En silencio
Aphrodita
Ikki corrió bajo la lluvia hasta donde estaba su auto, en el ya estaba sentado Shaka en el asiento del acompañante, esperándolo pacientemente... Como siempre.
El Phoenix llego y puso el auto en marcha. El rubio estaba callado y con la vista perdida, su rostro no indicaba nada. Sin embargo era evidente que no iba a pronunciar palabra... Para que... Ikki nunca lo escuchaba...
--Amor... sé que esto te enoja... Siempre te enojo... —Dijo Ikki a la vez que miraba por el espejo retrovisor asegurándose que no había nadie. –Perdón... Perdón por ser quien soy... Siempre te lastime... siempre te lastimo mi forma de ser... —El Phoenix trataba de ser sincero.
La calle estaba muy obscura, la noche y la tormenta dificultaban la vista, por eso el morocho andaba despacio por la carretera.
--Siempre me costo ser sincero... Sincero con mis sentimientos... Eso siempre te lastimo... Y ahora... mírame... Estoy llorando.—Era cierto... Unas rebeldes lagrimas se escurrían por su mejilla.
--Si que me has cambiado amor... Si que hoy, puedo decir... Soy otra persona... Estoy echo un idiota... Sin embargo no puedo estar feliz por poder expresar mis sentimientos... Tal vez sí...
Ikki trataba de calmarse, debía ser sincero, pues Shaka lo estaba escuchando... Necesitaba ser sincero.
--Quisiera seguirte a donde vallas... Sé que no puedo... Perdón por no estar contigo cuando más me necesitaste... tu siempre estuviste conmigo...
Shaka seguía mirando por la ventana como las gotas caían en el pavimento. No es que no estaba prestando atención a lo que su amado le decía... Siempre lo escuchaba, le encantaba cuando Ikki tenia esos arrebatos de sinceridad... Ocurría muy pocas veces... tenia que ser en una fecha como esa para que el se abriera de esa forma. Y a decir verdad... Antes le enojaba un poquito la falta de carácter de Ikki... Ahora ya no.
--Sé que te he fallado un millón de veces... Perdón por no tener carácter... por no ser fuerte... Por que si, por mas que digan que soy fuerte... sé perfectamente lo débil que soy, lo vulnerable que soy cuando algo se trata de ti.
Shaka giro su vista para depositarla en el rostro de su amado, quien se encontraba concentrado en el camino.
--Cambiaste mi vida por completo... si te he fallado te pido perdón... Sé que te he fallado nuevamente.
Los ojos celestes de Virgo estaban en toda su plenitud, destellaban una luz única y mágica.
--Tal vez sea tarde para decirte todo esto... Pero me es necesario... Aclararte las cosas, aclararme las cosas... Te extraño, extraño como era todo antes... Perdón por lo que te estoy diciendo.
El rostro de Shaka lo indicaba todo... No le gustaba que Ikki hablara de esa forma.
--Se que no te gusta que diga esto, nunca te gusto que hablara del pasado... Pero no es lo mismo, y lo sabes... Se también que no soy el mismo... eso es obvio.
Shaka nuevamente giro la vista para fijarla en la carretera. Ikki al ver un puesto de flores bajo, y rápidamente subió con un ramo de rosas para depositarlas en la falda de Virgo.
--Rosas rosas... Tus favoritas... Siempre fuiste muy sencillo...
Shaka sonrió apenas y miro a su amado quien nuevamente se encontraba concentrado en el camino, ya pronto amanecería.
--Déjame llorar cuando lo necesito... se que no te gusta verme llorar, pero a veces me es inevitable.
La lluvia comenzaba a cesar.
--Cuándo estoy triste recuerdo que estas a mi lado... Y todo vuelve a la normalidad... ¿Ves lo que logras en mi?...
Ikki luchaba contra las lágrimas... en parte por que no lo dejaban conducir.
--Sueño... Sueño con días que pasaron, con cosas que no fueron... Y lo que vendrá... Me da miedo el futuro... Pero recuerdo que estas al lado mío... ¿De que temer?...
Shaka sonreía abiertamente, le encantaba escuchar aquellas cosas tan dulces de la boca de su amado. Le encantaba escucharlo hablando así... había costado, pero lo había conseguido. Ya no era el frío y duro Phoenix.
--Eres tan puro... Ahora mas que nunca... Siempre los fuiste y siempre lo serás... Cuando te vi por primera vez creí que eras un ángel.
Shaka sonrió dulcememente.
--Siempre lo serás...
Ikki estaciono el auto. Ya habían llegado a destino. El sol comenzaba a asomarse lentamente. Bajo del auto y se dirigió a la puerta del acompañante, tomo las rosas rosas y camino a paso lento hasta el lugar que tanto dolor le infundía. A su lado iba acompañándolo su amado, como siempre... Caminando a su lado. Sabían lo mucho que a Ikki le costaba aquello.
El Phoenix se inclino y deposito las rosas rosas en la tumba de Shaka:
--Siempre serás mi ángel... Perdón por fallar mi promesa de no llorar por ti.
Fin... Gracias por leer...
¿Les gusto?... Déjenme sus comentarios... Vi un video clip triste en la tele cuando mi hermana estaba mirando y se me ocurrió esta historia... ¡Pobre Ikki! Primero Esmeralda y ahora Shaka.
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