“He accedido a volver aquí, no a que me acaricies.”
T.O. no tenía idea de cuál era el problema del hombre, pero Jerry no era el único que trataba con algo. Cuanto más pasaba una bestia alada sin su zaterio, más sus emociones drenaban de él. Ahora que había encontrado a Jerry, T.O. estaba tratando con una presa rota de emociones. Todas le venía de inmediato: alegría, risa, felicidad, confusión, enojo y toda una serie de otros sentimientos. Él estaba sudando, su cuerpo apretado por el calor que rugió a la vida.
T.O. caminó a través de la cocina, tratando de mantener su mierda. La tentación de tomar a Jerry en la isla era demasiado grande. Él molió sus dientes y luchó contra sus impulsos mientras el sudor corría por su espalda. La habitación se había puesto demasiado caliente, o tal vez era sólo él.
“¿Por qué estás tan sonrojado?” preguntó Jerry.
“El calor de apareamiento.” T.O. apretó los puños. “Si no te reclamo en dos días, me volveré loco.”
“¿Dos días?” La voz de Jerry se había levantado.
T.O. cortó una mirada a su zaterio para ver a Jerry mirándolo “Sí, dos malditos días.”
Rodando los hombros, T.O. necesitaba alejarse del impala. Estar tan cerca hizo que esas imágenes sexuales aparecieran en su cabeza. T.O. gimió mientras clavaba las palmas de sus manos en los ojos. ¿Alguien le dispararía ahora y lo sacaría de su miseria?
“Sé lo importante que son los compañeros” dijo Jerry “No es como si yo no estuviera afectado con todo esto. Siento la conexión entre nosotros. “
"¿Entonces por qué estás peleando con esto?" T.O. realmente quería saber. Odiaba que Jerry sintiera como si no pudiera confiar en él. "Cualquier cosa que necesites yo te ayudare. Solo tienes que decirme lo que está pasando."
Jerry tragó saliva mientras miraba el suelo. Empujó sus manos en los bolsillos. "Quiero decírtelo, pero es demasiado doloroso y embarazoso. Odio incluso pensar en ello. Todo lo que quiero es que los recuerdos se vayan".
“¿Por qué no damos un paseo?” preguntó T.O.. "Los bosques son tranquilos, y te juro que no te presionaré. Habla cuando te sientas a gusto."
Además, T.O. necesitaba aire fresco. Sentía como si no pudiera respirar en la cocina.
"Eso suena bien." Jerry abrió la puerta trasera y salió.
Respirando hondo, T.O. se le unió. No había estado mintiendo.
Tan pronto como entraron en el bosque, los nervios de T.O. se asentaron. Paz lavo a través de él con cada paso. Ningún lugar sería tan asombroso como Zanthar -el reino del que habían sido exiliadas las bestias aladas- pero el bosque le dio un sentido de pertenencia que nunca sintió en cualquier otro lugar.
Caminaron un cuarto de milla sin decir una sola palabra. Jerry pasó su mano por el follaje mientras T.O. le echaba miradas, esperando a que el impala dijera algo.
"Así que entiendo que todo el lío con Sung Jae y Peniel fue despejado? No es que reciba informes diarios aquí. De hecho, yo más o menos estaba en la oscuridad".
“El demonio fue decapitado.”
Jerry hizo una pausa y se quedó boquiabierto ante T.O.. “¿Había un demonio involucrado?” Acarició su cuello con la mano. "Me alegra un poco que me perdí toda la acción. Perros del infierno, demonios y bestias aladas. Es como una sopa de locura y maldad.
"Hey." T.O. le dio un codazo a Jerry con el brazo. "Las bestias aladas no son malos."
Jerry echó una mirada a su cara que decía que la opinión de T.O. estaba por ser descartada. "Antes de encontrarme con Hyung Won en El Trébol de la Suerte, nunca conocí a una bestia alada en mi vida. Todavía no estoy exactamente seguro de lo que son."
"Eso es bastante simple. Somos vampiros con alas.”
Jerry frunció el entrecejo mientras miraba detrás de T.O.. “Gracioso no veo las alas. ¿Estás seguro de que la altitud no privó a tu cerebro de oxígeno? Empiezo a pensar que no estás jugando con todas tus canicas".
T.O. se rio. “Tengo todas mis canicas, pequeño.”
“Deja de llamarme así.”
Ignorando la irritación de Jerry, T.O. continuó. "Sólo otras bestias y mi zaterio pueden verlas".
"¡AH! Te atrape en una mentira. Dijiste que yo era tu compañero." Jerry se vio francamente satisfecho consigo mismo. Eso retorció la tripa de T.O.. La presunción de su compañero sólo hizo pensar en que Jerry estaba, una vez más, rechazándolo
T.O. apoyó a Jerry contra un árbol, descubriendo sus colmillos. “Cuando joda ese culito apretado hasta que no puedas ver derecho, entonces mis alas se aparecerán para ti. "
El miedo crudo apareció en los azules ojos de bebé de Jerry. T.O. maldijo interiormente. Retrocedió. No quería que su compañero le temiera. Él quería que Jerry confiara en él. Con la forma en que acababa de actuar no sucedería en cualquier momento pronto. "Mis disculpas si te he asustado."
T.O. estaba tratando con una variedad de emociones y todo consumiéndose con el calor de apareamiento. Era una maravilla que estuviera sano ahora mismo.
Seguro que no se sentía cuerdo. No cuando tenía el cuerpo delgado de Jerry tan cerca que podía oler el olor dulce del hombre. Su pene se convirtió en semi-duro mientras olía el aire, su bestia amenazando con emerger.
“Voy a volver a la casa” dijo Jerry, como si sintiera que T.O. lo necesitaba desesperadamente. Utilizó un amplio espacio para cortar alrededor de T.O.. Una vez que estaba libre, caminó rápidamente por el sendero.
T.O. deslizó una mano a través de su cabello hasta los hombros mientras Suspiro frustrado, con la forma en que iban las cosas, terminaría loco en dos días. Jerry no le estaba dando una pulgada, y T.O. estaba quedándose sin tiempo.
Jerry paseó por su habitación mientras retorcía las manos. T.O. quería respuestas, y él las mereció. Jerry no estaba listo para hablar. Él no estaba seguro de si alguna vez podría hacerlo.
“Pero él es tu compañero. Eso significa algo. “
Jerry se mordió la uña del pulgar cuando se detuvo frente a la ventana. Ante él había una vista impresionante del bosque. Normalmente podría estar allí y encontrar consuelo en la escena. Era un shifter impala. Los bosques eran su hogar. Pero lo único que vio cuando miró hacia fuera fue su pasado. Oscuro, melancólico y aterrador. Cuanto más tiempo estuvo allí mirando fijamente, más su corazón corría.
Jerry se cubrió la cara. “No puedo hacerlo. Quiero hacerlo, pero no puedo.” Pensar en lo que había pasado le hizo temblar. Hablar sobre él... no era una opción.
Sus manos se deslizaron hacia abajo cuando sonó un suave golpe en la puerta. Ese era probablemente T.O.. Jerry estaba desgarrado sobre qué hacer. Él quería abrir la puerta y caer en los brazos de su compañero, pero también quería clavar la puerta, asegurándose de que T.O. nunca volviera a acercarse a él. Hablando de estar completamente loco.
Sólo quiero verte, mi pequeño impala. No tenemos que hablar sí no lo deseas. Jerry no estaba cómodo con la capacidad de T.O. de hablar con él mentalmente. Las cosas ya estaban bastante revueltas en su cabeza. Espera. Si su compañero podía hablarle así, ¿podría el chico ver sus pensamientos? Jerry intentó vaciar su mente, pero eso era como intentar limpiar el tráfico de Nueva York en menos de un minuto. Las cosas eran demasiado congestionadas, y la tarea era demasiado imposible.
No podía seguir evitando a T.O.. El hombre no iba a permitir que Jerry lo empujara lejos. "Bien, entra" llamó hacia la puerta.
Jerry empezó a sentarse en su cama y lo pensó mejor. No lo hizo, no quería dar a T.O. la idea equivocada. Volvió a la ventana y cruzó sus brazos... y luego los descruzó, dejándolos colgando a sus lados.
“Sólo quería comprobarte.”
"Eres persistente." Jerry miró fijamente al hombre guapo, luchando contra la necesidad de correr hacia él. Sólo quería a alguien en su esquina, alguien que podría quitarle sus pesadillas. Era el mejor amigo de Sung Jae, pero el tipo había estado lidiando con sus propios problemas.
Jerry nunca se había querido añadir al plato ya lleno de Sung Jae, por lo que nunca le había dicho a su amigo exactamente de qué estaba huyendo. Además, Jerry nunca habló de eso. Nunca. Algunas cosas eran mejor dejarlas enterradas.
Sólo ahora T.O. estaba tratando de cavar en el pasado de Jerry, y Jerry no podía dejar que eso sucediera. Su pasado estaba lleno de tanto mal y tortura que Jerry estaba aterrorizado de que si no enterraba esos recuerdos, su mente sólo podría romperse.
"Cuando has vivido por dos mil años, encontrar a tu elegido es algo de lo que no se puede despedir fácilmente." T.O. cerró la puerta detrás de él y se metió las manos en los bolsillos delanteros. “Seguiré siendo persistente hasta que te haya reclamado."
Jerry dejó caer la mandíbula. ¿T.O. acababa de decir que tenía dos mil años? ¿Había oído Jerry lo correcto? "Hablando de salir con un chico mayor".
T.O. se encogió de hombros. "Estoy seguro de que no será un problema. No me veo viejo, ¿verdad?”
Oh, T.O. era sin duda encantador. Esa sonrisa que le dio a Jerry hizo animarse la polla de Jerry y su corazón empezó a galopar. El hombre era diabólicamente guapo, y su sonrisa lo hacía más bello.
Jerry resopló, ignorando la reacción de su cuerpo ante los encantos de T.O.. "Cariño, para tu edad, te ves fantástico." Sus ojos se ensancharon cuando T.O. se sonrojó. El tipo no parecía del tipo que se sonrojara. El tono rojo era absolutamente adorable e hizo que la guardia de Jerry se deslizara ligeramente. Podría ser tan fácil ceder a T.O.. Jerry no podía, pero sería fácil.
T.O. asintió ligeramente con la cabeza, su sonrisa todavía en sus labios suaves. Los labios de Jerry hormiguearon al recordar su beso en la cocina, y quería más. “Tu cumplido es más que apreciado."
“¿Con quién estás bromeando?” preguntó Jerry. “Sabes muy bien que te ves bien."
"Y tú también."
La sonrisa de Jerry se desvaneció. No le gustaba que nadie señalara ese hecho. Chul Min -el hombre de quien estaba huyendo-- solía hacer todo lo que podía para esconder la buena apariencia de Jerry y... Jerry cerró la puerta a esos pensamientos. Miró al suelo y luchó contra las lágrimas que amenazaron con caer.
"Entonces, ¿qué pasará cuando la reunión termine?" Jerry alzo la cabeza. Miró a su compañero. "¿No se supone que estás en eso?
Aunque Jerry no tenía ni idea de lo que se trataba y honestamente no le importaba.
"Nam Joon me va a informar. Él sabe que yo estoy persiguiendo a mi zaterio y que nada me mantendrá lejos de ti.” El hombre estaba todavía enrojecido. Lo que significaba que todavía estaba sobrenaturalmente caliente. Jerry se sintió apenado por el chico y habría tomado piedad de él, si el sexo con T.O. no diera lugar a aparearse.
Si hubiera sido una simple comezón para aliviar, demonios, sí, Jerry habría dormido con el tipo. Tenía la sensación de que T.O. podía quemar las sábanas. El cuerpo de Jerry se endureció al pensarlo. "Pero, qué sucedería después “. Tenía que concentrarse en otra cosa antes de lanzarse al chico.
T.O. frunció el entrecejo. "No estoy seguro de entender la pregunta. Tendrás que ser un poco más claro.”
Jerry no podía creer que tuviera que deletrearlo. "Sé que no sólo vas a irte y dejarme aquí. No me dejaste durante la última hora.”
El lado de la boca de T.O. se curvó en una media sonrisa. "¿Estas preguntando si te llevo a casa?"
“Denle un premio al hombre.”
“Tienes una lengua malvada. ¡Cuán malvada queda por verse!” T.O. dio un paso hacia Jerry y luego se detuvo. Parecía como si estuviera luchando con qué hacer. Jerry observó cómo T.O. presionaba la palma de su mano contra la gran protuberancia atrapada detrás de su cremallera, gimiendo mientras gruñía.
"¿Duele?" Jerry señalo a su compañero. “Estar en calor como eso."
"Vierte gasolina sobre ti y luego enciende un fósforo." T.O. cerró los ojos por un breve segundo, exhalando. No es como caminar en el parque."
Jerry se acercó un poco más. Sintió la chispa sexual entre ellos. Él miró fijamente para arriba a los ojos marrones perfectos de T.O. por un momento, y entonces su mirada se posó en aquellos besables labios. Jerry quería sentir la barba de T.O. raspando su cara. Quería probar al hombre. Él quería ser envuelto en los brazos de T.O. mientras los dos se besaban hasta que no pudieran respirar.
"Quiero besarte de nuevo." T.O. se inclinó, sólo una fracción, y Jerry sintió que el calor de su compañero se deslizaba por sus labios. Él no estaba seguro de si estaba agradecido o irritado cuando Sung Jae entró en el cuarto de Jerry. Jerry retrocedió y se aclaró la garganta. T.O. estrechó sus ojos cuando se alejaron.
"Uh, siento interrumpir," Sung Jae dijo mientras miraba entre los dos. "Pero la banda está dispuesta a irse."
"Haz las maletas" dijo T.O. a Jerry antes de que él saliera de la habitación.
Jerry estaba medio esperando que T.O. lo llevara volando a donde quiera que estuvieran yendo. Eso habría sido emocionante. En su lugar, se sentó en el asiento trasero de un Hummer, cuando se dirigían por el largo tramo de la carretera. Todo el trayecto sintió el calor del cuerpo de T.O., y quemó su piel. Sus brazos y piernas estaban alineados, y Jerry estaba sudando mal sentado al lado del hombre.
También se dio cuenta de lo duro que estaba T.O.. La protuberancia en la parte delantera de sus pantalones fue notable. Si no hubiera habido otro hombre sentado en el otro lado de él, Jerry podría haber tenido la tentación de pasar la mano por encima de la longitud impresionante.
Después de su casi-beso en el dormitorio, Jerry estaba todavía en el borde. T.O. no era el único que tenía una polla dura, y la sensación del calor de T.O., su cercanía en el asiento trasero, hizo a Jerry retorcerse.
Agradecido de que finalmente se detuvieron, Jerry miró a su alrededor. Ellos estaban en la ladera de una montaña, localizada delante de un ruinoso hangar. Él se puso nervioso mientras miraba alrededor. Esto no estaba bien. "¿Es esto una especie de broma?"
"Espera," dijo Sung Jae desde el asiento del pasajero delantero. "Esto va a volar tu mente."
Jerry observó como Nam Joon abrió el hangar con un mando a distancia. Ahí no debería haber habido electricidad. Pero eso no era lo que tenía su boca abierta. Era la línea de motocicletas brillantes que recubrían una pared, otro Hummer, y un coche deportivo de lujo.
Salieron del Hummer, y vieron como Nam Joon abrió un cuadro eléctrico con cables colgando. En el interior, había un teclado.
Cuando Nam Joon marcó el código, el lado de la pared se abrió.
Su mente suficientemente soplada.
Se sentía tan James Bond. Jerry tenía curiosidad para ver a donde los escalones llevaban.
Y entonces su mente fue soplada de nuevo cuando entró en una amplia sala de estar con un sofá de cuero, una gran pantalla de televisión, y una pared de monitores. Estaban en un castillo, sin embargo, parecía moderno como el infierno.
"¿Entramos en otra dimensión?" Jerry echó un vistazo al suelo de mármol, los tapices en las paredes, y el balcón. Él se dirigió hacia el balcón, pero T.O. lo agarró del brazo y asintió hacia un pasillo.
"Vamos a conseguir que te establezcas en primer lugar."
Siguió a T.O.. A lo largo del pasillo las puertas fueron talladas con símbolos extraños. Jerry se detuvo y se dirigió hacia la más cercana puerta, mirando las tallas.
"Son hechizos que Nam Joon coloco en este monte para que nadie pueda encontrarnos" explicó T.O.. "Cada puerta en el castillo está tallada de esta manera."
"¿Qué dice?" Jerry miró sobre su hombro, y su pene se sacudió. T.O. lo miró de una manera tal que no se podía interpretar como algo más que cruda necesidad.
Los dedos de T.O. trazaron sobre la madera oscura. "Aproximadamente traducido, dice manténgase lo más lejos posible".
"Mejor que una alfombra de bienvenida." Sonrió Jerry. "O perros guardianes."
T.O. se encogió de hombros. "De vez en cuando los hechizos tienen que ser reelaborados. Se debilitan con el tiempo. El intruso se supone que siente dolor incalculable si trata de entrar, pero ha habido infracciones sobre los años."
Jerry hizo una mueca. "Suena... doloroso."
"Los hechizos son para protegernos." Él agarró la mano de Jerry y le llevó más abajo en el pasillo. "Hay un hechizo que se proyecta sobre toda la montaña. Obliga a cualquier persona que se acerca lo suficiente a salir corriendo. Si eso no funciona, entonces entra en juego la parte del dolor".
"Realmente no les gustan los visitantes, ¿verdad?"
Se detuvieron en una de las puertas, y T.O. la abrió. Jerry entró cuando su boca se abrió una vez más. En lugar de una cama, Había un montón de almohadones de seda, centrados en la habitación. El dormitorio fue diseñado en lo que supuso Jerry sería algo así como una habitación se vería en la India. No estaba seguro ya que nunca había estado en la India.
Un lado de la habitación estaba empapelado. El color de fondo oscuro, y había palmeras y arena que decoraban el papel. Ahí había mesas de diferentes tamaños que contenían toneladas de velas. Había dos grandes platos de oro que humeaban poco, y el olor de algún tipo de madera oscura llenó la habitación. "Esto es... wow."
T.O. dejo la bolsa de Jerry a un lado. Él se acercó por detrás de Jerry y envolvió sus brazos alrededor de él. "las bestias aladas fueron creadas, no nacen. Cuando fuimos exiliados, no tenía casa, no teníamos nada. Con los años, algunos se han identificado con diferentes culturas. Las maderas me traen una sensación de paz, me encanta la forma en que mi habitación está decorada. Las almohadas son más cómodas que una cama para mí".
Jerry se inclinó automáticamente en T.O. mientras echaba un vistazoo alrededor. Él no estaba tan seguro de que las almohadas serían más cómodas, pero le daría una oportunidad. Su corazón se aceleró cuando la mano de T.O. se deslizó por su pecho.
"¿Por qué no probarlas, zaterio?"
Continuará....