Era sábado por la mañana y Scarlett aun dormía, se había dormido tarde y como no tenía clases quería descansar bastante, pero una cosa se interponía entre ella y su descanso era que Vanessa estaba moviéndola.
- Por favor es sábado- exclamo la menor colocando una almohada en su cabeza
- Levántate a desayunar o a almorzar vaga- exclamo Vanessa
- Despiértame al medio día ¡joder!- exclamo Scarlett
- Son las 2 de la tarde- exclamo Vanessa enojada
- A las 3 entonces…- dijo Scarlett
Vanessa la miro unos segundos antes de salir de la habitación y volver con un vaso de agua y derramarlo sobre la menor quien se levantó de inmediato gritando.
- ¡TU MALDITA!- exclamo Scarlett molesta agarrando la blusa de la mayor, acercándola, pero Vanessa volvió a derramar lo que quedaba vaso, provocando un retroceso en la mayor
- No te vayas a quemar- exclamo burlándose Vanessa, pero en ese momento noto las manos lastimadas de Scarlett- vístete… tienes 5 minutos y volveré a curarte esas manos se están infectando-
Scarlett bufo molesta sentándose en la cama un momento pasando su mano por su cabello ligeramente mojado cuando Vanessa salió de su habitación cerro con seguro un momento necesitaba cambiarse de ropa y no quería mostrar de forma accidental sus cicatrices. Cuando todo estuvo cubierto quito el seguro y espero a que llegara Vanessa quien llego con un pequeño botiquín y procedió a desinfectar y a curar las heridas.
- No era necesario pero… gracias- exclamo Scarlett desviando levemente la mirada, casi avergonzada
- Ni lo menciones me sirve de practica- Vanessa cerro el botiquín y se marchó rápidamente
Scarlett paso la tarde acostada hasta que fue la hora de salir, se colocó su conjunto deportivo y coloco su bolso sobre su cama, coloco su botella, una toalla y algo extra para el camino. Cuando se disponía en salir su padre puso problema
- ¿A dónde vas tan tarde?- pregunto su padre
- Voy a entrenar con Jon ¿no recuerdas?-
- Es tarde… que te acompañe Vanessa ella igual va a salir-
- ¿Qué? Puedo cuidarme sola-
- Esa es la condición o no sales- sentencio su padre, la menor bufó molesta pero acepto, espero a Vanessa quien estaba maquillándose en el baño.
La caminata fue silenciosa entre ambas, realmente entre ellas no había nada que decir, Scarlett caminaba con las manos a los bolsillos mirando a un costado cuando alguien las interrumpió, Vanessa se alejó de ella para hablar con el chico que las abordo, a los minutos Scarlett estaba aburrida miro su celular y se dio cuenta que estaba llegando tarde, miro molesta al chico quien de inmediato desvió la mirada cuando ambos se miraron. Tocio un poco tratando de llamar la atención de Vanessa quien la miro de reojo, con eso comenzó a camina dejándola atrás. Cuando doblo la esquina saliendo del rango de visión un maullido capto su atención, la menor sonrió de lado y busco en su bolso lo que usualmente traía para alimentar a aquel gato.
- ¿Vienes por tu cena de los sábados?- exclamo sacando un pote y colocando el contenido de una lata pequeña de atún. Scarlett acaricio en el lomo al gato quien gustoso comía le gustaba verlo le recordaba un pequeño amiguito que tuvo cuando era una niña.
El gato termino de comer y se acercó a Scarlett para pedir algo de cariño, ella lo escuchaba ronronear mientras lo acariciaba, pero el gato maulló fuertemente para luego correr a esconderse. Vanessa se acercó a la menor quien estaba en cuclillas.
- Lo asustaste- exclamo Scarlett levantándose
- Igual que tú al chico-
- Es un cobarde- sonrió de lado la menor caminando nuevamente
Scarlett pensaba que era demasiado conveniente que los tres vivieran “cerca” Jon eran quien vivía más lejos de la casa de la menor y la multicancha que usaban le quedaba a bastante cerca, Daniel vivía bastante lejos de la menor quien detestaba ir a su casa, sentía que recorría un maldito laberinto solo para llegar a la casa de su “amigo” en cambio a ella tenía que caminar bastante cerca de 8 cuadras o eso había contado ella la última vez que hizo el recorrido, la amiga de Vanessa vivía igual cerca por eso su padre le había obligado a ir con ella para asegurarse que no hiciera alguna estupidez. Cuando al fin llegaron a la multicancha Daniel estaba esperando afuera, se saludaron rápidamente para que la menor se despidiera de igual manera de Vanessa.
- Oye… ¿Quién es ella?- pregunto Daniel mirando a Vanessa bastante sorprendido
- Es mi hermana- exclamo Scarlett
- ¡¿Qué?! Es ¿broma?- pregunto Daniel sorprendido mientras las miraba a ambas- como es que ella es hermana tuya-
- Mi madre se casó con su padre no somos realmente hermanas pero es un título corto– exclamo la mayor- por cierto soy Vanessa –
- Daniel, un gusto- exclamo sorprendido ¿era enserio? La maldita enana se quejaba todo el tiempo que detestaba estar en casa cuando tenía semejante belleza como hermana, debía estar loca- por cierto Jon dijo que se iba a demorar sus padres lo mandaron a hacer algo- el chico miro a Scarlett quien solo asintió con la cabeza
- Me alegra saber que tiene más amigos aparte de Johana y Jon-
- La enana siempre ha sido bastante reservada con todo, es difícil sacarle información- exclamo Daniel cruzando sus brazos y negando con la cabeza
Scarlett entro a la cancha para dejar su bolso al lado del de su “amigo” estiro levemente sus músculos, ahora Daniel tenía otra excusa para molestarla más de lo usual, desde que se conocieron por medio de Jon la relación fue bastante tormentosa, siempre se quejaba de lo que ella decía, detestaba la actitud de la menor y constantemente la desafiaba.
- … detesto la actitud de Scarlett siempre dejando que las cosas escalen a un problema mayor, como el idiota ese… el que le mete en problemas y constantemente la molesta- la menor al escuchar eso se giró rápidamente maldiciendo la indiscreción de Daniel-… pero de verdad me asombra que vivas con la enana 24 horas sin perder la cabeza…- Scarlett chasqueo la lengua enojada, miro el balón que estaba en el suelo de la cancha y se dispuso a patearlo para que le diera directamente en el costado del rostro al chico.
El chico adolorido por el pelotazo voltea a ver a Scarlett quien lo miraba desafiante, pero luego la menor sonrió confiada.
- ¿vas a seguir coqueteándole a mi hermana?- exclamo Scarlett- o competirás contra mí-
Dicho esto el chico pateo con fuerza el balón en dirección a Scarlett quien sin quitar la sonrisa que tenía lo esquivo con facilidad. Daniel corrió a la cancha tratando de quitarle el balón a la más baja, pero le resultaba difícil, miro a Scarlett y se le notaba molesta, el chico la miro unos segundos deteniéndose en seco, aunque ella tuviera una sonrisa en la cara sus ojos decían todo lo contrario. Sonrió de lado y se acercó al oído de la más baja, susurro algunas palabras provocando que la menor se parara en seco abriendo de forma desmesurada los ojos, el chico aprovecho el momento para quitarle el balón correr unos metros y tener su tan ansiada venganza.
- ¿Qué diablos hacen?- la voz de Jon resonó en el lugar
- Nada… solo jugábamos- exclamo Daniel haciéndose el desentendido
- Daniel le coqueteo a mi hermana y me dio un pelotazo… eso va contra los códigos de amistad-
Daniel miro a Scarlett quien parecía molesta por la situación, pero luego miro a Vanessa quien aún miraba la escena, más bien miraba a la menor.
- No le coqueteaba… solo la conocía, realmente me sorprendí creí que era hija única-
- No lo soy…- desvió incomoda la mirada, camino hasta donde se encontraba Vanessa preguntándole por qué aún no se iba ofreciéndole acompañarla por si no quería ir sola, la mayor le dijo algunas palabras antes de marcharse al fin.
Cuando al fin los tres se juntaron en la cancha comenzaron a practicar, realmente solo uno de ellos tenía un gran interés por el ese deporte y era Jon, tanto Scarlett y Daniel no les interesaba, pero querían ayudar a Jon a cumplir su sueño de ser futbolista profesional. Lo que Jon le interesaba de ambos era la gran agilidad y potencia que ambos tenían, el creía que si podía superarlos lograría estar más cerca de su sueño, hace muy poco había sido titular de un equipo de la región y esperaba integrar un equipo nacional y así ayudar a sus padres.
- Los dejo solos por unos minutos y no pueden evitar pelearse- exclamo Jon una vez que terminaron de entrenar, los tres se sentaron en el suelo a descansar.
- No puedo evitarlo la enana me molesta-
- Lo mismo digo- exclamo Scarlett mirando feo a Daniel, quien a su vez también le miraba de la misma forma
- pero hoy descubrí algo interesante- sonrió de lado el chico- Scarlett tiene una bonita hermana mayor-
- no te ilusiones… es jodida y es muy grande para ti, no creo que seas su tipo, sin decir que no quiere ir a la cárcel-
rápidamente el ambiente tenso entre Scarlett y Daniel se esfumo, dando paso a bromas y a una charla más agradable, Jon no podía evitar reír ante eso, cualquiera diría que se odian pero ambos tienen más en común de lo que quieren admitir, pero por su orgullo ninguno cedería primero.
Mientras ellos hablaban alguien no muy lejos los observaba y se aseguraba de tomar suficientes fotos, observaban con detalle, tratando de establecer vínculos y rutinas, pronto se pondrían en marcha y necesitaban que el plan saliera perfecto o no tendrían una nueva oportunidad, necesitaban capturar a uno de ellos y desaparecer, alguien los estaba cazando sin piedad y si fallaban significaba la muerte.
- Por cierto ¿él no los ha llamado?- pregunto Scarlett, ambos chicos negaron con la cabeza
- Han pasado varias semanas desde eso, supongo que quiere esperar que los policías se calmen- Daniel quedo pensativo recordando lo ocurrido, prácticamente tuvieron que arrancar del lugar, perdiendo nuevos miembros y sin decir mucho dinero, sin duda el necesitaba mucho el dinero que le daban las peleas
- Casi nos descubren- exclamo Jon incomodo, él aunque no quisiera también termino involucrado en aquella actividad, sin duda ellos necesitaban dinero y esa termino siendo la forma más rápida de conseguirlo.
De todos los que conocían por las peleas Scarlett era la única que no había revelado el motivo real del porque necesitaba dinero, Jon había descubierto que la más baja de los tres no tenía mala situación económica, ni tenía problemas familiares, pero… no había duda que algo la perturbaba solo que hasta el momento nunca dijo él porque, era difícil sacarle algo de información de su vida personal y si no fuera porque él fue a su casa, ni siquiera se hubiera enterado de Vanessa.
- Deberíamos encontrar un lugar para reunirnos a entrenar, siento que mis músculos pierden fuerza- exclamo Scarlett
- Coincido contigo- Daniel se cruzó de brazos- y creo que se del lugar perfecto-
- No me gusta pelear pero si es necesario lo are- exclamo Jon
- Lo se amigó- exclamo Daniel colocando una mano en el hombro de su amigo- esto es temporal-
- Por eso debes entrenar, debes volverte más fuerte para que no te lastimen y puedas cumplir tu sueño- Scarlett sonrió
- Si… deberíamos hablarlo con Camila y que ella nos ayude a contactar al resto- exclamo Jon- por el momento nos merecemos un descanso-
Los días pasaban y aún no había noticias de su jefe, de hecho la menor sentía que la estaban siguiendo creía que tal vez era la policía, genial como la tenían fichada creían que podían agarrarla con la guardia baja y transformarla en su topo, pero nunca lo lograrían, tenía bien en claro a quien le pertenecía su lealtad y cuál era su objetivo. Caminaba sin rumbo por los pasillos del colegio, suspirando de vez en cuando, estaba aburrida Johana no había venido a clases y con lo apurada que había salido de casa había olvidado su croquera y para colmo hoy discutió con el idiota que siempre le molestaba, esta vez no llegaron a golpes como siempre solía pasar de solo recordar que fue los que los interrumpió le molestaba enormemente, si no fuera por el debería estar más calmada y no tan necesitada de golpear el saco hasta lastimarse y esa mujer no la hubiera escogido como primer paciente, ahora sus padres deberían firmar una autorización para que ella tuviera sesiones después de clases con esa mujer.
Ahora como exigencia todos los colegios deben tener un psicólogo dentro y justo hoy ella comenzaba a trabajar, encontrándose precisamente en su primer día ella y su pequeño espectáculo diario.
Cuando llego a casa le pareció raro ver luces prendidas usualmente ella llegaba primero, cuando entro se sorprendió al ver a Vanessa aparecer por el pasillo.
- Hola- exclamo la mayor, mientras se secaba el cabello
- Oh… hola- dijo Scarlett alzando su mano- creí que llegarías tarde hoy-
- Se suspendieron las clases hoy-
- Ya veo…- exclamo incomoda la menor, cuando miro a Vanessa de nuevo se dio cuenta que recién salía de la ducha, su cabello estaba mojado, usaba una polera sin mangas color blanco bastante holgada y un short calipso corto, su corazón martilleo bastante fuerte, trago grueso.
Scarlett sintió que los colores se le subían a la cabeza al ver a su “hermana” con tan poco ropa y para qué negarlo se veía sumamente sexy, cuando trato de desaparecer tropezó con sus propios pies y cayó al suelo a los pies de Vanessa. Scarlett se sonrojo y miro a Vanessa quien la miraba extrañada.
- ¿mal día?- pregunto la mayor mientras miraba en el suelo a Scarlett era extraño verla tan torpe
- … algo así- exclamo la menor levantándose rápidamente, maldiciéndose a sí misma porque incluso en el suelo disfruto de la vista.
- ¿quieres café?- pregunto la mayor viendo como Scarlett asentía sin verla directamente a la cara. Hoy definitivamente actuaba diferente ¿le abra pasado algo? Se preguntó la mayor mientras hervía agua, hoy quería ver si su amiga tenía razón o no respecto a Scarlett pero pareciera que ella no le daba chance de poner su plan en acción, sin decir que el amigo de su hermana había confirmado la sospecha de su amiga respecto a que era molestada.
Scarlett se sentó en la mesa frente a Vanessa pocos minutos después, con ropa más cómoda y con un cuaderno en la mano, la mayor le extendió una taza de café con leche, mientras que ella tomaba café puro, no podía evitar sonreí por lo irónico que resultaba ser, su hermana menor siendo tan ruda detestaba las cosas muy amargas como el café puro, tenía que suavizarlo con leche. La menor abrió su cuaderno con aire concentrado hojeo algunas hojas para mirar un ejercicio y quedo pensativa.
- ¡A la mierda!- exclamo alzando sus brazos y cerrando su cuaderno- lo intente-
- ¿Qué no entiendes?- pregunto Vanessa apoyando su cabeza sobre su mano
- Química-
- Muéstrame- dicho esto la menor le paso un cuaderno, mirándola atentamente, Vanessa tomo el lápiz de la menor y comenzó a hacer el ejercicio con bastante naturalidad, luego le paso el cuaderno y comenzó a explicarle paso a paso como resolver la siguiente ecuación en base al primero.
Cuando termino de explicar Scarlett pudo resolver el último ejercicio solo, sonrió de forma triunfal, alzo su cuaderno como si este se fuera a iluminar.
- Gracias- exclamo la menor mirando a Vanessa quien reía ante el gesto exagerado de Scarlett- si sigues enseñándome tendré que despedir a Fernanda de su puesto de profesora, algo lamentable su madre cocina muy rico-
- ¿te enseña?- pregunto asombrada la mayor
- Si, a veces cuando tiene tiempo. Ella es agradable e inteligente- exclamo Scarlett bajando su cuaderno- solo no me gusta lo observadora que es… me lee con mucha facilidad- un papel voló de su cuaderno cerca de Vanessa, ella lo tomo rápidamente y lo entregó pero noto que dentro del papel se marcaba un corazón con rojo
- Ella te conoce mejor que yo y vivimos en la misma casa- exclamo Vanessa mirando directamente el papel que había entregado, Scarlett lo sostenía con una mano, lo abrió un momento y lo leyó rápidamente colocándose tensa
- …vota esto por mi iré a guardar mi cuaderno- exclamo tomando el ultimo sorbo de su café con leche levantándose precipitadamente caminado a su cuarto
Vanessa miro el papel sobre la mesa y lo levanto abriéndole, suponía que a la menor no le molestaría que viera el contenido, cuando leyó el primer párrafo noto de inmediato que era una declaración, se le estaban declarando, era algo infantil pero muy tierno, o eso creía la mayor usualmente ya no se hacen este tipo de detalles, pero Scarlett lo desecho como si fuera basura ¿Por qué se molestó tanto? Estaba firmado por una tal Michelle. La mayor no pudo evitar sentir pena por la chica, gustarle esa troglodita ciertamente era malo, se molestó bastante por la actitud de la menor y cuando la tuvo frente a ella de nuevo le entrego con fuerza la carta. Scarlett la miro sorprendida y observo la carta sobre sus manos.
- Dije que…- fue abruptamente interrumpida por un golpe, Vanessa le había golpeado, era la primera vez que lo hacía, estaba muy molesta con ella pero no sabía porque.
- ¡No!- exclamo frunciendo el ceño- no la tiraras… alguien expreso sus sentimientos por ti de una forma poco común, nadie se da el trabajo de escribirte algo si no le gustaras mucho y tu ¿hechas sus sentimientos a la basura? ¿Como si fuera nada?
- Escucha… no tengo tiempo para…- volvió a ser interrumpida por Vanessa
- No me importa lo que tengas que decir, mañana cuando tengas clases buscaras a la chica y la rechazaras de forma cortes y agradecerás sus sentimientos por ti, no vas a ser una pelotuda con eso, no dejare que lastimes a alguien que se nota que no es mala chica, por gente como tu es que buenas personas se echan a perder ¿Cómo te sentirías si la chica que te gusta bota lo que tanto trabajo te costó expresar?-
Scarlett quedo sumamente sorprendida al escuchar lo que su hermana mayor tenía que decir, miro la carta otra vez, leyéndola con más calma “sé que esto será problemático para ti pero tengo que decírtelo, realmente me gustas Scarlett…”
De alguna forma Vanessa tenía toda la razón, estaba actuando como una imbécil, realmente le dolería recibir el mismo trato que ella pensaba dar.
- Nunca nadie me dijo eso… tampoco me enseñaron, siempre vi esto de las relaciones como un estorbo, jamás lo pensé de otra manera… tienes razón Vanessa de verdad gracias, casi me porto como una imbécil y… eso are- exclamo mirándola a los ojos con toda la sinceridad que pudo
- Eso espero- exclamo Vanessa cruzándose de brazos
Scarlett camino a su cuarto todavía algo aturdida por lo ocurrido, jamás pensó que el límite que ella misma se marcó fuera tan ¿problemático? Creyó que eso solucionaría la mayoría de sus problemas de adolecente después de todo lo que ha tenido que ver y pasar. Se deslizo por la puerta de su habitación hasta el suelo. Desde hace algún tiempo ella había marcado límites al redor suyo como una medida de protección, si nadie pasaba aquella línea nadie saldría lastimado, esta era la primera vez que se cuestionaba aquello, “amigos” “familia” “cercanos” todos y cada uno tenía un claro limite, ella confiaba en ellos pero no lo suficiente para contarle, tenía miedo… tenía miedo de ser juzgada nuevamente, tenía miedo de que le vieran débil, que sintieran lastima por ella por eso no le había dicho a nadie lo que le había ocurrido, solo dos personas sabían aquello pero fue solo esa vez que alguien supero sus barreras le obligo a escupir la verdad hasta que lloro. Volvió a leer la carta que tenía en sus manos “gustar” se preguntó si aún podía sentir eso… tal vez si, ella aún era humana aunque muchos le llamaran lo contrario, recordó lo que le había dicho Daniel cuando le quito la pelota un rubor cruzo su rostro, apretó los puños con fuerza y alejo aquellos malos pensamientos la próxima vez que viera a ese idiota le golpearía, mira que hacerle pensar aquello.
Al día siguiente cuando llego del colegio vio a Vanessa con Fernanda en la casa, no estaban estudiando de hecho solo hablaban, cuando su hermana le vio cruzar el umbral de la puerta le pregunto de inmediato que tal le había ido.
- Hice lo que me dijiste- exclamo Scarlett cruzándose de brazos por un momento pero luego se rasco la nuca
- ¿se lo tomo mal?- pregunto Vanessa, su amiga había abrazado como saludo a la menor y le hizo un espacio para que se sentara junto a ella.
- No, se lo tomo bastante bien…- la menor vacilo unos segundos antes de continuar- me beso-
- ¡¿qué?!- ambas chicas exclamaron lo mismo al escuchar aquello
- No me mires así… hice lo que me dijiste… como iba a saber que me iba a besar-
- ¿estas saliendo con alguien pequeña Scarlett?- pregunto Fernanda
- No… alguien se me declaro, yo lo iba a ignorar pero Vanessa me regaño y me dijo lo que tenía que hacer- la menor se encogió de hombros, quitándole peso al asunto- bueno solo fue un beso-
- ¿No sabes nada de relaciones?- insistió Fernanda
- ¿Vale tener como referencia lo de mis padres y la madre de Vanessa?-
- No- exclamo tajante Vanessa
- No entonces-
- De verdad no sabes- exclamo sorprendida Fernanda, pero luego de reponerse de la impresión abrazo fuertemente a Scarlett
- Por lo que se… eso es más drama que cualquier otra cosa- comento Scarlett quitándose de encima a Fernanda- porque todos buscan encontrar a su pareja ideal, como que no les gusta estar solo… incluso si no son felices, no pueden ser fieles… o en el peor de los casos te lleva a la locura-
- Que trágico tu concepto del amor- exclamo Vanessa fastidiada ¿enserió? Cuantas estupideces puede hablar.
- También es lindo, pero lo descubrirás con el tiempo- exclamo Fernanda revolviendo el pelo de la menor
- No gracias no estoy interesada-
Fernanda se negó a dejar ir a Scarlett y estuvo asiéndole preguntas incomodas todo el rato, la menor solo quería huir y esconderse en la comodidad de su cuarto, Fernanda era peligrosa para la menor, ella sabía cuándo exactamente mentía u ocultaba cosas, siempre debía estar en alerta.
- Entonces fue ¿tu primer beso?- pregunto sonriendo Fernanda
- No- exclamo de lo más natural la menor- mi primer beso fue con una chica del reformatorio- sonrió con cierta nostalgia- en serio que era bonita y amable-
Fernanda insistió en saber más de aquella chica pero Scarlett después de unos minutos se cabreo, sin decir que le cansaba pensar dos veces en la respuesta, tenía que ver que no revelara de más o que el no decir ciertas cosas sospecharan de que algo le había pasado. Cuando al fin comenzaron a hablar temas más triviales la menor se relajó brevemente.
- Hay un chico que quiere llevarme a su grupo religioso en la universidad, es muy insistente ¿Qué debería hacer?- pregunto Fernanda mientras acariciaba el cabello de Scarlett, quien a su vez comenzaba a relajarse e inclinarse cada vez más a Fernanda, de alguna manera aquello le relajaba
- dile que eres de otra religión o no se… que eres atea- exclamo Vanessa mirando a su hermana hundirse cada vez más donde estaba.
- Siempre puedes decirle que Goku es tu pastor- rio Scarlett- ni sabrán quien es pero se alejaran-
- No seas tonta- exclamo Vanessa
- La religión es un asco es de lo peor- exclamo con resentimiento Scarlett levantándose abruptamente, para ella era inevitable que su tono se llenara de odio al hablar de aquello- lo único que hacen es seguir a un dios invisible y leer un libro desactualizado, te juzgan como pecadora y lastiman incluso a niños, aunque una y otra vez te preguntas que has hecho mal y porque maldita razón te llaman demonio mientras te apuntan con el maldito dedo…- la menor parecía alterada, sin darse cuenta había mezclado todo lo que tenía que decir con su propia opinión personal y no podía culparse realmente los odiaba
Ambas chicas la miraron con los ojos muy abiertos, esta era la primera vez que decía algo con verdadero sentimiento, como si a ella le hubiera pasado algo, mientras que la más baja se maldijo por haber dicho demás, miro a Fernanda con expresión afligida de ambas ella era la peor.
- ¿te paso algo malo Scarlett?- la menor al escuchar aquello apretó los puños, de todo lo que le había pasado, tal vez aquello era lo menos doloroso para decir, no veía el caso de ocultarlo, tal vez decirlo le ayudaría, pero de inmediato al abrir la boca unas nauseas le invadieron mientras escuchaba aquellas voces repetirse en su cabeza una y otra vez, “aléjate de ella” “largo de aquí demonio” “no te acerques a ella ¿no sabes quién es?” “escuchaste lo que hizo” “muérete” “desaparece demonio” el cómo fue aislada y maltratada, la sonrisa de satisfacción de esa persona. Scarlett se llevó las manos a la cabeza, trago dolorosamente y cerró los ojos, con todo su fuerza de voluntad alejo toda emoción y miro a ambas chicas.
- No- exclamo- conocí a alguien que vivió ese infierno- dicho esto se dio la vuelta y corrió a su cuarto.
Se maldijo por haber hablado de más, no debió haberlo hecho, era doloroso recordarlo, todos los malos recuerdos estaban ligados a esa persona, querer superarlo era una mala ida mientras aun aquellas heridas no sanaran.
- Pobre…- exclamo Fernanda mirando el suelo, aun recordaba la primera impresión que tuvo de la hermana menor de su mejor amiga, la primera vez que le vio pudo ver de inmediato en los ojos grises como el acero la desesperación y el dolor que albergaba la menor, lo que sea que le hubiera pasado estaba claro que aún no sanaba y que su intento por ocultarlo le hacía más mal que bien.
- Déjala a veces le da su momento de locura- exclamo Vanessa incomoda por el comportamiento de Scarlett
- No creo que sea locura- exclamo Fernanda, de alguna manera Scarlett le recordaba a alguien, de solo pensar en aquella persona amargos recuerdos le invadían.
Realmente le era difícil olvidarlo, tan difícil era que incluso algunos días después de recordarlo tan vívidamente como esa vez le provocaba pesadillas, dos, tres incluso cuatro veces se despertaba en la noche sumamente alterada, con los ojos anegados en lágrimas, le costaba dormir y eso era su peor maldición, siempre que no podía dormir eso causaba estragos en su mente, algo no funcionaba bien dentro de ella, provocando en casos graves alucinaciones, no solía pensar bien y muchas veces encontró la calma hiriéndose a ella misma. Cada vez que podía dormir por las tardes lo hacía y eso le ayudaba a mantenerse bajo control, pero las ojeras que se formaban bajos sus ojos eran cada vez más notorias.
Cuando al fin era viernes Scarlett se sintió mucho más aliviada y una vez que termino de al almorzar y su padre se marchó al trabajo junto a su esposa ella se recostó en el gran sofá que tenían y cerró los ojos, le costó bastante pero sentía como la tranquilidad de la casa le ayudaba a bajar la guardia y a perder poco a poco la conciencia.