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29. El Secreto de Dongho (21) por dayanstyle

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Junho entró al Centro de Ayuda. Le gustaba seguir siendo capaz de ser amigo de Zelo. Usaba la excusa de venir al pueblo por piezas para su motocicleta sólo para salir. Estaba aburrido como el infierno en casa. Sus padres eran tan rígidos que realmente no quería estar ahí. Pero de cualquier manera, ¿a qué persona le gusta estar alrededor de sus padres?

—Junho —Zelo le sonrió—. Qué  bueno verte.

 

—Estoy haciendo unos encargos y pensé en detenerme aquí. —Sabía que no necesitaba una excusa pero decir que su vida no iba a ningún lado se oía lamentable incluso para él.

Junho bajó la vista a sus pies cuando se formó el silencio. Odiaba los silencios. Eso era todo lo que tenía en casa de sus padres. Es por eso que amaba mucho el tener ahí a Dongho. —Vine por algunas piezas para mi motocicleta —dijo para quebrar el silencio.

—Pensé que traerías a tu primo —Zelo preguntó mientras se recargaba. El chico se veía realmente bien sentado ahí. Junho nunca creyó ver el día en que Zelo tuviera un trabajo importante.

—Traté, pero creyó que quería encerrarlo. —Junho se sentó en una silla y estudió la oficina—. Realmente estás haciendo algo bueno para ti mismo.

Zelo se encogió de hombros. Siempre fue un chico modesto. Esa era una de las razones por la que a Junho le agradaba tanto. —Esto no es por eso. Es para ayudar a quien lo necesite.

 

—Supongo. —Cuando el silencio se formó de nuevo entre ellos, Junho decidió que esa era su pista para irse—. Debería irme y dejar que regreses a tu trabajo.

—Ven cuando quieras, Junho. Sabes que siempre serás bienvenido.

Ahora él realmente se sintió fuera de lugar. Él podía decir que esperaba que Junho le confesara algo. Realmente no tenía nada que confesar, excepto que extrañaba a Zelo cada vez que estaba solo.

Dongho parecía estar bien con el chico que lo había llevado a montar. Junho estaba feliz  por su primo. Dongho parecía tener un brillo en él ahora. Eso parecía bueno para el chico. ¿Pero dónde lo dejaba a él? Solo, de nuevo.

 

—Bueno, supongo que debo irme. —Junho se levantó de la silla y la regresó junto al escritorio de Zelo.

—Sabes, nosotros siempre necesitamos voluntarios. Y no lastima tener músculos extras aquí cuando alguien necesita quedarse.

Junho sabía lo que estaba haciendo, y lo apreciaba. Pero él no quería limosnas, ni siquiera del tipo que sólo ofrecía compañía.

—Nos vemos.

 

—Está bien. —Zelo se puso de pie y chocó su hombro con el de Junho—. Sólo recuerda que la oferta siempre está abierta.

—Seguro. —Junho asintió y se alejó—. Me voy ahora. Hasta luego.

—Hasta luego.

 

Junho salió, viendo alrededor de la villa Kim. No estaba seguro de qué hacer con su tiempo ahora. Quizás podría ir a trabajar en su motocicleta un poco más. Eso podría tomarle el resto de su vida. ¿Y qué vida sería esa?

«Oh, disfruta».

 

 

Soo Hyun no estaba seguro de qué decirle a Dongho. —¿Como pantimedias de mujer?

—No, de hombre. Claro que de mujer —dijo Dongho con un poco de amargura en su tono. Soo Hyun podía decir que estaba a la defensiva. Ese era un detalle muy íntimo para alguien, y el que compartiera ese secreto con Soo Hyun requería mucha confianza y valor por parte de Dongho.

—No veo nada malo en eso. —No había manera que permitiera que su pareja se sintiera avergonzado por hacer algo que lo hacía sentir bien. El pensar en Dongho pavonearse en encaje negro y tacones lo tenía tan duro como el infierno. Soo Hyun estaba babeando por verlo ahora.

—¿No lo ves? —Dongho preguntó con algo de escepticismo en su voz—. Mi padrastro me atrapó y trató de recluirme por eso.

Soo Hyun estaba impactado. Seguro que era un poco extraño, pero tratar de recluir a alguien porque le gustaba vestir diferente en la privacidad era un poco extremo. Está bien, estaba en la cima de lo extremo. —No puedo ver cómo él pudo haber conseguido hablar con algún respetable psiquiatra para hacer algo así.

Dongho lo miró fijamente durante un momento antes de que una sonrisa se formara en su cara. —Eso es lo que le dije al doctor.  Estuvo  de  acuerdo   en  que  mi  padrastro  había sobre reaccionado.

—Bien —Soo Hyun no pudo resistirse más y jaló a Dongho a su regazo—. Para ser honesto, me encantaría verte con esas medias y esos tacones. ¿Podrías también pintarte las uñas de los pies?

La quijada de Dongho golpeó su pecho y parpadeó hacia Soo Hyun. —¿En serio? ¿No vas a burlarte de mí por eso?

—Soy muy serio, Dongho. —Soo Hyun inclinó la cabeza y besó la línea de la mandíbula de su pareja—. En cuanto pueda ordenarte las medias quiero vértelas. —Su pene comenzó a pulsar al pensar en ver a Dongho con tacones altos y medias con pequeños lazos rojos decorando la parte de atrás. Zapatos rojos. Dongho tenía que usar un par de zapatos rojos de tacón de aguja con las medias.

—¿Quieres verme con eso? —Dongho dijo con voz aguda.

—Mucho. —Soo Hyun gruñó bajo y mordisqueó la oreja de Dongho—. Quiero verte con eso y nada más.

Dongho gimió e inclinó la cabeza para darle mayor acceso a Soo Hyun a su cuello. Su mano subía por la espalda de su pareja mientras empujaba su pene hacia el culo de Dongho. —¿Puedes sentir lo duro que está mi cuerpo al pensar en verte en eso?

Dongho asintió y rápidamente colocó sus manos en los hombros de Soo Hyun. —Lo veo.

Soo Hyun mordió la oreja de Dongho mientras su pareja presionaba su culo contra su erección. Soo Hyun lentamente se arrodilló y acostó a Dongho en la hierba bajo él. —¿Qué te parecen medias de picante rojo con zapatos de aguja?

—Uh-huh. —Dongho estuvo de acuerdo con un bajo gemido—. Rojo suena bien.

Soo Hyun se  rio con su  pareja. Dongho no  estaba  prestándole atención a las palabras según la lujuria de su cara. Podía decirlo porque la erección de su pareja era tan clara como el día. Besó el cuello de su pareja y entonces tomó los suaves labios en un caliente beso mientras desabrochaba los jeans de su pareja. —Te quiero, Dongho.

—Quiero —Dongho aceptó.

 

Soo Hyun hundió sus manos dentro de los jeans de Dongho pasándola más allá de la pretina y circulando la impresionante erección. Dongho gimió dentro de su boca, sus caderas seguían la mano de Soo Hyun.

Soo Hyun quebró el beso y lo acomodó de espaldas, se detuvo un momento para ver la vista frente a él. La cabeza del pene de Dongho estaba escurriendo, invitándolo a probarlo.

Pero Soo Hyun sabía que nunca sería sólo una simple probada.

Abrió la boca y tomó a Dongho completamente hasta su garganta.

 

—Oh santo infierno —Dongho gritó mientras sus manos tomaban la hierba bajo él y levantaba el culo.

Soo Hyun sonrió alrededor del pene de su pareja. Sabiendo que el complacer a su pareja lo estaba llevando a tener su orgasmo bajo sus jeans. Usó los músculos de su garganta para trabajar sobre el pene de Dongho, haciendo que su pareja gritara su nombre. Ese sonido era música para sus oídos.

Soo Hyun jaló los jeans de Dongho, necesitaba desesperadamente llegar al agujero de Dongho. Dongho movía sus piernas haciendo su mejor esfuerzo por ayudar a Soo Hyun. Una vez que los pantalones estaban en la hierba, Soo Hyun empujó las piernas de su pareja hacia atrás y permitió que saliva se escapara de su boca y cubriera el culo de Dongho.

Empujó su dedo para que atravesara la barrera mientras tragaba a Dongho de nuevo. Parecía que no tenía suficiente. Un segundo dedo se  unió al  primero mientras Soo Hyun se    retiraba ligeramente. Dongho estaba cerca, pero Soo Hyun no quería que se corriera tan pronto.

Chupó la cabeza del pene e insertó un tercer dedo. Dongho estaba gimiendo y movía la cabeza de lado a lado. El pecho de Soo Hyun se expandió con orgullo. Estaba haciendo a Dongho gemir bajo él. Era el único responsable de hacer que su pareja se sintiera tan malditamente bien.

Soo Hyun retiró sus dedos y bajó sus jeans por sus  muslos.

r13;Estoy cerca de joderte en la tierra.

—Si, tierra —Dongho jadeó mientras abría más sus piernas para Soo Hyun. Le sonrió a su pareja, sus brillantes ojos trataban de enfocarse en él. Soo Hyun tomó su eje y lo empujó profundamente, deteniéndose para permitir a su pareja que se ajustara al grueso de su eje.

Sus músculos se tensaron y su cuerpo se estremeció. Dongho estaba tan jodidamente apretado que su cuerpo rogaba por moverse, hacer algo además de permanecer inmóvil. Dongho dejó salir  una profunda respiración y entonces asintió, dándole a Soo Hyun la autorización que necesitaba.

Sus músculos se desbloquearon y deslizó sus manos bajo el culo de su pareja, levantándolo mientras se empujaba dentro del apretado agujero de Dongho repetidamente. Oh Dios, sus encías dolían por morder a su pareja. Tenía que impedir que descendieran  mientras su oso rugía dentro de él, glorificando el hecho de que estaba reclamando a Dongho.

—Morder. Necesito morderte —Soo Hyun rogó mientras se apartaba dejando sólo la cabeza de su pene dentro y volvió a entrar.

No estaba seguro si era instintivo, pero Dongho giró la cabeza a un lado, mostrando la hermosa y pálida piel a Soo Hyun, dándole total acceso.

 

Soo Hyun gimió mientras hundía sus caninos profundamente. Se  desconcertó cuando sus garras se extendieron en sus manos que trataban de cambiar a patas. Nunca en su vida un cambio había ocurrido sin que su mente estuviera totalmente consciente.

Dongho sólo maulló cuando sus uñas rozaron su trasero, subió sus piernas a los hombros de Soo Hyun. Podía ver cómo la piel de Dongho se erizaba en piel de gallina ante la rasposa sensación. Soo Hyun gruñó pasando sus garras ligeramente sobre la piel de su pareja mientras jodía su apretado agujero.

Dongho tomó el cabello de Soo Hyun mientras él liberaba el cuello de su pareja, extraía los caninos y sellaba la herida. Ahora estaban enlazados, pareja de por vida. No es que la mordida los hubiera enlazado, sino que fue la conjunción de eso con el sexo.

Y qué genial jodido sexo era.

 

Ahora lo único que le faltaba decirle a Dongho era que se había emparejado con un oso-shifter.

Quizás debió de haberlo dicho antes de reclamarlo, pero la urgencia había sido tan fuerte que Soo Hyun sabía que era una batalla perdida.

Soo Hyun tomó el pene de Dongho mientras se empujaba con mayor ritmo. Él estaba cerca y quería que Dongho llegara al borde con él. Hizo un gesto de dolor cuando vio que sus garras seguían extendidas.

Soo Hyun vio que Dongho las veía pero no dijo ni una palabra sobre eso. Los ojos de Dongho se iluminaron y sus labios se abrieron, gritando mientras se corría. Soo Hyun se empujó unas cuantas veces más antes de llenar el culo de su pareja con su semilla.

Rápidamente alejó su mano, sacó su flácido pene y tomó los pantalones de Dongho y se los dio. Soo Hyun estaba esperando por…no sabía qué en este momento. Todo lo que sabía era que no podría ser capaz de aceptar el rechazo de su pareja. Esa era la única cosa que no seria capar de manejar.

 

Dongho se arrodilló y entonces se puso de pie, subiendo los pantalones y cerrándolos. —¿Puedo verlas? —Su mano extendida con la palma hacia arriba.

Soo Hyun se puso de pie y se arregló la ropa. Con una mano temblorosa colocó sus dedos con garras en la palma de Dongho. Era algo que había visto cientos de veces, pero verla sobre la palma de Dongho, le parecía extraño. No podía ver a su pareja a los ojos, temía lo que pudiera ver. Los dedos de Dongho recorrieron sus garras. Soo Hyun tenía la urgencia de apartarla, pero luchó contra eso. Si él iba a estar con Dongho, entonces su pareja necesitaba ver quién era…totalmente.

—Son muy largas y afiladas. ¿Oso?

Soo Hyun asintió, viendo el campo sobre la cabeza de   Dongho.

r13;Soy un oso-shifter.

 

Dongho se limpió la garganta mientras giraba la conexión de las palmas, ahora la suya estaba sobre la de Soo Hyun. Era asombrosa, pequeñas garras salieron de las uñas de Dongho. —¿Un gato?

Dongho jaló su mano, indignación manchaba su hermoso rostro. —No soy un gato doméstico. Soy un ocelote.

Soo Hyun tomó de nuevo la mano de Dongho entre la suyas y vio las garras, jugando suavemente con ellas. —Realmente no estoy seguro qué es eso, Dongho.

Dongho suspiró. —No es nada tan espectacular como un oso pero tampoco es un gato.

Cuando Soo Hyun sacudió la cabeza, diciéndole a su pareja que él aun no entendía, Dongho continuó. —Es de la familia de los felinos, pero del género de los leopardos, es del doble del tamaño que un gato doméstico y mi piel es muy apreciada.

Soo Hyun se mordió la sonrisa que amenazaba aparecer. Su pareja era muy hermosa cuando estaba indignado. —¿Entonces supongo que sabes sobre nosotros?

—Si. Pero no quería asumir nada. Sólo porque somos  pareja no significa que me quieras. Podemos continuar siendo mejores amigos — Dongho terminó tranquilamente.

Soo Hyun tomó ambas manos de Dongho entre las suyas. Las manos de su pareja eran simplemente impactantes. —Lo dices como si personalmente hubieras sido testigo de otra cosa.

Dongho se encogió de hombros mientras sus uñas lentamente se retraían. —Mis padres, ellos eran pareja pero se odiaban. Mi padre solía decirle a mi madre en cada oportunidad que el destino había cometido un error cuando los emparejó. Sabía que lo decía sólo porque estaba dolido por ella.

Soo Hyun jaló a Dongho a sus brazos, su corazón se quebró con el temblor en la voz de su pareja. —¿Qué le sucedió a tu   padre?

r13;Recordó que Dongho había hablado de su padrastro. Soo Hyun nunca había oído que las parejas se rechazaran, pero él estaba seguro de que no podían vivir separados. La separación sólo podría llevarlos a la locura.

—Lo mataron unos cazadores. Nuestra piel es altamente valorada.

Soo Hyun acariciaba el cabello de su pareja mientras escuchaba lo que Dongho decía. —Lamento lo de tu padre.

 

—Es difícil extrañar a alguien que parecía ver a través de ti. Él actuaba como si yo no existiera.

 

Soo Hyun gruñó bajo por la manera en que su pareja había sido tratada mientras crecía.

Volvió a sentarse en la tierra, colocó su espalda contra el tronco del árbol y jaló a Dongho a su regazo. —Yo estoy muy feliz de que seamos pareja. Y ver todo de ti.

No sólo la cara de Dongho se iluminó sino que parecía brillar.

 

—¿En serio? ¿Quieres decir eso?

—No suelo decir palabras vacías, cuando dije que éramos mejores amigos, eso quise decir, Dongho. No es sólo que seas mi pareja, me agradas. —Se rio—. Es divertido estar a tu alrededor.

—No crees que mi granja de hormigas es estúpida o…tú sabes. —Su pareja se ruborizó a un rojo cereza profundo.

—Nada acerca de ti me parece estúpido —Soo Hyun declaró con una fuerte y sólida voz, dejando que Dongho supiera lo serio de eso.

Dongho se reía y se movía en los brazos de Soo Hyun, la sonrisa que le dio le quitó a Soo Hyun el aliento. —Gracias.

—Cuándo quieras, gatito.

 

Dongho gruñó. —Ya empiezas con referencias a gatitos.

 

Soo Hyun se carcajeó tan profundamente que hizo que los caballos se movieran. Mamut y Buster estaban pastando tranquilamente en el campo.

Soo Hyun sabía por qué no había olido lo  shifter en su pareja cuando lo conoció. El dulce y abrumador olor de su pareja había  permanecido en sus pulmones y Soo Hyun estaba ciego a todo lo demás. Ayudó a Dongho a montar sobre Buster antes de subir sobre Mamut.  —¿Listo  para  ir  a  casa  y  conocer oficialmente  a la familia?

 

Dongho sacudió la cabeza y jaló las riendas en la dirección que Soo Hyun señalaba. —No.

Soo Hyun le sonrió y llevó su caballo al lado del de Dongho. —No muerden. Lo prometo.

Soo Hyun quería calmar la expresión de estrés en su pareja, pero eso requeriría que desmontaran.  Ellos recorrieron los pastos hasta estar de regreso en los establos. Leo se ofreció a encargarse de los caballos mientras Soo Hyun llevaba a su pareja adentro y lo presentaba.

—Parece agradable —Dongho comentó acerca de Leo.

 

—No dejes que te engañe. Él es el mayor. Leo es muy sobreprotector con nosotros. Estará vigilándote hasta que esté seguro que es seguro que estés alrededor de su familia.

—Eso realmente no ayuda a calmar mis nervios —dijo Dongho mientras subía al porche—. Ya tuve que tratar con mi tío y mi tía vigilando cada movimiento que hago.

—¿Cosa del doctor psicologo?

 

Dongho asintió. —Mi padrastro sintió su deber advertirles cuán loco estaba. Afortunadamente no reveló por qué creía que estaba loco.

Soo Hyun podía sentir su temperamento subir. Esperaba nunca encontrarse con el padrastro de su pareja. Le enseñaría una lección de lo que era una conducta  aceptable.

Soo Hyun abrió la puerta de malla y permitió a su pareja entrar. Él podía ver a Dongho dar medidos pasos. Soo Hyun sabia que si él estuviera en  sus zapatos y estuviera a punto de conocer no sólo a la familia de su pareja sino a la muy extensa familia, también estaría nervioso.

 

Colocó su mano en la espalda de Dongho cuando su pareja dio un paso hacia atrás.

La familia entera, menos LEO, estaban reunidos en la sala. Los gemelos estaban hacienda  tonterías en uno de los sofás. Sus parejas de matriz en el otro. Su hermano menor, Doo Joon, y la pareja de Doo Joon estaban acurrucados juntos en el loveseat, su Pa estaba en un reclinable.

La charla estaba mezclada con provocaciones y muchas carcajadas. Cuando Soo Hyun y Dongho aparecieron, todo el cuarto se quedó en silencio y todos se giraron hacia ellos.

—¿Él es tu jovencito? —su Pa preguntó.

 

Soo Hyun sonrió de oreja a oreja y le dio a Dongho un ligero empujón en la espalda, haciendo que su pareja entrara en la sala. —Él es mi Dongho. —Con lo alto que Soo Hyun era se sentía diez veces más alto parado orgulloso al lado de su gatito.

—¡Malditamente caliente! —dijo Lee Joon, uno de los gemelos y se movió rápidamente hacia ellos. Dongho gritó y entonces…Soo Hyun parpadeó, no confiaba en sus ojos.

Un minuto su pareja estaba parado ahí y al siguiente había una pila de ropa en el suelo al lado de él. Lee Joon se detuvo y todos en el cuarto vieron asombrados a los pies de Soo Hyun.

—Uh, ¿qué infiernos acaba de suceder? —Lee Joon preguntó.

Le tomó un momento salir del shock inicial antes de que Soo Hyun se inclinara y moviera la ropa. El aliento de Soo Hyun se quedó atrapado cuando descubrió a su pareja. Era la más hermosa criatura que Soo Hyun hubiera visto en su vida.

Su pelo era corto, brillante y amarillo con hermosos patrones decorando su cuerpo. La cola de Dongho tenía bandas negras, sus orejas eran blancas en la punta y por detrás.

 

Dongho siseó y maulló hacia Lee Joon, tratando de alejarse de los brazos de Soo Hyun. Lo único que Soo Hyun pudo pensar era que su pareja estaba siendo territorial. También pareció oler un pequeño olor de excitación saliendo de Dongho.

—Bueno, infiernos. —Lee Joon tenía  sus ojos fijos en Dongho—. ¿Un gato?

 

—Un ocelote —Pa contestó antes que Soo Hyun—. Son muy raros.

 

El resto de sus hermanos se pusieron de pie y caminaron hacia Soo Hyun, tratando de ver más de cerca a Dongho. —Apreciaría si no le dicen a nadie acerca de sus genes were. Pa tiene razón, son muy raros y no quiero que mi pareja sea cazada.

—Nosotros los Moons, protegemos a los nuestros —Chansung declaró con orgullo.

Dongho giró la cabeza dentro de los brazos de Soo Hyun, su cuerpo temblaba ligeramente. Soo Hyun pasó su mano por el suave pelo, tratando de calmar a su pareja. —Voy a llevarlo afuera. Apreciaría algo de privacidad.

¿Por qué tenía la sensación de que no iba a tener ninguna?

—Ve —Pa dijo señalando la parte de atrás de la casa—. Ve con tu pareja. Estos niños no te molestarán. —Pa  miró fijamente a los gemelos.

Soo Hyun dio un bajo gruñido a sus hermanos antes de llevar a su pareja por la puerta de la cocina y hacia afuera. Una vez que  ellos salieron de la casa, Soo Hyun puso a su pareja en el suelo y cambió.

Dongho se alejó, rodó sobre su espalda y le mostró el cuello. Soo Hyun circuló alrededor de él, olfateando a su pareja. Después de  un  momento, cuando Dongho  se dio cuenta  de que  estaba a salvo, se levantó y también circuló a Soo Hyun olfateándolo.

 

Soo Hyun le dio a su pareja una larga lamida en la cabeza y espalda. Dongho saltó alejándose, el pelo de su espalda se erizó y siseó. Soo Hyun dio un bajo gruñido y entonces lo lamió de nuevo.

Dongho golpeaba a Soo Hyun en advertencia. Eso era lo mas divertido de ver. Soo Hyun tomó a su pareja con la boca, diciéndole a Dongho en términos claros quién era el Alfa de los dos. Él estaba a cargo y Dongho necesitaba que eso entrara en su cabeza.

Dongho ronroneó y bajó su cuerpo al suelo. Eso estaba mejor. Soo Hyun lo liberó y juguetonamente  golpeó sus  ancas, dándole una ligera palmada en el trasero.

 

Su pareja se quedó acostado ahí, viéndolo intensamente. Cuando Soo Hyun se giró hacia la casa, Dongho saltó cayendo sobre su espalda. Soo Hyun se dejó caer al suelo, gruñéndole a su pareja.

Dongho ronroneó y circuló su espalda, rascando ligeramente el pelo antes de sentarse. Soo Hyun rodó los ojos. Él podría ser el más alto de los dos, incluso era el más poderoso de los dos, pero Dongho acababa de probar quién estaba a  cargo.

—Maldición, Soo Hyun ha sido puesto en su lugar por un gato. —Chansung se carcajeaba desde atrás de la puerta. Hoon parado a su lado con una gran sonrisa de mierda en su cara. Debería de saber que sus parejas de matriz irían en contra de lo que dijo su Pa para ver a su pareja.

Soo Hyun no tenía duda de que Chansung y Hoon protegerían a Dongho con sus vidas. Ellos eran trillizos y muy cercanos. Pero ese juego de poder que Dongho había exhibido se lo recordarían sus hermanos durante mucho tiempo.

—Hey, Dongho, ¿puedes hacer que se pare y ruede? —Hoon gritó y entonces se rio histéricamente.

Soo Hyun gruñó, ignorando a los idiotas. A él no le importaba lo que esos dos tontos sin pareja dijeran. Estaba muy ocupado disfrutando su intenso y adorablemente superior momento para contestarles. Ellos no sabían lo que era ser reclamado por su pareja.

Y Dongho acaba de reclamarlo.

 

 CONTINUARA...


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