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ERES MIO por Aphrodita

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ERES MIO ( Mi 2º fic!!!)


 


Decidí hacer una historia basada en estos personajes, por que no vi muchas parejas armadas así; siempre es Hyoga x Shun, Ikki x Shakka, mas alguna que otra variante. Me esmere, pero por mas que lo intente no pude hacer una historia romántica, así que esto resulto una historia lemon.


 


Espero que les guste... paciencia, algún día me saldrá una buena historia.


 


Por cierto... lean malentendidos que es una parodia que hicimos con un amigo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


                                                                                                   


                                                                                                          


 Ikki luchaba interiormente para comprender por que Seiya no podía evitar serle infiel; trataba y buscaba justificaciones, y no podía evitar perdonarlo una y otra vez. En parte él sentía tener la culpa: su relación comenzó todo como un juego, cuando ambos eran casi hombres, experimentaban los placeres del sexo, y era eso solamente... sexo; pero Seiya había logrado atrapar su corazón, no podía creer como su vida había cobrado sentido, y todo por un hombre, todo era distinto al lado de Seiya, la vida no parecía tan cruel como él la creía, se había enamorado perdidamente y ya iban dos dulces años, pero su relación peligraba, Seiya alegaba y por momentos demostraba amarlo, pero... ¿por qué no podía serle fiel si tanto lo amaba?. Ikki creía que si algo lastimaba a su amor evitaría por todos los medios hacerlo, pero Seiya parecía no comprender ese concepto. Ikki lloraba como nunca antes lo había hecho por nada ni por nadie, cuando su amigo-amante trazaba esas heridas en su pecho, encerrado en su cuarto, solo, sintiendo morir, ¿ el amor duele tanto? Se preguntaba Ikki... pero siempre, siempre lograba perdonarlo, en parte por merito del Pegasus quien con su espíritu alegre y ese carácter infantil atrapaba en las redes del amor al Phoenix. Ikki no podía escapar, sentía lo que sentía y a veces, ese sentimiento que le daban ganas como nunca de vivir y de despertar un día mas, le quitaba el aliento y el alma ¿ por qué tengo que sufrir tanto por amor, acaso me merezco eso, tan mala persona soy o fui? Analizaba el Phoenix. Todo esto que sentía y pensaba, sobre todo en las noches cuando estaba solo, lejos de las miradas de los demás, nunca pudo expresárselo a su amigo, el sabia que no le resultaba sencillo expresar sus sentimientos, aunque en mas de una ocasión se le había escapado un “te amo”, nunca podía hablar abiertamente de lo que le sucedía, el se culpaba por eso; Por ser tan frió, tal vez se merecía eso. Lo que más temía el Phoenix era el abandono. A veces escuchaba detrás de alguna puerta los gemidos característicos del Pegasus, y a veces lograba reconocer con quien estaba. Escuchar como el amor de su vida gozaba con otro hombre le partía el corazón y todo su ser en mil pedazos, le hacia doler el alma, pero no podía reprocharle nada pensaba él, todo comenzó como algo libre, sin compromiso... el ya estaba comprometido hasta las “muelas” con Seiya, como expresarle el sufrimiento que le hacia sentir todo eso.


   Esos últimos días, antes de la llegada de los demás a la mansión fueron horribles para Ikki, y a pesar que solo estaban Saori, Tatsumi, Seiya, Hyoga, Shiryu y Shun con él, pronto llegarían las vacaciones y con ella los demás. Era primavera, pero para el Phoenix en su corazón era invierno, tenia que hacer algo urgente con su persona, estaba muy deprimido (para que todos se dieran cuenta de su situación) y se sentía ir a pique, iba a caer a un “pozo” muy profundo y ni Shun podría sacarlo, ¿tanto daño le hacia Seiya?, Últimamente si, y lo peor era que su reputación era bien conocida entre los caballeros, y tenia que bancarse situaciones y comentarios incómodos sobre lo “cornudo” que era, con la llegada de ellos a la mansión. El día esperado, no tan esperado por Ikki llego, Saori fue a recibir a los caballeros dorados que venían a pasar las vacaciones, para sorpresa del Phoenix y de todos solo vinieron Mu y Shakka alegando que el resto vendría después, cuando pudieran desocuparse de sus obligaciones. Menos mal, tenerlos a todos allí era demasiado. La hospitalidad de Ikki dejaba mucho que desear, entre su carácter ( el mismo de siempre) y el malestar emocional que le ocasionaba Seiya, por momentos asustaba a todos en la mansión. Ambos caballeros dorados pronto notaron la hostilidad del Phoenix, todos trataban de evitarlo (salvo Shun, por supuesto) hasta Seiya se había alejado un poco creyendo que lo mejor era dejarlo solo para que se le pase, ese comportamiento del Pegasus era un ingrediente mas al mal humor crónico de Ikki.


   Ikki pasaba mas tiempo en su habitación que lo normal, Shun había intentado acercarse un par de veces, sin éxitos de lograr sacarle algo a su hermano mayor. Shun estaba preocupado, pero el Phoenix lo alejaba cada vez mas de su lado, no quería sumarle problemas  a su hermano menor, era algo personal que tenia que resolverlo él consigo mismo, no podía arrastrar a Andrómeda al abismo en el cual caía. Seiya seguía sin acercarse, pues no sabia como actuar.


_ Seiya... necesito hablar con vos _ se acerco Shun muy preocupado, vencido.


_ Si, ¿de que? _ Seiya estaba intrigado


_ Estoy preocupado por mi hermano, y como se que... ustedes dos son... muy unidos, quería ver si, tal vez podrías hablar con el _ Los ojos verdes de Andrómeda reflejaban preocupación, pesar y miedo _ Ya que con migo no habla últimamente_ Shun hace tiempo sentía haber perdido a su hermano, ya no dialogaban como antes, desde que Seiya llegara a sus vidas Ikki le contaba sus cosas y hablaba siempre con el, y ahora siempre lo hacia con su amigo.


_ Yo también estoy preocupado por el... pero no se como acercarme... te prometo que iré a hablarle _ Seiya ni se imaginaba que el causante de tanto sufrimiento al Phoenix era el.


 


  Saori había dejado que realicen una pequeña fiesta por la llegada de los dos caballeros, rentaron algunas películas de terror para ver, habían hecho pizzas y planes para pasar la noche. Ikki bajo a la sala casi obligado por su hermano quien insistía que tenia que estar, pensaba estar un rato y luego volver a su cuarto. Se acomodo en uno de los sillones cuando Shiryu se levanto para poner una película en la videocasetera, en eso siente como le clavan la mirada, busca quien y lo sorprende a Seiya quien le dedica una dulce sonrisa e instintivamente le responde con otra igual de dulce. Eso lo hizo sentir bien, muy bien. Una simple sonrisa lo hacia feliz ¡ qué loco!. Ikki se quedo todo el tiempo que duraba la película, la trama lo había atrapado y quería ver como terminaba, al finalizar prenden las luces y apagan la televisión. Mu propone jugar a las cartas, había aprendido un juego nuevo llamado “Carioca” y quería enseñarles, pero era tan complicado que al final terminaron jugando a un juego de mesa sencillo. Ikki seguía sin participar de la fiesta, no había dicho palabra alguna


_ Ikki estuvistes callado toda la noche _ le dice Shakka; el Phoenix seguía sin articular palabras.


_ ¿Por qué no venís a jugar? _ Continua Mu; el Phoenix seguía callado


_ Dale Ikki, veni, es divertido este juego _ Ahora era Seiya el que hablaba; el Phoenix dio como excusa:


_ Pero no se jugar _


_ Es sencillo _ Continua Shun _ Es interesante para conocernos mejor, ¿ves este tablero? _ Señalándole un dibujo en forma de signo de pregunta con escaleras _ El objetivo es llegar al final, o sea juntar 25 puntos, subir los 25 escalones, ¿entendes? _ Ikki se acerca a la mesa mascullando


_ ¿Y como consigo los 25 puntos? _ resignado pregunto


_ Eso te iba a explicar.. Aquí hay unos cartones con preguntas de cómo resolverías vos determinadas situaciones y con posibles respuestas a esa situaciones: A, B, C o D, por otro lado tenemos otro cartones con las letras de respuesta, y nosotros demos adivinar que responderias en determinadas situaciones si acertamos es un punto, cada uno tiene que responder una situación, el turno va rotando _ Ikki no entendia muy bien el sistema pero ya lo entenderia jugando. El primero en empezar es Hyoga:


_ Leo mi situación: Si un amigo me llama por teléfono y me dice que un ser querido mío esta internado gravemente en el hospital, llamo a todos los hospitales tratando de ubicarlo, me paso todo el día de hospital en hospital, y al final del día vuelve a llamarme diciéndome que era una broma por “El día de los inocentes”, reacciono


A-    No le hablo nunca mas en mi vida


B-    Me rió por lo bien que le salió la broma


C-    Me enojo en ese momento y por un tiempo, pero luego comprendo que era tan solo una broma


D-    Le hago una broma del mismo calibre. _


   Todos acomodaron la supuesta respuesta que daría Hyoga frente a esa situación. Ikki, Shiryu y Shun contestaron: A; Seiya C; Mu y Shakka: D... y Hyoga: A. habían ganado un punto Ikki, Shiryu y Shun. El turno era de Shun:


_ Leo mi situación _ Andrómeda se interrumpió sonrojándose _ No puedo responder esto, ¡paso! _


_ Mira Shun que se te resta un punto _ Le aclaro Shiryu


_ Si, no importa, paso igual _ El turno le correspondía a Seiya, y al tomar la “situación” comprendió por que Shun no quería responder:


_ Bien, leo _ Continuo Seiya _ Alguna vez he tenido fantasías con el sexo opuesto:


A-    Nunca


B-    Alguna vez he fantaseado pero sin darle demasiada importancia al tema


C-    Alguna vez he fantaseado y he sentido vergüenza por ello


D-    Alguna vez he fantaseado y me ha gustado la idea.


  La respuesta de todos fue unánime: D. Todos comenzaron a reír, menos Ikki quien tuvo que escuchar el comentario inoportuno de Shakka:


_ ¡Jajajajajja... eso ya es sabido, tendría que anularse, era muy obvia la respuesta, todo sabemos lo mucho que te gusta esa idea! _


_ ¡Este juego es una porquería! _ Dijo Ikki levantándose con cara de perro del asiento y yéndose, todos callaron de repente ante la actitud sorpresiva (para algunos, ya que Mu creyó saber el por que y estaba en lo cierto) del Phoenix. Seiya sin miramientos, lo sigue:


_ ¡Espera Ikki...!_ Lo había alcanzado en la escalera. El ambiente en la mesa de juego había cambiado por lo que cada uno se retiro a hacer algo distinto; Mu, curioso sigue disimuladamente a Ikki y Seiya y se esconde para no ser visto y poder escuchar la conversación:


_ Que te sucede Ikki _ Le pregunto el Pegasus a su amigo _ últimamente... no se, estas raro, distante, enojado _ Seiya buscaba las palabras correctas _ ¿Te pasa algo con migo?,¿Estas enojado?..._ Ikki lo interrumpe:


_ ¡JA! _ Ríe sarcásticamente _ ¡¿Qué es lo que me pasa con vos?!, Pasa, si, pasa mucho. ¡Ya estoy podrido de vos, eso pasa! _ Ikki se equivoco al utilizar esas palabras, el Pegasus no lo demostraba pero estaba dolido:


_ ¡¿Qué te hice yo?!_


_ ¡Mucho!... _ Ikki comenzó a bajar la vos, tratando de esta ves encontrar las palabras adecuadas _ Me enamorastes... eso hicistes _ Ikki no podía creer estar diciéndole eso a un hombre y menos a Seiya, bajo la vista al suelo de la vergüenza. Seiya se quedo callado ante la confesión:


_ Ikki... vos sabes... ya te dije antes lo que siento por vos: te amo _ dijo susurrando como evitando que lo escucharan _ Y me hace feliz saber que sentis lo mismo _ Ikki sentía un monton de cosas y pensaba un montón mas, sabia que ese era el momento para hablar de lo que le pasaba o no iba a aguantar un día mas:


_ Lo que sucede es que... hay muchas cosas que me lastiman... se que me amas pero... _


_ Pero que?... _ Pregunto Seiya temiendo la respuesta


_ Pero no siento que realmente me lo demuestres – Ikki no buscaba herir a Seiya, pero sin querer lo había logrado:


_ Mi corazón es tuyo, ¿qué es lo que sucede, que hago que te lastima?, ¡decimelo, por favor! _ El Phoenix sentía aun mas vergüenza:


_ Quiero que seas mío...completamente mío _ Las palabras le surgieron desde lo mas profundo de su corazón _ No quiero que otros hombres te tengan, ni siquiera físicamente, quiero que me pertenezcas por completo _ Esas palabras llenaron el corazón de Seiya, quien tomo con sus manos el rostro de su amigo, le sonrió muy tiernamente, una gran sonrisa y lo beso con mucho amor, sintiendo la humedad de sus labios:


_ Si es eso solamente, celos, entonces buscare no lastimarte _ había sido tan sencillo, en parte, tantos días se paso el Phoenix llorando y sufriendo por no poder hablar de lo que le pasaba y en menos de 10 minutos ya se había solucionado todo. Amar a Seiya tenia eso, el amor tenia eso, por momentos sentía morir, caer en un pozo muy profundo y al instante siguiente sentía renacer de sus cenizas, con ganas de vivir la vida nuevamente. Mu había escuchado todo desde su escondite, y no se imaginaba que Ikki y Seiya estuvieran juntos, no esperaba eso del Phoenix, que parecía tan duro y varonil, en esa situación le resulto una persona muy dulce y encantadora


 


   Todo transcurrió normal, eran mas los días que se pasaban festejando que los días que hacían alguna labor, estaba bien de todos modos, pues eran sus vacaciones, todavía no había noticias de otros caballeros, el tiempo pasaba y no llegaba nadie. En una de sus tantas fiestas de bienvenida (era la 8º noche consecutiva que hacían una fiesta para festejar la llegada de Shakka y Mu ) Ikki decidió pasarla con ellos, y estaba mas animado que de costumbre, alegrado por la conversación que había tenido con Seiya la semana anterior, esa faceta “feliz” del Phoenix sorprendió a todos, pero sobre todo a Mu, quien descubrió un Ikki que hacia chistes y comentarios ocurrentes muy graciosos, no sabían el por que de este comportamiento, creían que era producido por el efecto desinhibidor del alcohol. Ikki sonreía, era algo que ni Shun podía creer, Mu estaba maravillado, nunca había podido apreciar la sonrisa del Phoenix de esa manera, una sonrisa llena de luz, iluminaba, eso sentía Mu, que le llenaba el corazón “(_¡Vaya... que afortunado Seiya al tener a una persona tan espectacular a su lado_!)” Pensaba, mientras le dirigía una mirada a Shakka quien estaba charlando muy animado con un Seiya semi borracho, esa escena le daba celos pues el sabia que cuando Seiya tomaba demás enseguida se entregaba y Shakka no hablaba con el Pegasus sin otra intención que para seducirlo. Mu aprovecho la ocasión en la que Shakka se despego de Seiya para ir a hablarle a un lugar apartado:


_ ¿Qué charlabas con Seiya?_


_ Nada, banalidades, asuntos sin importancia _ contesto sin mirarlo, mientras tomaba un sorbo de su trago


_ Te note muy animado... y a el también _


_ Que... ¿estas celoso?_ Pregunto sin darle demasiada importancia.


_ Por que tendría que estar celoso, si nosotros no somos absolutamente nada _ Mu se mostraba        molesto_ Si ya sabes que nosotros somos solo compañeros de la cama... ¿por qué me importunas con tus tontas preguntitas? _ Shakka también parecía molesto _ No es de tu incumbencia lo que yo halla hablado con Seiya _


_ Creo que lo correcto seria que terminemos _


_ ¿Terminar?, Terminar que, si no empezamos nunca nada. Terminar, Ja! _ Ahora Shakka si que estaba enojado, le había dolido, era una patada al ego que Mu propusiera eso.


_ Igual. Parece que encontraste un “juguete” nuevo, quedate con el entonces. Aunque digas que nunca empezamos nada, aquel día que yo me acosté con vos por primera ves, para mi ya había empezado algo , el problema es que parece que nunca te enterastes de eso. Pero bueno, yo ya no soy mas tu juguete, quedate con Seiya _ El caballero de Aries estaba muy enojado, y cansado de la situación en la que se encontraba, esperando siempre algún gesto cariñoso por parte de Shakka, quien no le daba importancia hasta que necesitaba tener sexo, entonces recién ahí se acordaba de el. Cuanto le dolía eso, pero por fin había tenido el valor de acabar con todo eso. Mu se disponía a irse, ya hace rato que habían desparecido de la pequeña fiesta, y no eran muchos como para que la ausencia de ellos dos no se notara, cuando Shakka le toma el brazo:


_ Espera _ El rostro de Shakka adornado con esos dos “luceros” como ojos, color cristal azul, estaban vidriosos a punto de soltar lagrimas _ Por que?... estaba todo bien antes de llegar acá _ La vos de virgo se quebraba _ ¿qué es lo que te izo cambiar de parecer?, si nunca antes te importo eso_ A decir verdad Mu se había sorprendido de la actitud tomada por su amigo, la primera vez que demostraba cierto interés en algo referido a ellos como algo mas que amigos, pero sin embargo seguía molesto, y sarcásticamente evitando mirarlo a los ojos, (pues esos luceros espectaculares que portaba virgo lo enamoraban aun mas), le responde:


_ Igual no te preocupes... Seiya se va a encargar de que no te sientas solo en tu cama. No te vas a quedar sin alguien que caliente tu cama por las noches. Y a decir verdad... si, desde que llegue acá pienso así, al verlo a Ikki. El si sabe tratar a un ser humano, no como vos que de tan frió que sos congelas mi corazón, la manera en que se preocupa por todo lo que hace o dice Seiya, la manera en que atiende y esta pendiente de todo lo que habla Seiya, aun siendo pavadas. Quiero a alguien que se preocupe por mi así, y me preste atención _ Mu casi se fue corriendo, en parte por la vergüenza y el pudor que siento al confesar todo eso y de la forma, pensó que tal ves habían escuchado todos la conversación ya que había elevado la vos sin reparar en ello, pero se sentía aliviado, se había sacado un gran peso de encima. Shakka se quedo petrificado, sin poder articular palabra alguna, ni moverse; su Mu lo había dejado. Se sentó en un sillón lejos del grupo y en la obscuridad se quedo meditando acerca de ello... cuanto se odiaba a si mismo, se despreciaba por haber perdido a Mu, quien era una persona tan valiosa para el, y era todo por su culpa, por no haberlo cuidado, por supuesto que para el era algo mucho mas que un simple compañero de la cama, era su amigo, su amor, y recién en ese momento, sentado en ese sillón, solo, en al obscuridad, escuchando a lo lejos el bullicio del grupo, y sin Mu comprendió todo eso: lo ambaba al mismo tiempo que lo había perdido. Un sentimiento de rabia se le anidaba en el pecho, debía meditar, pues era un sentimiento que no debería tener el caballero de oro cercano al gran maestro, ¡pero que demonios! Era humano el también, y es humano sentir rabia en algún momento en su vida. Al acercarse lentamente al grupo, luego de haber desaparecido por mas de media hora, repara en todos, como se reían y disfrutaban alegres de la velada, y el... solo, desconsolado, sin su Mu, le dirigió una mirada asesina al Phoenix, quien estaba muy animado charlando...”(_¡Por tu culpa me dejo Mu...¿pero que carajo te vio, que hablaste con el para que cambie de parecer?!_)” Pensaba. Necesitaba echarle la culpa a alguien, ya que con Mu no podía enojarse, era obvio que en algún momento iba a cansarse, “(_¿pero tenia que ser por culpa del Phoenix?_)”, Shakka creía que si Ikki no hubiera aparecido en sus vidas todo seguiría normal, como hasta ese momento antes de la discusión con Aries. La venganza, el odio, la rabia eran sentimientos que Shakka no podía permitirse, pero le era tan difícil evitarlos, esta vez era imposible podría decirse, por bronca decidió desquitarse con Seiya buscándolo para tener sexo.


   El Caballero de Virgo se acerco a Seiya con un objetivo: seducirlo. Durante toda la fiesta intento conquistarlo, Ikki que no les sacaba los ojos de encima, noto esa intención y al ver que encima de eso, Seiya le correspondía, drásticamente su humor cambio, pero no al habitual mal humor que lo caracterizaba, si no a un semblante de tristeza; el pacto de Seiya aparentemente había durado solo una semana. Tanto Shun como Mu lo habían notado, Seiya parecía no darse cuenta de nada, estaba muy entretenido hablando a solas con Shakka. Mu aprovechando la ocasión en que el Phoenix se había quedado solo, se sienta junto a el, y queriendo saber lo que le pasaba comienza a hablar de cualquier cosa:


_ Esta linda la noche no? _ Ikki lo mira... estaban adentro y las ventanas cerradas.


_ Supongo... no salí todavía a ver la noche_ Mu se sentía muy estúpido, pero aprovechando la contestación del Phoenix propone rapidamnete:


_ Y bueno... vamos afuera a verla_ Se miran fijamente a los ojos, el Caballero de Aries no sabia como podía reaccionar Ikki frente a la propuesta, sí bien o mal, para sorpresa de el:


_ Bueno... espera que me sirvo mas _ Mu observa como el Phoenix toma un vaso de un trago de vodka puro, y se sirve otro, agarrando la botella. Ikki al levantarse se tambalea


_ Parece que tomastes mucho _


_ Eso no te incumbe _ El humor característico del Phoenix volvía.


   Una ves afuera, ambos estaban sentados en el pasto, callados mirando las estrellas, Ikki no paraba de tomar, Mu lo mira y le dice muy serenamente:


_ Tomando y emborrachándote no solucionas nada_


_ Y vos que te metes _ tomo otro trago profundo _ es mi problema _ le dijo secamente. Sin importarle la reacción que pudiera tener el Phoenix, le saca de la mano y arroja la botella lejos_ ¡¡pero que carajo haces!! _ Exploto Ikki empujándolo con una mano cuando intento Mu sacarle el vaso de la otra mano


_ No tomes así por tomar, no vale la pena, vos te mereces algo mejor que esto _ Ikki sorprendido, detiene el golpe que le iba a dar y le suelta la camisa que tenia agarrada.


_ ¿Qué pavadas decís, si a mí me pasa esto es por que me lo merezco_


_ Alguien como voz, no merece una persona como Seiya a su lado _ Mu al decir esto se sonrojo y agacho la cabeza, Ikki se sorprendió al ver que Aries había podido leer en su corazón lo que le sucedía. Sintiéndose incómodos los dos al unísono


_ ¡¿Vamos adentro?, Empezó a hacer frió! _ Rápidamente ingresaron a la mansión y se separaron. Durante lo poco que duro la fiesta se miraban  de reojo, como investigando lo que hacían, cada uno charlaba con un caballero distinto... “pensamientos”:


De Mu: “_ Que lindo que es, y esa sonrisa tan sensual, que bien le queda esa remerita... ¡Pero que estoy pensando!...…l, lamentablemente esta muy enamorado de Seiya... yo lo haría tan feliz, lo cuidaría tanto_” Mu no había notado que Ikki había vuelto a sonreír gracias a lo que le había dicho afuera, y que esa remera era la misma que usaba casi siempre.


De Ikki: “_¿ Por que me habrá dicho eso?... ¿de verdad pensara eso o me lo dijo para levantarme el animo?...¿será que...? ¡Pero que estoy pensando!... es tan... especial, sus movimientos, sus gestos al hablar...Ahahahah!, Tan dulce...¿Y Seiya... donde se metió?.”


   Ikki había notado la ausencia de Seiya, y por vergüenza de quedar como un “cornudo” (ya que Shakka tampoco estaba) no quiso preguntar. Eran pocos como para no notarse la ausencia de los dos, pero estaban tanto Ikki como Shakka embelesados uno con el otro que no habían reparado en ello. Ikki disculpándose se retira a las habitaciones.


 


   Shakka había conseguido (casi a la fuerza ) llevar a Seiya semi borracho a la pieza en la que ocupaba durante su estadía en la mansión.


_ Eshshshpera Shakka, shshooo, no..._ Seiya estaba tan borracho que no se había dado cuenta que estaba acostado en la cama con Shakka desnudándolo.


_ Tranquilo... vamos a pasarla bien, te vas a divertir ahora... ¿o no querías subir a mi cuarto por que la fiesta estaba aburrida?... bueno, ahora la vas a pasar bien._ El Pegasus solo vio estrellas, todo le daba vueltas...Virgo no fue nada delicado. Lo único que alcanzo a entender Shakka de lo que balbuceaba Seiya fue:


_ ¡Hijo de...hayahyaaayyyhhha!_


_ Que... ¿no te gusta?_ Con cada embestida se la enterraba mas adentro con toda la furia que tenia acumulada hacia Ikki, se estaba vengando, y eso estaba mal. Para sorpresa de el Seiya le responde:


_ ¡Dale...siisisiis...masssssmasmhhmmmmh! _ No se esperaba eso...o mejor dicho si...¡era Seiya!. Para desgracia del Pegasus, Ikki escuchaba los gemidos detrás de la  puerta, nuevamente ese sentimiento le inundaba el corazón, su alma estaba siendo desgarrada con cada gemido de su amor, lagrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, era el colmo, cuando escucha una vos detrás de él:


_ Déjalos... si ellos son felices con lo que hacen _ Ikki solo veía una figura parada, pero había reconocido la vos.


_ Mu...pensaras que yo..._ suspiro de cansancio _ soy un idiota, un maldito cornudo _ Bajando la mirada al suelo


_ No. No pienso eso. Pienso que sos el ser mas encantador que pude haber conocido en mi vida._ Acercándose a Ikki peligrosamente_ Seiya no te merece. Nadie te merece en realidad...sos único..._


_ ¿Qué decís? _ Ikki lo miraba incrédulo _ ¿Yo... único?_ Mu se seguía acercando, al notar el acercamiento Phoenix baja nuevamente la vista sintiéndose incomodo.


_ Aunque te hagas el duro... sos muy dulce, eso pude apreciar en vos _ Aries toma entre sus manos la cara de Ikki, levantándole el rostro. Su mirada estaba llena de compasión y comprensión, sus ojos encerraban algo mágico, misterioso, algo bello. Ikki en ese momento necesitaba amor, necesitaba sentirse querido, y se dejo llevar, arrastrándose por una ola de sentimientos confusos al sentir los labios húmedos de Mu... estaba besando a otra persona, le estaba siendo infiel (en parte) a Seiya, eso no podía permitírselo...(permitirse ser feliz...no, no podía, iba en contra de lo que el creía...al diablo Seiya; la verdad es que se sentía increiblemente bien, por lo que correspondió el beso rodeandole con los brazos el cuello. Mu, sin dejar de besarlo toma al Phoenix de la cintura y atrae su cuerpo hacia el de el, la sensación era única para los dos, sentir el calor del cuerpo del otro era algo fantástico. Aries arrastra a Ikki hasta una habitación, lentamente lo deja sobre la cama sin dejar de besarlo, y se acuesta por completo sobre el. Ikki reacciona al sentir el peso del cuerpo de otro que no sea su Seiya:


_ Es...espera_ Mu no dejaba de besarlo tiernamente, Ikki no podía evitarlo tampoco _ No puedo... yo no soy como Seiya _ Esas palabras detuvieron a Mu


_ Lo comprendo _ Le dijo, dedicándole una sonrisa de comprensión y llena de amor _ Me parece bien...eso es algo de las tantas cosas que me gustan de vos _ Aries dejo de intentar, pero a cambio comenzó a besarle el rostro, el cuello, su frente, sus mejillas, sus labios y sus ojos absorbiendo las lagrimas, quitando las huellas de dolor_ Nunca te había visto llorar... eres muy tierno _ Ese comentario hizo reír al Phoenix “(_¡yo... tierno!_)”Pensaba. Ikki no quería que ese momento pasara nunca, se sentía tan bien, tan feliz, tan amado como nunca antes le habían hecho sentir, tan respetado, como nunca Seiya lo hizo sentir. Se sentía culpable de las cosas que le sucedían en su interior... pero de todos modos aun seguía abrazado a Mu del cuello, y sonreía, como nunca antes: _Eso también es una de las tantas cosas que me gustan de vos... tu sonrisa...deberías sonreír mas seguido, te hace mas hermoso _ Ikki volvía a reír “(_¡Yo...hermoso!_) pensaba _ ¡Bueno, si te vas a reír de todo lo que digo... _ dijo divertido Aries


_ ¿Qué harás? _


_ Si no vas a tomar en serio lo que te digo me voy _ Atinaba a irse, haciéndose el ofendido. Ikki deja de sonreír y con una mirada de desolación y preocupación le toma del brazo


_ No...por favor, no te vayas, no esta noche, quedate con migo _ Y así fue; pasaron toda la noche (o lo que quedaba de ella ) charlando un sin fin de cosas, sobre Seiya cuanto la hacia sufrir, sobre Shun cuanrto lo quería, sobre todos y sobre todo. Ikki nunca había hablado tan profundamente de lo que sentía, con alguien; y no se imaginaba que iba a ser Mu a quien le contara cosas tan personales... ultimamente su personalidad había cambiado mucho, en realidad era muy inestable, ciclotimico, según como lo tratase Seiya, en sus mejores dias reia y hacia chistes, y en sus peores ladraba a todo el mundo, y ahora se encontraba hablando con Aries cosas intimas, guardadas en lo mas profundo de su alma. Mu escuchaba atento, encantado de descubrir un Ikki distinto, que pensaba y sentía cosas muy dulces... esa noche Mu se había dado cuenta, muy a su pesar se había enamorado de el.


  A medida que pasaron los días, llegaron mas Caballeros a la mansión: Aioria y Milo, pero igual Ikki estaba pendiente de uno solo. Por su lado Mu, había observado y pasado mas tiempo con Ikki, y con el transcurrir de los días se iba enamorando cada vez mas de ese Ikki que pocos conocían, se sentía orgulloso de eso, era como su tesoro, nadie lo conocía como el lo había conocido esa noche y esos días, pero al mismo tiempo Aries se sentía desdichado, sabia que su amor no seria correspondido ni en mil años; su amor, imposible para el, le pertenecia a Seiya,  quien nuevamente con un: _”Te amo Ikki, prometo no volver a lastimarte”_ había sido perdonado. Shakka en esos días se la pasaba hablando animadamente con el inocente de Shun, Ikki no había pasado por alto ese comportamiento, al igual que Mu. Preocupado por las intenciones de Shakka quien parecía haber seleccionado una nueva victima, intenta perseguirlos disimuladamente (otra vez, si que es metido) cuando escucha:


_ Si yo tuviese un hermano como vos, lo cuidaría como un tesoro... por que Shun, eres muy valioso, es un premio tenerte como hermano _ Shun escuchaba atentamente


_ Gracias... Ikki me cuida _ Reflexiono el muchacho


_ Eso lo se, no digo que no lo haga. Pero Shun... es muy injusta la forma en que te trata, yo no entiendo como puede dejarte de lado... disculpa que hable así de tu hermano Shun, es que no entiendo como puede comparar a Seiya con vos _ La voz de Shakka era manipuladora, Shun escuchaba atento


_ Si, no se ... tal vez sea cierto que me haya dejado un poco de lado, o que no me trate como antes... pero se que me quiere... es mi hermano, el ser que comparte mi sangre, y mi historia_ Mu no pudo seguir escuchando la conversación, de apoco se iban alejando hacia el parque, y era imposible seguirlos sin ser visto, “(_¿ Que tramara Shakka ?... espero que no se meta con el pequeño de Shun, eso si que Ikki no se lo va a perdonar... y si lastima a Ikki, yo tampoco lo perdonare_)”.


  Andrómeda, durante los días que siguieron, estaba un tanto extraño, muy pensativo, ya no portaba ese carácter alegre y juvenil, Shakka continuaba apegado a el cómo abeja a la miel, Ikki se estaba preocupando, pensando que Virgo era el culpable del extraño comportamiento de su hermanito, y esperando a encontrar el momento oportuno le habla:


_ Shun, hermano, ¿ te sucede algo?, has actuado algo extraño últimamente _ Despreocupado responde


_ No, no te preocupes, estoy bien _


_ Esta bien... pero no te alejes de la gente que te quiere si tienes un problema, alejándote no resolverás nada _ (“¡mira quien lo dice!...has lo que yo digo y no lo que yo hago”)Ikki se da la media vuelta pensando que quizás sea mejor dejarlo solo, a veces, a el estar solo, le servia para reflexionar, aunque muchas veces se la pasaba reflexionando, dándole vueltas a un asunto por horas sufriendo sin encontrar la solución a su problema. Shun, casi en un susurro, cabizbajo dice


_ Yo no soy el que se aleja... _


_ ¿Qué ?, no escuche Shun _ Rápidamente Andrómeda levanta la cabeza, y haciendo un esfuerzo para que la sonrisa le salga natural le responde:


_ Decía, que si quieres hablar conmigo de lo que me pasa, veni a mi cuarto a la 1:00 en punto _ Dicho eso se fue dejando a un Ikki pensativo, pues el brillo extraño en sus ojos y la invitación le dieron que pensar, pero bueno, si a su hermano le sucedía algo y quería habarlo, ahí iba a estar el, a la 1:00 en punto.


  Todos dormían, eso creía Ikki, aunque Mu se encontraba despierto, no podía dormir, no podía dejar de pensar en su amigo el Phoenix “(_ Tengo que sacármelo de la cabeza _)” reflexionaba Aries, cuando escucha que alguien caminaba por los pasillos, de pura curiosidad ( era muy curioso ) movido por una fuerza, espía para ver quien era, al verlo sintió como su corazón latía de emoción, creía escuchar sus propios latidos. Ikki al llegar a la puerta de la habitación de su hermano menor vio que la puerta se encontraba entreabierta y  voces salían de su interior, y abriendo despacio la puerta... sus ojos no daban crédito a lo que veía, Seiya esta semidesnudo sobre su adorable hermanito quien también se encontraba  a medio vestir:


_ ¡¡¡Ikki!!! _ Exclamo Seiya preso del terror, Shun prácticamente de un empujón se saco a su amigo de encima, cubriéndose. Era el colmo, el colmo, Ikki lloraba de la rabia:


_ Ikki, yo... no es como vos pensas, dejame explicarte _ El Phoenix no tenia palabras, sentía todo el odio, el rencor y la furia emanar de su interior, recordándole un viejo sentimiento, aquel que al llegar de la Isla de La Muerte broto tratando de eliminar a su hermano y seres queridos. Si se quedaba iba a matar a alguien. Seiya y Shun se sorprendieron, no creyeron que Ikki saldría corriendo, esperaban una golpiza o algún insulto por lo menos, pero jamás se esperaban una reacción como esa en el Phoenix. Mu al ver que Ikki salió de esa manera, lo siguió casi pisándole los talones, pero estaba tan furioso que no escuchaba el llamado de Aries:


_ ¡Ikki espera! _ El escuchar la vos de Mu, pronunciar su nombre, lo hizo volver en si. Ikki no quería ser visto en ese estado catatónico, con lagrimas en sus ojos, el duro Phoenix llorando. No, eso es imposible, esa era una faceta que casi nadie ( a excepción de Shun y Seiya ) conocían. Agacho la cabeza por la vergüenza de ser visto, cuando siente el cálido cosmos de Mu junto a el, el Caballero Dorado de Aries había encendido su cosmos como señal de amor, para hacerse sentir, para demostrarle a Ikki que ahí estaba, junto a el, y que nunca lo dejaría solo. Las lagrimas seguían cayendo, Ikki trataba de no llorar, pero cuando mas buscaba evitarlo menos lo conseguía, Mu no sabia como reaccionar, y con su cosmos encendido abraza al Phoenix desde atrás, haciéndole sentir el calor, en señal de agradecimiento Ikki enciende el suyo, los colores se fusionaban con el abrazo. Ambos, sin decir palabras comenzaron a caminar sin rumbo, Aries seguía al Phoenix aunque este lo llevase a cualquier parte, no quería hablarle, no quería incomodarle, por lo que se pasaron un buen trecho en silencio, hasta que Ikki quien seguía con la cabeza gacha mirando el suelo, quebró:


_ Soy tan estúpido... me siento tan solo _ Dijo levantando el rostro hacia el cielo sin estrellas, recién ahí Mu pudo verle el rostro, empapado en lagrimas, Ikki cierra los ojos y vuelve a bajar la vista al suelo, sin parar de caminar.


_ No estas solo _ Fue lo único que pudo pronunciar Aries, estaba muy angustiado el también, el estado en el que se encontraba el Phoenix, lo contagiaba, hacia un esfuerzo por no quebrar la voz, pero el también sentía ganas de ponerse a llorar. Ikki reparo en lo que dijo, y se sintió mal, pues no quería que su amigo pensara que el en ese momento se sentía solo.


_ Se que no estoy solo, estas conmigo, pero... _ Sin decir palabras Mu le regala una de sus habituales sonrisas que tenia guardadas solo para el Phoenix, una sonrisa que encerraba la comprensión, la bondad y el amor que las palabras no podían expresar. Ikki se detiene y vuelve a levantar el rostro dejando caer la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados empapados de lagrimas _ Por que me hace esto... _ su voz se notaba angustiada, como un lamento, eso hería a Aries _ No quiero llorar _ Mu veía sus ojos que ahora si Phoenix tenia abiertos y creía ver el sufrimiento que había en su ser, tenia tantas ganas de decirle un montón de cosas, pero prefirió callar, Ikki estaba muy susceptible como para escucharlo, no quería influenciar en el:


_ Haría cualquier cosa por vos, dime que es lo que quieres _ Eso se le había escapado, no pudo evitar decírselo.


_ Sentarme. Sentémonos en esos bancos _ Señalando unos bancos de jardín _ ¿En donde estamos?. ¿Tanto caminamos? _ El Phoenix busca los ojos de Aries _ Dime... ¿ en que pensas? _ Adentro suyo Ikki creía que Mu lo veía como un “idiota enamorado y cornudo”.


_ Quiero luchar por tu amor _ La vos le salió casi inaudible, desde lo mas profundo de su alma, sus palabras eran sinceras, y se reprendió interiormente por decir eso. Ikki lo quedo mirando, y recién ahí pudo dejar de llorar, increíblemente sonrió, muy tenue, pero Mu estaba seguro de haber visto una sonrisa en sus labios.


_ Dime por que haces todo esto _


_ Todo lo que hago...lo hago por vos _ Aries no podía evitar decir lo que sentía, no quería influenciar a su amigo, pero tampoco podía evitar sentir lo que sentía.


_ Te necesito _ Apenas pudo pronunciar esas palabras. Mu le dedico una mirada risueña, sabia que esas palabras eran sinceras, y a pesar del momento, el se sentía bien de estar así con el Phoenix, pero por otro lado se retaba a si mismo por sentirse bien en un momento como ese.


_ Volvamos a la mansión _


_ No quiero volver, no quiero verlos, no ahora _ El rostro de Ikki había cambiado, por un momento se había sentido bien, como si se hubiese olvidado de lo ocurrido, pero al escuchar a su amigo proponer volver, recordó por que estaban allí.


_ Esta bien _ Mu tomo dulcemente el cuerpo y lo atrajo hacia el, apoyando el rostro de Ikki en su regazo, Ikki se acomodo en el banco recostando su cabeza en el regazo de Mu y en posición fetal se queda dormido. Aries no dejo de acariciarle el rostro y de jugar con sus cabellos, se sentía bien y mal, al mismo tiempo; mal por que Ikki sufria, y bien por que los Dioses le habían dado la posibilidad de tenerlo haci junto a el. Comenzaba a amanecer cuando Ikki abre sus ojos, la imagen de un Mu cansado le enterneció, “(_es un ángel... veló por mis sueños. No durmio._)” pensaba el Phoenix.


_ Despertaste _


_ ¿Que hora es? _ Trataba de incorporarse, pero un dolor en la espalda lo hizo detenerse, la posición en la que se había quedado dormido lo había contracturado. Aries mira su reloj:


_ 5: 23 A.M _


_ Volvamos, debes estar cansado, no dormistes _


_ Yo estoy bien, por mi si no quieres volver no volvemos _ Ikki le sonrió y lentamente acercó su rostro hacia el de el y lo beso. A Mu se le lleno el corazón.


_ Vamos _  Al volver todos dormían, entraron sin hacer ruido, Ikki no quería encontrarse ni con su hermano y con Seiya mucho menos.


_ Vamos a mi cuarto _ Dijo en vos baja Aries, tomando la mano de su amigo guiándolo a su cuarto _ así evitas cruzarte con ellos. Mi habitación queda antes _ Ikki notaba la preocupación de Aries hacia el, y como trataba de protegerlo, “(_ Es mi ángel...sin duda _)” pensaba. Al llegar, Mu cerro la puerta despacio y comenzó a desvestirse habitualmente como lo hacia para acostarse, cuando repara en Ikki, quien observaba la acción, Aries se sintió muy mal, no quería darle a pensar que lo había llevado hasta su habitación para tener sexo en un momento como ese. _ Perdoname, no creas que yo... _ Ikki lo silencia con un beso, y tomándolo del cuello lo lleva hasta la cama, Mu queda sentado mientras el Phoenix se recostaba sobre el, Aries no podía soportar mas la situación, deseaba a Ikki, y sin importarle nada, toma a su amigo de los glúteos con ambas manos apretando firmemente sus carnes. Sin saber como llegaron a esa situacion: se hallaban desnudos y abrazados entre las sabanas, habían comenzado con los juegos preliminares: Besos, caricias, chupadas y demas. Sobarle el miembro a Mu, fue algo fantástico para Ikki quien se rehusaba un poco cuando Seiya se lo pedía. Por su lado Aries demostraba lo hábil que era y lo mucho que le gustaba tener un miembro en su boca. Cuando le llego el momento, Ikki entro en pánico


_ Espera... yo, mucho no me gusta que me penetren _ Trato de decirlo sin herir a su compañero, pero nuevamente Mu le dedica su ya conocida sonrisa, y poniéndose de espaldas, abre sus nalgas invitando al Phoenix a entrar en su cuerpo, y con una mueca de placer y picardía, Ikki acerca la punta de su miembro a la entrada del agujero, y lentamente, sin una lubricación previa, comienza a empujar. Ofrecía resistencia, pero una ves el glande adentro, el agujero y el dolor cedió, dando lugar al placer. _ Que fácil que entro _ Exclamo algo sorprendido el Phoenix. _ Aparentemente no soy el primero _ Ante el comentario Mu se sonrojo. Ikki tomo con firmeza la cintura de su amante y comenzó a bombear, dando estocadas sin pausa, rítmicamente Mu empezó a moverse acompañando el movimiento, buscando una penetración mas profunda. Cuando Ikki comenzó a bombear mas frenéticamente, Aries comprendió que pronto “llegaría”, y así fue, entre gemidos y quejidos, el Phoenix “acaba” diciéndole un montón de cosas al oído: _ ¡Siiii... amor, cuanto te amo, mi vida... que lindo!... ¡¡haahaah, sisisiiiiii!! _ Para Mu todas esas palabras tenían un significado enorme. Creyendo finalizada la sesión, Mu se acomoda en la cama cuando Ikki lo mira, con un brillo especial en los ojos le dice:


_ Dale amor, veni... te quiero dentro mío, te quiero sentir _ Aries se sentía agradecído, sabia que lo hacia por el, ya que le había aclarado que no le gustaba _ Dale, no tengo miedo si vos me penetras _ Mu se coloco encima del Phoenix, y comenzó a besarlo, metiendo y sacando su lengua; ambas lenguas se enredaban en un apasionado beso.


_ Prometo causarte el menor dolor posible _ Ikki asintió con los ojos. Acto seguido, Aries coloco las piernas de su amante sobre sus hombros, tanteando desesperadamente sobre su masa de luz (mesa de noche), abría cajones bruscamente buscando algo, hasta que tomo una crema y colocándose bastante en su mano, llevo hasta las nalgas del Phoenix


_ Esta frió _ Se quejo e instintivamente se movió evitando el contacto.


_ Perdón _ Mu comenzó a introducir muy lentamente un dedo y a moverlo haciendo círculos, Ikki decía sentirse “raro”. Luego, una ves que creyó conveniente, introdujo otro y seguía hurgando y jugando en su interior. Al Phoenix eso comenzaba a gustarle, pero en el mejor momento su amante retira los dedos y posa delicadamente el glande en la entrada de su “cuevita”. Ikki se estremeció al sentir como algo invadía su interior, fue lenta pero firme, la penetración. Estaba tan estrecho que le producía dolor a ambos, aun así Aries no se daba por vencido, y ya casi con la mitad del tronco adentro, da un empujón brusco introduciendo todo su miembro, Ikki ahoga el grito. Mu se detuvo y retiro por completo su miembro, no quería causarle mas dolor, cuando su amante abriendo los ojos que tenia cerrados, le dice:


_ Da...dale... qui...quiero sentirte _ Sin soltar las piernas sobre sus hombros, tomándolo de los talones para favorecer la penetración, comienza a moverse, proporcionándole al Phoenix intenso placer. Complementaba su bombeo, dando empujones y punzándolo con el glande. En uno de esos puntazos Ikki sentía como se abría su carne y entraba el temible bulto de su amante, quien siguió empujando hasta introducir su barra ardiente hasta los pelos. Se aferró enseguida a las caderas, dejando de sostener las piernas del Phoenix, que cayeron hacia los costados, Aries estaba enardecido. Viendo, Ikki que podía soportar bien el miembro, se entrego a ese goce sublime adivinando que de esa forma iba a obtener, su amigo, el anhelante desahogo, y en efecto, acabo deliciosamente dentro suyo. Mu se desplomo en la cama junto a el. Ikki lo mira a los ojos, con una mirada risueña, y una sonrisa de satisfacción le dice por primera vez: _ Te amo _ Aries abrio sus ojos, y le dedico una enorme sonrisa que denotaba felicidad, y lo besa dulcemente aun agitado por todo lo vivido:


_ “Duele verte con un tipo al que le faltan las ideas, y le sobran argumentos” _ Por fin Mu decía lo que pensaba al respecto. En forma de broma su amigo le contesta


_ Pero si estoy con vos _ Quedándose sorprendido, por la veracidad de la respuesta:


_ Eso quiere decir que... ¡¿qué quiere decir?! _ Ikki ríe sutilmente.


_ Quiere decir... que ahora... ¿somos pareja? _


_ ¿Eso es lo que queres? _ Era lo que mas anhelaba el Phoenix en su interior, sin embargo:


_ Antes debo arreglar un asunto _ Mu sintió desfallecer, temía que el amor de su vida vaya a hablar con Seiya, y que este, con un simple “te amo Ikki, prometo no volver a lastimarte”, sea perdonado y perderlo así para siempre. El Phoenix, al ver los ojitos llenos de preocupación lo tranquiliza:


_ No voy a perdonarle jamás el daño que me causo... vos me das la fuerza que necesito...te amo, vida _ Ikki creía que le había sido infiel a Seiya, pues no habían terminado “oficialmente”, pero sin embargo, para sorpresa suya no se sentía mal, si no todo lo contrario, se sentía el hombre mas feliz del mundo, en ese momento; pero al recordar lo que había visto la noche anterior, el mundo se le hacia trizas; sin embargo era distinto, no se sentía tan mal, al tener al lado a un hombre como Mu, que lo amaba, tal vez mas allá de lo que realmente se merecia. Aries se queda dormido observando los profundos ojos azul oscuro del Phoenix, esos ojos que parecían decir : “Te amo”, cuanto le gustaba mirar ese rostro, esos ojos y esa sonrisa... cuanto lo amaba; y por fin ahora, era suyo, se correspondian, ya nunca mas eso de sentirse solos.


   Ikki despertó cerca del mediodía, sorprendido de que no hayan ido a despertarlos antes para desayunar, seguramente los vieron y para no incomodarlos no los despertaron. Al sentir el movimiento, Mu despierta, y mientras se desperezaba le iba dedicando una dulce sonrisa.


_ ¿Dormistes bien, amor? _ Le pregunta a Ikki


_ Si...¿ y vos? _


_ Como nunca, al lado tuyo... _ Observa como el Phoenix cambia la expresión de su rostro _ ¿Qué sucede Ikki? _


_ Iré a hablar con Seiya _ El rostro de Aries también cambia de expresión, dejando ver tristeza en sus ojos. _ Iré a terminar con todo este sufrimiento, iré a terminar con el de una buena ves _ Mu sonrió y se levanto para acompañarlo hasta la puerta una vez vestidos, Aries podía sentir en su interior que el Phoenix lo amaba y que volvería a el. Dándose pequeños y continuos veces se despiden, Ikki toma aire y comienza a caminar buscando a Seiya, pero al pasar por la habitación de su hermano se queda observando hacia su interior: todos los objetos personales de Shun no estaban, la habitación se encontraba vacia, en eso ve como Aioria caminaba por el pasillo leyendo lo que parecía traer en la mano una revista:


_ Aioria... que sabes de Shun _ Leo levanto la vista sorprendido, al ver que Ikki no estaba enterado


_ ¿Qué?...¿no sabes?, Shun se fue hoy a la mañana a Sud África con June, dijo algo así como que necesitaba irse para meditar algún asunto...¿no te dijo nada el? _ El Phoenix no le respondió, se fue completamente turbado, aun buscando al ser de sus tormentos: Seiya. Al encontrarse a Milo en el comedor le pregunta y este le dice que le pareció verlo afuera, y efectivamente así era, Ikki ve a lo lejos a Seiya sentado en la hierba con la mirada perdida, suspiro hondo tomo coraje y salió para enfrentarlo. Se paro detrás de el, en completo silencio:


_ Pensaras que lo que hice es algo imperdonable _ le dijo al Phoenix quien fríamente le contesto


_ Imperdonable es poco... no solo me traicionastes, si no que te atrevistes a meterte con lo que mas amo en esta tierra, y eso, el que te hayas metido con Shun, no te lo voy a perdonar, tal ves el engaño no me haya dolido tanto, si no con quien _ Seiya gira su cuerpo para observarlo desde donde estaba sentado, y ve como de los ojos de Ikki brotaban lagrimas de dolor y bronca contenida


_ Pegame... si eso te hará sentir mejor _


_ No. No vale la pena ni siquiera pegarte _ Seiya se para, también con lagrimas en los ojos


_ Si me dejarías expli..._


_ ¡¡Explicar que!! _ interrumpe explotando Ikki, desesperadamente el Pegasus se defiende


_ ¡ El me pidió que vaya a su cuarto y...! _ Nuevamente es interrumpido


_ ¡¡Si claro ¿no?!!, ¡Mira Seiya no quiero! _ colocándose la mano en la frente en señal de cansancio emocional, no podía seguir hablando _ No quiero... saber nada mas de vos _ Con todo el corazón Seiya le dice:


_ Perdoname... te amo _ Ikki le da un cachetazo, dejándolo con el rostro dolorido, Seiya ni se inmuto, se sentía merecedor de ese golpe


_ ¡Encima me pedís perdón!. ¡No Seiya, se termino, ya no aguanto mas! _ El Phoenix da la media vuelta para irse, la presencia de su amigo lo lastimaba, quien desesperadamente lo toma del brazo, forcejeando:


_ ¡¡¡Ikki, espera, no me dejes!!!. ¡¡ Si me dejas, yo... yo, yo me muero!!. ¡No puedo vivir sin vos!_ Ikki logra safarse, y haciendo caso omiso de las palabras se va, dejándolo a Seiya tirado patéticamente en el suelo y llorando a la vista de todos los curiosos que se habían agolpado en la ventana para ver el espectáculo, quienes al ver la cara de Ikki huyen despavoridos. El Phoenix no podía sentirse completamente feliz, no había sido fácil dejar atrás toda una historia, que por mas que le pese, habían sido años de felicidad y tristeza junto a alguien, habían pasado muchas cosas juntas, buenas y malas; y a pesar de su enojo aun queria a Seiya, nunca podria dejarlo de querer, pues no era mala persona y había estado con el en muchas oportunidades, aunque era mas el daño que le había causado que la felicidad. Pero eso ahora no importaba, Mu estaba con él.


   Decide irse a caminar, Mu insistió en querer acompañarlo y no le costo mucho convencerlo. Caminaron y charlaron sobre lo sucedido, y sobre banalidades también, paseaban los dos juntos felices de sentirse mutuos, uno del otro. Recorrieron la plaza que estaba lleno de niños jugando, miraban vidrieras al pasar sin detenerse, y pararon a comer algo, parecía una cita y se sentían increíblemente bien. Al regresar, ya estaba obscuro, ingresaron riendo de anécdotas graciosas (en realidad estaban enamorados, así que cualquier motivo era bueno para sonreír y reír) cuando Ikki detiene su risa al ver a todos en la sala con cara de desolación, todos menos alguien:


_ ¿Qué sucede? _ Mu que venia detrás del Phoenix se queda callado frente a la escena. La primera en hablar fue Saori


_ Ikki... Seiya intento quitarse la vida _ Ikki se desplomo en el primer sillón que encontró, sintiendo sobre el miradas de desaprobación.


_ Es mi culpa _ balbuceaba el Phoenix. Continuo hablando Milo:


_ Se quiso cortar las venas, de hecho lo hizo... yo lo encontré en la bañadera _ Rápidamente al ver la expresión de Ikki en el rostro, Shiryu acoto:


_ Igual esta bien, no te preocupes, esta fuera de peligro, no es grave. Esta en el hospital, yo te llevo si queres _ El Phoenix seguía sintiendo miradas de desprecio y desaprobación hacia el y hacia Mu, eso lo hacia sentir peor


_ Quiero verlo... vamos, llevame por favor _ Mientras Shiryu tomaba las llaves del auto, Mu le habla con la vos acongojada


_ ¿Quieres que te acompañe? _


_ No seria correcto... gracias de todos modos _ Hyoga interrumpe:


_ Si queres verlo Mu, te recomendaría que vayas otro día. Eres la ultima persona que quisiera ver Seiya en este momento _ Si, efectivamente las sospechas de Ikki eran ciertas, Tal ves no todos, pero algunos creían culpable la relación de ellos dos, como causante del intento de suicidio del Pegasus. Mu le dedico una mirada de apoyo a su amor, y este le correspondió con otra mirada, ambos notaron lo culpables que se sentían.


  Al llegar al hospital, Shiryu conduce a un confundido Ikki hasta la sala de internacion masculina


_ Ya termino el horario de visita, pero deciles que eres un familiar _ Le aconseja el Dragón. así pudo ingresar Ikki a la sala, estaba obscuro, salvo por la luz que se colaba por la ventana, no quiso prender las luces, por lo que arrimo una silla y en silencio se quedo al lado de la cama, Seiya se encontraba despierto y girando la cabeza para ver quien era, comienza  a llorar


_ Ikki yo... _ No podía hablar de la angustia, las palabras se le trababan.


_ Shhh... no hables, no es necesario _ En señal de cariño toma la mano de Seiya, quien comienza a sollozar.


_ Ikki, yo te amo con todo mi ser _ Las palabras del Pegasus eran sinceras


_ Tonto...¿por que te hicistes esto, no ves que hay muchas personas que te quieren? _ La vos de Ikki era tranquilizadora, cargada de paz


_ Me siento tan avergonzado _ Seiya baja la mirada, la luz tenue le daba una belleza especial a su rostro _ Se que los preocupe mucho... pero en ese momento no me importaba nada... solo tu presencia, que dicho sea de paso no estaba con migo... no pense claramente, fue un impulso._ Su vos reflejaba mucho dolor y pesar. Ikki temía preguntar el motivo de semejante locura, pues lo sabia.


_ El Caballero mas leal a Athena, el Pegasus Seiya intenta terminar con su vida _ Dijo el Phoenix en señal de desaprobación, como retándolo.


_ ¡Perdoooon! _


_ Perdoname vos Seiya... por mi culpa..._ El Pegasus lo interrumpe


_ Eso no importa... ahora estas con migo, acá, y me siento muy feliz, con ganas de vivir, y muy arrepentido y avergonzado... fue un arrebato del momento _ Las palabras de Seiya estaban cargadas de esperanzas, incorporándose en la cama, deposita un tierno beso sobre los labios de Ikki. Para el Phoenix ese beso, comparados a los de “su” Mu, tenia gusto a “nada”, y se vio como la persona mas horrible del mundo al sentir esa sensación en ese momento, en el cual su amigo (eso era Seiya para el) mas lo necesitaba, cuando mas necesitaba amor, y el sabia bien lo que era sentirse solo. No pudo evitarlo, no podía dejarlo abandonado a su suerte, Seiya estaba prácticamente solo en el mundo y le estaba reclamando, no podía rechazarlo, no hasta que pudiera recuperarse del todo, cuanto llevaría eso no tenia idea, pero rogaba que Mu comprendiese que no podía dejar a Seiya.


   Luego de lagrimas, y palabras de amor contenidas, Mu acepto esperar a que Seiya se pusiera bien, y así recuperar a Ikki para no volver a perderlo jamás. Aun así Aries no podía quedarse un día mas, volvería al santuario. Saldría bien temprano a la mañana, cuanto antes mejor, pues a Seiya le darían el Alta ese mismo día, y por mas que no lo odiase, sentía un rechazo hacia el, por quitarle la razón de su vida. Por su lado Ikki, no pudo dormir en toda la noche y mas allá del pedido de Mu de evitar una despedida, se levanto temprano para verlo antes de su partida, encontrándose con él en el pasillo:


_ Ikki te pedí por favor que... _ Mu se toma el rostro con ambas manos y se frota los ojos


_ Si ya se, pero... ¿estas enojado con migo por la decisión que tome?_ Dedicándole una de sus ya recontra famosas sonrisa de comprensión le dice


_ Me parece muy lindo de tu parte... eso es una de las tantas cosas que me gustan de vos _  Y cerrando los ojos acerca sus labios a los de Ikki


_ Espera, no puedo, estoy con Seiya _ Las ultimas palabras estaban cargadas de desolación. Aries asintió comprensivamente


_ Ves... otra de las tantas cosas que me gustan de vos _ Ambos ríen, pero enseguida la angustia volvió a aparecer con la vos de Shakka que resonaba desde una de las habitaciones


_ ¿Estas listo Mu?... vas a perder el avión si no salís ahora, hay mucho trafico _ Se detiene al ver a Ikki


_ Si, iré a buscar mis cosas _ Dijo Mu dejándolos solos a Virgo y Phoenix, quien este ultimo, lo asesina con la mirada


_ Perdón _ Dijo Shakka sorprendiéndolo, y continuo hablando con sinceridad _ Me he comportado como un infeliz _ Y con su típica arrogancia, que a veces le surgía inevitablemente, concluye: _ No se como alguien como yo, pueda caer tan bajo... debo meditar _ y se alejo, dejandolo a Ikki asombrado, quien sale del trance al escuchar a Mu


_ Bueno, Ikki, hasta pronto _ Dándole un beso ruidoso en la mejilla, como señal de despedida. El Phoenix no pudo decir nada en ese momento, hasta que logro soltar un: “Te amo y te amare por siempre Mu” pero Aries estaba demasiado lejos para escucharlo, tal ves, solo tal ves, algún día podria tener la posibilidad de decirselo de nuevo.


 


CONTINUARA... en realidad no se, veré mas adelante.


 


18/12/2004 9:27:50


 


Nuevamente pido perdón por el léxico, intente utilizar palabras y frases de lenguaje mas universal, pero a veces se me complicaba, perdón si a alguno se le dificulto la lectura.


   Entre las aclaraciones que puedo mencionar: El juego que juegan al pricipio existe, tiene 30 años y se llama: “Situacion limite”... esta bueno para ver cuanto conoces a las personas. Cuando Mu le dice a Ikki : “duele verte con un tipo”... blablabla, lo puse entre comillas, por que es una frase de Arjona, el cantante... justo en la radio sonaba esa cancion. Ah! No se si “sobar” tiene el mismo significado que acá, a lo que me refería era a “chupar” o “petear”, la “pija” o la “verga”, como prefieran ( yo prefiero la definición: “chupar la pija”, aunque es grotesco). Estoy boca sucia hoy!!!!!!!!!... Por otro lado lo que Shun y Shakka hablaban, así como lo que sucedió con Shun y Seiya, es un secreto que solo Shun y yo sabemos, y se lo revelaremos, si me pongo las pilas en otra historia.


 


AMO EL LEMON... y el romance también.


 


ExclamaciondeAthena@hotmail.com


 


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