Hyun Seung se enderezó en la cama sonriendo ampliamente mientras JunHyung sentado en la silla, le leía animadamente una revista de historietas a Hyun Seung. —Me gusta la forma en que haces el cambio de voz con cada personaje —dijo Hyun Seung mientras se reía—. Es como si cada uno de ellos estuviera hablando.
JunHyung le sonreía a Hyun Seung mientras le seguía leyendo. Habían pasado tres semanas desde el ataque a Hyun Seung, y finalmente sería dado de alta por la mañana. Las complicaciones con su recuperación lo habían mantenido aquí más tiempo, pero Hyun Seung estaba feliz de que se iría a casa más tarde del día de hoy. Sabía que JunHyung tenía que dejarlo antes de que el amanecer se acercara, pero su pareja se había comprometido a quedarse con él hasta el último minuto posible.
Se sentía extraño llamar a JunHyung su pareja. Hyun Seung quería tomar un poco de té y decir infiernos sangrientos cada vez que pronunciaba esa palabra. Pero había tenido una larga conversación acerca de lo que realmente era una pareja, y esa palabra significaba compañero o amigo.
Le había sorprendido saber que el destino egielira a JunHyung para él y que iba a pasar el resto de su vida con este magnífico hombre. También estaba emocionado como el infierno de que fuera él.
—Léelo otra vez —dijo Hyun Seung desde su cama.
JunHyung cerró la revista, sacudiendo la cabeza mientras lanzaba la revista a la mesa junto a él. —Mi maldita garganta está irritada de tanto leer. Al menos podrías tener otra revista de historietas para que leyera. Es difícil leer lo misma una y otra vez.
El labio inferior de Hyun Seung se deslizó hacia afuera en un puchero mientras se recargaba en la cama.
—Pero me gusta oír que me lees.
—Te voy a decir una cosa —dijo JunHyung mientras se empujaba de la silla, y se acercaba a la cama de Hyun Seung, sentándose al lado de él—. Voy a comprar una gran cantidad de revistas de historietas, así no tengo que leer este de nuevo. ¿Trato?
Hyun Seung sonrió. ¿Cómo podía dejar pasar una oferta como esa?
—Es un trato.
Dios, amaba a JunHyung. Al menos eso era lo que él creía que esa agitación de emociones dentro de él significaba. Él nunca había estado enamorado antes, así que no estaba seguro de lo que estaba sintiendo, pero se sentía como si estuviera caminando en las nubes cada vez que JunHyung estaba cerca de él o Hyun Seung estaba pensando en su vampiro.
JunHyung agarró la mano de Hyun Seung, levantándolo y besando los nudillos, rozando con su pulgar la palma de su mano. —Ahora que estás mejor, te puedo decir, pequeño hombre, que me asustaste.
Tragó saliva cuando la gravedad de la situación lo golpeó. —Yo también me asusté —confesó sintiendo el ardor de las lágrimas en sus ojos—. Pensé que nunca volvería a verte. No pensé que iba a lograrlo.
JunHyung tomó a Hyun Seung en sus fuertes brazos, abrazándolo con fuerza.
—Sé quién te hizo esto.
Hyun Seung estaba en shock. Él no había dicho ni una palabra porque no quería que JunHyung fuera tras Randy y que le causara la muerte. No podía vivir con eso. —¿Qué hiciste? —murmuró dentro del pecho de JunHyung.
JunHyung pasó la mano por la parte posterior de la cabeza de Hyun Seung, besando su cabello antes de apartarse. —Nada, dejé que Tiny se encargara de eso.
Hyun Seung lanzó un suspiro de alivio. Por mucho que quería que Randy pagara por lo que hizo, Hyun Seung no quería que fuera de manos de JunHyung.
Su pareja no merecía llevar el conocimiento de que había matado a un hombre por Hyun Seung. Él tampoco quería cargar con esa culpa.
Aunque saber que Randy estuviera muerto, no le hubiera molestado tanto como él pensaba.
—Por cierto, ¿por qué su nombre es Tiny? —Hyun Seung preguntó mientras veía los ojos chocolate café de JunHyung—. El hombre es todo lo contrario.
JunHyung se rio mientras soltaba a Hyun Seung. —Nadie sabe con certeza cómo obtuvo el nombre, pero corre el rumor de que él es pequeño ahí abajo. JunHyung vio hacia la entrepierna.
«¡Ouch!»
Los ojos de Hyun Seung se redondearon mientras cubría su boca con la mano, riéndose. —No quiero ni saber. —Hyun Seung vio a JunHyung ver hacia la ventana y sabía que era hora de que su pareja se fuera.
—Young Bin y Kiseok estarán aquí para recogerte cuando te den de alta y llevarte a casa —dijo JunHyung mientras pasaba sus nudillos por un lado de la mejilla de Hyun Seung—. No quiero que te vayas a ningún otro lado, solo a casa. Y no quiero que vayas a ningún lugar solo.
¿Entendido?
A Hyun Seung le agradaban Young Bin y Kiseok. Habían venido al hospital a visitarlo una o dos veces, siempre hacían reír a Hyun Seung. —Prometo no ir a cazar vampiros sin ti.
JunHyung se rio. —Ese es mi niño granjero.
Su pareja se inclinó hacia adelante y le dio un ligero beso en los labios a Hyun Seung antes de enderezarse. Hyun Seung gruñó. Quería algo más que un ligero toque de los labios. Estaba tan condenadamente caliente que quería saltar sobre los huesos de JunHyung. Desafortunadamente JunHyung no iría a nada más profundo.
JunHyung ya le había dicho a Hyun Seung que en primer lugar era necesario que se recuperara cuando Hyun Seung había intentado jalar a su pareja a la cama la noche anterior. No necesitaba recuperarse.
Hyun Seung necesitaba un pene.
—Te veré en la casa —dijo JunHyung antes de salir del cuarto.
Hyun Seung suspiró, acomodó las mantas mientras veía hacia la puerta vacía. Ya echaba de menos a JunHyung. Faltaban por lo menos siete horas más antes de que el médico llegara, lo revisara y le diera de alta para ir a casa.
Estaría muerto de aburrimiento para ese momento.
Se giró y se acurrucó de lado, tratando desesperadamente de volver a dormir cuando su enfermera entró en la habitación. Nunca en su vida había visto a alguien cuidar de un paciente en la forma en la que la enfermera lo hacía con él. Ella lo trataba como a un rey y estaba a su lado en segundos, cuando él la llamaba.
—Sólo quería darte las gracias —dijo Hyun Seung cuando ella se acercó y él le tomó la mano—, por cuidar tan bien de mí.
—De nada —dijo mientras acariciaba la mano y luego salía de la habitación.
Él sonrió mientras cerraba los ojos y se dormía.
Hyun Seung se sentó en la silla alta, moviendo el culo con el ritmo de la música. Habían pasado dos semanas desde que había sido dado de alta del hospital. Y durante esas dos semanas, JunHyung había traído a Hyun Seung aquí, no lo dejaba fuera de su vista.
Estar aquí tenía sus méritos. Hyun Seung estaba empezando a disfrutar de la música. Y también le estaba empezando a gustar el club. Ahora que sabía lo que el club era.
No había más hombres toqueteándolo. Todos sabían que pertenecía a JunHyung. Los vampiros mantenían sus manos en ellos mismos e incluso les gruñían a los humanos que intentaban acercarse a Hyun Seung.
—¿Otra Coca Cola? —Jae Kyung, el barman, le preguntó.
—Tú lo entiendes —dijo Hyun Seung mientras palmeaba la barra—. Dame un cazador de agua.
Jae Kyung se echó a reír mientras llenaba el vaso con la bebida y luego se la daba a Hyun Seung. —Una Coca Cola virgen.
—No tienes que decirlo tan fuerte —se quejó Hyun Seung.
—¿Con qué frecuencia crees que puedo decir esa palabra?— Jae Kyung le preguntó dándole un guiño a Hyun Seung—. Dame un poco de alegría.
—Sí, porque el señor sabe que el hombre no da un golpe en toda la noche —dijo Jaehyun mientras atendía a un cliente.
Hyun Seung se rio y vio alrededor. A él realmente empezaba a agradarle los hombres que trabajaban aquí. Ellos no eran como él había pensado que serían. Sus ojos se estrecharon cuando vio a Lee Geon y Heo Jun sentados ante una mesa.
Tomando su bebida, Hyun Seung subió las escaleras. Tenía un asunto que tratar con esos dos. Dejó su vaso en la mesa y colocó sus manos en las caderas viendo a Lee Geon y Heo Jun. —Me mentiste —les dijo.
Una sonrisa apareció en el rostro de Lee Geon. —No, no lo hice.
—Seguro como la mierda no me dijiste toda la verdad — respondió Hyun Seung.
—Te di la información básica. Tú tomaste eso.
—¿Cómo que yo tomé eso? —Hyun Seung gruñó—. Sabías que lo tomaría. ¿Por qué me mintieron?
—Él siempre está comenzando mierdas.
—¡Hey! —Lee Geon le bufó a su hermano.
—Bueno, lo haces. Crees que eres superior a los demás, y no me gusta eso. Estoy cansado de ser parte de eso.
Hyun Seung se sorprendió de que Heo Jun se enfrentara a Lee Geon. Eso decía mucho del hombre. Tomó su vaso y dejó a los dos discutiendo mientras bajaba. Vio a KiKwang por la barra hablando con Jae Kyung y Jaehyun. Dino también estaba sentado ahí.
Una vez que llegó a conocer a KiKwang, el castigo a Yohan no le parecía suficiente. El chico era dulce como el infierno y no se merecía que nadie lo forzara a hacer algo.
Hyun Seung bordeó el perímetro exterior de la multitud, sólo tuvo que empujar a unas cuantas personas mientras se dirigía a la entrada trasera.
Él sonrió cuando vio a su vampiro sentado en la silla alta, jugando ese tonto juego en su teléfono celular.
—¿Esos pájaros consiguen de nuevo lo mejor de ti?
JunHyung gruñó mientras deslizaba su teléfono en el bolsillo. —Es un juego estúpido.
Hyun Seung se echó a reír cuando se inclinó y besó a su pareja. — Entonces, ¿por qué lo juegas?
—Debido a que es adictivo.
No había ninguna lógica detrás de eso, pero Hyun Seung no iba a discutir el punto. Se encontraba de muy buen humor. No habían jodido en cinco semanas, y estaba dispuesto a rogarle a su pareja que lo tomara de todas las maneras posibles.
Hyun Seung echó un vistazo a una de las puertas abiertas, preguntándose si llevar a JunHyung adentro ayudaría a aliviar la tensión que se acumulaba dentro de él. Estaba curado y Hyun Seung se sentía listo para que JunHyung lo jodiera contra la pared... o la mesa... o en cualquier otro lugar de aquel maldito cuarto. No tenía por qué ser una superficie plana. Él estaría dispuesto a doblarse un poco más si eso era lo que JunHyung quería.
Su rostro se sonrojó profundamente cuando JunHyung lo atrapó viendo fijamente la puerta abierta.
—¿Tienes algo en mente, bebé? —JunHyung le preguntó mientras se sentaba más erguido, el hambre en sus ojos hizo que el corazón de Hyun Seung se acelerara.
Señaló con el mentón hacia la puerta y luego movió sus cejas. Eso era lo mejor que podía hacer en estos momentos. No había manera de que fuera a pedirle abiertamente a JunHyung que lo llevara al cuarto.
Una lenta sonrisa se formó en la cara de JunHyung mientras se inclinaba un poco más cerca. —¿Quieres probar un cuarto?
—Quizás —dijo Hyun Seung viendo hacia cualquier otro lado.
JunHyung tuvo que tomar las riendas de su control. Había estado esperando a que su pareja sanara. Y Hyun Seung estaba de pie aquí casi implorando con sus ojos que lo jodiera. Poniéndose de pie, JunHyung jaló a Hyun Seung a su pecho mientras sus ojos recorrieron a la multitud. Vio a SiYoung y le hizo una seña con la cabeza.
El vampiro caminó hacia el pasillo, una sonrisa pícara en su rostro. —¿Me has llamado?
—Sí —dijo JunHyung, tratando de no dejar que su deseo sacara lo mejor de él y acabara corriendo sin encontrar a algún hombre que ocupara su lugar en el pasillo—. Necesito que me cubras por… — JunHyung no estaba seguro de por cuánto tiempo. Habían pasado cinco semanas.
Un record en su libro.
—Una hora —terminó, mientras jalaba a Hyun Seung al cuarto más cercano y cerraba la puerta.
—¿Vamos a jugar o a joder? —JunHyung preguntó mientras se desataba las botas y las arrojaba a un lado.
—No estoy seguro de lo que quieres decir —respondió Hyun Seung jadeando mientras se quitaba la ropa—. Estoy todo jodido.
JunHyung se reía mientras se quitaba los pantalones y los dejaba sobre una mesa. —¿Estamos haciendo una escena?
Hyun Seung detuvo las manos y levantó la vista para ver a JunHyung, con sus ojos azul cobalto. Había una pizca de duda y un destello de curiosidad ahí.
—¿Qué tengo que hacer?
JunHyung sabía que después de la terrible experiencia de su pareja cualquier cosa que implicara nalgadas o flagelación estaba fuera de cuestión, pero un poco de juego con piel sería perfecto.
—¿Te sentirías cómodo si te vendo los ojos? —preguntó mientras se acercaba al armario y lo abría, buscando entre los látigos, esposas, cadenas, cuerdas, correas, y tantas otras cosas que el pene de JunHyung estaba escurriendo líquido claro. Vio las bufandas y sacó una de la gaveta.
—N… no estoy seguro, JunHyung —tartamudeó Hyun Seung mientras permanecía de pie desnudo y temblando en el centro del cuarto—. ¿Qué vas a hacer conmigo?
JunHyung podía ver el leve miedo en los ojos de su pareja. Arrojó el pañuelo a un lado y cruzó la habitación, envolviendo a Hyun Seung en sus brazos.
Había planeado vendarle los ojos a Hyun Seung y lamerlo de la cabeza a los pies pero al ver el miedo y la inseguridad en los ojos de su pareja, JunHyung, podía prescindir de la bufanda. —Nada, bebé, voy a hacerte el amor. Eso es todo.
Hyun Seung se relajó, JunHyung rozó sus labios con los de Hyun Seung. — Nunca me tengas miedo, mi amor. Nunca te haría daño —JunHyung lo tranquilizó.
—No te temo —confesó Hyun Seung—. Simplemente es que los lugares oscuros me asustan. Y al estar vendado todo estaría oscuro.
JunHyung quería profundizar en la confesión de Hyun Seung, pero él no quería arruinar su momento juntos. Y por la mirada en los ojos de su pareja, Hyun Seung no quería hablar de eso. JunHyung podía beber de él y encontrar los secretos que la mente de su pareja escondía, pero JunHyung quería que Hyun Seung se los dijera libremente.
Inclinando a su pareja en la mesa, JunHyung pasó las manos por la suave y pálida piel de Hyun Seung, la punta de sus dedos explorando cada hundimiento y elevación. JunHyung pasó sus labios sobre los pezones color rosado-marrón de Hyun Seung, mordiéndolos mientras empujaba las piernas de su pareja hacia atrás.
—Voy a comerte vivo, niño granjero.
Hyun Seung abrió la boca y extendió las piernas separándolas, dándole a JunHyung una muy bonita vista. Se arrodilló delante de su pareja, lamiendo sus bolas mientras sus dedos probaban el apretado agujero de Hyun Seung. JunHyung dejó que la saliva humedeciera la entrada de su pareja mientras su lengua hacía círculos alrededor del perineo de Hyun Seung, inhalando su aroma masculino.
Hyun Seung gemía y se retorcía debajo de él, su trasero presionándose hacia la boca de JunHyung que exploraba. Separando las nalgas de Hyun Seung, JunHyung lamió la apretada estrella. El olor almizclado explotó en su lengua mientras lamía y chupaba, empujando lentamente un dedo dentro del agujero de su pareja.
—JunHyung —gritó Hyun Seung, su cuerpo se estremecía y palpitaba alrededor del dedo de JunHyung.
—Cierra los ojos, Hyun Seung.
Hyun Seung vio a JunHyung, sus cejas se unieron frunciendo el ceño.
—¿Por qué?
—Porque quiero que aumenten tus otros sentidos. Sé que estará oscuro, pero nunca voy a dejar de tocarte. Sabrás siempre que estoy aquí contigo.
Hyun Seung se mordió el labio inferior y luego, lentamente, cerró los ojos. JunHyung se puso de pie, pasando la punta de sus dedos por encima de Hyun Seung, sus labios ligeramente lo recorrían junto con sus dedos. Podía ver el estremecimiento de su pareja mientras JunHyung lentamente trabajaba sobre el miedo de Hyun Seung.
—¿Estás bien? —preguntó mientras sus labios pasaban por la pantorrilla de Hyun Seung, chasqueando la lengua al saborear la suave piel de su pareja.
—E… estoy bien.
JunHyung metió la mano bajo la mesa y tomó una gran pluma roja y luego comenzó a pasarla por la sensible piel de Hyun Seung. — Mantén los ojos cerrados.
Hyun Seung asintió mientras JunHyung empujaba dos dedos en su agujero y acariciaba a su pareja con la pluma. La piel se erizó en piel de gallina en todo el cuerpo de Hyun Seung que tenía los labios entreabiertos. Podía ver que la respiración de su pareja se estaba volviendo jadeante mientras JunHyung continuaba su sexual asalto.
JunHyung bajó la cabeza, besando a Hyun Seung en lugares al azar, sin dejar que su pareja supiera cuándo o dónde sus labios llegarían. — Estoy contigo en la oscuridad, bebé. ¿Me puedes ver?
Hyun Seung tragó saliva y asintió. —Te veo.
—Bien —dijo JunHyung mientras pasaba la lengua por el centro del pecho de Hyun Seung y agregaba un tercer dedo al interior de su cuerpo—. Sostente de mí. Te traeré de nuevo a la luz.
Los brazos de Hyun Seung envolvieron su cuerpo, sus ojos se movían bajo sus párpados mientras JunHyung movía la pluma por el cuerpo de Hyun Seung. Podía ver el pulso acelerarse en el cuello de su pareja y sabía que tenía que andar con mucho cuidado.
Su pareja dependía de él para que lo sacara de esto.
JunHyung dejó la pluma a un lado y tomó el lubricante. Sus dedos recorrían la piel de Hyun Seung mientras tomaba el tubo. —¿Tienes miedo?
—Si.
—Estoy contigo, bebé. ¿Me ves? —JunHyung preguntó, mientras vertía el gel frío sobre su pene, cubriéndolo.
—Si.
Colocó su mano seca en el centro del pecho de Hyun Seung, dejando que su pareja supiera que estaba con él mientras su otra mano lubricaba su pene. —Estamos saliendo a la luz, Hyun Seung. Cuando te diga que abras los ojos, ¿qué es lo que harás?
Hyun Seung tomó una profunda respiración, manteniendo los ojos apretados. —Abrir los ojos.
—Muy bien. —JunHyung pasó la mano por el pecho de Hyun Seung, los hombros, y luego suavemente puso su mano sobre el cuello de Hyun Seung.
—Abre los ojos.
Justo cuando Hyun Seung parpadeaba JunHyung empujó su pene profundamente dentro del culo de su pareja. —Hola, hermoso.
Hyun Seung desenvolvió sus brazos y los envolvió en el cuello de JunHyung. Su pareja se aferraba a él mientras JunHyung se movía dentro y fuera del cuerpo de Hyun Seung. —Cada vez que la oscuridad te rodee, solo sostente de mí. Siempre seré tu luz.
Hyun Seung asintió mientras arqueaba la espalda, suaves gritos salían de sus labios.
Sus pechos se deslizaban uno sobre el otro cuando JunHyung envolvió sus brazos alrededor de Hyun Seung, dejando que él se sintiera seguro y amado. JunHyung rozó sus labios sobre la concha de la oreja de Hyun Seung, susurrándole. —Te amo, Hyun Seung. La oscuridad no puede reclamarte siempre y cuando esté dentro de ti. Llega a mí, y yo siempre estaré allí.
Su pareja gimió mientras su cuerpo se moldeaba con el de JunHyung. Se retiró, viendo los ojos de Hyun Seung llenos de pasión mientras hundía de nuevo su pene dentro de su pareja. JunHyung podía sentir sus ojos pasar a rojo mientras sus colmillos se alargaban, con ganas de reclamar el cuello de Hyun Seung, una vez más.
—Te amo, JunHyung —confesó Hyun Seung antes de inclinar el cuello, dándole a JunHyung todo lo que necesitaba de su pareja. JunHyung recorrió la palpitante vena de Hyun Seung antes de hundir sus colmillos rompiendo la piel y sintiendo el flujo de sangre de Hyun Seung sobre su lengua.
Hyun Seung gritó, su semilla salió a borbotones entre ellos mientras JunHyung bebía, lo jodía y se glorificaba con la sensación de tener a Hyun Seung en sus brazos. Sostuvo a su pareja más cerca mientras tomaba lo que necesitaba y luego pasaba su lengua por los puntos cerrándolos.
La cabeza de JunHyung cayó hacia atrás mientras rugía su liberación, su pene palpitaba dentro de su pareja mientras empujaba sus caderas una y otra vez. Hyun Seung se aferró a él mientras el cuerpo de JunHyung finalmente recuperaba el control.
Acostó a su pareja sobre su espalda viéndolo fijamente y maravillado por lo que el destino le había dado y agradeciendo a quien fuera que escuchara por tener a su pareja en sus brazos.
continuara...