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Time : The Beginning por Supercollider

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Este era el turno de Junior para cobijarse en Dave. Era temprano, pero aun así se sentía cansado. Era como si algo le hubiera estado incomodando desde hace mucho tiempo y no se lo pudiera sacar de encima, pero ahora, entre los brazos del pelirrojo eso no importaba, por fin podía descansar realmente.

Después de que se habían besado por primera vez (para Junior era casi, casi, su primer beso) Dave lo había mirado directamente a los ojos, agarrándolo con fuerza de los hombros para que se miraran directamente. Él pudo sentir como sus mejillas se ponían rojas, siempre había encontrado que él era demasiado lindo, mirarlo directamente todavía hacia que se acalorara. Cosa que le hacía recordar las noches en las cuales se masturbaba pensando en Dave, y eso hacía que le diera aún más vergüenza, y menos ganas de mirarlo directamente a los ojos. La intensidad de la mirada de Dave siempre le hacía sentir las piernas flaquear, incluso cuando estaban simplemente tocando algunas canciones con los demás chicos, pero ahora…ahora que lo tenía entre sus piernas, pegado a su cuerpo, con los sentimientos a flor de piel, las cosas eran distintas.

—David…—Dijo Dave. El cerró los ojos y disfruto un segundo el suave y profundo sonido de su voz pronunciando su nombre de una manera tan especial. Como si solamente existieran ellos dos en el mundo. Y a medida que sentía las manos de Dave deslizarse por sus hombros hacia su espalda, le hacía creer la ilusión —.Mírame por favor, esto es serio. —Finalmente abrió los ojos.

 —Dime.

—Esto no es un juego. ¿Lo sabes? No podremos ir por la vida haciendo cosas para que el mundo se entere de que tenemos algo. Nadie, pero absolutamente nadie debe saberlo. Es peligroso, si algún loco de la calle enfermo se enterara podrían tratar de hacerte daño —Dave le acaricio el rostro con suavidad, encantado en la hermosura del hombre que tenía en sus piernas, de lo cálido y lleno que se sentía al estar a su lado.

David asintió en silencio  deslizo las manos por los hombros de Dave, otra vez, jamás se cansaría de eso. Apoyo su frente en la frente de Dave y suspiro, llenándose de la esencia del pelirrojo.  Había conocido a Dave hace aproximadamente un año y medio, y habían formado una banda cuatro meses después de conocerse. Se pusieron a vivir juntos cuando Junior se lo pregunto, para que así pudieran ahorrar más dinero. ¿Cuándo había empezado a sentir cosas por él? No lo recuerda. Simplemente era consciente de que él mismo era especial, no conocía a otra persona que pudiera ver las cosas que el gran Dave Mustaine escondía, de lo maravillosa persona que podía llegar a ser cuando quería, de lo preocupado que era, de los detalles en los que se preocupaba, en cómo estaba solo.

Fue una vez cuando estaban los dos ebrios, después de que sus otros dos compañeros de banda ya habían pasado de largo y estaban inconscientes en el piso. Junior estaba en el sillón, y Dave también estaba en el piso. Era difícil saber cuál de los dos había tomado más esa noche. Pero eso no era lo importante. Habían empezado a hablar, Dave le había contado lo de su niñez, su padre, su familia, como había escapado, hasta que se produjo un silencio  y luego el pelirrojo dijo…

—Soy como una medusa, si me tocas te quemas, pero no soy tan malo…

La sobriedad con la que dijo esas palabras término de realizar a Junior, y para cuando se estaba quedado completamente dormido sobre el sillón, en el mismo lugar donde había estado casi toda la noche, termino de darse cuenta de que estaba perdidamente enamorado de Dave. Así mismo, se hizo una promesa, él no sería igual que los demás. No se comportaría de la misma manera que todo el mundo lo había hecho con él, sería diferente. Él no se rendiría, y así lo había hecho, a pesar de lo mucho que pudiera doler o de lo larga que la espera fue. Ahora, en ese instante, con los brazos alrededor de él, con la boca a milímetros, supo que valió la pena.

—Te amo. —Le dijo.

Dave no respondió nada, simplemente le beso, sintiendo como su frio corazón de monstruo comenzaba a latir lentamente al ritmo de Junior. Pero para David fue más que suficiente.

Mordió los labios de Junior, deleitándose del suave quejido que emano de los labios de este. Dejo que sus manos bajaran de sus omoplatos —donde había estado acariciando— hasta el trasero del menor y le dieron un fuerte apretón a su culo, Junior salto gimiendo entrecortadamente.

—Mierda, Junior, no cierres la boca cuando todavía tengo mi lengua adentro —dijo Dave con la lengua adolorida. Él lo había pasado a morder.

—Pensé que te gustaba —susurro Junior antes de volverl a besarlo.

Lamio sus labios lentamente, y dejo que Dave se introdujera violentamente en su boca. Nunca podría cansarse de eso, del sabor, del olor, de las sensaciones, de todo eso. Jamás. Dejo que su lengua se envolviera en la de él delicadamente, restregándose, hasta que atrapo el húmedo musculo del pelirrojo entre sus dientes y comenzó a succionarlo. Dave emitió un alarido suave y agudo que hizo que se le erizara la piel de la nuca y que su pene se endureciera un poco.

Se siguieron besando hasta que se volvió oscuro. Se alejaron solamente para qué Junior fuera a buscar su pijama y ropa limpia para mañana. Ambos debían trabajar al otro día. Se acostaron juntos, Junior envuelto  por Dave, como una manta extra y muy tibia.

Era temprano, pero aun así se sentía cansado. Era como si algo le hubiera estado incomodando desde hace mucho tiempo y no se lo pudiera sacar de enzima, pero ahora, entre los brazos del pelirrojo eso no importaba, por fin podía descansar realmente. Dave apretó a Junior en su contra, rindiéndose al sueño también.

Por una noche todos sus miedos se fueron, dejando que su frio corazón de monstruo se siguiera derritiendo debajo de la calidez de ángel de Junior.

Eran aproximadamente las cuatro de la mañana cuando se despertó  por completo, tenía el rostro enterrado en el pelo de Junior. A  pesar de que no se quería mover ni siquiera un milímetro, no tenía nada de sueño. Había dormido desde las ocho de la tarde del día anterior, más que suficiente para él. Despejo cualquier pensamiento de su mente que no fuera estrictamente relajante. Como la tocata que tendrían el viernes, no simplemente el hecho de tocar, sino una pequeña fantasía que se fue formando en su cabeza mientras dormía.

Era uno de esos sueños que de repente se tienen, y que son tan buenos que incluso después de despertar uno sigue pensándolos para tratar de terminarlos. Bueno, Dave había tenido uno de así.

En su sueño estaban tocando en un bar de poca monta, pero el público era excesivamente bueno. Tocaron todas sus canciones, incluso hicieron algunos covers. Cuando terminaron, y estaban tras bambalinas, él estaba feliz, con una sonrisa en el rostro. Luego miraba hacia adelante y ahí estaba Junior, sudado, con el pelo pegándosele a la cara, sonriéndole a cualquiera que fuese a saludarlo o felicitarlo. Había tocado increíblemente bien esa noche. Después se miraron a los ojos, y le sonreía tímidamente, se acercaba a él y le invitaba a unas cervezas. Aparecieron en la barra del mismo bar, tomando cerveza local, lentamente Junior se apoyaba en la barra hasta que tenía el cuerpo pegado al de él, le daba una sonrisa coqueta mientras acercaba su rostro, para luego besarlo y darle cerveza desde su boca. Repito el acto cinco o seis veces, deslizando las manos por sus muslos, por sus caderas, hacia su cuello, hasta que su boca estaba sobre la suya otra vez, besándolo y dándole de beber.

Dave se lo llevo gruñendo a uno de los baños del bar, donde los encerró a ambos, se bajo los pantalones y permitió que David deslizara una mano dentro de sus calzoncillos mientras volvía a besarlo con cerveza.

Después de eso había despertado, como ya había dicho, con el rostro enterrado en el cabello de Junior, sus manos posesivamente descansando sobre el trasero —cubierto por un lindo par de calzoncillos de algodón con corazoncitos — de Junior. Suspiro, otra vez los dos juntos en su cama, pero ahora el sentimiento de culpa no existía, sino que simplemente estaba la sensación de triunfo por obtener lo que realmente quería, y la de protección, la necesidad de proteger a Junior de todo (menos de él —Dave— mismo).

Se apretó contra Junior, dejando que su erección se frotara contra la pierna de su compañero, cerró los ojos y trato de imaginar lo que podría ocurrir realmente el viernes después de la tocata. Quizá Junior realmente podría…hacerle… ugh… le dio un apretón al culo de Junior y movió sus caderas con más fuerza. Lo hacía casi inconsciente, al fin y al cabo era un hombre con hormonas y necesidades, igual que todos. Nadie las había despertado así, simplemente con estar dormido y sin hacer nada, pero ya había comprendido hace mucho tiempo que Junior era especial.

— ¿Dave? —Susurró Junior entrecortadamente.

Se detuvo en seco, agradecido de que la oscuridad escondiera su sonrojo, su pene dio un tiron al escuchar la voz de Junior, ronca y adormilada ya que había despertado recién. Eso no le ayudaba, para nada.

—Uuuhhh. —Susurro Dave.

— ¿Quieres ayuda con eso? —Preguntó.

Dave se quedo pensativo e inmóvil, si él pudiera ver con claridad a Junior podría darse cuenta de que este también estaba sonrojado hasta la raíz del pelo, pero al sentir a Dave así de duro en contra de él había hecho que la pregunta saliera casi automáticamente de su boca.

No espero a que respondiera, hizo acopio de toda su valentía y giro a Dave hasta que quedo debajo de él. Ambos jadearon ante l cambio de posición. Se miraron a los ojos y Junior bajo el rostro hasta besarlo profundamente, marcando el tiempo y el ritmo mientras descendía su mano por el pecho del pelirrojo lentamente, hasta llegar a sus calzoncillos y acariciar por sobre la tela el miembro del otro, que salto contra su palma.

—Joder, Junior. —Murmuro, cuando este había dejado de besarlo, escondiendo su rostro en el cuello del castaño, besando y succionando la piel que tenía a su alcance.

Esta vez fue el turno de Junior para frotarse en su contra. La timidez y vergüenza eran una cosa del pasado, las manos estaban por todas partes, tocando, descubriendo, apretando. A pesar de que Junior estaba arriba, Dave no sabía lo que significaba ser pasivo. Respondía a cada beso, tocaba con rudeza y lujuria cada pedazo de piel morena que iba apareciendo bajo sus manos. Solamente bastaban un par de caricias y besos para que Dave fuera adicto de Junior. Se separaron un momento y David se lamio los labios mientras miraba hacia abajo: el pecho de Dave subiendo y bajando rápidamente debido a su respiración alterada, su polera levantada y corrida que exponía su estomago plano, sus bóxers abultados que se habían humedecido un poco —al igual que la mano de Junior que no había dejado de acariciarlo —. Reacción casi por instinto, pidiendo algo que su cuerpo le indicaba como una necesidad, tocar a Dave, no solo con las manos.

— ¿Puedo, Dave? —Pregunto en contra de sus labios en un jadeo, mientras miraba hacia debajo de una manera lasciva, donde estaba su mano y sus pelvis casi se juntaban por completo. Para luego mirarlo a los ojos.

—Sí, sí, Junior…

David se lamio los labios otra vez y asintió, Dave gimió ante el gesto. Bajo por el cuerpo del pelirrojo, poniendo ambas piernas a los lados, tal cual lo habían hecho hace unas cuantas horas atrás. Apoyo sobre sus palmas sobre la piel de Dave, acariciándolo. Este se sentó en la cama, sacando sus piernas de debajo de Junior y envolvió las caderas de Junior con ellas. Se saco la polera en un movimiento rápido por sobre su cabeza, haciendo que su cabello callera de forma agraciada por sobre sus hombros. Junior había pensado ir con calma, pero al presenciar el pequeño show que Dave había hecho, perdió todo tipo de control. Pero también sintió mucho miedo. Comenzó a temblar un poco a medida que retiraba la ropa interior del otro, dejándola en sus tobillos, agachándose hasta que su rostro estaba entre los muslos de Dave.

Aspiro el olor de Dave, no sabría como describirlo, pero era intoxicante, una mezcla entre masculinidad y fuerza, potente, muy parecido a la actitud del pelirroja pero hecha fragancia corporal. Se afirmo en sus rodillas, y cerrando los ojos, dio un lametón inicial a la cabeza. Dave dio un gemido ronco —mitad sorpresa, ya que jamás había sentido algo así en su vida, y de placer, ya que… bueno, jamás había sentido algo así en su vida — y sus manos volaron a enterrarse en el cabello de Junior.

Tomo la erección de Dave y comenzó a besarla a lo largo, sin despegar los labios de la piel, boqueando y succionando cada vez con más confianza. Rodeándolo con su lengua, retirando el resto de pre-seminal. David levanto la vista al momento en que lo introdujo por completo a su boca, solamente para ver como él otro entornaba sus ojos, dejándolos blancos, y abría la boca en un silencioso grito de placer puro.

Trato de recordar todas las veces que había soñado eso, más de las que le gustaría admitir, y puso todo su esfuerzo para que fuera agradable para Dave, aunque lo único que sabía era que tenía que mantener sus dientes alejados de la piel, y esa era toda la experiencia que tenía en el tema. Cuando por fin pudo respirar con normalidad, al mismo tiempo que movía su cabeza de arriba abajo, relajo mas su garganta, dejándole entrar más profundo. Descendiendo su mano para darle un apretón tentativo a su propio miembro mientras trabajaba con más fervor.

Dave emitía pequeños gemidos cada vez que Junior subía o bajaba su cabeza, cada vez que paseaba la lengua por alrededor de la cabeza o un poco más abajo. El cariño y la insistencia con la cual le acariciaba y apretaba la base de su miembro. Junior recordó como le gustaba masturbarse a él, y, soltando la base, le acaricio los testículos. Este gruño audiblemente, gimiendo con los ojos cerrados, alzando la cabeza hacia atrás, apretando su agarre en el cabello de Junior y levanto las caderas para comenzar a penetrar la dentro de la húmeda cavidad bocal del menor. Junior se atraganto, y el reflejo nauseoso se apodero de él, pero no hizo nada, se forzó a respirar con normalidad por la nariz, relajar la garganta, mientras Dave salía y entraba por su boca. David comenzó a gemir, eso se sentía demasiado bien, el hecho de tener al pelirrojo hecho una masa temblorosa, jadeante que gemía solamente por su boca, solamente por él, le hacía sentir un orgullo impresionante, además de un placer indescriptible. Junior introdujo una de sus manos dentro de sus calzoncillos y comenzó a masturbarse.

Sintió los gemidos de Junior vibrar alrededor de su pene, y fue demasiado para él. Gimió, casi un chillido —un ruido que a veces le avergonzaba—, tomo a Junior de la cintura y lo obligo a alzarse hasta tenerlo cara a cara. Los giro a ambos hasta quedar entre las piernas de Junior, retiro la mano del castaño de su erección y tomo el pulsante miembro en su mano, tomando también el suyo. Ambos gimieron, Junior bajo su boca hasta besarlo con parsimonia, depositando en el beso todo el amor que sentía, calmado sus acciones que habían sido rudas y rápidas. Dave le saco el pijama lentamente, y saco los calzoncillos de ambos fuera del camino, mientras sus miembros seguían apretujándose juntos en su palma. Comenzó a mover las caderas, creando fricción, mientras se seguían besando con lujuria.

No sabe cuánto tiempo paso, pero a medida que las caricias continuaban, las caderas se movían con más energía y fuerza. Los besos eran interrumpidos por jadeos y gemidos. Cuando Dave sintió que Junior estaba a punto de correrse, y él también, aumento el ritmo y apretó más su mano. Esos gemidos agudos que le desagradaban comenzaron a salir otra vez de su boca, pero ya no le importaba, y al parecer a Junior le gustaba, porque cuando abrió los ojos—para mirar el rostro de Junior mientras eyaculaba— descubrió que Junior le estaba mirando con cara de ensoñación.

Eso fue suficiente, y ambos se corrieron casi al mismo tiempo.

Se dejo caer encima de Junior, quien lo rodeo con sus brazos, hasta que recuperaron el ritmo normal de su respiración. Se besaron profundamente una vez más, hasta que David se puso de pie y camino hacía el baño en busca de una toalla, que saco de un gabinete. El pelirrojo le vio caminar de ida y vuelta, desnudo, deleitándose del contoneo delicado del cuerpo moreno de Junior. Se acostó otra vez y los limpio a ambos, luego busco su pijama y se lo puso. Dave en cambio se quedo desnudo. 

—Te dará frio. —Le dijo Junior, acariciándole el hueso de la cadera.

Dave se encogió de hombros y sonrió plácidamente. Junior guardo silencio y se volvió a quedar dormido. Cuando estuvo en un profundo sueño, Dave abrió los ojos y se acerco hasta besar la frente de Junior.

—Yo también te amo. —Respondió a lo que Junior le había dicho en la tarde del día anterior.

Después de eso Dave se durmió también, mientras Junior sonreía en su sueño. 


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