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Sol de Invierno por Carito_d

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Notas del capitulo:

Hola!!! como estan? espero que muy bien! aqui el ultimo capitulo ooh que pena ;O; pero algun dia tenia que finalizar no? espero que les guste y esperen los dos epilogos que les tenemos preparados ♥

De paso pongo el link de nuestro siguiente fic:

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=90238

Espero que pasen a leer y sea de su agrado ♥

 

50 REVIEWS Y SUBO EL PRIMER EPILOGO 

Capítulo 29

-       Es tan raro verlos así.

Sulli camina hacia la cocina, aceptando agradecida un tazón de café que le entregaba Key. Mira de reojo la escena mientras el rubio sonreía junto a ella.

Minho dormía tan cerca y Taemin tan apegado a él que casi parecían siameses.

Compartían la respiración, la almohada y sueños y esperanzas que nadie se imaginaba.

-       ¿Qué vas a hacer?- susurra Sulli dándole un mordisco a una tostada del rubio.

-       Mi actividad favorita, molestarlos.

Key camina hacia el sillón cama que le había preparado la noche anterior al moreno, caminando hacia el lugar en donde estaba Taemin, que dormía plácidamente sin enterarse de nada. Se inclina un poco sobre su cuerpo y le clava un dedo en el estómago, despertándolo.

-       ¿A ti no te deje en la otra cama? ¿Qué estás haciendo aquí?

El menor frunce el ceño sin ser capaz de abrir los ojos, mientras Minho se removía incómodo dándole la espalda a Taemin.

Pero el grito nuevo de Key nuevamente no lo dejaba dormir.

-       Dios mío Choi, estás horrible.

Por muy cruel que haya sido la manera en que se lo dijo, Minho podía adivinar que se encontraba así, porque cuando se volteó y apoyó su ojo golpeado en la almohada, el dolor que sintió fue casi como si le estuvieran tratando de sacar el ojo.

Probablemente estaba hinchado y morado.

Hermoso en simples palabras.

Taemin se voltea junto a él, abrazándolo desde el estómago, hasta que siente las suaves carcajadas de Sulli a su lado, provocando que se despegara del alto casi como por arte de magia. Siente como Key se acerca nuevamente y los destapa, aprovechando la ocasión de levantarse y correr rápidamente de ahí al baño.

-       ¿Y a este que bicho le picó?

Minho se sienta en la cama, aún desorientado y con olor a Taemin por todo su cuerpo, cosa que le hizo sonreír involuntariamente, mientras sentía como Key sacudía un par de cojines a su lado.

-       Hasta que despertó el bello durmiente…perdón, feo durmiente.

Siente nuevamente la risa de Sulli, mientras él le golpea rápidamente a su lado para que se acostara con él sin pensar si quiera si su hermana estaba dolida o molesta por lo que había pasado el día anterior.

Ni siquiera habían conversado.

Pero siente su cuerpo colarse bajo las sábanas mientras los tapaba a ambos. Sulli se acurruca a su lado preguntándole si le duele demasiado y si durmió bien.

A Minho le gustaría no ser tan sincero.

-       Dormí abrazadito- se burla hasta que siente un golpe en las costillas-. No, ó sea no, bien, dormí bien.

-       Bastante bien diría yo.

Intenta reírse, pero el solo hecho de mover un músculo de su cara traía consecuencias de dolor y agonía silenciosa. Sulli le mira con el ceño fruncido, estudiándolo, cuando siente la puerta del baño abrirse nuevamente, dejando a la luz la imagen de un Taemin algo avergonzado casi como si no supiera donde meterse.

Minho continua abrazado de la cintura de su hermana, mientras esta se levanta de un solo golpe y lo mira también, incómoda.

-       Lo siento, ocupé tu espacio.

-       Noooooo, no, no, no, no te preocupes. No importa.

Ambos ven como Taemin se mueve incómodo en la sala, desapareciendo finalmente en la habitación que se le había asignado anteriormente, mientras Sulli le miraba aún sin dar crédito. Siente como Minho se levanta del colchón, estirando sus largos brazos y caminando hacia el balcón en busca de un oxígeno más limpio y con olor a mar.

El día estaba nublado y a Sulli se le hacía grato como para hablar de problemas sentimentales con su hermano.

Le cuesta decidirse si levantarse o no, cuando ve a Key acercarse con un tazón de café y sonreírle, como si le estuviera dando ánimos.

-       Minho debe querer café. Llévaselo.

Key era una persona demasiado buena como para no quererlo. Como para no abrazarlo apenas lo veías y para no sufrir con él cuando se trataba de ropa bonita.

Le da un beso en la mejilla antes de irse, mientras él la insta a seguir y no detenerse.

Cuando Sulli se acerca a él, Minho suelta un suspiro y despega su vista desde el mar, para mirarla como solía hacer cuando eran pequeños y quería contarle sobre algo importante; solo que ahora uno de sus ojos estaba más grande que el otro y Sulli ya podía intuir de que hablarían.

-       ¿Café?- susurra, mientras el alto lo recibe gustoso.

-       Gracias.

Ambos se apoyan en la baranda que los separa de la arena, mirando ambos el mar en silencio. Minho bebe a sorbos el café, mientras Sulli ordena su cabello que se rebela en contra del viento.

Dos minutos que a Minho le incomodan y que a Sulli le cuesta ordenar sus ideas.

-       Minho…

-       Siento mucho lo de ayer en la noche- le interrumpe rápido-. De verdad, lo siento, no merecías saberlo así.

La chica le quita el café y bebe un largo sorbo antes de hablar.

-       Creo que ahora entiendo muchas cosas, pero no tengo claras otras.

-       ¿Cuáles?

-       Desde cuándo, Minho- su voz parece cansada e invadida por la preocupación-. Quiero saberlo.

-       Seis meses- suspira.

-       ¿Y por qué no me dijiste? Taemin es uno de mis mejores amigos y tú siempre lo supiste.

-       Y yo soy tu hermano y eso no quiere decir que te tenga que decir todo, ¿o sí?

Ve como rueda los ojos y le mira con la peor cara de odio posible.

-       Nunca me has ocultado algo.

-       Siempre hay una primera vez- intenta sonreírle, buscando alivianar el ambiente-. Sulli, ¿tú crees que hubiese sido fácil entrar a tu habitación y decirte: “hola, te vengo a informar que estoy saliendo con tu mejor amigo, sí, Taemin”?

-       No se trata de eso, Minho- quiere golpearlo, pero se contiene-. Se trata de una especie de fidelidad de hermanos. Me hubiese gustado enterarme de una forma menos obvia de lo que tenían. Ó sea, tienen.

-       ¿Pero te molesta que esté con Taemin o no?

Sulli deja descansar el tazón de café sobre una silla y le mira seria. El viento volvía a jugar con su cabello, mientras ella se concentraba en ese ojo hinchado de su hermano que apenas le permitía verla.

Nota como la cortina del ventanal por el cual habían salido se mueve de repente, dejándole ver la sombra de alguien que parecía espiar. Ve por debajo de la cortina, como unos pies con calcetines parecidos a los que usaba Taemin, se mueven incómodos casi escondiéndose. Sonríe por eso y por el hecho de ver a su hermano pidiéndole su aprobación.

Una de la que nunca esperó participar.

-       Prefiero que estés con él a que andes con una chica fea y sin gracia y más encima, antipática.

A Minho le es imposible no resistirse a abrazarla en el acto, mientras la menor se queja de que le duelen las costillas por el colchón y que huele mal a restos de sangre.

-       Te amo- el alto le besa la mejilla, mientras una sonrisa se apoderaba de su rostro.

-       No voy a preguntar si más que a Taemin.

-       No seas infantil.

-       ¿Te das cuenta que voy a tener que escuchar los problemas que tengas con Taemin cuando peleen y que tendré que aconsejarle sobre su novio sabiendo que se trata de mi hermano? ¿Te das cuenta del trauma que me generas?

-       Tan dramática.

-       Tan tonto.

Se hacen cosquillas y se burlan del otro mientras Minho se ríe a fuertes carcajadas y Sulli se mofa de él porque no conoce el silencio. Se entierran los dedos en las costillas y ella le advierte que está horrible y que probablemente hoy se iba a acabar todo con Taemin si lo veía así de feo.

A Sulli se le generan más dudas y a Minho ya parece no incomodarle el tema.

-       ¿Qué pasaba si te decía que me gustaba Taemin?

-       Sé que no te gustaba. Te lo pregunté una vez.

-       No eres tan tonto- la chica parece pensar una nueva pregunta, solo que esta vez su sonrisa era maliciosa y se acercó para hablarle más bajito-. Minho, cuando Taemin fue a nuestra casa a dormir, ¿ustedes…?

-       Ya basta, se acabaron las preguntas.

El color rojo en las mejillas de Minho lo delatan sin siquiera haber dado la respuesta. Sulli se burla a pesar de que el chico se haya levantado y le haya advertido que la dejaría sola por ser tan copuchenta.

Cuando se vuelve a sentar a su lado, se deja caer sobre sus piernas, acomodándose.

-       ¿Puedo salir con alguien mayor?

-       Sobre mi cadáver. Eres una enana, ¿qué pretendes?

-       Tengo la misma edad de Taemin por si no sabías.

Ve nuevamente como las cortinas se mueven y como los pies aparecen bajo esta, espiando a través de un agujerito. Los calcetines de Taemin parecen balancearse, mientras el despistado de su hermano miraba a cualquier parte, menos donde importaba. Sulli le toma el rostro con cuidado y le hace observar, a la vez que éste sonreía malicioso.

Se levanta con cuidado y abre la ventana a la vez que los pies corrían y se escondían a un lado de donde solían estar. Taemin le da la espalda como si nada, mientras él se acerca desde atrás hasta gritarle un fuerte Bu, cerca de su oído.

El menor pega un saltito con el susto, dándose vuelta y soltando un suave gritito.

-       ¿Qué haces ahí?

-       Nada- le susurra, inflando las mejillas para despistarlo.

-       ¿Cómo que nada?- se burla-. Ven aquí.

Enreda su mano con la de él, jalándolo hacia donde se encontraba con Sulli, mientras Taemin luchaba por seguir en el interior, escondido detrás de la cortina como si no estuviera haciendo nada malo.

Minho no lo deja ir, tomándolo de ambos brazos, mientras el menor seguía quejándose que no quería ir.

-       Minho, nooooooooo, no quiero ir, tengo frío, noooooo, Minho, en serio, nooooo, nononono.

-       Taemin ven- se ríe Sulli, llamándolo-. No estoy enojada, no seas tonto.

-       ¿Ves? No está enojada, ven conmigo.

El menor parece pensarlo y ceder completamente a Minho que no paraba de jalarlo hacia el exterior. El brazo le duele y ve su mano roja por culpa del alto que se convertía en alguien brutal cuando se lo proponía.

Siente como entrelaza sus dedos con los suyos, tomándolo con más cariño, mientras se inclinaba un poco y le besaba los labios con cuidado y precaución. Y entonces escucha carraspear al lado de él, a la vez que Minho se separaba no tan contento para mirar a su hermana.

-       Podrías dejar que me acostumbre a verlos juntos al menos.

-       Sulli tú…

-       Sht- le interrumpe Taemin serio-. Tiene razón. Tú calla y quédate aquí que iré a buscar algo para tu rostro. Lo siento, Minho, pero estás horrible.

El moreno hace el amago de quejarse, pero la mirada fulminante del menor antes de irse le advierte que se quede callado si no quiere pagar las consecuencias.

-       Esto se pone bueno- se burla Sulli viendo como su hermano al fin acataba las órdenes de una persona-. Me aprovecharé de ti, ya deberías asumirlo.

-       Tú calla.

-       A mi no me mandan.

-       Ya verás.

Intentan volver a pelear cuando Taemin aparece con algodón y alcohol por mucho que Minho lo rechace. Sulli disfruta ver como su hermano al fin parece ser domado y como Taemin mostraba una personalidad que pocas personas eran capaces de ver.

Una tierna y avasalladora, como si tuviera la necesidad de proteger a alguien.

Minho se queja apenas le roza la piel, mientras su amigo o cuñado lo que fuese, lo regañaba por ser un llorón y un poco hombre.

Sulli sonríe a la vez que lo apoya, inevitablemente contagiándose de la felicidad de ambos. Minho parece expeler amor, mientras que Taemin se encontraba en la misma situación.

Ve como se tocan, como se miran y como se dicen cosas que parecieran avergonzarse por pensar. Se quieren, se aman, se adoran y Sulli suelta un suspiro sin poder creer la situación que estaba viendo.

Admite que fue ciega y solo se negó lo que siempre estuvo ahí.

-       ¿Pasa algo?

Minho le mira con un ojo cerrado, mientras Taemin sostenía una bolsa de hielo sobre su rostro para que se deshinchara. El menor la mira preocupado, preguntándose lo mismo.

Le cuesta explicárselo en una oración y no generar más dudas de las necesarias.

Ve como Minho enredaba sus piernas con las del castaño, sin dejarlo ir, mientras éste le acariciaba la frente y le arreglaba el cabello cada cierto tiempo.

Todo lo que hacían ellos parecía lindo. Era tan extraño, que se llenaba de amor.

Como se complementaban el uno al otro.

-       ¿Es posible que ustedes se amen más?

Ambos se sonrojan. Ambos sonríen y evitan mirarse porque se avergüenzan de parecer un par de quinceañeros enamorados. Le dicen que está drogada y buscan excusas para burlarse de ella sin responderle.

Pero no es necesario para Sulli, solo el hecho de ver como Minho acariciaba la mano de Taemin que descansaba sobre su pierna y como le decía que lo amaba y Taemin parecía sonrojarse al escucharlo y al susurrarle sus sentimientos de vuelta, le hacían feliz.

Al fin entendía a que se refería cuando Minho le decía que estaba enamorado.

A eso.

Al simple hecho de ya no poder vivir sin esa otra persona.

**

El viento de la playa jugaba con el cabello de todos, pero especialmente con el de Key que se movía frenético de un lado a otro, mientras éste soltaba quejidos y palabras de desesperación por arruinarle el cabello.

Jonghyun reía a su lado, mientras corría descalzo por la arena, gritando como loco y casi como si el mundo se fuera a acabar. Todos observaban la escena, y especialmente cuando se quita la camiseta y se lanza en un solo movimiento al mar, aguantándose los escalofríos e intentando que Key lo imitara.

Ni en sus sueños.

-       Te digo que no está helada, en serio.

-       ¿Y por qué tiritas?

-       Yo no estoy tiritando, es un efecto del mar.

Taemin se sienta junto a Sulli metros más allá, mientras Minho se quedaba de pie, descalzo y mirando la escena para ingresar en ella cuando menos se lo esperaban.

En verdad amaba el mar. Estaba desesperado por bañarse.

-       Ve a bañarte, no seas tonto- le susurra Taemin, mirándolo hacia arriba. El alto le mira y cree perderse por unos segundos con el contacto visual.

Admitía que aún le costaba acostumbrarse a que estaba con él.

-       No, estoy bien.

-       Te mueres por hacerlo, te conozco.

-       Más de lo que me gustaría- susurra algo avergonzado ante la atenta mirada de su hermana.

Los tres ven a la lejanía como Jonghyun consigue convencer a Key de que se acercara al agua, y como éste se aprovecha y apenas lo ve entrar al mar, comienza a tirarle agua hasta dejarlo casi empapado.

-       Jonghyun para. ¡Te digo que pares!

No lo hizo. Tampoco a la segunda advertencia ni a la tercera que ya se había convertido en un grito desesperado.

Minho reía de la situación, pero Taemin lo obligó a ir en su auxilio, engatusando a Jonghyun para que se saliera y así pudieran entrar ambos juntos al mar.

El castaño creía en Minho, lamentablemente.

Así que no se esperó el plan que habían confabulado en su espalda, en la que Key se acercaba a besarlo y Minho lo tomaba desde la espalda para lanzarlo de un solo golpe a la arena y dejarlo como una verdadera escalopa.

Key quiso vengarse especialmente con su cabello, mientras que el alto lo movía de un lado a otro, impidiéndole que se defendiera.

Sulli ríe ante la situación, pero se desconcentra apenas ve a Taemin mirarlos, sonriendo con un cigarrillo en los labios, pero fijándose solo en su hermano.

Era extraño verlo así. Tan calmado.

Tan domado.

-       ¿Tanto te gusta mi hermano?

Le avergüenza la pregunta, y se toma su tiempo en responderle sabiendo la respuesta desde antes que incluso le dijera.

-       Demasiado.

Sulli sonríe a la vez que Taemin bota el humo del cigarrillo lentamente. Gritos de Jonghyun los interrumpen, y el sol comienza a desaparecer un poco, haciendo más agradable la situación.

-       Minho es bonito.

-       Demasiado- vuelve a repetir, sonriendo.

-       Se merece a alguien como tú.

-       ¿Como yo?- le sorprende la declaración.

-       Minho es torpe, Tae- le explica utilizando el mismo sobrenombre que el alto. La coincidencia le hace sonreír-. Le cuesta expresar sus sentimientos y puede ser muy terco y hablador cuando se lo propone, pero es buena persona, sé que él te ama más que su vida porque lo conozco, sé lo que le pasa. Si alguna vez crees que te dejará de querer, lamento que no será así. Tiene un cierto tipo de obsesión con querer a la gente.

-       Solo quiero que me quiera a mi- se ríen ambos y Sulli apoya la cabeza en su hombro.

-       Ya lo conseguiste. No tienes de que preocuparte.

Ambos se quedan en silencio y miran de lejos la escena que ocurría más allá. Ahora habían lanzado a Jonghyun al agua, mientras éste corría despavorido detrás de Key para abrazarlo. Minho al parecer se sintió incómodo cuando vio que su amigo conseguía su objetivo, botando al rubio en la arena y comenzando a besarlo apasionadamente.

Le ven dar pasos torpes hacia ellos y despreocupándose de lo que ocurría tras él.

Cuando cae de golpe en la arena y dos pares de manos lo atacan en el cuerpo, haciéndole cosquillas, Minho no para de reír hasta el punto en el que las lágrimas corren por sus mejillas y ya se le hacía difícil respirar.

Aparte de su debilidad por Taemin, lamentablemente también existían las cosquillas.

-       Nooooooo- intenta escapar, pero le es imposible cuando Sulli también se les une-. Por favor, nooo, déjenme.

Pega patadas al aire, pero ninguna consigue dar en el objetivo, enojándolo más porque sentía que estaba a punto de morir por falta de oxígeno.

Le pega en el estómago a Jonghyun, mientras que a Key consigue tirarle un mechón de cabello para que lo dejara en paz. Cuando iba a atacar a Sulli, siente unas pequeñas manos colándose entre las otras, cerca de las costillas, haciéndolo reír de verdad.

Los demás parecen entender la idea, separándose, para observar y casi burlarse del cambio de actitud de Minho cuando aparecía Taemin.

Cuando el menor se da cuenta de esto y Minho parece ahogarse de la risa, se separan de golpe, casi incómodos, a la vez que Sulli se agacha y le susurra algo a su hermano sin que los demás pudiesen escuchar.

-       Estás completamente cagado, hermanito.

La chica propone caminar por la playa, mientras Key se le une y casi obliga a Jonghyun a ir con ellos y dejar a ese par de enamorados solos.

Lamentablemente no habían podido pasar ningún momento juntos sin que los miraran, así que era casi como que se lo merecían.

Minho se sienta en la arena, sacudiéndose un poco, cuando ve a Taemin sentarse entre sus piernas, casi pidiéndole que lo abrazara por la espalda.

Sulli los ve en la lejanía y Key admite que se ven demasiado adorables hasta casi el punto de sobrepasar su relación con Jonghyun.

Minho le besa el cuello suavecito, mientras le abraza por los hombros y Taemin apoya su cabeza en el espacio del cuello del alto.

El panorama era desalentador con Onew y lo sabía. Solo que no se había dado el tiempo de analizarlo.

-       Qué pasa, bonito.

Taemin sonríe al escucharlo, pero no lo mira.

No lo mira porque le darían ganas de besarlo y eso no serviría para conversar en este momento.

-       No sé que pasará con Onew- susurra-. Tengo miedo. Bastante, solo que no lo quería admitir.

-       Tranquilo, todo saldrá bien. Onew es inteligente, dudo que no quiera entender algo que está frente a él.

Se separa de todas formas solo para mirarlo, porque odia conversar con él así, porque necesita verlo aunque sus heridas le recuerden a su hermano y eso le haga doler el pecho.

-       ¿Y si es tan inteligente porqué te pegó?

-       Porque fui un irresponsable al no…- un beso de Taemin le interrumpe, justo posicionando sus labios sobre su ojo golpeado y sacando un suave quejido de su parte.

-       ¿Te duele mucho?

-       No, estoy bien.

-       Mentiroso- se pone frente a él, cruzando sus piernas sobre las de él, dejándolos en una posición algo enredada, pero cómoda-. Sé que te duele. Onew no debió hacerlo.

-       No me moriré por esto.

-       Nunca te morirás- le regaña-. Tú no te puedes morir.

-       ¿Soy inmortal?

-       Sht.

Se besan despacio y Minho cree que los labios de Taemin saben un poco a sal de mar.

-       ¿Por qué tienes una obsesión con no dejarme terminar lo que quiero decir?- le pregunta algo frustrado, pero sonriendo de todas formas.

-       Porque hablas mucho- se burla-. Hasta Sulli dice que

-       ¿Quieres ser mi novio?

Esa interrupción si que no se la esperaba. Minho nunca lo interrumpía y tampoco es como si hubiese esperado esa pregunta en este momento.

De hecho no se la esperaba, sentía que ya no era necesaria. Ni por Kai, ni por Onew, ni por nadie. Solo que… era extraña.

Incluso había provocado que su corazón comenzara a latir de forma casi imposible.

-       ¿Estás hablando en serio?

Eso le molesta. No se esperaba eso.

Minho frunce el ceño, dolido, mientras Taemin lo miraba aún en shock.

-       ¿Y por qué no estaría hablando en serio?

-       Porque pensé que nunca me preguntarías esto.

-       Pero lo hice. Lo acabo de hacer, de hecho.

Aún no le cree. Necesita que lo pellizquen.

-       ¿De verdad es en serio?

Ve como rueda los ojos y hace el amago de levantarse, pero las piernas de Taemin no lo dejan. No ahora, no en el próximo minuto, no nunca.

Ahora si que nunca.

-       Si tanto necesitas pensarlo, entonces olvida que lo dije.

-       Eres tan tonto, Choi Minho- se burla, acercándose más hasta casi pegar sus labios-. Tan tonto e irresistible.

Le dan ganas de sonreír, ahora sin rabia ni frustración.

Caen de espaldas y Taemin queda sobre él, provocándole cosquillas con su cabello que rozaba su rostro.

Se miran, se besan y el menor aún no cree que le haya propuesto eso.

-       ¿De verdad quieres que sea tú novio?

-       No, me da igual- ironiza-. Puedes ser el de Kai, o el de…

-       Cállate, idiota- lo vuelve a besar porque ya no le importa que el labio le duela y que su hermano se queje de su relación, ahora de verdad si que se sentía feliz.

-       ¿Entonces?

-       ¿De verdad necesitas que diga que sí?

-       Por supuesto, tengo algo de ego.

-       Eres un idiota.

-       Es la tercera vez que me dices…

-       Obvio que quiero ser tu novio, Choi Minho- le interrumpe ya casi por costumbre-. A pesar de que tu apariencia sea horrible y de que apenas me dejes respirar cuando duermes y de que estudias una carrera de mierda que apenas te deja ir al baño y de que mi hermano te odie y las chicas de mi colegio te idolatren, creo que acepto. Me parece un buen plan.

-       ¿Me parece un buen plan?- repite anonadado-. ¿Crees que es muy grato salir con alguien que me roba la ropa y que apenas tengo algo que ponerme, y que se aproveche de mi mientras intento trabajar y de que me interrumpe apenas hablo?

-       Creo que a ti también te parece un buen plan- se burla.

-       Sí, trato hecho.

Se dan la mano de forma seria, mientras Taemin se aguanta las ganas de reír y de besarlo hasta decir basta.

Minho le ayuda a levantarse y le propone que caminen por la orilla y al menor le parece una buena idea.

Apenas se acercan al agua, el alto lo empuja y este cae de lleno en la arena, mojándose por completo y quedando sentado en la orilla, mientras todos los que pasaban lo observaban y se reían de su actitud.

Taemin frunce el ceño y Minho se siente culpable y se devuelve a ayudarlo.

Cuando le da la mano para ayudarlo a levantarse, éste cae de golpe al mar, mojándose incluso más que el menor y llenándose de arena por culpa de Taemin que se encargaba de lanzársela un par de metros más allá.

Caminar por la orilla sinceramente no pudieron.

Minho quedó lleno de arena, incluso hasta en los oídos, mientras que Taemin quedó tan mojado que la ropa únicamente lo que hacía era pesarle.

Llegan riéndose y empujándose a la casa, llevándose un grito desgarrador de Key al verlos así de mojados.

Los hace bañarse en cuestión de segundos, quitándole la ropa en el medio de la sala porque lo único que conseguirían sería resfriarse.

-       Nosotros los dejamos solos para que hablaran… ¡no para que se mataran!

Key camina hacia la cocina, despreocupándose de ambos y gruñendo porque Sulli y Jonghyun se demoraban tanto en una simple compra.

Taemin y Minho solo reían mientras caminaban al baño, despreocupándose de todos y de todo.

Minho siente el agua caliente golpear su espalda y las manos de Taemin rascándole la nuca bajo su cabello mojado.

Esa fue la primera vez que se bañaron juntos. La primera vez que se besaron bajo el agua y compartieron solo sentimientos y caricias de enamorados sin algo más.

Fue la primera vez que se vieron desnudos y no intentaron algo.

Minho besaba las cicatrices de Taemin bajo el agua, mientras el menor solo se dejaba estar y casi parecía ronronear de felicidad.

A Key nunca le pareció demasiado larga la ducha. Tampoco notó que se bañaron juntos y que había demasiado silencio dentro de la casa.

A Minho le pareció el paraíso y a Taemin una burbuja de amor que solo conseguía crecer más y más por mucho que sonara imposible.

La casa de lleno de burbujas de sentimientos, mientras que Key solo cantaba y cantaba mientras cocinaba.

Ahora de verdad, todos parecían haber encontrado su punto máximo de felicidad.

Eso era lo más extraño y consolador, incluso para Onew, que ya había llegado a su casa y había intentado llamar a Taemin por lo menos diez veces.

Creó conversaciones imaginarias con él y en las que les pedía perdón por ser tan estúpido.

Lástima para él y para todos, que nunca llegó a ser concretada.

**

Minho se estaciona con cuidado fuera de la casa de Taemin, ya sin miedo a esconderse como solía hacer un tiempo atrás. Marca rápido y casi sin ver el número del menor, a la vez que lo colocaba en su oreja y observaba si alguien salía desde la casa a espiarlo.

Aún se sentía culpable, debía admitirlo.

-       Tae, estoy afuera de tu casa, sal pronto.

Corta la llamada y lo deja a un lado, clavando nuevamente la vista en la puerta que dejaría ver el cuerpo de Taemin en cualquier momento.

Lamentablemente las cosas no habían resultado como se esperaban todos. Ya había pasado una semana desde que llegaron desde la playa, y una semana desde la pelea entre Onew y Taemin por culpa de él. Eran hermanos que solían hablar de todo y saludarse apenas se veían, solo que ahora parecían ignorarse y Taemin parecía enojarse cada vez más que Onew se le aparecía en frente.

Ninguno de los dos había puesto el tema de Minho en una conversación. Ninguno de los dos quiso preguntarse como se encontraba el otro y que pasaría ahora en adelante.

Onew no le dijo a sus padres sobre la relación de ellos dos. Taemin nunca se lo agradeció.

Sintió que no tenía qué agradecerle por mucho que Minho insistiera.

Ve como la puerta se abre y deja ver un cuerpo que no se esperaba. Onew clava los ojos en él, probablemente habiéndolo visto desde antes, porque se dirigió exclusivamente en su dirección al parecer a hablar. Le hace una seña con la cabeza, pidiéndole que bajara del auto, y Minho apenas es consciente de lo que hace hasta cuando le ve frente a él.

Recién se preocupa de que le pueda pegar de nuevo.

Ojalá no fuera así.

-       Onew- se quita los lentes de sol que traía puestos, mientras el mayor le mira serio, pero al parecer, sin la intención de querer pegarle.

-       Tenemos que hablar.

-       ¿No crees que debiste haberme dicho eso antes de golpearme?

-       ¿No crees que tú debiste haberme dicho lo que pasaba con Taemin primero?

Golpe tras golpe, eso era lo único que conseguían.

Minho se arregla el cabello, mirando un poco más allá, mientras Onew se cruzaba de brazos, queriendo decirle algo más seguramente.

Estaba en su derecho y él tenía que respetarlo. Era el hermano de Taemin, no de cualquier persona.

-       Minho.

-       Mmm- le cuesta mirarlo sin temer de su reacción. Siente que simplemente lo odia y no hay nada que cambie eso.

-       ¿Esto es en serio? Porque mira al límite que han llegado.

El alto se queda en silencio, cruzándose de brazos y sin saber exactamente que decir.

Sin saber por donde partir, en verdad.

-       ¿Sabes lo que significa ver a tu hermano todos los días hecho una real mierda por culpa de alguien y que más encima se trataba de una persona muy cercana a mi? ¿Sabes lo que significó encontrarlo cortado en un baño, lleno de sangre, llorando desconsolado, por culpa de alguien? ¿Por culpa de ti? Sinceramente, dudo que sepas lo que se siente una décima parte de eso.

Le dolió. Más que cualquier otra cosa o palabra dolorosa que pudo percibir.

Simplemente toda esa nueva información desde una nueva perspectiva de verdad había sido como si se le enterraran a él, millones de pequeños vidrios en el brazo.

Se siente mal. Pésimo.

Casi al borde de querer llorar e intentar convencerle como fuera necesario de que eso no volvería a ocurrir nunca más. De que si quería podía hacérselo a él para que pagara, que lo hiciera sufrir porque se lo merecía.

Pero Onew simplemente lo miraba serio, casi inmune a sus reacciones.

-       Onew yo… - le cuesta hilar las palabras sin imaginarse el cuerpo de Taemin empapado en sangre-. Yo… yo nunca quise que esto pasara.

-       Pero pasó Minho, te equivocaste con Taemin. Él es más vulnerable de lo que parece. Puede que tenga esa imagen de odiar a todo el mundo, pero no es así… supongo que ya te diste cuenta de eso- el moreno asiente, sin interrumpirlo-. Así que no voy a aceptar de nuevo a una persona que lo único que hizo fue cagarle la vida, así que si no lo quieres de verdad, es mejor que te vayas y no lo veas más, o sino, sé lo suficientemente hombre y preséntate formalmente en mi casa, frente a mis papás.

Era demasiada información para responder tan rápido.

Siente unos pasos rápidos acercarse a él, a la vez que Taemin se interpone entre ambos, casi empujando a Onew para que dejara de molestar al alto.

-       ¿No tienes nada qué hacer que vienes a molestar a Minho? ¿Jugar a las cartas, acusarme, ser el hijo favorito o algo así?

-       Estábamos solo hablando.

-       No tienes porqué hablar con él.

Minho se siente excluido de la conversación por completo, observando casi encima de ellos, como Taemin le lanzaba palabra tras palabra, solo para hacerlo enojar, mientras que Onew soportaba todo, casi sintiendo pena.

Le dan ganas de putear a ambos, pero solo consigue estar ahí, tras Taemin, mientras éste le sostenía una mano, impidiéndole irse.

A Onew le hubiese gustado no percibir ese gesto, se hubiese sentido un poco mejor.

-       No entiendo porqué me odias.

-       No entiendo porqué continúas queriendo meterte en mi vida.

-       Taemin, basta.

La ronca voz del moreno le detiene ante una nueva réplica, soltándose de pronto y abriendo la puerta del auto para ingresar y no decir nada más. Minho ve como lanza su bolso en el asiento trasero y como hace el intento de sentarse, pero Onew lo vuelve a interrumpir.

-       ¿Dónde vas? Tienes que llegar temprano.

-       Onew basta, en serio- bufa-. No eres mi madre.

Cierra la puerta del auto de un fuerte golpe, a la vez que Minho seguía de pie frente a él sin saber que decir y sin saber si debía pedir perdón por la actitud de su hermano o qué.

-       Lo traeré temprano, no te preocupes.

-       Cuídalo.

Onew camina en dirección a la casa, mientras que Minho entra al auto, en el asiento del piloto, al lado de Taemin, que parecía querer hundirse entre la ventana y el cojín. No habla, apenas parece moverse cuando comienzan a andar y apenas parece pestañar a la vez que apoya su cabeza sobre su mano para no chocar con la ventana.

A Minho le desespera verlo así.

Le desespera la situación especialmente porque él es el culpable ciento por ciento.

-       Taemin.

Al motor del auto apenas parece sonar, por lo que Minho no eleva mucho la voz. No quiere retarlo ni decirle cosas pesadas, solo las que él tiene el derecho. Ya que hace pocos días Key había admitido que al único que le hacía caso era él, lo que le alegró bastante.

Se sentía bien no ser la mala influencia.

-       No quiero hablar.

-       Hablaré igual- le replica, frunciendo el ceño algo ofendido-. Taemin no seas tan así con Onew, no me dijo nada malo y nada que no mereciese oír. Tienes que entender a Onew, es tu hermano y trata de protegerte, así que si quieres que las cosas resulten bien, deberías dejar un poco tu orgullo de lado y quizás todo funcione.

Y Taemin le mira de esa forma que solía hacer cuando no pasaba nada entre ellos.

Ahora recuerda lo que se sentía que lo mirara así y a qué se referían todos cuando Taemin se quejaba de odiar al ser humano en sí.

-       Minho, de verdad, no te metas.

Le dan ganas de mandarlo a la mierda, pero se contiene por el solo hecho de que no quería conseguir más odio en Taemin.

No coloca música de fondo ni tampoco vuelve a hablar, solo se concentra en el camino y en el sonido que provocaba el cuerpo del menor al acomodarse hacia su lado, mirándolo.

Era fuerte. Estaba seguro que sí, así que no caería tan fácil ante su atenta mirada.

-       Minho- susurra.

Siente una de sus manos posarse sobre su pierna, acariciándolo suave, casi como domándolo.

Lo peor es que lo consigue.

-       Qué.

-       No me odies.

-       Ojalá pudiera hacerlo.

Taemin le acaricia más tranquilo, sonriendo, a la vez que Minho parecía calmarse y dejar el odio de lado.

-       Lo siento, es que estoy nervioso.

-       Mi mamá no muerde. Solo… saborea- se burla.

-       ¿Y si me odia?

-       No te odiará.

-       ¿Y si me encuentra feo?

Minho le mira con el ceño fruncido, riendo al ver su seria reacción de preocupación.

-       Te amará.

-       ¿Más que tú?

-       Eso es imposible, por favor.

A Taemin le cuesta bajarse del auto y no estar más nervioso que antes. Inventa excusas que no convencen a Minho, mientras éste lo jala desde un brazo para que caminara hacia su casa.

Pelean por largos segundos hasta que el alto logra convencerlo sin antes haberlo comprado con una gran cantidad de besos.

Lo acerca desde su cintura y toma sus mejillas entre sus manos, sonriendo e intentando darle algo de calma.

-       No estés nervioso. Este es solo un paso más para nuestra relación. Vienen muchos más y quizás peores.

-       ¿Me estás intentando calmar o pretendes que entre en pánico?

Taemin comienza a reír mientras que se hunde en su pecho, esperando que esos tan adorados brazos comenzaran a rodearlo pronto.

Se abrazan y se besan antes de ser vistos y se hacen promesas de un futuro no tan lejano como metas propias.

Minho le abre la puerta y le deja entrar primero, inundándolo en un olor a vainilla y a cocina más que utilizada para una ocasión importante.

A Taemin lo reciben con una sonrisa y un abrazo que cree que nunca olvidará.

Taemin nunca sintió que lo quisieran tanto en una casa. Nunca se llenó de comida a tal punto que era atosigante volver a ver arroz. Y tampoco nunca, creyó sentirse tan feliz hasta el punto en que le gustaría morir en ese mismo instante y así poder morir de felicidad.

Taemin sonríe en la cena y Minho sonríe junto a él.

No tienen vergüenza de acariciarse ni tampoco de sentarse juntos.

A Taemin le gusta Minho de pies a cabeza. Su cabello, sus ojos que llamaban las burlas de Jonghyun, su cuello excesivamente largo y sus piernas delgadas y arqueadas que lo volvían loco. Le gusta como se ríe y como lo mira cuando cree que él no se da cuenta.

Pero sobretodo, por como había logrado que él pudiera quererlo de una forma casi inhumana.

A Taemin no solo le gustaba Minho, sino que como era él cuando estaban juntos.

**

 

 

                        

                         r32;

 

 

 

Notas finales:

50 REVIEWS Y SUBO EL PRIMER EPILOGO ♥


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