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38. Ravi (04) por dayanstyle

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Notas del capitulo:

SEÑORES ESTE HA SIDO UN FIC BASTANTE CONTROVERSIAL... me encanta aun no termina nenesss...

 

OTRA COSA...

SEÑORES CAPITULO LEIDO CAPITULO COMENTADO.... 

OSEA C.O.M.E.N.T.A.R.I.O.S  OSEA RW

Hak Yeon acunó más cerca a su compañero mientras el sueño lentamente lo dejaba. Aspiró el olor de Ravi, sonriendo para sí mismo. No había lugar en el que prefiriera estar más que acurrucado debajo de su pareja, sintiendo el peso de Ravi presionando sobre él.

—¿Por fin estás despierto, huesos perezosos?

Ravi le preguntó con su ronca y somnolienta voz. Hak Yeon podría escuchar el bajo timbre de la voz de su compañero durante todo el día y nunca se cansaría de él.

—No. —Respondió mientras se enterraba más profundamente, disfrutando de la calidez del cuerpo de su pareja.

—¿Entonces cómo me estás respondiendo?

Hak Yeon volvió a sonreír mientras frotaba su mejilla contra el musculoso cuerpo de su pareja. Estaba contento de quedarse donde estaba. No quería ningún tipo de intrusiones que perturbaran su comodidad. Si abría los ojos, tendría que levantarse. Esa era la última cosa que quería hacer Hak Yeon en estos momentos. No, él estaba feliz donde estaba.

»¿Hak Yeon?

Suspirando, Hak Yeon abrió los ojos y miró hacia Ravi. Ahora, esa era una visión que seguiría con interés por el resto de su vida. Una rasposa sombra formada en la mandíbula de Ravi, que lo hacía lucir rudamente guapo. No es que su pareja no fuera una preciosidad ya, pero eso le añadía un llamativo aspecto.

—Estoy despierto —refunfuñó, pero no hizo ningún intento de moverse de su lugar. Él estaba cálido y cómodo.

—Tengo que irme pequeña flor.

Hak Yeon se puso rígido con las palabras de Ravi. La última vez que su compañero lo dejó, tuvo que buscar sin descanso hasta encontrar su ubicación. Eso no le gustó para nada. Hak Yeon miró a Ravi, sintiéndose temeroso.

—¿Adónde vas?

Ravi debió haber visto la aprehensión en sus ojos. Le sonrió mientras acunaba su cara y dejaba caer suaves besos sobre sus labios. —No voy a ir solo. Podría tener una pista sobre el hermano de Alen.

Hak Yeon respiró más tranquilo sabiendo que Ravi regresaría pronto. Sujetó a Ravi cuando su pareja intentó dejar la cama. Aún no estaba listo para que Ravi se fuera. El hombre era su completa razón de vivir y solo quería unos pocos minutos con él antes de que la cama se volviera fría con su ausencia.

Usando toda la fuerza que tenía, Hak Yeon arrastró de regreso a Ravi al colchón y se sentó a horcajadas sobre él.

—¿Qué estás haciendo pequeña flor? —Ravi se rió entre dientes mientras colocaba sus manos sobre las caderas de Hak Yeon, sonriéndole. Hak Yeon amaba cuando Ravi sonreía. Le hacía ver endiabladamente guapo en una manera que hacía que el corazón de Hak Yeon se hinchara con amor. Los ojos de su pareja brillaban cuando sonreía.

—Te voy a secuestrar. —Hak Yeon dijo mientras pasaba las manos sobre los duros, rígidos y magros músculos. Ravi tenía la forma de la perfección en todos los sentidos. Hak Yeon podría estar allí durante horas solo adorando el cuerpo esculpido de su pareja.

El hombre era un dios a los ojos de Hak Yeon.

—¿Y que vas a hacer conmigo? —Ravi bromeó mientras sus pulgares dibujaban círculos perezosos alrededor de las caderas de Hak Yeon.

¡Oh! Hak Yeon tenía muchas ideas de lo que quería hacerle a Ravi, demasiadas para una sola mañana. Se necesitarían días para explorar todas las posibilidades.

Hak Yeon estaba listo para todo eso. Sabía sin embargo, que no tenía tanto tiempo. Por mucho que quisiera explorar todas las formas posibles en las que podía amar a Ravi, Hak Yeon sabía que tenía que escoger.

Pero había una cosa que tenía curiosidad por hacer. Simplemente no estaba seguro de lo lejos que podía ir con Ravi. ¿Su pareja le dejaría?

—¿Qué puedo hacer? —Hak Yeon preguntó con timidez mientras molía su culo en la ingle de Ravi. Los ojos de su pareja se llenaron de deseo entrecerrándose, mientras guiaba a Hak Yeon hacia abajo sobre su endurecido eje. Hak Yeon podía ver que Ravi lo quería igual de urgente.

Podía sentir la dura polla de Ravi creciendo y levantándose, haciendo que su cuerpo anhelara ser llenado. Ambos estaban desnudos, lo cual era perfecto. Pero él tenía otras ideas en cuanto a lo que él quería que ellos hicieran.

—Todo lo que quieras pequeña flor. —Ravi gimió, sus dedos presionando fuerte en la carne de Hak Yeon. Su polla estaba pulsando con necesidad mientras Hak Yeon se deleitaba en la sensación de Ravi debajo de él, deseo en sus oscuros y seductores ojos.

Hak Yeon humedeció sus labios, observando cómo palpitaba la vena en el cuello de Ravi, a sabiendas de que Ravi se estaba acercando al borde.

—¿Cualquier cosa?

—Cualquier cosa —Ravi confirmó mientras giraba su cabeza hacia el otro lado, viéndose perdido en lo que estaba haciendo.

Hak Yeon esperaba que pudiera tomar la palabra de su pareja. Él estaba rezando que pudiera porque Hak Yeon no daría marcha atrás.

Llevó a una mano detrás de él, agarrando las bolas de Ravi, masajeándolas, viendo la aprobación en la cara de su pareja.

—¿Puedo hacer esto? —Hak Yeon preguntó.

—¡Dios, si! —Ravi gimió extendiendo sus piernas un poco más.

Hak Yeon continuó jugando con las bolas de Ravi por un largo rato entonces sus dedos bajaron por el perineo de Ravi, deslizándose hacia arriba y hacia abajo sobre la suave piel. El pecho de Ravi estaba subiendo y bajando en un ritmo más rápido, el pulso en su cuello latía más rápido también.

—¿Puedo hacer esto? —Hak Yeon preguntó.

Los labios de Ravi se separaron cuando él comenzó a mover su mitad inferior haciendo que los dedos de Hak Yeon se deslizaran más cerca del agujero de Ravi. Hak Yeon se mordió el labio inferior, cuando un solitario dedo presionó en la entrada de su pareja.

»¿Y qué acerca de esto?

Ravi asintió, empujándose hacia  abajo en  el  dedo de  Hak Yeon.  — Más.

El corazón de Hak Yeon comenzó a correr pero no estaba seguro de que tan lejos su pareja le permitiría ir. Sabía hasta dónde quería ir, pero la elección era de Ravi. Hak Yeon se inclinó hacia adelante, cogiendo el lubricante de debajo de la almohada. Sonrió al recordar por qué había sido dejado allí.

Se humedeció los dedos y luego deslizó dos en el interior del cuerpo de su pareja. —¿Y ahora? —Su voz estaba temblorosa mientras su excitación empezaba a subir.

Hak Yeon se estaba acercando a su objetivo y rezó para no correrse antes de tiempo.

No iba a ser fácil contenerse, pero Hak Yeon tenía planes y que no quería arruinarlos arrojando su carga sobre todo el pecho de Ravi. La imagen por sí sola casi le hizo perderse.

Los ojos de Ravi se abrieron lentamente mientras alzaba su mirada hacia Hak Yeon. Se estudiaron el uno al otro por lo que pareció ser una eternidad. Hak Yeon se arriesgó y metió un tercer dedo en su compañero mientras observaba de cerca a Ravi.

No estaba seguro de si el guerrero le permitiría, pero hasta que dijera que no, Hak Yeon iba a continuar despacio y con cautela.

Hak Yeon podía ver una sombra de duda en los ojos del hombre. Parecía como si estuviera atravesando algún tipo de batalla interna. Hak Yeon mantuvo sus dedos enterrados profundamente, moviéndolos suavemente.

—¿Qué quieres pequeña flor? —Finalmente Ravi preguntó. Hak Yeon se estremeció ante la gruesa voz de su compañero. Era tan profunda, tan seductora que Hak Yeon tuvo que concentrarse en lo que su pareja le acababa de preguntar.

Podía sentir el calor de su cara hasta el punto que sentía como si lava líquida corriera hacia la superficie. Hak Yeon quiso responder, decirle a Ravi exactamente lo que quería, pero las palabras se perdieron en su garganta, alojándose allí, negándose a brotar de sus labios.

»Dime qué quieres Hak Yeon.

—Yo…—Hak Yeon mordió sus labios rompiendo el contacto visual y mirando abajo hacia su rígida polla. Líquido preseminal prácticamente fluía desde la cabeza de su eje—. Yo quiero joderte. —Su corazón estaba latiendo tan duro que lo escuchaba en sus oídos.

Cuando su pareja no respondió, Hak Yeon empezó a deslizar sus dedos fuera del cuerpo de Ravi.

—No lo hagas.

Las manos de Hak Yeon se detuvieron.

—Mírame pequeña flor.

Hak Yeon podía sentir que todo su cuerpo temblaba mientras lentamente levantaba los ojos. No se arrepentía de preguntar, pero tenía miedo de que Ravi estuviera a punto de rechazar su solicitud. Incluso si Ravi decía que no, Hak Yeon sabía que iba a aceptar la respuesta de su pareja.

Amaba a Ravi y nunca haría nada que lo hiciera sentir incómodo.

Era sólo un deseo estúpido después de todo. Uno podía vivir sin él.

—¿Es eso lo que tú quieres?

Hak Yeon atrapó las palabras antes de gritarlas. Era todo lo que podía pensar desde que insertó el dedo en su pareja, en primer lugar. —Si.

Acunando su cara, Ravi tiró de Hak Yeon hacia abajo, haciendo que sus dedos se salieran completamente. Hak Yeon se inclinó hacia el beso sintiendo venir el rechazo. Se sentía un poquito desilusionado pero sabía que ellos estarían bien.

—Entonces hazlo. —Ravi gruñó alejando sus labios.

Hak Yeon se sentó atónito por un momento, no estaba seguro de si había oído a Ravi correctamente.

¿Acababa de decir que sí?

¿En serio?

Hak Yeon estaba a punto de correrse... ah infiernos. Este era un sueño hecho realidad. Ahora que sabía que Ravi se lo permitía, su mente estaba revuelta. Hak Yeon no estaba seguro de por dónde empezar. Nunca había jodido a nadie antes y se sintió un poco intimidado.

Esto era... ah infiernos.

Ravi sonrió pasando sus dedos sobre la concha de las orejas de Hak Yeon. —¿Qué estás esperando?

¿Qué estaba esperando?

Tirando de su pierna por encima de Ravi, Hak Yeon se movió alrededor de la cama hasta que estuvo de rodillas entre las  piernas de Ravi.

Lubricante. Necesitaba lubricante.

Hak Yeon lo alcanzó con una temblorosa mano agarrando la botella, lubricando sus dedos una vez más. Pasó la mano seca sobre el muslo de Ravi mientras reinsertaba sus dedos. Estaba malditamente seguro de que Ravi nunca había sido tomado de esta manera y quería asegurarse de preparar al máximo a Ravi.

—Tranquilo. —Dijo Ravi mientras se empujaba un poco hacia atrás. Los ojos de Hak Yeon se clavaron entre las piernas de Ravi para ver que había clavado sus dedos en el agujero de su pareja. Mierda.

—Lo lamento. Me emocioné un poco —admitió a su lado. Ravi se rió entre dientes. —Tómate tu tiempo.

Hak Yeon asintió mientras se abría en la prisa. Nunca había preparado antes a alguien y la vista de sus dedos dentro de Ravi era fascinante. No estaba seguro de cuánto tiempo se suponía que debía extender a su compañero, porque el Señor sabía que Hak Yeon era un novato en esto, miró a su pareja en busca de dirección.

—Estoy listo.

Hak Yeon esperaba que así fuera.

Sacó su mano libre y luego se limpió en la colcha. Tomó  el lubricante de nuevo, esta vez usándolo para lubricar su polla.

 

Deslizándose hacia adelante sobre sus rodillas, Hak Yeon exhaló y luego empujó la cabeza de su pene contra el orificio de Ravi. Tomó una respiración profunda y constante y luego se abrió paso por el anillo de músculos.

¡Joder!

Estuvo a punto de correrse.

¡No aún!

Hak Yeon se detuvo mientras se calmaba a sí mismo. Una vez que tuvo su cuerpo bajo control, se introdujo un poco más. El cuerpo de Ravi se abría totalmente en aceptación.

—Hak Yeon —Ravi susurró levantando sus piernas. Hak Yeon estaba sorprendido de cómo se sentía el cuerpo de Ravi envolviendo su polla. Supo en su corazón que iba a desear hacer esto más de una vez. Esto se sentía… él no podía ni siquiera pensar en cómo describir el extraordinario sentimiento.

Una vez que estuvo enterrado por completo, Hak Yeon se aquietó y tomó un momento para mirar a su guerrero. Ravi parecía que iba a correr por la mirada llena de lujuria fija sobre Hak Yeon. Empezó a moverse experimentalmente en un primer momento. Cuando oyó el gemido de Ravi, Hak Yeon se volvió más audaz, haciendo sus movimientos más largos y profundos.

Sus manos temblaban, Hak Yeon las puso en las piernas de Ravi y empezó a joder al hombre grande como un profesional. Sus movimientos eran rápidos, medidos y... joder, ¡esto se sentía bien!

Hak Yeon cerró de golpe sus ojos haciendo su mejor esfuerzo para no correrse, pero estaba perdiendo la batalla. Sus uñas cavaron en la carne de Ravi cuando se puso rígido y entonces gritó, sus caderas golpeando con ferocidad.

 

Su cabeza se sacudió cuando Ravi rugió. Hak Yeon podía ver que Ravi tenía su propia polla en sus manos, salpicaduras de semen golpeando el pecho de su pareja.

—Eso fue... —Ravi se lamió los labios mientras miraba hacia Hak Yeon, con una sonrisa tirando de sus labios—. Eso fue fantástico.

Hak Yeon se rió entre dientes mientras salía de su pareja, estirándose junto a Ravi, mientras apoyaba su cabeza sobre el brazo extendido de su compañero, acurrucándose cerca. —Lo fue.

 

 

Ravi salió por una de las sombras de la casa de Changjo. Se sentía extraño golpear a la puerta del lobo Alfa después de haber usado las sombras de la habitación de Hak Yeon por tantos años. Ni siquiera estaba seguro de lo que iba a decir, pero tenía que seguir su instinto.

Un instinto que le decía que el hombre que Jimmy había  sacado era el hermano de Alen.

Caminando hacia la puerta de entrada Ravi echó un vistazo a la hermosa casa. Era grandiosa, con un césped bien cuidado. Si él no supiera de hecho que shifters vivían aquí, se vería como la casa de un ordinario hombre rico.

Cuando levantó su mano para tocar el timbre, la puerta se abrió de golpe.

—¿Ravi?

 

Reconoció al Alfa de la manada de Pride Pack Valley. Changjo estaba allí de pie luciendo orgulloso y feroz, incluso si estaba vistiendo un pantalón de deporte y un par de zapatillas de deporte. ¿Qué talla usaba, XXL?

Ravi asintió al hombre mientras ondeaba una mano hacia la entrada frontal. —Necesitamos hablar.

 

 

 continuara...

 


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