la parte trasera de la camioneta, o quizás que te deje correr al lado? —Preguntó Junyoung.
—No, estoy bien. —Contestó Dong Jun mordisqueándose su labio inferior, empujando sus manos debajo de los muslos para que dejaran de vagar de forma esporádica alrededor.
—¿Por qué no tratas de descansar un poco? —Sugirió Junyoung.
—Puedo asumir la conducción si estás cansado, —ofreció Dong Jun.
—De alguna manera tengo la sensación de que no sería uno de mis más sabios movimientos. —Junyoung alcanzó y tiró de la mano izquierda de Dong Jun de debajo del muslo y la sostuvo, entrelazando sus dedos y luego apretándolo ligeramente—. Pero tú puedes hacerme compañía.
Dong Jun rebotó alrededor durante las dos horas siguientes. Se podría decir que estaba irritando a Junyoung, pero su pareja lo tomó con calma.
Wow tengo una pareja. ¡Santo esquizofrénico! Yo real, realmente tengo una pareja. —¿Tienes una sala de bingo? —Preguntó Dong Jun.
Junyoung lo miró como si hubiera perdido la razón.—¿Bingo?
Esa era la reacción que siempre conseguía cuando mencionaba la palabra bingo. No podía evitarlo. Dong Jun disfrutaba del juego. —Sí,bingo.
—No estoy seguro. Hay un montón de viejas damas que pasan el tiempo enla tienda de comestibles. Yo podría preguntarles, — ofreció Junyoung con una leve sonrisa tirando de sus labios.
Después de lo que pareció un mundo, ellos pasaron una señal de bienvenida a Pride Pack Valley. —¿Es aquí donde vives? —Preguntó Dong Jun, sentado hacia adelante y mirando por la ventana. No sirvió de nada. Todo lo queveía era la oscuridad de la noche.
—Hogar, dulce hogar, —refunfuñó Junyoung.
Junyoung dirigió la camioneta a un lado de la casa y aparcó.
—Estamos aquí. —Dong Jun se mecía dentro como una pelota de ping-pong. Nunca había visto a nadie tan nervioso. Ni siquiera los jóvenes cachorros en la ciudad habían actuado tan hiperactivamente. Iba a tener que quitarle la costumbre a su pareja de la bebida azucarada. Tendría que conseguir esa bolsa de azúcar condensada de las manos de Dong Jun.
La boca de Dong Jun se abrió cuando Junyoung se detuvo en la casa.—Santa,mierda de latas de Batman, mira ese lugar.
Junyoung miró la inmensa casa, incapaz de ver lo que su pareja veía. La únicacosa que la casa representaba para él eran malos recuerdos. No podía esperar a que la nueva fuera construida y ésta la destruyeran.
Ese pensamiento le llevó a Ji Yeop.
Oh, joder. ¿Qué iba a hacer ahora? Aunque Dong Jun era un shifter,Ji Yeop era humano. ¿Cómo explicaba a un humano que eran lobos? Joon Kyu,otro soldado que vivía aquí, tenía una pareja humana, así como un shifter. La pareja humana, Joon Kyu, no pareció enloquecer cuando se lo dijeron, así que tal vez Junyoung tendría suerte también.
Junyoung también tenía la tarea de explicar a Dong Jun acerca de Ji Yeop. No estaba seguro ahora si sería un buen momento teniendo en cuenta que Dong Jun estaba rebotando alrededor por la Red Bull. Se lo diría más tarde, él había tenido ya demasiadas emociones por un día.
Junyoung guió a Dong Jun y a Jin young dentro de la casa. Llevó a su hermano a su habitación, a través del pasillo. Junyoung señaló la puerta y se volvió hacia su hermano. —Mi habitación está justo ahí. Si necesitas algo, sólo llama.
—De acuerdo. —Jin young bostezó y saludó con la mano, la puerta de camino a su dormitorio.
Junyoung llevó a su pareja dentro de su habitación. —Ha sido una larga noche. ¿Por qué no sigues adelante y duermes un poco? —Junyoung podía ver en el cielo el polvo de color de rosa del sol naciente. No había dormido en veinticuatro horas y podía sentir la falta de sueño pasándole factura.
—¿Estás bromeando? —Preguntó Dong Jun mientras agitaba las manos en un movimiento frenético delante de su cuerpo—. Quiero tener increíble sexo. Pensé que las parejas tenían que hacer eso. —Revoloteaba alrededor.
Junyoung pasó la mano por la barba de su mandíbula. —Creo que situviéramos sexo ahora mismo, tendría que quitarte la ropa del techo. Ve a tomar una ducha caliente. Podría ayudar a relajarte. —Junyoung se quedó de pie en medio del dormitorio y vio a Dong Jun abrir todos los cajones, hurgando en ellos y luego caminar hasta el armario buscando también.
Todavía no podía entender qué demonios estaba buscando su pareja. Dong Jun había hecho lo mismo en la camioneta. En lugar de preguntarle a él esta vez, Junyoung lo dejó ir. Él permitió que su pareja explorara su nueva casa.
Dong Jun, finalmente, después de veinte minutos de ir a través de sus cosas personales, entró en el cuarto de baño. Junyoung oyó la ducha comenzar y sacudió la cabeza, empujó de nuevo la ropa en los cajones, y loscerró.
Cerró el armario y se dijo a sí mismo que tendría que lidiar con el desastred espués de haber dormido una buena noche. O día, viendo que era por la mañana temprano ahora.
Junyoung se despojó de sus calzones boxer y se metió en la cama, disfrutando de la sensación del blando colchón bajo sus cansados huesos, cuando sus ojos comenzaron a cerrarse.
Sus ojos se abrieron de inmediato cuando su pareja se subió a la cama. —No estoy en lo más mínimo cansado. ¿Qué hay que hacer por aquí?
Junyoung gruñó y tiró hacia abajo de Dong Jun y empujó la manta sobre su exuberante pareja. —Dormir, eso es lo que hay que hacer. Pruébalo ,sólo podría gustarte.
Dong Jun se removió alrededor durante lo menos diez minutos. Finalmente Junyoung se dio por vencido y retiró el brazo de alrededor de supareja.
—Ve a explorar, sólo recuerda cual es nuestra habitación. Y ten cuidado del vampiro.
Dong Jun azotó su cabeza alrededor con los ojos muy abiertos.—¿Hay realmente un vampiro aquí? —Le preguntó su pareja con un cordón de emoción en su voz.
—Sí, y él es un tipo muy agradable—Junyoung murmuró con voz cansada. Dong Jun extendió su brazo en el aire. —Eso es tan condenadamente genial.
—Hay humanos, también. Ellos ya saben que somos shifters. Estoy haciéndote consciente de ello. —El bostezó denuevo.
—No hay problema, no hay problema. No tengo ningún problema con los seres humanos. Son geniales.
Los ojos de Junyoung siguieron a Dong Jun cuando su pareja salió de la puerta del dormitorio. —Señor, ayuda a todos en esta casa. Aquí viene Dong Jun con un subidón de azúcar.
Ricky, Rockhyun, U-Kwon, Min Hyuk, y Junsu observaron a un hombre extremadamente hiperactivo prácticamente a la carrera en la sala de estar,revoloteando alrededor, y charlando consigo mismo.
—Así que, ¿quién de ustedes es el vampiro?
Ricky no tenía ni idea de quién demonios era este hombre peculiar.—Le enterramos en el patio antes del amanecer. ¿Quién diablos eres?
El hombre se echó a reír. —Mi nombre es Dong Jun, pero a Junyoung le gusta llamarme Dong. Jin young me llama Dong Jun sin embargo. Soy pareja de Junyoung.
Rockhyun salió de los brazos de Ricky y saludó a Dong Jun. —Yo soy Rockhyun, parejade Ricky, y de Changjo.
Dong Jun miró a Rockhyun, sorprendido. —No asustes, de esa manera,hombre. ¿Tienes dos parejas? Eso es estremecedor.
Rockhyun miró desconcertado a Dong Jun. —Sí, tú también.¿No?
Dong Jun rebotó en su lugar mientras él negó con la cabeza. —No, todo lo que tengo es a Junyoung.
U-Kwon se quejó al lado de Ricky. —Más parejas. ¿Cuántos van avenir?
Dong Jun sonrió y se acercó a U-Kwon. Ricky tuvo un impulso de advertir al nuevo tipo... pero no lo hizo.
—Tú eres un humano pequeño y lindo.
U-Kwon gruñó y saltó del sofá, pateando a Dong Jun en la espinilla. —No soy lindo y no soy pequeño. Coge las palabras de nuevo.
Ricky se levantó y agarró a U-Kwon, empujándolo hacia la puerta.— ¿Por qué no vas a buscar a Jong Su? Parece que te gusta acosarle la mayor parte del tiempo.
U-Kwon miró a Ricky y luego se fue pisoteando fuerte, Min Hyuk le siguió rápidamente detrás de él.
—¿Qué diablos le pasa a ese pequeño? —Preguntó mientras Dong Jun se frotaba la pierna maltratada.
—Se perdió la vitamina Picapiedra esta mañana. —Caminó Ricky más cerca de Dong Jun—. Eres un shifter,¿no?
Dong Jun comenzó a saltar de nuevo, mirando alrededor de la sala de estar.—Esto es tan genial. Es agradable estar aquí.
Ricky se dio cuenta de cómo la pareja de Junyoung esquivó la pregunta. Si no quería contestar, Ricky no lo iba apresionar.
—Sí, es genial, —dijo Joon Kyu—. Pero nosotros la mayor parte pasamos el tiempo en el bar de Jungkook. Hay más gente que se mezcla con la muy genial música. Y Jungkook hace la mejor comida. De acuerdo, quizás no Jungkook,pero aun así es buena. —Rió Joon Kyu.
Ricky vio a la pareja de Junyoung más de cerca. Había algo muy diferente en él. Simplemente no podía poner el dedo en la llaga. —Así que ¿tú estás emparejado al agrio humor de Junyoung?
—Yo no sé sobre lo agrio. Parecía bastante agradable todo el viaje hasta aquí, especialmente cuando nos dispararon.
—¡Disparos! —exclamó Junsu—. ¿Cómo diablos fueron tiroteados?
—Laaarga historia, —dijo Dong Jun—. ¿Alguien quiere jugar al billar? ¿Alguien sabe dónde está la sala de bingo? Tengo hambre. ¿Hay una cocina por aquí?
La cabeza de Ricky daba vueltas a las preguntas lanzadas rápidamente.¿El chico se centraba en un tema más de una milésima de segundo?—La cocina está abajo, por el pasillo. Eres bienvenido a cualquier cosaallí.
Realmente no estoy seguro sobre la sala de bingo. No he oído hablar de una por aquí, y tal vez más tarde nosotros podamos jugar un juego al billar.
Rockhyun y yo tenemos cosas que hacer en la ciudad.
—Hablando de eso, —Junsu saltó de repente—. Tengo que ir a trabajar.
Ricky vio cómo Junsu abandonó la sala de estar. —Bueno, bienvenido a tu nuevo hogar, disfruta explorándolo. —Ricky agarró la mano de Rockhyun, saliendo tan rápidamente del hombre hiperactivo como le fue posible.
Había algo acerca de Dong Jun que le molestaba, y Ricky tendría que averiguarlo.
continuara.....