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ICING [ JJBek] [Omegaverse] por soreto

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Los ojos verdes examinaban detenidamente las facciones de su mejor amigo, rasgos que siempre eran inexorables para otros, un rostro que en ese momento le parecía irreconocible, dulce y casi risueño; el ruso solo enarco una ceja, pero tenía otras cosas de las que hablar con Otabek.


—No sabía que también vendrías a China, Beka.


—Ni yo, mi entrenador me aviso después de mi programa corto.


Yuri estiro la tela de su vestuario, buscando las palabras que podrían ser adecuadas para sus inquietudes respecto al canadiense, aquello que él no sabía describir en Jean le hacía preocupar por el kazajo, aun si le apoyaba.


—Sabes que confió en lo que decidas— Yuri hablo bajo, sin aquel toque tosco propio de el—, pero no sé... ¿realmente conoces a Jean? Lo que pasa...es que hay algo raro, no sé...y no lo digo porque sea un idiota.


El castaño no se movió, casi pareció no querer contestar aquella pregunta; ¿Podría decirle a Yuri lo que pasaba con Jean? Confiaba en el menor, pero eso era algo demasiado importante para el otro, para el Omega.


Una palabra indebida, exponer sin precaución aquel secreto podía ser desastroso.


—Sí, lo conozco, no tienes de que preocuparte Yura. Hay más de lo que deja ver, Jean es alguien honesto. — Dejo al ruso queriendo saber de dónde venía esa afirmación; Otabek camino hacia donde estaba su entrenador, provocando al rubio seguiré, pero Yuuri lo detuvo del brazo, con Victor a su lado. El japonés escucho parte de la conversación, lo suficiente para entender que Otabek también conocía la verdad de Jean, aquella que el mismo quiso dar a conocer, cansado de fingir, las consecuencias de eso no fueron alfo que le sorprendieran.


—Yuri— El de cabellos oscuros empujo suavemente al menor, sentándolo, y con expresión grave comenzó a hablar—: ¿Te has preguntado cómo sería que un Omega compitiera? ¿Cómo serían las cosas, otros con esta persona?


Victor guardo silencio, sentándose a un lado de su Omega, con la misma seriedad que su pareja.


—¿Por qué preguntas eso katsudon? — El joven Alfa se preocupó, sabiendo bastante del pasado de sus entrenadores.


—Me gustaría que pusieras atención, por favor— pidió melancólico, ligeramente suplicante—. Un Omega que llegue a la cúspide de cualquier cosa, es posible; el problema no es intentarlo, o hacer lo que este quiera; el problema es soportar los rechazos, las puertas que se cierran.


—¡Pero eso no es justo! Es una mierda...— Hasta ese momento, Yuri no había intentado imaginar esa situación, colocarse en esa posición; sentir como el mundo podía devorarlo, írsele encima: nunca pudo, ni podría acusar a su entrenador de su decisión, aun si se enfureció cuando se retiró, porque este era una de las personas que admiraba.


El rubio iba a preguntar porque le contaba eso en ese momento, pero noto como la pareja miraba con atención a Otabek.


¿Qué era aquello extraño con Jean? ¿Porque ponían tanta atención al kazajo?


¿Por qué Yuuri parecía estar tan preocupado? Y, ¿Cuál era la razón de que le contaran esa historia?


La idea de que un Omega compitiera, y saliera con la victoria era algo que no había pasado fuera de su entrenador, los detalles de lo que paso fueron olvidados; el en ese entonces no comprendió la decisión del japonés, no hasta que ciertas noticias y artículos comenzaron a circular; un Omega estaba fuera lugar entre otros profesionales, desolado y juzgado.


Y si... ¿aquello fuera de lugar con el canadiense tenía que ver con algo similar?


Yurio abrió los ojos y con aliento abandonando sus labios, miro incrédulo, casi sintiéndose ridículo de pensar en eso.


—O-oye cerdo— Su voz le pareció extraña, rota por querer preguntar—, Tu...digo esta historia...no tiene nada que ver con el estúpido canadiense, ni con Otabek, ¿verdad?


Victor suspiro, contestando el, dejando que Yuuri dejara el dolor de revelar esos eventos en el silencio—. ¿Tú que piensas Yuri?


—Que no entiendo nada de lo que les pasa a todos últimamente— Gruño, molestándose por no tener una pista de lo que todos parecían entender.


—Otabek es tu mejor amigo, me alegra que lo apoyes. Y no necesitas preocuparte con Jean, solo es un poco impulsivo— Fue lo que dijo el Alfa mayor.


Victor y Yuuri solo querían que el adolescente fuera comprensivo, porque probablemente, si la verdad salía a la luz, u Otabek le confiaba la verdadera naturaleza de Jean, no estaban seguros de que pasaría; ambos se dieron cuenta, que el chico era bastante noble, a pesar de ese carácter arisco.


—Como sea— espeto, entendiendo cada vez menos, y sin respuesta a su pregunta.


Yuri, se sentó esperando el momento de su rutina, pensando en una suposición ridícula que comenzaba a tener lógica.


 


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—¿Y cómo esta Jean? — pregunto Leo, curioso por las ultimas noticias de las interacciones con el kazajo y su antiguo compañero de pista. El americano no solía hablar mucho con el distante kazajo, pero le llamaba la atención los artículos de su supuesta amistad en las noticias.


—Sin pensar lo que dice, lo normal— respondió Otabek, algo incómodo por lo amigable que era el estadounidense, como por la mirada nerviosa de Guango Hong a su lado.


—JJ sin duda— Rio, recordando los pesado que podía ser el canadiense, aunque a prendió a tomarle simpatía. Leo se acomodó en su asiento, viendo las rutinas y con Guang Hong ligeramente recargado en su brazo; no podía ocultar lo contento que estaba.


Otabek, por el comportamiento de Yuuri y Victor, tenía idea de que ellos también conocía el segundo genero de Jean, razón por la que parecían cuidarlo, quizá por la empatía que el Omega desarrollo por el canadiense al estar en una situación similar.


Siendo aún joven, la idea de una familia propia le parecía demasiado grande; nunca se planteó que querría el con ese tema, o si deseaba hijos, lo que importaba era su carrera; hasta ese momento, es que pensó todas las implicaciones de lo que ser un Omega significaba, de lo que tener a alguien que era uno como pareja implicaba, analizando sus deseos naturales con ello;


Se preguntó si Jean odiaba esa parte de él.


El kazajo pensó en ese momento que la idea de tener hijos era algo que podía dejar de lado si Jean lo quería, si lo dejaba ver como Omega;


Y si lo aceptaba como Alfa.


 

Notas finales:

Los quiero.


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