El ensayo con sus compañeros había terminado cerca de las cuatro de la tarde. Todo parecía normal: Jonghyun autoexigiendose en exceso, Onew riendo de sus errores y Kibum, Key fingía estar conectado con lo que pasaba pero sus ojos reflejaban un dejo de preocupación. Minho estaba ausente y lo seguiría estando hasta que terminaran las grabaciones de su drama. A excepción de uno de los conjuntos de la compañía que acababa de lanzar un single, todo en SM ENT estaba calmo. De vez en cuando se topaban con los demás en los pasillos o en el casino y el saludo amistoso nunca faltaba, Lee estaba seguro que un día queriéndolo o no, él o sus compañeros terminarían saliendo con las chicas de la misma compañía. El tiempo no los acompañaba para conocer más personas; eso era lo que él siempre creyó. Más su Hyun favorito estaba extraño y apenas podía, se escapaba dando justificaciones algo básicas: que iría con su mamá porque estaba de visita en Seúl, que se sentía ahogado en el departamento, que extrañaba sentir el sol sobre su piel, que quería distraerse a solas, etc. Todo eso podía haber sonado creíble en alguien como Minho o Jinki pero en Key era extraño. El menor de los Kim nunca había sido un gran devoto de la soledad y si actuaba de esa forma, Taemin ya empezaba a sacar sus conclusiones.
Esa tarde los chicos desaparecieron sin preguntar demasiado por sus planes y se sentó en el pasillo justo fuera de la sala donde practicaban EXO. Se acomodó en el sofá, le subió el volumen a la música y volvió a ajustar el cintillo de los audífonos para que no se movieran, entonces a través de su cuerpo los beats de la música comenzaron a animarlo e intentó por enésima vez olvidar todo lo que lo ponía en conflicto consigo mismo. Cerró sus ojos con fuerza y de inmediato se vio a si mismo moviéndose al ritmo de la música: ése era su escape. Seguro no pasó demasiado cuando ya se había dormido y mientras lo hacía, Kai, quien salió en busca de una botella extra de agua, lo vio descansando fuera de la sala. A su símil de EXO le pareció una imagen adorable pero también le trajo dudas y antes de volver a su práctica decidió que por la noche hablaría con el que era su más cercano en SHINee.
Las voces animadas del sexteto en versión coreana lo despertaron de pronto y sin poder descifrar en el instante qué hacía ahí, Kai se le acercó con una expresión amable en el rostro.
- Hyun!- lo saludó chocando sus manos- hace un rato te vi durmiendo aquí y recordé que me debes una cena o algo así, ¿recuerdas?
- Lo sé- sonrió refregando sus pequeños ojos- no me siento muy bien pero, ¿qué tal si vamos hoy mismo? Aún es temprano- propuso, recibiendo un sí de parte del más joven
- Estaré aquí en 20 minutos, no te vayas, ¿eh?- bromeó ‘amenazante’ antes de encaminarse corriendo hacia las duchas
Fue cuando los coreógrafos salieron de la sala que Taemin aterrizó en la realidad y frunciendo el ceño para sí mismo se levantó hacia el mismo lugar desde donde había salidos unas horas antes. Caminó lento hasta tocar el espejo con sus manos y se sonrió ante su reflejo: estaba cambiado, demasiado tal vez. Había alcanzado unos centímetros más de altura, su piel lucía radiante, las piernas no eran simples huesos recubiertos de escuálidos músculos, su torso estaba a la altura de las prácticas de sus hyuns, los hombros estaban marcados y pronunciados, el rostro lucía menos infantil. Entonces si todos notaban lo guapo, lo hombre que estaba, ¿por qué Key nunca lo había notado?
Sus problemas se trataban de Key, sus confusiones de trataban de Key, sus pensamientos se trataban de Key, todo, TODO lo que pasaba por su mente en los ratos libres que tenía se trataba de Key. Y Taemin no sabía qué hacer con eso.
Kai apareció en la puerta cargando una mochila, el maknae de SHINee lo siguió hasta recepción donde esperaron una van que estuviera disponible para ellos. Ya en el segundo piso del restorán donde se detuvieron, el menor comenzó con la exhaustiva charla que tenía pendiente.
- Así que sigue viendo a Key Hyun del mismo modo- reflexionó el chico de EXO K bebiendo un poco de jugo
- No es como si pudiera llegar y quitarlo de aquí- dijo señalando la mitad de su frente- supongo que es una especie de obsesión que tengo hacia él, algo común, como le sucede a todo el mundo con diferentes cosas- habló calmo, intentando sonar lo más tranquilo posible
- Pero Hyun, él no es una cosa- pausó poniéndose serio- es un Hyun, su Hyun, ese al que todos los días tienes que verle la cara en la comodidad del departamento que comparten
- Pronto se me pasará, yo estoy seguro de eso- concluyó antes de cambiar el tema
Esa misma noche cuando la van lo dejó fuera del edificio, una sonrisa torpe se dibujó en sus labios. Era hora de ordenar sus ideas. Convencido bajó del ascensor y abrió la puerta del piso, caminó hasta su habitación y sin ánimo se dejó caer en su cama. Todo estaba en silencio, el aire olía a fresas, la luz de la calle se colaba suavemente a través del visillo, su respirar estaba calmo. De pronto su móvil comenzó a sonar y sin ganas de moverse demasiado, la melodía sonó tres veces, para la cuarta ocasión Taemin contestó.
- Hyun?
- Taemin, no pude quedarme hasta que llegaras porque surgió un imprevisto pero esta noche no llegaremos a dormir. Jonghyun y yo estamos en la compañía, dicen que nos iremos a filmar un programa fuera de la ciudad
- Pero, ¿y Key Hyun?- preguntó tan rápido como un reflejo
- Él está en su habitación, al menos ahí estaba cuando nos marchamos. Por favor cuídate, ¿si? Nos vemos pronto- y Jinki cortó
El menor de los Lee no entendió del todo el mensaje pero sus piernas reaccionaron como con vida propia y luego se hallaba frente a la puerta de la habitación que compartían los Kim.
Golpeó un par de veces, suave, más la nula reacción hizo que abriera lentamente la puerta. La televisión estaba encendida y sin volumen; Key estaba por encima de su cama, dormido, con ropa. Se le acercó con intriga hasta quedar muy, muy cerca de su rostro y entonces su corazón se aceleró, sus mejillas se tiñeron con ese calor que subía desde su estómago y soltó el aire con dificultad. No era la primera vez que veía a Kibum dormir ni apreciaba su belleza desde cerca pero esta vez parecía de esos sueños que frecuentaba tener y entonces Kim abriría los ojos y se lanzaría sobre él a besarle con rabia sus vírgenes labios. No, esta vez tenía que alejar esas ‘fantasías’ y entonces con decisión le movió un poco el hombro derecho.
- Hyun!- llamó suave- Hyun!- repitió más alto
Key se movió sobre sí y después de fruncir el ceño, se dignó a abrir los ojos lentamente.
- Qué- dijo dentro de un bostezo
- Era para avisar que ya llegué, Jinki Hyun dice que no puede volver así que estaremos solos esta noche- soltó neutro. Pero por dentro sólo pronunciar aquellas palabras le proyectaron otra escena donde él y su compañero se desvestían con hambre de juntar sus cuerpos. Otra vez sus mejillas se enrojecieron pero carraspeó para controlarse a sí mismo
- Ok, ¿tienes hambre?, ¿te preparo algo?- preguntó el de mejillas altas
Y el menor del grupo estuvo tentando de responderle “si, a ti Hyun”. Eso quizás fue demasiado para su cerebro atrofiado de Kibum y no pudo articular una respuesta. Simplemente sonrió embobado y salió de la habitación tan rápido como sus piernas se lo permitieron. Se metió al baño, convencido de que un poco de agua fría en el rostro lo ayudaría, se miró un momento en el espejo y se bofeteó mentalmente por seguir pensando cosas indebidas con Kibum.
Fingió que nada sucedía y se encontró con el de labios delgados en la cocina. Se movía con gracia de un lado a otro mientras vertía un poco de leche en una jarra y luego la ponía al fuego. Aquel pantalón deportivo se ajustaba tentadoramente a sus bien formadas piernas, la actitud relajada que supuestamente no notaba la presencia de Taemin era embriagadora. El pestañear de sus ojos era como un baile que daba espacio a un perfecto tabique nasal y terminaba en unos labios semi-juntos que casi parecían coloreados de un rojo fuerte. Key se giró y le sonrió tranquilo, sentándose en la mesita de la habitación con ligereza.
- Leche caliente para que duermas plácidamente- intervino el mayor después de un silencio algo incómodo
Pero Taemin estaba realmente mal y sólo oyó caliente, plácidamente. Abrió un poco más los ojos como si su cara de concentración realmente lo llevara a ella y asintió con gracia.
- Estás raro- indicó Kibum acercándose hasta él. Luego se inclinó cerca de su cuello y aspiró fuerte, sujetándole el cuello de la polera- no, no es que sales con una chica, mmmh- pausó ladeando la cabeza- ¿por qué no me dices qué sucede?
- N-nada, yo solo estoy un poco cansado. El estrés- se apresuró en justificar- es el estrés que me tiene un poco desconcentrado
- A mi no me engañas- le guiño un ojo y se alejó para servir dos vasos de leche junto a unas galletas de chocolate- pero si ya no confías en mi está bien, yo solo decía- soltó un poco triste
Lee se quedó en silencio un momento mientras las ideas lo atacan desordenadamente. Claro que estaba raro si ya no lo veía como un Hyun y todo de Key lo invitaba a cuestionarse su gusto por las chicas. Estaba raro porque tenía un poco herido el orgullo al darse cuenta que mientras más se alejaba Key, más cosas sentía por él. Estaba raro porque ya no compartían como antes. Estaba raro porque no podía confiarle a ninguno de sus compañeros lo que le sucedía y a Kai se lo había dicho medio en broma. Estaba raro porque Key cada vez que podía lo trataba como un bebé.
- Estoy un poco aburrido de que me vean como un niño- dijo calmo, atreviéndose a mirar fijamente los ojos del otro
- Sé que no lo eres pero no todos lo entienden
- Tú no lo entiendes Hyun, tú sigues hablando de mí como un bebé, como algo delicado que nadie debe atreverse a tocar- se enfrentó guardando un poco de dolor tras su voz irónica
- Entonces no lo volveré a hacer- respondió Kibum, desinteresado- pero si lo que quieres es que las noonas te vean de otro modo no me culpes
- No se trata de las noonas- se detuvo para plantear otro de sus dolores de cabeza- tampoco entiendo esa distancia que ha tomado conmigo
- ¿Distancia?, no sé de que hablas Taemin- afirmó manteniendo otra vez sus ojos con los del menor
- Que escapa a quien sabe donde después de las actividades…
- Y eso, ¿realmente te importa?- preguntó alto provocando una mala reaccion en Taemin
Por supuesto que le importaba pero se levantó rápido y se metió a su habitación. Cerró con fuerza la puerta aunque apenas lo hizo se arrepintió. Se dejó caer contra ella y de a poco su respiración se calmó. Detestaba que su Hyun lo tratara de esa forma porque se suponía que él era el bebé y al bebé tenía que tratarlo con cariño. Luego de su torpe análisis se rió de si mismo y se tiró a su cama pero entonces entró Key con esa cara de arrepentimiento que sólo a él le mostraba y se sentó a su lado.
- Lo lamento, yo no debí hablarte así- suspiró pesado- supongo que es el estrés y esas cosas
- No te preocupes Hyun, en estos días todos lo estamos- habló tranquilo como si no le importara en lo absoluto lo que acababa de suceder
Key lo miró un momento como queriendo decirle algo pero después de un silencio muy incómodo se levantó y se marchó.
Fue a medianoche que Taemin despertó sobresaltado. Acababa de ver a Kibum besándose con Kai y aunque era algo extraño y tenía la seguridad de que algo así jamás sucedería, su corazón latía con rapidez. Encendió la luz y se percató de que seguía vestido. Se encaminó al baño de la habitación y se quitó la ropa en el camino. Le pareció que el agua tibia era justo lo que su cuerpo demandaba y entonces se sintió feliz al terminar. Secó su cabello en una toalla y luego salió para vestirse. Era una noche de verano así que tomó su pijama de temporada y se volvió a tender en su cama. De pronto vio por el rabillo de su ojo izquierdo que una luz parpadeaba en su móvil, se acercó a revisar y se trataba de un mensaje.
“Estamos solos y pensé que podías venir a mi habitación, como en los viejos tiempos. Te espero para que hablemos, ¿si?”
Se trataba de Kibum pero había sido enviado otra atrás. A Taemin lo volvió a atacar la confusión. No sabía si Key seguiría esperándolo, si pensaba que lo había dejado plantado o si ya estuviera dormido.
Sin su mente resuelta comenzó a andar hacia la habitación de los Kim. La puerta estaba cerrada así que la abrió suavemente y dentro dio con la imagen de Key viendo televisión con los brazos cruzados sobre su abdomen. Apenas notó su presencia tomó el control de la televisión y la apagó.
- No había visto el mensaje, Hyun- se adelantó Lee antes de ser regañado, pero la expresión del otro era suave y encendió la luz del buró
- Pensé que ya no venías- sonrió algo torpe- ven aquí, la película acaba de empezar- dijo golpeando un lado de su cama
Taemin se acercó procurando mantener su razón en orden y llegó hasta el lugar señalado. El televisor volvió a encenderse y la película comenzó a andar. Una chica estaba siendo asechada por un grupo de mafiosos pero Lee no estaba muy interesado en saber el porqué de la situación y en un descuido dio con Key a su lado. Parecía concentrado en el film pero en realidad no lo estaba.
- ¿Te parece aburrido?- le preguntó de pronto
- Solo no la entiendo
- Es porque estás distraído- le reclamó dejando el aparato en mute
- Hyun, ¿tú no me has contado algo?- se atrevió a decir sin mirarlo
- Muchas cosas Taemin y si sigo así me volveré loco- gesticuló exagerando
Pero el más joven no rió y al contrario, sintió que sus miedos se materializarían frente a sus ojos y no, no quería oír ni saber el porqué Kibum se estaba comportando raro con él.