Había pasado un mes desde su encuentro con Tobi, la verdad estaba preocupado venía teniendo un presentimiento de que algo malo iba a pasar, además de que Shigure se estaba comportando de manera extraña desde hace una semana, ya no pasaba a recogerlo al trabajo y siempre que lo invitaba a cenar decía tener un compromiso, estaba seguro de que algo pasaba y él no quería decirle; la situación ya lo estaba estresando.
Dejando eso de lado decidió salir a comprar la cena no estaba de humor para cocinar, ese sentimiento no lo dejaba dormir tranquilo y necesitaba tener toda su energía para el trabajo, no podía salir con bolsas bajo los ojos.
De camino al restauran Deidara recordó como conoció a Tobi.
Fue en sus años de preparatoria, Tobi era estudiante de la universidad a la cual quería ingresar, por mas trillado que suene fue amor a primera vista, al menos de su parte.
Tobi era el chico con el que siempre soñó, amable, atento, detallista y un montón de cosas más, realmente fue ingenuo al pensar que un hombre así existía realmente, cuando empezaron a salir fue feliz, y después de un periodo corto de tiempo le propuso matrimonio.
Ingenuo, pensó que las cosas irían bien, lo poco que tenia ahorrado para la universidad lo invirtió para comprar un pequeño departamento y vivir tranquilo pensando que luego conseguiría trabajo y recuperaría el dinero, pero Tobi se lo negó, le dijo o más bien ordeno que se dedicara únicamente al que sería su hogar. Si hubiera sido el Deidara de siempre lo habría mandado a volar pero estaba tan cegado por su amor que no lo hizo.
Después de cierto tiempo Tobi le presento a su bisabuelo Madara Uchiha.
Madara era un hombre viejo demasiado viejo, fue grosero la primera vez que se vieron, pero él no le contesto porque Tobi estaba a su lado, pero cuando este salió con motivo de emergencia del asilo donde residía Madara no dudo en contestarle cuando este le llamo prostituta. Su pelea fue memorable, Madara gritándole prostituto barata, y él contestándole viejo senil y ojala te mueras así habrá más espacio en el mundo para terminar girando en el piso tratando de arrancarse el cabello y tirando mordidas.
Las cosas cambiaron en el poco tiempo que compartíeron y Madara le tomo cariño que correspondió de la misma manera. Poco después este le confesó que estaba muy enfermo del corazón, pero a su familia parecía no importarle solo a uno de sus nietos, pensó que se refería a Tobi, tonto de él.
Con mucho esfuerzo logro convencer a Madara de someterse a cirugía usando como dialogo, que así no les daría gusto a su horrorosa familia y cuando se recuperara por completo le ayudaría a hacerles la vida imposible, Madara acepto de buena manera al considerar lo infeliz que los haría, haciéndole prometer que estaría ahí en cuanto volviera para cumplir su promesa.
En estos momentos Madara debía estar despotricando en su contra por no cumplir lo prometido. Pero él no tenía idea de que Tobi reaccionaria de tal manera al descubrir que convenció a Madara de hacerse la operación, su respuesta fue tan agresiva que incluso lo abofeteo, poco tiempo después todo volvió a la normalidad.
Fue tres meses después de ese incidente que Tobi le llevo unos papeles a firmar diciéndole que eran para conseguir un crédito para un nuevo departamento, tonto de él por no leerlos como correspondía; los dichos papeles del crédito en realidad eran un acuerdo de disolución matrimonial donde cedía los derechos del pequeño departamento a Tobi, cosa de la que se dio cuenta más tarde al estar haciendo el juicio de divorcio diez meses después, donde Tobi lo acuso de adulterio mostrando fotos alteradas de él con varios hombres junto con una prueba de ADN falsificada donde lo desacreditaba como padre de Natsume, dando como resultado falló a favor de Tobi, quedando él en la calle sin un lugar donde vivir.
Fueron tiempos realmente difíciles para él, durante una temporada vivio con su hermano menor, pero no podia importunarlo por siempre. Por lo que decidio conseguir un trabajo.
Pero con el mínimo de estudios y un hijo de mes y medio de nacido nadie quería darle trabajo y lo poco que ganaba haciendo figuritas muy apenas le daba para comprar pañales y rentar un cuartucho en un motel, robar no era una opción viable ya que si lo descubrían le quitarían a su bebé, dando como resultado la prostitución y pues lo demás es historia, conoció a Shigure y su vida mejoro un poco.
Hablando del Rey de Roma, vio a Shigure entrar al restaurant donde planeaba conseguir la comida pero no iba solo estaba acompañado de su ex esposo Tobi.
Algo nefasto se aproximaba a su pacifica vida.